Lectionary Calendar
Saturday, July 19th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario BÃblico Católico de Haydock Comentario Católico de Haydock
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Luke 15". "Comentario BÃblico Católico de Haydock". https://studylight.org/commentaries/spa/hcc/luke-15.html. 1859.
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Luke 15". "Comentario BÃblico Católico de Haydock". https://studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (6)Gospels Only (1)Individual Books (3)
VersÃculo 4
¿Qué hombre, etc.? Cristo dejó los noventa y nueve en el desierto, cuando descendió de los coros angelicales, para buscar al último hombre en la tierra, para llenar el número del redil del cielo, del cual sus pecados lo habÃan excluido. (San Ambrosio) &mdash- Tampoco su cariño por la última oveja le hizo comportarse cruelmente con el resto; porque los dejó a salvo, bajo la protección de su mano omnipotente. (San Cirilo en Santo Tomás de Aquino)
VersÃculo 7
AlegrÃa en el cielo, etc. Qué incitación no deberÃa ser para nosotros a practicar la virtud, cuando reflexionamos que nuestra conversión alegra a las tropas de los espÃritus bienaventurados, cuya protección siempre debemos buscar y cuya presencia siempre debemos reverenciar. (San Ambrosio) &mdash- Hay mayor alegrÃa por la conversión de un pecador, que por la perseverancia del justo; pero sucede con frecuencia que estos, libres de la cadena del pecado, permanecen en verdad en el camino de la justicia, pero no avanzan ansiosamente hacia su paÃs celestial; mientras que los que han sido pecadores, sienten dolor por el recuerdo de sus transgresiones anteriores, y recuerdan cómo han abandonado a su Dios, se esfuerzan con el fervor presente por compensar su mala conducta pasada.
Pero hay que recordar que hay muchos justos, cuyas vidas causan tal alegrÃa a la corte celestial, que todos los ejercicios penitenciales de los pecadores no pueden ser preferidos antes que ellos. (San Gregorio, hom. Xxxiv.)
VersÃculo 8
En la parábola anterior, la raza de la humanidad se compara con una oveja perdida, para enseñarnos que somos las criaturas del Dios AltÃsimo, quien nos hizo, y no nosotros mismos, de cuyos pastos somos ovejas. (Salmo xcix.) Y en esta parábola se compara a la humanidad con la dracma, que se perdió, para mostrarnos que hemos sido hechos a semejanza e imagen real incluso del Dios omnipotente; porque la dracma es una moneda que lleva la imagen del rey. (San Juan Crisóstomo en Santo Tomás de Aquino)
VersÃculo 10
Ante los ángeles. Por esto es claro que los espÃritus en el cielo se preocupan por nosotros abajo, y un gozo por nuestro arrepentimiento y, por consiguiente, un conocimiento de ello. (Challoner)
VersÃculo 11
Cierto hombre tuvo dos hijos. Por el hijo mayor se expone comúnmente al pueblo judÃo, que durante mucho tiempo habÃa sido elegido para servir a Dios; y por el hijo menor, los gentiles, que durante tantas edades habÃan corrido ciegamente en su idolatrÃa y sus vicios. (Witham) &mdash- Algunos entienden esto de los judÃos y gentiles, otros de los justos y pecadores. La primera opinión parece preferible. El hijo mayor, criado en la casa de su padre, etc. representa a los judÃos; el hijo pródigo más joven es una figura de los gentiles. (Calmet)
VersÃculo 12
Es muy probable, a partir de este versÃculo, que los hijos de la familia, cuando lleguen a la mayorÃa de edad, puedan exigir a sus padres la parte de la propiedad que les corresponderÃa. Porque estas parábolas suponen las prácticas ordinarias del paÃs y se basan en lo que se hacÃa habitualmente. Grocio cree que esta era la ley común entre los médicos. &mdash- Los gentiles, prefigurados por el hijo pródigo, recibieron de su padre (el Todopoderoso) el libre albedrÃo, la razón, la mente, la salud, el conocimiento natural y los bienes que son comunes a la humanidad, todo lo que disiparon y abusaron. .
Los pecadores que además han recibido el don de la fe y la santificación, por el bautismo, y que han profanado la santidad de su estado, por delitos, son figuras más expresas de la mala conducta de este hijo. (Calmet)
VersÃculo 16
Cáscaras. Esto expresa la extrema miseria de su condición. No hay necesidad de buscar ningún otro misterio en esta palabra. Horacio, mediante una especie de hipérbole, (B. ii, Ep. 1.) representa al avaro viviendo de cáscaras para poder ahorrar más. Vivit siliquis et pane secundo.
&mdash- Y nadie le dio; es decir, le dio pan, mencionado antes; porque en cuanto a las cáscaras, podÃa tomar lo que quisiera. (Witham)
VersÃculo 18
Cuán misericordioso es el Todopoderoso, que, aunque tan ofendido, todavÃa no desdeña el nombre de padre. &mdash- He pecado. Estas son las primeras palabras de la confesión de un pecador al autor de la naturaleza. Dios conoce todas las cosas; todavÃa espera oÃr la voz de tu confesión. Es en vano pensar en ocultar sus pecados a los ojos de aquel a quien nada puede escapar; y no puede haber peligro de reconocerle lo que su conocimiento infinito ya ha abrazado.
Confiesa, pues, que Cristo puede interceder por ti, que la Iglesia ore por ti, que la gente derrame sus lágrimas por ti. No temas no poder obtener el perdón, porque se te ha prometido el perdón; se les ofrece la gracia y la reconciliación con un padre muy tierno. (San Ambrosio) &mdash- Ante ti, etc. Con esto muestra nuestro Redentor, que aquà el Todopoderoso debe ser entendido por el nombre de padre: porque el ojo de Dios que todo lo ve solo contempla todas las cosas, de quien ni siquiera las secretas maquinaciones del corazón pueden ocultarse. (San Juan Crisóstomo en Santo Tomás de Aquino)
VersÃculo 22
El primero; es decir, la mejor túnica: con ella se entiende el hábito de la gracia. (Witham)
VersÃculo 24
Estaba muerto y ha vuelto a la vida. Un pecador, en pecado mortal, está privado de la gracia divina, que es la vida espiritual del alma. En su conversión se le devuelve y comienza a vivir de nuevo. (Witham)
VersÃculo 25
Su hijo mayor, etc. Ya hemos comentado que este hijo representa a los judÃos. Se jacta de haber servido siempre fielmente a su padre y nunca desobedecerlo. Este es el lenguaje de ese pueblo presuntuoso, que se cree solo santo; y despreciando a los gentiles con soberano desprecio, no podÃa soportar ver que también se les abrieran las puertas de la salvación. Los versÃculos 28, 29 y 30 expresan admirablemente el genio del pueblo judÃo; particularmente su negativa a entrar en la casa de su padre, muestra su obstinación. (Calmet)
VersÃculo 29
Nunca he transgredido, etc. ¿Con qué rostro podrÃan los judÃos, representados aquà por el hijo mayor, decir que nunca han transgredido los mandamientos de su padre? Esto hizo pensar a Tertuliano que esta no era la expresión de los judÃos, sino de los cristianos fieles; y, por tanto, interpreta toda la parábola aplicada a un discÃpulo de Cristo. Pero debemos recordar que no es raro que la presunción se jacte de lo que nunca ha hecho.
Toda la historia de los judÃos está llena de innumerables detalles de su prevaricación y desobediencia. (Calmet) &mdash- Un niño, etc. Los judÃos pedÃan un cabrito, pero los cristianos un cordero; por tanto, Barrabás fue puesto en libertad para ellos, mientras que para nosotros el cordero fue inmolado. (San Ambrosio)