Lectionary Calendar
Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario BÃblico Católico de Haydock Comentario Católico de Haydock
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Hebrews 4". "Comentario BÃblico Católico de Haydock". https://studylight.org/commentaries/spa/hcc/hebrews-4.html. 1859.
Haydock, George Leo. "Comentario sobre Hebrews 4". "Comentario BÃblico Católico de Haydock". https://studylight.org/
Whole Bible (30)New Testament (6)Individual Books (4)
VersÃculo 1
Por tanto, temamos, etc. San Pablo continúa exhortándoles a no ser como los judÃos incrédulos y, por lo tanto, a ser excluidos del lugar del descanso eterno. (Witham)
VersÃculo 2
A nosotros ... ha sido declarado, asà como a ellos. Es decir, como Josué [Josué] y Caleb le dijeron al pueblo las riquezas del paÃs de Canaán [Canaán], pero ellos no las creyeron; Por eso os hemos anunciado la felicidad del reino de los cielos; pero la palabra que oyeron (literalmente, la palabra de oÃr) no les aprovechó, no fue mezclada ni recibida con fe: no sea este vuestro caso.
(Witham) &mdash- Asà como la falta de una fe firme fue la causa del castigo de los israelitas, de su privación de una herencia prometida, los cristianos serán eternamente excluidos del reino prometido, a menos que crean y obedezcan firmemente el evangelio de Jesucristo. La razón por la que tan pocos se aprovechan de la palabra, es porque pocos se preocupan de meditarla, de digerirla y, por asà decirlo, de incorporarla a sà mismos mediante las debidas consideraciones.
VersÃculo 3
Es la fe la que abre el cielo; pero fe animada por la caridad, alimentada por las buenas obras y perfeccionada por la mortificación de los sentidos. Dios solo entra en su reposo después de la realización de sus obras, y ¿debemos esperar entrar antes de lograr lo que nos ha encomendado? Tememos, pero con esperanza; esperemos, pero trabajando. &mdash- Las obras .... estaban terminadas. [1] Este lugar es el mismo, e igualmente oscuro en el texto griego como en el latÃn.
El apóstol examina aquà lo que podrÃa querer decir David, como profeta, cuando dijo de algunos: no entrarán, o si entrarán en mi reposo. Su argumento es el siguiente: David no pudo profetizar de ese reposo, por el cual se dice que Dios, después de haber creado todas las cosas (Génesis 2, 2), descansó el séptimo dÃa, cuando terminó las obras de la creación. David tampoco pudo hablar de ese otro tiempo de descanso, que fue prometido y dado a los israelitas, cuando, habiendo conquistado a todos sus enemigos, fueron introducidos por Jesús, o Josué [Josué], en la tierra prometida de Canaán [Canaán]; porque estos dos descansos pasaron mucho antes de su profecÃa; por tanto, David debe hablar de algún descanso que vendrÃa después, cuando dijo:Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón, etc.
Por lo tanto, es necesario que se siga que algún dÃa de descanso, algún dÃa de reposo, como él lo llama, después de su tiempo, debe permanecer para el pueblo de Dios, que no debe endurecer su corazón: y de ahà que él concluya que David tenÃa en vista ese eterno reposo de la felicidad que el MesÃas nos obtendrÃa, reposo sin fin en el reino de los cielos. &mdash- Apresurémonos, por lo tanto, o como está en el griego, hagamos nuestro esfuerzo, para ganar ese lugar de descanso, por nuestra perseverancia en la fe y las buenas obras, y tengamos cuidado de no ser excluidos con los incrédulos. . (Witham)
[BIBLIOGRAFÃA]
Operibus ab Institutione mundi perfectis, griego: kai toi ton ergon apo kataboles kosmou genethenton.
VersÃculo 12
Porque la palabra de Dios es viva, etc. Algunos entienden por la palabra de Dios, la palabra eterna, o el Hijo de Dios: (a quien se puede aplicar todo en los versÃculos 12 y 13), pero otros más bien lo exponen de las palabras, promesas y amenazas de Dios, ya sea predichas por el profetas, o predicado por los apóstoles. (Witham) &mdash- Todo este lenguaje es metafórico, pero perfectamente bien entendido por los judÃos. En sus sacrificios, los levitas usaban un cuchillo de dos filos para separar de la vÃctima lo que era para Dios, lo que era para los sacerdotes y lo que era para el pueblo.
AsÃ, al sacrificar a los pecadores a la justicia de Dios, Jesucristo, como un cuchillo de dos filos, separará lo que es para Dios y lo que es para el hombre; es decir, lo que es bueno o malo en toda la conducta del hombre.
VersÃculo 13
Ante sus ojos, o ante los ojos, debe significar ante los ojos de Dios. (Witham) &mdash- Si la palabra de Dios en Jesucristo es tan terrible, ¿qué será Jesucristo mismo, cuando venga a juzgarnos según la severidad de su justicia?
VersÃculo 14
Teniendo, pues, como les dije antes, un gran sumo sacerdote, Cristo, que ascendió a los cielos, que puede compadecerse de nuestras debilidades, acerquémonos con firme confianza al trono de la gracia, por la fe, la esperanza, la caridad y las buenas obras. . (Witham)
VersÃculo 16
Contemplemos a menudo a Jesucristo en sus dos tronos, el de su misericordia y el de su justicia; de su misericordia, donde actualmente está sentado como nuestro piadoso sumo sacerdote, para conferirnos las riquezas de su gracia; de su justicia, donde un dÃa se sentará como juez, para examinar con el mayor rigor tanto nuestra fe como nuestra práctica. Nuestros hermanos separados pretenden probar con este texto que no necesitamos la ayuda de los santos para obtener ningún favor.
Pero con este argumento también pueden quitar la ayuda y las oraciones de los vivos unos por otros. Porque no necesitamos la ayuda ni de los santos en el cielo ni de nuestros hermanos en la tierra, por desconfianza en la misericordia de Dios, sino por nuestra propia indignidad, convencidos de que la oración del justo para Ãl vale más, que el deseo de un pecador grave; y de un número que intercede juntos, en lugar de uno solo.
Esto no lo pueden negar, a menos que nieguen las Sagradas Escrituras. Tampoco venimos menos a Ãl, ni con menos confianza, cuando venimos acompañados de las oraciones de ángeles, santos, sacerdotes, o simplemente hombres, con nosotros, como ellos con cariño imaginan y fingen; pero con mucha más confianza en su gracia, misericordia y méritos, que si oráramos solos. (Bristow)