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Saturday, July 19th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario de Clarke Comentario Clarke
Declaración de derechos de autor
Derechos de autor=Estos archivos están en dominio público.
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Información bibliográfica
Texto de la bibliografÃa=Clarke, Adam. "Comentario sobre 2 Thessalonians 3". "El Comentario de Adam Clarke". https://studylight.org/commentaries/spa/acc/2-thessalonians-3.html. 1832.
Texto de la bibliografÃa=Clarke, Adam. "Comentario sobre 2 Thessalonians 3". "El Comentario de Adam Clarke". https://studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (6)Individual Books (3)
VersÃculo 1
CAPÃTULO III.
El apóstol se encomienda a sà mismo y a sus hermanos a las oraciones
de la Iglesia, para que su predicación tenga éxito, y
para que sean librados de los hombres impÃos , 1, 2.
Expresa su confianza en Dios y en ellos, y ora para que
esperen pacientemente la venida de Cristo , 3-5.
Les da instrucciones acerca de la estricta disciplina en la
Iglesia; y muestra cómo él y sus compañeros de trabajo se habÃan comportado
entre ellos, no valiéndose de su propio poder y autoridad , 6-9.
Les muestra cómo tratar a las personas desordenadas y ociosas,
y como no cansarse de hacer el bien , 10-13.
Les indica que no se asocien con aquellos que no obedecen las órdenes
contenidas en esta epÃstola , 14, 15,
ora para que tengan una paz cada vez mayor , 16,
Y concluye con su salutación y bendición , 17, 18.
NOTAS SOBRE EL CAP. tercero
verso 2 Tesalonicenses 3:1 _ Finalmente, hermanos... Las palabras Ïο λοιÏον no significan finalmente, sino, además, llegar a una conclusión; lo que queda es esto -sólo añadiré-, cualquiera de estas frases expresa el sentido del original.
Ruega por nosotros... Dios, en el orden de su gracia y providencia, ha hecho que incluso el éxito de su Evangelio dependa, en cierta medida, de las oraciones de sus seguidores. No podemos decir por qué lo ha hecho, pero sabemos que lo ha hecho; y no son pocos los criminales que descuidan hacer fervientes súplicas por la prosperidad de la causa de Dios.
Que tenga libre curso... DebÃan orar para que la doctrina del Señor, á½ Î»Î¿Î³Î¿Ï ÏÎ¿Ï ÎÏ ÏÎ¹Î¿Ï , pudiera correr, ÏÏεÏη, en alusión a las carreras de los juegos olÃmpicos: que, como ya habÃa entrado en el estadio o pista de carreras, y habÃa empezado limpiamente, asà pudiera correr, llegar a la meta y ser glorificado; es decir, ganar la corona, señalada para el que llegara primero al final del recorrido.
VersÃculo 2
verso 2 Tesalonicenses 3:2 _ Hombres irrazonables y perversos... La palabra αÏοÏÏν, que traducimos como irrazonables, significa más bien desordenados, ingobernables; personas fuera de su lugar, sin disciplina, sin tener en cuenta la ley y la restricción, y actuando siempre de acuerdo con el impulso desordenado e irrazonable de sus propias mentes.
Porque todos los hombres no tienen fe... La palabra ÏιÏÏÎ¹Ï debe tomarse aquÃ, sin duda, por fidelidad o confiabilidad, y no por fe; y esto concuerda con el significado que se le da en el versÃculo siguiente: Pero el Señor es fiel, ÏιÏÏÎ¿Ï Î´Îµ εÏÏιν á½ ÎÏ ÏιοÏ.
Hay muchos, incluso de los que han recibido una medida de la luz divina, en los que no podemos confiar; son irregulares, desordenados, y no pueden ser sometidos a una disciplina regular: a éstos no podemos confiar ni en nosotros mismos ni en nada que concierna a la causa de Dios. Pero el Señor es digno de toda vuestra confianza; no dudéis de él; él os afirmará y os guardará de cualquier mal al que podáis estar expuestos por estas personas o por otras semejantes.
VersÃculo 3
Verso 2 Tesalonicenses 3:3 . Del mal... ÎÏο ÏÎ¿Ï ÏονηÏÎ¿Ï puede traducirse, del diablo o del maligno. TenÃan que enfrentarse a hombres desordenados, a hombres malvados y al maligno o al diablo; sólo Dios podÃa apoyarles y darles la victoria; habÃa prometido hacerlo, y siempre se podÃa confiar en él como invariablemente fiel.
VersÃculo 4
Verso 4. Y tenemos confianza... No dudamos de la bondad de Dios para con vosotros; os ama y os apoyará; y podemos confiar en que ahora estáis actuando como os hemos deseado, y seguiréis haciéndolo.
VersÃculo 5
Verso 5. El Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios... El amor de Dios es el gran motivo y principio de la obediencia; esto debe ocupar vuestros corazones: el corazón es irregular en todos sus trabajos; sólo Dios, por su EspÃritu, puede dirigirlo hacia su amor, y mantenerlo correcto; καÏÎµÏ Î¸Ï Î½Î±Î¹, dar una dirección adecuada a todas sus pasiones, y mantenerlas en orden, regularidad y pureza.
La paciencia de Cristo... Una paciencia tal, bajo todos vuestros sufrimientos y persecuciones, como la que Cristo manifestó bajo los suyos. Soportó mansamente la contradicción de los pecadores contra sà mismo; y cuando fue injuriado, no volvió a injuriar.
VersÃculo 6
VersÃculo 6. Que os retiréis... No tengáis comunión con los que no se someten a la debida disciplina; que no guardan su lugar; αÏακÏÏÏ, los que están fuera de su rango, y actúan según sus propias voluntades y caprichos; y particularmente los que son ociosos y entrometidos. A éstos les habÃa ordenado, 1 Tesalonicenses 4:11 , que estudiaran para estar tranquilos, que se ocuparan de sus propios asuntos y que trabajaran con sus manos; pero parece que no habÃan prestado atención a esta orden, y ahora desea que la Iglesia excluya a los tales de su comunión.
Y no según la tradición... Se refiere evidentemente a las órdenes contenidas en la primera epÃstola; y esa primera epÃstola era la tradición que habÃan recibido de él. Por lo tanto, no era una palabra no escrita, ni un dicho incierto, transmitido de unos a otros, sino una parte de la revelación que Dios habÃa dado, y que encontraron en el cuerpo de su epÃstola. Estas son las únicas tradiciones que la Iglesia de Dios está llamada a considerar.
VersÃculo 7
Verso 7. No nos comportamos desordenadamente... Î¿Ï Îº ηÏακÏηÏαμεν. No nos salimos de nuestro rango; nos mantuvimos en nuestro lugar, y cumplimos con todos sus deberes.
VersÃculo 8
Verso 8. Tampoco comimos el pan de nadie de balde... Pagábamos por lo que comprábamos, y trabajábamos con nuestras manos para tener dinero para comprar lo necesario.
Trabajábamos y nos afanábamos dÃa y noche... Estábamos incesantemente ocupados, ya sea predicando el Evangelio, visitando de casa en casa, o trabajando en nuestra vocación. Como es muy evidente que la Iglesia de Tesalónica era muy piadosa y estaba muy unida al apóstol, debÃan ser muy pobres, ya que él se veÃa obligado a trabajar duro para ganarse lo necesario para vivir. Si hubieran podido mantenerlo, no habrÃa trabajado con esfuerzo y fatiga noche y dÃa, para no ser una carga para ellos; y, como podemos suponer que eran muy pobres, no habrÃa podido conseguir su sustento entre ellos sin aumentar sus cargas. A esto no podÃa someterse su mente generosa; no es de extrañar, por tanto, que sea tan severo con los que no querÃan trabajar, sino que eran una carga para los pobres seguidores de Dios.
VersÃculo 9
Verso 9. No porque no tengamos poder... Tenemos el poder, ÎµÎ¾Î¿Ï Ïιαν, el derecho, de ser mantenidos por aquellos en cuyo favor trabajamos. El obrero es digno de su salario, es una máxima universalmente reconocida y respetada; y los que predican el Evangelio deben vivir del Evangelio: el apóstol no reclamó su privilegio, sino que trabajó para su propio sustento, para ser un ejemplo para aquellos que encontró de otra manera, y para poder ahorrar a los pobres. Véase 1 Corintios 9:1 , etc.
VersÃculo 10
Verso 10. Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma... Esta es una máxima justa, y la naturaleza universal la inculca al hombre. Si el hombre quiere trabajar, puede comer; si no trabaja, no puede ni debe comer. La máxima se basa en estas palabras del Señor: Con el sudor de tu frente comerás el pan. La laboriosidad está coronada por la bendición de Dios; la ociosidad está cargada de su maldición. Esta máxima era un proverbio entre los judÃos. Los hombres que pueden trabajar, y prefieren mantenerse mendigando, no deben recibir ni un bocado de pan. Es un pecado atender a necesidades que son meramente artificiales.
VersÃculo 11
VersÃculo 11. Porque oÃmos que hay algunos... Es muy probable que San Pablo mantuviera algún tipo de correspondencia con la Iglesia de Tesalónica; pues habÃa oÃdo todo lo que se referÃa a su estado, y fue a partir de esta información que escribió su segunda epÃstola.
Desordenada... αÏακÏÏÏ. Fuera de su rango-no guardando su propio lugar.
Sin trabajar en absoluto... O bien holgazaneando en casa, o convirtiéndose en chismosos religiosos; μηδεν εÏÎ³Î±Î¶Î¿Î¼ÎµÎ½Î¿Ï Ï, sin hacer nada.
Cotilleos... ÏεÏιεÏÎ³Î±Î¶Î¿Î¼ÎµÎ½Î¿Ï Ï. Haciendo todo lo que no deben hacer: entrometidos impertinentes en asuntos ajenos; entrometiéndose en las circunstancias y asuntos domésticos de los demás; magnificando o minificando, equivocándose o infravalorando, cada cosa; noticieros y chivatos; una raza abominable, la maldición de todos los barrios donde viven, y una plaga para la sociedad religiosa. Hay una buena paronomasia en las palabras anteriores, y evidentemente es la intención del apóstol.
VersÃculo 12
Verso 12. Con tranquilidad trabajan... μεÏα ηÏÏ ÏιαÏ. Con silencio; dejando sus habladurÃas e intromisiones oficiosas. ¡Menos ruido y más trabajo!
Que - trabajan, y se comen su propio pan... Su propio pan, porque ganado por su propia y honesta labor. ¡Qué cosa tan degradante es vivir de la generosidad o de la misericordia de otro, mientras que un hombre es capaz de adquirir su propio sustento! Quien puede someterse a esto ha perdido el espÃritu de independencia; y tiene en él un corazón de mendigo, y no es capaz más que de acciones bajas y mendaces. Testigo de ello es la gran masa del pueblo de Inglaterra, que por su dependencia de las tasas de los pobres, de ser laboriosos, independientes y respetuosos, se convierten en ociosos, despilfarradores y caballerosos; propagadores y autores de crÃmenes; un descrédito para la nación y una maldición para la sociedad. El mandato del apóstol es un remedio para tales personas, y la Iglesia de Dios debe rechazarlas y repudiarlas.
VersÃculo 13
VersÃculo 13. No te canses de hacer el bien... Mientras no tendáis la mano para socorrer a los indolentes y perezosos, no olvidéis a los verdaderos pobres, a los auténticos representantes de un Cristo empobrecido, y preferid aliviar a cien objetos que no lo merecen, antes que pasar por alto a uno que sea un verdadero objeto de caridad.
VersÃculo 14
VersÃculo 14. Si alguno no obedece...  HabÃan desobedecido su palabra en la primera epÃstola, y la Iglesia seguÃa soportándolos; ahora dice a la Iglesia que, si siguen desoyendo lo que se les dice, y en particular su palabra mediante esta segunda epÃstola, los señalen como totalmente incorregibles, y no tengan comunión con ellos.
Algunos interpretan las palabras δια ÏÎ·Ï ÎµÏιÏÏÎ¿Î»Î·Ï con ÏÎ¿Ï Ïον ÏÎ·Î¼ÎµÎ¹Î¿Ï Ïθε. Dame información de ese hombre mediante una carta; infórmame de su continua obstinación y envÃame su nombre. Probablemente, esto era para excomulgarlo y entregarlo a Satanás para la destrucción del cuerpo, a fin de que el espÃritu se salve en el dÃa del Señor Jesús. Las palabras del original se ajustan a cualquiera de las dos interpretaciones, la del texto o la indicada más arriba.
VersÃculo 15
VersÃculo 15. No lo consideres como un enemigo... Considéralo aún más enemigo de sà mismo que de ti; y amonéstalo como a un hermano, aunque hayas dejado de tener comunión religiosa con él. Su alma sigue teniendo un valor infinito; esfuérzate por salvarla.
VersÃculo 16
VersÃculo 16. El Señor de la paz... Jesucristo, que es llamado nuestra paz, Efesios 2:14 ; y El PrÃncipe de paz , IsaÃas 9:6 .
Que él os dé la paz, pues es la fuente y el dispensador de ella.
Siempre... Tanto en vuestras propias conciencias como entre vosotros.
Por todos los medios... ÏανÏι ÏÏοÏÏ. Por todos los medios, métodos, ocasiones, instrumentos y ocurrencias; la paz o la prosperidad en toda forma y modalidad.
En lugar de εν ÏανÏι ÏÏοÏÏ, de todas las maneras. εν ÏανÏι ÏοÏÏ, en todo lugar, es la lectura de A*D*FG, algunos otros con la Vulgata e Itala. Crisóstomo, Ambrosiaster, AgustÃn y otros, tienen la misma lectura: Que Dios os conceda prosperidad siempre y en todas partes.
El Señor esté con todos vosotros... Esto está de acuerdo con la promesa de nuestro Señor: He aquà que yo estoy con vosotros todos los dÃas, hasta el fin del mundo; Mateo 28:20 .Que el Señor, que ha prometido estar siempre con sus verdaderos discÃpulos, esté con vosotros. Los cristianos son el templo de Dios, y el templo de Dios tiene la presencia divina en él. Que sigáis siendo siempre su Iglesia, para que el Señor Dios habite en medio de vosotros.
VersÃculo 17
VersÃculo 17. El saludo de Pablo de mi propia mano... Es muy probable que Pablo empleara un amanuense generalmente, ya sea para escribir lo que dictaba, o para hacer una copia fiel de lo que escribÃa. En cualquier caso, el apóstol siempre lo suscribÃa, y escribÃa el saludo y la bendición de su propia mano; y esto era lo que autenticaba todas sus epÃstolas. Una medida de este tipo serÃa muy necesaria si las epÃstolas falsificadas se llevaran a cabo en aquellos tiempos. Ver nota en 1 Corintios 16:21 , y ver Colosenses 4:18 .
VersÃculo 18
Verso 2 Tesalonicenses 3:18 . La gracia... El favor, la bendición y la influencia de nuestro Señor Jesucristo, esté con todos vosotros, sea vuestro compañero constante. Que siempre sintáis su presencia y disfrutéis de su bendición.
Amén... ¡Que asà sea! Que Dios lo conceda. Esta palabra en este lugar, tiene más evidencia a favor de su autenticidad que en la mayorÃa de los otros lugares; y probablemente fue añadida aquà por el propio apóstol, o por la Iglesia de los Tesalonicenses.
Las suscripciones a esta epÃstola son diversas en los MSS. y VERSIONES. Estas últimas son las siguientes: -
La Segunda EpÃstola a los Tesalonicenses fue escrita desde Atenas. - Texto griego común.
La Segunda EpÃstola a los Tesalonicenses, que fue escrita en Laodicea de Pisidia, fue enviada por las manos de TÃquico. - SÃRICO.
El final de la epÃstola; y fue escrita en Atenas. - ÃRABE.
A los tesalonicenses. - AETHIOPICA.
Escrita desde Atenas, y enviada por Silvano y Timoteo. - CÃPTICO.
Sin suscripción en la VULGARIA.
Escrito en Corinto. - Autor de la SINOPSIS.
&mdash&mdash&mdash&mdash- enviado por Tito y Onésimo. - Prólogo en latÃn.
La Segunda EpÃstola a los Tesalonicenses, escrita desde Roma. - No. 71, un MS. de la biblioteca del Vaticano, escrito hacia el siglo XI.
La mayorÃa de los MSS. o no tienen suscripción, o están de acuerdo con algunas de las versiones anteriores.
Que la epÃstola no fue escrita ni en Atenas, ni en Laodicea, ni en Roma, ha sido suficientemente probado; y que fue escrita, al igual que la primera, en Corinto, es extremadamente probable. Véase el prefacio y lo que se ha dicho sobre la epÃstola anterior.
A menudo he tenido ocasión de observar que las suscripciones que aparecen al final de los libros sagrados no son de origen divino; generalmente son falsas; y, sin embargo, algunos las han citado como si formaran parte del texto sagrado, y las han aducido en apoyo de algunas opiniones favoritas.
Terminé de corregir esta epÃstola para una nueva edición, el dÃa más corto de 1831. - A. C.