Lectionary Calendar
Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia Comentario CrÃtico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Peter 2". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/jfb/1-peter-2.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 1 Peter 2". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (6)Individual Books (3)
VersÃculos 1-25
CAPITULO 2
EXHORTACIONES: A alimentarse sinceramente de la palabra, conscientes de su privilegio de niños recién nacidos, piedras vivas del templo espiritual fundado sobre Cristo, la principal piedra del ángulo, y sacerdotes reales, en contraste con su condición anterior: también a la abstención de los deseos carnales y a caminar dignamente en todas las relaciones de la vida, de modo que el mundo exterior que se les opone sea constreñido a glorificar a Dios, viendo las buenas obras de ellos. Cristo, el gran ejemplo al cual deben seguir con paciencia, bajo los padecimientos causados por el bienhacer.
1. Dejandoâuna vez por todas: asà expresa el aoristo griego, como una ropa quitada. La exhortación se aplica sólo a los cristianos, porque en ningunos otros existe la nueva naturaleza, la cual, como âel hombre interiorâ ( Efesios 3:16), se desviste el hombre viejo como cosa exterior ajena, de modo que el cristiano, por la continua renovación de su hombre interior, puede exhibirse también externamente como un nuevo hombre. Pero a los incrédulos, la demanda se dirige a que, intimamente, tocante a la nous (mente), deben ser cambiados, metanoeisthai (arrepentirse) [Steiger]. El âpuesâ resume la exhortación comenzada en el capÃtulo anterior. Puesto que habéis renacido de simiente incorruptible, no seáis enredados de nuevo en el mal, que âno tiene ser substancial, sino que es una operación contraria al ser formado en nosotrosâ [Theophylact]. La âmaliciaâ etc., son del todo inconsecuentes con el âamor fraternalâ, para el cual habéis âpurificado vuestras almasâ ( Efesios 1:22). Las vicios señalados son los que contradicen el amor arriba mencionado. Cada vicio surge del que precede, de modo que forman la genealogÃa de los pecados contrarios al amor. De la malicia nace el engaño; del engaño nacen los fingimientos (aparentar ser lo que no somos y disimular lo que en realidad somos; lo opuesto del âamor no fingidoâ, y âsin disimulaciónâ); de los fingimientos nacen las envidias, de aquellos a los que creemos que debemos tratar con hipocresÃas; de las envidias, las detracciones maliciosas y envidiosas. El engaño es una disposición permanente; los fingimientos (hipocresÃas), los actos que de ella manan. El veraz no conoce envidia. Comp. el v. 2, âsin engañoâ, eso es, sincero. âLa malicia se deleita en el daño ajeno; el engaño imparte la duplicidad al corazón; la hipocresÃa (lisonja) imparte la duplicidad a la lengua; las detracciones hieren el carácter de otroâ [AgustÃn].
2. niños recién nacidosâcompletamente âsin engañoâ ( Efesios 1:1). Entre tanto estamos aquÃ, somos âniñitosâ, en una relación especialmente tierna a Dios ( IsaÃas 40:11). El espÃritu propio de un niño es indispensable, si queremos entrar en el cielo. La âlecheâ aquà no significa las verdades elementarias en contraposición con las verdades cristianas más adelantadas, como en 1 Corintios 3:2 y Hebreos 5:12, sino en contraste con âengaño, fingimientos â¦â Daniel 2:1; la simplicidad de la doctrina cristiana general con el espÃritu infantil. La misma âpalabra de la graciaâ que es el instrumento de la regeneración, es el instrumento también de la edificación o crecimiento. âLa madre de la criatura es también la amamantadora natural de ellaâ [Steiger]. El niño, lejos de analizar quÃmicamente la leche, instintivamente la desea y se alimenta de ella; del mismo modo, no nos toca a nosotros la racionalización arrogante ni las interrogaciones, sino la simple aceptación de la verdad en el amor de la verdad ( Mateo 11:25). deseadâGriego, âdesead ardientementeâ, o âanheladâ, impulso natural de los regenerados, âporque como no se necesita enseñar a los recién nacidos qué alimento tomar, sabiendo que una mesa le está aparejada en el seno maternoâ, asà el creyente de suyo tiene sed de la palabra de Dios (Salmo 119). Comp. el lenguaje de Tacio tocante a Aquiles. leche espiritualâGriego, logikón: comp. âculto (o servicio) racional,â de Romanos 12:1. Según Alford, âleche espiritualâ; la Versión Inglesa en Romanos 12:1, ârazonableâ. El término griego logos no significa razón, ni mente, sino palabra; el contexto aquà requiere la traducción, como la Versión Inglesa aquÃ, âla leche de la palabraâ; el adjetivo logikós conserva el sentido del sustantivo logos, âpalabraâ. Santiago 1:21 : âDejando toda inmundicia ⦠recibid con mansedumbre la palabra ingeridaâ, es un paralelo preciso, y confirma la versión antedicha. sin engañoâGriego., âleche sinceraâ, leche adolon, sin dolo. Comp. v. 1. âdejando ⦠todo (dolo, o) engaño.â Ireneo dice que los herejes mezclan tiza con la leche. El artÃculo gramatical indica que fuera de la bien conocida leche pura, el evangelio, no hay otra doctrina pura, sin adulteración. Sólo ella puede hacernos sinceros, âsin engañoâ. crezcáis en saludâGriego, âcrezcáis hacia la salvaciónâ (eis soterÃan, omitido del Texto Recibido). Nacidos de nuevo a la salvación hemos de crecer también a la salvación. El fin hacia el cual lleva el crecimiento es la salvación perfeccionada. âEl crecimiento es la medida de la plenitud no sólo de aquel rescate de la destrucción, sino de la bienaventuranza positiva, comprendida en la palabra âsalvaciónâ [Alford]. por ellaâGriego., âen ellaâ; alimentados de ella; en su fuerza ( Hechos 11:14). âLa palabra ha de ser deseada con apetito como la causa de la vida, ser tragada en el oÃdo, masticada como la rumia, con el entendimiento, y digerida por la feâ [Tertuliano].
3. Pedro alude al Salmo 34:8. Las primeras gustaduras del amor de Dios son seguidas luego por experiencias más plenas y gozosas. Una prueba aguza el apetito [Bengel]. benignoâBueno; como Dios se nos revela en Cristo, âel Señorâ (v. 2), nosotros, los renacidos, debemos ser buenos y benignos con los hermanos (Salmo 1:22). âA todo aquel que no ha gustado la palabra, ella no le es dulce; no le ha llegado al corazón; pero para los que la han experimentado, los que de corazón creen que âCristo fue enviado por mi y se ha hecho mÃo; mis miserias son suyas, y su vida es mÃaâ, âtiene un gusto dulceâ [Lutero].
4. allegándoosâ(el mismo verbo en Hebreos 10:22), por la fe, continuamente: el participio presente: no la venida de una vez en la conversión, sino el acudir de los salvos. piedraâPedro (es decir, una piedra, asà llamado por el Señor) desea que todos asimismo sean piedras vivas EDIFICADAS SOBRE CRISTO, LA VERDADERA PIEDRA FUNDAMENTAL; comp. su discurso de Hechos 4:11 : una coincidencia impensada que señala la autenticidad. El EspÃritu Santo, previendo la perversión romanista de Mateo 16:18 (comp. el v. 16: âel Hijo del Dios vivienteâ, que coincide con su lenguaje usado aquÃ, âpiedra vivaâ) prescientemente hace que Pedro mismo la refute. Confirma en esto la enseñanza de Pablo. Cristo es la piedra viva, o viviente, teniendo en sà la vida desde el principio, y levantado de la muerte para vivir para siempre ( Apocalipsis 1:18), después de ser repudiado por los hombres, se constituyó en la fuente de la vida para nosotros. Como ninguna roca terrenal, él vive, y da vida. Comp. 1 Corintios 10:4, y el tipo, Ãxodo 17:6; Números 20:11. reprobadaârechazado, desestimado; referido por Cristo mismo; también por Pablo; comp. las profecÃas similares, IsaÃas 8:14; Lucas 2:34. elegida de Diosâlit., âcon (o en la presencia y criterio de) Dios electaâ, o seleccionada (v. 6). Mucha gente se aleja del evangelio, porque no tiene buena fama en todas partes, sino antes es rechazado por la mayorÃa. Pedro responde que, aunque es reprobado por los hombres, Cristo es peculiarmente la piedra de la salvación honrada por Dios, asà señalado primero por Jacob en su profecÃa pronunciada en su lecho de muerte.
5. Vosotros también, como piedras vivasâparticipando del nombre y de la vida que están en âLA PIEDRA VIVAâ (v. 4; 1 Corintios 3:11). Muchos nombres aplicados a Cristo en el singular, se les asignan a los cristianos en el plural. El es âel Hijoâ, âSumo Sacerdoteâ, âReyâ, âCorderoâ: ellos son âhijosâ, âsacerdotesâ, âreyesâ, âovejasâ, âcorderitosâ. Asà fue nombrada la sulamita por Salomón [Bengel]. sed edificadosâNo como lo dice Alford erróneamente; el griego es ambiguo, pero no el contexto: Pedro funda su exhortación (vv. 2, 11) sobre el sentido consciente que tenÃan de sus altos privilegios de piedras vivas en el curso de su edificación de una casa espiritual (eso es, âla habitación del EspÃrituâ). âSois (estáis siendo) edificadosâ, como consta en Efesios 2:22. sacerdocioâLos cristianos son a la vez el templo espiritual y los sacerdotes del templo: hay dos vocablos griegos por âtemploâ, hieron (el lugar sagrado), todo el edificio, inclusive los patios donde el sacrificio era muerto; y naos (la morada, eso es, de Dios), el santuario interior donde Dios se manifestaba particularmente, y donde, en el lugar santÃsimo, la sangre de la vÃctima era presentada delante de él. Todos los creyentes asimismo, y no solamente los ministros, son ahora la morada de Dios (y llevan el nombre griego de naos, y no hieron) y sacerdotes para Dios ( Apocalipsis 1:6). El ministro no es, como el sacerdote judaico (griego hiereus), admitido más cerca de Dios que el pueblo, sino que sólo por motivo de orden dirige los servicios espirituales del pueblo. En el libro de oración anglicano, âpriestâ (preste) es la abreviatura de presbÃtero, y no corresponde al sacerdote aarónico (ihereus, que ofrecÃa el sacrificio literal). Cristo es el único hiereus (sacerdote) literal en el Nuevo Testamento, por el cual sólo podemos siempre acercarnos a Dios. Comp. el v. 9, âsacerdocio realâ, eso es, un cuerpo de reyes sacerdotes, como lo fue Melquisedec. En el Nuevo Testamento, el EspÃritu nunca da el nombre hiereus, o sacerdote, a los ministros del evangelio. santoâconsagrado a Dios. sacrificios espiritualesâno literales como en la misa, como enseñan los romanistas, que se llaman discÃpulos de Pedro. Comp. IsaÃas 56:7, con âagradables a Dios,â vv. 19, 21; Salmo 4:5; Salmo 50:14; Salmo 51:17, Salmo 51:19; Oseas 14:2; Filipenses 4:18. âEntre los sacrificios espirituales tiene el primer lugar la oblación de nosotros mismos. Porque nunca podremos ofrecer nada a Dios mientras no nos hayamos ofrecido a nosotros mismos en sacrificio a él. Después siguen las oraciones, el hacimiento de gracias, las limosnas y todos los ejercicios de la piedadâ [Calvino]. Las casas de culto cristiano nunca son llamadas templos, porque templo fue el lugar para el sacrificio, el que no tiene cabida en la dispensación cristiana: el templo cristiano es la congregación de adoradores espirituales. La sinagoga (donde la lectura de la Escritura y la oración constituÃan el culto) era el modelo de la casa de culto cristiana (comp. Nota a Santiago 2:2, griego, âsinagogaâ; Hechos 15:21). Nuestros sacrificios son los de la oración, alabanza y servicios abnegados en la causa de Cristo ( Hechos 2:9). por (medio de) Jesucristoâcomo nuestro Sumo Sacerdote Mediador ante Dios; complemento gramatical de âpara ofrecerâ. Cristo es precioso él mismo, y también nos hace agradables o aceptos a Dios [Bengel]. Como el templo, asà también el sacerdocio, está edificado sober Cristo (vv. 4, 5) [Beza]. Por imperfectos que sean nuestros servicios, no debemos con la timidez incrédula (que mucho se asemeja a la refinada justicia propia) dudar de su aceptación POR MEDIO DE CRISTO. Después de ensalzar la dignidad de los cristianos, Pedro retorna a Cristo, la única fuente de dignidad.
6. Por lo cualâLo antes dicho es verÃdico, âporque lo contiene la Escrituraâ. He aquÃâllamando la atención al glorioso anuncio de su eterno consejo. escogidaââelectaâ, asà elegidos también los cristianos (v. 9; Griego, âlinajeâ, o âgeneración electaâ). preciosaâEn el hebreo, IsaÃas 28:16, âpiedra angular de precioâ. Véase mi Nota allÃ. Asà el v. 7 dice que Cristo es a los creyentes âhonorâ, en el griego, âprecioâ. confundidoâEl mismo griego como en Romanos 9:33, traducido âavergonzadoâ. Pedro aquà como en otras partes confirma la enseñanza de Pablo. Véase Introducción, y Romanos 10:11. En IsaÃas 28:16, es âapresurarseâ, o sea, huir en pánico repentino, avergonzado por las esperanzas confundidas.
7. Aplicación del texto anterior primero al creyente, y luego al incrédulo. Sobre los efectos opuestos del mismo evangelio en las diversas clases, véase Juan 9:39; 2 Corintios 2:15. honorâGriego, âlo preciosoâ (v. 6). A vosotros los creyentes pertenece lo precioso de Cristo antes dicho. desobedientesâa la fe, y asà desobedientes en la práctica. piedra ⦠cabeza del ánguloâ(Salmo 118:22). Todos los que rechazaban la piedra, estaban ellos mismos contribuyendo todo el tiempo inconscientemente a que llegase a ser la cabeza del ángulo. El mismo imán tiene dos polos, el uno repulsivo, el otro atrayente; asà el evangelio tiene efectos opuestos sobre los creyentes y los incrédulos respectivamente.
8. piedra de tropiezoâCita de IsaÃas 8:14. No es meramente que tropezaran en cuanto sus prejuicios fuesen ofendidos, sino que su tropiezo denota castigo judicial de su actitud para con el MesÃas: se hirieron a sà mismos, cayendo, o tropezando (según el hebreo en Jeremias 13:16; Daniel 11:19), en la piedra angular. en la palabraâmás bien âdesobedientes (o incrédulos) a la palabraâ (asà el 3:1; 4:17). para lo cualâpara el tropiezo penal, para el castigo judicial de su incredulidad. tambiénâun pensamiento adicional: la ordenación de Dios; no que Dios los ordene o los destine al pecado, sino que ellos están entregados âal fruto de sus propios caminosâ de conformidad con el eterno consejo de Dios. La ordenación moral del mundo es del todo de Dios. Dios dispone que los impÃos sean entregados al pecado, a una mente réproba y a sus necesarias penalidades. fueron ⦠ordenadosâGriego, âfueron puestosâ; corresponde a âpongoâ del v. 6. Diosâse diceâordena en voz activa a Cristo y a los creyentes (directamente). Y los incrédulos, en voz pasiva, son ordenados (obrando Dios menos directamente en la ordenación del horrible curso del pecador). Dios ordena a los malos al castigo, no al crimen [J. Cappel]. âOrdenados,â o âpuestosâ (no âpreordinadosâ aquÃ), se refiere no tan directamente al eterno consejo de Dios, como a la justicia penal de Dios. Por medio del mismo Cristo, a quien ellos rechazan, serán ellos rechazados; diferentes de los creyentes, ellos son por Dios ordenados a la ira como aptos para ella. Los perdidos echarán la culpa de su ruina sobre su propia perversidad pecaminosa, y no sobre el decreto de Dios; los salvos atribuirán todo el merecimiento de su salvación al amor y gracia electivos de Dios.
9. Comp. el contraste en los privilegios y destinos de los creyentes. Comp. también el contraste similar en el v. 8. linajeâQue expresa la unidad del origen y parentesco espirituales de los creyentes, como clase distinta del mundo. escogidoââelectoâ en Dios, como lo es también Cristo nuestro Señor. real sacerdocioâLos creyentes, como Cristo, el Melquisedec antitÃpico, son a la vez reyes y sacerdotes. Israel, en un sentido espiritual, debÃa ser lo mismo entre las naciones del mundo. La plena realización de esto, tanto para el Israel literal como para el espiritual, es todavÃa futura. gente santaâânación santaâ, antitÃpica de Israel. pueblo adquiridoâlit., âpueblo para adquisiciónâ; es decir, que Dios lo escogió como suyo en particular: Hechos 20:28, âganóâ lit., âadquirióâ. El tesoro predilecto de Dios. para que anunciéisâno las propias alabanzas, sino las de él. No tienen razón para engrandecerse sobre otros, porque antes habÃan estado en las mismas tinieblas, y sólo por la gracia de Dios habÃan sido llevados a la luz que ahora en adelante deben anunciar a otros. virtudesââlas excelenciasâ, su gloria, misericordia (v. 10), benignidad (v. 3; Números 14:17; IsaÃas 63:7). Los mismos términos se aplican a los creyentes ( 2 Pedro 1:5). de aquelâ( 2 Pedro 1:3) de las tinieblasâdel paganismo y aun de la ignorancia judaica, del error, pecado, miseria, y asà también del dominio del prÃncipe de las tinieblas. su luzâde Dios. Sólo la luz (espiritual) fue creada por Dios, no las tinieblas. En IsaÃas 45:7, son la oscuridad y el mal fÃsicos, no morales, los que Dios creó; el castigo del pecado, no el pecado mismo. Pedro con valentÃa caracterÃstica llama tinieblas a todo cuanto el mundo llama luz; la razón, sin el EspÃritu Santo, a pesar de su arrogante poder, es tinieblas espirituales. âNo puede comprender lo que es de la fe: por tanto es completamente ciega; tantea como un ciego, y tropezando va de una a otra cosa y no sabe lo que haceâ [Lutero]. admirableâPedro tiene en la mente aún el Salmo 118:23.
10. Adaptado de Oseas 1:9; Oseas 2:23. Pedro claramente confirma a Pablo, quien cita este pasaje como indicación de la vocación de los gentiles de venir a ser en lo espiritual lo que Israel habÃa sido literalmente, âel pueblo de Diosâ. En primer lugar, la profecÃa se refiere al Israel literal, que ha de ser más adelante plenamente lo que en sus mejores dÃas era sólo en parte, el pueblo de Dios. no habÃais alcanzado, etc.âlit., â(Vosotros) los no compadecidos â¦â Denota que era la pura misericordia de Dios, no sus propios méritos, lo que causó el bendito cambio en su estado; un pensamiento que debe encender en ellos la gratitud viva, que se demuestre tanto en la vida como con los labios.
11. Como acaba de exhortarlos a caminar dignamente de acuerdo con su vocación, a diferencia de su conducta anterior, asà ahora los exhorta a glorificar a Dios delante de los incrédulos. Amadosâconsigue la atención para la exhortación con asegurarles su amor. extranjeros y peregrinosâ( Oseas 1:17.) Moradores, lit., âcolonosâ, personas que toman casa en una ciudad sin ser ciudadanos: cuadro de la posición del cristiano en la tierra; y peregrinos, los que moran por un tiempo en el exterior. Flacius analiza la exhortación asÃ: (1) Purificad vuestras almas (a) como extranjeros en la tierra, que no debéis permitir que os estorben las concupiscencias terrenales, y (b) porque éstas guerrean en contra de la salvación del alma. (2) Andad piadosamente entre los incrédulos para que (a) dejen de calumniar a los cristianos y (b) se conviertan ellos mismos a Cristo. deseos carnalesâenumerados en Gálatas 5:19. No sólo los apetitos que tenemos en común con los animales, sino también los pensamientos de la mente no regenerada. queâGriego, âlos queâ, es decir, por cuanto batallan contra el alma. No sólo impiden: también atacan [Bengel] el almaââBatallan contra el almaâ regenerada; asà como contra las de los lectores. El alma regenerada es asediada por los deseos pecaminosos. Como Samsón en el regazo de Dalila, el creyente, en el momento en que se entrega a las concupiscencias, tiene ya cortados los rizos de su fuerza, y deja de mantener aquella separación del mundo y de la carne, de la que el voto nazareo era emblema.
12. conversaciónââcomportamientoâ, âconductaâ. Hay dos cosas en las que los âextranjeros y peregrinosâ deben portarse bien: (1) la conversación, o conducta, como súbditos (v. 13), como siervos (v. 18), esposas ( Gálatas 3:1), maridos ( Gálatas 3:7), todos bajo toda circunstancia; (2) la confesión de la fe ( Gálatas 3:15). Estas dos surgen de la voluntad de Dios. Nuestra conducta debe conformarse a la condición del Salvador; ésta es celestial, asà también debe ser aquélla. honestaâhonrosa, decorosa, propia ( Gálatas 3:16). Comp. en contraste la âvana conversaciónâ Daniel 1:18. El buen porte no nos hace piadosos; debemos primero ser piadosos y creyentes antes de pretender llevar un curso bueno. La fe recibe de Dios, luego el amor da al prójimo [Lutero]. en lo que ellos murmuran de vosotrosâAhora (v. 15), para que ellos, sin embargo, tarde o temprano, glorifiquen a Dios; âpara que en aquello, por vuestras buenas obras (que verán con más Ãntima inspección), glorifiquen a Diosâ. Las mismas obras âque con más cuidadosa consideración, deben llevar a los gentiles a alabar a Dios, son al principio objeto de odio y de escarnioâ. [Steiger]. malhechoresâPor cuanto los cristianos no podÃan conformarse a las costumbres paganas, eran acusados de desobediencia a las autoridades legales; a fin de rebatir esta acusación, se les dice que se sometan a toda ordenación humana (no pecaminosa en sÃ). glorifiquenâque formen un alto concepto del Dios adorado por los cristianos, debido a la conducta ejemplar de los cristianos mismos. Debemos hacer el bien, no para nuestra propia gloria, sino para la gloria de Dios. dÃa de la visitaciónâde la gracia de Dios, cuando Dios los visitará en misericordia. estimándoosâGriego., âserán testigos oculares de â¦â contemplarán de cerca: en contraste con su âignoranciaâ (v. 15) del verdadero carácter de los cristianos y del cristianismo, habiendo juzgado solamente por los rumores. El mismo griego ocurre con sentido similar (âconsiderandoâ) en el 3:2. âOtros miran estrechamente (asà expresa el griego) vuestras acciones de justicia.â [Bengel]. Tertuliano contrasta a los primitivos cristianos y los paganos: Estos se deleitaban en los sangrientos espectáculos del anfiteatro, mientras que un cristiano quedaba excomulgado si asistÃa siquiera una sola vez. Ningún cristiano se hallaba encarcelado por crimen, sino sólo por la fe. Los paganos excluÃan a los esclavos de los ritos religiosos, mientras que los cristianos tenÃan algunos presbÃteros suyos de dicha clase social. La esclavitud silenciosa y gradualmente desaparecÃa por la ley cristiana del amor, âTodo lo que quisierais que os hiciesen los hombres, asà hacedlo a ellosâ. Cuando los paganos desamparaban a sus familiares en una plaga, los cristianos servÃan a los enfermos y moribundos. Cuando los gentiles abandonaban a sus muertos después de la batalla, y arrojaban a sus heridos a la calle, los discÃpulos se apresuraban a dar alivio a los que sufrÃan.
13. toda ordenaciónâ(âToda institución humanaâ [Alford]. lit., âtoda creación humanaâ. Aunque son de determinación divina, sin embargo, en el modo de su nombramiento y en el ejercicio de su autoridad, los gobernantes de la tierra no son sino instituciones humanas, siendo de los hombres, y en relación a los hombres. El apóstol habla como uno elevado por encima de todo lo humano. Pero a fin de que los creyentes no se crean tan ennoblecidos por la fe como para ensalzarse sobre la subordinación a las autoridades humanas, les dice que se sujeten por amor de Cristo, quien desea que estéis sujetos, y quien una vez estuvo sujeto también a gobernantes humanos, aun cuando tenÃa sujetas a sà mismo todas las cosas, y cuyo honor es vuestra responsabilidad en la tierra. Comp. Romanos 13:5 : âSed sujetos a causa de la concienciaâ. reyâel emperador romano era âsupremoâ (superior), en las provincias a donde la EpÃstola era enviada. Los judÃos fanáticos le negaban la obediencia. La distinción entre âel supremo reyâ y âgobernadores por él enviadosâ, sugiere que si el rey manda una cosa y el magistrado subordinado otra, debemos obedecer más bien al superiorâ. [AgustÃn en Grocio]. Las Escrituras no prescriben nada respecto a la forma de gobierno, sino simplemente sujeta al cristiano a la forma existente en cualquier parte, sin discutir la cuestión de derecho de los gobernantes (pues los emperadores romanos se habÃan tomado por la fuerza la suprema autoridad, y Roma, por medios injustificables, se habÃa hecho la âseñoraâ del Asia), porque los gobernantes de facto no habÃan sido constituÃdos por la suerte, sino por la providencia de Dios.
14. gobernadoresâsubordinados al emperador, âenviadosâ, o delegados por César para presidir sobre las provincias. para venganzaâo âcastigoâ. Jamás ha sido tiranÃa tan falta de principios como para no mantener alguna forma de equidad en sÃ; por lo corrupto que fuere un gobierno, Dios nunca permite que lo sea tanto que no sea mejor que la anarquÃa [Calvino]. Aunque los reyes malos a menudo oprimen a la gente buena, sia embargo, casi nunca lo hacen por medio de la autoridad pública (y es lo que es hecho por la autoridad pública de lo que Pedro habla aquÃ), sino bajo la máscara del derecho. La tiranÃa persigue a muchos, pero la anarquÃa trastorna todo el estado [Horneius]. La sola excepción justificable son los casos en que la obediencia a los reyes envuelve claramente la desobediencia a los mandamientos expresas del Rey de los reyes. loor de los que hacen bienâTodo gobierno reconoce la excelencia de los súbditos verdaderamente cristianos. Asà Plinio, en su carta al Emperador Trajano, reconoce: âNo he hallado en ellos nada salvo una perversa y extravagante supersticiónâ. Tal reconocimiento, a la larga mitigó la persecución 3:13).
15. La razón por qué le recomienda la sumisión a las autoridades (v. 13). hagáis callarâLit., âamordazarâ, âtaparles la bocaâ. la ignoranciaâespiritual; no teniendo âel conocimiento de Diosâ, y por tanto ignorantes de los hijos de Dios, e interpretando mal los actos de ellos; influÃdos por las meras apariencias, más bien que por los ojos y los oÃdos. La ignorancia de ellos debe mover al cristiano a lástima, no encenderle la ira. Ellos juzgan cosas que son incapaces para juzgar a causa de la incredulidad (v. 12). Mantened tal conducta ante ellos, que no os puedan denunciar ni acusar de nada, sino tocante a vuestra fe; y de modo que sus mentes sean favorablemente dispuestas para con el cristianismo.
16. como libresâcomo âlos libertos del Señorâ, relacionado gramaticalmente con âhaciendo bienâ del v. 15. El âbien-hacerâ es el fruto natural del âser les libres de Cristo, libertados por la verdadâ, de la esclavitud del pecado. El deber nos impone guardarnos de la lascivia, pero la manera en que debe ser efectuado es por el amor y los santos instintos de la libertad cristiana. Se nos dan los principios, no los detalles. como siervos de Diosâobligados, por tanto, a sujetaros a toda ordenación humana (v. 13), dispuesta también por Dios.
17. Honrad a todosâsegún sea el debido honor en cada caso. Entre iguales un respeto mutuo es debido. Cristo dignificó nuestra humanidad al asumirla; por tanto no debemos deshonrarla, sino respetar y honrar nuestra común humanidad, aun en los más humildes. El primer âhonradâ está en el aoristo griego del imperativo, y significa: En cada caso pagad a todos puntualmente lo que debéisâ [Alford]. El segundo está en el presente, queriendo decir, âHonrad al rey habitual y continuamenteâ. Asà que el primer precepto es general; los tres siguientes son tres grandes divisiones. Amadâel presente: amad habitualmente con la especial afección congenial que debéis sentir para con los hermanos, además del amor general a todos los hombres. Temed a Dios ⦠reyâEl rey ha de ser honrado: pero Dios solo, en sentido supremo, temido.
18. SiervosâGriego, âdomésticosâ: no se trata de âesclavosâ. Probablemente incluye a los libertos (ex-esclavos) que queden aún en casa de sus amos. Amos no lo eran comúnmente los cristianos: menciona, pues, solamente a los sirvientes. Estos eran a menudo perseguidos por los amos incrédulos. La finalidad de Pedro parece ser enseñarles la sumisión, sea cual fuere el carácter de los amos. Pablo, no teniendo el mismo propósito prominente, incluye los amos en sus amonestaciones. sed sujetosâGriego, âEstad (tácito) sujetándoosâ continuamente: que expresa un ejemplo particular de la exhortación general de buena conducta (vv. 11, 12), de la cual el primer precepto particular es, âSujetaos a toda ordenación humana por amor de Diosâ (v. 13). La exhortación se resume en el v. 16, y asà el gerundio del v. 18, âsujetándoosâ, se liga a los imperativos hortatorios antecedentes, o sea, âabsteneos,â âsujetaosâ, âhonrad a todos.â con todo temorâGriego, âen todo â¦â, en todo posible temor, bajo toda circunstancia: temor respetuoso de uno en sujeción: Dios, con todo, es el objeto final del âtemor:â âpor respeto del Señorâ (v. 13), no meramente el miedo servil. buenosâbenignos. humanosâindulgentes hacia las errores: considerados; complacientes; que no exigen todo cuanto la ley pudiera demandar. rigurososâperversos, severos. Los que tienen que obedecer no deben hacer del carácter y comportamiento de su superior la medida del cumplimiento de sus obligaciones.
19. El motivo para sujetarse aun a los rigurosos. agradableâGriego, âEsto es una gracia:â Comp. Lucas 6:33, â¿qué gracia tenéis.. ?â Un curso fuera de lo común, y en especial agradable (digno de alabanza, versión inglesa) ante los ojos de Dios; no que se gane mérito, según la interpretación romanista, haciendo asà una obra de supererogación (comp. el v. 20). conciencia delante de DiosâLit., âPor la conciencia de Diosâ; por una consideración consciente de Dios, más bien que de los hombres. sufreâGriego, soporta con paciencia como bajo âuna carga superimpuestaâ. [Alford]. molestiasâGriego., âtristezasâ, penas.
20. quéâGriego, âqué suerte de.â gloriaâqué mérito particular. abofeteadosâel castigo de esclavos e infligido repentinamente [Bengel]. esto ⦠esâAlguno de los manuscritos más antiguos anteponen âporqueâ: âAfligidos ⦠lo sufrÃs con paciencia (es una gloria), porque esto es agradableâ; o sea, âuna graciaâ, como en el v. 19.
21. El ejemplo de Cristo es una prueba de que la paciente tolerancia de padecimientos inmerecidos es aceptable a Dios. para estoâpara soportar los padecimientos no merecidos ( Lucas 3:9). Cristo es el ejemplo para los siervos, puesto que él alguna vez estuvo âen forma de siervoâ. llamadosâcon vocación celestial, aunque sois esclavos. por nosotrosâSu muerte por nosotros es el supremo ejemplo del âhacer bienâ (v. 20). Debéis sufrir con paciencia, siendo inocentes, como Cristo también inocentemente sufrió (no por sà mismo, sino por nosotros). Los manuscritos más antiguos rezan: â⦠por vosotros, dejándoos ejemploâ. Los padecimientos de Cristo, mientras sirven de ejemplo, fueron primordialmente âpor nosotrosâ, consideración que nos impone la eterna obligación de agradarle. dejándonosâtras de sà (asà dice el griego), al irse al Padre y a la gloria. ejemploâGriego, âmodeloâ, una copia de escrito hecho por el maestro para los alumnos. Los preceptos y sermones de Cristo eran unas transcripciones de su vida. Pedro expone gráficamente a los domésticos aquellos rasgos especialmente adaptados al caso de ellos, sigáisâde cerca: dice el griego. sus pisadasâo sea, el camino de su paciencia combinada con la inocencia.
22. Que ilustra el bienhacer de Cristo (v. 20). en medio de padecimientos. no hizoâEl aoristo griego. âNunca, ni en un solo casoâ [Alford]. Cita de IsaÃas 53:9, versión de los Setenta. niâNi tampoco [Alford]. La pureza de boca es marca de perfección. El engaño es una falta común de los siervos. âSi hay quien se jacte de su inocencia, Cristo por cierto no sufrió como malhechorâ [Calvino], sin embargo lo llevó con paciencia (v. 20). Sobre la perfección moral de Cristo véase 2 Corintios 5:21; Hebreos 7:26.
23. Los siervos son propensos a ser respondones ( Tito 2:9). Las amenazas de juicio divino contra los opresores son usadas a menudo por los que no tienen otra arma, por ejemplo, los esclavos. Cristo, el Señor, podrÃa haber amenazado con la verdad, pero nunca lo hizo. remitÃa la causaâcomo hombre en sus padecimientos. Comp. el tipo, Jeremias 11:20. Aquà Pedro parece tener en la mente IsaÃas 53:8. Comp. Romanos 12:19, sobre nuestro deber correspondiente. Dejad vuestro caso en las manos de él, no deseando hacerle ejecutor de vuestra venganza, antes orando por vuestros enemigos. El justo juicio de Dios da tranquilidad y consuelo a los oprimidos.
24. El cual mismoâno habiendo otro alguno que lo pudiese hacer, sino él mismo. Su voluntaria empresa de la obra de la redención aquà se quiere decir. El griego pone en yuxtaposición ânuestrosâ y âél mismoâ, para señalar la idea de su sustitución por nosotros. El bienhacer de sus padecimientos se expone aquà como ejemplo para los domésticos y para todos nosotros (v. 20). llevóâpara sacrificar; término sacrificial, que significa âllevó y ofrecióâ. IsaÃas 53:11 : âEl llevó los pecadas de muchosâ: donde se destaca la idea de llevar sobre sÃ; aquà la idea de la ofrenda en sacrificio se combina con aquélla. Tal es el sentido del mismo vocablo en el v. 5. nuestros pecadosâAl ofrecer o presentar en sacrificio (como denota el griego por âllevarâ) su cuerpo, Cristo ofreció en él la culpa de nuestros pecados sobre la cruz, como sobre el altar de Dios, para que fuese expiada en él (Cristo) y asà apartada de nosotros. Comp. IsaÃas 53:10 : â⦠puesto su vida en expiación por el pecadoâ. Pedro asà expresa con âllevóâ lo que el sirÃaco requiere dos vocablos para expresar: llevar y ofrecer: (1) Ha llevado nuestros pecados, que le fueron impuestos (es decir: la culpa, maldición y castigo de ellos); (2) Los ha llevado de tal manera que los ofreció junto consigo mismo sobre el altar. Se refiere a los animales, sobre los cuales los pecados eran puestos primero, los cuales asà cargados eran luego ofrecidos en sacrificio [Vitringa]. El pecado y la culpa se consideran entre los semitas como carga que reposa pesadamente sobre el pecador. [Gesenius]. sobre el maderoâla cruz, el lugar propio para uno sobre el cual la maldición fue puesta: esta maldición permaneció en él hasta que fue legalmente (por la muerte de quien llevaba la culpa) destruÃda en su cuerpo; asà está cancelada por su muerte la obligación legal que nos era contraria. muertos a los pecadosâel efecto de la muerte de Cristo sobre âel pecadoâ en el conjunto, y todos âlos pecadosâ particulares; es decir, que estuviésemos tan libertados de ellos como el esclavo muerto está libre del servicio de su amo. Tal es nuestro estado espiritual por la fe en virtud de la muerte de Cristo: nuestra mortificación efectiva de los pecados particulares está en la proporción del grado de nuestra conformación eficiente a la muerte de él. âPara que muriésemos a los pecados cuya culpa conjunta Cristo quitó con su muerte, y asà viviésemos a la justicia (comp. IsaÃas 53:11, âJustificará mi siervo justo a muchosâ, la relación bendita con Dios a la que Cristo nos introdujoâ. [Steiger]. herida ⦠sanadosâUna paradoja, pero es la verdad. âVosotros siervos (comp. abofeteados, el madero, vv. 20, 24) lleváis a menudo la aflicción; pero no es más de lo que vuestro Señor mismo llevó; aprended de él la paciencia en los padecimientos injustosâ.
25. ( IsaÃas 53:6.) Porqueâseñalando la necesidad natural de ser sanados (v. 24). ahoraâya que la propiciación para todos está hecha, el fundamento está puesto para la conversión individual: asà âhabéis vueltoâ, u âos convertisteis â¦â al Pastor y ObispoâLa designación de los pastores y ancianos de la Iglesia pertenece a su sentido más pleno a la gran Cabeza de la Iglesia, âel buen Pastorâ. Como el obispo âvigilaâ (lit., âsobrevéâ en el griego), asà âlos ojos del Señor están sobre los justosâ (3:12). Nos da su EspÃritu, y nos alimenta y nos guÃa por su palabra. âPastorâ (hebreo, Parnas) se aplica a menudo a reyes, y se emplea en la formación de hombres, como Pharnabazus.