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Sunday, December 22nd, 2024
the Fourth Week of Advent
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Luke 16". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/luke-16.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Luke 16". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (28)New Testament (6)Gospels Only (1)Individual Books (4)
Versículos 1-31
LAS PARABOLAS DEL MAYORDOMO INFIEL Y DEL RICO Y LAZARO, O, EL USO CORRECTO DEL DINERO.
1. mayordomo—administrador de una hacienda. acusado—fué denunciado como disipador—más bien, “estaba disipando”. cavar, no puedo; mendigar, tengo vergüenza—por lo tanto, una vez despedido, estará en grave necesidad.
4. que … me reciban, etc.—Obsérvese cuál es su único propósito, el de ser recibido en otra casa, cuando sea despedido de ésta. Esta es la clave de la parábola, sobre la cual hay muchas opiniones diferentes.
5-7. cincuenta … ochenta—restando la mitad de la deuda de uno, y un quinto de la del otro.
8. el señor—el patrón del mayordomo, así llamado en los vv. 3 y 5. alabó, etc.—no por su “injusticia”, sino “por haber hecho sabiamente”, o prudentemente; con previsión recomendable y hábil adaptación de los medios para un propósito. hijos de este siglo—así el cap. 20:34; cf. Salmo 17:14 (“cuya parte es en esta vida”); Filipenses 3:19 (“que sienten lo terreno”), Salmo 4:6. en su generación—o “para su generación”; es decir, para los propósitos del “mundo” del cual ellos son. La mayor sabiduría (o astucia) del uno, en la adaptación de los medios a los fines, y en la prosecución enérgica y resuelta de los fines, no es ninguna parte de ella para Dios y la eternidad, región en la cual nunca estuvieron ellos, una atmósfera que nunca respiraron, un mundo no descubierto, una existencia no nacida para ellos, sino todo para los propósitos de su propia generación envilecida y fugaz. los hijos de luz—así Juan 12:36; Efesios 5:8; 1 Tesalonicenses 5:5. Sin embargo, esto es sólo “como las aves nocturnas ven mejor en la obscuridad que las diurnas; las lechuzas mejor que las águilas.” [Cajetan y Trench.] Pero podemos aprender lecciones con ellos, como enseña ahora nuestro Señor, y “ser prudentes como serpientes”.
9. Haceos amigos de—dirigir a vuestra ventaja; es decir, como hizo el mayordomo, “con misericordia para con los pobres” ( Daniel 4:27); cf. 12:33; 14:13, 14. riquezas de maldad—traicioneras, precarias. (Véase la nota acerca de Mateo 6:24). cuando faltareis—con respecto a la vida. os reciban—no generalmente, “que seáis recibidos” (como dice en el cap. 6:38, “darán en vuestro seno”), sino “los que habéis aliviado, se levanten como vuestros testigos” en el gran día. “Entonces, como el mayordomo, cuando seáis echados de un hogar, os asegurarán otro; pero mejor, un hogar celestial por uno terrenal, eterno en lugar de temporal”. El dinero no es hecho la llave para entrar al cielo, más que “las cosas hechas en el cuerpo” en general, según los cuales, como prueba del carácter, pero no por su merecimiento los hombres han de ser juzgados ( 2 Corintios 5:10), y véase Mateo 25:34.
10. El que es fiel, etc.—una máxima de importancia y valor; remontando desde la prudencia que tuvo el mayordomo, a la fidelidad que no tenía, a la “sencillez de palomas, a la cual la serpiente” con toda su astucia, es totalmente extraña. La fidelidad depende, no de la cantidad entregada, sino del sentido de responsabilidad. El que siente ésta en lo poco, la sentirá en lo mucho, y viceversa.
11, 12. las malas riquezas—A todo esto él aplica el término despreciativo, “lo que es menos”, en contraste con las “verdaderas riquezas”. lo ajeno … lo que es vuestro?—un giro importante al tema. Aquí todo lo que tenemos está en depósito, confiado como a mayordomos, que tenemos que rendir cuentas. En la eternidad, lo que tengan los fieles, será propiedad suya, como no estarán más a prueba, sino en posesión y goce seguros, legítimos, eternos de todo lo que les esté entregado. De modo que el dinero no ha de ser idolatrado ni despreciado; tenemos que estar libres del dominio del dinero y usarlo para la gloria de Dios.
13. Ningún siervo puede servir a dos señores—no puede estar enteramente a las órdenes de dos; y esto es verdadero, aun donde los servicios no son contrarios. aborrecerá … amará—dando a entender que aquí los dos indicados están en hostilidad firme entre sí: ¡un principio terriblemente penetrante!
14-18. avaros … se burlaban de él—el Señor había tocado demasiado claramente el pecado maestro de ellos, para que estuviesen contentos. Pero les era más fácil burlarse que refutar tales enseñanzas.
15. os justificáis—haciendo parada de su justicia. lo que los hombres tienen por sublime—generalmente impresionados por apariencias plausibles. (Véase 1 Samuel 16:7; y cap. 14:11).
16. La ley, etc.—Véase la nota acerca de Mateo 11:13. quienquiera se esfuerza, etc.—Los publicanos y pecadores, todos sin distinción entusiastamente están esforzándose por entrar; y vosotros, adherentes interesados en las meras formas de una economía que se pasa, “no discerniendo las señales de este tiempo”, dejaréis que pase la corriente, y os hallaréis encallados como monumento de ceguedad y terquedad.
17. más fácil cosa, etc.—Véase la nota acerca de Mateo 5:17.
18. repudia a su mujer, etc.—Véase la nota acerca de Mateo 19:3. Lejos de querer debilitar la fuerza de la ley, en estas alusiones a una economía nueva, nuestro Señor, de esta manera inesperada, hace ver sus elevadas demandas con una mordacidad que los fariseos no dejarían de sentir.
19. de púrpura y de lino fino, etc.—cf. Ester 8:15; Apocalipsis 18:12, no faltando nada que pidieran el gusto o el apetito y que pudiera comprar el dinero.
20, 21. echado—habiendo tenido que ser llevado y puesto allá. lleno de llagas—abiertas, supurando, “no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite” ( Isaías 1:6).
21. deseando hartarse—mas no se hartaba. [Grocio, Bengel, Meyer, Trench, etc.]: las palabras, en efecto, pueden querer decir: “tenía deseos de alimentarse”, o “contento se alimentaría como dice el capítulo 15:16. [Alford, Webster y Wilkinson, etc.] Pero el contexto más bien favorece aquella interpretación. lamían, etc.—acto afectuoso de la compasión animal, en ausencia de alivio humano. Es un caso de la indiferencia cruel, entre lujos de toda suerte, a uno de los más pobres y afligidos de Dios, que se presentan diariamente ante nuestra vista.
22. murió el mendigo—su sepultura fué de tan poca importancia que no se menciona; mientras que “murió también el rico, y fué sepultado”, siendo llevado su cadáver en pompa a su descanso terrenal. al seno de Abraham—como visto recostado junto a él en la fiesta celestial. ( Mateo 8:11).
23. en el infierno—no el lugar final de los perdidos (por el cual se usa otra palabra), sino como decimos, “el mundo invisible”. Pero como el objeto aquí es claramente el de representar el tormento entero del uno y la dicha perfecta del otro, la palabra viene a ser en este caso la misma cosa. vió a Abraham—no a Dios, a quien no puede clamar. [Bengel]
24. Padre Abraham—una pretensión bien fundada, mas inútil, de descendencia natural (cap. 3:8; Juan 8:37). ten misericordia de mí—el que nunca mostraba ninguna misericordia. ( Santiago 2:3). envía a Lázaro—la víctima moribunda de su negligencia desalmada. Para que—¿me saque de aquí? No; no se atreve a pedir esto. moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua—la disminución menos concebible y la más momentánea de su tormento, nada más. Pero se le dice (1). que aun esto es desrazonable.
25, 26. Hijo—el reconocimiento mordaz del parentesco que pretendía el rico. tú … Lázaro—Así como es una gran ley del reino de Dios, que la naturaleza de nuestros deseos actuales gobernará la de nuestra dicha futura, así por aquella ley, aquel cuyos “bienes” deseados y gozados, eran todos limitados por el tiempo, no podía esperar ningunos después que su conexión con el tiempo hubo terminado. (Cap. 6:24). Pero por esta ley, éste cuyos “males”, todos reducidos a la vida presente, le llevaron a buscar y hallar el consuelo en una vida más allá de la tumba, es librado por la muerte de todo el mal e introducido en el bien puro y eterno (cap. 6:21). Se le dice (2) que es imposible. además de todo esto—“independientemente de esta consideración”. una grande sima está constituída—por un decreto irrevocable ha sido puesto un abismo impasable entre los dos estados y entre los ocupantes de cada uno.
27-31. Y dijo—ahora abandonando toda esperanza por sí mismo—que le envíes a la casa de mi padre. etc.—no despertando algún bien en el corazón de un perdido, sino una amarga crítica contra Dios y la vieja economía, por no haberle advertido bastante. [Trench.]. La contestación de Abrahán es: “A ellos se les ha advertido suficientemente.” No, padre Abraham—mintiendo a Abrahán. mas si alguno fuere, etc.—Un principio de grande importancia. El milagro más grande no tendrá efecto en aquellos que están resueltos a no creer. Un verdadero Lázaro pronto “resucitó de entre los muertos”, pero la vista de él por las multitudes del pueblo, inclinadas por ella a Cristo, sólo coronó la incredulidad y apresuró las conspiraciones homicidas de los fariseos contra el Señor de la gloria; tampoco la resurrección de Cristo mismo, mucho más abrumadora, ha ganado todavía aquella “generación infiel y torcida”.