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Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
El Testamento Griego del Expositor Testamento Griego del Expositor
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Nicoll, William Robertson, M.A., L.L.D. "Comentario sobre James 1". El Testamento Griego del Expositor. https://studylight.org/commentaries/spa/egt/james-1.html. 1897-1910.
Nicoll, William Robertson, M.A., L.L.D. "Comentario sobre James 1". El Testamento Griego del Expositor. https://studylight.org/
Whole Bible (28)New Testament (5)Individual Books (5)
Introducción
ÎÎÎΩÎÎÎ¥ [52]
[52] Inscr. + εÏιÏÏολη BKP, curs., om. × ÎµÏιÏÏολη καθολικη ÏÎ¿Ï Î±Î³Î¹Î¿Ï Î±ÏοÏÏÎ¿Î»Î¿Ï Î¹Î±ÎºÏÎ²Î¿Ï L, Epistola Catholica beati Jacobi Apostoli Vulg. (Epistulae Catholicae Vulg A), εÏ. ÏÎ¿Ï Î±Ï. ιακÏÎ²Î¿Ï Pesh.
VersÃculo 1
ἸάκÏÎ²Î¿Ï : Un nombre muy común entre los judÃos palestinos, aunque su aparición no parece ser tan frecuente en la época precristiana. Algunos rabinos judÃos destacados con este nombre vivieron en los primeros siglos del cristianismo, en particular Jacob ben Ḳorshai, un "Tanna" ( es decir , "maestro" de la Ley Oral) del siglo II. La forma inglesa del nombre proviene del italiano Giacomo. θεοῦ καὶ ÎÏ ÏÎ¯Î¿Ï á¼¸Î·Ïοῦ ΧÏιÏÏοῦ: Solo ÎÏ ÏÎ¯Î¿Ï aquà puede referirse a Cristo; en Gálatas 1:1 la diferenciación se hace aún más completa...
Por otro lado, en Juan 20:28 tenemos á½ ÎÏÏιÏÏ Î¼Î¿Ï ÎºÎ±á½¶ á½ ÎεÏÏ Î¼Î¿Ï . Pero el uso disyuntivo de καὶ en las palabras que tenemos ante nosotros no implica una retención del tÃtulo divino de nuestro Señor, porque el uso de ÎÏÏÎ¹Î¿Ï en el NT, especialmente sin el artÃculo, cuando se conecta con ΧÏιÏÏÏÏ, está a favor de que se considere como tÃtulo divino, ver e.
gramo. , 1 Corintios 1:1-3 , etc. Los judÃos helenÃsticos usaban ÎÏÏÎ¹Î¿Ï como nombre de Dios; la falta de uso del artÃculo gana en significado cuando se recuerda que á½ ÎÏÏιοÏ, âDominusâ, era un tÃtulo dado a los primeros emperadores romanos para expresar su deidad, cf. Hechos 25:26 , donde Festo se refiere a Nerón como á½ ÎÏÏιοÏ.
El Leccionario sirÃaco palestino (que contiene, como generalmente se admite, el dialecto que habló nuestro Señor), asà como la Peshittâ, dice "Nuestro Señor", la expresión utilizada en la Peshiá¹ta en Mateo 8:25 , ÎÏÏιε, Ïá¿¶Ïον, á¼ÏολλÏμεθα, y en Mateo 20:33 , ÎÏÏιε, ἵνα á¼Î½Î¿Î¹Î³Î½á¿¶Ïιν οἱ á½Ïθαλμοὶ ἡμῶν; ambas instancias del poder divino siendo ejercidas.
ΧÏιÏÏοῦ: el uso de este tÃtulo, aplicado a Jesús sin más comentarios, habla en contra de una fecha temprana para la EpÃstola; en una carta escrita a los judÃos durante la época apostólica es inconcebible que se haga referencia al MesÃas en este sentido sin alguna justificación; Las creencias judÃas sobre el MesÃas eran tales que les resultaba imposible aceptar a Jesús como el MesÃas sin alguna enseñanza sobre el tema; esto serÃa más necesario en el caso de los judÃos de la Dispersión que no podrÃan haber tenido las mismas oportunidades de aprender las verdades del cristianismo que los judÃos palestinos.
La forma en que el tÃtulo se aplica aquà a nuestro Señor implica que la verdad enseñada ya era generalmente aceptada. La ausencia del artÃculo también apunta a una fecha tardÃa. δοῦλοÏ: En términos generales, para el judÃo Î´Î¿á¿¦Î»Î¿Ï (×¢Ö¶×Ö¶×), cuando se usa en referencia a Dios, significa un adorador , y cuando se usa en referencia a los hombres, un esclavo ; como el último sentido está fuera de discusión aquÃ, Î´Î¿á¿¦Î»Î¿Ï debe entenderse en el sentido de adorador, en cuyo caso la deidad de nuestro Señor parece estar claramente implicada.
Ïαá¿Ï δÏδεκα ÏÏ Î»Î±á¿Ï á¼Î½ ÏῠδιαÏÏοÏá¾· : las âdoce tribusâ eran simplemente un sinónimo de la raza judÃa (á¼Î¸Î½Î¿Ï á¼¸Î¿Ï Î´Î±Î¯Ïν), pero habÃa una distinción real entre los judÃos de la Dispersión y los judÃos palestinos. Estos últimos eran en su mayorÃa campesinos o artesanos, mientras que los primeros, congregados casi en su totalidad en las ciudades, eran prácticamente todos comerciantes ( cf.
Santiago 4:13 ). En cada caso habÃa un cÃrculo restringido de eruditos. La conexión de los judÃos de la diáspora con Palestina se hizo cada vez menos estrecha, hasta que finalmente consistió en poco más que el pago de las cuotas anuales del Templo; con muchÃsimas una visita en la vida a Jerusalén fue suficiente, y esto, por supuesto, se interrumpió por completo después de la Destrucción, cuando el cuartel general de los judÃos se centró en la academia rabÃnica de Jabne.
Desde el presente punto de vista, es muy importante tener en cuenta, sobre todo, dos puntos de diferencia entre palestinos y judÃos de la diáspora, (1) Idioma, (2) Religión. (1) Entre los primeros, el arameo habÃa desplazado al hebreo; El arameo era el idioma de la vida cotidiana, asà como de la religión (de ahà la necesidad de Methurgeman de traducir las Escrituras hebreas en las sinagogas); entre estos últimos se hablaba griego.
No es necesario insistir en el hecho obvio de que esta diferencia de lenguaje trajo consigo una correspondiente diferencia de atmósfera mental; el judÃo siguió siendo judÃo, pero su forma de pensar se modificó. (2) Su contacto con otros pueblos trajo a los judÃos de la diáspora una visión más amplia del mundo; al mismo tiempo, no podÃan dejar de ver la inconmensurable superioridad de su fe sobre los cultos paganos practicados por otros.
Esto dio como resultado que pusieran mayor énfasis en lo esencial de su fe; el lado ético de su religión recibió mayor énfasis, la espiritualidad de la fe se hizo más evidente y, por lo tanto, se siguió necesariamente que crecieron las ideas universalistas, de modo que el proselitismo se convirtió, en un momento, en una gran caracterÃstica entre los judÃos de la diáspora; El judaÃsmo contenÃa un mensaje para todos los pueblos, se sintió; y asà el carácter particularista del judaÃsmo palestino no encontró lugar entre los judÃos de la diáspora.
Pero, al mismo tiempo, la Biblia de estos judÃos, que ejerció una inmensa influencia sobre su pensamiento y literatura, era hebraica en esencia, aunque revestida de ropajes griegos; de ahà ese fenómeno extraordinariamente interesante, el judÃo helenÃstico. En vista de lo dicho, es interesante notar que dos caracterÃsticas sobresalientes de la EpÃstola que tenemos ante nosotros son: el pensamiento y la dicción hebraica expresada en forma griega, y el énfasis puesto en la ética más que en la doctrina.
El significado de διαÏÏοÏά es bastante inequÃvoco, y no hay justificación para restringirlo a la Dispersión Oriental; incluye a los judÃos de Italia, Macedonia, Grecia, Asia Menor y, sobre todo, Egipto, asà como de Asia. Para más detalles ver Ester 3:8 ; Ester 8:9 ; Ester 9:30 ; Ester 10:1 ; Hechos 2:9-11 ; Sib.
Orac. , iii. 271; Josefo, Antigüedad. XIV. , vi. 12; Contra ap. , i. 22, etc., etc. ÏαίÏειν : Cf. Hechos 15:23 ; Hechos 23:26 , las únicas otras ocurrencias de esta forma de salutación en el NT âHistóricamente probablemente no haya puntos suspensivos ni siquiera en la ÏαίÏειν epistolarâ (Moulton, Grammar of N.
T. Griego (1), pág. 180). Es de interés notar que en la EpÃstola inspirada por Santiago ( Hechos 15:23 ) se usa esta forma de salutación; sin embargo, serÃa precario sacar deducciones en cuanto a la autorÃa de esto, porque el uso del infinitivo para el imperativo es bastante común en el griego helenÃstico; como dice Moulton: âTenemos todas las razones para esperarlo en el NT, y su rareza allà es el único motivo de sorpresaâ ( IbÃd .). Peshiá¹tâ y Syr lec tienen la forma judÃa, Shalôm .
VersÃculo 2
Î á¾¶Ïαν ÏαÏάν : Cf. Filipenses 2:29 , μεÏá½° ÏάÏÎ·Ï ÏαÏá¾¶Ï: la traducción en Syr lec, que es más bien una paráfrasis que una traducción, capta el significado admirablemente: ××× ×××× ××× ××××× ××Ì×, âAlégrense con todo gozo mis hermanosâ. ἡγήÏαÏθε : el escritor no debe entenderse en el sentido de que estas pruebas son alegres en sà mismas, sino que como un medio para obtener resultados beneficiosos deben regocijarse; it is the same thought as that contained in Hebreos 12:11 : Ïá¾¶Ïα μὲν Ïαιδεία ÏÏá½¸Ï Î¼á½²Î½ Ïὸ ÏαÏὸν οὠf1δοκεῠÏαÏá¾¶Ï Îµá¼¶Î½Î±Î¹ á¼Î»Î»á½° λÏÏηÏ, á½ÏÏεÏον δὲ καÏÏὸν εἰÏηνικὸν Ïοá¿Ï διʼ αá½Ïá¿Ï Î³ÎµÎ³Ï Î¼Î½Î±ÏμÎÎ½Î¿Î¹Ï á¼ÏοδίδÏÏιν δικαιοÏÏνηÏ.
á¼Î´ÎµÎ»Ïοί Î¼Î¿Ï : este término de tratamiento era originalmente judÃo; en hebreo, ×× se usa, en primera instancia, de los nacidos de la misma madre, ej ., Génesis 4:2 , etc.; luego en un sentido más amplio de un relativo, por ejemplo , Génesis 14:12 , etc.
; y en el significado aún más amplio de parentesco en general, por ejemplo , de pertenencia a una tribu, Números 16:10 ; como pertenecientes al mismo pueblo, p. ej ., Ãxodo 2:11 ; LevÃtico 19:7 , e incluso de un extranjero (×ֵּר) que mora entre el pueblo, LevÃtico 19:34 ; también se usa de los que han hecho pacto juntos, Amós 1:9 ; y, en general, de amigos, 2 Samuel 1:26 , etc.
; en su sentido más amplio, fue asumido por las comunidades cristianas, cuyos miembros eran amigos y estaban unidos por el mismo pacto ( cf. el origen de la palabra hebrea para âpactoâ, ×ּר×ת, del asirio-babilónico Biritu que significa âun grillete"). Este modo de dirigirse aparece con frecuencia en esta EpÃstola, a veces el simple á¼Î´ÎµÎ»Ïοί sin Î¼Î¿Ï ( Santiago 4:11 ; Santiago 5:7 ; Santiago 5:9-10 ), a veces con la adición de á¼Î³Î±ÏηÏοί ( Santiago 1:16 ; Santiago 1:19 ; Santiago 2:5 ).
ÏειÏαÏμοá¿Ï : en Santiago 1:12 ss. ÏειÏαÏμÏÏ significa obviamente tentación para hacer el mal, y este parecerÃa ser el significado más natural aquà debido a la forma en que se analiza la tentación, aunque el sentido de pruebas externas, en forma de calamidad, por supuesto no estarÃa excluido. ; âpuede ser que el efecto de las condiciones externas sobre el carácter deba incluirse en el términoâ (Parry).
Es cierto que la exhortación a mirar con alegrÃa las tentaciones es difÃcilmente compatible con la oración âNo nos dejes caer en tentaciónâ ( Mateo 6:13 ; Lucas 11:4 ) o con las palabras âOrad para que no entréis en tentaciónâ. â ( Mateo 26:41 ; Lucas 22:40 ; ver también Marco 14:38 ; Lucas 22:46 ; Apocalipsis 3:10 ); pero, como es evidente a partir de una serie de indicaciones en esta epÃstola, el judaÃsmo del escritor es más fuerte que su cristianismo, y debido a las doctrinas judÃas del libre albedrÃo y las obras, un judÃo considerarÃa la tentación con menos seriedad que un cristiano ( ver Introducción § iv.
). De manera más acentuada, Parry comenta: âHay un verdadero gozo para el guerrero cuando se encuentra cara a cara con el enemigo al que se le ha ordenado subyugar, en una guerra que entrena la mano y el ojo y fortalece los nervios y modera la voluntadâ¦â; este es precisamente el punto de vista judÃo; mientras que el cristiano, dándose cuenta de su pecaminosidad y debilidad inherente, y arraigado en un espÃritu de humildad, reitera las palabras que se le han enseñado en el Padrenuestro.
Este pasaje es uno de los muchos de la EpÃstola que hace tan difÃcil creer que todo pueda haber sido escrito por Santiago. ÏεÏιÏÎÏηÏε : la conexión en la que se encuentra esta palabra en los pocos pasajes del NT que la contienen apoya la idea de que en ÏειÏαÏμοá¿Ï se incluyen pruebas externas ( Lucas 10:30 ; Hechos 27:41 ).
ÏοικίλοιÏ: Cf. 1 Pedro 1:6 ., á¼Î½ ÏÎ¿Î¹ÎºÎ¯Î»Î¿Î¹Ï ÏειÏαÏμοá¿Ï, Pesh. añade Ïολλοá¿Ï, cf. MalaquÃas 2:6 ; MalaquÃas MalaquÃas 2:6
VersÃculo 3
γινÏÏκονÏÎµÏ : âreconociendoâ; esta parece ser la fuerza de la palabra γιγνÏÏÎºÏ en griego helenÃstico (ver Lightfoot, Ep. to the Galatians , p. 171); si es asÃ, viene muy apropiadamente después de ἡγήÏαÏθε. Ïὸ δοκίμιον á½Î¼á¿¶Î½ Ïá¿Ï ÏίÏÏεÏÏ: según ejemplos del uso de la palabra δοκίμιον dados por Deissmann ( Neue Bibelstudien , pp.
187 ss.) significa âpuroâ o âgenuinoâ; es el neutro del adjetivo usado como sustantivo, seguido de un genitivo; la frase significarÃa asÃ: âLo que es genuino en vuestra fe obraâ¦â; este significado de δοκίμιον hace que 1 Pedro 1:7 sea más claro y significativo; cf. Proverbios 27:21 (septiembre.
); Señor 2:1 ss. Sobre ÏίÏÏÎ¹Ï ver Santiago 1:6 . καÏεÏγάζεÏαι : forma enfática de á¼ÏγάζεÏαι, âlograâ. á½Ïομονήν: la palabra aquà significa âel estado de ánimo que perduraâ, a diferencia del acto de perdurar, que es el significado de la palabra en 2 Corintios 1:6 ; 2 Corintios 6:4 . Philo llama a á½Ïομονή la reina de las virtudes (ver Mayor, in loc .), es una que probablemente no ha sido ejemplificada más plenamente que en la historia de la raza judÃa.
VersÃculo 4
ἡ δὲ á½Ïομονὴ á¼Ïγον ÏÎλειον á¼ÏÎÏÏ: âPero que la resistencia tenga su resultado perfectoâ; se contempla la posibilidad de desanimarse, lo que resultarÃa en una carencia de algo; las palabras recuerdan lo dicho en los Testamentos de los Doce Patriarcas , Josué 2:7 . âPorque la paciencia (μακÏÎ¿Î¸Ï Î¼Î¯Î±) es un gran encanto, y la paciencia (á½Ïομονή) da muchos bienesâ.
Cf. Romanos 5:3 . ἵνα ἦÏε ÏÎλειοι: Cf. Mateo 5:48 ; Mateo 19:21 ; véase la nota de Lightfoot sobre el significado de esta palabra en Filipenses 3:15 , âlos ÏÎλειοι son de hecho lo mismo que ÏÎ½ÎµÏ Î¼Î±Ïικοίâ ( Ep.
a los filipenses , pág. 153). Que en el pasaje que tenemos ante nosotros no significa perfecto en el sentido literal se desprende de las palabras que aparecen en Santiago 3:2 (asumiendo que el mismo escritor escribió ambos pasajes), Ïολλὰ ÏÏαίομεν á¼ÏανÏεÏ. âLa palabra ÏÎÎ»ÎµÎ¹Î¿Ï es utilizada a menudo por escritores posteriores de los bautizadosâ (Alcalde).
á½Î»ÏκληÏοι: Cf. Sab 15,3; en su significado de raÃz, á½Î»ÏκληÏÎ¿Ï implica âtoda la suerte o el destinoâ, de modo que la idea subyacente con respecto a un hombre que es á½Î»ÏκληÏÎ¿Ï significa uno que cumple su suerte; aquà significarÃa 'aquellos que alcanzan plenamente su alta vocación'. á¼Î½ μηδενὶ λειÏÏμενοι: esto es meramente explicativo de á½Î»ÏκληÏοι.
VersÃculo 5
No hay una conexión de pensamiento entre este versÃculo y lo que le ha precedido, es solo proporcionando algo artificialmente que se puede hacer que exista una conexión, y para esto no hay garantÃa en el texto tal como está (ver Introducción III.). En Santiago 1:4 á½Ïομονή tiene como resultado pleno el perfeccionar a los hombres, para que nada les falte; cuando, por lo tanto, el versÃculo siguiente pasa a contemplar una falta de sabidurÃa, claramente se trata del comienzo de un nuevo tema, no de una continuación del mismo.
La aparición de λειÏÏμενοι y λείÏεÏαι, que algunos consideran una prueba de conexión entre los dos versos, no denota nada en vista del hecho de que el tema es tan diferente; además, hay una clara diferencia en el sentido en que se usa esta palabra en estos dos versÃculos; retrasarse en lo que se debe alcanzar es muy diferente de no estar en posesión del gran don de la sabidurÃa; esta diferencia está bien resaltada por la traducción de la Vulgata: â⦠in nullo deficientes .
Si quis autem vestrum indiget sapientiaâ¦â εἰ δΠÏÎ¹Ï á½Î¼á¿¶Î½ λείÏεÏαι ÏοÏÎ¯Î±Ï Cf. Santiago 3:13-17 ; la posición asignada a la SabidurÃa por los judÃos, y especialmente por los judÃos helenÃsticos, era tan exaltada que parece necesaria una breve consideración del tema, más aún por la prominencia que asume en esta EpÃstola.
Es probable que las ideas más avanzadas de SabidurÃa vinieran originalmente de Babilonia; porque, según la cosmologÃa babilónica, la SabidurÃa existió en edades primigenias antes de la creación del mundo; moraba con Ea, el dios de la SabidurÃa, en las profundidades del mar ( cf. Proverbios 8:22-30 ); Ea el creador, por lo tanto, fue guiado por la SabidurÃa en su trabajo creativo (ver Jeremias, Das alte Testament im Lichte des alten Orients , pp.
29, 80); en la literatura bÃblica, la SabidurÃa se convirtió en la inteligencia omnisciente de Dios en Su obra de la Creación; como lo necesitaba Dios mismo, ¡cuánto más los hombres! De ahà la constante insistencia en su necesidad que es tan caracterÃstica del libro de Proverbios. Esto sentó las bases para la extensa literatura Ḥokmah (o SabidurÃa) de los judÃos helenÃsticos, que también ejerció una gran influencia sobre los judÃos de épocas posteriores.
Bajo la influencia de la filosofÃa griega, la SabidurÃa se convirtió no sólo en una agencia divina, sino que también asumió un carácter personal (Sb 7, 22-30). Según el Targum de Jerusalén a Gen. i. 1 La sabidurÃa fue el principio por el cual Dios creó el mundo. Hablando en términos generales, en la literatura judÃa posterior, la SabidurÃa se refiere al conocimiento mundano a diferencia del conocimiento religioso, que está comprendido bajo el término Torá ("Ley"); y por lo tanto, la SabidurÃa, a diferencia de la Torá, no se consideraba posesión exclusiva de los judÃos, aunque estos la tenÃan en mayor medida, e.
gramo. , se dice en Kidushin , 49 b : âDiez medidas de sabidurÃa descendieron del cielo, y nueve de ellas se refieren a la suerte de Tierra Santaâ. Por otro lado, a menudo se identifican la SabidurÃa y la Torá . αἰÏείÏÏ : para la oración por la SabidurÃa, cf. Proverbios 2:3 s .; Sab 7,7; Sab 9,4; Señor 1:10; Señor 51:13; en la EpÃstola de Bernabé xxi.
5, it says: á½ ÎÎµá½¸Ï Î´á¿´Î· á½Î¼á¿Î½ ÏοÏίαν ⦠á½Ïομονήν ÏαÏá½° Ïοῦ διδÏνÏÎ¿Ï Î¸ÎµÎ¿á¿¦ Ïá¾¶Ïιν á¼ÏÎ»á¿¶Ï : there is an interesting parallel to this thought in the opening treatise of the Talmud, Berachoth , 58 b : âBlessed art Thou, O Lord our God, Rey del universo, que has impartido tu sabidurÃa a la carne y la sangreâ; el punto de las palabras âcarne y sangreâ es que la referencia es tanto a los gentiles como a los judÃos, correspondiendo asà al Ïá¾¶Ïιν en las palabras que tenemos ante nosotros.
La fuerza de á¼ÏÎ»á¿¶Ï radica en su sentido de "unicidad de objetivo", siendo el objetivo impartir beneficios sin exigir nada a cambio; el pensamiento es el mismo que subyace en IsaÃas 55:1 , Oh, todo el que tenga sed... venid, comprad vino y leche sin dinero y sin precio, es decir , se puede obtener con sólo pedirlo.
μὴ á½Î½ÎµÎ¹Î´Î¯Î¶Î¿Î½ÏοÏ: la adición de esto es muy llamativa; tiene la intención de animar la audacia en la petición a Dios; muchos podrÃan ser disuadidos, debido a un sentido de indignidad, de acercarse a Dios, temiendo que Ãl se ofenda con la presunción. Las tres palabras que expresan el método del don divino Ïá¾¶Ïιν, á¼ÏλῶÏ, μὴ á½Î½ÎµÎ¹Î´Î¯Î¶Î¿Î½ÏÎ¿Ï deben quitar todo escrúpulo y temor; cf.
Hebreos 4:16 , Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia .⦠καὶ δοθήÏεÏαι αá½Ïá¿· : Cf. Mateo 7:7 .
VersÃculo 6
á¼Î½ ÏίÏÏει: ÏίÏÏιÏ, tal como se usa en esta EpÃstola, se refiere al estado mental en el que un hombre no solo cree en la existencia de Dios, sino en el que se aprehende Su carácter ético y se reconoce la evidencia de Su buena voluntad hacia el hombre. ; es una creencia en la actividad benéfica, asà como en la personalidad de Dios; incluye la confianza en Dios y la expectativa de que lo que se pide será concedido por Ãl.
La palabra aquà no connota fe en el sentido de un cuerpo de doctrina. Esta idea de fe no es especÃficamente cristiana; fue y es precisamente la de los judÃos; con estos ×××× × ( Emûnah ) es justamente esa perfecta confianza en Dios que se expresa en lo que se llama el âCredo de Maimónidesâ, o los âTrece principios de la feâ; allà se dice: âCreo con perfecta fe que el Creador, bendito sea su nombre, es el Autor y GuÃa de todo lo creado, y que sólo Ãl ha hecho, hace y hará todas las cosasâ.
En la literatura talmúdica, que, en esto como en muchas otras cosas, incorpora mucho material antiguo, los rabinos insisten constantemente en la necesidad de la fe como lo que es âconfianza perfecta en Diosâ; los mÄch ûsarê 'amanah , es decir , âlos que carecen de feâ ( cf. Mateo 6:30 , á½Î»Î¹Î³ÏÏιÏÏοι = ×§×× × ×××× ×) son objeto de reprensión; se dice en Sotah , ix.
12 que la desaparición de los âhombres de feâ traerá la ruina del mundo. Por lo tanto, la fe, en el sentido en que se usa en esta epÃstola, era la marca caracterÃstica tanto del judÃo como del cristiano. En referencia a αἰÏείÏÏ Î´á½² á¼Î½ ÏίÏÏε: Knowling llama la atención sobre Hermas, Mand. , ix. 6, 7; Sim., Santiago 1:4 ; Santiago 1:3 .
μηδὲν διακÏινÏÎ¼ÎµÎ½Î¿Ï : διακÏίνεÏθαι significa estar en un estado mental crÃtico, que es obviamente la antÃtesis del que tiene fe; excluye la fe ipso facto; Cf. Mateo 21:21 , Si tuviereis fe y no dudéis (μὴ διακÏιθá¿Ïε)â¦; Afraates cita como un dicho de nuestro Señor: âNo dudéis, que no os hundáis en el mundo, como Simón, cuando dudaba, empezó a hundirse en el marâ.
á¼Î¿Î¹ÎºÎµÎ½ κλÏδÏνι θαλάÏÏηÏ: una imagen muy vÃvida; la inestabilidad de una ola, que cambia de un momento a otro, es un sÃmbolo maravillosamente adecuado de una mente que no puede fijarse en la creencia. á¼Î¿Î¹ÎºÎµÎ½ ocurre solo aquà y en Santiago 1:23 en el NT, κλÏδÏν solo en otra parte en Lucas 8:24 .
á¼Î½ÎµÎ¼Î¹Î¶Î¿Î¼Îνῳ: en esta EpÃstola se usan varios verbos que terminan en - ιζÏ, a saber. , á½Î½ÎµÎ¹Î´Î¯Î¶Ï, ῥιÏίζÏ, ÏαÏαλογίζοSμαι, ÏλογίζÏ, á¼Î³Î³Î¯Î¶Ï, καθαÏίζÏ, á¼Î³Î½Î¯Î¶Ï, á¼ÏανίζÏ, θηÏÎ±Ï ÏίÏίiego, θεerv. la palabra que tenemos ante nosotros es una de las dieciséis usadas en la EpÃstola que no aparecen en ninguna otra parte del N.
T., ni en la Septuaginta. ῥιÏιζομÎνῳ: de ῥιÏÎ¯Ï un âabanicoâ; aparece aquà sólo en el NT, pero cf. Daniel 2:35 (Septuaginta), καὶ á¼ÏÏίÏιÏεν αá½Ïá½° á½ á¼Î½ÎµÎ¼Î¿Ï; la palabra no se usa en la versión de Theodotion. Con el versÃculo ante nosotros cf. Efesios 4:14 .â¦ ÎºÎ»Ï Î´ÏνιζÏμενοι καὶ ÏεÏιÏεÏÏμενοι ÏανÏá½¶ á¼Î½Îμῳ Ïá¿Ï διδαÏκαλίαÏ.
VersÃculo 7
μὴ Î³á½°Ï Î¿á¼°ÎÏθÏ, etc.: Î³á½°Ï casi en el sentido de διὰ ÏοῦÏο. El verbo ocurre muy raramente, véase Juan 21:25 ; Filipenses 1:17 . Hay un tono de desprecio en el pasaje ante la idea de un hombre con una fe vacilante que espera que su oración sea respondida.
á¼Î½Î¸ÏÏÏÎ¿Ï se usa aquà en referencia a los hombres en general; á¼Î½Î®Ï en el siguiente verso es más especÃfico; en esta EpÃstola, á¼Î½Î®Ï ocurre generalmente con alguna palabra calificativa. Ïοῦ ÎÏ ÏÎ¯Î¿Ï : obviamente en referencia a Dios Padre a causa del Ïοῦ διδ. Îεοῦ arriba.
VersÃculo 8
δίÏÏ ÏοÏ: Aunque esta palabra no se encuentra ni en la Septuaginta ni en ninguna otra parte del NT (excepto en Santiago 4:8 ), su aparición no es rara; Clemente de Roma, citando lo que él llama á½ ÏÏοÏηÏÎ¹Îºá½¸Ï Î»ÏγοÏ, dice: ÏαλαίÏÏÏοί εἰÏιν οἱ δίÏÏ Ïοι, οἱ διÏÏάζονÏÎµÏ ÏῠκαÏδίᾳ ... (RECH.
, Agrapha , pág. 325 [2ª ed.]); la palabra aparece varias veces en Hermas, por ejemplo, Mand. , ix. 1, 5, 6, 7; xi. 13; asà también en Barn., xix. 5, y en Did., iv. 4, asà como en otros escritos cristianos antiguos y en Philo. El estado de ánimo del á¼Î½á½´Ï δίÏÏ ÏÎ¿Ï es equivalente a un âdoble corazónâ, véase Sir 1:25, μὴ ÏÏοÏÎλθá¿Ï αá½Ïá¿· ( es decir , el temor del Señor) á¼Î½ καÏδίᾳ διÏÏá¿; este es precisamente el equivalente del hebreo ×Öµ× ×Ö¸×Öµ× en Salmo 12:3 , que la Septuaginta desafortunadamente traduce literalmente, á¼Î½ καÏδίᾳ καὶ á¼Î½ καÏδίᾳ.
En Enoc xci. 4 tenemos: âNo os acerquéis a la rectitud con doble corazón, ni os asociéis con los de doble corazónâ; como no existe la versión griega de esta obra, es imposible decir con certeza cómo se tradujo âdoble corazónâ. Sobre la construcción aquà ver Mayor. á¼ÎºÎ±ÏάÏÏαÏÎ¿Ï á¼Î½ ÏάÏÎ±Î¹Ï Ïαá¿Ï á½Î´Î¿á¿Ï αá½Ïοῦ: esto es severo y se lee como si el escritor tuviera en mente a una persona en particular.
El hombre de doble corazón es ciertamente alguien que no es de fiar. á¼ÎºÎ±ÏάÏÏαÏοÏ, que aparece sólo aquà y en Santiago 3:8 (pero véase la nota crÃtica) en el NT, se encuentra en la Septuaginta, aunque muy raramente; en IsaÃas 54:11 54:11 tenemos ΤαÏεινὴ καὶ á¼ÎºÎ±ÏάÏÏαÏÎ¿Ï Î¿á½ ÏαÏεκλήθηÏ, donde el hebreo significa á¼ÎºÎ±ÏάÏÏ.
(סֹעֲרָ×) significa "tormenta". En el versÃculo que tenemos ante nosotros, la palabra parece significar falta de fiabilidad, el hombre que no confÃa en Dios no puede ser confiado por los hombres; esto probablemente es lo que debe haber estado en la mente del escritor. á¼Î½ ÏάÏαιÏ, etc.: una expresión hebrea para el curso de la vida de un hombre en el sentido de su "forma de vida" (á¼Î½Î±ÏÏÏοÏή, ver Santiago 3:13 ) ver Proverbios 3:1 , á¼Î½ ÏάÏÎ±Î¹Ï á½Îοá¿Ï ÏÎ¿Ï Î³Î½ÏÏιζ αá½Î½ (Hebrew Heebrew αá½. ), ἵνα á½ÏθοÏομῠÏá½°Ï á½Î´Î¿ÏÏ ÏÎ¿Ï .
El sentido de la expresión ciertamente es diferente de á¼Î½ Ïαá¿Ï ÏοÏÎµÎ¯Î±Î¹Ï Î±á½Ïοῦ en Santiago 1:11 que se refiere a los dÃas de la vida de un hombre.
VersÃculo 9
ÎºÎ±Ï ÏάÏÎ¸Ï : se nota que esta palabra sólo se usa en las EpÃstolas Paulinas, con excepción en este versÃculo y en Santiago 3:14 ; Santiago 4:16 ; se usa, generalmente, en un buen sentido, como aquà y Santiago 3:14 , aunque no en Santiago 4:16 .
á½ á¼Î´ÎµÎ»ÏÏÏ : ver nota en Santiago 1:2 . ÏαÏεινÏÏ: cf. Lucas 1:52 , se refiere a la condición externa de un hombre, y corresponde al hebreo ×Ö·Ö¼× y ×¢Ö¸× Ö´×, que al igual que ÏαÏεινÏÏ, puede referirse tanto a la condición externa como al carácter; este último es el significado asociado a ÏαÏ.
en Santiago 4:6 . En Sir 11:1 leemos: ÏοÏία ÏαÏεινοῦ á¼Î½ÏÏÏÏεν κεÏαλήν, καὶ á¼Î½ μÎÏῳ μεγιÏÏάνÏν καθίαÏνι. Cf. Sir 10:31 (hebreo).
VersÃculos 9-11
Ahora se inicia un tema completamente nuevo, que no tiene conexión con lo que ha precedido; tal conexión solo puede mantenerse proporcionando enlaces mentales artificialmente, para lo cual el texto no da garantÃa. Santiago 1:9-11 trata el tema de ricos y pobres; pueden interpretarse de dos maneras; por un lado, se puede parafrasear asÃ: Que el hermano que es âhumildeâ, i.
mi. , perteneciente a las clases bajas y por lo tanto necesariamente (en aquellos dÃas) pobre, gloriarse en la exaltación de la que como cristiano participa; pero que el rico se glorÃe de que, por haber abrazado el cristianismo, está humillado ( cf. 1 Corintios 4:10-13 ), âque el hermano rico se glorÃe de su humillación como cristianoâ (Alcalde) tomando ÏαÏείνÏÏιÏ, sin embargo, como teniendo el sentimiento de humillación que siente el hombre rico al convertirse en cristiano.
Esta interpretación tiene sus dificultades, porque es el hombre rico, no sólo sus riquezas, quien âfalleceâ; asà también en Santiago 1:11 ; además, si se trata del cristianismo, á½Ïει y ÏαÏεινÏÏει no pueden bien referirse a él ambos , ya que están colocados en contraste; esto parece haber sido sentido por un escriba antiguo que alteró ÏαÏεινÏÏει a ÏίÏÏει en la cursiva 137 (ver nota crÃtica arriba), pensando, sin duda, en Santiago 2:5, οá½Ï á½ Î¸Îµá½¸Ï á¼Î¾ÎµÎ»ÎξαÏο ÏÎ¿á½ºÏ ÏÏÏÏÎ¿á½ºÏ Ïá¿· κÏÏμῳ ÏÎ»Î¿Ï ÏÎ¯Î¿Ï Ï á¼Î½ ÏίÏÏει ... Parece más sabio tomar las palabras tal como están de pie, y buscar interpretarlas sin leer en algo que no está allÃ, especialmente como el escritor (o los writers) de este episters) de este epistle) de este upiS no es por regla general ambiguo en lo que dice; de hecho, una de las caracterÃsticas de la EpÃstola es la forma sencilla y transparente en que se plantean las cosas.
Considerados desde este punto de vista, estos versÃculos contienen simplemente un saludable consejo para los hombres para que cumplan con su deber en ese estado de vida al que a Dios le plazca llamarlos; si el pobre se hace rico, no hay de qué avergonzarse, hay que felicitarlo; si el rico pierde su riqueza, necesita consuelo, después de todo, hay algo que agradecer en escapar de las tentaciones y peligros a que están sujetos los ricos; y, como señala el escritor más adelante en Santiago 2:1 ss., los ricos son opresores y crueles, hecho que (vale la pena recordar) era mucho más cierto en aquellos dÃas que en estos.
VersÃculo 10
á½ ÏλοÏÏιοÏ: igualmente un âhermanoâ; cf. toda la sección Santiago 2:1-13 a continuación. á½¡Ï á¼Î½Î¸Î¿Ï ÏÏÏÏÎ¿Ï â¦: estas palabras, junto con á¼Î¾Î®Ïανεν Ïὸν ÏÏÏÏον, etc., en el siguiente versÃculo, están adaptadas del Sept. de IsaÃas 40:5-8 , ⦠καὶ εἶÏα Ïί Ïο; Î á¾¶Ïα Ïá½°Ïξ ÏÏÏÏοÏ, καὶ Ïá¾¶Ïα δÏξα á¼Î½Î¸ÏÏÏÎ¿Ï á½¡Ï á¼Î½Î¸Î¿Ï ÏÏÏÏÎ¿Ï Â· á¼Î¾Î·Ïάνθη á½ ââÏÏÏÏÎ¿Ï ÎºÎ±á½¶ á½ á¼Î½Î¸Î¿Ï á¼Î¾ÎÏεÏεν, Ïὸ δὲ á¿¥á¿Î¼Î± Ïοῦ Îεοῦ ἡμῶν μÎνει Îµá½¶Ï Ïὸν αἰῶνα, which differs somewhat from the Hebrew.
Es un ejemplo interesante de la forma vaga en que se utilizaron los textos de las Escrituras sin tener en cuenta su significado original; el profeta se refiere a Ïá¾¶Ïα ÏάÏξ, mientras que en el versÃculo que nos ocupa el escritor hace que las palabras se refieran exclusivamente a los ricos, cf. las palabras al final del siguiente verso, οá½ÏÏÏ ÎºÎ±á½¶ á½ ÏλοÏÏÎ¹Î¿Ï á¼Î½ Ïαá¿Ï ÏοÏÎµÎ¯Î±Î¹Ï Î±á½Ïοῦ μαÏανθήÏεÏαι.
Para la mente occidental precisa, este uso más bien libre de las Escrituras (muchos ejemplos de él aparecen en los Evangelios) a veces puede causar sorpresa; pero es bueno recordar que esta inexactitud es caracterÃstica del oriental, y no le parece inexacto; lo que quiere en estos casos es un punto verbal de apego que ilustre el tema en discusión; a qué se refieren originalmente las palabras es, para él, irrelevante, ya que eso no entra en consideración.
ÏÏÏÏÎ¿Ï en su sentido original significa âun recintoâ en el que se alimenta el ganado, luego pasó a significar la hierba, etc., contenida en el recinto, cf. Mateo 6:31 . ÏαÏελεÏÏεÏαι : igualmente cierto de ricos y pobres, cf. Marco 13:31 para el carácter transitorio de todas las cosas, ver también Santiago 4:14 de esta EpÃstola.
VersÃculo 11
á¼Î½ÎÏειλεν: el aoristo âgnómicoâ, es decir , expresivo de lo que siempre sucede; da una "declaración más vÃvida de verdades generales, empleando un caso distinto o varios casos distintos en el pasado para representar (por asà decirlo) todos los casos posibles, e implicando que lo que ha ocurrido es probable que vuelva a ocurrir en circunstancias similares" ( Moulton, página 135, citando a Goodwin); agrega, âel aoristo gnómico⦠no necesita haber sido negado por Winer para Santiago 1:11 y 1 Pedro 1:24 â.
La RV da el presente, de acuerdo con el idioma inglés, pero claramente la forma griega es la más exacta; lo mismo se aplica al hebreo, aunque este verbo en particular no aparece en el pasaje correspondiente ni en la Septuaginta ni en el texto masorético; sin embargo, se puede ver un ejemplo en Nahúm 3:17 . R.
V). Ïὺν Ïá¿· καÏÏÏνι: el viento del este que venÃa del desierto de Siria, era un viento cálido que secaba la vegetación y arruinaba el follaje de los árboles; el nombre hebreo ר×Ö¼×Ö· ×Ö·×§Ö¸Ö¼×Ö´×× âel viento del esteâ, o simplemente ×§Ö¸×Ö´××, expresa el cuarto de donde viene, el griego καÏÏÏν, âquemadorâ, describe su carácter, véase Oseas 13:15 ; Ezequiel 17:10 ; se hizo especialmente peligroso cuando se convirtió en tormenta, por su gran violencia, ver IsaÃas 27:8 ; Jeremias 18:17 ; Ezequiel 27:26 .
á¼Î¾ÎÏεÏεν: la palabra hebrea equivalente es × Ö¸×Ö¶×, que al igual que la raÃz afÃn en otros idiomas semÃticos, contiene la idea de morir, cf. IsaÃas 24:4 ; IsaÃas 26:19 . εá½ÏÏÎÏεια Ïοῦ ÏÏοÏÏÏÎ¿Ï Î±á½Ïοῦ : pleonástico; ÏÏοÏ.
se usa principalmente en referencia a personas, por ejemplo , en Sir. ocurre veintiocho veces, y sólo en dos instancias a cosas que no son personas, a saber. , Sir 38:8, καὶ εἰÏήνη ÏαÏʼ αá½Ïοῦ á¼ÏÏιν á¼Ïá½¶ ÏÏοÏÏÏÎ¿Ï Ïá¿Ï γá¿Ï [en hebreo, sin embargo, dice ××¤× × ××]. Sir 40:6 ⦠á¼Ïὸ ÏÏοÏÏÏÎ¿Ï ÏολÎÎ¼Î¿Ï [Texto hebreo, sin embargo, ××¤× × ×¨×××£].
εá½ÏÏÎÏεια no aparece en ninguna otra parte del NT; véase Sir 47:10, su única aparición en ese libro. á¼Î½ Ïαá¿Ï ÏοÏÎµÎ¯Î±Î¹Ï Î±á½Ïοῦ: ver arriba Santiago 1:8 . μαÏανθήÏεÏαι: solo aquà en NT
VersÃculo 12
sig. La sección Santiago 1:12-16 está totalmente desvinculada de lo inmediatamente anterior; retoma el hilo que se interrumpió en Santiago 1:4 . En Santiago 1:2-4 se invita a los hermanos a regocijarse cuando caen en tentaciones porque la purificación de su fe que esto resulta engendra á½Ïομονήν, y si á½Ïομονή domina sin impedimento, nada les faltará.
Pero es, por supuesto, una condición primordial aquà que aquellos que son tentados no deben sucumbir; el regocijo obviamente sólo existe en la medida en que la tentación, al ser resistida, fortalece el carácter; por lo que el escritor pasa a hablar, ( Santiago 1:12 ) de la bienaventuranza del hombre que cumple esta primera condición, que soporta (á½Ï á½ÏομÎνει) la tentación, porque recibirá la corona de la vida, la recompensa de aquellos en quienes á½Ïομονή ha tenido su trabajo perfecto.
Es esta conexión Ãntima entre Santiago 1:2-4 y Santiago 1:12 ss. lo que induce a aventurar la conjetura de que originalmente no estaban separados por los versos intermedios, que tratan de temas completamente diferentes y que, por lo tanto, interrumpen la conexión de pensamiento que claramente existe entre los dos pasajes que acabamos de mencionar.
En Santiago 1:13 , la aparición de las palabras: âCuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Diosâ, muestra que este punto de vista en realidad se sostenÃa, de hecho, la creencia prevalecÃa ampliamente y lo habÃa sido durante mucho tiempo antes. por ejemplo , en Sir 15:11 ff. se dice: âNo digas tú, Es por el Señor que caÃ; porque no harás las cosas que él aborrece.
No digas tú: Ãl es el que me hizo errar; porque no tiene necesidad del hombre pecador⦠Ãl mismo hizo al hombre desde el principio, y lo dejó en la mano de su propio consejoâ¦â; Decir, con algunos comentaristas, que no se hace referencia aquà a ninguna enseñanza filosófica definida, y que las palabras sólo expresan una tendencia humana natural a echar la culpa de las malas acciones de un hombre de sà mismo a Dios, es una posición extraordinaria para comenzar; la tendencia a echar la culpa es ciertamente natural y humana, pero no es natural echarla a Dios; ya sea a los semejantes, o a Satanás, ¡pero no a Dios! Pero además de esto, nadie versado en la enseñanza del judaÃsmo durante los siglos que precedieron inmediatamente al comienzo de la era cristiana y en adelante, podrÃa dejar de ver por un momento a qué se refiere el escritor de la EpÃstola; un escritor que en varios aspectos se muestra tan completamente al corriente de las tendencias del pensamiento de su tiempo ( Santiago 1:5 ; Santiago 3:13-18 ; Santiago 2:14-26 ; Santiago 1:19-20 además del pasaje que tenemos ante nosotros) probablemente ignoraba el hecho de que entre todos los hombres reflexivos de su época se especulaba constantemente sobre la gran cuestión del origen del mal.
Las palabras con las que concluye esta sección âAmados hermanos mÃos, no os engañéisâ muestran que existÃa el peligro de que aquellos a quienes se dirigÃa la EpÃstola fueran descarriados por una enseñanza falsa, que era tan incompatible con la verdadera doctrina judÃa de Dios como fue con el cristiano; de hecho, en este punto, la enseñanza judÃa y cristiana eran idénticas. El tema al que se refiere esta sección, Santiago 1:12-16 , se trata más ampliamente en la Introducción IV., § 1, que vid.
Santiago 1:12 . ÎακάÏÎ¹Î¿Ï á¼Î½Î®Ï : este uso pleonástico de á¼Î½Î®Ï es hebreo; cf. Salmo 1:1 , donde la expresión ×ש××¨× ××××©× (âOh, la bienaventuranza del hombreâ¦â) se traduce como μακάÏÎ¹Î¿Ï á¼Î½Î®Ï en la Septuaginta.
á½ÏομÎνει: continúa el pensamiento de á½Ïομονή en Santiago 1:4 ; la ausencia de toda referencia a la gracia divina concuerda enteramente con la doctrina judÃa de las obras, y es una de las muchas indicaciones en esta epÃstola de que el escritor (o escritores) hasta ahora solo habÃan asimilado imperfectamente la doctrina cristiana, véase más Introducción IV.
, § 2 ÏειÏαÏμÏν : ver nota en Santiago 1:2 . δÏÎºÎ¹Î¼Î¿Ï Î³ÎµÎ½ÏÎ¼ÎµÎ½Î¿Ï : para δοκ. ver nota sobre Santiago 1:2 ; cf. La interpretación de Lutero: ânachdem er bewähret istâ, que contiene la idea de que algo se preserva, i.
mi. , la parte genuina , después de que la escoria (por asà decirlo) ha sido purgada. Ïὸν ÏÏÎÏανον Ïá¿Ï ζÏá¿Ï: Se dice que la SabidurÃa y la Ley ( Torá ) son un ornamento de gracia para la cabeza ( Proverbios 1:9 ), y la SabidurÃa âte entregará una corona de gloriaâ ( Proverbios 4:9 ); en Pirqe Aboth vi.
7 esto se dice de la Torá , de la cual también se dice en la misma sección: âElla es árbol de vida para los que de ella echan manoâ ( Proverbios 3:18 ); en Sir 15:6 se dice que un hombre sabio âheredará gozo y corona de alegrÃa (no hay mención de una corona en el hebreo), y un nombre perpetuoâ, cf.
32 (35):2. En la Prueba. de los Doce Patriarcas , Lev. IV. 1, leemos âSed imitadores de su compasión, por lo tanto, con una buena mente, para que también vosotros podáis llevar coronas de gloriaâ; cf. Asc. de IsaÃas , vii. 22, VIII. 26, ix. 10 13. El hebreo ×¢××¨Ö´× se usa tanto en sentido literal como figurado (para este último véase, por ejemplo , Job 19:9 ), es probable que la palabra se use aquà en sentido figurado.
ὠν á¼Ïηγγ. Ïοá¿Ï á¼Î³Î±Ï. αá½ÏÏν : la inserción de á½ ÎεÏÏ o á½ ÎÏÏÎ¹Î¿Ï se encuentra solo en autoridades de valor secundario. Las palabras λήμÏεÏαι Ïὸν ÏÏÎÏανον Ïá¿Ï ζÏá¿Ï ὠνâ¦, introducidas por á½ Ïι ( cf. en el siguiente versÃculo á½ Ïι á¼Ïὸ θεοῦ⦠se refieren quizás a un dicho del pensamiento de nuestro Señor que parece no estar presente en otro lugar; 2 Timoteo 2:5 ; 2 Timoteo 4:8 ; 1 Pedro 5:4 ; Apocalipsis 2:10 ; Apocalipsis 3:11 ; Apocalipsis 4:4 ; Apocalipsis 6:2 ; cf.
1 Corintios 9:25 , lo que hace más probable que las palabras se basaran en última instancia en algún "Logion" real de Cristo ( cf. Mateo 19:28 ; Lucas 22:30 ; cf.
too, the following words which occur in the Acta Philippi : ⦠μακάÏιÏÏ á¼ÏÏιν á½ á¼ÏÏν Ïὸ á¼Î±Ï Ïοῦ á¼Î½Î´Ï μα λαμÏÏÏν · αá½Ïá½¸Ï Î³Î¬Ï á¼ÏÏιν ὠλαμβάνÏν Ïὸν ÏÏÎÏανον Ïá¿Ï ÏαÏá¾¶Ï á¼Ïá½¶ Ïá¿Ï κεÏαλá¿Ï αá½Ïοῦ, see Resch, Agrapha (2), p. 280). Contra esto se podrÃa argumentar que probablemente se habrÃa hecho mención del hecho si las palabras fueran en realidad las de nuestro Señor, de la misma manera en que esto se hace en Hechos 20:35 , donde S.
Pablo especifica directamente su autoridad al citar un dicho de Cristo. Hay un pasaje interesante en la Historia de Barlaam y Josafat , citado por James en âThe Revelation of Peterâ, p. 59, que dice: âY cuando estaba entrando por la puerta, otros lo encontraron, todos radiantes de luz, con coronas en sus manos que brillaban con una belleza indescriptible, y como los ojos mortales nunca vieron; y cuando Josafat preguntó: '¿De quién son las resplandecientes coronas de gloria que veo?' 'Uno', dijeron. 'es tuyo'â.
VersÃculo 13
ÎÎ·Î´Îµá½¶Ï ÏειÏαζÏÎ¼ÎµÎ½Î¿Ï Î»ÎµÎ³ÎÏÏ : En vista de la doctrina especÃfica que se combate en estos versÃculos, es probable que el verbo ÏειÏÎ¬Î¶Ï se use aquà en el sentido restringido de tentación a la lujuria, y no en el sentido más general (ÏειÏαÏάάζÏ) en el que ÏειÏαÏμÏÏ se usa en Santiago 1:2 .
Este punto de vista obtiene apoyo de la mención repetida de á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î± en Santiago 1:14-15 . La tendencia a un pecado que estaba tan estrechamente relacionado con la naturaleza, la naturaleza inferior del hombre ( cf. Romanos 7:23 ), serÃa, por este mismo motivo, considerada por muchos como en última instancia atribuible al Creador del hombre . ; que se sostenÃa esta creencia se verá por las autoridades citadas en la Introducción IV.
, § 1. Desde este punto de vista, ÏειÏαζÏÎ¼ÎµÎ½Î¿Ï se refiere a una tentación de un tipo especial, á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±; cf. Mateo 5:28 , Ïá¾¶Ï á½ Î²Î»ÎÏÏν Î³Ï Î½Î±á¿ÎºÎ± ÏÏá½¸Ï Ïὸ á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼á¿Ïαιâ¦; 1 Pedro 2:11 , á¼Î³Î±ÏηÏοί, ÏαÏακαλῶ⦠á¼ÏÎÏεÏθαι Ïῶν ÏαÏκικῶν á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¹á¿¶Î½ αἵÏÎ¹Î½ÎµÏ ÏÏÏαÏεÏονÏαι καÏá½° Ïá¿Ï ÏÏá¿Ï; Santiago 4:2-3 â¦ Îµá¼°Ï Ïὸ μηκÎÏι á¼Î½Î¸ÏÏÏÏν á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±Î¹Ï á¼Î»Î»á½° θελήμαÏι Îεοῦ.
⦠ὠÏι : Cf. el uso paralelo de ×× en hebreo. á¼ÏείÏαÏÏÏÏ á¼ÏÏι κακῶν: âIntemptable del malâ; véase la muy interesante nota de Mayor sobre á¼ÏείÏαÏÏοÏ; la palabra no aparece en ninguna otra parte del NT, ni en la Septuaginta. Si la interpretación de este pasaje dada arriba es correcta, el significado aquà parecerÃa ser que es inconcebible que la idea venga a la mente de Dios para tentar a los hombres a la lujuria; la âfalta de tentaciónâ tiene quizás una doble aplicación: Dios no puede ser tentado para hacer el mal Ãl mismo, ni puede ser tentado con el deseo de tentar a los hombres.
La palabra en su esencia es realmente una insistencia en una de las creencias fundamentales sobre la doctrina judÃa de Dios, a saber. , Su atributo de Santidad y pureza ética; la enseñanza de muchos siglos se resume en el tercero de los âTrece Principiosâ de Maimónides: âCreo con perfecta fe que el Creador, bendito sea su nombre, no es un cuerpo, y que está libre de todos los accidentes del materia, y que Ãl no tiene forma algunaâ.
La traducción Peshiá¹tâ de esta cláusula, de la que uno podrÃa haber buscado algo sugestivo, es muy decepcionante y pierde por completo la fuerza del griego. ÏειÏάζει, etc., ver Introducción IV., § 1.
VersÃculo 14
á¼ÎºÎ±ÏÏÎ¿Ï Î´á½² ÏειÏάζεÏαι á½Ïὸ Ïá¿Ï á¼°Î´Î¯Î±Ï á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±Ï : según esto el mal se origina en el hombre mismo, lo que serÃa el caso más especialmente con el pecado de la lujuria; con respecto a la tentación de pecar de otro carácter ver 1 Tesalonicenses 3:5 , ⦠μή ÏÏÏ á¼ÏείÏαÏεν á½Î¼á¾¶Ï á½ ÏειÏάζÏν, quien sin duda se identifica con Satanás.
á¼Î¾ÎµÎ»ÎºÏÎ¼ÎµÎ½Î¿Ï ÎºÎ±á½¶ δελεαζÏμενοÏ: describe el método de trabajo de á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±, cuyo primer efecto es âsacar al hombre de su reposo original, el segundo atraerlo a un cebo definidoâ (Mayor). á¼Î¾ÎµÎ»Îº. es en su significado original usado de pesca, δελεαζ. de la caza, y luego de las artimañas de la ramera; ambos participios podrÃan ser transferidos, de su uso literal en aplicación a la caza o la pesca, a un uso metafórico de seducción al pecado sensual, y asà el deseo atrae al hombre de su autocontrol como con las artimañas de una ramera, una metáfora mantenida por las palabras que siguen, 'concebido', 'da a luz', 'da a luz'; cf.
2 Pedro 2:14 ; 2 Pedro 2:18 , donde se encuentra el mismo verbo, y Philo, Quod omn. prob lib. , 22, 'impulsado por la pasión o seducido por el placer'â (Knowling).
VersÃculo 15
εἶÏα: continuación de la descripción del método de trabajo de á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±. ἡ á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î± ÏÏ Î»Î»Î±Î²Î¿á¿¦Ïα ÏίκÏει á¼Î¼Î±ÏÏίαν : Con esta idea de personificación, cf. ZacarÃas 5:5-11 , donde la mujer âsentada en medio del efaâ es la personificación de la Maldad; y para la metáfora ver Salmo 7:15 (Sept.
), ἰδοὺ ὠδίνηÏεν á¼Î½Î¿Î¼Î¯Î±Î½, ÏÏ Î½Îλαβεν ÏÏνον καὶ á¼Ïεκεν á¼Î´Î¹ÎºÎ¯Î±Î½. Dado que á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î± se representa como el padre de á¼Î¼Î±ÏÏία, difÃcilmente puede considerarse otra cosa que pecaminosa en sà misma; de hecho, esto parece enseñarse en el Targum de Jonatán (un Targum que habÃa recibido un reconocimiento general en Babilonia ya en el siglo III d. C. y cuyos elementos, por lo tanto, se remontan a un tiempo mucho más antiguo) en la paráfrasis de IsaÃas 62:10 , donde dice que la imaginación del pecado es pecaminosa, cf.
Jer. Targ. 1 a Deut. XXIII. 11; esta es evidentemente la idea en las palabras que tenemos ante nosotros. á¼ÏοÏελεÏθεá¿Ïα: esta palabra no aparece en ninguna otra parte del NT, y muy raramente en la Septuaginta, cf. Ester 5:7 ; Ester 5:7 , á¼ÏεκÏÎ»Ï Ïαν Ïοῦ á¼ÏοÏελεÏθá¿Î½Î±Î¹ (A dice á¼ÏιÏελεÏθ.
) Ïὴν οἰκοδομήν; 2Ma 15:39.â¦ Î¿á¼¶Î½Î¿Ï á½Î´Î±Ïι ÏÏ Î½ÎºÎµÏαÏÎ¸Îµá½¶Ï á¼¤Î´Î· καὶ á¼ÏιÏεÏÏá¿ Ïὴν ÏάÏιν á¼ÏοÏελε â¦; se refiere aquà al pecado en su totalidad, Vulg., cum consummatum fuerit . El pasaje recuerda Romanos 6:23 , Ïá½° Î³á½°Ï á½ÏÏνια Ïá¿Ï á¼Î¼Î±ÏÏÎ¯Î±Ï Î¸Î¬Î½Î±ÏοÏ.
Mayor cita el pasaje apropiado de Hermas, Mand. , IV. 2. ἡ á¼Î½Î¸ÏμηÏÎ¹Ï Î±á½Ïη θεοῦ ÎοÏλῳ á¼Î¼Î±ÏÏία μεγάλη · á¼á½°Î½ δΠÏÎ¹Ï á¼ÏγάÏηÏαι Ïὸ á¼Ïγον ÏονηÏὸν ÏοῦÏοῦÏο θÏο ÏÎµÏ Ïεῷ Ïεῷ Ïεῷ ° á¿· á¿· á¿·. ΩÍÍ á¿· á¿·. ΩÍÍ á¿·. Asà como á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î± y θάναÏÎ¿Ï pertenecen juntos, y el último da testimonio de la existencia del primero, asà ÏίÏÏÎ¹Ï y á¼Ïγα pertenecen juntos, y el último prueba la existencia del primero; ver Santiago 2:22 , á¼Îº Ïῶν á¼ÏγÏν ἡ ÏίÏÏÎ¹Ï á¼ÏελειÏθη.
á¼ÏοκÏει : solo aquà y en Santiago 1:18 en el NT, solo aparece una vez en la Septuaginta, 4Ma 15:17, ὦ μÏνη γÏναι Ïὴν εá½ÏÎβειαν á¼Î»ÏκληÏον á¼ Ïον á¼ ÏÏ. θάναÏον: en Tanchuma, Bereshith , 8, se enseña que el pecado de Adán fue el medio por el cual la muerte entró en el mundo, de modo que todas las generaciones hasta el final de los tiempos están sujetas a la muerte; esta enseñanza, por supuesto, se encuentra tanto en la literatura judÃa temprana como tardÃa; pero probablemente no es esto a lo que se hace referencia en el pasaje que tenemos ante nosotros.
Al tratar de comprender lo que el escritor quiso decir aquà con muerte, uno recuerda, en primer lugar, pasajes como Romanos 5:21 : Como el pecado reinó en la muerte, asà también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro; ver _ Romanos 6:21 ; Romanos 7:24 ; Juan 5:24 : El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no viene a juicio, mas ha pasado de muerte a vida; ver _
Juan 8:51-52 ; 1 Juan 3:14 : Sabemos que hemos pasado de muerte a vida : ver también Romanos 7:24 ; 2 Corintios 1:9-10 ; 2 Timoteo 1:10 ; y Santiago 5:20 , ⦠salvará de muerte un alma â¦; parece claro que en pasajes como estos la muerte no se usa en su sentido literal, y probablemente lo que subyace al uso de la palabra es lo que se expresa más explÃcitamente en Apocalipsis 2:11 , El que venciere no sufrirá daño de la segunda muerte ; Apocalipsis 20:6 ⦠Sobre éstos la segunda muerte no tiene poder ; Apocalipsis 21:8, Pero para los cobardes e incrédulos, los abominables, los homicidas y los fornicarios⦠su parte será en el lago que arde con fuego y azufre; que es la muerte segunda .
Pero hay otra serie de pasajes en los que se usa la muerte en su sentido literal; estos deben tenerse en cuenta, porque es posible que arrojen luz sobre el uso de θάναÏÎ¿Ï en el versÃculo que tenemos ante nosotros: Mateo 16:28 , De cierto os digo, hay algunos de los que están aquÃ, que de ninguna manera gusto de la muerte, hasta que vean al Hijo del Hombre viniendo en su Reino , casi las mismas palabras ocurren en Marco 9:1 ; Lucas 9:27 ; la creencia en el próximo advenimiento de Cristo testificado por pasajes como 1 Corintios 11:26 ; 2 Tesalonicenses 2:1 , etc.
, muestra que se entretuvo la posibilidad de no morir, en el sentido literal de la palabra; porque los que vivieran sabrÃan que cuando Cristo, que habÃa vencido a la muerte, estuviera entre ellos otra vez, no podrÃa hablarse de muerte. La creencia en la abolición de la muerte cuando viniera el MesÃas era sostenida tanto por judÃos como por cristianos, véase, por ejemplo, Bereshith Rabba , cap. 26, Wajjiḳra Rabba , cap.
30. Por lo tanto, se puede considerar la posibilidad de que el escritor de esta EpÃstola esté contemplando la muerte en su sentido literal, de la cual no escaparán aquellos cristianos en quienes domina á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±, pero de la que pueden escapar si permanecen fieles hasta el regreso de Cristo. ; que esto se espera en un futuro próximo está claro en Santiago 5:7 , Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor⦠afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor está cerca .
μὴ ÏλανᾶÏθε: es decir , con respecto a la falsa enseñanza sobre la causa del pecado en sus corazones. El afectuoso final, âMis amados hermanosâ, da testimonio de la seriedad de los sentimientos del escritor.
VersÃculo 17
Se conserva el siguiente dicho de R. Chaninah (siglo I, d. C.): ×״ר ×× ×× × ××× ××ר רע ×××¨× ××××¢××× (âR. Janinah dijo: 'Ningún mal desciende de lo alto' â.). Sobre la posible conexión entre este verso y la sección precedente, ver Introducción IV., § 1. Ïá¾¶Ïα δÏÏÎ¹Ï á¼Î³Î±Î¸á½´ καὶ Ïᾶν δÏÏημα ÏÎλειον : Mayor comenta sobre esto: âSe observará que las palabras forman una lÃnea hexamétrica, con una sÃlaba corta alargada por el acento métrico.
Creo que Ewald tiene razón al considerar que se trata de una cita de algún poema helenÃstico... La autoridad de una lÃnea familiar agregarÃa persuasión a las palabras del escritor y explicarÃa la sutil distinción entre δοÏ. á¼Î³. y δÏ. Ïελ.â. En la versión de Theodotion de Daniel 2:6 , aparecen las palabras: ⦠δÏμαÏα καὶ δÏÏÎµá½°Ï â¦, que representan ××ª× × y × ×××× en el arameo correspondiente (la Septuaginta tiene otra lectura); la distinción entre estos dos es quizás que el primero se refiere a regalos en el sentido ordinario, mientras que el segundo es un regalo dado a cambio de algo hecho, i.
mi. , una recompensa; pero no puede decirse que el griego refleje esta distinción, aunque vale la pena notar que Filón hace una distinción especial entre ellos, âya ââque el último sustantivo es mucho más fuerte que el primero, y contiene la idea de grandeza y perfección que es falta en el primero; Philo, De QuerubÃn. , 25; y asà De Leg. alegato , iii. 70, donde aplica al último sustantivo el mismo epÃteto 'perfecto' que en el griego del versÃculo que nos ocupaâ (Knowling).
á¼Î½ÏθÎν á¼ÏÏιν: es una cuestión si uno debe leer: âTodo buen regalo⦠de arriba desciende deâ¦â, asà la Peshiá¹tâ; o âToda buena dádiva⦠es de lo alto, desciende deâ¦â; Mayor piensa que en conjunto âse conserva mejor el ritmo y el equilibrio de la oración separando á¼ÏÏι de καÏαβαá¿Î½Î¿Î½â. á¼Ïὸ Ïοῦ ÏαÏÏá½¸Ï Ïῶν ÏÏÏÏν : Cf.
por un lado, Sir 43:9, ÎÎ¬Î»Î»Î¿Ï Î¿á½Ïανοῦ, δÏξα á¼ÏÏÏÏν, κÏÏÎ¼Î¿Ï ÏÏÏίζÏν, á¼Î½ á½ÏίÏÏÎ¿Î¹Ï ÎÏÏιοÏ; y, por el otro 1 Juan 1:5 , á½ ÎÎµá½¸Ï Ïá¿¶Ï á¼ÏÏιν καὶ ÏκοÏία á¼Î½ αá½Ïá¿· οá½Îº á¼ÏÏιν οá½Î´ÎµÎ¼Î¯Î±. No puede haber duda de que en el pasaje que tenemos ante nosotros se da a entender este doble significado de luz, literal y espiritual.
ÏαÏαλλαγή : sólo aquà en el NT, y en 4 2 Reyes 9:28 (Septuaginta); se traduce ש××××¤× en la Peshiá¹tâ, una palabra que se usa de diversas formas para referirse a âcambioâ, âcaprichoâ e incluso âapostasÃaâ (ver Brockelmann, Lex. Syr. , sv). En griego, según Mayor, la palabra puede tomarse âpara expresar el contraste entre el sol natural, que varÃa su posición en el cielo de una hora a otra y de un mes a otro, y la fuente eterna de toda luzâ.
ÏÏοÏá¿Ï á¼ÏοÏκίαÏμα: ninguna de estas palabras se encuentra en ninguna otra parte del NT, y la última tampoco aparece en la Septuaginta; el primero se usa en la Septuaginta de los movimientos de los cuerpos celestes, Deuteronomio 33:14 : καὶ καθʼ á½¥Ïαν γενημάÏÏν á¼¡Î»Î¯Î¿Ï ÏÏοÏῶνâ¦; cf.
Job 38:33 . Lutero destaca bien el significado de la última parte del versÃculo que tenemos ante nosotros: âBei welchem ââist keine Veränderung noch Wechsel des Lichts und Finsternissâ. Si, como se insinuó anteriormente, hay una conexión entre este versÃculo y la sección Santiago 1:5-8 , el significado tal vez pueda expresarse asÃ: Cuando, en respuesta a la oración, Dios promete el don de la sabidurÃa, es seguro que será dado, porque Ãl no cambia; cf.
para el pensamiento, Romanos 11:29 , á¼Î¼ÎµÏαμÎληÏα γὰÏÏá½° ÏαÏίÏμαÏα καὶ ἡ κλá¿ÏÎ¹Ï Ïοῦ Îεοῦ.
VersÃculo 18
Nuevamente tenemos un verso sin ninguna conexión entre lo que precede o sigue; las palabras á¼´ÏÏε, á¼Î´ÎµÎ»Ïοί Î¼Î¿Ï á¼Î³Î±ÏηÏοί de Santiago 1:19 parecen pertenecer a Santiago 1:18 . Como hemos visto, lo más probable es que Santiago 1:17no debe perderse de vista la posibilidad de que Santiago 1:18explicarÃa, como en el caso de Santiago 1:17 , la forma abrupta en que se introduce; el á¼´ÏÏε, tomado como indicativo, bien podrÃa implicar que el escritor está refiriendo a sus lectores a algún escrito conocido, de la misma manera que St.
Paul lo hace en Hechos 17:28 , á¼Î½ αá½Ïá¿· Î³á½°Ï Î¶á¿¶Î¼ÎµÎ½ καὶ κινοÏμεθα καὶ á¼ÏμÎν, á½¡Ï ÎºÎ±Î¯ ÏÎ¹Î½ÎµÏ Ïῶν καθʼ á½Î¼á¾¶ Ï. Î . Para el pensamiento general del versÃculo cf. 1 Juan 3:9 .
Î²Î¿Ï Î»Î·Î¸Îµá½¶Ï á¼ÏεκÏηÏεν á¼¡Î¼á¾¶Ï Î»Ïγῳ á¼Î»Î·Î¸ÎµÎ¯Î±Ï: esto sugiere fuertemente una creencia avanzada en la doctrina de la Gracia, cf. Juan 15:16 . οá½Ï á½Î¼Îµá¿Ï με á¼Î¾ÎµÎ»ÎξαÏθε, á¼Î»Î»Ê¼ á¼Î³á½¼ á¼Î¾ÎµÎ»ÎµÎ¾Î¬Î¼Î·Î½ á½Î¼á¾¶Ï. La rara palabra á¼ÏεκÏηÏεν, estrictamente hablando, solo se usa para la madre.
âParece claro que la frase tiene una referencia particular a la creación del hombre, καÏʼ εἰκÏνα ἡμεÏÎÏαν καὶ καθʼ á½Î¼Î¿Î¯ÏÏιν. Esta fue la verdad sobre el hombre que la voluntad de Dios realizó en la creación mediante un acto, un λÏγοÏ, que fue la expresión a la vez de la voluntad de Dios y la naturaleza del hombreâ (Parry). á¼ÏαÏÏήν Ïινα Ïῶν αá½Ïοῦ κÏιÏμάÏÏν: á¼ÏαÏÏή = תר××× usado en referencia a la Torá en Shemoth Rabba , cap.
33; ver más abajo; el cuadro serÃa muy familiar para los judÃos; asà como los nuevos frutos que maduran primero anuncian la nueva estación, asà aquellos hombres que son engendrados λÏγῳ á¼Î»Î·Î¸ÎµÎ¯Î±Ï proclaman un nuevo orden de cosas en el mundo del crecimiento espiritual; se adelantan a los demás hombres, del mismo modo que las primicias se adelantan a los demás frutos del tiempo. Rendel Harris ilustra esto muy claramente a partir de la vida actual en Oriente: âCuando el alma de uno desea la cosecha o el fruto del verano que regresa, la ventaja cronológica lo es todo. Los árboles que están quince dÃas al frente son la comidilla y el deleite del puebloâ ( Present Day Papers , mayo de 1901, âThe Elements of a Progressive Churchâ).
VersÃculo 19
Îµá¼°Ï Ïὸ á¼ÎºÎ¿á¿¦Ïαι βÏÎ±Î´á½ºÏ Îµá¼°Ï Ïὸ λαλá¿Ïαι: Cf. Sir 5:11, Î³Î¯Î½Î¿Ï ÏαÏá½ºÏ á¼Î½ á¼ÎºÏοάÏει ÏÎ¿Ï , καὶ á¼Î½ μακÏÎ¿Î¸Ï Î¼Î¯á¾³ ÏθÎÎ³Î³Î¿Ï á¼ÏÏκÏιÏιν; ver Sir 4:29, Sir 20:7. Un precepto similar se cita en Qoheleth Rabba , Santiago 1:5 (Wünsche): âHabla por un siclo, silencio por dos; es como una piedra preciosaâ; cf.
la edición de Taylor. de Pirqe Aboth , pág. 25. βÏÎ±Î´á½ºÏ Îµá¼°Ï á½Ïγήν : Cf. Eclesiastés 7:10 (RV 9), μὴ ÏÏεÏÏá¿Ï á¼Î½ ÏνεÏμαÏί ÏÎ¿Ï Ïοῦ Î¸Ï Î¼Î¿á¿¦Ïθαι, á½ Ïι Î¸Ï Î¼á½¸Ï á¼Î½ κÏλÏῳ á¼ÏÏÏνÏν á¼Î½Î±ÏαÏÏεÏα; ver, también, Proverbios 16:32 .
Margoliouth ( Expos. Times , diciembre de 1893) cita un dicho que, según los escritores mahometanos, fue pronunciado por Cristo: âPreguntado por algunos cómo ganar el ParaÃso, Ãl dijo: 'No hables en absoluto'. Dijeron: 'No podemos hacer esto'. Ãl dijo entonces: 'Solo di lo que es bueno'â. Hay que recordar que los árabes son el pueblo más malhablado de la tierra.
VersÃculos 19-20
Otro dicho aislado, que recuerda mucho a la literatura sapiencial; la frecuente recurrencia (ver más abajo) de palabras de esta importancia sugiere que aquà nuevamente el escritor está recordando a la mente de sus oyentes dichos familiares.
VersÃculo 20
á½Ïγὴ γὰÏ, etc.: La ira del hombre rara vez, si alguna vez, es justificable; incluso la âindignación justaâ se entremezcla con demasiada frecuencia con otros elementos; y con frecuencia las premisas sobre las que se funda son defectuosas. El hombre, a diferencia de Dios, nunca conoce todas las circunstancias del caso. Sobre el tema de la ira, ver Mateo 5:21-22 , y cf. the Expositor , julio de 1905, págs. 28 y sigs.
VersÃculo 21
á¼ÏοθÎμενοι: usado en Hebreos 12:1 de quitarse todo peso de preparación para âcorrer la carrera que tenemos por delanteâ; la metáfora está tomada del despojarse de la ropa. á¿¥Ï ÏαÏία: no en ninguna otra parte del NT o de la Septuaginta; el siriaco tiene ×× ×¤××× que es la misma palabra usada en Ezequiel 44:6 para el hebreo ת×Ö´×¢×× âabominaciónâ, que significa lo que es aborrecible para Dios; por lo general se refiere a prácticas idólatras, pero aparece varias veces en la literatura posterior en referencia a la falta de castidad, especialmente en Proverbios.
El adjetivo se usa en ZacarÃas 3:4 de vestiduras, y cf. Apocalipsis 22:11 , donde el significado es âinmundoâ. La palabra que tenemos ante nosotros, por lo tanto, probablemente significa âinmundiciaâ en el sentido de impureza lujuriosa. ÏεÏιÏÏείαν ÎºÎ±ÎºÎ¯Î±Ï : no simplemente âexcesoâ en el sentido de la A.
V. âsuperfluoâ y el RV ârebosanteâ, porque κακία en la medida más pequeña ya es exceso. La frase parece significar simplemente âmúltiples maldadesâ; esto tiene que quitarse de en medio primero antes de que se pueda recibir la âpalabra implantadaâ. á¼Î½ ÏÏαΰÏηÏι: esto debe referirse a la mansedumbre que es el resultado natural del verdadero arrepentimiento. Cf. Mateo 4:17 , ArrepentÃos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado .
Ïὸν á¼Î¼ÏÏ Ïον λÏγον: á¼Î¼ÏÏ ÏÎ¿Ï aparece sólo aquà en el NT; en Sab 12:10 tenemos, οá½Îº á¼Î³Î½Î¿á¿¶Î½ á½ Ïι ÏονηÏá½° ἡ γÎνεÏÎ¹Ï Î±á½Ïῶν καὶ á¼Î¼ÏÏ ÏÎ¿Ï á¼¡ κακία αá½Ï. Mayor sostiene que la expresión debe entenderse como âla palabra arraigadaâ, es decir , una palabra cuya propiedad es enraizarse como una semilla en el corazón, cf.
Mateo 13:21 , οá½Îº á¼Ïει δὲ ῥίζαν á¼Î½ á¼Î±Ï Ïá¿·; y Mateo 15:13 , Ïá¾¶Ïα ÏÏ Ïεία ἣν οá½Îº á¼ÏÏÏÎµÏ Ïεν á½ ÏαÏÎ®Ï Î¼Î¿Ï á½ Î¿á½ÏÎ¬Î½Î¹Î¿Ï á¼ÎºÏιζÏÏήιε; y cf. 4 Esdr.
9:31, âEcce enim semino in vobis legem meam, et faciet in vobis fructum et glorificabimini in eo per saeculumâ. El significado âpalabra arraigadaâ concuerda admirablemente con el resto del versÃculo, y parece dar el mejor sentido, véase más abajo. Ïὸν Î´Ï Î½Î¬Î¼ÎµÎ½Î¿Î½ Ïá¿¶Ïαι Ïá½°Ï ÏÏ Ïá½°Ï á½Î¼á¿¶Î½ : Cf. 1 Pedro 1:9 .
, Ïὸ ÏÎÎ»Î¿Ï Ïá¿Ï ÏίÏÏεÏÏ ÏÏÏηÏίαν ÏÏ Ïῶν. Las palabras que tenemos ante nosotros dejan la impresión de que aquellos a quienes fueron dirigidas aún no podÃan llamarse cristianos; Ïá¾¶Ïαν á¿¥Ï ÏαÏίαν καὶ ÏεÏιÏÏείαν κακίαÏ, que se les ordena posponer, implica un estado muy alejado incluso de un ideal cristiano moderado; y la âpalabra arraigadaâ, que es capaz de salvar sus almas, evidentemente aún no ha sido recibida. Sobre el tema de que la âpalabra arraigadaâ puede salvar almas, ver más en Santiago 1:22 .
VersÃculos 21-25
Santiago 1:21-25 forman una sección independiente. Al desechar toda impureza, la âpalabra implantadaâ puede influir en el corazón; pero es necesario no sólo oÃr la palabra, sino también actuar de acuerdo con ella.
VersÃculo 22
γίνεÏθε: tal vez mejor expresado por el alemán "Werdet", aunque Lutero no lo traduce asÃ. ÏοιηÏαὶ λÏÎ³Î¿Ï , καὶ, etc.: Taylor cita un pasaje apropiado del Talmud de Babilonia: âSobre Ãxodo 24:7 que termina (lit.), Haremos y oiremos , está escrito ( Shabbath , 88 a ) que â cuando Israel puso haremos antes que oiremos , vinieron sesenta mirÃadas de ángeles ministradores, y adhirieron a cada israelita dos coronas, una correspondiente a haremos , y la otra a oiremos ; y cuando pecaron, descendieron ciento veinte mirÃadas de ángeles destructores y los arrancaronâ (citado por Mayor, p.
67). En los escritos judÃos se insiste con frecuencia en el deber de hacer y de oÃr. Véase, además, Mateo 7:24 , etc. En cuanto al significado preciso que debe atribuirse a λÏγοÏ, las opiniones difieren; pero la mención dos veces hecha de escuchar la palabra hace bastante seguro que en el primer caso, cualquiera que sea el significado adicional que connota, se está haciendo referencia a la lectura de las Escrituras en la sinagoga; además, la mención, también dos veces hecha, de la ejecución de la palabra hace que sea una cuestión de certeza práctica que la referencia es a la Torá , la Ley; el hecho de que se esté dirigiendo a los judÃos solo enfatiza esto.
Para conocer la actitud de los judÃos hacia la Torá durante los siglos inmediatamente anteriores al cristianismo y en adelante, véase Oesterley y Box, The Religion and Worship of the Synagogue , pp. 135 151; aquà debe bastar decir que fue considerada como la revelación final de Dios para todos los tiempos, que fue el medio de salvación, y que su práctica fue la más alta expresión de lealtad hacia Dios.
A los judÃos a quienes se les habÃa enseñado desde la niñez a considerar la Torá bajo esta luz, les habrÃa resultado muy difÃcil descartar la veneración tradicional que se le otorgaba, y no habÃa necesidad de hacerlo, viendo el lugar que Cristo mismo le habÃa dado. ( Mateo 5:17-18 ; Mateo 7:12 ; Mateo 12:5 ; Mateo 19:17 ; Mateo 23:3 ; Lucas 10:26 ; Lucas 16:17 ; Lucas 16:29 ), y siempre que su enseñanza en general fue considerado como preparatorio para abrazar el cristianismo.
El escritor intensamente práctico de este pasaje se dio cuenta de que aquellos a quienes estaba escribiendo debÃan ser atraÃdos suave y gradualmente, sin separarlos indebidamente de su creencia anterior, la cual, después de todo, contenÃa mucho que era idéntico a la nueva fe. La Torá , que habÃa arraigado en sus corazones y que era para ellos, en el sentido más literal, la palabra de Dios, era el punto de unión entre el judaÃsmo y el cristianismo; fue utilizado por el escritor para llevarlos a Cristo, la "Palabra" de Dios en un sentido más nuevo y elevado.
Todo lo que dice aquà sobre el λÏÎ³Î¿Ï era en realidad la enseñanza de los judÃos sobre la Torá , la palabra revelada de Dios; y todo lo que él dice también era igualmente cierto, solo que en un sentido mucho más alto, de la enseñanza de Cristo, la âPalabraâ de Dios, esta última y más alta concepción de la âPalabra de Diosâ, la ×××ר×, era una con la cual Los judÃos helenÃsticos eran bastante familiares; lo dicho se puede ilustrar asÃ:
En Santiago 1:18 se dice: âDe su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdadâ; los judÃos enseñaban que eran hijos de Dios en virtud de la Torá . En Santiago 1:21 se dice: âPor tanto, desechando toda inmundiciaâ¦recibid la palabra arraigadaâ; Según las ideas judÃas, la pureza y la Torá eran inseparables. Era una antigua creencia judÃa que la Torá era el medio por el cual se aniquilaba la lujuria en un hombre.
En el mismo verso, la expresión á¼Î¼ÏÏ ÏÎ¿Ï Î»ÏÎ³Î¿Ï puede tener un significado doble en referencia a la Torá ; o contiene una alusión a la creencia de que la Torá fue implantada, como la SabidurÃa, en Dios mismo desde el principio, de ahà la expresión ר×ש××ת ("principio") utilizada para la Torá ; o bien el escritor se está refiriendo a la enseñanza de la Torá que fue implantada, y por lo tanto arraigada, en cada judÃo desde los primeros años.
Una vez más, se dice que esta palabra es capaz de salvar almas. Entre los judÃos era un axioma que la Torá era el medio de salvación; para dar solo una cita ilustrativa de esta antigua creencia, en Wajjikra Rabba , 29 está escrito: ××× ×××¨× ×××× ××× ×ª××¨× (â La Torá es el único camino que conduce a la vidaâ). Y finalmente, como ya se ha señalado, la necesidad de ser tanto hacedores como oyentes de la Torá es un lugar común en la literatura judÃa.
Para muchas ilustraciones que muestran la corrección de lo dicho, véase Weber, Jüdische Theologie (2nd Ed.), pp. 14 38, Bousset, Die Religion des Judenthums (1st Ed.), pp. 87 120, las diversas ediciones de Midrashim traducido por Wünsche en "Bibliotheca Rabbinica", y la colección útil que se publica bajo la dirección editorial de Fiebig, titulada "Ausgewählte Mischnatractate".
Se habrá notado que todo lo que dice el escritor de este pasaje acerca de λÏÎ³Î¿Ï como aplicable a la Ley, o Torá , es igualmente aplicable, sólo que en un sentido mucho más elevado, a Cristo; esto será obvio y no necesita ser probado por citas. Pero es interesante observar que aparentemente nuestro Señor mismo hizo exactamente lo mismo, como lo registra San Juan en el cuarto Evangelio; Ãl adaptó la enseñanza judÃa sobre la Torá y la aplicó a Sà mismo; para más detalles al respecto, véase Oesterley y Box, op.
cit. , págs. 139 y sigs. Se notará que en nuestra EpÃstola el escritor actualmente sustituye νÏÎ¼Î¿Ï ( Torá ) por λÏγοÏ, Santiago 1:25 ; esto es muy significativo; la "ley perfecta de la libertad" y la "ley real" se refieren ambas a la Torá perfeccionada por el "Rey de los judÃos".
ÏαÏαλογιζÏμενοι á¼Î±Ï ÏοÏÏ: es decir , engañar al corazón, como está expresado en Santiago 1:26 ; la reprensión muestra el conocimiento Ãntimo por parte del escritor del estado espiritual de aquellos a quienes está escribiendo.
VersÃculo 23
οá½ÏÎ¿Ï á¼Î¿Î¹ÎºÎµÎ½ á¼Î½Î´Ïá½¶. á¼Î½ á¼ÏÏÏÏÏῳ: Con el pensamiento aquà contenido, cf. Pseudo-Cipriano en De duobus mont. , cap. 13: âIta me in vobis videte, quomodo quis vestrum se videt in aquam aut in speculumâ (Resch., op. cit. , p. 35), cf. 1 Corintios 13:12; 2 Corintios 3:18 .
Ïὸ ÏÏÏÏÏÏον Ïá¿Ï γενÎÏεÏÏ Î±á½Ïοῦ : Cf. Judas 1:12 1:12:18, ÏάÏÎ±Ï Ïá½°Ï á¼¡Î¼ÎÏÎ±Ï Ïá¿Ï γενÎÏεÏÏ, âtodos los dÃas de la vida naturalâ, γεν. siendo usado de una existencia no perdurable; si este es el significado aquÃ, se usa âpara contrastar el reflejo en el espejo del rostro que pertenece a esta vida transitoria, con el reflejo, como se ve en la Palabra, del carácter que está siendo moldeado aquà para la eternidadâ ( Alcalde).
En Santiago 1:24 , âolvida cómo era el hombreâ hace improbable que la referencia sea al ârostro naturalâ, porque un hombre probablemente tendrÃa alguna idea de cómo eran sus rasgos. Si ÏÏÏÏÏÏον se usa aquà en el sentido de âpersonalidadâ (como en Sir 4:22; Sir 4:27; Sir 7:6; Sir 10:5; Sir 42:1, etc.
) entonces la referencia quizás serÃa a un hombre que mira dentro de su conciencia, es decir , âla personalidad en su nacimientoâ, antes de haber sido manchado por el pecado; siendo esto lo que originalmente estaba destinado a ser. La Peshiá¹tâ simplifica el asunto al omitir Ïá¿Ï γενÎÏεÏÏ, y en esto le siguen algunas autoridades menores. á¼ÏÏÏÏÏῳ : Cf. Señor 12:11 ⦠καὶ á¼Ïῠαá½Ïá¿· á½¡Ï á¼ÎºÎ¼ÎµÎ¼Î±Ïá½¼Ï á¼ÏοÏÏÏον; y Sab 7,26.
VersÃculo 24
καÏενÏηÏεν⦠á¼ÏÎµÎ»Î®Î»Ï Î¸ÎµÎ½: aoristos gnómicos, ver nota sobre á¼Î½ÎÏειλεν, Santiago 1:11 .
VersÃculo 25
ÏαÏακÏÏÎ±Ï : en Sir 14:20 ff. leemos, ÎακάÏÎ¹Î¿Ï á¼Î½á½´Ï á½Ï á¼Î½ ÏοÏίᾳ ÏÎµÎ»ÎµÏ ÏήÏει ⦠ὠÏαÏακÏÏÏÏν διὰ Ïῶν Î¸Ï ÏίδÏν διὰ Ïῶν Î¸Ï ÏίδÏ.á¿Î±. La palabra significa literalmente âasomarseâ con la idea de afán y concentración, véase Génesis 26:8 ; Mayor dice que el ÏαÏá½° âparece implicar la flexión horizontal de la parte superior del cuerpoâ; si esto es asÃ, la palabra se usarÃa muy apropiadamente de un hombre que estudia detenidamente un rollo de la Torá .
Îµá¼°Ï Î½Ïμον ÏÎλειονâ¦: ver arriba Santiago 1:22 . οá½Îº á¼ÎºÏοαÏá½´Ï á¼ÏιληÏμονá¿Ï, etc.: Cf. con esto se cita como dicho de nuestro Señor en la Doctrina Addaei : âAsà nos mandó el Señor, que lo que predicamos delante del pueblo de palabra, lo pongamos en práctica a la vista de todosâ (Resch.
, op. cit. , pags. 285). á¼ÏιληÏμονá¿Ï: no aparece en ninguna otra parte del NT, y muy raramente en la Septuaginta; ver Sir 11:27, κάκÏÏÎ¹Ï á½¥ÏÎ±Ï á¼ÏιληÏμονὴν ÏοιεῠÏÏÏ Ïá¿Ï. á¼Î½ Ïá¿ ÏοιήÏει αá½Ïοῦ: sólo aquà en el NT, cf. Sir 19:18 (Sir 19:20 en griego), Ïá¾¶Ïα ÏοÏία ÏÏÎ²Î¿Ï ÎÏ ÏÎ¯Î¿Ï , καὶ á¼Î½ ÏάÏá¿ ÏοÏίᾳ ÏοίηÏÎ¹Ï Î½ÏÎ¼Î¿Ï ; y Sir 51:19, καὶ á¼Î½ ÏοιήÏει Î¼Î¿Ï ([53]
[54] léase λιμοῦ) διηκÏιβαÏάμην (esta cláusula no existe en hebreo, y es probablemente un doblete); cf. Señor 16:26.
[53] Codex Vaticanus (sæc. iv.), publicado en facsÃmil fotográfico en 1889 bajo el cuidado del Abbate Cozza-Luzi.
[54] Codex Sinaiticus (sæc. iv.), ahora en San Petersburgo, publicado en facsÃmil por su descubridor, Tischendorf, en 1862.
VersÃculos 26-27
Aunque estos versÃculos están conectados orgánicamente con la sección anterior, son independientes y tratan de otro aspecto de la religión. Mientras que los versÃculos anteriores, 19 b 25, enfatizan la necesidad de hacer además de oÃr, estos hablan de dominio propio en el asunto de la lengua. Al mismo tiempo, debe confesarse que estos versÃculos estarÃan por lo menos igualmente bien antes Santiago 3:1 ss.
δοκεá¿: el peligro de considerar suficiente la apariencia de la religión era tanto mayor cuanto que era caracterÃstica de un cierto tipo de judÃo âreligiosoâ, cf. Mateo 6:1-2 ; Mateo 6:5 ; Mateo 6:16 ; sin embargo, no debe suponerse que esto representaba el tipo normal; el hecho de que los primeros rabinos insistieran con tanta frecuencia en la necesidad de la realidad en la religión muestra que su enseñanza a este respecto era la misma que la de este escritor.
θÏηÏκÏÏ: Hatch, citado por Mayor, describe θÏηÏκεία como âreligión en su aspecto externo, como adoración o como un modo de adoración contrastado con otroâ; esto concuerda exactamente con lo que se acaba de decir. θÏηÏκÏÏ no aparece en ninguna otra parte del NT ni en la Septuaginta. ÏαλιναγÏγῶν : (B dice ÏαλινÏν). No se encuentra en ninguna otra parte del NT ni en la Septuaginta; ÏαλινÏÏ se usa en Salmo 31 (Heb.
32):9 en la Septuaginta, asà como en las versiones de Aquila y Quinta; para el pensamiento cf. Salmo 38 (Heb. 39):2, 140 (Heb. 141):3, aunque la palabra no se usa en ninguno de estos dos últimos pasajes. Mayor cita el interesante pasaje de Hermas, Mand. , XII. 1. á¼Î½Î´ÎµÎ´Ï μÎÎ½Î¿Ï Ïὴν á¼ÏÎ¹Î¸Ï Î¼Î¯Î±apar
γλῶÏÏαν á¼Î±Ï Ïοῦ; la referencia es al triple mal uso de la lengua, calumnias, palabrotas y habla impura; ver Efesios 5:3-6 .
VersÃculo 27
θÏηÏκεία καθαÏá½° ⦠αá½Ïη á¼ÏÏίν â¦: As illustrating this, Dr. Taylor ( Expos. Times , xvi. 334) quotes the ΠοίμανδÏÎ¿Ï of Hermes Trismegistos: καὶ ÏοῦÏÏ á¼ÏÏιν ὠθεÏÏ, Ïὸ Ïᾶν ⦠ÏοῦÏον Ïὸν λÏγον, ὦ ÏÎκνον, ÏÏοÏκÏνει καὶ θÏήÏÎºÎµÏ Îµ. θÏηÏκεία δὲ Ïοῦ Îεοῦ μία á¼ÏÏί, μὴ εἶναι κακÏν.
Cf. también, lo siguiente de los Testamentos de los Doce Patriarcas , Jos. iv. 6: âNo quiere el Señor que los que le temen sean inmundos, ni se complace en los que cometen adulterio, sino en los que se acercan a Ãl con corazón puro y labios inmaculadosâ. á¼ÏιÏκÎÏÏεÏθαι á½ÏÏÎ±Î½Î¿á½ºÏ ÎºÎ±á½¶ ⦠αá½Ïῶν : esto se contaba entre las ×××××ת ×ס××× âpráctica de la bondadâ, que se insta constantemente en los escritos rabÃnicos, p.
ej., Nedarim , 39 b , 40 a; Ket. , 50a ; Sanh. , 19b. Cf. _ también, Señor 4:10, Î³Î¯Î½Î¿Ï á½ÏÏανοá¿Ï á½¡Ï ÏαÏήÏ, καὶ á¼Î½Ïá½¶ á¼Î½Î´Ïá½¸Ï ÏῠμηÏÏá½¶ αá½Ïῶν. En el Apoc. de Peter , § 15, ocurren estas palabras: οá½Ïοι Îá½² ἦÏαν οἱ ÏÎ»Î¿Ï ÏοῦνÏÎµÏ ÎºÎ±á½¶ Ïá¿· ÏλοÏÏῳ αá½Î½ ÏεÏοιθÃculook. Cf. también el Apoc. de Pablo , § 35.