Lectionary Calendar
Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Take your personal ministry to the Next Level by helping StudyLight build churches and supporting pastors in Uganda.
Click here to join the effort!
Click here to join the effort!
Bible Commentaries
Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo Testamento Comentario de Benson
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre John 2". Comentario de Benson. https://studylight.org/commentaries/spa/rbc/john-2.html. 1857.
Benson, Joseph. "Comentario sobre John 2". Comentario de Benson. https://studylight.org/
Whole Bible (30)New Testament (6)Gospels Only (1)Individual Books (4)
VersÃculos 1-2
Y al tercer dÃa , a saber, después de la venida de Cristo a Galilea y hablado allà con Natanael, como se relató anteriormente; hubo un matrimonio en Caná A pueblo que originalmente pertenecÃa a la tribu de Aser, Josué 19:28 . HabÃa otras dos ciudades del mismo nombre, una en la tribu de EfraÃn y la otra en CÅlo-Siria; y la madre de Jesús estaba allÃ. Probablemente se trataba del matrimonio de un pariente cercano, o de un amigo Ãntimo de ella. Esto se puede inferir de que MarÃa no solo estuvo presente en la fiesta, sino que también se preocupó por suministrar vino a la compañÃa.
Como aquà solo se habla de MarÃa, puede ser razonable concluir que José ahora estaba muerto y que no vivió hasta el momento en que Jesús entró en su ministerio público, especialmente porque no se lo menciona en ninguna parte de la historia del evangelio después. Y tanto Jesús fue llamado Es decir, fue invitado a las bodas; y sus discÃpulos A saber, los dos que lo habÃan seguido desde las orillas del Jordán, con Pedro, Felipe y Natanael. Y Jesús, sin afectar las austeridades que se convirtieron en el carácter y ministerio de Juan el Bautista, aceptó libremente la invitación. Porque no vino para quitar la sociedad humana, sino para santificarla.
VersÃculos 3-4
Y cuando querÃan vino es probable que, a consecuencia de que se supiera que Jesús estarÃa presente en esta fiesta, acudiera una mayor concurrencia de la esperada, y que esto ocasionara una falla en el vino. La madre de Jesús le dijo: No tienen vino.Algunos infieren de esta solicitud que le hizo a Jesús, que ella habÃa visto algunos de sus milagros en privado, o habÃa recibido de él algún indicio de sus intenciones de realizar uno ahora. Porque, sin suponer uno u otro de estos, difÃcilmente se puede imaginar por qué ella se dirigió a él en esta ocasión: porque, sin duda, ella sabÃa, tanto que él no tenÃa dinero para comprar una cantidad de vino, como que si si lo hubiera hecho, no habrÃa sido adecuado que lo hubiera hecho, ya que debió haber sido interpretado como una afrenta al novio. Pero el suministro que ella esperaba de él era indudablemente por su obra de milagro; y está claro, de su dirección a los sirvientes después, que, a pesar de la reprimenda que justamente recibió, todavÃa tenÃa vista a esto.
Jesús le dijo: Mujer Con un lenguaje sencillo, adecuado a la sencillez de aquellas épocas y paÃses. Para que esta obligación no se contabilizara en aquellos dÃas como una falta de respeto, ha sido plenamente evidenciada por las crÃticas de las mejores autoridades. En este evangelio ( Juan 19:26 ) encontramos a nuestro Señor dirigiéndose a su madre por este tÃtulo, en una ocasión muy conmovedora, en la que le mostró el más tierno cariño y consideración. ¿Qué tengo yo que ver contigo? O más bien, ¿qué tienes que ver conmigo? es decir, para indicarme cuándo y cómo deben obrar mis milagros. La expresión original, Ïι εμοι και Ïοι, es traducida por algunos, ¿Qué es esto para mà y para ti?es decir, que quieren vino: ¿qué nos preocupa? no nos pertenece proveer lo necesario para esta fiesta. Pero Jesús, dice el Dr. Doddridge: âtenÃa un carácter tan benévolo, y Mary parece haber estado tan preocupada como pariente, que no parece que esta hubiera sido una respuesta adecuada.
Las palabras parecen ser más bien una reprimenda para MarÃa, y seguramente era conveniente que ella supiera que, en tales ocasiones, Jesús no debÃa ser dirigido por ella. Y nada es más evidente que que la frase, en otros lugares, tiene el significado que le da nuestra versión â. Asà también el Dr. Campbell: âFue, sin duda, la intención de nuestro Señor en estas palabras sugerir gentilmente, que en lo que concernÃa a su oficina, los padres terrenales no tenÃan autoridad sobre él. En otras cosas él habÃa estado sujeto a ellos ". Para traducir la cláusula, ¿qué es para ti y para mÃ? âA primera vista parece preferible a otras versiones, porque la más literal. Pero, como bien observa el obispo Pearce, si ese hubiera sido el significado del evangelista, habrÃa escrito, Ïι ÏÏÎ¿Ï ÎµÎ¼Îµ και Ïε; como en Juan 21:23 , Ïι ÏÏÎ¿Ï Ïε,¿Qué te importa? y Mateo 27:4 , Ïι ÏÏÎ¿Ï Î·Î¼Î±Ï, ¿qué es eso para nosotros? " Observa, además, que la versión común se adapta a la frase en todos los lugares donde aparece; y que el otro transmite un peor sentido, un sentido no acorde al espÃritu de las instrucciones de nuestro Señor, como âno favorecer esa tierna simpatÃa, que tan calurosamente recomienda su religión, por la que los intereses y preocupaciones de los demás, sus alegrÃas y sus penas , se hacen nuestras ". Aún no ha llegado mi hora âLa temporada de mi ministerio público en este paÃs aún no ha llegado.
Antes de hacer milagros en Galilea, debo ir a Judea y predicar, donde el Bautista, mi precursor, ha estado preparando mi camino â. Entonces Macknight. O puede hablar del momento en que tenÃa la intención de realizar el milagro deseado por su madre; para lo cual el momento adecuado, aunque muy cercano, aún no habÃa llegado. Algunos traducen interrogativamente la cláusula: ¿No ha llegado mi hora?la temporada de mi ministerio público, ¿en qué perÃodo termina tu autoridad sobre mÃ? En general, la respuesta de nuestro Señor a su madre no fue irrespetuosa en lo más mÃnimo, ni ella consideró que implicara una denegación de su pedido, como es evidente por el temperamento con el que lo recibió y por su deseo de los sirvientes (Joh 2: 5) para atenderlo y ejecutar sus órdenes puntualmente. Muchos escritores han interpretado esta reprensión de nuestro Señor como dada en su espÃritu profético, como un testimonio permanente en contra de esa idolatrÃa que él previó que después de siglos conferirÃa supersticiosamente a su madre, incluso al despojarlo del derecho y el honor de su única mediación. e intercesión.
VersÃculo 5
Su madre, ya sea ââdeduciendo de su respuesta, o de algo que le dijo a ella que los evangelistas no han registrado, que él harÃa algo extraordinario; dijo a los siervos: Todo lo que él os diga, háganlo obedecer sus órdenes de inmediato y exactamente, porque él puede tener razones para ellas más allá de lo que imagina. Por la presente ella declara su expectativa de que él realice alguna obra poderosa, en respuesta a lo que ella le habÃa sugerido; y prescribe una regla, que serÃa bueno si todo siervo de Cristo observara invariablemente: Todo lo que te diga, hazlo , sin cuestionar la razonabilidad del mandamiento o su idoneidad para lograr el fin propuesto, sino obedeciendo implÃcitamente todo lo que se te proponga. manifiestamente un precepto de Cristo.
VersÃculo 6
HabÃa seis cántaros de piedra que se colocaban allÃ, algunos de ellos para la limpieza de tazas y mesas, etc., y otros para las purificaciones que requerÃan la inmersión de todo el cuerpo; a la manera de la purificación de los judÃos que estaban acostumbrados a purificarse con frecuentes lavados, particularmente antes de comer; conteniendo dos o tres firkins cada uno. Una gran cantidad, pero exactamente cuánto, no es ahora fácil de determinar. La palabra original, μεÏÏηÏαÏ, aquà usada, es traducida por Dr. Campbell baths , porque la medida hebrea, bath , se traduce asà en la Septuaginta, 2 Crónicas 4:5. Reconoce, sin embargo, que esto no es una prueba decisiva de que deba hacerse asÃ: pero dice: âNo he encontrado nada mejor que sustente una opinión diferente. Algunos piensan que como μεÏÏηÏÎ·Ï era también el nombre de una medida ática, el evangelista (la mayorÃa de cuyos lectores eran probablemente griegos) debió haberse referido a ella, como la más conocida en ese paÃs.
Se han hecho otras suposiciones, pero casi nada más que conjeturas se ha adelantado a favor de alguna de ellas. No debe disimularse que en la mayorÃa de las explicaciones que se han dado del pasaje, la cantidad de licor parece tan grande que refleja una improbabilidad en la interpretación ". El médico observa, sin embargo, que la traducción al inglés es más susceptible a esta objeción que su versión, el firkinque contiene nueve galones, mientras que el baño se califica comúnmente en siete y medio, y, según algunos, cuatro y medio; en cuyo caso la cantidad total es sólo la mitad de lo que hace la traducción al inglés. La cantidad asà reducida, piensa, no se considerará tan enorme, considerando primero, el tiempo, comúnmente una semana, dedicado a festejar en tales ocasiones, y la gran concurrencia de gente que solÃan reunir. A esto se puede agregar que cualquiera que sea la cantidad de agua contenida en estas tinajas, no hay prueba de que nuestro Señor haya convertido todo en vino, o que haya convertido en vino algo de él, de otra manera que no sea como fue alargado.
VersÃculos 7-10
Jesús les dijo Después de una conveniente pausa, para que se observara más la falta de vino; Llenar los cántaros con agua Elegir, por buenas razones, utilizar estos en lugar de los recipientes en los que se habÃa contenido antes el vino: una de las razones podrÃa ser evitar cualquier sospecha de que la tintura o el sabor del agua fuera en cualquier grado derivado de cualquier resto de vino en los vasos. Saca ahora, y preséntate al gobernadorâEntre los griegos, romanos y judÃos, era habitual, en los grandes entretenimientos, especialmente en las bodas, nombrar un maestro de ceremonias, que no sólo daba instrucciones sobre la forma y el método del entretenimiento, sino que también prescribÃa las leyes de Bebiendo. Jesús, por lo tanto, ordenó que el vino que habÃa formado fuera llevado al gobernador de la fiesta, para que por su juicio dictado sobre ella, a oÃdos de todos los invitados, pudiera ser conocido como vino genuino de la mejor clase. " Cuando el gobernante de la fiesta hubo probado el agua que se convirtió en vino , etc.
El gobernador de la fiesta, al degustar el vino, muy complacido con su sabor y riqueza, pero sin saber cómo se habÃa obtenido, se dirigió al novio, a oÃdos de todos los invitados, y alabando el vino, como mucho preferible a lo que habÃan estado bebiendo, lo elogió por la elegancia de su gusto y por su cortesÃa, al dar a la compañÃa un mejor vino durante el desarrollo del entretenimiento que al comienzo del mismo, lo que demostró que no guardaba rencor a los cantidad que podrÃan usar. Esta declaración del gobernador, sin duda, sorprendió al novio, que no sabÃa nada del asunto, y ocasionó que se hiciera una investigación al respecto. Por lo tanto, es razonable suponer que los sirvientes fueron interrogados públicamente y la compañÃa recibió un relato del milagro de ellos. Porque se dice expresamente que por ella Jesúsmanifestó su gloria , es decir, demostró su poder y carácter, para la convicción de los discÃpulos y de todos los invitados. La expresión en el versÃculo décimo, οÏαν Î¼ÎµÎ¸Ï ÏθÏÏι, aquà traducida, cuando los hombres han bebido bien , aunque a veces puede significar beber en exceso, sin embargo, con frecuencia en las Escrituras y a veces en otros escritos, no denota más que beber lo suficiente, o para satisfacción: y âserÃa muy injusto y absurdo suponer que implica aquÃ, que estos invitados ya habÃan transgredido las reglas de la templanza.
Nadie puede imaginar seriamente que el evangelista esté tan desprovisto de sentido común como para representar a Cristo mostrando su gloria al proporcionar milagrosamente vino a la compañÃa para prolongar una fiesta de borrachera. Es mucho más razonable concluir, que significa aquÃ, (como lo hace Génesis 43:34 ; Cantares de los Cantares 5:1 ; Hageo 1:6 , en la Septuaginta), solo beber tan libremente como inocentemente para regocijar el espÃritu. E incluso este, tal vez, podrÃa ser solo el caso de algunos de ellos, y particularmente no de aquellos que, atraÃdos por el deseo de conversar con Jesús, podrÃan haberlo hecho recientemente â. Doddridge.
VersÃculo 11
Este comienzo de milagros lo hizo Jesús , etc. Grocio supone que el significado es, que este fue el primer milagro realizado en Caná, y luego se menciona otro, Juan 4:46 . Pero está claro que debe haber habido una larga serie de milagros aquà para justificar tal forma de hablar, lo que no parece haber sido el caso en absoluto. El sentido de la expresión parece ser, más bien, que este fue el primero de los milagros públicos de Cristo; porque probablemente las necesidades de la familia podrÃan haberle obligado a veces a hacer algo milagroso en privado para aliviarlo.
Y manifestó su gloria Y eso de una manera tan ilustre, que su fama se extendió por todo el paÃs vecino; y sus discÃpulos creyeron en él , es decir, con más firmeza que antes. Siendo el primer milagro que habÃan visto realizar a Jesús, tendió no poco a la confirmación de su fe.
VersÃculos 12-13
Después de esto, descendió a Capernaum, una ciudad que estaba cerca de la parte norte del mar de Galilea, y en el lÃmite sur de la tierra de NeftalÃ. Ver nota sobre Mateo 4:13. Aquà Cristo y sus discÃpulos continuaron por poco tiempo, estando cerca la pascua de los judÃos, que Jesús, que fue hecho bajo la ley, y mantuvo un respeto religioso por su ceremonial, asà como sus preceptos morales, no dejarÃa de asistir. : enseñándonos asà con su ejemplo una estricta observancia de todas las instituciones divinas, y una diligente asistencia a las asambleas religiosas. Como los evangelistas no nos han informado cuántas pascuas ocurrieron entre el bautismo y la muerte de Cristo, o durante el curso de su ministerio público, los eruditos han estado muy divididos en sus opiniones sobre el tema. Pero, con mucho, la mayor parte ha supuesto que eran cuatro, contando este como el primero; la fiesta mencionó a Juan 5:1 , el segundo; la pascua de Juan 6:4, como el tercero; y aquello por lo que Cristo sufrió, el cuarto.
Pero hay otros de opinión diferente. El célebre Sir Isaac Newton cuenta cinco; el primero, este que ahora tenemos ante nosotros; el segundo, según él, sucedió cuatro meses después del discurso de Cristo con la mujer de Samaria, Juan 4:35 ; el tercero, unos dÃas antes de la historia de los discÃpulos frotando las mazorcas de maÃz, Lucas 6:1 ; el cuarto, poco después de dar de comer a los cinco mil; y el último, en el momento de la crucifixión de nuestro Señor.
VersÃculo 14
Y encontré en el templo a los que vendÃan bueyes, &C. Utilizado para el sacrificio. Parece que los oficiales, cuya provincia era cuidar del templo, permitieron que un mercado de estos animales y otras cosas necesarias para el sacrificio se mantuvieran en la corte de los gentiles, a fin de que los adoradores pudieran ser provistos de vÃctimas. requisito para el altar. La consecuencia de esto fue que a menudo habÃa tal bullicio y confusión allÃ, que los prosélitos que venÃan a adorar no podÃan sino estar muy perturbados en sus devociones; como creerá fácilmente el lector, cuando se le informe que, según Josefo, âa veces se ofrecÃan no menos de doscientas cincuenta y seis mil quinientas vÃctimas en una Pascua. Pero el abuso no descansó aquÃ; porque generalmente se supone que los sacerdotes alquilaban esta parte del templo con fines de lucro, y que los vendedores, para poder pagar el alquiler de sus tiendas y puestos, exigÃan un precio exorbitante por sus mercancÃas. Es más, se dice que los sacerdotes y los levitas muy a menudo vendÃan los animales que habÃan recibido para sacrificar a los comerciantes de ganado, a un precio más bajo, para que pudieran volver a venderlos con ganancias; de modo que los mismos sacrificios se vendÃan a menudo a diferentes personas, y el botÃn, o la ganancia de ellos, se dividÃa entre los sacerdotes y los vendedores.
Para agilizar este tráfico, habÃa cambistas a mano, que daban a los judÃos que venÃan de paÃses extranjeros el dinero corriente de Judea, en lugar del dinero de los paÃses de donde venÃan; y por este servicio tomaron una prima que, en conjunto, llegó a ser muy considerable. Asà fue profanado el templo por la avaricia de los sacerdotes, y literalmente convertido en cueva de ladrones. Cuando nuestro Señor vio esta escena de iniquidad, no debemos maravillarnos de su indignación; porque era un celo honesto, que mostraba su alta estima por la religión y su implacable enemistad con el vicio; mientras que, al mismo tiempo, ilustró el carácter que le dio MalaquÃas, ( MalaquÃas 3:1 ,) y estableció las pretensiones que hizo de ser el mensajero mencionado por ese profeta â. Véase Josephus, Bell., Juan 6:9 y nota sobreMateo 21:12 .
VersÃculos 15-17
Y cuando hizo un azote de cuerdas pequeñas ÎκÏÏοινιÏν, más bien de juncos , que encontró esparcidos por el suelo. Esta circunstancia, aparentemente leve, fue insertada para mostrar que el instrumento no podÃa ser la causa de un efecto tan maravilloso como se menciona aquÃ. Los echó a todos, es decir, fuera del patio del templo; tanto a las ovejas como a los bueyes, aunque no parece que los hirió, y mucho menos a los hombres. Pero un terror de Dios, es evidente, cayó sobre ellos. Y derramó por tierra el dinero de los cambistas ; y derribó las mesas a las que estaban sentados. Y les dijo a los que vendÃan palomas: Llevad estas cosas de aquÃ.Griego, ÏÎ±Ï Ïα, las jaulas donde las palomas fueron expuestas a la venta, apuntando hacia ellas. No hagáis de la casa de mi Padre una casa de comercio . No hagáis del templo, que está dedicado al culto de Dios, un lugar para el tránsito.
Es notable que los culpables no se ofrecieran a hacer la menor resistencia; probablemente, una conciencia de culpa los reprimió, o las cosas maravillosas que Jesús habÃa realizado en esta fiesta, aunque no registradas, con la influencia del poder milagroso de Cristo en sus mentes, les hizo temer resistirlo. Sin embargo, en la aprehensión de los discÃpulos, se expuso a sà mismo a un gran peligro, al sacar un cuerpo de hombres rebeldes, a quienes los sacerdotes y gobernantes apoyaron. En esta ocasión, por tanto, recordaron, Salmo 69:10 , El celo de tu casa me consumió.Atribuyendo la acción de su Maestro a tal preocupación por la pureza de la adoración de Dios, como animaba al salmista de antaño. La verdad es que ciertamente fue una evidencia de un celo muy extraordinario; un celo nada inferior al por el que los profetas eran famosos.
VersÃculos 18-22
Entonces respondieron los judÃos: "Un hecho tan público y notable como el que acabo de mencionar, no pudo sino llegar inmediatamente al conocimiento de los sacerdotes y gobernantes de los judÃos, cuyo consejo supremo se encontraba en una magnÃfica cámara perteneciente al templo"; algunos de ellos, por tanto, le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, habiendo hecho estas cosas?Es decir, ¿demostrar que estás autorizado y comisionado para realizarlas? Esto lo piden porque solo le pertenecÃa al magistrado, como ministro y vicegerente de Dios, o al profeta, reformar los abusos en el culto a Dios. La autoridad del magistrado que sabÃan que Cristo no tenÃa, por actuar como lo habÃa hecho; y si alega que actuó como profeta, le exigen que les dé prueba de que es tal, mediante algún milagro o predicción, que se cumplirá ante sus ojos. ¿Pero no era la cosa en sà una señal suficiente? Su capacidad para expulsar a tantos de sus puestos, sin oposición, era sin duda una prueba de su autoridad para hacerlo: el que estaba armado con tal poder divino, debe haber estado armado con una comisión divina.
¡La verdad es que necesitaban un milagro para confirmar un milagro! Jesús no consideró apropiado concederles esta exigencia irrazonable; pero los refiere al milagro de su resurrección: lo cual, sin embargo, lo hace en términos tan oscuros, que las mentes prejuiciosas no pueden entender, hasta que la predicción fue aclarada y explicada por el evento. Jesús respondió: Destruye este templo, señalando probablemente su cuerpo, que, con la mayor propiedad, llamó templo, debido a la divinidad que reside en él. Con una forma similar de expresión, el apóstol llama a los cuerpos de los creyentes los templos de Dios. Cuando Cristo dijo, destruye este templo, quiso decir, Se te permitirá destruirlo, y lo destruirás: porque al comienzo mismo de su ministerio tuvo una clara previsión de todos sus sufrimientos, y de su muerte al final de él; y, sin embargo, continuó alegremente en su trabajo. Observa, lector, que nuestro Señor les habló asà en parábolas porque ignoraban voluntariamente y cerraban los ojos contra la luz clara que emanaba de su vida, su doctrina y sus milagros.
Porque los que no ven, no verán; pero tropezará y caerá, será quebrantado, enredado y preso, IsaÃas 8:14 . En consecuencia, el discurso figurado que usó nuestro Señor aquÃ, les resultó un obstáculo tal, que se presentó como prueba en su contra en su juicio, para demostrar que era un blasfemo, Mateo 26:60 . Si ellos, con humildad, le hubieran preguntado el significado de lo que dijo, él les habrÃa informado, y habrÃa sido un sabor de vida para vida para ellos; pero resolvieron cavilar, y resultó tener un sabor de muerte para muerte. Los que no quisieron convencerse se endurecieron, y la forma de expresión de esta predicción ocasionó el cumplimiento de la predicción misma. En su dicho,En tres dÃas lo resucitaré. Nuestro Señor no sólo predijo su resurrección, sino que la efectuarÃa por su propio poder.
Hubo otros que fueron resucitados de entre los muertos en diferentes momentos, ¡pero Cristo fue la única persona que se levantó a sà mismo! Ellos, suponiendo que él hablaba del templo en el que estaban parados, respondieron: Cuarenta y seis años estuvo este templo en el edificio que el Dr. Lightfoot calcula que fue sólo cuarenta y seis años desde la fundación del templo de Zorobabel, en el segundo año de Ciro, hasta el establecimiento completo del servicio del templo, en el trigésimo segundo año de Artajerjes. La expresión original, sin embargo, Ïκοδομηθη ο Î½Î±Î¿Ï Î¿Ï ÏοÏ, en lugar de, era este templo en construcción , es traducida por Doddridge, Heylin y Worsley, ha estado construyendo, âPartiendo de la suposición de que los que dieron esta respuesta aludÃan a los edificios adicionales que habÃa recibido el templo, y que habÃan sido iniciados por Herodes, y continuados por los que le sucedieron en el gobierno de Judea, hasta el momento presente. . Pero tenga en cuenta que los judÃos nunca hablaron, ni lo hacen hasta el dÃa de hoy, de más de dos templos poseÃdos por sus padres; el primero construido por Salomón, el segundo por Zorobabel.
Se consideró que las grandes adiciones hechas por Herodes estaban destinadas únicamente a decorar y reparar el edificio, no a reconstruirlo; porque, de hecho, el templo de Zorobabel no habÃa sido destruido entonces. Creo que tampoco necesitamos desconcertarnos para distinguir exactamente los cuarenta y seis años de los que se habla. Esos hombres evidentemente estaban de humor para exagerar, a fin de representar a la gente como absurdo lo que inmediatamente habÃan escuchado adelantar por nuestro Señor. En esta disposición, creemos, no dudarÃan en incluir los años en que se interrumpió la obra, entre los años empleados en la edificación â. Campbell. Pero hablaba del templo de su cuerpo. Y por tanto, estaban completamente equivocados en cuanto al sentido de lo que decÃa; Cuando, por tanto, resucitó de entre los muertosJusto al tercer dÃa después de su crucifixión; sus discÃpulos se acordaron de que habÃa dicho esto que, cuando lo oyeron decirlo , no entendieron en absoluto; y creyeron en la Escritura , etc.
Asà como creyeron en las Escrituras, que predijeron la muerte del MesÃas, asà creyeron con más firmeza en su Maestro a causa de esta profecÃa, que, al predecir su resurrección con tanto tiempo de antemano, convirtió ese evento, cuando sucedió, en la más ilustre prueba de su existencia. su misión de Dios. El Dr. Campbell traduce la cláusula, Ellos entendieron la Escritura y la palabra que Jesús habÃa hablado; observando, que la palabra ÏιÏÏÎµÏ ÎµÎ¹Î½, en los escritores sagrados, a veces significa, no tanto creer , sino aprehender correctamente. âEn este sentido, este escritor en particular lo emplea una y otra vez. No se insinúa aquÃ, que los discÃpulos, antes de este tiempo, no creyeronlas Escrituras, o la palabra de su Maestro; pero que, hasta ahora, no comprendieron correctamente el significado de ninguna de las dos en relación con este tema. Otro ejemplo de esta aplicación del verbo ÏιÏÏÎµÏ Ï, tenemos Juan 3:12 â.
VersÃculos 23-25
Cuando estaba en Jerusalén, en el dÃa de la fiesta O más bien, durante la fiesta, como εν Ïη εοÏÏη, indudablemente deberÃa traducirse: es decir, durante todos los dÃas de la solemnidad; muchos creyeron en su nombre. Fueron persuadidos interiormente de que él era el MesÃas o, al menos, de que era un maestro enviado por Dios; cuando vieron los milagros que hizo Esto, asà como Juan 3:2 ; Juan 4:45 , se refiere claramente a algunos milagros realizados por Cristo, cuyos detalles no nos son transmitidos. Pero Jesús no se entregó a ellos. No depositó tanta confianza en la sinceridad de su profesión de fe en él, o en su fidelidad, valor o sabidurÃa, como para descubrirse a sà mismo como el MesÃas.Porque sabÃa que todos los hombres tenÃan perfecto conocimiento de su carácter; y no necesitaba que nadie testificara de un hombre para darle alguna información sobre el carácter de cualquier hombre, aunque fuera un extraño para él; porque sabÃa lo que habÃa en el hombreMediante una penetración inmediata e infalible, supo lo que habÃa en el corazón de cada hombre; y, en consecuencia, sabÃa que esas personas tenÃan nociones tan burdas del reino del MesÃas, que no habÃa lugar para que él confiara en ellos; o sabÃa que la fe de muchos de ellos aún no habÃa avanzado a una plena convicción; y previeron que se desmoronarÃan rápidamente cuando se dieran cuenta de que los grandes hombres lo rechazaron y no erigió un imperio secular. Aprendamos por tanto, no precipitadamente a ponernos en el poder de los demás. Estudiemos un medio sabio y feliz, entre la sospecha universal y esa facilidad y franqueza de temperamento que nos harÃa propiedad de todo pretendiente a la bondad y el respeto.