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Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Los Comentarios del Púlpito Los Comentarios del Púlpito
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Joel 1". Los Comentarios del Púlpito. https://studylight.org/commentaries/spa/tpc/joel-1.html. 1897.
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Joel 1". Los Comentarios del Púlpito. https://studylight.org/
Whole Bible (28)Individual Books (2)
VersÃculos 1-20
EXPOSICIÃN
Joel 1:1
La palabra del Señor que vino a Joel, hijo de Petuel. El nombre de Joel significa "Jehová es Dios" o "cuyo Dios es Jehová". Leemos en las Escrituras varios del mismo nombre, pero el profeta se distingue como "el hijo de Petuel", un nombre que significa "la sinceridad de Dios" o "simplicidad divina". No estamos seguros del perÃodo exacto en que Joel profetizó, pero generalmente se cree que fue el primer escritor profético del reino del sur, y uno de los primeros doce profetas menores, mientras que generalmente se cree que Jonás fue el primer escritor profético cuyo libro ha encontrado un lugar en el sagrado canon. Es al menos seguro que Joel precedió a Amos, quien comienza su profecÃa con un pasaje de Joel (comp. Joel 3:16 con Amós 1:2). y toma prestado de Joel otro hacia el cierre (comp. Joel 3:18 con Amós 9:13). Además, Joel habla, en el segundo capÃtulo, de la plaga de langostas aún en el futuro; mientras que Amós, en el cuarto capÃtulo de su profecÃa, se refiere a él como pasado. Asimismo, profetizó ante IsaÃas, quien también toma prestada, en IsaÃas 13:6, una oración que aparece en Joel 1:15.
Joel 1:2,
Estos versÃculos describen la invasión de las langostas, con una exhortación para reflexionar y lamentarse por la calamidad.
Joel 1:2
OÃd esto, viejos, y escuchad, todos los habitantes de la tierra. ¿Ha sido esto en tus dÃas, o incluso en los dÃas de tus padres?
Joel 1:3
Cuéntales esto a tus hijos y deja que tus hijos se lo digan a sus hijos y a sus hijos de otra generación. El profeta llama asà la atención sobre el evento que está a punto de relatar, o más bien predecir, una calamidad desconocida en la memoria de los hombres vivos, desconocida en los dÃas de sus padres, sin precedentes en la experiencia pasada de su nación, y una afectando a todos los habitantes de la tierra. DesafÃa a los viejos cuya memoria se remontó más atrás, y cuya experiencia habÃa sido más larga y más grande, para confirmar sus declaraciones; Ãl llama a los habitantes de la tierra a considerar un evento en el que todos estaban interesados, y reconocer la mano de Dios en un desastre en el que todos estarÃan involucrados. Pero, aunque la visita con la que están amenazados no habÃa tenido precedente ni paralelo entre la generación entonces presente, o la que la precedió, o durante muchos años antes, no debÃa permanecer sin memoria o registro en el tiempo por venir. Con este fin, el profeta ordena a sus paisanos de Judá que lo relacionen con sus hijos, con sus nietos e incluso con sus bisnietos. La expresión nos recuerda a Virgil:
"SÃ, hijos de hijos, y los que de ellos nacerán".
Se lee como una reminiscencia de lo que se registra de una de las plagas, la plaga de langostas, en Egipto, que leemos en Ãxodo 10:6, "que ni sus padres ni los padres de sus padres han visto , desde el dÃa en que estuvieron sobre la tierra hasta hoy " mientras que la dirección para que se transmita por tradición parece un eco de lo que leemos en el segundo verso del mismo capÃtulo: "Para que digas en los oÃdos de tu hijo y del hijo de tu hijo, qué cosas he forjado en Egipto ". Del mismo modo, está escrito en Salmo 78:5, Salmo 78:6, "Ãl estableció un testimonio en Jacob y designó una ley en Israel, que ordenó a nuestros padres, que debÃan hacerlos conocidos por sus hijos: para que la generación venidera los conozca, incluso los hijos que deben nacer; quienes deben surgir y declararlos a sus hijos ". La manera solemne en que el profeta llama la atención sobre esto mediante "OÃr", "OÃr" y la seriedad con la que insiste en el registro de que se transmite de generación en generación, tienen la intención de impresionar a la gente en el trabajo. de Dios en esta visitación, su severidad, el pecado que lo causó y el llamado al arrepentimiento transmitido por él.
Joel 1:4
Lo que ha dejado el gusano palmer ha comido la langosta; y lo que la langosta dejó, comió el gusano del chancro; y lo que ha dejado el gusano del chancro ha comido la oruga. Algunos intérpretes consideran, y con razón, creemos, que el profeta enumera en este versÃculo cuatro especies diferentes de langostas. El nombre común o general es arbeh, de rabhah, para ser muchos; el gazam, o gusano palmer, es el que roe o muerde una raÃz (guzam) que significa "roer, morder o cortar"; el yeleq, o gusano del chancro, es el lamedor, desde yalaqlaqaq, para lamer o lamer; el chasil, u oruga, es el devorador, desde el chasal, hasta el corte. Asà tenemos a la langosta, o multitudinaria, la mordiente, el lamedor y el devorador, ya sea como
(1) cuatro especies diferentes de langosta; o
(2) el gnawer, el licker y el devorador son epÃtetos poéticos de la langosta, o multitudinario.
Estos nombres no denotan la langosta
(1) en diferentes etapas, según Credner. Ni
(2) ¿podemos con propiedad entenderlos alegóricamente, con Jerónimo, Cirilo y Teodoro, de los enemigos de los judÃos, ya sea
(a) los asirios, babilonios y caldeos,
(b) medos y persas,
(c) macedonios y sucesores de Alejandro, especialmente AntÃoco, y
(d) los romanos;
o los reyes hostiles,
a) Shahnaneser
(b) Nabucodonosor,
(c) AntÃoco, y
(d) los romanos;
o esos otros reyes,
(a) Tiglat-Pileser,
(b) Shalma-neser,
(c) Senaquerib, y
(d) Nabucodonosor.
Los comentaristas hebreos más famosos entienden el paso de las langostas en el sentido propio y literal. AsÃ, Rashi dice: "La langosta del gusano palmer, el gusano del chancro y la oruga son especies de langostas; y el profeta profetiza sobre ellos que vendrán; y vinieron en esos dÃas, y devoraron todo el fruto de los árboles y cada hierba en el campo." Abon Ezra dice: "Esto profetizó el profeta en referencia a la langosta que vendrÃa a destruir la tierra. En los dÃas de Moisés habÃa una especie de langosta sola, pero ahora, con el arbeh, están el gazam y yeleq y el chasil , y estos tres tipos están unidos ". También cita a Japhet diciendo que "gazam es equivalente a gozez, corte, y lo simple es como lo simple en chinmam reykam; y yeleq, lo que lame (yiloq) con su lengua ... y chasil de alguna significación (yachsele-nenu) como lo consumirá ". De la misma manera, Kimohi da la derivación de las palabras de la siguiente manera: "Algunos dicen que gazam se llama asà porque corta (gozez) el aumento; y arbeh, porque es numeroso en especies; y yeleq, porque lame y se desvanece por lamer la hierba y el chasil, se convirtió en que corta todo, de 'Y la langosta lo consumirá' ( Deuteronomio 28:38) ". Sin embargo, cuando Kimchi distribuye las venidas de las langostas en cuatro años separados y sucesivos, debemos rechazar su interpretación al respecto. Ãl dice: "Lo que dejó el gazam en el primer año, la langosta se comió en el segundo año; porque los cuatro tipos no llegaron en un año, sino uno tras otro en cuatro años; y él dice: 'Te lo devolveré los años que ha comido la langosta ".
Joel 1:5
Lamentamos tres clases: los bebedores de vino, los labradores y los sacerdotes. Los versÃculos que tenemos ante nosotros ( Joel 1:5) contienen la apelación del profeta a los borrachos. Su pecado no los habÃa alarmado; el peligro con el cual su alma estaba en peligro no los excitaba; ahora, sin embargo, la fuerte visita que los esperaba los afectarÃa con más vehemencia, tocándolos más cerca. Privados de los medios de su indulgencia favorita, se les insta a despertar de su estúpido sueño y peligroso sueño diurno. Se les convoca a llorar, derramando lágrimas silenciosas pero amargas, y aullando, desahogándose, reman y desilusionados en fuerte y largo lamento: Despierten, borrachos, y lloren; y aullad, todos los que beben vino! Respalda esta exhortación por una razón muy convincente y sin respuesta, debido al vino nuevo; porque está cortado de tu boca. Kimchi explica la palabra asis de la siguiente manera: "El vino se llama עס×ס, por lo que todo tipo de bebida que sale (es expulsada) por moretones y pisadas se llama עס×ס, de acuerdo con el significado de la raÃz עסס en Mal 3: 1 -18: 21.
Joel 1:6
Porque ha surgido una nación sobre mi tierra, fuerte y sin número. La pérdida del vino y del jugo dulce de la uva serÃa una fuente de tristeza genuina para los bebedores de vino; esa pérdida serÃa ocasionada por la destrucción de las vides. En este y el siguiente verso, el profeta explica la instrumentalidad por la cual se producirÃa esa destrucción. El profeta, identificándose completamente con sus compatriotas, hablando en su nombre y como su representante, dice "mi tierra". Kimchi entiende el sufijo de "tierra", como "mi vid" y "mi higuera" en el siguiente verso, como se refiere al profeta mismo o al pueblo de la tierra; mientras que algunos lo refieren a Jehová, el gran propietario, que habÃa entregado la tierra a su pueblo para que la heredaran mientras observaban su pacto y obedecÃan sus mandamientos. Las langostas se llaman una nación, asà como "las hormigas son un pueblo no fuerte", y se dice que los "conies" son "pero un pueblo débil". Kimchi establece que "cada colección de seres vivos se llama nación (qoy); en consecuencia, el profeta aplica 'nación' a la langosta". Tampoco considero que la "nación" de marihuana asà aplicada apoye el sentido alegórico más que el homérico:
"Incluso a medida que avanzan los enjambres [literalmente naciones] de abejas muy cerca".
Este ejército de langostas se caracteriza por las dos cualidades de fuerza y âânúmero. El pretérito ×¢Ö¸×Ö¸×, aunque pasado, realmente se refiere al futuro, para expresar la cierta ocurrencia de lo que se predice; asà que con שָ×× en el siguiente verso, del cual Kimchi dice: "El pasado está en el lugar del futuro"; y Aben Ezra más completamente, "Una cosa que se decida que ocurra se habla en el pasado". Este ejército tiene armas peculiares, pero nada menos poderoso. Cuyos dientes son los dientes de un león, y tiene las mejillas de un gran león; o leona. Se aplican diferentes términos descriptivos a los leones: la crÃa del león es ×Ö¼×ּר; el joven león, que, aunque joven, ya no es un cachorro, es ×ְּפִ×ר; también el león, por su ronquera a cierta edad, se llama שַ××Ö·×Ö¹; el onomatopeya llama al león, por su llanto, ×Ö¸×Ö´×Ö¼×; el león, por su fuerza, se llama ×Ö·×ִש×; mientras que el nombre común de un león, derivado probablemente de ×ָרָ×, para arrancar o rasgar, es ×ַרְ×Öµ×. Tras comparar las langostas invasoras con un ejército poderoso e incontable, el profeta procede a hablar de las armas que manejan estos invasores hostiles y guerreros. Ellos son sus dientes. Mientras que el nombre común de la langosta respeta a su multitud, los otros nombres son de la naturaleza de los epÃtetos, y todos, como hemos visto, derivan del vigor y la voracidad con que usan sus dientes. Esos dientes, tan destructivos, se comparan con los de un león y los molares o muelas de un gran, robusto, viejo león o leona, porque la palabra se ha traducido de cada una de estas formas.
Joel 1:7
Ãl ha echado a perder mi vid, y ha ladrado mi higuera (margen, ha puesto mi higuera por un ladrido): la ha limpiado y la ha tirado; sus ramas son de color blanco. Aquà tenemos una descripción detallada de la destrucción y devastación causada por este ejército de langostas en su invasión de la tierra de Judá. La producción más valiosa y más valorada de esa tierra, la vid y la higuera, se arruina. La vid se destruye, de modo que la viña se convierte en un desierto:
(1) "ha ladrado la higuera"; o mejor,
(2) "él ha roto las ramas". La palabra ×§Ö°×¦Ö¸×¤Ö¸× denota un fragmento o algo roto, ramas rotas, y asà la LXX; "se ha roto por completo (Îµá¼°Ï ÏÏ Î³ÎºÎ»Î±ÏμÏν);" mientras
(3) Aben Ezra lo explica: "Como espuma en la superficie del agua, en la que no hay nada"; Es decir, nada. Las langostas, al roer, se habÃan quitado la corteza, o por su peso excesivo habÃan roto las ramas. La siguiente cláusula, que habla de dejarla limpia, se explica por el Chaldee de pelar la corteza, pero eso, según la primera versión, ya se ha expresado. Es bastante más que esto: está despojando las hojas, frutos o flores; las ramas y ramas raÃdas o raspadas de la vid y la higuera son arrojadas al suelo. Y todo lo que queda son las ramas blanqueadas de las que se ha quitado la corteza. El lanzamiento hacia la tierra o hacia abajo puede referirse a la corteza; asà Kimchi: "Ãl quita la corteza; y Jonathan explica:" Ãl quita la corteza y la tira a la basura "; y la explicación es que arroja la corteza a la tierra cuando come las partes jugosas entre la corteza y la madera; o la explicación puede ser que come la cáscara y arroja la flor de vid a la tierra, y, he aquÃ, es desnudo ". Algunos, nuevamente, lo entienden de lo que no se puede comer, y otros de la vid misma.
Joel 1:8
La consecuencia de tal ruina y estragos es una gran lamentación general. Los borrachos fueron llamados por primera vez en los versos anteriores para llorar, porque la angustia vino primero y más cerca de ellos. Pero ahora los sacerdotes, los ministros del Señor, lloran; las cosas inanimadas, por una personificación conmovedora, se unen al lamento: la tierra llora; los labradores que lloran hasta la tierra.
Joel 1:8
Lamento como una virgen ceñida de cilicio para el marido de su juventud. El verbo aquÃ, que es un á¼ Ïαξ λεγÏμενον, es
(1) imperativo femenino; el tema debe, por supuesto, corresponder. Ese tema ha sido provisto de diversas maneras:
(a) el suelo, según Aben Ezra;
(b) naphshi, mi alma, es decir, la dirección del profeta para sà mismo;
(c) la hija de Sion, o la hija virgen de Sion; pero
(d) la congregación o el pueblo de Judá, como se sugiere en el Caldeo, es el tema real.
(2) La LXX. tiene θÏÏήνηÏον ÏÏÏÏ Î¼Îµ, evidentemente combinando dos lecturas, o más bien dos signos de puntuación, de la misma palabra, a saber. hsilgnE: egaugnaL ×Öµ×Ö´×}, para mÃ, y ×Ö±×Ö´×, lamento.
2. El duelo es del tipo más profundo y amargo, como el de una virgen para el esposo de su juventud. Es el caso de una doncella comprometida con un novio joven, a quien ella ama sinceramente, pero él muere antes de casarse, y asÃ, en lugar del vestido de novia, se pone la prenda de luto, el saco de pelo áspero; o se ha casado, y su esposo, todavÃa en la juventud, es arrebatado por la muerte, y ella está vestida con las malezas de la viuda, en su caso, verdaderas malezas de dolor y signos externos de tristeza sincera, no simulada. La expresión nos recuerda a la "esposa de la juventud" de IsaÃas, y a la expresión homérica frecuentemente traducida como "esposa virgen o juvenil", aunque más correctamente "esposa casada". Tal es el lamento al que se llama el pueblo de Judá.
Joel 1:9
La ofrenda de carne y la ofrenda de bebida están cortadas de la casa del Señor; los sacerdotes, los ministros del Señor, lloran. Si bien todos los habitantes de la tierra están llamados a lamentarse, y tienen abundantes causas de lamentación, se especifican diferentes clases de la sociedad y se particularizan los motivos de su dolor.
1. La ofrenda de carne y la bebida acompañaron el sacrificio de la mañana y la tarde, y ese sacrificio, con sus acompañamientos, como una expresión de gratitud a Dios por una presentación diaria de las primicias de sus propias misericordias, fue un monumento visible de Jehová pacto con su pueblo; mientras que el hecho de que se cortara implicaba el cese o la suspensión de ese pacto y la exclusión del pueblo de las misericordias pactadas de Dios.
2. Pero los sacerdotes ministrantes en particular tenÃan motivo de duelo, de hecho una causa doble:
(1) su ocupación desapareció cuando no habÃa materiales disponibles para ministrar; su cargo ya no podÃa durar, ya que querÃan los medios designados para el desempeño de sus funciones prescritas;
(2) su sustento dependÃa en gran medida de aquellas ofrendas en las que se les permitÃa tener una participación, pero, cuando éstas cesaron por el fracaso de los medios de suministro, el apoyo de los sacerdotes necesariamente cesó también, o fue tan limitado como para amenazar toda la falta de medios de subsistencia.
Joel 1:10
El campo está perdido, la tierra está de luto; porque el maÃz se desperdicia: el vino nuevo se seca, el aceite languidece. Este versÃculo está estrechamente relacionado con el anterior, ya que el fracaso de las ofrendas de carne y bebidas se debió a la devastación del paÃs y la destrucción de sus cultivos por la plaga de langostas. El campo fue arrasado por ellos, ni era un campo aquà y allá, ni un distrito solitario; era toda la tierra, sin excepción o exención, lo que causaba dolor, "si algo inanimado se aflige". Esto se expresa en una de esas paronomasias a las que los hebreos eran tan aficionados, asÃ, shuddad sadheh, abhelah adhamah, equivalente a "caÃdas de campo, dolores de tierra"; o "campo infructuoso, lamentos de tierra". La oblación, u ofrenda de carne, consistÃa en harina mezclada con aceite; La libación, u ofrenda de bebida, consistÃa en vino. También habÃa primicias de maÃz, vino y aceite; mientras que todo el producto de la tierra era tithabla. Ahora, sin embargo, el maÃz se desperdiciaba y el aceite languidecÃa; y por lo tanto la ofrenda de carne habÃa fallado parcialmente o habÃa cesado por completo; el vino nuevo se secó y, por lo tanto, la oferta de bebidas debe haberse abandonado. La mención de maÃz, vino y aceite en particular se debe a su conexión con el servicio del templo, ya que las primicias, los diezmos, las oblaciones y las libaciones dependÃan en gran medida de ellos.
Joel 1:11, Joel 1:12
Tengan vergüenza, oh labradores. El verbo de ×Ö¼××©× (formado a partir de ×Ö·×ֵש×), ser o sentirse avergonzado, o palidecer de vergüenza; ×ָפֵר es "sonrojarse o ponerse rojo de vergüenza". Está escrito de manera defectuosa, para distinguirlo de ××Ö¹×Ö´×ש×, que ocurre en el décimo verso y nuevamente en el duodécimo, y que es el Hiph. de ×Ö¸×ֵש×, para secar o secar. Su esperanza fue decepcionada por la destrucción de su trigo y cebada, sus cereales más útiles y valiosos; mientras que la desilusión de la esperanza causa vergüenza; por eso leemos de una "esperanza que no avergüenza, porque nunca decepciona como esperanzas vacÃas. Aullad, oh viñadores, por el trigo y por la harley; porque la cosecha del campo pereció. La vid se seca, y la higuera languidece. Aquà hay una transposición que es una especie de la figura quiasmo, llamada asà por la forma de la letra griega chi (Ï). A los labradores los avergüenzan a causa de la destrucción del trigo y la cebada - todo el fracaso de sus cultivos y la ruina de su cosecha, mientras que los viñadores tienen motivos para aullar por la pérdida de sus viñas y el languidez de sus higueras. El profeta, después de particularizar la vid y la higuera, continúa con el enumeración de otros árboles frutales importantes que habÃan perecido por los dientes de las langostas. El granado, la palmera también, y el manzano, incluso todos los árboles del campo, están marchitos. La granada, aunque abundante en esa región, habÃa compartido el destino o f la higuera y la vid; incluso la palmera, la palmera datilera, aunque era un árbol vigoroso y poco sujeto a lesiones, al no tener jugo en las hojas o verdor fresco en la corteza, dejó de florecer; y el manzano, la manzana medicinal, como Virgil lo llama, sufrió de la misma manera. Tampoco fueron los árboles frutales los únicos que resultaron heridos; el bosque más duro o los árboles maderables, todos los árboles del campo, compartidos en la calamidad. AsÃ, Jerónimo representa al profeta preguntando: "¿Por qué deberÃa hablar del maÃz, el vino, el aceite y la cebada? Cuando incluso los frutos de los árboles se han secado, las higueras han languidecido, con la granada, la palma y la manzana; y todos los árboles, frutales o no, son consumidos por las devastadoras langostas ". Porque la alegrÃa se marchita lejos de los hijos de los hombres. Esta cláusula está conectada por "porque" con "aullido", las palabras intermedias se tratan entre paréntesis o se pasan por alto. La alegrÃa aquà es
(1) literal; mientras que "marchitado" es figurativo y significa "ha cesado o ha sido quitado"; o
(2) "alegrÃa" es figurativo, denotando los medios de la alegrÃa, y "marchito" puede entenderse literalmente. El mÃnimo, de, es una construcción preñada, es decir, "se marchita de" ser equivalente a "se marchita y se le quita" a los hijos de los hombres. AsÃ, Kimchi: "Porque la alegrÃa se marchita, se marchita, como si dijera: 'ha cesado porque los productos y las frutas son la alegrÃa de los hijos de los hombres', y Jonathan lo explica," porque la alegrÃa ha cesado ". o el significado de 'marchito' puede ser a modo de figura ".
Joel 1:13
CÃñense, y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, acostaos toda la noche en cilicio, ministros de mi Dios. La invitación, o más bien la exhortación, aquà es a algo más que lamentación y duelo; porque, por naturales que sean las circunstancias, la aflicción en sà misma no podrÃa evitar o eliminar la calamidad. Se les insta, por lo tanto, tanto al arrepentimiento como a la lamentación. DebÃan asumir los signos externos de la gracia interna: debÃan ceñirse con tela de saco, el sÃmbolo externo de su dolor interno; luego debÃan entrar al templo o casa de Dios; debÃan pasar la noche allà con la actitud y el atuendo de los dolientes; noche y dÃa debÃan lamentar sus pecados con corazones humildes, penitentes y contritos. Los sacerdotes son las personas a las que primero se dirigió, y eso no solo porque, en el desempeño de sus funciones sacerdotales como ministros de Jehová y ministrando en el altar, habÃan sido especialmente tocados por la angustia actual; pero también debido a su posición oficial, debÃan presentar un ejemplo a las personas cuyos lÃderes eran y en cuyo nombre ministraban. Kimchi da una exposición correcta de este versÃculo: "CÃñete, es decir, cÃñete de cilicio, y luego explica, pasa la noche en cilicio, porque incluso de noche no te quitarás el cilicio; quizás Jehová tendrá ten piedad de ti. Y él dice: "ministros del altar", y agrega, "ministros de mi Dios", porque el ministerio era como el altar de Dios; y él conecta el ministerio con Dios, con el altar, como donde ellos ministrar a Jehová ". Porque la ofrenda de carne y la ofrenda de bebida se retiró de la casa de tu Dios. Esta es la razón asignada para la llamada urgente al arrepentimiento; y es casi lo mismo con eso al comienzo del noveno verso.
Joel 1:14
Después de instar a los sacerdotes a liderar el asunto, procede a convocar a todas las clases de la gente, y especialmente a los ancianos, a participar en la penitencia, el ayuno y las súplicas solemnes, para evitar las calamidades inminentes, o para escapar de ellos si ya habÃan comenzado.
Joel 1:14
Santifiquen un ayuno, convoquen una asamblea solemne, reúnan a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor su Dios, y clamen al Señor. El comando está dirigido a los sacerdotes como representantes y gobernantes del pueblo en todos los asuntos de religión; comunicaban al pueblo los mandamientos de Jehová. Este versÃculo dirige la atención a tres cosas: el deber ordenado; las personas llamadas a descargarlo; y el lugar de su actuación.
1. El deber requerido era una asamblea rápida y solemne; y se ordena estrictamente a los sacerdotes que se aseguren de que ambos sean debidamente anunciados y debidamente observados. El ayuno era la abstención de la comida en señal de pena por el pecado; pretendÃa ser la evidencia externa de pena penitencial por el pecado. La solemne asamblea, o "dÃa de moderación", como está en el margen, fue una reunión pública de la gente con el propósito de suplicar solemnemente que el Todopoderoso podrÃa ser suplicado para liberarlos de la dolorosa calamidad con la que él habÃa creÃdo conveniente. para visitarlos Fue una temporada durante la cual fueron restringidos de todo trabajo servil, y se prestó atención exclusivamente a la humillación y la oración. Las personas convocadas para este propósito fueron los ancianos, aquellos que eran tanto por edad como por oficio, los magistrados como ejemplos para otros, y como implicados en los pecados que ahora sufrÃan. Con la palabra "ancianos" se unen todos los habitantes de la tierra, la totalidad del pueblo, pobres y ricos por igual; todos habÃan tenido su parte en el pecado nacional, todos compartÃan el sufrimiento nacional y, por lo tanto, les correspondÃa a todos arrepentirse de sus pecados y buscar al Señor. El lugar de reunión era la casa del Señor; es decir, el templo, o esa parte de él llamada "la corte de los israelitas". Tampoco debÃan reunirse allà sin un recado; El propósito de su reunión en ese lugar sagrado era suplicar al Señor para aliviar su angustia, o más bien eliminarla por completo. Fueron dirigidos a llorar poderosamente al Señor; clamarle con vehemencia y sincera perseverancia hasta que se complazca en enviar alivio. La proclamación de un ayuno era un recurso común al que las personas, judÃas y gentiles, según su respectiva luz, recurrÃan en el dÃa de su dificultad y angustia. Lo leemos en muchas ocasiones; por ejemplo, por el rey Josafat en la perspectiva de un ataque hostil por parte de los ejércitos aliados de Moab, Ammon y Edom; de nuevo en el reinado de Joacim; también por Ezra en el dÃa del peligro; y por el pueblo de NÃnive como consecuencia de la predicación de Jonás.
Joel 1:15
¡Ay por el dÃa! porque el dÃa del Señor está cerca, y como destrucción del Todopoderoso vendrá. Algunos entienden estas palabras según lo sugerido por el profeta a la gente, para que puedan usarlas en su solemne y triste apelación al Todopoderoso. Esto es favorecido por el sirÃaco, que agrega "y dice" como si el profeta les prescribiera la sustancia de su discurso. Preferimos tomarlos como las propias palabras del profeta, que él usa para justificar la urgencia de la súplica contenida en los dos versos anteriores a los ministros de religión, los sacerdotes, los magistrados, los ancianos y todo el mundo. apuestas de la comunidad, incluso todos los habitantes de la tierra. El dÃa mencionado es el momento del juicio que venÃa sobre la tierra a través de las langostas. El dÃa del Señor, mencionado por primera vez, es dicho por Joel, es el dÃa en que inflige juicios sobre los pecadores, como en el presente caso; puede ser un presagio de ese juicio que trajo la ruina a su ciudad, templo y nación. Puede ser un emblema de ese juicio que hirió a su nación por la destrucción de su capital, o incluso del juicio final cuando Dios destruirá a los pecadores impenitentes y librará a sus santos. Este dÃa del Señor llega repentinamente, en secreto e irresistiblemente; y, cuando se trata, es una destrucción del Todopoderoso, o, según la paronomasia hebrea, keshod misshaddai, equivalente a "ruina de los Resistentes". El dÃa de la ira de Dios contra Judá es un presagio de ese dÃa cuando, como Juez de todos, judÃos y gentiles, se vengará de sus enemigos. La mirada profética de Joel se extendió hacia adelante y hacia adelante, no solo al cierre de lo judÃo, sino a la conclusión de la dispensación cristiana.
Joel 1:16
Estos versÃculos contienen pruebas manifiestas de que venÃa el dÃa del Señor, y que venÃa como una destrucción del Todopoderoso. ¿No se corta la carne ante nuestros ojos? La comida para el sustento diario y la comida para el servicio Divino, el maÃz, el vino y el aceite, como se menciona en Joel 1:10, se habÃan desvanecido mientras contemplaban el proceso de destrucción, pero no pudieron atarlo. "Estas langostas", dice Thomson, en 'La tierra y el libro', "tiran a la vez las enredaderas de cada hoja y racimo de uvas, y de cada ramita verde. También vi muchos huertos de higueras grandes 'desnudos'. queda una hoja y, como la corteza de la higuera es de una blancura plateada, los huertos enteros, asà desgarrados de sus velos verdes, extienden sus ramas 'blanqueadas' en melancólica desnudez al sol ardiente ". Luego se refiere a la exclamación en Joel 1:15, y a eso en las palabras que tenemos ante nosotros, "¿No se corta la carne ante nuestros ojos?" y luego continúa: "Esto es muy cierto. Vi bajo mis propios ojos no solo un gran viñedo cargado de uvas jóvenes, sino campos enteros de maÃz, desaparecen como por arte de magia, y la esperanza del labrador se desvanece como el humo". SÃ, alegrÃa y alegrÃa de la casa de nuestro Dios. No solo habÃa perecido la comida necesaria para el sustento de la vida cotidiana: "La comida de los pecadores", dice Jerome, "perece ante sus ojos, ya que las cosechas que buscaban se las arrebatan de las manos, y la langosta anticipa a la segadora. , "- pero las ofrendas usadas en la adoración divina habÃan cesado. Debido a la destrucción de los cultivos, las primicias, por supuesto, fallaron; las ofrendas de agradecimiento no se pudieron obtener. En consecuencia, la alegrÃa que generalmente acompañaba la presentación de estas y otras ofertas también se cortó. Cuando los hebreos de la antigüedad trajeron sus holocaustos, sacrificios, diezmos, ofrendas, votos, ofrendas voluntarias y primicias de rebaños y rebaños, fue una temporada alegre, un tiempo de regocijo ante el Señor, como aprendemos de Deuteronomio 12:7, "Allà comerás delante del Señor tu Dios, y te regocijarás en todo lo que pusiste tu mano, tú y tus hogares". Todo este gozo y alegrÃa, tan graciosamente asociados con la adoración de Jehová, ahora eran cosas del pasado. La semilla (margen, granos) se pudre debajo de sus terrones, las guarniciones se ponen desoladas, los graneros se descomponen; porque el maÃz está marchito. Esto fue un agravante terrible de su calamidad. Su angustia actual se prolongó asà en el futuro, ya que no habÃa perspectivas de una cosecha en el año siguiente para animarlos. La pudrición de la semilla que habÃa sido sembrada y cuidadosamente cubierta en la tierra fue ocasionada por la sequÃa. La visita de langostas, como dice Stanley, "se produjo, como todas esas visitas, en la temporada de 'sequÃa inusual: una sequÃa que pasó por el paÃs como llamas de fuego". La podredumbre de la semilla y el marchitamiento del maÃz. , si la semilla que molÃa germinaba y sacaba una cuchilla, los graneros quedaban inútiles, y los graneros, o los depósitos más grandes, innecesarios. Se dejó que los graneros se pudrieran y se derrumbaran; y los graneros estaban desolados, por lo que no les sirvió más. Varias expresiones difÃciles ocurren en este verso, Perudoth es de parad, para esparcirse o sembrar, y por lo tanto significa "cosas dispersas", semillas o granos sembrados. ×¢Ö·×Ö·×©× es secarse, moldear, marchitarse; y se dice de las semillas que pierden su poder de germinación Megraphoth son terrones de tierra, la raÃz es garaph, para lavar ( Jueces 5:21); el sustantivo, por lo tanto, denota un terrón de tierra rodado por el agua y barrido. Otsaroth eran los depósitos, pero se les permitÃa deshacerse, ya que no habÃa una perspectiva razonable de una cosecha o de granos para almacenar en ellos. La mam-megurah o megurah, a saber. los graneros, ahora se habÃan convertido en un apéndice inútil de la granja. ¡Cómo gimen las bestias! los rebaños de ganado están perplejos porque no tienen pasto; sÃ, los rebaños de ovejas quedan desolados. La sequÃa que precedió y acompañó a la plaga de langostas destruyó los pastizales, y asà los rebaños de ganado quedaron desconcertados, privados de pastos y agua; estaban perplejos al saber dónde encontrar comida para satisfacer los antojos del hambre y agua para saciar su sed; en su perplejidad buscaron ambos, pero no encontraron ninguno. También los rebaños de ovejas, que son más fáciles de satisfacer y están acostumbrados a navegar en la hierba más corta y más escasa, estaban desolados por falta de alimento o, como se puede traducir la palabra ashem, "expiar el pecado del hombre", en la medida en que sufrió sus consecuencias. Esto también fue fiel a la vida, como nos asegura Thomson. Después de citar este verso ( Deuteronomio 12:18), agrega: "Esto es poético, pero cierto. Un campo sobre el que ha rodado esta inundación de desolación [las langostas] no muestra una cuchilla para que ni siquiera una cabra pueda pellizcar. "Con las langostas devorando lo que apareció sobre el suelo, y la sequÃa destruyendo las semillas sembradas bajo la superficie, el caos fue completo; El hambre y la angustia afectaban tanto al hombre como a la bestia. En el progreso de esta visita, los cereales (maÃz, trigo, cebada y otros granos) se arruinaron; los árboles frutales: vid, olivo, higo y granada. y manzana y palma fueron destruidas. Pero no solo se comieron las hierbas para el servicio del hombre, sino que pereció la hierba para el ganado. Stanley se refiere a él en las siguientes palabras elocuentes: "La vid púrpura, la higuera verde, la aceituna gris, la granada escarlata, el maÃz dorado, la palma ondulante, la fragante cidra, desaparecieron ante ellos; terminaron los troncos y las ramas. Dejados desnudos y blancos por sus dientes devoradores. Lo que habÃa sido solo unos momentos antes como el jardÃn del Edén se convirtió en un desierto desolado. Los rebaños de ganado y los rebaños de ovejas tan queridos por los pastores de Judá, los labradores tan queridos por El rey UzÃas fue reducido a la inanición. La harina y el aceite para las 'ofrendas de carne' fallaron; incluso el templo perdió sus acostumbrados sacrificios ". Las observaciones de Kimchi sobre algunas de las palabras difÃciles o inusuales de este versÃculo merecen atención. En ×¢××©× observa: "Es equivalente en significado a עפש×, porque el beth y el pe pertenecen al mismo órgano". En su nota sobre perudoth dice: "Son los granos de semilla que están debajo de la tierra; y él dice que otra maldición será que la semilla se destruirá y se pudrirá debajo de la tierra, y no brotará; y lo que brote, las langostas se la comerán, o los granos de semilla se pudrirán debido a las lluvias que no descienden sobre ellos , porque también habrá una gran sequÃa [literalmente, 'restricción de la lluvia'] en esos años. "En los graneros (otsaroth) se ponen desolados, y los graneros (mammeguroth) se descomponen, observa en el primero , "Los recolectores para el producto se ponen desolados, porque no habÃa nada que traerles, y, ¡he aquÃ! Se ponen desolados. En referencia a esto último, dice:" Ãl (los profetas) repite el asunto en diferentes palabras; porque mammeguroth es lo mismo que otsaroth, y también lo es 'la semilla aún en el granero, megurah' ( Oseas 2:20), da prueba de ello. "Y él explica que se hayan desglosado tampoco.
(1) porque no trajeron nada en ellos, o
(2) fueron desglosados ââporque no tenÃan un cuidador para repararlos después de la costumbre de año en año, por lo que se cayeron y fueron destruidos ". De la perplejidad de los rebaños, da la siguiente explicación:" Habla en conjunto (es decir el verbo es singular, de acuerdo con el sustantivo), y luego individualmente (el verbo es plural); perplejo tiene el significado de confusión, como un hombre que está confundido en su conocimiento y no sabe qué hacer, por lo que ellos (los rebaños) están confundidos en la tierra ", en otras palabras, deambulaban arriba y abajo, y no sabÃa a dónde ir para beber o pastar. Ãl (Kimchi) agrega, en su explicación más detallada, "que los rebaños de ovejas a veces encuentran pasto donde los bueyes no lo encuentran, porque ellos (ovejas) suben a las montañas y sobre las colinas, algo que los bueyes en general no hacen ".
Joel 1:19, Joel 1:20
Oh Señor, a ti lloraré. En consideración del hombre y la bestia, criaturas racionales e irracionales que están sujetas a tantas dificultades y sufrimientos, el profeta apela con gran fervor espiritual a Dios, y más aún debido al estÃmulo de su propia Palabra, tal como está escrito: "Señor, tú preservas al hombre y la bestia". Porque el fuego ha devorado los pastos del desierto, y la llama ha quemado todos los árboles del campo. El fuego y las llamas aquà mencionados denotan el ardiente calor de la sequÃa que quemó los prados y quemó los árboles. Algunos parecen entender los términos literalmente, tal como se aplican para prender fuego al brezal, o incluso a los árboles, para verificar el progreso de las langostas o apartarlas con humo y llamas. Esto, sin embargo, es refutado por el siguiente versÃculo, que menciona que los rÃos de agua se están secando: Las bestias del campo claman también a ti: porque los rÃos de aguas se secaron, y el fuego ha devorado los pastos del desierto. . De la misma manera, leemos en Jeremias 14:4, "Debido a que la tierra está agrietada, ya que no llovió en la tierra, los arados se avergonzaron, se cubrieron la cabeza. SÃ, el trasero también parió en el campo y lo abandonaron, porque no habÃa hierba. Y los asnos salvajes se pararon en los lugares altos, apagaban el viento como dragones; sus ojos fallaron, porque no habÃa hierba ". Los diversos animales que padecen hambre y sed expresan su angustia en gritos fuertes y lamentables, aunque inarticulados. Las palabras hebreas que respectivamente denotan los gritos de los diferentes animales son, según Rashi, las siguientes: ×¢×¨× expresa el grito de los ciervos; × ×× (también ש×××), rugir como leones; × ×¢×, bajo como bueyes; צ××, relinchar como caballos; צ×פצ××£ (más bien צִפְצִף, cumplir), para gorjear o cantar como pájaros. Además, el sujeto es plural, pero el verbo es singular, con el propósito de individualizar.
HOMILÃTICA
Joel 1:1
El valor de la Palabra Divina.
El profeta no nos da ninguna indicación de la época en que escribió, ni de la tribu a la que pertenecÃa, ni de la familia de la que era miembro; él simplemente menciona el nombre de su padre, probablemente en aras de distinguirse de otros del mismo nombre.
1. Está principalmente ocupado con la solemnidad del mensaje que recibió y la fuente de donde vino; ni tampoco nos informa sobre el modo en que le llegó el mensaje, ya sea con una voz audible, o una visión de dÃa o un sueño de noche. Información de este tipo puede satisfacer la curiosidad, pero no tenderá a la edificación. Estaba seguro de que la palabra vino de Dios, y se apresura a asegurar a quienes se dirigió de la misma.
2. Dios nos habla de muchas maneras.
Joel 1:2
Una retrospectiva y una perspectiva.
El primero era lo suficientemente sombrÃo, el último podrÃa resultar saludable en su tendencia. Los mayores tienen el desafÃo de mirar hacia atrás en el pasado y recordar todos los años que habÃan pasado, y luego decir si podÃan encontrar algún paralelo para los desastres del tiempo calamitoso por el que acababan de pasar o estaban pasando. El profeta no necesitaba nombrar o especificar la calamidad; de manera algo indefinida o abrupta pregunta: "¿Ha sido esto en tus dÃas, o incluso en los dÃas de tus padres?" SabÃa bien que el pensamiento más importante en todos los corazones era la calamidad que tanto habÃa presionado, o que probablemente todavÃa estaba presionando sobre ellos.
I. EL DERECHO DE LA CONMEMORACIÃN NOS ENSEÃA AQUÃ. ¿Por qué se debe registrar un cuento tan triste y transmitirlo a los niños y a los niños de los niños, es decir, los nietos (para los cuales no hay una palabra correspondiente en hebreo), y en adelante aún a los bisnietos, y de ellos todavÃa en adelante? otra generacion? Podemos entender fácilmente por qué debe mantenerse el recuerdo de las misericordias de Dios; pero ¿por qué llevar un registro de miserias tan devastadoras y crueles? Obviamente no con el propósito de angustiar a la posteridad. El objeto, no puede haber ninguna razón para dudar, era perpetuar un monumento permanente de esas grandes y graves calamidades, con el fin de establecer un aviso solemne contra los grandes y atroces pecados que habÃan implicado esas calamidades.
II LAS COSAS DESPICABLES QUE LA PROVIDENCIA PUEDEN HACER MEDIOS DE DESTRUCCIÃN. Estas langostas ("gnawer", "licker", "devorador") si las diferentes especies de langostas, o las diferentes etapas de su desarrollo, o simplemente epÃtetos poéticos retóricamente para caracterizar los procesos destructivos o modos de operación, eran instrumentos débiles y malos por sà mismos. y en su capacidad individual.
Joel 1:5
Las lecciones enseñadas por esta calamidad.
Las lecciones que Dios pretendÃa enseñar a su pueblo por los calamitosos eventos aquà registrados son solemnes como saludables. Entre ellos pueden tenerse en cuenta los fines para los que fueron enviados, la extensión alarmante de los mismos y los efectos producidos.
I. LOS EXTREMOS DE LA CALAMIDAD APLASTANTE LUEGO PRESIONANDO A LAS PERSONAS DE JUDÃ.
1. Fue diseñado para despertarlos de su sueño pecaminoso. Intimaciones anteriores de desagrado divino habÃan fallado. Ahora Dios les habla de una manera que ya no podrÃan confundir o resistir.
2. Les habÃa hablado por la palabra de sus profetas, ahora les habla por la vara de su ira.
3. La naturaleza de sus sufrimientos les recuerda la naturaleza de sus pecados, llenándolos de remordimiento, no tanto, si es que lo hacen, debido a sus pecados, sino porque están excluidos de la indulgencia de esos pecados. Su arrepentimiento surge de que sus pecados acosadores se vuelven imposibles para ellos.
II EL EXTREMO DE LA CALAMIDAD.
III. LOS EFECTOS SON PARTICULARIZADOS. Los efectos como se detallan aquà demuestran la extremidad de la angustia. Toda cosa verde pereció ante este terrible ejército de invasión de langostas; cada hierba suculenta fue devorada por ellos; entonces los árboles fueron atacados: su fruto, su follaje protector, sus ramas, su corteza. No es de extrañar que se les vuelva a pedir, tanto en su capacidad individual como nacional, que lloren, y que se lamenten por ser del tipo más sincero y triste. Cuando los juicios de Dios están en la tierra, los hombres aprenden justicia.
Joel 1:9
La calamidad ha caÃdo sobre todos y, por lo tanto, el aullido de la desgracia procede de todos.
Todas las clases están convocadas a este triste trabajo; ninguna oficina en el estado está exenta; cosas animadas e inanimadas; sacerdotes y personas: los sacerdotes del Señor que ministraron en el altar, y las personas a quienes ministraron; toda la tierra y los campos en los que se dividió; los macollos del suelo y los aparadores de la vid.
I. La pobreza tiende al decaimiento de la piedad. Como regla, ni la profundidad de la penuria ni la altura de la prosperidad son favorables para la religión; en un caso, las preocupaciones corrosivas, en los otros placeres mundanos, se interponen entre el alma y Dios.
II La plaga es traÃda por el pecado. La bendición de Dios enriquece, la sonrisa de Dios alegra todas las cosas.
III. LA INCERTIDUMBRE DE LOS PLACERES MUNDIALES DEBE LLEVAR A LOS HOMBRES A BUSCAR EL DISFRUTE ESPIRITUAL. De los bondadosos frutos de la tierra, ricos y pobres eran, como todavÃa lo son, igualmente dependientes. Mientras que los ricos podÃan permitirse el mejor trigo y los pobres tenÃan que contentarse con el pan que producÃa la cebada, ambos obtuvieron su apoyo de la tierra generosa. HabÃan esperado su provisión de la cosecha de la tierra como de costumbre, sin temor ni aprensión.
1. El perÃodo más placentero del año se convirtió en el más doloroso.
2. La alegrÃa de la cosecha puede ser retenida, y toda alegrÃa de un tipo terrenal o de una fuente terrenal puede ser marchitada de los hijos de los hombres; pero hay alegrÃas espirituales que ningún accidente, como los llaman los hombres, puede tocar.
3. Los hijos de Dios son independientes de los placeres mundanos.
IV. DEBERES ADJUDICADOS. En tiempos de emergencia, los deberes de humillación, ayuno y oración se ordenan adecuadamente y deben observarse correctamente.
1. Las personas que deben liderar el desempeño de tales deberes son los ministros de religión; como participantes en la calamidad común, como haber participado en los pecados que lo ocasionaron, sobre todo debido a su posición prominente como maestros y guÃas de las personas en las cosas sagradas, están obligados a tomar una parte principal y prominente en la humillación pública. , penitencia y oración.
2. El primer deber en esos momentos es la confesión del pecado; a este deber deben dirigirse a sà mismos de inmediato, ceñiéndose para ello.
3. Con esta plena confesión de pecado con los labios, debe haber una verdadera contrición de corazón; de esto, el signo exterior y el sÃmbolo, como de costumbre, en el Este era vestir el cuerpo de cilicio. Mientras que la contrición sin confesión es defectuosa, la confesión sin contrición es hipócrita.
4. Tampoco esta pena por el pecado se limita al dÃa; se extiende hasta las vigilias nocturnas.
Joel 1:14
Calamidad eliminada.
I. LA DESCARGA DE LOS DEBERES ENCONTRADOS DE FORMA CORRECTA. Después de que el profeta habÃa convocado a los ministros de religión para que se dieran cuenta de su responsabilidad y se humillaran bajo el debido sentido del pecado âsu pecado a los ojos de Diosâ, aún más sus consecuencias calamitosas para un paÃs, para una comunidad, tanto en un sentido temporal como espiritual; luego procede a señalar el método apropiado para arrepentirse y reformarse, instando al trabajo con motivos adecuados.
1. DebÃa haber un ayuno en todas las granjas de Judá y por toda la gente de la tierra, con la debida preparación para su observancia. "SantifÃcate un ayuno".
2. Luego debÃa seguir una proclamación de una asamblea solemne.
3. Se especifican las personas a convocar. Eran portadores de cargos públicos y personas de influencia, y junto con ellos toda la gente: altos y bajos, ricos y pobres, jóvenes y viejos, por igual. AsÃ, una multitud muy promiscua, compuesta por todo el cuerpo de la gente con sus gobernantes, fue convocada a esta gran convocatoria.
4. El lugar de reunión era la casa de Dios; porque si adoramos a Dios aceptablemente, debemos seguir el método que él ha prescrito.
5. Y cuando toda esta preparación se hizo debidamente âla proclamación realizada, las personas reunidas, el lugar de la convocatoria abarrotadaâ hubo oración, oración solemne, pública, ferviente y energizante, en la cual participar: una elevación simultánea de corazón y voz al Señor, un clamor al Señor su Dios.
II SE AGREGAN CIERTOS MOTIVOS PESADOS.
SOLICITUD.
1. Vemos en todo esto los tristes efectos y las ruinosas consecuencias del pecado. Bajo su influencia devastadora, el lugar más bello de la tierra se convierte en un desierto, la tierra más fructÃfera se convierte en un desierto, y la región más rica se convierte en un desierto árido por la iniquidad de los que habitan allÃ.
2. La única forma de alivio es volviendo a Dios. "¿A dónde deberÃamos ir con nuestros gritos, sino a aquel de quien proviene el juicio que tememos? No se puede volar de él, sino volando hacia él; no se puede escapar del Todopoderoso sino haciendo nuestra sumisión y súplica al Todopoderoso; esto está tomando Aferrarse a su fuerza para que podamos hacer la paz ".
3. El profeta estimula a aquellos que están atrasados ââpara participar en este deber con su propio ejemplo. "Señor", dice, "a ti lloraré"; como si dijera: "En cuanto a los demás, que hagan lo que quieran; en cuanto a mà mismo, haré lo que la conciencia y la propia Palabra de Dios me digan que sea lo correcto y lo correcto, asà como el único curso seguro que debo tomar ".
4. Nuestra dependencia de Dios tanto para el pan diario como para la alimentación espiritual.
HOMILIAS POR J.R. THOMSON
Joel 1:2, Joel 1:3
Tradicion.
Las generaciones de la humanidad se suceden en la faz de la tierra; pero no están desconectados, aislados, independientes. Cada uno recibe de los que se han ido antes, y se comunica con los que vendrán después. De ahà la continuidad de la historia humana; De ahà la vida de la humanidad.
I. LA TRADICIÃN SOLO ES UNA BASE INSUFICIENTE PARA LA RELIGIÃN Es bien sabido que la tradición oral es susceptible de corrupción. La imprecisión se arrastra y la verdad se distorsiona por la debilidad de la memoria, la vivacidad de la imaginación, el poder del prejuicio. De ahà la importancia de una "revelación de libros", que a menudo ha sido injustamente injuriada. Las Escrituras son un estándar por el cual la corrección de la creencia puede ser probada, por la cual la ignorancia puede ser instruida y los errores evitados. Hubo tradiciones en la era apostólica que se originaron en malentendidos y que fueron corregidas por los evangelistas.
II La tradición tiene, sin embargo, un lugar valioso en la religión.
1. Los recuerdos de la bondad divina y la interposición se conservan asÃ. La Pascua puede ser aducida como un ejemplo. Los niños de una familia hebrea preguntaron, cuando participaban de la comida pascual, "¿Qué quieren decir con esta fiesta?" y asà se le dio al padre la oportunidad de relatar la historia de la emancipación de Israel de la esclavitud de Egipto.
2. De este modo, se transmitieron instancias de disgusto y cólera divinos sobre el pecado humano. Joel aludió especialmente en este pasaje a propósitos como estos: calamidades llegaron a la tierra; la gente estaba muy castigada; y el profeta ordena a los viejos que comuniquen, a su posteridad, a los hijos de sus hijos, los terribles acontecimientos por los cuales Jehová señaló su indignación con la infidelidad y la desobediencia nacionales.
3. La piedad fue asà promovida. Una generación aprenderÃa de otra cuáles son las leyes divinas, cuáles son los principios y métodos del gobierno divino. De esta manera, el temor del Señor y la confianza en su fidelidad serÃan evidentemente promovidos y perpetuados.
Joel 1:5
¡Despierto!
Este llamamiento solemne a aquellos que son designados y denunciados como borrachos está lleno de lecciones implÃcitas de sabidurÃa y fidelidad para todos los lectores devotos de la Palabra de Dios.
I. IMPLICA LA PREVALENCIA DEL SLUMBER ESPIRITUAL. Tal es el estado de aquellos que están inmersos en las preocupaciones y los placeres de esta vida terrenal, que están sordos al trueno de la Ley y a las promesas del evangelio, que son ciegos a las visiones de juicio o de gracia que son pasando ante sus ojos cerrados.
II DENUNCIA EL SLUMBER ESPIRITUAL COMO PECADO Y TOTALMENTE. El cuerpo necesita dormir y descansar; pero el alma nunca debe ser insensible e indiferente a las realidades divinas y eternas. Tal estado es indiferente a la presencia y a la revelación de aquel que tiene el primer reclamo sobre los corazones que ha enmarcado. Un sueño como este se está convirtiendo rápidamente en la muerte.
III. PIDE ARREPENTIMIENTO Y NOVEDAD DE LA VIDA. Hay un poder implÃcito para responder a la convocatoria Divina. Y ciertamente lo primero que debe hacer el pecador es sacudirse la pereza y la indiferencia, mirar a su alrededor, escuchar la voz que habla desde el cielo, captar los acentos de bienvenida del evangelio, que es el mensaje de Dios a los almas de hombres. Bendito sea Dios, este es el llamamiento: "¡Despierta, tú que duermes, y levántate de los muertos, y Cristo te iluminará!" - T.
Joel 1:9
Privación religiosa.
El antiguo pacto se caracterizó especialmente por los ministerios humanos y las observancias y solemnidades externas. Aparte de los sacerdotes y los sacrificios, sus propósitos no podrÃan haberse cumplido, y su testimonio al mundo habrÃa sido ininteligible y vano. No es de extrañar que, para la mente hebrea, ninguna perspectiva fuera más terrible que el cese del culto público, de las ofrendas públicas, de los servicios sacerdotales. En la economÃa espiritual en la que vivimos, el caso es algo diferente. Sin embargo, ninguna mente iluminada puede contemplar sin preocupación, sin consternación, un estado de la sociedad en el que los oficios religiosos deben ser suprimidos y los ministerios religiosos silenciados.
I. LA SUSPENSIÃN DE LAS OFICINAS DE RELIGIÃN IMPLICARÃA LA SUSPENSIÃN DE LA COMUNICACIÃN PÃBLICA DE LA VOLUNTAD DE DIOS PARA EL HOMBRE.
II IMPLICARÃA EL DESCONTINUO DE LA COMUNIDAD HUMANA EN LAS RELACIONES MÃS FELICES Y EN LOS EJERCICIOS MÃS BENEFICIOSOS.
III. IMPLICARÃA LA CESACIÃN DE UNA PRESENTACIÃN UNIDA Y PÃBLICA DE LOS SACRIFICIOS DEBIDOS POR EL HOMBRE A DIOS.
Joel 1:12
El marchitamiento de la alegrÃa.
La descripción dada por el profeta de la devastación y la miseria causadas por la horrible plaga de langostas es tan gráfica y tan espantosa que el lenguaje tan fuerte en el que se retrata el efecto producido sobre los habitantes de la tierra no puede considerarse exagerado. Los labradores están cubiertos de vergüenza, y la alegrÃa se marchita en todos los corazones.
I. LA ALEGRÃA ES NATURAL PARA EL HOMBRE, Y ES EL NOMBRAMIENTO DE UN CREADOR BENEVOLENTE. Es ocasionado por los abundantes productos de la tierra, por la posesión de la salud y por las circunstancias de comodidad, por el consuelo del afecto humano. La alegrÃa es un motivo para la actividad, se difunde de corazón a corazón y eleva el tono de la sociedad. Un hombre de vida sin alegrÃa no fue diseñado para lixiviar
II LA VISITA DE LA CALAMIDAD PUEDE TENER ALEGRÃA. Es una planta de gran belleza, pero también de gran delicadeza. Expuesto a los vientos feroces de la adversidad, esta planta se marchita y se descompone. Tal es la constitución del mundo, y tal lo cambiante. En la vida, que este evento a veces ocurre, como en las circunstancias descritas en este pasaje por el profeta Joel.
III. AUNQUE LA RETIRADA DE ALEGRÃA PUEDE SER SANTIFICADA Y ANULADA PARA BIEN POR VERDADERA RELIGIÃN. Puede llevar a los afligidos a buscar consuelo y felicidad en una fuente superior a cualquier fuente terrenal. Especialmente el evangelio de Cristo, al revelarnos como nuestro Salvador "un hombre de tristezas", nos enseña que hay alegrÃas de benevolencia y sacrificio personal que son preferibles a todas las delicias de los sentidos, a todos los enriquecimientos de la prosperidad mundana. T.
Joel 1:14
Un ayuno.
Las aflicciones que afligieron a Judá se representan como una impresión profunda en toda la nación y justifican el llamado de un ayuno general.
I. AQUELLOS QUE RÃPIDOS. Este es un ejercicio que no se puede realizar indirectamente.
1. Todos los habitantes de la tierra participan en ella.
2. Los ancianos del pueblo, como representantes y lÃderes, están especialmente convocados para asistir.
II Los tokens del ayuno. La mera abstinencia de comida o de manjares no es un ayuno religioso. La humillación y la contrición son lo esencial. Sin embargo, estos pueden expresarse en la renuncia a las actividades ordinarias, el rechazo de los placeres ordinarios, la asunción de prendas de luto, el rechazo del reposo y la comodidad esperados.
III. LOS ASPECTOS RELIGIOSOS DEL AYUNO. Debe haber reconocimiento del pecado ante Dios, con confesión y contrición. La casa del Señor debe ser buscada. La confesión debe ser general y pública. El grito de oración debe ser escuchado en el santuario. Tal ayuno no se observará en vano. Preparará el camino para el dÃa de la reconciliación y para la fiesta de la alegrÃa.
Joel 1:15
El dÃa del señor.
Esta frase es peculiar de Joel, y aparentemente es utilizada por él en diferentes sentidos. De estos notamos tres.
I. EL DÃA DEL SEÃOR ES UN DÃA DE CALAMIDAD Y RETRIBUCIÃN. Esto es evidente por su designación posterior como un dÃa de destrucción, y por la exclamación preliminar "Alas]" con la que se presenta. La superstición, sin duda, a menudo ha malinterpretado las calamidades de la vida humana; sin embargo, serÃa insensible y ceguera espiritual no reconocer la presencia de Dios en el dÃa de la adversidad. Tal dÃa es del Señor, ya que nos recuerda el reinado del Señor sobre la creación y nos convoca a un arrepentimiento sincero hacia Dios.
II EL DÃA DEL SEÃOR ES UN DÃA DE JUICIO. La retribución del presente es un fervor del dÃa de la recompensa para toda la humanidad, cuando el Juez de todos convocará a todas las naciones a su bar.
III. EL DÃA DEL SEÃOR ES PARA SU GENTE EL DÃA DE LA BENDICIÃN ESPIRITUAL E IMPERMEABLE. Asà que el apóstol Pedro interpreta el lenguaje del profeta Joel. La efusión de la bendición espiritual, la realización de la liberación espiritual, el cumplimiento de los propósitos de la infinita misericordia, todo se producirá en ese dÃa prometido y esperado.
Joel 1:17, Joel 1:18
La desolación de la tierra.
Ya sea real y literalmente por una plaga de langostas, o por una incursión hostil como una plaga de este tipo bien podrÃa tipificarse, Judá fue invadido, afligido y maldecido. La imagen es de tristeza y miseria sin alivio.
I. LOS JUICIOS PUNITIVOS DE DIOS LLEGAN A LOS HOMBRES A TRAVÃS DE LOS CULTIVOS DEL CAMPO, Y LAS HERIDAS Y LOS FLOQUES DEL PASTO. Las necesidades de la vida, los constituyentes de la riqueza, están en manos de Dios. Ãl gobierna no solo en el cielo sino también en la tierra. Puede dudarse si estamos en libertad de atribuir con confianza al disgusto divino los sufrimientos que aquejan a las naciones en el camino del desastre y la hambruna; pero en este pasaje esta interpretación se da sobre la autoridad profética.
II Dichos juicios están destinados a convocar a aquellos afectados con ellos para que se contraigan y se arrepientan. Es posible que solo por algún medio se pueda romper el corazón duro y llevarlo a la verdadera humillación y penitencia.
III. DICHOS JUICIOS DEBEN LLEVAR A LOS HOMBRES A BUSCAR SU MAYOR BIEN, NO EN POSESIONES PERETIBLES, SINO EN ENRIQUECIMIENTO ESPIRITUAL. Para muchos hombres, la pobreza, las pérdidas, la ruina mundana, han sido el medio de la más alta felicidad. Bueno, si perdemos los regalos, encontramos al Dador; perdiendo las corrientes, encontramos la Fuente. El alma puede aprender a llorar: "¡Tú eres mi porción, oh Dios mÃo!" - T.
Joel 1:19, Joel 1:20
Los problemas conducen a la oración.
Cuando la Escritura describe la miseria y la miseria humanas, no deja el asunto, como si no hubiera nada más que decir. Siempre se señala una vÃa de escape; siempre se deja entrar un destello de luz sobre la oscuridad; siempre se ofrece un remedio para la enfermedad cuyos sÃntomas se describen.
I. EL GRITO AL QUE LLEVA EL PROBLEMA ES UN GRITO DE CONFESIÃN. Dios no ha afectado a la vÃctima más grande más allá de sus desiertos. El alma angustiada pronuncia el reconocimiento. Contra ti, solo contra ti, he pecado.
II EL GRITO QUE PROBLEMA PROBLEMA ES UN GRITO DE AYUDA. El alma puede haber invocado a otros, y en vano. No hay respuesta, no hay liberación, cuando se busca ayuda del hombre. Tal vez el alma se dirija al Ayudante que deberÃa haber sido buscado primero, antes que nada.
III. EL GRITO QUE PROBLEMA PROBLEMA ES UN GRITO DE FE. Dios ha dicho: "Llámame en el dÃa de la angustia y te libraré". La promesa es recordada, cumplida y suplicada. Creyendo en la seguridad divina, el afligido levanta sus ojos hacia las colinas de donde viene la ayuda.
IV. EL GRITO QUE PROBLEMA DE PROBLEMAS ES UN GRITO QUE ES ESCUCHADO Y RESPONDIDO. Dios se deleita en escuchar la súplica del suplicante, la confesión del pecador, la sincera petición de los amigos que interceden. Tales gritos llegan al oÃdo de Dios. El sacrificio es aceptado; el pecado es perdonado; se concede la gracia; se elimina el castigo; se otorga la bendición. â T.
HOMILIAS POR A. ROWLAND
Joel 1:1
La obra de la vida de un oscuro profeta.
El estilo literario de este libro merece la consideración de todos los estudiantes de las Escrituras. Con la excepción de IsaÃas y (como algunos piensan) de Habacuc, Joel supera a todos sus hermanos en la sublimidad. Sus imágenes de los desastres que siguen al pecado son maravillosamente vÃvidas, y su promesa de la venida del EspÃritu Santo todavÃa vivÃa en la memoria de los judÃos cuando Pedro, el dÃa de Pentecostés, declaró que su cumplimiento habÃa llegado. La primera mitad del libro describe los juicios Divinos que estaban a la mano, y la segunda mitad (comenzando con el decimoctavo verso de Joel 2:1) despliega la promesa del favor Divino. Sus lectores pasan de la oscuridad a la luz, del dolor a la alegrÃa, del alejamiento a la reconciliación; y en este libro, como en la experiencia, la transición depende de la oración penitencial a la que fue la misión del profeta convocar a la gente. Apenas sabemos más de Joel que el hecho de que él era el hijo de Petuel. Pero el significado de su nombre, "Jehová es Dios", era sugerente; porque no fue otro que el grito de la gente en el Carmelo, cuando el fuego descendió del cielo en respuesta a la oración de Elijah, y por lo tanto servirÃa como un recordatorio para sus auditores de su solemne reconocimiento de la supremacÃa y las pretensiones de Jehová.
I. LA PREPARACIÃN QUE JOEL RECIBIà PARA TRABAJAR se describe en una sola frase: "La palabra del Señor vino a Joel". Este fue el único hecho necesario para autenticar su mensaje. Si Dios estaba hablando a través de él, entonces, quienquiera que sea, el mundo estaba obligado a escucharlo; Su palabra era una declaración de lo Invisible. Ahora hay un olvido general de la posibilidad de tal revelación. Algunos lo aceptan como un axioma de que el Dios que creó el mundo y lo puso en marcha no puede interferir más con su propia obra; que si existe, vive en un lugar infinito de los asuntos mundanos, como lo hizo el dios de Epicuro. Si hablamos de trabajos realizados que en la actualidad no pueden explicarse por las leyes que hemos deducido de los fenómenos ordinarios observados, e instamos a que los hombres hayan vislumbrado una esfera de energÃa periférica que rodea lo que es visible, se nos considera entusiastas crédulos. Pero en una edad más temprana habÃa hombres a quienes los cientÃficos serÃan los primeros en condenar, quienes, al no haber visto nunca un cometa ardiendo en el cielo, ni haber oÃdo hablar de tal fenómeno, se habrÃan reÃdo para despreciar su posibilidad. Sin embargo, el mundo ahora no solo cree en la existencia de los cometas, sino que ha descubierto la ley de su regreso y les ha asignado sus propios lugares en el sistema planetario con el que una vez parecÃan no tener nada en común. ¿No es posible que tenga lugar el mismo proceso con respecto a lo que ahora llamamos sobrenatural? TodavÃa hay fenómenos psÃquicos en espera de explicación que nos han convencido de que tenemos influencia unos sobre otros, aparte del contacto fÃsico; y si un espÃritu humano puede afectar a otro, seguramente no es increÃble que el Padre de los espÃritus haya podido tocar las fuentes de pensamiento y sentimiento en esos antiguos profetas. De hecho, esto no era peculiar para ellos; Es una experiencia de hoy entre los devotos y orantes, que obedecen el mandato de su Señor, "Lo que te digo en la oscuridad, que hablas en la luz".
II LA OBSCURIDAD DEL TRABAJO con la que Joel estaba contento. El era el espÃritu de Juan el Bautista, que estaba dispuesto a seguir siendo solo la "voz" de Dios. El mundo poco piensa cuánto le debe a sus trabajadores silenciosos en literatura, polÃtica y religión. Muchos viven en hogares tranquilos, o en alojamientos pobres, cuyos nombres nunca se escuchan, cuyos deberes no se sospechan, quienes por sus corrales están liderando a la nación en formas de justicia. Los siervos más fieles de Dios a veces son personalmente oscuros. Algunos persiguen pacientemente el trabajo monótono, y llevan en el espÃritu de su Maestro muchas injusticias y desaires crueles. Otros en el negocio extienden la mano amiga a los hermanos más débiles que, si no fuera por la ayuda oportuna, se hundirÃan en una vorágine de ruina. Y los ángeles ministrantes aún se aventuran en guaridas de vicios para buscar y salvar a los que están perdidos. El Padre que ve en secreto en lo sucesivo otorgará algunos de los lugares más altos de su reino a aquellos que durante toda su vida han estado sin honor ni aplausos.
III. LA INFLUENCIA DEL TRABAJO DE JOEL no serÃa fácil sobreestimar. Varios de los profetas posteriores estaban en deuda con él por pensamientos y frases sugerentes. Pedro cita su profecÃa sobre el derramamiento del EspÃritu Santo; y John, en su Libro del Apocalipsis, hace uso de su imagen de las langostas. Es asà que Dios construye el templo de la verdad. Vemos sus proporciones majestuosas y exclamamos: "¡Mira qué clase de piedras y qué edificios hay aquÃ!" pero con qué frecuencia olvidamos las canteras de las que se cavaron las piedras. ¡y los trabajadores que hicieron el primer trabajo duro de darles forma para el uso del Maestro! No es asà con Dios. A menudo admiramos al héroe que, en defensa de la verdad, obliga al mundo a escuchar; pero los gérmenes de su carácter se remontan a la crianza de una madre gentil, cuyo carácter y enseñanza, con la bendición de Dios, hicieron de su hijo lo que él es. Ãl es el testigo vivo de los problemas derivados de su oscuro trabajo.
IV. EL VALOR Y LA ESPERANZA que Joel mostró en su trabajo. Todo estaba oscuro a su alrededor, y sabÃa que las cosas serÃan aún más oscuras antes de que saliera el sol. VivÃa en un reino que, después de la revuelta de las diez tribus, era casi igual en área al condado de Suffolk, e incluso con la adición del distrito perteneciente a Benjamin no era tan grande como Yorkshire. Sin embargo, audazmente espera un momento en que ese reino sea el centro de luz para el mundo. Hablamos del "materialismo de la antigua dispensación"; pero aquà hay fe en la fuerza espiritual que puede avergonzarnos a todos. No debemos desanimarnos demasiado con las estadÃsticas que comparan el número de cristianos con el número de paganos. Debemos reflexionar que del lado de Cristo están las naciones lÃderes del mundo, no las que están cayendo en decadencia, sino aquellas que están plantando los imperios futuros que gobernarán el futuro. Sin embargo, con todo nuestro agradecimiento por esto, nuestra confianza no debe estar en eso, sino en aquel que puede y trabajará a través de estos pueblos hasta que todos los reinos del mundo se conviertan en los reinos de nuestro Dios.
Joel 1:14
Reforma religiosa.
En este capÃtulo, el profeta da una descripción gráfica de la devastación de la tierra de Judá por enjambres de langostas. Después de comer todas las hojas verdes y partes suculentas de los árboles, destruyeron incluso la corteza ( Joel 1:7), de modo que los efectos de esta horrible visita durarÃan, no por una sola temporada, sino por años. Dios envió esta plaga, como él envÃa otros problemas, para despertar a las personas sensuales y descuidadas a pensar y contricionar. La retirada de las bendiciones terrenales a menudo tiende a dirigir los pensamientos de los hombres hacia aquellos que son celestiales. Las pérdidas y las penas de todo tipo pueden llevar a un hombre o una nación a la penitencia, y este es uno de sus diseños, pero si bien este capÃtulo se refiere principalmente a una plaga fÃsica, cualquiera que lea entre lÃneas puede ver aquà sugerencias de desolación espiritual, simbolizado por la visita de langostas. La vid era un emblema bien conocido del pueblo de Dios, y como tal fue utilizado por nuestro Señor ( Juan 15:1); y su desolación, causada por las langostas, establece adecuadamente la condición de la Iglesia provocada por sus innumerables enemigos. Cuando la fructificación ha cesado, y la vida se debilita, y el paraÃso de Dios se convierte en un desierto, se necesita la oración penitencial requerida en nuestro texto, la historia eclesiástica nos revela perÃodos en que la Iglesia parecÃa estar bajo una maldición; y en nuestros dÃas hay suficiente esterilidad espiritual para llamar a la búsqueda sincera y la súplica sincera. Solo necesita que Dios envÃe lluvias de bendición, y luego incluso el desierto se regocijará y florecerá como la rosa. El tema sugerido por nuestro texto es la reforma religiosa, y algunas de sus caracterÃsticas que se insinúan aquà son consideradas demanda.
I. EL RECONOCIMIENTO DE LAS RECLAMACIONES DE DIOS. Los sacerdotes debÃan tomar la iniciativa en este acto de arrepentimiento nacional. La insensibilidad a la presencia y el poder del AltÃsimo estaba siendo eliminada por signos y maravillas que incluso los más carnales entenderÃan. Ahora fueron convocados a un verdadero giro hacia él en oración. No fueron llamados simplemente a "designar" un ayuno, sino a "santificar" un ayuno. En otras palabras, debÃan santificar su abstinencia mediante un reconocimiento de Dios; debÃan producir frutos dignos de arrepentimiento. El ayuno nunca es aceptable en sà mismo, sino solo cuando se emplea como sacrificio a Dios. Privarse de la comida o de los placeres puede practicarse por el bien de la salud o por ganar notoriedad, y cuando es asÃ, no tiene ningún valor moral o religioso.
II LA PRÃCTICA DE LA AUTORRESTRICCIÃN. "Ayunar" es una palabra que deberÃa haberle dado el significado más amplio. Generalmente se usa para denotar la abstinencia de los alimentos, se puede aplicar de manera justa a cualquier rechazo de la indulgencia al apetito animal, por inocente que sea, en otras circunstancias, tal indulgencia. El mantenimiento de un ayuno en mera deferencia a una costumbre social u ordenanza eclesiástica no tiene gran valor. Pero el verdadero ayuno es inculcado por nuestro propio Señor, aunque personalmente se negó a mantener los ayunos eclesiásticos de su época. La restricción del apetito, el control de la naturaleza animal, es esencial para hacer grandes obras para él. Del niño loco, Jesús dijo a sus discÃpulos: "Este tipo no sale sino con oración y ayuno". Esto tiene su aplicación para la indulgencia en bebidas fuertes. La abstinencia total tiene un papel que desempeñar, asà como la oración para expulsar al demonio de la embriaguez. Tal ayuno harÃa mucho para eliminar una maldición que es tan terrible como lo fue la devastación de la tierra de Judá por las langostas.
III. LA CULTIVACIÃN DE LA COMUNIDAD RELIGIOSA. La "asamblea solemne" que iba a ser convocada era una reunión religiosa del pueblo. Su unidad nacional fue fomentada en gran medida por las fiestas anuales, que reunieron a la nación en un solo lugar. El pecado de Jeroboam, el hijo de Nabat, fue este: erigió becerros en Betel y Dan, no solo llevando a la gente a la idolatrÃa, sino también rompiendo su unidad nacional. Fue en gran parte una maniobra polÃtica de su parte, pero no podrÃa haber establecido un reino separado de Israel si todos continuaran subiendo al mismo templo en Jerusalén. Bajo la dispensación cristiana se nos exhorta a no abandonar la reunión de nosotros mismos. Cuando nos reunimos para adorar, la fe y la oración de uno elevan la fe y la oración de otro. Las brasas separadas se apagan, pero juntas se arden. El culto público será revivido maravillosamente en una verdadera reforma religiosa.
IV. EL RECONOCIMIENTO DE RESPONSABILIDAD ESPECIAL. "Los ancianos" debÃan ser convocados. A través de ellos, Moisés hizo su primer llamamiento a los israelitas esclavizados. Eran los testigos del primer flujo de agua de la roca. Sus ofrendas representaban la dedicación de toda la congregación de la gente. La experiencia más larga y el estatus oficial les otorgaron privilegios, con las responsabilidades correspondientes. Los lÃderes de los hombres ahora en la sociedad, en la literatura, en la vida polÃtica, tienen responsabilidades peculiares y son convocados por verdaderos profetas para guiar a las personas al arrepentimiento y a la justicia. El Elector Frederick entendió esto en los dÃas de Lutero, pero necesitaba un Lutero de bajo nacimiento para inspirarlo primero. Aquà podemos atraer de manera justa a los mayores de una familia, al capitán de la escuela, a los principales comerciantes, a escritores influyentes, etc. ser el primero en regresar al Señor, y en adelante guiar a otros a su servicio.
V. EL RECONOCIMIENTO GENERAL DEL PECADO. "Todos los habitantes de la tierra" fueron llamados a arrepentirse. No podÃan servir a Dios por poder. El servicio de los ancianos y de los sacerdotes no los liberarÃa de responsabilidad. Cada uno tuvo que arrepentirse de su propio pecado y, por sà mismo, regresar al Señor. No se puede encontrar un mejor lugar de reunión para todas las clases y condiciones de hombres que la Iglesia. Allà los ricos y los pobres se encuentran, recordando que el Señor es el Hacedor de todos ellos. El reconocimiento de la Divina Paternidad debe preceder a la realización de la hermandad humana.
VI. La presentación de la oración más antigua. Los que "claman al Señor" no están satisfechos con peticiones apáticas y formales. Los sollozos y suspiros son a veces la música más dulce para el Oyente de la oración. Preceden la bendición del perdón en la historia de cada creyente. La Iglesia también debe saber lo que es presentar súplicas fuertes, con llanto y lágrimas, y entonces ella estará dotada de poder desde lo alto. La oración de Pentecostés debe preceder a la bendición de Pentecostés. â A.R.
HOMILIAS DE D. THOMAS
Joel 1:1
Calamidad nacional.
"La palabra del Señor que vino a Joel, hijo de Petuel. Escucha esto", etc. Estos versÃculos nos llevan a considerar algunos aspectos de esa terrible calamidad nacional que fue la gran carga del ministerio del profeta. Aprendemos del pasaje
I. QUE ESTA CALAMIDAD FUE DIVINAMENTE REVELADA AL PRIMER LUGAR DE UN HOMBRE. "La palabra del Señor que vino a Joel, hijo de Pethueh". Al principio, nadie sabÃa qué triste calamidad estaba sobre el paÃs, sino Jehová mismo. Ningún sabio, vidente o sacerdote sabÃa nada de eso. El Eterno selecciona a un hombre a quien impartir la inteligencia, y ese hombre parece haber sido tan poco distinguido y oscuro, que la historia apenas le hace caso. Tal hecho como esto sugiere:
1. La facultad distintiva del hombre. De todas las criaturas en la tierra, solo el hombre puede recibir comunicaciones en el cielo. El hombre solo puede tomar una "palabra" del Señor. No sabemos cómo le llegó la palabra. El gran Padre de los espÃritus tiene muchas formas de incrustar sus pensamientos en las almas de sus hijos. A veces al despertar un tren de sugerencias, a veces mediante expresiones articuladas, otras por sueños nocturnos y visiones durante el dÃa. Ãl tiene diversas formas. Las almas son siempre accesibles para él.
2. La soberanÃa manifiesta de Dios. ¿Por qué seleccionó a Joel más que a cualquier otro hombre? No hay pruebas de que fuera más grande o más santo que muchos otros en su paÃs. No se puede asignar ningún motivo para la selección, sino el gran motivo que explica la creación del universo. Fue siguiendo el consejo de su propia voluntad, según su buen gusto.
II QUE ESTA CALAMIDAD NO ESTABA PRECEDENTADA EN LA HISTORIA. "OÃd esto, viejos, y escuchad, todos ustedes, habitantes de la tierra. ¿Ha sido esto en vuestros dÃas, o incluso en las arcillas de vuestros padres?" Ãl quiere decir que un evento tan desastroso como el hombre más viejo entre ellos nunca habÃan visto, ni habÃan aprendido de las historias del pasado de nada igual a su carácter terrible. Juicios terribles habÃan caÃdo sobre Judá antes, pero esto, según Joel, era el más grande de todos.
1. Que ningún juicio divino ha sido tan grande como para impedir la posibilidad de mayores. Los recursos penales del juez justo son ilimitados. Los rayos más tremendos que ha arrojado al mundo son solo átomos en comparación con las montañas masivas que podrÃa arrojar. Por grandes que hayan sido tus aflicciones, pueden ser mayores.
2. Que cuanto mayores sean los pecados de un pueblo, mayores serán los juicios que se esperan. Es probable que los pecados de Judá fueran mayores en este momento de lo que habÃan sido antes, y que, en consecuencia, se impondrÃan penas más severas. La justicia eterna requiere que los sufrimientos de los individuos y las comunidades sean proporcionales al número y al agravamiento de sus pecados. CuÃdate, pecador; en cada pecado que cometes, estás atesorando la ira contra el dÃa de la ira.
III. QUE ESTA CALAMIDAD ERA TAN TREMENDA COMO PARA MANDAR LA ATENCIÃN DE TODAS LAS GENERACIONES. "Cuéntales esto a tus hijos y deja que tus hijos se lo digan a sus hijos y a sus hijos de otra generación". Los terribles eventos de la providencia judicial de Dios tienen una influencia más allá de los hombres en cuya historia ocurren. Estos que ocurren en una edad y tierra exigen el estudio de hombres de todas las edades y tierras. No se limitan a individuos, tienen una relación con la raza; no confinados a los hombres, abrazan a la humanidad incluso en los tiempos más remotos. De ahà la importancia de la historia. La historia veraz es la Biblia escrita por la Providencia para el mundo. Pero, ¿por qué un evento como este deberÃa transmitirse a la posteridad?
1. Porque muestra que Dios gobierna el mundo. No se controla por casualidad o necesidad; está bajo el control de Aquel que no solo es todopoderoso y sabelotodo, sino todo justo, que no aclarará en absoluto al culpable.
2. Porque muestra que Dios toma conocimiento del pecado del mundo y lo aborrece. Estos hechos serán de interés e importancia para las generaciones que aún no han nacido, incluso hasta el final de los tiempos.
IV. QUE ESTA CALAMIDAD FUE INFLADA POR LA MÃS IMPORTANTE DE LAS CRIATURAS DE DIOS. "Lo que ha dejado el gusano palmer ha comido la langosta; y lo que ha dejado la langosta ha comido el gusano-chancro; y lo que ha dejado la oruga ha comido la oruga". No hay autoridad para la opinión de que las criaturas aquà mencionadas eran sÃmbolos de ejércitos hostiles que estaban a punto de invadir Judá. £ La langosta pertenece al género de insectos conocido entre los entomólogos como gryllii, que incluye las diferentes especies, desde el saltamontes común hasta las langostas devoradoras del este. Las criaturas, por lo tanto, mencionadas en el verso parecen ser de diferentes especies de langostas en lugar de diferentes tipos de insectos. Y las palabras pueden parafrasearse: "Lo que dejó un enjambre de langostas, un segundo enjambre ha comido; y lo que dejó el segundo enjambre, un tercer enjambre ha comido; y lo que dejó el tercero, un cuarto enjambre ha comido ". Para castigar a los pecadores, Dios no requiere arrojar rayos desde su trono, ni relámpagos, ni despachar a Gabriels desde sus cielos. No; él puede hacer que los insectos lo hagan. Puede matar hombres por una polilla. Puede golpear a una nación por una ráfaga de viento. Puede realizar sus propósitos con un ejército de langostas tan fácilmente como con una jerarquÃa de ángeles. â D.T.
Joel 1:5
Un llamado a los borrachos.
"¡Despertad, borrachos, y llorémonos y aullemos, todos ustedes bebedores de vino, por el vino nuevo! Porque está cortado de su boca". Las palabras implican que el vino usado en Judá era de un carácter embriagador, que los hombres en ese paÃs lo usaban en un grado embriagador, y que tales hombres debÃan humillarse en penitencia profunda a causa de la gran calamidad que estaba sobre la tierra. Un personaje más despreciable, un miembro más perjudicial de la familia humana, no existe en la tierra que un borracho. La embriaguez es la principal maldición de Inglaterra hoy en dÃa. A pesar de los esfuerzos sinceros y loables de los reformadores de la templanza, los establecimientos para crear y suministrar la bebida embriagante están aumentando de tamaño y multiplicándose en número en todas las manos. La cervecerÃa se ha convertido en una de las propiedades más influyentes del reino. Hace unos años, solo habÃa tres propiedades: el trono, el Parlamento y la Iglesia. No hace mucho tiempo que el periodismo fue agregado al número, y ahora debemos agregar la cervecerÃa. Esta casa de cerveza ofrece una feria para controlar la Cámara de los Comunes, hacer deporte con gabinetes e incluso para gobernar la nación. El profeta aquà truena en los oÃdos de los borrachos de su paÃs. ¿Por qué deberÃan llorar estos borrachos ahora?
I. PORQUE SERÃAN PRIVADOS DE LA BENDICIÃN QUE PREMIARON MÃS. ¿Qué es lo que más valora el borracho? La copa embriagadora. Por esto venderá su paÃs, su autoestima, su salud, su esposa, sus hijos, todo. Por la copa embriagadora puedes comprarlo por cualquier causa. Pero estos borrachos en Judá iban a perder eso. Joel dice: "Porque se te corta la boca". Las langostas debÃan destruir la vid, y no habrÃa uvas, y por lo tanto no habrÃa vino. Dios, tarde o temprano, tomará de cada pecador lo que más valora, lo que él considera su mayor placer o disfrute. Tomará el poder del ambicioso, la riqueza del avaro, el placer del voluptuoso, la copa embriagadora del borracho.
II Debido a que iban a perder la bendición que habÃan abusado, Dios no tendrá sus dones abusados. El que abusa de sus bendiciones inevitablemente las perderá. Ãl secó la vid ahora en Judá porque los hombres la habÃan abusado. ¡Y! Estoy dispuesto a pensar que serÃa una bendición para Inglaterra, y una bendición para los borrachos, todas las destilerÃas de espÃritus, todas las cervecerÃas, todas las cervecerÃas, secas como esta vid ahora. Apenas sé cuál es el peor, el borracho o los borrachos.
CONCLUSIÃN. "¡Despertad, borrachos!" ¡Despierta de tu estupidez escocesa! Reflexiona sobre lo que eres, y qué rumbo auto ruinoso estás siguiendo. ¡Despierto! Estás durmiendo en el seno de una colina volcánica a punto de estallar y envolverte. "Y llorar". Por las bendiciones que has abusado, por las heridas que has infligido a tu propia naturaleza y a la de los demás; llora por los pecados que has cometido contra ti mismo, la sociedad y Dios. "¡Aullidos, todos ustedes bebedores de vino!" Ah! si estuvieras consciente de tu verdadera situación, aullarÃas de verdad, aullarÃa tu alma en confesión y oración.
"Oh espÃritu invisible del vino, si no tienes nombre por el cual ser conocido, vamos a llamarte demonio".
(Shakespeare)
D.T.
Joel 1:19, Joel 1:20
La influencia de las calamidades nacionales en las mentes de los buenos.
"Oh Señor, a ti lloraré", etc. En los versÃculos que se extienden del sexto al decimoctavo, el profeta describió con gran viveza y fuerza los atributos de estas "langostas" y las terribles devastaciones que provocarÃan, y llamó a varios miembros de la comunidad para atender la calamidad. Los viejos y los jóvenes, los borrachos y los granjeros, los sacerdotes y los laicos, son convocados a la reflexión, la penitencia y la reforma. Aquà él clama al Señor mismo a causa de la calamidad, que describe con notable fuerza. "El fuego ha devorado los pastos del desierto, y la llama ha quemado todos los árboles del campo". Es una cuestión de si el fuego y la llama se deben tomar literalmente como quemando la hierba, lo que a menudo ocurre con calor extremo, o si se usan en sentido figurado. La referencia, creo, es el calor abrasador de la sequÃa que consume los prados, quema los árboles y seca los arroyos. Nuestro tema es la influencia de las calamidades nacionales en las mentes del bien. El efecto en Joel fue excitarlo a orar, obligarlo a presentar el caso ante el Señor. Habiendo llamado la atención de todas las clases de la comunidad a los juicios terribles, convierte su alma en una súplica devota al Dios Todopoderoso.
I. Esto fue correcto. "En todo mediante la oración y la súplica debemos dar a conocer nuestros deseos a Dios". La oración es correcta:
1. Dios lo requiere. "Por todas estas cosas se me preguntará;" "Pide, y recibirás", etc.
2. Cristo se dedicó a ello. Rezaba, rezaba a menudo, rezaba fervientemente, rezaba "sin cesar". El es nuestro ejemplo.
II Esto fue sabio. ¿Quién más podrÃa eliminar la calamidad y restaurar la ruina? Ninguna. Todos los hombres estaban completamente indefensos. Cuando todos los recursos terrenales fallan, ¿a dónde más podemos ir sino al que origina todo lo que es bueno y controla todo lo que es malo? La verdadera oración es siempre sabia, porque
(1) busca el bien supremo;
(2) por los mejores medios.
III. Esto fue natural. "Las bestias del campo claman también a ti". "Los jóvenes leones rugen tras su presa y buscan su carne de Dios". "¿Qué mejor", dice un viejo autor, "son ellos que las bestias, que nunca claman a Dios sino por el maÃz y el vino, y se quejan de nada más que la falta de sentido?"
CONCLUSIÃN. Está bien cuando nuestras pruebas nos llevan a orar a Dios. Las mayores calamidades se denominan las mayores bendiciones cuando actúan asÃ. Salve las tempestades, si conducen nuestra corteza al tranquilo remanso de oración. "Hay un poder que el hombre puede ejercer, cuando la ayuda mortal es vana, ese ojo, ese brazo, ese amor, para alcanzar, ese oÃdo que escucha para ganar: ese poder es la oración, que se eleva en lo alto, y se alimenta de dicha más allá del cielo ". - D.T.