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Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario CrÃtico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar Comentario CrÃtico Sin Abreviar
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Peter 1". "Comentario CrÃtico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://studylight.org/commentaries/spa/jfu/2-peter-1.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Peter 1". "Comentario CrÃtico y Explicativo sobre Toda la Biblia - Sin abreviar". https://studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (5)Individual Books (3)
VersÃculos 1-21
CAPITULO 1CABECERAS: EXHORTACIONES A TODAS LAS GRACIAS. SEGUN DIOS NOS HA DADO, EN EL CONOCIMIENTO DE CRISTO, TODO LO PERTENECIENTE A LA VIDA: CONFIRMADO POR EL TESTIMONIO DE LOS APOSTOLES, Y TAMBIEN POR LOS PROFETAS, DEL PODER Y DE LA VENIDA DE CRISTO.
1. Simón-la forma griega: en manuscritos más antiguos âSimeónâ (hebreo, âoÃdoâ), como en Act 15:14. Su mención del nombre original concuerda con el propósito de esta Segunda EpÃstola, que es para advertirles acerca de los futuros doctores falsos, y exponer el verdadero âconocimientoâ de Cristo basado en el testimonio de los primeros testigos oculares apostólicos como él. Esto no fue necesario en la Primera. siervo-âesclavoâ, como Pablo en Rom 1:1. a los que-escribe a mayor numero de lectores (a todos los creyentes) que en la otra EpÃstola; pero piensa incluir especialmente a los mismos de la Primera, como indica el 3:1. habéis alcanzado-por la gracia. Asà también la recepción del apostolado, lit., por sorteo: asà el griego en Luk 1:9, y Joh 19:24. No adquirieron la fe de por sÃ; la elección divina es tan independiente del dominio del hombre, como lo es la suerte que se echa. igualmente preciosa-a todos: a todos los que creen, aunque no han visto a Cristo, les es tan preciosa como a Pedro y los demás que lo vieron. Porque la fe echa mano de las mismas âpromesas grandÃsimas y preciosasâ, y de la misma âjusticia de Dios nuestro Salvadorâ. âLa común salvación ⦠la fe una vez entregada a los santosâ (Jud 1:3). con nosotros-apóstoles y testigos oculares (Joh 1:18). Aunque invoca su apostolado para dar fuerza a su exhortación, con verdadera humildad se pone, respecto a âla feâ, en el mismo nivel con todos los demás creyentes. El grado de la fe varÃa en las diferentes personas; pero con respecto a sus objetivos, la justificación presente, la santificación, y la futura glorificación, es común asà a todos. Cristo para todos âes hecho por Dios sabidurÃa, y justificación, y santificación, y redenciónâ. en la justicia-âdel que es (a la vez) nuestro Dios y (nuestro) Salvadorâ, sentido que requiere un artÃculo con los dos sustantivos. Pedro, confirmando el testimonio de Pablo a las mismas iglesias, adopta la fraseologÃa inspirada de Pablo. El plan evangélico expone la justicia de Dios en la luz más brillante. La fe tiene su esfera en ella como su propio elemento: Dios es en la redención, âjustoâ, y al mismo tiempo âSalvadorâ; véase Isa 45:21, âDios justo y Salvadorâ.
2. Gracia y paz-(1Pe 1:1.) conocimiento-Según el griego, âpleno conocimientoâ: la esfera única âenâ que la gracia y la paz pueden ser multiplicadas. de Dios, y de nuestro Señor Jesús-âDiosâ aquà es el Padre; en el 1:1 es el Hijo: indicando cuán enteramente uno son el Padre y el Hijo (Joh 14:7-11). La Vulgata omite âde Dios yâ; pero los manuscritos más antiguos confirman estas palabras. Con todo, la finalidad principal de la exhortación de Pedro es âel conocimiento de Jesús nuestro Señorâ (una frase hallada sólo en Rom 4:24) y sólo en sentido secundario, el del Padre por medio de él (Rom 1:8; Rom 2:20; Rom 3:18).
3. Como â¦-Puesto que. [Alford.] âComo él nos ha dado todas las cosas (necesarias) para la vida y la piedad, asà poned vosotros toda diligencia â¦â El aceite y la llama son dados completamente de la gracia de Dios, y los creyentes son âparticipantesâ de los mismos: les toca pues de aquà en adelante tener âdespabiladas sus lámparasâ (véase vv. 3, 4, con el 5). vida ⦠piedad-La vida espiritual debe existir primero, antes que pueda haber piedad verdadera. El conocimiento de Dios es experimentalmente el primer paso hacia la vida (Joh 17:3). El hijito debe tener primero el aliento vital, para luego poder clamar al padre y caminar en sus caminos. No es por la piedad que alcancemos la vida, sino por la vida, la piedad. La vida se puede parangonar con la corrupción; la piedad con la concupiscencia (v. 4). nos ha llamado-âvocaciónâ (v. 10, con 1Pe 2:9); por su (propia) gloria â¦-asà consta en la Vulgata y los manuscritos más antiguos; no âpara su gloriaâ, sino âpor medio de su propia gloria y virtud peculiaresâ; siendo la explicación de âsu divina potenciaâ; la gloria y la excelencia moral (los mismos atributos dados a Dios en 1Pe 2:9 : âalabanzasâ, lit., virtudes) caracterizan la âpotenciaâ de Dios. âVirtudâ (Griego, aretι), vocablo tÃpico de la ética pagana, se halla sólo una vez en Pablo (Phi 4:8), y en Pedro en un sentido distinto de su uso clásico; es (en el sentido pagano) un término demasiado bajo y terrenal para expresar los dones del EspÃritu. [Trench, Synonyms.]
4. Por las cuales-gloria y virtud suyas: su gloria que hace que sean grandÃsimas sus âpromesasâ; su virtud, que las hace âpreciosasâ. [Bengel]. Las promesas preciosas son el objeto de la preciosa fe. dadas-Las promesas mismas son una dádiva: pues las promesas de Dios son tan seguras como si estuviesen ya cumplidas. por ellas-las promesas. Son el objeto de la fe, y tienen en el creyente aun ahora, un efecto santificador, que lo asimila a Dios. Lo tendrá aun más, cuando ellas sean realizadas. fueseis hechos-Griego, âPara que lleguéis a ser participantes de la naturaleza divinaâ, aun ahora en parte; después perfectamente; 1Jo 3:2, âSeremos como élâ. naturaleza divina-no la esencia de Dios, sino su santidad, inclusive su âgloriaâ y âvirtudâ,1Jo 1:3; lo opuesto a âcorrupciónâ, y âconcupiscenciaâ. La santificación es el impartimiento de Dios mismo a nosotros por el EspÃritu Santo en el alma. Nosotros por la fe participamos también de la naturaleza de Jesús (Eph 5:30). La âdivina potenciaâ nos hace participantes de âla naturaleza divinaâ. habiendo huÃdo de la corrupción-la que envuelve en sà y por sà la destrucción al fin del alma y del cuerpo; sobre âhuÃdoâ (escapado) como de la celda de condenado, véase 2:18-20; Gen 19:17; Col 1:13. por-Griego, âenâ. âLa corrupción en el mundoâ tiene su sede, no tanto en los elementos circunstantes, como en los âdeseosâ, la concupiscencia del corazón humano.
5. poniendo-lit., introduciendo, lado a lado, con la dádiva de Dios, de vuestra parte âdiligenciaâ. Véase un ejemplo, v. 10; Col 3:14; 2Co 7:11. toda-toda posible. por esto mismo-por la misma razón, a saber, âviendo que su divina potencia nos ha dado todo lo que pertenece a la vida y a la piedadâ (v. 3). mostrad-lit., âministrad adicionalmenteâ, o abundantemente (2Co 9:10); dicho propiamente de uno que surtÃa todo el equipo de un coro. Asà conformemente, âos será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno â¦â (v. 11). en vuestra fe-En la posesión de vuestra fe administrad la piedad. Su fe (correspondiente a âconocimiento de élâ, v. 3) se presupone como el don de Dios (v. 3; Eph 2:8), y no debe ser administrada por nosotros. Cada gracia asumida viene a constituirse en escalones hacia la gracia sucesiva; y ésta a su vez habilita y perfecciona la anterior. La fe lleva la vanguardia; el amor guÃa la retaguardia [Bengel]. Los frutos especificados de la fe son siete, el número perfecto. virtud-la excelencia moral; energÃa varonil, estrenua, que corresponde a la virtud (excelencia enérgica) de Dios. y en la virtud-ây en (el ejercicio de) la virtud, cienciaâ (conocimiento), eso es, la discriminación práctica del bien y el mal: la inteligente apreciación de la voluntad de Dios en cada detalle de la práctica.
6. Según el griego, âY en vuestro conocimiento, la templanzaâ. En el ejercicio del conocimiento, o discernimiento de la voluntad de Dios, haya también el fruto práctico de la templanza, el dominio de los deseos y pasiones. La incontinencia debilita la mente; la continencia, o templanza, quita la debilidad e smparte fuerza. [Bengel.] paciencia-âEn vuestro dominio propio poned la paciencia, el aguante pacienteâ, en medio de los padecimientos que tanto comentó en la Primera EpÃstola. âY en vuestra paciencia, el temor de Diosâ, la piedad; no debe ser el mero aguante estoico, sino el que está unido a (y que mana de) la confianza en Dios. [Alford.]
7. âY en vuestra piedad, el amor fraternalâ, âbenignidad hermanableâ; sin permitir que vuestra piedad se vuelva torpeza, o sea, un mórbido hábito solitario de la vida, sino benigna, generosa, y cortés. [Alford.] Vuestro afecto natural y benignidad hermanable han de ser santificados por la piedad o fervor religioso. âY en vuestra benignidad hermanable, el amorâ, eso es, a todos los hombres, hasta a los enemigos, en pensamiento, palabra y práctica. Véase 1Th 3:12, âel amor entre vosotros (benignidad hermanable), y para con todosâ (la caridad). Asà la caridad completa el coro de las gracias en Col 3:14. En el orden reverso, el que tiene amor, ejercerá la benignidad fraternal; el que ésta tiene sentirá la necesidad de la piedad; el piadoso no adulterará su paciencia con el estoicismo; al paciente, la templanza es fácil; el templado pasa las cosas, y asà adquiere conocimiento; el conocimiento vigila porque el impulso repentino no le quite la virtud [Bengel.]
8. Porque si ⦠hay-âSi las hay en vosotrosâ, como es de suponer. y abundan-más que en otros; asà dice el griego. no os dejarán-âno os constituiránâ, habitualmente, por la misma posesión de las gracias: ociosos-como un campo sin aras, sin cultivar (griego), como el estéril y sin valor. ni estériles-âen (respecto al) el pleno conocimiento (griego) de Cristoâ; éste es la meta de todas estas gracias. Su subsistencia en nosotros no nos deja ser ociosos, y si abundan en nosotros no nos dejan ser estériles, infructuosos. Es con hacer la voluntad de Dios, creciendo en su semejanza, como crecemos también en el conocimiento de él (Joh 7:17).
9. Mas-Griego, âporqueâ, en confirmación de la necesidad de estas gracias (vv. 5-8), por las fatales consecuencias de la falta de ellas. ciego-tocante a las realidades espirituales del mundo invisible. vista ⦠corta-lo que explica su ceguera. Cierra los ojos (griego) como incapaz de ver los objetos distantes (eso es, las cosas celestiales), y fija la mirada en cosas presentes y terrenas, que solamente le son visibles. Acaso se expresa un grado de terquedad en el griego âcerrar los ojosâ, que constituye la culpabilidad de la ceguera. olvidado-âse ha contraÃdo el olvidoâ terco y culpable. la purificación-el sentido de que los pecados de uno han sido una vez para siempre perdonados, que es el estÃmulo más fuerte hacia todas las gracias (Psa 130:4). Esta purificación efectuada una vez por todas, de los pecadores en un nuevo nacimiento la enseña el Señor simbólicamente (Joh 13:10, griego), âEl que se ha bañado (una vez por todas) no necesita sino lavarse los pies (del polvo que se le pega en el caminar diario), sino que es del todo limpio (en Cristo nuestra Justicia)â. âUna vez purificados (en la sangre de Cristo), no debemos tener más conciencia del pecadoâ (como que nos condenara, Heb 10:2), a causa de las promesas de Dios.
10. Por la cual-En vista de las benditas consecuencias de tener estas gracias, y de los funestos efectos de no tenerlas. hermanos-señalando que es el afecto para con ellos, lo que lo constriñe a instarlos con tanto fervor. En ninguna otra parte les habla con tanto cariño, lo que hace tanto más enfático aquà el llamamiento que les hace. procurad-El aoristo denota un único efecto vitalicio. [Alford.] hacer-La voz media del griego; en todo cuanto depende de vosotros; hacer cuanto os toca. âEl hacerâ absoluta y finalmente es la parte de Dios, y se emplearÃa el verbo en voz activa. firme vuestra vocación y elección-con âponer en la fe virtud, y en vuestra virtud conocimientoâ, etc. Dios debe obrar todas estes gracias en nosotros, pero no de modo que nosotros fuéramos meras máquinas, sino instrumentos voluntarios en las manos de él, para âhacer firmeâ, o segura su elección de nosotros. Se habla de esta âaseguraciónâ de nuestra âelecciónâ, no con respecto a Dios, cuyos consejos son firmes y eternos, sino con respecto de nuestra parte. De la parte de Dios no hay incertidumbre, pero de la nuestra, la única seguridad es nuestra fe en su promesa y los frutos del EspÃritu (vv. 5-7, 11). Pedro pospone elección a vocación, porque la vocación es el efecto y la prueba de la elección de Dios, que precede y es la cosa más importante (Rom 8:28, Rom 8:30, Rom 8:33, donde los âelegidosâ son los âpreordinadosâ de Dios y la elección es su âpropósitoâ, según el cual los âllamóâ). Nosotros conocemos su llamamiento antes que su elección, y por eso se antepone llamamiento, o vocación. no caeréis-Griego, âtropezarâ, para finalmente caer (Rom 11:11). La metáfora es de uno que tropieza en la carrera (1Co 9:24).
11. administrada la entrada-el mismo verbo como en el v. 5, âAdministrad en vuestra fe virtudâ, etc., porque asà os será administrada más abundantemente la entrada a aquel cielo donde estas gracias brillan con más fulgor. La recompensa de la gracia más allá corresponderá a la obra de la gracia acá. abundantemente-Griego, âricamenteâ. Corresponde a âabundanâ del v. 8. Si estas gracias abundan en vosotros, tendréis vuestra entrada en el reino, no meramente âa duras penasâ (como dijo en 1Pe 4:18), ni âasà como por fuegoâ, como quien escapa con la vida cuando ha perdido todos sus bienes en el incendio, sino en triunfo, sin âtropiezos ni caÃdasâ.
12. Por esto-por cuanto estas gracias son necesarias para vuestra abundante entrada al reino de Cristo (vv. 10, 11). no dejaré-Los manuscritos más antiguos dicen, âHe de estar siempre recordándoos (futuro acumulado: os tendré por necesitados siempre que se os recuerde): véase, âYo procuraréâ (v. 15). âDe seguro os haré acordar siempreâ. [Alford.] âSiempreâ indica la razón por qué escribe la segunda EpÃstola tan pronto después de la primera. Cree probable que ha de haber cada vez más necesidad de amonestación, a causa de la creciente corrupción (vv. 1, 2). en la verdad presente-la verdad evangélica presente con vosotros: anteriormente prometida a los creyentes del Antiguo Testamento como a punto de llegar, ahora en el Nuevo Testamento, efectivamente presente con los creyentes y en ellos, de modo que están âconfirmadosâ en ella como una verdad âactualâ. Su importancia hace que las frecuentes amonestaciones nunca sean superfluas: véase la apologÃa similar de Pablo, Rom 15:14-15.
13. Porque-Griego, âPero;â aunque âsabéisâ la verdad (v. 12). este tabernáculo-pronto a deshacerse (2Co 5:1): debo pues aprovechar cuanto más posible el tiempo que me queda en bien de la Iglesia de Cristo. El celo de Satanás en su contra, tanto más intenso cuanto que su tiempo es corto, deberÃa estimular a los cristianos por la misma razón. con â¦-recordándoos (2Co 3:1).
14. brevemente â¦-Griego, âla desnudación de mi tabernáculo es rápidaâ: lo que expresa la pronta aproximación de la muerte, también repentina (como lo es la muerte violenta). Las palabras de Cristo, Joh 21:18-19, âCuando fueres más viejoâ, eran la base de su conocimiento, ya que era viejo, que su martirio predicho estaba cercano. Compárese con Pablo, 2Ti 4:6. Aunque iba a ser muerte violenta, la llama âpartidaâ (vocablo griego por âdefunciónâ, v. 15), véase Act 7:60.
15. procuraré-âSeré diligenteâ: el mismo verbo del v. 10. Este es el campo donde mi diligencia tiene amplitud. Pedro asà cumple la orden de Cristo, âApacienta mis ovejasâ. fallecimiento-La misma palabra (éxodo) se usa en la transfiguración: Moisés y ElÃas conversan con el Señor soble su éxodo (no hallada en otra parte del Nuevo Testamento, sino en Heb 11:22, âla partida de Israelâ desde Egipto, a la que corresponde la liberación de los santos de la presente esclavitud de corrupción). âTabernáculoâ es otro término usado aquà y también allà (Luk 9:31, Luk 9:33): coincidencia impensada que confirma la redacción petrina de esta EpÃstola. que ⦠podáis-con la ayuda de esta carta escrita, y acaso también del Evangelio de Marcos, dictado por Pedro. siempre-Griego, âen cada ocasiónâ: cuantas veces la ocasión requiera. tener memoria-No meramente âacordarseâ, como a veces lo hacemos, de las cosas sin importancia; sino âtenerlas en (ardiente) memoriaâ, como verdades de suma importancia y preciosas.
16. Porque-La razón de su ardiente deseo de que tengan presentes estas cosos después de la muerte de él. siguiendo-en detalle. fábulas-como las mitologÃas paganas, y las subsecuentes âfábulas y genealogÃasâ gnósticas, cuyos gérmenes ya existÃan en la junta del judaÃsmo con la filosofÃa oriental en el Asia Menor. Una protesta preventiva del EspÃritu en contra de la teorÃa racionalista de que la historia evangélica sea un mito. por arte compuestas-Griego, âinventadas por la sabidurÃaâ (de hombres), como distinguidas de lo que enseña el EspÃritu Santo (1Co 3:13). Pero también véase el 2:3, âpalabras fingidasâ. no os hemos dado a conocer-no que Pedro mismo haya enseñado personalmente a las iglesias de Ponto, Galacia, etc., sino que él era uno de los apóstoles, cuyo testimonio les fue llevado a ellos y a la Iglesia en general, a quien se dirige esta EpÃstola (v. 1, que incluÃa, pero no se restringÃa como 1 Pedro, a dichas iglesias). potencia-lo contrario de âfábulasâ; véase el contraste de âpalabraâ y âpotenciaâ, 1Co 4:20. Una muestra de su potencia fue dada en la transfiguración; también de su segunda âvenidaâ, y de su gloria acompañante. El griego por âvenidaâ se usa siempre de su segundo advenimiento. Una refutación de los escarnecedores (del 3:4): Yo, Jacobo y Juan, vimos con nuestros propios ojos una muestra misteriosa de su gloria venidera. habiendo ⦠visto-Griego, âhechos testigos oculares de la majestad de aquelâ. Como espectadores iniciados en misterios (como en el griego) fuimos admitidos a los secretos más Ãntimos de él, a saber, en la transfiguración de él (enfático).
17. recibido ⦠honra-en la voz que le habló. y gloria-en la luz que lo rodeó. enviada-la misma frase ocurre sólo en 1Pe 1:13 : uno de los varios ejemplos que demuestran que no está bien fundado el argumento en contra de la autenticidad de 2 Pedro, de la supuesta desemejanza de estilo en comparación con 1 Pedro. una tal voz-que procede a describir. de la magnÃfica gloria-más bien como el griego: âpor (es decir, pronunciada por) la magnÃfica gloriaâ (eso es, por Dios: asà llaman a menudo los hebreos la gloriosa presencia manifiesta de Dios, âla gloriaâ; véase, âsu excelenciaâ, Deu 33:26; Psa 21:5). en el cual-Griego, âpara con el cualâ; âen respecto a quienâ (eis con el acusativo); pero en Mat 17:5, âen el cualâ (locativo) se reconcentra y reposa mi agrado. Pedro también omite: âa él oÃdâ, como que no viene a su propósito, y demuestra asà su independencia en el testimonio inspirado. me he agradado-Griego, me agradeâ, aoristo griego, âMi beneplácito reposÏ desde la eternidadâ.
18. nosotros-en posición enfática: nosotros, Jacobo, y Juan, y asimismo yo también. el monte santo-asà llegó a ser llamado el monte de la transfiguración, por cuanto en él fue manifestada la divina gloria de Cristo.
19. Tenemos-todos los creyentes. también-por esta muestra de la gloria de Cristo en su humillación (Joh 1:14), y arras de su futura gloria en su exaltación. la palabra más permanente-âmás fundamentadaâ, confirmada. Antes conocÃamos la certeza de ella por la fe; pero ahora por aquel ejemplo visible de su futuro cumplimiento pleno, la seguridad se hace doblemente segura. La profecÃa nos asegura que los padecimientos de Cristo, ya pasados, han de ser seguidos por la gloria de Cristo, aun futura: la transfiguración nos da una garantÃa para hacer aun más fuerte nuestra fe en que âel dÃaâ de su gloria âamaneceráâ antes de mucho. No quiere decir que la âvoz proféticaâ, o la Escritura, sea más segura que la voz de Dios oÃda en la transfiguración: pues tal cosa claramente no es verdad. El cumplimiento de la profecÃa hasta ahora en la historia de Cristo nos hace sentirnos más seguros de lo que aun ha de cumplirse, a saber, su gloria consumada. La palabra era la âlámpara (Griego, luz) obedecidaâ por los creyentes del Antiguo Testamento, hasta que el crepúsculo de la nueva alba apareció en la venida de Cristo, y especialmente en su transfiguración. Asà la palabra nos es lámpara aún, y hasta que âel dÃaâ fulgure en su plenitud con la segunda venida del âSol de justiciaâ. El dÃa, cuando amanece, os asegura que visteis correctamente, si bien indistintamente, los objetos revelados por la lámpara. a la cual-palabra de profecÃa, primordialmente del Antiguo Testamento en tiempo de Pedro; pero ahora también en nuestro dÃa. el Nuevo Testamento que, si bien más brillante que el Antiguo Testamento (1Jo 2:8), aun no es sino una lámpara en comparación con el fulgor de aquel dÃa eterno (véase 3:2). Las enseñanzas orales y las tradiciones deben ser examinadas a la luz de la palabra escrita (Act 17:11). lugar oscuro-El griego denota un lugar escuálido, sin agua ni luz: tal es la condición del mundo exterior, y del pequeño mundo interior (microcosmo), el corazón en su condición natural. Compárese âlugares secosâ de Luk 11:24 (es decir, sin el riego del EspÃritu), donde atraviesa un espÃritu inmundo. esclarezca-que irrumpa por la oscuridad. el lucero de la mañana-(Rev 22:16.) El Señor Jesús. en vuestros corazones-El amanecer de Cristo en el corazón mediante el EspÃritu, da plena seguridad, y espiritualmente crea el dÃa pleno en el corazón, por medio de la atención con oración a la palabra. Se asocia esta idea con la venida del dÃa del Señor, siendo como es una garantÃa de ella. En efecto, ni nuestros corazones realizarán plenamente a Cristo en toda su inefable gloria y presencia, hasta que él venga (Mal 4:2). Isa 66:14-15, âVeréis, y alegraráse vuestro corazón. Porque he aquà viene el Señorâ. Sin embargo, es mejor la puntuación de Tregelles, âa la cual hacéis bien en estar atentos (como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el dÃa esclarezca y el lucero de la mañana salga) en vuestros corazonesâ. Porque el dÃa ya esclareció en el corazón de los creyentes: el que ellos esperan es su visible manifestación en la venida de Cristo.
20. âAtentos (v. 19) ⦠por cuanto entendéis (sabéis) estoâ (1Pe 1:18). primero-la principal consideración en el estudio de la palabra de profecÃa. Proponiéndolo como un principio primario que nunca debe perderse de vista. es-no el simple verbo âserâ. Ninguna profecÃa resulta ser de âinterpretación (solución) privadaâ (no inspirada de escritor individual). ni de su procedencia. El sustantivo griego epilusis no significa en sà procedencia; sino que aquello que el escritor divino no podÃa siempre interpretar pienamente, aunque él era el portavoz o escritor (como da a entender 1Pe 1:10-12). no es, claramente, de su propio descubrimiento, procedencia e inspiración, sino de Dios. como Pedro sigue explicando, âsino los santos ⦠hablaron (y luego escribieron) ⦠movidos por el EspÃritu Santoâ: razón por la cual debéis estar atentos a ella. El paralelo del v. 16 demuestra que âinterpretación privadaâ contrastada con âmovidos (o inspirados) por el EspÃritu Santoâ, aquà corresponde a âfábulas inventadas de (humana) sabidurÃaâ, contrastada con âfuimos testigos oculares de su majestad â¦â atestiguada por la âvoz de Diosâ. Las palabras de los escritores proféticos, y demás escritores bÃblicos. no eran meras palabras de individuos, para ser interpretadas, por tanto. por ellos, sino del âEspÃritu Santoâ, que los inspiró. âPrivadaâ se explica con âpor voz humanaâ (v. 21, a saber el escritor individual). En un sentido secundario este texto enseña también que como la palabra es del EspÃritu Santo. no puede ser interpretada por los lectores (como tampoco por sus escritores) mediante sus meros poderes humanos privados, sino por la enseñanza del EspÃritu Santo mismo (Joh 16:14). âEl que es el autor de la Escritura es también su intérprete por excelencia.â [Gerhard.] Alford traduce: âNo surge de la interpretación humanaâ. eso es, no una pronosticación hecha por un hombre que supiese el significado cuando la pronunció, sino â¦â (Joh 11:49-52). Con razón: sólo que el verbo más bien significa llegar a ser, o resultar ser, acontecer. Como no es de interpretación privada. debéis âestar atentosâ a ella, procurando la iluminación del EspÃritu âen vuestros corazonesâ (Véase Notas, v. 19).
21. no ⦠traÃda por voluntad humana-solamente. Jer 23:26. âProfetizan el engaño de su corazónâ. Véase el 3:5, âignoran voluntariamenteâ. santos-Un manuscrito antiguo tiene, âhombres (venidos) de Diosâ: enviados de parte de Dios. âSantoâ, si se incluye, significará que tenÃan al EspÃritu Santo. inspirados-Griego, âmovidosâ (adelante) como por un viento fuerte: Act 2:2. âviento que corrÃaâ, el mismo verbo griego: arrebatados fuera de sÃ; pero no en arrebato fanático (1Co 14:32). El hebreo nabi, âprofetaâ, significa anunciador o intérprete de Dios: como portavoz de Dios, que interpretaba no su propia âprivadaâ voluntad o pensamiento, sino los de Dios. âVarón de EspÃrituâ (Hos 9:7, marginal). âTú testificaste por tu espÃritu en tus profetasâ. âVidenteâ, por otra parte, se refiere al modo de recibir comunicaciones de Dios, más bien que al anuncio de ellas a otros. âHablaronâ significa que, tanto en su original pronunciamiento oral como todavÃa en la escritura, siempre ha sido, y es, la viva voz de Dios que nos habla por sus siervos inspirados. El griego âmovidosâ, o llevados, forma hermosa antÃtesis con âfue traÃdaâ. Eran instrumentos pasivos, antes que activos. Los profetas del Antiguo Testamento primordialmente, pero se incluyen todos los escritores inspirados, sean del Antiguo o del Nuevo Testamento (Hos 3:2).