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Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
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Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Ephesians 6". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/ephesians-6.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Ephesians 6". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (29)New Testament (6)Individual Books (5)
Versículos 1-24
LOS DEBERES MUTUOS DE PADRES E HIJOS Y DE AMOS Y SIERVOS. NUESTRA VIDA, UNA LUCHA; LA ARMADURA ESPIRITUAL QUE SE NECESITA PARA LUCHAR CONTRA LOS ENEMIGOS ESPIRITUALES. CONCLUSION.
1. Hijos, obedeced—Más fuerte que la expresión acerca de las esposas, de estar “sujetas” o “sumisas” (cap. 5:22). La obediencia es más desrazonable e implícita; la sumisión es la sujeción voluntaria de un inferior en punto de orden, a uno que tiene derecho de mandarle. en el Señor a vuestros padres—El hecho de que tanto los padres como los hijos estén “en el Señor”, expresa el elemento en que la obediencia ha de realizarse, y el motivo por el cual ha de practicarse. En Colosenses 3:20, se dice: “Hijos, obedeced a vuestros padres en todo”. Esta cláusula, “en el Señor”, sugeriría la debida limitación de la obediencia exigida ( Hechos 5:29; compárese, de la otra parte, el abuso, Marco 7:11). porque esto es justo—Aun por la ley natural debemos prestar obediencia a aquellos de quienes hemos recibido la vida.
2. Honra a tu padre y a tu madre—Aquí la autoridad de la ley revelada es añadida a la ley natural. que es el primer mandamiento con promesa—Es decir, el primer mandamiento en el decálogo con promesa especial. La promesa en el segundo mandamiento es general. Su deber es prescripto más expresamente a los hijos que a los padres; porque el amor desciende más bien que asciende. [Bengel]. Este versículo da a entender que la ley en el Antiguo Testamento no está abolida. La “promesa” no es el motivo principal para la obediencia, sino un motivo incidental. El motivo principal es, porque es la voluntad de Dios ( Deuteronomio 5:16, “Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado”); y que es peculiarmente así, se ve porque él la acompaña “con una promesa”.
3. Para que … seas de larga vida sobre la tierra—En Éxodo 20:12 : “porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”, lo que Pablo adapta a los tiempos evangélicos, quitando la referencia local y limitada que era peculiar a los judíos en Canaán. Los piadosos son bendecidos igualmente en todos los países, como lo eran los judíos en la tierra que Dios les dió. Esta promesa es siempre cumplida, ya sea literalmente, o por una bendición superior: una bendición espiritual y eterna ( Job 5:26; Proverbios 10:27). La sustancia y esencia de la ley están en vigor eternamente; sólo sus accidentes (aplicables al Israel de antes) son abolidos ( Romanos 6:15).
4. padres—incluyendo también a las madres; se especifica a los padres como la fuente de la autoridad doméstica. Los padres, en relación con sus hijos, son más propensos a la pasión que las madres, cuya falta es más bien la tolerancia excesiva. no provoquéis a ira a vuestros hijos—Es decir, no los irritéis con mandamientos humillantes, culpándolos sin razón, o teniendo un temperamento inconstante. [Alford]. Colosenses 3:21, “porque no se hagan de poco ánimo”. sino criadlos en disciplina—Castigándolos en el acto cuando sea necesario ( Job 5:17; Hebreos 12:7). y amonestación—Enseñándolos por medio de palabras ( Deuteronomio 6:7; Proverbios 22:6, Margen, “catequisar”), ya sean de aliento, de amonestación o censura, según sea necesario. [Trench]. Contraste, 1 Samuel 3:13, Margen. del Señor—tal como el Señor lo apruebe y dicte por su Espíritu.
5. Siervos—lit., “esclavos”. obedeced a vuestros amos según la carne—en contraste con vuestro Señor verdadero y celestial (v. 4). Una insinuación consoladora de que no era sino por un tiempo el dominio al cual estaban sujetos; y que aún gozarían de su verdadera libertad ( 1 Corintios 7:22). con temor y temblor—No con un terror servil, sino ( 1 Corintios 2:3, Nota; 2 Corintios 7:15) con un anhelo ansioso de hacer vuestro deber, y un temor de desagradar, tan grande como el que experimenta el esclavo ordinario por causa de las “amenazas” (v. 9). con sencillez—Es decir, sin doble intención, o “sirviendo al ojo” (v. 6), buscando agradar exteriormente, sin el deseo sincero de hacer de los intereses del amo la primera consideración ( 1 Crónicas 29:17; Mateo 6:22; Lucas 11:34).
6. No sirviendo al ojo—( Colosenses 3:22). Tratando de agradar a sus amos sólo mientras éstos tienen los ojos puestos en ellos; así como Giezi, quien era un hombre muy diferente en la presencia de su señor de lo que era en su ausencia (2 Reyes cap. 5). como los que agradan a los hombres—y no agradan a Cristo (comp. Gálatas 1:10; 1 Tesalonicenses 2:4). haciendo de ánimo—lit., con el alma (Salmo 111:1; Romanos 13:5). la voluntad de Dios—del Señor invisible mas siempre presente: la mejor garantía de que serviréis fielmente a vuestro amo terrenal ya sea que esté presente o ausente.
7. Sirviendo con buena voluntad—expresando así su manera de sentir para con su amo. En Colosenses 3:23 : “todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor” se expresa el origen de aquel sentimiento ( Colosenses 3:23). La “buena voluntad”, dijo Jenofonte (Económica), se considera la virtud principal de un esclavo para con su amo: una consideración real hacia los intereses de su amo como si fuesen suyos propios; sentimiento que ni aun la severidad del amo puede extinguir.
8. Sabiendo que el bien que cada uno hiciere—griego, “que cada uno habrá hecho”, es decir, el bien que ha hecho y que se dará a conocer en la venida del Señor. esto—el pago total en la moneda celestial. recibirá del Señor—( 2 Corintios 5:10; Colosenses 3:25; mas todo de gracia, Lucas 17:10). sea siervo o sea libre—( 1 Corintios 7:22; 1 Corintios 12:13; Gálatas 3:28; Colosenses 3:11). Cristo no toma en cuenta tales distinciones en sus tratos actuales de gracia, ni en el juicio futuro. El esclavo que haya obrado fielmente con su amo por amor al Señor, aunque el amo no pague su fidelidad, Cristo será su Pagador. Así también el hombre libre que haya hecho bien por amor al Señor, aunque el hombre no le pague, tiene al Señor por Deudor ( Proverbios 19:17).
9. amos, haced a ellos lo mismo—Mutatis mutandis. Mostrad la misma consideración, por la voluntad de Dios y por el bienestar de vuestros siervos, que ellos deberían mostrar en sus relaciones con vosotros. El amor regula los deberes de los siervos y de los amos, así como una y la misma luz atempera los colores distintos. La igualdad de naturaleza y fe en el amo y el siervo, es superior a las distinciones de rango. [Bengel]. El cristianismo hace de todos los hombres hermanos; comp. Levítico 25:42; Deuteronomio 15:12; Jeremias 34:14, tocante a la obligación que tenían los hebreos de tratar bien a sus hermanos que les servían. Cuánto más los cristianos debieran tratar a sus siervos con amor. dejando las amenazas—griego, “las amenazas” que suelen usar los amos. “Amos” en el griego no es un término tan fuerte como “déspotas”; da a entender autoridad, mas no dominación absoluta. sabiendo que el Señor de ellos y vuestro, está en los cielos—Esto expresa fuertemente la igualdad de los esclavos y sus dueños en la presencia de Dios. Séneca, Thyestes, 607, dice: “Todo aquello que un inferior vuestro teme recibir de parte de vosotros, con esto un Señor superior os amenaza a vosotros. toda autoridad aquí en la tierra está bajo una autoridad superior.” En la misma forma como vosotros tratéis a vuestros siervos, así él os tratará. y que no hay acepción de personas con él—Dios, en el juicio, no te absolverá a ti, porque eres amo, ni le condenará a él porque es siervo ( Hechos 10:34; Romanos 2:11; Gálatas 2:6; Colosenses 3:25; 1 Pedro 1:17). Tomado de Deuteronomio 10:17; 2 Crónicas 19:7.
10. hermanos míos—Algunos de los manuscritos más antiguos omiten estas palabras. Algunos, como la Vulgata, las retienen. La frase no ocurre en otra parte de la Epístola (véase sin embargo, v. 23); si es genuina, se ha puesto con propiedad aquí en la terminación de la Epístola, ya que está insistiendo en que sus compañeros de armas peleen la buena batalla con la armadura cristiana. La mayoría de los manuscritos más antiguos en vez de decir: “por lo demás”, leen: “de aquí adelante” ( Gálatas 6:17). confortaos en el Señor—griego, “Sed fortalecidos”. y en la potencia de su fortaleza—La fortaleza de Cristo; como en el cap. 1:19, es potencia del Padre.
11. Vestíos de toda la armadura—Las armas de luz ( Romanos 13:12); a diestro y a siniestro ( 2 Crónicas 6:7). La panoplia ofensiva y defensiva. Este lenguaje figurado fué sugerido por la armadura romana, ya que Pablo estaba preso entonces en Roma, y es repetido enfáticamente en el v. 13. En Romanos 13:14 se dice: “mas vestíos del Señor Jesucristo”; vistiéndonos de él y del hombre nuevo. Nos ponemos “toda la armadura de Dios”. Ninguna abertura en la cabeza, los pies, el corazón, el abdomen, el ojo, el oído o la lengua, hay que dar a Satanás. Los creyentes una vez y para siempre lo han vencido; pero sobre la base de esta victoria fundamental, ellos han de luchar contra él y continuar venciéndolo, aun así como los que mueren una vez con Cristo, continuamente tienen que mortificar sus miembros sobre la tierra ( Romanos 6:2; Colosenses 3:3, Colosenses 3:5). de Dios—Es decir, la armadura provista por Dios; no la nuestra, pues la nuestra no aguantaría (Salmo 35:1). Es espiritual, pues, y poderosa, porque es de Dios, no carnal ( 2 Corintios 10:4). para que podáis estar firmes contra las asechanzas—lit., “artificios estudiados” para engañar (comp. 2 Corintios 11:14). del diablo—el jefe gobernante de los enemigos (v. 12) organizados en el reino de las tinieblas ( Mateo 12:26), opuesto al reino de la luz.
12. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne—Griego, “porque nuestra lucha (“la lucha”, en que estamos envueltos) no es contra carne”, etc. Los enemigos de carne y sangre no son sino meros instrumentos; el verdadero enemigo, oculto tras ellos, es Satanás mismo, contra quien es nuestro conflicto. “Lucha”—“lucha romana”—da a entender que es una contienda mano a mano por la victoria; para luchar con éxito contra Satanás, tenemos que luchar con Dios en oración irresistible, como Jacob ( Génesis 32:24; Oseas 12:4). sino contra principados, contra potestades.—Tradúzcase, “los principados … las potestades” (cap. 1:21, Nota; cap. 3:10; Colosenses 1:16). Los mismos grados de poder se especifican en el caso de los demonios aquí, como en el de los ángeles en las citas mencionadas antes (comp. 8:38; 1 Corintios 15:24; Colosenses 2:15). Los efesios habían practicado la hechicería ( Hechos 19:19), de modo que él apropiadamente trata de los espíritus malos al dirigirse a ellos. Los libros de las Escrituras que, como éste, tratan con más claridad de la dispensación del reino de luz, presentan también más claramente el reino de las tinieblas. Así pues, en ninguna parte es revelado más claramente el reino satánico que en los Evangelios que tratan de Cristo, la luz verdadera. contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas—Hay diferencia en los textos griegos aquí, como también hay error en nuestra versión castellana. Los manuscritos más antiguos omiten “de este siglo” (“del mundo”. de Valera). La palabra traducida “gobernadores” es la palabra compuesta, que quiere decir “gobernadores mundiales”. Tradúzcase entonces, “contra los gobernadores mundiales de estas (presentes) tinieblas” (cap. 2:2; 5:8; Lucas 22:53; Colosenses 1:13). Sobre el hecho de que Satanás y sus demonios sean “gobernadores mundiales”, compárese Juan 12:31; Juan 14:30; Juan 16:11; Lucas 4:6; 2 Corintios 4:4; 1 Juan 5:19, Joel 5:19. Aunque ellos son “gobernadores mundiales”, no lo son del universo; y su gobierno usurpado del mundo pronto ha de cesar, cuando “venga aquel cuyo es el derecho” ( Ezequiel 21:27). Dos casos prueban que Satanás no es una mera fantasía subjetiva: (1) la tentación de Cristo; y (2) la entrada de los demonios en los puercos (porque éstos son incapaces de tales fantasias). Satanás trata de parodiar, o imitar de una manera pervertida, las operaciones de Dios ( 2 Corintios 11:13). De modo que, cuando Dios vino a ser encarnado, Satanás, por medio de sus demonios, tomó posesión violenta de los cuerpos humanos. Por lo tanto, los poseídos de demonios no eran particularmente malvados, sino miserables, y así en condición para recibir la misericordia de Dios. Pablo no hace mención de posesión demoníaca, de modo que en el tiempo que él escribió, parece que había cesado; probablemente fué restringida al período de la encarnación del Señor y la fundación de la iglesia. contra malicias espirituales—Más bien como el griego, contra “las huestes espirituales de maldad”. Así como tres de las cláusulas describen el poder, así ésta, la cuarta, describe la maldad de nuestros enemigos espirituales ( Mateo 12:45). en los aires—griego, “en lugares celestiales”; en el cap. 2:2, “la potestad del aire”, véase Nota. El cambio de expresión a “en lugares celestiales”, es a fin de señalar el rango superior de los poderes de Satanás en comparación con los poderes nuestros, habiendo sido ellos, hasta la ascensión del Señor ( Apocalipsis 12:5, Apocalipsis 12:9), moradores “en los lugares celestiales” ( Job 1:7), y estando ahora en la región del aire que se llama los cielos. Además, el orgullo y la presunción son los pecados a los cuales ellos especialmente incitan a los seres humanos, siendo éstos los pecados por los cuales ellos mismos cayeron de los lugares celestiales ( Isaías 14:12). Pero los creyentes no tienen nada que temer, ya que son “bendecidos con toda bendición espiritual en lugares celestiales” (cap. 1:3).
13. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios—No dice “haced”, pues Dios ya la ha hecho; vosotros sólo tenéis que “tomarla”, y ponérosla. Los efesios ya estaban familiarizados con la idea de que los dioses eran quienes proveían de armadura a los héroes místicos: y por esto fué apropiada la alusión de Pablo. para que podáis resistir en el día malo—Es decir, el día de los ataques especiales de Satanás (vv. 12, 16) en la vida y en la hora de la muerte (comp. Apocalipsis 3:10). Tenemos que tener siempre puesta la armadura, para estar listos para el día malo, que puede venir en cualquier momento, ya que la guerra es constante (Salmo 41:1, Margen). habiendo acabado todo—Más bien, “habiendo cumplido todo” lo necesario para luchar y ser buen soldado.
14. Estad pues firmes—La repetición de esta expresión que se halla también en los vv. 11 y 14, demuestra que estar o mantenerse firmes, sin ceder terreno ni huir, es el gran blanco del soldado cristiano. ceñidos vuestros lomos de verdad—Tradúzcase como el griego: “Habiendo ceñido vuestros lomos de verdad”, es decir, de veracidad, sinceridad, buena conciencia ( 2 Corintios 1:12; 1 Timoteo 1:5, 1 Timoteo 1:18; 1 Timoteo 3:9). “La verdad” es la faja que junta y sujeta los largos mantos, de modo que el soldado cristiano está sin trabas para la acción. Así se comía la Pascua con los lomos ceñidos y los zapatos puestos ( Éxodo 12:11; comp. Isaías 5:27; Lucas 12:35). La fidelidad (Septuaginta, “verdad”) es el cinturón del Mesías ( Isaías 11:5); así la verdad lo es para sus seguidores. y vestidos de—Griego, “habiéndoos puesto”. la cota de juscia— Isaías 59:17, semejantemente se dice del Mesías. La “justicia” aquí se une con la “verdad”, como en el cap. 5:9: la justicia al obrar, la verdad al hablar [Estio] ( 1 Juan 3:7, Joel 3:7). La justicia de Cristo es obrada en nosotros por el Espíritu. La “fe y el amor”, es decir, la fe obrando la justicia por el amor, forman “la cota” mencionada en 1 Tesalonicenses 5:8.
15. calzados los pies—Tradúzcase, “habiéndoos calzado los pies” (refiriéndose a las sandalias, o calzado militar usado en aquel entonces). con el apresto—Más bien, “el estado de preparados”. o “disposición” resultante del “evangelio (Salmo 10:17). El cristiano debe estar preparado para hacer y sufrir todo lo que Dios disponga; y dispuesto para marchar como soldado cristiano. del evangelio de paz—(comp. Lucas 1:79; Romanos 10:15). La “paz” interior forma un contraste hermoso con la furia del conflicto exterior ( Isaías 26:3; Filipenses 4:7).
16. Sobre todo—“Encima de todo”; como para cubrir todo lo que se ha puesto antes. Se mencionan tres prendas de vestir: la cota, el cinturón y los zapatos; dos defensas: el yelmo y el escudo; y dos armas ofensivas: la espada y la lanza (la oración). Alford traduce, “Además de todo”, así como se entiende el griego, Lucas 3:20. Pero si quisiese decir esto, vendría al fin de la lista (comp. Colosenses 3:14). tomando el escudo de la fe—El escudo grande rectangular de los romanos, como de un metro y veinte centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho; no el broquel pequeño y redondo. con que podáis apagar todos los dardos de fuego—no meramente “podáis”. El escudo de fe con seguridad obstruirá, y así “apagará todos los dardos de fuego” (figura tomada de los antiguos dardos de fuego, hechos de cañas, con estopa y combustible prendidos en la punta, para prender fuego a las estructuras de madera, carpas, etc. del maligno—o, “malvado”. La fe vence al maligno ( 1 Pedro 5:9) apagando sus dardos de tentación a la ira, deseos carnales, venganza, desesperación, etc. También vence al mundo ( 1 Juan 5:4, Joel 5:4), y así al príncipe del mundo ( 1 Juan 5:18, Joel 5:18).
17. Y tomad el yelmo de salud—Palabra griega diferente de la que se usa en los vv. 13 y 16. Tradúzcase pues, “recibid”, “aceptad”, el yelmo ofrecido por el Señor, es decir, la “salvación” apropiada, como en 1 Tesalonicenses 5:8 donde se menciona el “yelmo” como la esperanza de salvación; no una esperanza incierta, sino una que no trae consigo la vergüenza de una frustración ( Romanos 5:5). Así se añade el yelmo al escudo de la fe, como siendo su acompañamiento inseparable (comp. Romanos 5:1, Romanos 5:5). La cabeza del soldado es una de las partes principales que necesitaba más defensa ya que contra ella pueden caer los golpes más mortales, y es la cabeza la que manda todo el cuerpo. Asimismo, la cabeza es el asiento de la mente, la cual no recibirá doctrina falsa, ni cederá a las tentaciones de desesperación de Satanás, después que ha aceptado la segura “esperanza” evangélica de la vida eterna. Dios, por esta esperanza, “ensalza la cabeza” (Salmo 3:3; Lucas 21:28). y la espada del Espíritu—La espada provista por el Espíritu, quien inspiró a los escritores de la Palabra de Dios ( 2 Pedro 1:21). Otra vez se da a entender la Trinidad: el Espíritu, en este versículo; Cristo en “el yelmo de salvación”, y Dios el Padre en el v. 13 (comp. Hebreos 4:12; Apocalipsis 1:16; Apocalipsis 2:12). La espada de dos filos, cortando en ambos sentidos (Salmo 45:3, Salmo 45:5), hiriendo a algunos con convicción y conversión, y a otros con condenación ( Isaías 11:4; Apocalipsis 19:15), sale de la boca de Cristo ( Isaías 49:2), y está en la mano de sus santos (Salmo 149:6). El uso que hizo Cristo de esta espada en la tentación, es nuestro modelo de cómo hemos de usarla nosotros contra Satanás ( Mateo 4:4, Mateo 4:7, Mateo 4:10). No se especifica armadura alguna para la espalda, sino sólo para la parte delantera del cuerpo; lo que da a entender que nunca debemos volver la espalda al enemigo ( Lucas 9:62); nuestra única seguridad está en hacer resistencia sin cesar ( Mateo 4:11; Santiago 4:7).
18. Orando en todo tiempo—griego, “toda estación”; dando a entender cuando se presente la oportunidad y cuando haya exigencia ( Colosenses 4:2). Pablo emplea las mismas palabras de Jesús en el Evangelio de Lucas 21:36 (Evangelio que él cita en otras partes, en consonancia natural con el hecho de que Lucas era su compañero de viaje, 1 Corintios 11:23, etc.; 1 Timoteo 5:18). Comp. Lucas 18:1; Romanos 12:12; 1 Tesalonicenses 5:17. con toda—es decir, con toda clase de. deprecación—término sagrado que define la oración en general. y súplica—término común que denota una clase especial de oración [Harless], una petición suplicante. La primera clase se usa para obtener bendiciones, la segunda, para evitar los males que tememos. [Grocio]. en el Espíritu—Esta frase debe unirse a “orando”. Es él en nosotros, como el Espíritu de adopción, quien ora, y nos capacita para orar ( Romanos 8:15, Romanos 8:26; Gálatas 4:6; Judas 1:20). y velando—no durmiendo (cap. 5:14; Salmo 88:13; Mateo 26:41). Así como en el templo se mantenía una vigilancia perpetua (comp. Ana, Lucas 2:37). en ello—Más bien, “velando para” o con el fin de dirigir a Dios sus deprecaciones y sus súplicas. con toda instancia—griego, “en”. Constancia perseverante. y suplicación—Estos han de ser los elementos en que se ejerza la vigilancia. por todos los santos—Ninguno es tan perfecto que no necesite la intercesión de sus hermanos en Cristo.
19. Y por mí—Una preposición griega diferente de la del v. 18; tradúzcase pues, “a mi favor”. para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza—Más bien, “Para que me sea dada facilidad de expresión al abrir mi boca (cuando trate de hablar; fórmula usada en discurso formal y solemne, Job 3:1; Daniel 10:16), para que con confianza haga notorio el misterio del evangelio”. La claridad de lenguaje era tanto más necesaria, ya que el evangelio es un “misterio” indiscernible para el mero raciocinio, y sólo es conocido por medio de la revelación. Pablo esperaba que le sería dada facilidad de expresión; no dependía de su poder natural o adquirido. El camino más corto para llegar al corazón de cualquiera es por vía del cielo; oremos a Dios para que nos abra el camino y abra nuestra boca, para que podamos aprovechar toda oportunidad. (Jeremias 1:7; Ezequiel 3:8, Ezequiel 3:11; 2 Corintios 4:13).
20. Por el cual—griego, como en el v. 19, “a favor del cual” soy embajador en cadenas—Una paradoja. Los embajadores eran considerados inviolables por la ley de las naciones, y no podían ser puestos en cadenas, sin ultrajar todo derecho sagrado. ¡Sin embargo, el embajador de Cristo se halla en cadenas! En el griego la palabra “cadenas” está en el singular, pues los romanos solían atar al preso a un soldado con una sola cadena, como si fuese una custodia libre. Así aparece en Hechos 28:16, Hechos 28:20 : “Estoy rodeado de esta cadena”. El término, “prisiones” (plural), por otra parte, se usaba cuando las manos y los pies del preso eran atados ( Hechos 26:29); comp. Hechos 12:6; el plural señala la distinción. Sólo se usa el singular cuando se hace referencia a la clase especial de custodia descrita arriba.
21. para que también vosotros—Ya que he estado discutiendo cosas relacionadas con vosotros, y para que podáis también saber acerca de mí (comp. Colosenses 4:7). Neander entiende: “Vosotros también”, como también los colosenses ( Colosenses 4:7). sepáis mis negocios—griego, “las cosas en cuanto a mí”. todo os lo hará saber Tichico—Un asiático, y así mensajero apto para llevar las respectivas Epístolas a Efeso y a Colosas ( Hechos 20:4; 2 Timoteo 4:12). hermano amado—griego, “el hermano amado”, etc.; el mismo epíteto aparece en Colosenses 4:7. y fiel ministro—es decir, sirviente. en el Señor—en la obra del Señor.
22. para esto mismo—“con este propósito”. Colosenses 4:8 es casi igual a este versículo, palabra por palabra. Al cual os he enviado … para que entendáis lo tocante a nosotros—Lo tocante a mi, y “Aristarco, mi compañero en la prisión, y Marcos, el sobrino de Bernabé” ( Colosenses 4:10).
23. Paz sea a los hermanos y amor con fe—Se presupone que Pablo hace referencia a la fe de ellos; él ora por que el amor acompañe a esta fe ( Gálatas 5:6).
24. Nótese el contraste entre este pasaje y la maldición sobre los que no aman al Señor ( 1 Corintios 16:22). a los que aman a … Jesucristo en sinceridad—griego, “en incorrupción”, es decir, “con un amor inmortal (constante)” [Wahl]. Véase “en incorruptible ornato” ( 1 Pedro 3:4). No un amor fugaz, terrenal, sino espiritual y eterno. [Alford]. Nótese el contraste en Colosenses 2:22, con las cosas terrenales que son “para destrucción en el uso mismo”. Comp. 1 Corintios 9:25, “corona corruptible … incorruptible”. “Puramente”, “santamente” [Estio], sin la corrupción del pecado (Nota, 1 Corintios 3:17; 2 Pedro 1:4; Judas 1:10). Donde el Señor tiene un creyente verdadero, allí tengo yo un hermano. [Obispo M’Ilivaine]. El que es bastante bueno para Cristo, es bastante bueno para mí. [R. Hall]. Las diferencias de opinión entre los verdaderos cristianos son comparativamente pequeñas, y son útiles para que ellos mismos reconozcan que no son como ovejas tontas, las cuales se siguen unas a otras confiando en la que va adelante. Su conformidad en lo principal, a pesar de que muestran su independencia como testigos al diferir en cosas no esenciales, sólo puede explicarse por el hecho de que todos van en dirección correcta ( Hechos 15:8; 1 Corintios 1:2; 1 Corintios 12:3).