Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Exodus 32". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/exodus-32.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Exodus 32". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (31)Individual Books (2)
Versículos 1-35
EL BECERRO DE ORO.
1. Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba—ellos suponían que él había perdido su camino en la obscuridad o perecido en el fuego. allegóse entonces a Aarón—más bien “contra” Aarón de una manera tumultuosa, para obligarle a hacer lo que ellos deseaban. Los incidentes relatados en este capítulo hacen ver el estado de resentimiento popular entre los israelitas, el cual está en singular contraste con el tono de reverencia profunda y humilde que ellos manifestaron en el momento en que fué dada la ley. En un espacio de un poco más de treinta días, fueron disipadas sus impresiones; y aunque todavía estaban acampados sobre terreno que ellos tenían todo motivo para considerar santo; aunque la nube de gloria que cubría la cumbre del Sinaí, todavía estaba ante sus ojos, haciendo una demostración visible de que estaban en cercana comunión, o más bien, en la presencia inmediata de Dios, obraron como si se hubiesen olvidado completamente de las escenas impresionantes de las cuales ellos habían sido tan recientemente testigos. y dijéronle: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros—La palabra hebrea traducida “dioses” es simplemente el nombre de Dios en su forma plural. La imagen hecha fué una, y por lo tanto sería imputar a los israelitas un pecado mayor que aquel del cual eran culpables, el acusarlos de renunciar al culto del verdadero Dios por los ídolos. El hecho es que ellos necesitaban, como niños, tener algo que apelara a los sentidos, y como la “Shequinah”, “la gloria de Dios”, vista de la cual ellos gozaban antes, estaba ahora cubierta, ellos deseaban algún objeto material visible como el símbolo de la presencia divina, que marchara delante de ellos, como había hecho la columna de fuego.
2. Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro—No era costumbre egipcia que los hombres jóvenes llevasen zarcillos en sus orejas, y esta circunstancia pues parece indicar a la muchedumbre mixta, que eran principalmente esclavos extranjeros, como promotora de esta insurrección. Al dar direcciones de que apartaran sus zarcillos de oro, Aarón probablemente calculaba ganar tiempo; o, tal vez, con que su avaricia y amor a los adornos fuesen más fuertes que su tendencia a la idolatría. Si tales fueron sus esperanzas, fueron condenadas a un chasco notable. Mejor habría sido seria y serenamente oponerse a ellos, y haber preferido el deber a la conveniencia, dejando el resultado en las manos de Dios.
3. todo el pueblo apartó los zarcillos de oro—Los zarcillos de los egipcios, como se ven en los monumentos, eran platos redondos pesados de metal; y como los anillos que llevaban los israelitas, eran de esta clase, su tamaño y número, en la recolección general, han de haber producido una gran cantidad de metal precioso.
4. formólo con buril, e hizo de ello un becerro de fundición—Las palabras están traspuestas, y la traducción debería ser: “él formó con buril la imagen a hacerse, y habiendo vertido el oro líquido en el molde, lo hizo un becerro fundido.” No se dice si era de tamaño natural, si era de oro macizo, o meramente una armazón de madera cubierta con chapas de oro. Este ídolo parece haber sido el dios Apis, principal deidad de los egipcios, adorado en Menfis bajo la forma de un buey vivo, de tres años. Se distinguía por una mancha blanca triangular en la frente y otras marcas peculiares. Imágenes de él en la forma de un buey entero, o de la cabeza de un becerro en el cabo de un palo, eran muy comunes; y hace una gran figura en los monumentos, donde se representa en la vanguardia de todas las procesiones, como llevado en alto sobre los hombros de los hombres. Entonces dijeron: Israel, éstos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto—Es inconcebible, que ellos que sólo pocas semanas antes habían visto tan asombrosas demostraciones del verdadero Dios, pudiesen súbitamente hundirse a tal grado de infatuación y estupidez brutal, como para imaginarse que el arte o manos humanas pudieran hacer un dios que pasara delante de ellos. Pero hay que tenerse en cuenta que, aunque por elección y de nombre eran el pueblo de Dios, sin embargo, en sentimientos y asociaciones, en hábitos y gustos, eran poco, si en efecto, diferentes de los egipcios. Ellos creían que el becerro sería una imagen, la señal visible o símbolo de Jehová, de modo que su pecado consistió no en la violación del primer mandamiento, sino del segundo.
5, 6. Aarón y dijo: Mañana será fiesta a Jehová.—una circunstancia notable, fuertemente confirmativa de que ellos no habían renunciado al culto a Jehová, sino que de acuerdo con ideas egipcias, habían formado una imagen con la cual ellos habían llegado a familiarizarse para que fuese el simbolo visible de la presencia divina. Pero parece que había habido mucho de la algazara que caracterizaba las fiestas de los paganos
7-14. Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende—El conocimiento de la escena idolátrica desarrollada al pie de la montaña, fué comunicada a Moisés en lenguaje tomado de las experiencias y de los sentimientos humanos, y el juicio de un Dios justamente ofendido pronunciado en términos de justa indignación contra la violación grosera de las leyes tan recién promulgadas. a ti yo te pondré sobre gran gente—Cuidado debe tenerse para no suponer que este lenguaje signifique algún cambio o vacilación en los propósitos divinos. El pacto hecho con los patriarcas había sido ratificado de la manera más solemne; no podría ser violado, ni se pensaba jamás que sería violado. Pero la manera en que habló Dios con Moisés, tenía dos propósitos importantes: tendía a desarrollar la fe y el patriotismo intercesorio del guía hebreo, y a excitar la seria alarma del pueblo, en el sentido de que Dios los rechazara y privara de los privilegios que ellos imaginaban locamente tan seguros.
15-18. volvióse Moisés, y descendió del monte—La llanura, Er-Raheh, no es visible desde la cumbre de Jébel Musa, tampoco puede descenderse del monte por el costado hacía aquel valle; de modo que Moisés y su compañero, que con paciencia esperaba su regreso en un hueco de la cumbre de la montaña, oyeron la gritería algún tiempo antes de ver el campamento.
19. enardeciósele la ira a Moisés y arrojó las tablas de sus manos—La llegada del dirigente, como la aparición de un espectro, detuvo a los jaraneros en medio de su carnaval, y su acto de indignación justa, cuando arrojó al suelo las tablas de la ley, en señal de que como ellos tan pronto se habían separado de su relación pactada, Dios retiraría los privilegios peculiares, que les había prometido -aquel acto, junto con las medidas rigurosas que siguieron, forma una de las escenas más extraordinarias en la historia sagrada.
20. tomó el becerro que habían hecho, y quemólo en el fuego, etc.—Se ha supuesto que el oro fuera disuelto en natrón, o alguna sustancia química. Pero no hay mención de solubilidad aquí, o en Deuteronomio 9:21; fué quemado en fuego, para fundirse en tejos de tamaño conveniente para la operación que seguía: “moliólo hasta reducirlo a polvo”; el polvo de metales maleables puede molerse tan fino que se parece al polvo de las alas de mariposas o polillas; y estas partículas de polvo flotan sobre el agua durante horas. Estas operaciones de molienda tenían por motivo mostrar desprecio para tales dioses inútiles, y los israelitas habían de recordar la lección humillante por el estado del agua que tendrían que beber por un tiempo. (Napier.) Otros creen que como las fiestas idolátricas generalmente terminaban con grande consumo de vino dulce, el trago asqueroso del polvo de oro sería un castigo severo (comp. 2 Reyes 23:6, 2 Reyes 23:15; 2 Crónicas 15:16; 2 Crónicas 34:7).
22. respondió Aarón: No se enoje mi señor—Aarón hace un papel pobre, presentando una excusa confusa y mostrando más temor de la ira de Moisés que de la del Señor (comp. Deuteronomio 9:20).
25. despojado—o inerme y sin defensa, o avergonzado por un sentido de culpa. Algunos creen que estaban literalmente desnudos, porque los egipcios ejecutaban algunos de sus ritos de aquel modo inmoral.
26-28. Púsose Moisés a la puerta del real, y dijo—se supone que el campamento estaba protegido por un baluarte después del ataque de los amalecitas. ¿Quién es de Jehová? Júntese conmigo—El celo y coraje de Moisés eran asombrosos, considerándose que él se oponía a una turba embriagada. El pueblo fué separado en dos divisiones, y aquellos que eran más valientes y obstinados en vindicar su idolatría, fueron muertos, mientras que los demás, que se retiraron con vergüenza y pesar, fueron perdonados.
29. Hoy os habéis consagrado a Jehová—Los levitas, a pesar del abatimiento de Aarón, se distinguieron por su celo por el honor de Dios y por su conducta en cumplir el oficio de verdugos en esta ocasión; y éste fué un motivo por el que fueron nombrados al alto y honorable puesto en el servício del santuario.
30-33. dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado—Moisés se esforzó por mostrar al pueblo la naturaleza atroz de su pecado, y por traerlos al arrepentimiento. Pero no contento con eso, se apresuró más ardientemente a interceder por ellos ráeme ahora de tu libro—alusión al registro de los vivos, y al acto de borrar los nombres de los que mueren. ¡Qué calor de afecto demostraba por sus hermanos! ¡Cuán completamente estaba animado por el verdadero espíritu de patriota, cuando declaraba su disposición de morir por ellos! Pero Cristo realmente murió por su pueblo ( Romanos 5:8).
35. Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro—No fueron infligidos juicios inmediatos, pero este temprano lapso en la idolatría era mencionado siempre como agravante de sus apostasías subsecuentes.