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Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Sinopsis del Nuevo Testamento de Darby Sinopsis de Darby
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
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Información bibliográfica
Darby, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 4". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://studylight.org/commentaries/spa/dsn/1-corinthians-4.html. 1857-67.
Darby, John. "Comentario sobre 1 Corinthians 4". "Sinopsis del Nuevo Testamento de Juan Darby". https://studylight.org/
Whole Bible (31)New Testament (6)Individual Books (5)
VersÃculos 1-21
En cuanto al apóstol y los obreros, debÃan considerarlos como mayordomos empleados por el Señor. Y fue a Ãl a quien Pablo encomendó el juicio de su conducta. Le importaba poco el juicio que el hombre pudiera formarse con respecto a él. No era consciente de nada malo, pero eso no lo justificaba. El que lo juzgó (examinó) fue el Señor. Y, después de todo, ¿quién fue el que dio al uno o al otro lo que podÃa usar en el servicio?
Pablo habÃa pensado bien, al tratar este tema, usar nombres que ellos usaban en sus divisiones carnales, y aquellos, especialmente él y Apolos, que no podÃan usarse para pretender que se estaba deshaciendo de otros para establecerse; pero ¿cuál era el estado real del caso? HabÃan despreciado al apóstol. SÃ, dice, hemos sido avergonzados, despreciados, perseguidos, angustiados; Habéis estado tranquilos, como reyes un oprobio conforme a sus propias pretensiones, sus propios oprobios un oprobio que les tocó en lo vivo, si les quedó algún sentimiento.
Pablo y sus compañeros habÃan sido como la escoria de la tierra por causa de Cristo, mientras que los corintios descansaban en el regazo del lujo y la comodidad. Incluso mientras les escribÃa, esta seguÃa siendo su posición. "Ojalá", dice, "reinaseis" (que llegara el dÃa de Cristo) "para que reináramos con vosotros". Sintió sus sufrimientos, aunque los soportó con alegrÃa. Ellos, los apóstoles, fueron puestos por parte de Dios como para ser el último gran espectáculo en aquellos maravillosos juegos de los cuales este mundo era el anfiteatro; y como Sus testigos fueron expuestos a la furia de un mundo brutal. La paciencia y la mansedumbre eran sus únicas armas.
Sin embargo, no dijo estas cosas para avergonzarlos, les advirtió como a sus hijos amados; para sus hijos eran. Aunque tuvieran diez mil maestros, a todos los habÃa engendrado por el evangelio. Que luego lo sigan. En todo esto está la obra profunda del afecto de un corazón noble, herido hasta el extremo, pero herido para hacer brotar un afecto que se elevaba por encima de su dolor.
Esto es lo que distingue tan notablemente la obra del EspÃritu en el Nuevo Testamento, como en Cristo mismo. El EspÃritu ha venido al seno de la asamblea, toma parte en sus aflicciones, en sus dificultades. Llena el alma de quien cuida de la asamblea,[6] haciéndole sentir lo que está pasando, sentirlo según Dios, pero con un corazón verdaderamente humano. ¿Quién podrÃa hacer sentir todo esto por los extraños, sino el EspÃritu de Dios? ¿Quién entrarÃa en estas cosas con toda la perfección de la sabidurÃa de Dios, para obrar en el corazón, librar la conciencia, formar el entendimiento y liberarlo, sino el EspÃritu de Dios? Aun asÃ, el vÃnculo apostólico individual debÃa formarse, fortalecerse.
La esencia de la obra del EspÃritu Santo en la asamblea era unir a todos de esta manera. Vemos al hombre: de lo contrario no habrÃa sido Pablo y sus amados hermanos. Vemos al EspÃritu Santo, a quien estos últimos habÃan ofendido, sin duda, y que actúa en los primeros con sabidurÃa divina, para guiarlos por el camino recto con todo el cariño de su padre en Cristo. Timoteo, su hijo en la fe y en el corazón, podrÃa enfrentar el caso.
Pablo lo habÃa enviado; Paul mismo pronto estarÃa allÃ. Algunos dijeron: No, no lo harÃa, y aprovecharon la ocasión para engrandecerse en la ausencia del apóstol; pero él mismo vendrÃa y pondrÃa todo a prueba; porque el reino de Dios no era en palabras, sino en poder. ¿QuerÃan que viniera con vara, o enamorado?
Aquà termina esta parte de la epÃstola. ¡Espécimen admirable de ternura y de autoridad! de autoridad bastante segura de sà misma por parte de Dios, para poder obrar con perfecta ternura hacia los que le eran profundamente queridos, en la esperanza de no verse obligada a ejercerla de otro modo. Las verdades más poderosas se revelan al hacerlo.
Nota #6
sunantilambanei tais astheneiais hemon ("El EspÃritu une también su ayuda a nuestra debilidad", Romanos 8:26 ).