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Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Sinopsis del Nuevo Testamento de Darby Sinopsis de Darby
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
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Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://studylight.org/commentaries/spa/dsn/1-corinthians-9.html. 1857-67.
Darby, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (6)Individual Books (6)
VersÃculos 1-27
El apóstol estuvo expuesto a las acusaciones de los falsos maestros, quienes afirmaban que realizaba su evangelización y sus labores por motivos interesados, y que tomaba la propiedad de los cristianos, valiéndose de su devoción. Habla, por tanto, de su ministerio. Declara abiertamente que es apóstol, testigo ocular de la gloria de Cristo, por haber visto al Señor. Además, si no fue apóstol para otros, sin duda lo fue para los corintios, porque habÃa sido el medio de su conversión.
Ahora bien, la voluntad del Señor era que los que predicaban el evangelio vivieran del evangelio. TenÃa derecho a tomar consigo una hermana como su esposa, tal como lo hizo Pedro, y los hermanos del Señor. Sin embargo, no habÃa hecho uso de este derecho. Obligado por el llamado del Señor a predicar el evangelio, ¡ay de él si no lo hace! Su gloria fue hacerlo gratuitamente, para quitar toda ocasión a los que la buscaban.
Porque, siendo libre de todos, se habÃa hecho siervo de todos, para poder ganar a todos los que pudiera. Obsérvese que esto estaba a su servicio; no era acomodarse al mundo, para escapar de la ofensa de la cruz. Expuso esto claramente ( 1 Corintios 2:2 ); pero al predicarla se adecuaba a la capacidad religiosa ya los modos de pensar propios de unos y de otros, para hacer entrar la verdad en sus mentes; e hizo lo mismo en su manera de comportarse entre ellos.
Era el poder de la caridad que se negaba a sà mismo en todas las cosas, para ser el servidor de todos, y no el egoÃsmo que se entregaba a sà mismo bajo el pretexto de ganar a los demás. Lo hizo en todos los aspectos por causa del evangelio, deseando, como dijo, ser partÃcipe de él, porque lo personifica como haciendo la obra del amor de Dios en el mundo.
Asà debÃan correr; y, para correr asÃ, uno debe negarse a sà mismo. De esta manera actuó el apóstol. No corrió con pasos inseguros, como quien no vio el verdadero fin, o no lo persiguió seriamente como cosa conocida. SabÃa bien lo que perseguÃa, y lo perseguÃa realmente, evidentemente, según su naturaleza. Cada uno podÃa juzgar por su andar. No bromeó como un hombre que golpea el aire con destreza fácil.
Al buscar lo que era santo y glorioso, conocÃa las dificultades que resistÃa en el conflicto personal con el mal que buscaba obstruir su victoria. Como luchador vigoroso, se mantuvo debajo de su cuerpo, lo que lo habrÃa obstaculizado. HabÃa realidad en su búsqueda del cielo: no tolerarÃa nada que se le opusiera. Predicar a otros no era todo. Ãl podrÃa hacer eso, y podrÃa ser, en lo que respecta a sà mismo, trabajar en vano; podrÃa perderlo todo y ser rechazado después él mismo, si no es personalmente cristiano.
Era cristiano ante todo, luego predicador, y un buen predicador, porque era cristiano ante todo. AsÃ, también (porque el comienzo del capÃtulo 10 se conecta con el final del capÃtulo 9), otros podrÃan hacer una profesión, participar de la iniciación y otras ordenanzas, como podrÃa ser un predicador, y después de todo no ser reconocido por Dios. Esta advertencia es un testimonio de la condición a la que, en parte al menos, la asamblea de Dios ya estaba reducida: una advertencia siempre útil, pero que supone que aquellos que llevan el nombre de cristianos y han participado de las ordenanzas de la iglesia , ya no inspirar esa confianza que los recibirÃa sin dudar como las verdaderas ovejas de Cristo.
El pasaje distingue entre la participación en las ordenanzas cristianas y la posesión de la salvación: una distinción siempre verdadera, pero que no es necesario hacer cuando la vida cristiana es brillante en aquellos que tienen parte en los privilegios externos de la asamblea.