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Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario Completo de Trapp Comentario de Trapp
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Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 1". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/commentaries/spa/jtc/genesis-1.html. 1865-1868.
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 1". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/
Whole Bible (30)Individual Books (3)
VersÃculo 1
En el principio, Dios creó el cielo y la tierra.
Ver. 1. Al principio. ] Un principio no habÃa entonces, cualquiera que sea Aristóteles un imaginó la eternidad del mundo. Tan cierto es el de los italianos eruditos: la filosofÃa busca la verdad; la divinidad sólo lo encuentra; la religión lo mejora. b Veritatem quaerit philosophia, invenit theologia, etc. Pero el filósofo estarÃa aún mejor satisfecho. HabÃa leÃdo (dicen algunos) c este primero de Génesis, y se le oyó decir al respecto: Bien dicho, Sir Moisés; ¿Cómo probar lo que ha dicho? Egregie dicis, domine Moisés; sed quomodo probas? Un antiguo d respondiendo, yo creo, lo que no necesita probar.
credo, no probo Otro, ae creemos que los escribientes santas sabios paganos. piscatoribus credimus, non dialecticis Un tercero, f Los misterios de la religión cristiana se comprenden mejor creyendo, que creyendo entendiendo Multo melius credendo intelliguntur, quam intelligendo creduntur fidei Christianae mysteria. Abbas Tuiciensis. Theologia non est argumentativa.
g Pero, lo mejor de todo, el apóstol: "Por la fe entendemos que los mundos fueron formados por la palabra de Dios; de modo que lo que se ve no fue hecho de lo que aparece". Hebreos 11: 3 La divinidad no usa para probar sus principios, de los cuales éste es uno. No, no la propia divinidad de Aristóteles ( me refiero a su MetafÃsica ) en la que requiere que se le crea en su palabra. Aunque, si se puede juzgar a Ramus, esos catorce libros suyos son la pieza de sofisterÃa más vana e impÃa que jamás haya presentado ningún hombre. h Por lo tanto, "Profesando ser sabios, se vuelven necios". Rom 1:22 "He aquÃ, han desechado la palabra del Señor; ¿y qué sabidurÃa hay en ellos?" JeremÃas 8: 9
Platón habÃa leÃdo a Moisés, independientemente de lo que hubiera hecho Aristóteles; y sostuvo verdaderamente que el mundo tuvo un comienzo. Lo mismo hicieron todos los filósofos anteriores a Aristóteles, excepto los caldeos y Hossellus Lucanus, el pitagórico, de quien Aristóteles tomó sus argumentos, que deben leerse, FÃsica, viii. C. 8, y ii. y yo. 1. De Coelo, c. 1 y l. xii .; MetafÃsica, c. 7. Pero es más que probable que enseñó la eternidad del mundo en oposición a Platón y otros, quienes correctamente concluyeron que el mundo debe haber tenido un comienzo; de lo contrario, no podrÃamos saber si el huevo o el pájaro, la semilla o la planta, el dÃa o la noche, la luz o la oscuridad, fueron lo primero; seguro es que sostuvo esa opinión más por una afectación de singularidad, que por alguna solidez del asunto o fuerza del argumento.
Ãl mismo, en su primer libro de Temas y capÃtulo noveno, dice que no es más que un problema de actualidad: deberÃa haber dicho una simple paradoja, sÃ, una mera falsedad. Porque "En el principio", el Targum de Jerusalén tiene "En sabidurÃa", es decir, en Dios el Hijo, dice AgustÃn, según Jn 1: 3 2 Crónicas 1:16 .
Y en verdad Dios creó todas las cosas por su Hijo Cristo; no como por una causa conjugada, sino como por su propia SabidurÃa esencial. 1 Corintios 1:24 ; Proverbios 1:20 ; Pro 8: 1 Y de este misterio y denominación algunos suponen que los paganos tenÃan algún conocimiento tradicional; porque un Cristo, la SabidurÃa del Padre, fue engendrado eterna e inefablemente en la esencia divina, por eso adoraron a una diosa a la que llamaron la diosa de la sabidurÃa, y fingieron que fue engendrada por Júpiter de su propio cerebro; y la llamaron Aθηνη, que es muy parecido a la palabra de sonido con el hebreo Adonai , como un hombre reverendo i hath bien observado.
Dios creó. ] Heb. Dii creavit. Sujeto plural "Dii" (Dioses), verbo singular "creavit" . Editor. El Misterio de la SantÃsima Trinidad, llamado por Eliú, Job 35:10 Eloah Gnoscai , "Dios mis Hacedores "; y por David, Sal 149: 1 "Los Hacedores de Israel" y "Acuérdate de tus Creadores", dice Salomón. Ecl 12: 1 Para el mismo sentido, los sonidos con dulzura la Haphtera, o porción de la Escritura que es leÃdo por los Judios, j junto con la presente de Moses, viz.
, IsaÃas 42:5 . Y el del salmista, Sal 33: 6 "Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el soplo [o espÃritu] de su boca": es decir, Dios Padre, por el Hijo , por el EspÃritu Santo, creó todo. Este trismegista, k un antiguo egipcio (porque floreció ante el faraón), lo reconoció, y de ahà su nombre.
Los hebreos también de la antigüedad no eran ajenos a este misterio, aunque su posteridad no lo entendió. El rabino Solomon Jarchi, escribiendo sobre eso, Hijo 1:11 "Haremos", etc., lo interpreta, "Yo y mi sala de juicio". Ahora, una sala de juicio en Israel constaba de tres al menos, que en su forma cercana de hablar, aplicaron a Dios, que es Tres en uno y Uno en tres.
Rabà Simeón, hijo de Johai, saca un lugar de Rabà Ibba, en Deuteronomio 6:4 , "Jehová Elohenu, Jehová Echad, 'Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.'" Aquà el primer Jehová, dice, es Dios. el Padre, Elohenu , el Hijo (a quien apropiadamente se le llama Dios nuestro , porque asumió nuestra naturaleza, como bien observa Galatinus), el tercer Jehová es Dios el EspÃritu Santo.
Echad, uno, muestra la unidad de esencia en esta pluralidad de personas; por tanto, dice Lutero, ¿no comienza Moisés asÃ: "En el principio, dijo Dios, sea el cielo y la tierra", sino porque querÃa establecer las tres personas en orden; el Padre, cuando dice: Dios creó; el Hijo, cuando dice, Dios dijo; y el EspÃritu Santo, cuando dice: Dios vio la luz de que era bueno?
Creado.] Hizo todas las cosas de la nada, de la manera más maravillosa y magnÃfica, como la palabra significa. Este Platón duda de Aristóteles niega, ridiculiza Galeno como una cosa imposible, l porque, con Nicodemo, no puede concebir cómo estas cosas pueden ser. "El hombre natural", el simple animal, QÏ ÏÎ¹ÎºÎ¿Ï , 1Co 2:14, cuya razón no es elevada por la religión, "no percibe estas cosas del EspÃritu de Dios: son locura para él.
"El gallo en el muladar no se entromete en estos asuntos. Bien podrÃa San Pablo decirle a los hombres de Atenas, Hechos 17: 23-24 (y sin embargo, Atenas era la Grecia de Grecia, EÎ»Î»Î±Ï EÎ»Î»Î±Î´Î¿Ï my tenÃa en ella el ingenio más voluble en el mundo), que Dios, "que hizo todas las cosas de la nada", era para ellos el "Dios desconocido": y Lactancio dice acertadamente de Platón (que aún merecÃa el estilo de Divino entre ellos), que soñaba con Dios, más bien que tenÃa algún conocimiento verdadero de él.
n En ninguna parte llamó a Dios el Creador, sino a DÎ·Î¼Î¹Î¿Ï Î¶Î³Î¿Î½, el obrero; como uno que habÃa hecho el mundo de una materia preexistente, co-eterno para él mismo. Los ateos de antaño despreciaban la obra de la creación; y preguntó, "Quibus machinis", ¿ con qué herramientas, motores, escaleras, andamios, instaló el Señor este poderoso marco? Pero, "Por la fe entendemos que los mundos fueron enmarcados" (en conjunto, ξαÏηζÏιÏηαι, Hebreos 11:3 , la palabra significa, ya que todos los miembros del cuerpo están unidos por varios ligamentos), "por la palabra de Dios , "sin herramientas ni trabajos.
Isa 40:28 No solo formó e hizo, sino que creó todo por la palabra de su poder: vea todos estos atribuidos a él en IsaÃas 43:7 . Hubo cuatro errores, dice un hombre erudito tardÃo, o acerca de la creación: algunos afirmaron que el mundo era eterno; algunos que tenÃa un comienzo material y estaba hecho de algo; algunos tenÃan dos principiantes de las cosas: que un principiante hacÃa incorruptibles las cosas, y otro hacÃa corruptibles las cosas.
Por último, algunos dijeron que Dios hizo él mismo las criaturas superiores y las inferiores por medio de ángeles. Este primer versÃculo de la Biblia refuta los cuatro. Al principio, muestra que el mundo no es eterno. Creado, señala que no estaba hecho de nada. El cielo y la tierra, muestra que Dios fue el único principiante de todas las criaturas. Dios creó todo: esto excluye a los ángeles. En el gobierno del mundo, garantizamos que tienen un gran golpe.
Ezequiel 1:5,6 ; Daniel 10:1,21 ; Dan 11: 1-45 No asà en la creación del mundo, en el cual Dios estaba solo y por sà mismo. Isa 44:24 Y, para que nadie se imaginara lo contrario, la creación de los ángeles no es tan mencionada por Moisés, a menos que se insinúe tácitamente en estas palabras: "Los cielos y la tierra"; p "El mundo y todas las cosas que hay en él"; Act 17:24 "Cosas visibles e invisibles"; Col 1:16 "sean tronos o dominios", etc.
, llamado en otra parte "ángeles del cielo"; Mateo 24:26 ; Gal 1: 8 porque, probablemente, creado con y en el cielo más alto, como el alma de Cristo fue creada con, y en su cuerpo, en el seno de la Virgen, en el mismo momento. El cielo más alto y los ángeles tenÃan que ser creados por necesidad, dicen algunos, en el primer instante, para que pudieran tener su perfección de materia y forma juntas; de lo contrario, deberÃan ser corruptibles.
Porque todo lo que es de un asunto preexistente se puede resolver y está sujeto a corrupción; pero lo que es inmediatamente de nada está perfectamente compuesto, no tiene otro cambio, sino por la misma mano para volver a la nada nuevamente.
Ques. Pero si esto fuera el cielo, ¿qué se mencionó aquà a la tierra?
Responder. No es que ahora andemos, porque eso no se hizo hasta el tercer dÃa; pero la cuestión de todo lo que se iba a crear después, siendo todas las cosas en poder, nada en acto.
Los Cabalistas observan que en este primer versÃculo de la Santa Biblia hay seis Alephs, y de ahà concluyen que el mundo durará seis mil años. Pero pueden estar allà tan lejos como ese sabio q era quien, en 1533 d.C., afirmó que el mundo llegarÃa a su fin ese mismo año, en el mes de octubre, y que pretendió deducir de esas palabras, Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum: y de nuevo esos, Videbunt in quem transfixerunt.
Asà que algunos r desde entonces, pero un poco más sabios, han predicho tanto sobre el año de gracia de 1657, a partir de esas palabras mundi conflagratio; y porque el diluvio universal cayó en el año del mundo 1657. Según estas conjeturas infundadas, ya refutadas por el tiempo, algunos han argumentado que debido a que el templo de Salomón fue terminado en el año del mundo tres mil, por lo tanto, el templo espiritual será consumarse en tres mil más.
Este cómputo llega al de los cabalistas antes mencionados; ya la conocida profecÃa de ElÃas (pero no el tisbita), que asà como hubo dos mil años, más menos, antes de la ley, y dos mil bajo la ley, asà habrá dos mil bajo el evangelio.
una fÃsica de Aristóteles ; vide Sharpei Symphon., pág. 11, Plinio, li, c. 1. 2 Jo. Picas Mirand.
b Jo. Picus Mirand.
c D. Prid. Cátedra.
d AgustÃn
e Ambrose
f Rupet
g Alsted.
h SοÏια, seu Theologia, sophistica, est, omnium quae litis unquam mandata sunt de Aristóteles, maxime stulta, maximeque impia. - Ramus en Theolog.
Soy el señor Manton sobre Jude.
j Todos los sábados se leÃa a Moisés, Hechos 15:11 con un discurso de los profetas, Hechos 13:15
k ηκμαÏε δε ÏÏο ÏÎ¿Ï ÏαÏÎ±Ï - Suidas. ÏÏÎ¹Ï Î¼ÎµÎ³Î¹ÏÏοÏ, en Poemandro. Nam haec propria est Hebraei verbi significatio. Jun.
l Irridet Galenus Mosen eo quod dicat Deum ex nulla praeexistente materia condidisse mundum. - Buch.
m Ateneo.
n Somniaverat Deum, no cognoverat. - Instit., Lvc l4.
o Zanchi.
p KοÏÎ¼Î¿Ï Î¼ÎµÎ½ εÏÏι ÏÏ ÏÏημα εξ Î¿Ï ÏÎ±Î½Î¿Ï ÎºÎ±Î¹ Î³Î·Ï ÎºÎ±Î¹ ÏÏν εν ÏÎ¿Ï ÏÎ¿Î¹Ï ÏεÏιεÏομενÏν ÏÏ ÎµÏν - Aristóteles, De Mundo , c. 2. Modelo de Divinidad de Yates .
q Bucholcer., Chronol.
r Alsted., Chronol.
VersÃculo 2
Y la tierra estaba desordenada y vacÃa; y tinieblas sobre la faz del abismo. Y el EspÃritu de Dios se movió sobre la faz de las aguas.
Ver. 2. Y la tierra estaba desordenada y vacÃa ], es decir, todavÃa no tenÃa perfección esencial ni accidental. El Señor luego lo transformó en luz, el firmamento, el agua y la tierra; asÃ, comenzando arriba y construyendo hacia abajo (en la nueva criatura hace lo contrario); y en tres dÃas colocar las partes del mundo, y en otros tres dÃas adornarlas. Los rabinos nos dicen que Tohu y Bohu importan correctamente Materia prima y privatio; una y otros de Tohu , derivan del Caos , de donde los antiguos latinos llamaron el mundo Chobus , y prestado su palabra Inchoo (εγÏÏ Ï), & c.
Y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, ] es decir, no del infierno, como lo expone OrÃgenes, sino de las aguas profundas (Î±Î²Ï ÏÏοÏ, véase similar, Lucas 8:31), que "como un vestido cubrÃa la tierra, y se detuvo sobre las montañas ". Sal 104: 6 Dios no creó estas tinieblas, porque no eran más que la falta de luz. Y decir que Dios habitaba en tinieblas hasta que creó la luz, era un diabólico sarcasmo de los maniqueos, como si Dios no fuera la luz misma, 1Jn 1: 5 y "el Padre de las luces"; Stg 1:17 o, como si Dios nunca hubiera sido un cielo para Ãl mismo, "antes que él habÃa formado la tierra y los cielos".
"Sal 90: 2 Lo que hizo, o cómo se empleó antes de la creación, es un mar sobre el que no ha navegado ningún barco, una mina en la que no se ha adentrado ninguna pala, un abismo en el que ningún cubo se ha sumergido. Nuestra vista también es tierno para contemplar este sol. Mil años, dice un gran divino, b son para Dios como un dÃa, etc. ¿Y quién sabe lo que ha hecho el Señor? lo hizo antes, y lo que hará después? Asà él. En cuanto a San AgustÃn:
"El obispo Lybicus estaba dando forma al inframundo de acuerdo con estos versÃculos, dijo estas ideas que él ayuda a ser examinadas por medio de tal mente". C
Excelentemente otro, d que no quiso ingenio: Como en el elemento del fuego, dice, hay una facultad de calentar e iluminar; de donde procede el calor y la luz a los cuerpos externos cercanos; y además de esta facultad, también hay en ella un poder natural para ascender; que, cuando entra en acción, no se recibe en ningún otro sujeto, sino en el fuego mismo: de modo que si el fuego pudiera, por imaginación abstractiva, ser concebido como falto de esas dos operaciones transitorias, sin embargo, ¿no podrÃamos decir justamente que no tuvo acción? , por cuanto podrÃa moverse hacia arriba, lo cual es una acción inmanente e interna.
AsÃ, y mucho más, aunque concedemos que no hubo obra externa de la Deidad, hasta la creación del mundo, sin embargo, no puede haber una inferencia [inferencia] necesaria de la ociosidad, ya que podrÃa haberlo hecho (como de hecho lo hizo) acciones inmanentes, incluidas en el cÃrculo de la Trinidad. Esta es una respuesta a quienes preguntan: ¿Qué hizo Dios antes de crear el mundo? Dios, dice Plotino el platónico, correo no funciona en absoluto, sino que descansa en sà mismo, y hace lo cumpliere muy grandes cosas.
Y el EspÃritu de Dios se movió, etc. ] O revoloteó, f y eclosionó la criatura, como la gallina con sus pollos; o como el águila revolotea sobre sus crÃas para hacerlas huir. Deuteronomio 32:11 O como por una operación similar, este mismo EspÃritu Santo formó al niño Jesús en el vientre de la Virgen, en ese maravilloso "eclipsar" Lucas 1:35. El caldeo aquà lo tiene, "El EspÃritu sopló"; y David dice lo mismo.
Sal 33: 6 Ãl llegó a ser, para esa ruda masa muerta, un EspÃritu vivificante y consolador. Lo mantuvo unido, que de lo contrario se habrÃa hecho añicos. Y asà se queda quieto, o de lo contrario todo pronto se desmoronarÃa, Heb 1: 3 Sal 104: 29 si su misericordia conservadora no estuviera todavÃa sobre, o sobre, todas sus obras. Sal 145: 9
a Ahlsted., Lexic. Theol ., Pág. 111.
b Dr. Preston, De los atributos de Dios , pág. 34. [Más bien, 2 Pedro 3:8 - ED.]
c Praesul ad haec Lybicus, fabricabat Tartara, dixit, His, quos scrutari talia mente iuvat.
Sabin, poeta.
d Diferir del manguito . of Ages , pág. 22.
e Ferebatur super aquas non pervagatione, sed potestate, non per Spatium locorum, ut sol super terram, sed pepotentiam sublimitatis suae. - Eucherius
f Dei Dicere est Efficere , "de Dios, decir es cumplir"
VersÃculo 3
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Ver. 3. Y Dios dice: Déjalo, etc. ] Ãl ordenó que "la luz brille de las tinieblas". 2 Cor 4: 6 "Habló la palabra, y fue hecho". Salmo 33:9 ; Sal 148: 5 a La creación no es un movimiento, sino una emanación simple y desnuda; es decir, cuando sin repugnancia del paciente ni labor del agente, la obra o efecto surge voluntaria y libremente de la acción de la causa activa, como la sombra del cuerpo. De modo que el poder irresistible de Dios hizo de esta admirable obra del mundo, con su sola palabra, la sombra y la representación oscura de su inescrutable sabidurÃa y omnipotencia.
Y hubo luz. ] Esta primera luz no eran los ángeles, como lo querÃa AgustÃn; ni el elemento fuego, como Damasceno; ni el sol, que aún no se habÃa creado, ni una nube ligera, ni nada parecido; pero el "primer dÃa", que Dios pudo hacer sin medios, como bien observa Calvino. Esta luz fue el primer adorno del mundo visible, y lo es todavÃa del "hombre oculto del corazón", la nueva criatura.
Hechos 26:18 Lo primero en la comisión de San Pablo fue "abrir los ojos de los hombres, convertirlos de las tinieblas a la luz", etc. Lanzar una luz tan salvadora en el alma, que pudiera iluminar tanto el órgano como el objeto. En la cual también gran obra, operan las palabras de Cristo, junto con sus mandamientos, en boca de sus ministros. "Conoce al Señor; entiende, oh brutales entre el pueblo", etc. Sal 94: 8 Sale un poder para sanar, como lo hizo en Lucas 5:17 ; o como cuando ordenó a Lázaro que se levantara, él lo hizo levantarse, asà aquà la palabra y el EspÃritu van juntos; y entonces, qué maravilla que el espÃritu de las tinieblas caiga del cielo de los corazones de los hombres, "como un relámpago".
Lucas 10:18 De modo que los que antes "eran tinieblas, ahora son luz en el Señor", Ef 5: 8 y "predican las alabanzas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa". εξαγγεληζε , 1Pe 2: 9
a Dei Dicere est Efficere. "de Dios hablar es cumplir"
VersÃculo 4
Y vio Dios la luz, que [era] buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Ver. 4. Y Dios vio la luz de que era bueno. ] - Mover él previó , entonces uno lo rinde. a Ãl vio esto mucho antes, pero quiere que lo veamos; nos encomia la bondad de esta obra suya. Seguramente buena es, y buena criatura: "dulce", dice Salomón; Eclesiastés 11: 7 "cómodo", dice David. Sal 97:11 Lo cual cuando uno hacÃa la pregunta: "Esa es la pregunta de un ciego", dijo el filósofo.
b ¿Qué es entonces para disfrutarlo que es esencial para la luz? Los platónicos (que eran ciegos en divinis y no podÃan ver de lejos) podÃan decir que era un hombre bienaventurado, que disfrutaba de Dios, como el ojo disfruta de la luz. C
Y Dios dividió la luz, etc.] - No los confundamos, 2 Corintios 6:14 1 Tesalonicenses 5: 5-7 y asà alteremos el orden de Dios haciendo obras de tinieblas, en un dÃa de gracia, en una tierra de luz. ¿Qué hacen los búhos en Atenas? o tales "manchas", ÏÏιλοι Ïαι μÏμοι, entre los santos, como "¿te parece un placer alborotar durante el dÃa?" 2Pe 2:13 Es una vergüenza que se diga: Nunca hubo menos sabidurÃa en Grecia que en los tiempos de los siete sabios de Grecia.
d Era peor "vergüenza" que se les dijera a los corintios que "algunos de ellos no tenÃan el conocimiento de Dios"; 1Co 15:34 y que se halló entre ellos tal fornicación que no se oyó entre las naciones. 1Co 5: 1 Porque ¿qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas? 2Co 6:14 Seguramente ninguno. Nuestras sombras matutinas caen lo más lejos que pueden hacia el oeste, la tarde hacia el este, el mediodÃa hacia el norte, etc. Alejandro tenÃa un soldado de su nombre, que era un cobarde, le pidió que abandonara el nombre de Alejandro o se convirtiera en soldado. mi
un praeviderat autem - Zaberellus
b ÏÏ ÏÎ»Î¿Ï Ïο εÏÏÏημα, Aristóteles
c Beatum esse moninem Deo fruentem, sicut occulus luce. AgustÃn, De Civitate Dei , l. 3.
d Lactante.
e Plutarco
VersÃculo 5
Y llamó Dios a la luz DÃa, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el primer dÃa.
Ver. 5. Y Dios llamó a la luz dÃa, etc. ] Ãl enseñó a los hombres a llamarlos asÃ; dÃa ×ר×, del ruido y la prisa; noche ××××, del grito de las fieras. La oscuridad no la creó, sino sólo por accidente; y sin embargo no eso, sin algún uso notable. Mucho menos esa oscuridad de la aflicción que se dice que "crea". Isa 45: 7 "A los rectos se levanta la luz en las tinieblas", Sal 112: 4 sÃ, la luz en las tinieblas, como a Pablo, cuya ceguera corporal abrió los ojos de su mente. Lutero dijo que las obras de Dios se efectúan generalmente por contrarios. un sunt de Opera Dei en mediis contrariis
Y la tarde y la mañana, etc.] Tales, uno de los siete sabios, habÃa aprendido esta verdad yendo a la escuela en Egipto. Por ser preguntado si fue primero, ¿el dÃa o la noche? él respondió que la noche era un dÃa antes: b como quién dirÃa, antes de que Dios hubiera creado la luz, es necesario confesar que de él no habÃa nada más que tinieblas. La tarde se separa por las tinieblas, la mañana por la luz; asà el uno disocia el dÃa de la noche, el otro la noche del dÃa.
Sólo que esta primera tarde no se separó, porque entonces la luz no se creó. Sin embargo, fue designado por Dios, incluso entonces, para estar entre la luz y las tinieblas. En la primera tarde fueron creados el cielo y la tierra, y en la primera mañana la luz, ambos que hacen el dÃa civil llamado Î½Ï Ïθημεζον por el apóstol. 2Co 11:25 Y esto (que sin duda es el orden natural de ajuste de cuentas el dÃa, de noche a noche), estaba en uso entre los atenienses, c y es a este dÃa retenido por el Judios, italianos, Bohemians, Silesians, y otra naciones.
Nuestra vida también es un dÃa asÃ, y comienza aquà con la noche oscura de la miseria; pero la muerte es para los santos el amanecer del resplandor eterno. El duelo dura hasta la mañana. Sal 30: 5 No, no tanto; porque, "He aquÃ, al atardecer de la angustia, y antes de la mañana ya no está". Isa 17:14 Es sólo un "momento", sÃ, un momento muy pequeño, y la indignación se perturbará , pasará , dijo el profeta; Isa 26:20 tan "por poco tiempo" como apenas puedes imaginar, dice el apóstol. εÏι γαζ μικζον οÏον οÏον , Heb 10:37 Si a alguno de nosotros le parece lo contrario, considere:
1. Que tenemos algunos intervalla lúcida , algunas respiraciones, interspiriates, ratos de respiración. Y es una lástima que el hombre no siempre esté sufriendo una vida pobre, la mujer sufra dolores de parto, etc. Génesis 3: 16-19
2. Que esto no es nada para la eternidad de la extremidad, que es la paga justa del menor pecado. Romanos 6:23
3. Que tanto bien nos devenga por la presente. Heb 12:10 SÃ, esta "leve tribulación momentánea, nos produce ese más excelente y eterno peso de gloria". 2Co 4:17 Oh, ora, ora "para que los ojos de nuestro entendimiento, siendo iluminados por ese EspÃritu de sabidurÃa y revelación, sepamos cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos", etc. Efesios 1: 17-18
un Laercio.
b Dια ÏÏν ÎµÎ±Ï ÏÏν ενανια οικονομειÏια ινα και μαλλον Î´Î±Ï Î¼Î±Î¾Î·Ïαι - Nazianz .
c Plinio, l. 2. c. 7.
VersÃculo 6
Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y divida las aguas de las aguas.
Ver. 6. Sea un firmamento. ] Pero no tan firme, pero se disolverá. 2Pe 3:11 Que no es asà actualmente; que esas ventanas de los cielos no se abren, como una vez en el diluvio, sin tener mejor barrera que el aire lÃquido, y de repente somos enterrados en una tumba universal de aguas; vea un milagro de la misericordia de Dios, y agradézcale por esta poderosa palabra suya: "Hágase un firmamento". Bartholinus a nos dice que en el año de Cristo 1551, una gran multitud de hombres y ganado fueron ahogados por una terrible tempestad, las nubes se disolvieron repentinamente y las aguas se derramaron con una violencia tan extraña y estupenda, que los macizos muros de muchas ciudades, varios viñedos y bellas casas fueron completamente destruidos y arruinados.
Las nubes, esas botellas de lluvia, son recipientes tan delgados como el licor que contienen. Allà cuelgan y se mueven, aunque pesados ââcon sus cargas. La forma en que se respeten, dice una divina reverendo, b y por qué se caen aquà y ahora, no lo sabemos, y la maravilla. Job 26: 8 Ellos riegan nuestras tierras como nosotros nuestros huertos, y por eso se llaman nuestros cielos. Deuteronomio 33:28
un Barthol. l. 2. De Meteoris
b DH Contemp.
VersÃculo 7
E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión: y fue asÃ.
Ver. 7. Aguas que estaban sobre el firmamento. ] Esas son las nubes y los meteoros acuosos sobre la región inferior del aire, donde el "pabellón de Dios alrededor de él son aguas oscuras y espesas nubes de los cielos". Sal 18:11 Jer 10:13 A éstos "pesa por medida"; Job 28:25 ni una gota cae en vano o en el lugar equivocado. Y este es el primer cielo: como el segundo es el cielo estrellado, que es firme y veloz, "como un espejo fundido".
Job 37:18 A este cielo, algunos que han calculado con curiosidad, lo han encontrado quinientos años de camino. Otros dicen que si una piedra cayera de la octava esfera y pasara cada hora cien millas, pasarÃan sesenta y cinco años o más antes de que cayera al suelo. a Más allá de este segundo cielo, Aristóteles no reconoce a ningún otro. Más allá de los cielos móviles, dice, no hay cuerpo, ni tiempo, ni lugar, ni vacÃo.
b Pero "tenemos una palabra profética más segura". El libro bendito de Dios nos asegura de un "tercer cielo", 2Co 12: 2 llamado en otro lugar "el cielo de los cielos", Deu 10:14 el "ParaÃso" de Dios, Lucas 22:43 el "seno de Abraham", Lucas 16: 22 la "casa del Padre", Jn 14: 2 la "ciudad del Dios viviente", Heb 12:22 el "paÃs" de sus peregrinos. Heb 12:14 Un cuerpo es, porque hay cuerpos en él; pero un cuerpo espiritual sutil, fino; siguiente en pureza a la sustancia de los ángeles y las almas de los hombres.
También es, dicen algunos, c sólido como la piedra, pero "claro como el cristal" Apocalipsis 21:11 Job 37:18 Un firmamento verdadero, en verdad, no penetrable por nadie, no, no por ángeles, espÃritus y cuerpos de hombres justos hecho perfecto; pero por un milagro, Dios abrió camino con Su poder, donde no hay paso natural. Se abre a los mismos ángeles, Juan 1:51 Génesis 28:12, quienes aún pueden penetrar todo debajo de ella. Los otros dos cielos deben ser atravesados ââpor los cuerpos más groseros.
un Burton. De melancolÃa
b Î¿Ï Î´Îµ ÏοÏÎ¿Ï Î¿Ï Î´Îµ κενον Î¿Ï Î´Îµ ÏÏÎ¿Î½Î¿Ï ÎµÏÏιν ÎµÎ¾Ï ÏÎ¿Ï Î¿Ï ÏÎ¿Î½Î¿Ï - Arist. De Caelo , c. ix.
c Modelo de Yates
VersÃculo 8
Y Dios llamó al firmamento Cielo. Y fue la tarde y la mañana el dÃa segundo.
Ver. 8. Y la tarde, etc. ] Aquà no se menciona la aprobación de Dios de la obra de este segundo dÃa. No porque entonces fue creado el infierno, o los ángeles reprobados fueron expulsados, como los judÃos dan como razón de ello; sino porque el trabajo de este dÃa no se perfeccionó hasta el siguiente; al cual, por lo tanto, se reservó la bendición, y luego se redobló. Dios se deleita en hacer sus obras, no todas a la vez, sino gradualmente, para que nos tomemos tiempo para contemplarlas poco a poco, y verlo en cada una de ellas, como en un cristal óptico.
"Considerad los lirios del campo", dice nuestro Salvador. KαÏαμαηεÏε Mat 6:28 "Ve a la hormiga, perezoso", dice Salomón. Pro 6: 6 Luther una Pontanus deseado, canciller de Sajonia, para contemplar la estrella cámaras del cielo, que archwork estupenda soportan de ninguna puntales o columnas, y sin embargo no cae sobre nuestras cabezas: las nubes también se cuelgan a menudo sobre nosotros con de gran peso y, sin embargo, volviéndose a desvanecer, cuando nos han saludado pero con sus miradas amenazadoras.
¿Y no puede Dios sostener tan fácilmente a sus santos que se hunden y soplar sobre cualquier tormenta que se cierne sobre sus cabezas? Un artÃfice se toma mal si cuando ha terminado algún trabajo complicado y lo expone para ser visto, como solÃa hacer Apeles, los hombres lo menosprecian y no se dan cuenta de su obra. ¿Y no hay un ay de personas tan estúpidas como "no consideres la obra del Señor, ni consideres la operación de sus manos?"
"Isa 5:12 Ãl estaba contando cualquier historia de un cuenco, pero que uno agitaba nuestros oÃdos , Un sino quispiam narrabat fabulam, en ile movebat aures es un proverbio entre los griegos. Cristo estuvo en la creación, y se regocijó; Pro 8: 30 ángeles también estaban cerca haciendo muchas cosas, y estaban envueltos en admiración.Job 38: 4-7 ¿Gritarán de alegrÃa, y nosotros callarán? ¡Oh, cómo nos enojarÃamos por la vil aburrimiento de nuestros corazones, ¡Que ya no se ven afectados por estos arrebatamiento indeleble!
a Proponit contemplandam pulcherrimam caeli concame rationem nullis pilis et columnis impositam, etc. - Scultet. Annal. 276
VersÃculo 10
Y dijo Dios: Se junten las aguas debajo del cielo en un solo lugar, y aparezca la [tierra] seca; y fue asÃ.
Ver. 9,10. Que se junten las aguas debajo del cielo, etc. ] El agua, dicen, es diez veces más grande que la tierra, como es el aire diez veces más grande que el agua, y el fuego que el aire. Seguro que es, que el lugar apropiado del agua es estar "sobre la tierra". Sal 104: 6 Los marineros nos dicen que cuando se acercan a la orilla, cuando entran en el puerto, corren cuesta abajo.
"Las aguas permanecieron sobre el monte", hasta que (ante la reprensión de Dios aquÃ) "huyeron, y se apresuraron al sonido de su trueno, al lugar que él habÃa fundado para ellos". Sal 104: 6-8 Esto sacó de Aristóteles, en un solo lugar, un testimonio de la providencia de Dios, que en otro lugar que él niega. Y David, en el Salmo 104, que uno llama su FÃsica, nos dice que hasta la palabra de comando, "Deja las aguas", etc.
, Dios "habÃa cubierto la tierra con el abismo como con un manto". Porque como el vestido, en el uso apropiado de él, está sobre el cuerpo, asà es el mar sobre la tierra. Y tal prenda, dice el cosmógrafo divino, habrÃa sido para la tierra, de no ser por la providencia de Dios hacia nosotros, como la camisa hecha para el asesinato de Agamenón, donde él no tuvo salida. Pero "pusiste un lÃmite", dice el salmista, "para que no pasen, para que no vuelvan a cubrir la tierra".
Sal 104: 9 Dios habÃa puesto la tierra sólida sobre y sobre las aguas lÃquidas para nuestra conveniencia; de modo que se dice que los hombres "bajan" (no suben) "al mar en barcos". Sal 107: 23 Mira su misericordia aquÃ, como en un espejo, y cree que Dios, cuya obra aún es "señalarnos los lÃmites de nuestra habitación", Hechos 17:26 no dejará de proporcionarnos un hospicio , un lugar para residir, cuando fue expulsado de todos, como lo hizo David, Sal 27:10 y los padres de David, 1Sa 22: 4 y los apóstoles, 2 Cor 6:10 y los exiliados ingleses en los dÃas de la reina MarÃa, y, antes de ellos, Lutero , quien, al ser preguntado dónde pensaba estar seguro, respondió Bajo el cielo , Sub caelo by sin embargo, antes de él, los valdenses perseguidos, tras quienes el dragón romano arrojó tanta agua como un diluvio, pero la tierra se la tragó; Apocalipsis 12:15 y Dios dispuso que pudieran viajar de Cullen en Alemania a Milán en Italia, y todas las noches hospedarse con anfitriones de su propia profesión.
c Las aguas de la aflicción a menudo se juntan contra los piadosos, pero, por la misericordiosa designación de Dios, siempre debajo del cielo, donde está nuestra conversación, Flp 3:20 aunque nuestra conmoción sea por un tiempo en la tierra, y en un solo lugar, como lo tiene el texto aquÃ. d Aparecerá la tierra seca y llegaremos a salvo a la orilla, ten por seguro. La roca de la eternidad, IsaÃas 26: 4 sobre la cual estamos puestos, está por encima de todas las olas. Puede que estemos lavados, como lo estuvo Pablo en el naufragio; ahogados no podemos ser, porque estamos en el mismo fondo con Cristo, y "guardados por el poder de Dios mediante la fe para salvación". 1Pe 1: 5
a Lib. De Mirabil.
b Scultet. Annal.
c Cade. De la Iglesia , pág. 180.
d Pareus, en loc.
VersÃculo 11
Y llamó Dios a la tierra seca; y la reunión de las aguas llamó Mares; y vio Dios que [era] bueno.
Ver. 10. Llamó tierra. ] Esto es, la tierra que pisamos (es decir, la tierra que administramos, la tierra que deseamos). Hoc est, terrain quam terimus (est enim, etiam, terra quam gerimus - nuestros cuerpos; - y terra quam quaerimus, - cielo) A esto lo llamó tierra , es decir, lo estableció y lo asentó con la palabra de su poder. Donde bien podemos maravillarnos de que la tierra, fundada sobre los mares y preparada para las inundaciones, y equilibrada en la justa proporción, por lÃnea y medida, permanezca firme; cuando las altas montañas, que, por asà decirlo, dominan la tierra, parezcan capaces de sacudirla, traspasarla y arrojarla al mar. a
una corteza. En Com.
VersÃculo 12
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla, árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra: y fue asÃ.
Ver. 11,12. Produzca la tierra, etc. ] "Hierba para el ganado, y hierba para uso del hombre" Sal 104: 14 y ambas cosas antes de que fueran creados el hombre o la bestia. Hizo carne antes que bocas. Nos llena dos botellas de leche antes de que vengamos al mundo. Hierbas y otras criaturas que aún tenemos que comer y disfrutar. ad esum et ad usum Nuestra tierra no fluye sólo con "leche", por necesidad; pero también con "miel", para deleite. La naturaleza, en medio de todo, se contenta con un poco; gracia, con menos. Cantar que alegremente con él una
Hoc mihi pro certo, quod vitam qui dedit, idem
Et velit et possit suppeditare eibum.
Esto para mÃ, seguro, porque el que dio la vida, lo mismo
Y desea y puede suplir necesidades.
a Georg. Farbric. Chemnicensis
VersÃculos 13-14
Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su naturaleza. Y vio Dios que era bueno.
Ver. 12. Y la tierra produjo, etc. ] AgustÃn a piensa que antes de la caÃda habÃa espinos y cardos, zarzas y abrojos, aunque no en la misma abundancia que ahora. Basil piensa lo contrario, y que hasta que entró el pecado, la rosa no tenÃa espinas. Es probable que al principio se crearan tales arbustos, non ut loederent hominem non peccantem, sed peccaturum, dice Pareus.
Ahora, desde la caÃda, todas las criaturas están armadas contra el hombre: como aquella espada que Héctor le dio a Ayax, la cual, mientras la usaba contra los hombres, sus enemigos, le servÃa de ayuda y defensa; pero después de que comenzó a abusar de él para el daño de las bestias sin corazón, se convirtió en sus propias entrañas.
Produciendo frutos según su especie. ] Para que los hombres no "recojan uvas de espinos, ni higos de cardos". Lucas 6:44 "¿Puede la higuera", dice Santiago, "producir aceitunas? ¿O la vid higos?"; Jam 3:12 que eran monstruosos. ¿Y no deberÃa cada hombre de la misma manera producir su propio fruto, propio de su especie, de su vocación? hacer su propio trabajo? desyerba sus propios jardines. "caminar dentro de su propia casa con un corazón perfecto", Sal 101: 2 hasta que Dios venga a él? Ãl vendrá y buscará frutos a su tiempo.
Cuando venga, levantará tus hojas; y mira que, como el árbol de la vida, Apocalipsis 22:21 damos fruto cada mes; o que seamos como el limonero, que de vez en cuando da limones nuevos tan pronto como los primeros se caen en su madurez; o la higuera egipcia, la cual, les Solino, b lleva fruto, siete veces al año; arranca un higo, y otro brota en el lugar poco después.
Ahora bien, si nos encontramos como la higuera estéril, Lucas 13: 6-9 que sólo tenÃa hojas; o el ciprés, que se dice que es hermoso y alto, pero del todo infructuoso; o el cyparittree, del que Plinio c afirma que siempre es infructuoso; natu morosa, fructu supervacanea, baccis parva, foliis amara, odore violenta, ac ne umbra quidem gratiosa, ¿qué podemos esperar, sino que deje su canasta y, tomando su hacha, nos corte como combustible para el fuego del infierno? ? Se dice que España no tiene nada estéril, o no tiene alguna utilidad; dy ¿por qué deberÃa ser el huerto de Cristo, la Iglesia? Ãl corta y poda αιÏει ÏαηαιÏει ,Jn 15: 2 sus hojas y lujos; sÃ, cortes y tajos donde la necesidad lo requiera; y todo para que demos más fruto.
La sinceridad por sà sola no consolará a un hombre, a menos que se convierta en fruto; la cual, nacida del ejercicio de la gracia, tiene un dulce reflejo en el alma, como en el enfermo EzequÃas; Isa 38: 3 y sella dulcemente nuestro "llamamiento a la gloria y la virtud", 2 Pedro 1: 3 como la yema de la vara de Aarón hizo su llamamiento al sacerdocio: después de lo cual se observa bien, que no sólo todas las plantas del jardÃn de Dios, sino florecerán las mismas ramas cortadas de su cuerpo.
Aquà algunos exigen: ¿Fueron los árboles creados de tal manera al principio, que si el pecado nunca hubiera entrado, hubieran florecido alguna vez, cargados de frutos? La respuesta se hizo por una divina digna, e que la alusión Rev 22: 2 parece dar a entender algo de tal materia. Y quizás Cristo nunca hubiera maldecido a la higuera infructuosa, ya que el tiempo de los higos aún no habÃa llegado. Mar 11:13
a AgustÃn, De Gen. ad Literam , l. iii. C. 18.
b Unde pomum decerpseris, alterum sine mora protuberat - Sol. en polihist. , C. 45.
c Plinio, lx
d En Hispania nihil ignavum, nihil sterile. - Solin
e Brightm. El Rev.
VersÃculo 15
Y dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el dÃa de la noche; y sean por señales, y para las estaciones, y para dÃas y años: Gen 1:15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar la tierra: y fue asÃ.
Ver. 14,15. Hágase la luz. ] El sol, la luna y las estrellas son, por asà decirlo, ciertos vasos en los que el Señor recogió la luz, que antes estaba esparcida por los cielos. El sol, el prÃncipe de los planetas, pero criado a los santos del AltÃsimo, como sus importaciones nombre, una viene "sale de su tálamo, como esposo, y alegra cual gigante para correr una carrera"; Sal 119: 5 esto lo hace con una rapidez tan maravillosa, que supera el vuelo del águila, más de lo que va más allá de la lentitud de un caracol: y con una "dulzura" tan incomparable, Ec 11: 7 que Eudoxo, el filósofo, profesaba que estarÃa dispuesto a ser quemado por el sol en ese momento, para que se le admitiera que se acercara tanto como para conocer su naturaleza.
In aeternum atri et tetri sunto et habentor, qui non tam cute quam corde Aethiopici, Solem quo magis luceat, eo magis execrentur! b Crisóstomo c no puede dejar de sorprenderse de que, mientras que todo fuego tiende hacia arriba, el sol debe disparar sus rayos a la tierra y enviar su luz al exterior por debajo de él. Esta es la obra del propio Señor, y deberÃa ser maravillosa a nuestros ojos. Deuteronomio 4:19 Ilumina y embellece todos los orbes y cuerpos celestes que lo rodean; sÃ, atraviesa el firmamento, en las partes transparentes, y busca otorgar su belleza y brillo incluso más allá de los cielos.
Ilumina incluso la parte opuesta del cielo (deslizándose por los lados de la tierra) con todas esas estrellas gloriosas que vemos brillar en la noche. d SÃ, insinúa en cada grieta y grieta de la tierra, y concurre a la fabricación de esos metales preciosos que yacen en sus entrañas, además de esos "frutos preciosos producidos por el sol, y las cosas preciosas arrojadas por la luna". " Deu 33:14 Porque como el sol con el calor, asà la luna con la humedad, hace fecunda la tierra; de donde también ella tiene su nombre en hebreo, ×ר×, Jareach, por refrescar la tierra con sus frescas influencias.
Aquà se la llama una "luz" y una "gran luz": por tanto, tiene algo de luz propia, como también la tienen las estrellas, además de lo que toma prestada del sol; aunque no lo suficientemente fuerte para gobernar la noche sin la luz del sol. Galileo usó perspectivas para divisar montañas en la luna; y algunos necesitarán colocar el infierno en su hueco. Es fácil discernir que su cuerpo no es igual de ligero, algunas partes son más gruesas y otras más delgadas que otras, y que la luz del sol que cae sobre ella no se difunde por igual a través de ella.
Basta que la Iglesia mire, al principio, como la mañana o el amanecer; ella será "hermosa como la luna" al menos en lo que respecta a la santificación, y (para justificación) "clara como el sol", y por lo tanto para el diablo y sus ángeles "terrible como un ejército con estandartes". Hijo 6:10 Puede estar nublada, o eclipsada, pero no totalmente oscurecida, o negada de luz. Los astrónomos e nos dicen, ha quedado en ella en todo momento el máximo de luz en el pleno; pero a menudo una gran parte del lado positivo se vuelve hacia el cielo y una parte menor hacia la tierra.
Por tanto, parece que Dios lo ha puesto más abajo en los cielos y más cerca de la tierra, para que diariamente recuerde la constancia de uno y la inconstancia del otro; ella misma de alguna manera participando de ambos, aunque de una manera diferente; del uno en su sustancia, del otro en su rostro.
a ש×××©× de ש××ש×, Chald. ministravit.
b Plutarco.
c Chrysost., Hom. 8 anuncios pop. AntioquÃa.
d Bolt. Camina con Dios.
e Disculpa de D. Hackwel. Prefacio.
VersÃculo 17
E hizo Dios dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para gobernar el dÃa, y la lumbrera menor para gobernar la noche: [hizo] también las estrellas. Gen 1:17 Y los puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
Ver. 16,17. También hizo las estrellas. ] Ser receptáculos de esa primera luz, de donde se les llama "estrellas de luz", Sal 148: 3 y trabajar sobre los cuerpos inferiores, lo cual hacen por su movimiento, luz e influencia, eficientes imbres, ventos, grandines, procellas. , sudum, etc., causando mal tiempo o buen tiempo, como Dios lo designa. Las estrellas son los depósitos del buen tesoro de Dios, que él abre para nuestro beneficio.
Deu 28:12 Con su influencia hacen esparcir riquezas sobre la tierra, que los hombres buenos recogen y los gusanos del estiércol se apresuran. Cada estrella es como una bolsa de oro, de la cual Dios arroja riquezas y abundancia a la tierra. "Los cielos" también son "adornados" por ellos; Job 26:13 son, por asà decirlo, la cortina de lentejuelas de la alcoba del novio, el glorioso y resplandeciente desbaste de su palacio celestial, el último patio de él, por lo menos, desde el cual nos brillan y enseñan. que recordemos a nuestro Creador y al de ellos, que en ellos se hace visible, no "palpable" ÏηλÏηÏειαν , Hechos 17:27 Su sabidurÃa, poder, justicia y bondad nos son alineados en las frentes del firmamento; el rostro del cual estamos obligados a marcar, y discernir la faz de los cielos, que por lo tanto son comparados en algún lugar a un rollo que está escrito.
"Los cielos", esos predicadores católicos, "declaran la gloria de Dios", etc. "su linaje", dice David; Salmo 19:1 ; ×§××× , Hab 3: 3 "su voz", dice Pablo, citando el mismo texto ÏÎ·Î¿Î³Î³Î¿Ï , Rom 10:18 ha salido por toda la tierra; son verdaderos postulados de su divinidad.
Estas, no, criaturas mucho más malas, nos enseñan, como lo hizo el asno de Balaam con ese profeta loco; 2Pe 2:16 a esta escuela ahora somos devueltos, como ausentes ociosos a su AB C. Sólo que, como niños, no miremos más a los bebés en la parte de atrás de nuestros libros; no mires, como ellos, a las hojas y mantas doradas, sin mirar nunca nuestras lecciones; pero como viajeros en un paÃs extranjero, observen y hagan uso de todo, no contentos con el uso natural de la criatura, como bestias brutas, sino observen cómo cada criatura nos lee un sermón de divinidad, desde el ángel más alto hasta el gusano más bajo.
VersÃculo 21
Y creó Dios las grandes ballenas y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron en abundancia, según su especie, y toda ave con alas según su especie; y vio Dios que [era] bueno.
Ver. 21. Y Dios creó grandes ballenas. ] Al crearlo, creavit Deus vastitates et stupores. Porque, como Plinio unas escrituras de ellos, cuando nadan y se muestran por encima del agua, que parecen ser tantas islas, un Ãnsulas nare disputas y han sido tan apreciado por los hombres marinera, para su gran peligro y desventaja. En los rÃos de Arabia, dice Plinio, b no han llegado ballenas 600 pies de largo y 360 pies de ancho.
Este es "ese leviatán" que juega en el mar, además de otras "cosas que se arrastran" o "innumerables" en movimiento. Sal 104: 25 Esta única palabra de la boca de Dios, Fiat , ha creado un número tan infinito de peces, que sus nombres pueden llenar un diccionario. Los filósofos nos dicen que cualquier criatura que haya sobre la tierra, hay otra semejante en el mar, sÃ, muchas que no se encuentran en ningún otro lugar; pero con esta diferencia, que las cosas que en la tierra son dañinas, las que están en las aguas son inofensivas, como las anguilas, esas serpientes de agua, no tienen veneno, etc.
, sÃ, son comida sana y deliciosa. Piscis viene de paseo ; y en hebreo la misma palabra ×ר×× significa estanque o estanque de peces, y bendición. Se mantienen muchas islas y la gente se alimenta de peces, además de la riqueza del mar. La ostra desafortunada tiene a veces una perla brillante. En alusión a lo cual "tenemos nuestro tesoro", esa perla de precio, el evangelio, dice Pablo, οÏÏÏÎ±Î¾Î¹Î½Î¿Î¹Ï ÏÎ¾ÎµÏ Î±Ïιν, "en conchas de ostra".
2Co 4: 7 Y aunque ahora "toda criatura de Dios es buena", y "para ser recibida con acción de gracias por los que creen"; 1 Timoteo 4: 3-4, sin embargo, según la Ley, solo aquellos peces que tenÃan aletas y escamas eran considerados limpios. Deu 14: 9 Asà dice San Bernardo, c son los únicos limpios ante los ojos de Dios, que tienen balanza de paciencia y aletas de alegrÃa. qui squamas et loricam habent patientiae, et pinnulas hilaritatis
Y cada ave con alas.] Las aves estaban hechas de todos los elementos Agrios, pero tienen más de la tierra. Gen 2:19 Y por tanto, que sean tan ligeros y se deleiten en el aire, tanto más maravilloso es. No cantan en absoluto hasta que han tomado una posición en su mente; ni alabaremos a Dios hasta que estemos satisfechos con nuestro estado. No suelen cantar cuando están en el suelo, sino cuando están en el aire o en las copas de los árboles.
Tampoco podemos alabar a Dios correctamente, a menos que el mundo nos afecte levemente. Fue un buen discurso de los paganos Epicteto, d Si luscinia essem, facerem quod luscinia. Cure autem homo racionalis sim, quid faciam? Laudabo Deum, nec cessabo unquam; vos vero, ut idem faciatis, hortor. Pero en lo que respecta a la creación de las aves, en Macrobio e hay una gran disputa y disquisición, ¿si fueron primero, el huevo o el pájaro? Y aquà la razón no puede resolverlo, ya que ni el huevo puede producirse sin el pájaro, ni el pájaro sin el huevo. Pero ahora tanto la Escritura como la naturaleza lo determinan, que todas las cosas fueron producidas al principio en su perfección esencial.
un Plinio, l. ix. C. 3.- Ad quas nautae appellentes nonnunquam magnum incurrunt discrimen.
b Plinio, l. xxxii, c. 1.- ¿Cur piscis vocat reptiles? Repere communiter dicuntur omnia αÏοδα, vel quae habent pedes breviores ut mures, etc.
c Berna., Serm. en Dei Sancti Andreae
d Epist. Enchirid
e Morneus, De Verit. Relig. C. 9.
VersÃculo 22
Y Dios los bendijo, diciendo: Sean fructÃferos y multiplÃquense, y llenen las aguas de los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.
Ver. 22. Sea fructÃfero y multiplÃquese. ] Al pedirles que lo hicieran, les hizo hacerlo, porque sus palabras son operativas. Trismegist dice, en efecto, las mismas cosas que Moisés aquà dice. Dios, dice, clama a sus obras por su santa palabra, diciendo: "Haced fruto, creced y multiplicaos", etc. Note la armonÃa aquÃ, y en veinte pasajes más, entre Mercurio y Moisés. a Dios no ha dejado su verdad sin el testimonio de la boca de los escritores paganos. Podemos leerlos con provecho, pero no por ostentación. Eso fue para hacer un becerro del tesoro sacado de Egipto.
a Morneus, De Verit. Relig. C. 9.
VersÃculo 23
Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su especie, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue asÃ.
Ver. 24, 25. Deja la tierra, etc. ] He aquà que la tierra, en sà misma un elemento muerto, produce, por orden de Dios, criaturas vivientes, mansas, salvajes y reptantes. "¿Por qué, entonces, habrÃa de considerarse algo increÃble" que la misma tierra, por mandato de Dios, produjera de nuevo nuestros cadáveres resucitados, en el último dÃa? Hechos 26: 8 Ciertamente, si ese discurso de Cristo, "Lázaro, sal", Juan 11:43, se hubiera dirigido a todos los muertos, todos ahora habÃan resucitado.
Si habla a las rocas, se desgarran; si a las montañas se derriten; si a la tierra, se abre; si al mar entrega su muerto; si a todo el ejército de los cielos, tiemblan y se quedan asombrados, esperando su placer. Y no prevalecerá por su gran poder, el mismo que puso en la resurrección de su Hijo Cristo, Efesios 1:19 para resucitarnos de la muerte del pecado; y de carnal, para hacernos un pueblo creado de nuevo? Sal 102: 18 ¿No "planta los cielos y echa los cimientos de la tierra, para que diga a Sion: Mi pueblo eres tú?" Isa 51:16 "El hombre vacÃo serÃa sabio", dice Zofar, Job 11:12 "aunque el hombre nazca como un asno salvaje.
"El corazón del hombre es un mero vacÃo, un vabohu muy Tohu , tan vacÃo de materia para convertirlo en una nueva criatura, como el hueco de un árbol es el corazón de un roble. Dios, por lo tanto, crea en su pueblo corazones limpios. Sal 51 : 10 Y, como en la primera creación, unasÃ, en la nueva criatura, el primer dÃa, por asà decirlo, Dios obra la luz del conocimiento; el segundo dÃa, el firmamento de la fe; el tercer dÃa mares y árboles, es decir, lágrimas de arrepentimiento y frutos dignos; el cuarto dÃa, el sol, uniendo la luz y el calor, el calor del celo con la luz del conocimiento; el quinto dÃa, peces para jugar y aves para volar, para vivir y regocijarse en un mar de problemas, y volar hacia el cielo mediante la oración y la contemplación; el sexto dÃa Dios hace las bestias y el hombre, sÃ, de un asno salvaje, un hombre en Cristo, con quien "las cosas viejas son pasadas, todas son hechas nuevas", 2 Corintios 5:17 y para quien, además de eso, son todo enseñado por Dios θεοδιδακÏοι , 1 Ts 4: 9 las mismas bestias Isa 1: 2 y los pájaros Jer 8: 7 sà leen una conferencia sobre la divinidad.
"Pregunta ahora a las bestias, y te enseñarán, y las aves del cielo te lo dirán". Job 12: 7 El mundo entero no es otra cosa, dice uno, sino b "Dios expresó", de modo que no podemos alegar ignorancia; porque todos son, o pueden ser, aprendidos de libros en la criatura. Este es el calendario del pastor, el alfabeto del labrador; podemos correr y leer en este gran libro, que tiene tres hojas: cielo, tierra, mar.
"El brutal no sabe, ni el necio entiende esto". Sal 92: 6 Se quedan mirando y boquiabiertos solamente por fuera de las cosas, pero no preguntan quién es su Padre, su Creador; como los niños pequeños, que cuando encuentran una imagen en su libro, la miran y se divierten con ella, pero nunca la consideran. O sus mentes son como un reloj que se sobrecarga por encima del tono ordinario y, por lo tanto, se detiene; sus pensamientos se asombran por un tiempo; son como un bloque, no piensan nada en absoluto, o bien piensan, ateÃstamente, que todo viene por naturaleza; pero "¿no has sabido?" dijo el profeta: "¿No has oÃdo que el Dios eterno, el Señor, el Creador?" &C.
Isa 40:28 O, en el mejor de los casos, como el pasajero común solo mira la manecilla del dial para ver qué es del reloj, pero no se da cuenta del mecanismo de relojerÃa interno, las ruedas y equilibrios y varios giros y vueltas en el reloj. trabaja; asà sucede aquà con el hombre que no es más que un mero "natural". "Pero el espiritual todo lo discierne"; 2Co 2:15 entra en la casa del reloj, por asà decirlo, y observa cada movimiento, comenzando en la gran rueda y terminando en el último y último que se mueve.
Estudia la gloria de Dios revelada en este gran libro de la naturaleza y alaba su poder, sabidurÃa, bondad, etc. Y para que en estas cosas "no pueda ordenar su discurso, a causa de las tinieblas", Job 37:19 le ruega a Dios un corazón más grande y un mejor lenguaje, y clama continuamente con David: "Bendito sea el Señor Dios, el Dios de Israel, que sólo hace maravillas. Y bendito sea su glorioso nombre por los siglos de los siglos, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén ". Sal 72: 18-19
a Lightf. Misceláneo.
b Anton. Eremita ap agosto l. 3. De Doctr. Chris. Neceph. l. 8. c. 40. Clem. Alex.
VersÃculo 25
E hizo Dios animales de la tierra según su especie, y ganado según su especie, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Ver. 25. Y todos los reptiles de la tierra. ] Dios asigna las partes del pueblo como del mosquito, dice un anciano. Disponit Deus membrana publicis et culicis. Y la sabidurÃa de los hombres y los ángeles, dice un escritor moderno, no puede reparar la menor cosa en una mosca. La figura, el color, la calidad, la cantidad de cada gusano y de cada flor, ¡con qué exactitud está ordenada! como si Dios no hiciera otra cosa que hacer, sino dar a luz a tal criatura al mundo, como producto de su infinita sabidurÃa.
El diablo, con toda su habilidad, no pudo crear un piojo. Ãxodo 8:18 Los mirmecidas dedicaron más tiempo a hacer una abeja artificial que algunos a construir una casa. Plinio a menciona a uno que habÃa pasado sesenta y ocho años investigando la naturaleza de la abeja y, sin embargo, no lo habÃa descubierto por completo. Dios es el más grande en los asuntos más pequeños. Deus est maximus in mininis. El santo señor Dod, estando en Holmeby e invitado por una persona honorable a ver esa casa que una vez fue señorial, deseaba ser excusado y quedarse quieto, mirando una flor que tenÃa en la mano. "En esta flor", dijo, "puedo ver más a Dios que en todos los hermosos edificios del mundo". B
un Plin. l. xi. C. 9.
b Completo. Chur. Hist. pag. 210.
VersÃculo 26
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y se enseñoreará de los peces del mar, y de las aves del cielo, y de los ganados, y de toda la tierra, y de toda la tierra. cosa que se arrastra sobre la tierra.
Ver. 26. Y Dios dijo: Hagamos al hombre. ] El hombre es la obra maestra de la obra de Dios. El sol, la luna y las estrellas son "obra de sus dedos", Sal. 8: 3 pero el hombre es obra de sus manos. Está hecho de naturaleza divina, cura divini ingenii hecho por consejo al principio, "Hagamos", etc. y su cuerpo, que no es más que la vaina del alma a Dan 7:15, todavÃa está "curiosamente labrado en las partes bajas de la tierra", es decir, en el útero; comp.
Sal 139: 15 Ef 4: 9 como obreros curiosos, cuando tienen alguna pieza selecta en la mano, la perfeccionan en privado y luego la sacan a la luz para que los hombres la miren. "Tus manos me hicieron" (o se preocuparon especialmente por mÃ), "y me formaron", dice Job. Job 19: 8 "Me has formado por el libro", dice David, Sal 139: 16 sÃ, me bordaste con nervios, venas y variedad de miembros, Sal 139: 15 bastantes milagros, dice uno, entre la cabeza y el pie, para llenar un volumen.
Hay seiscientos músculos, dice otro de Galeno, en el cuerpo del hombre; y cada uno apto para diez usos: asÃ, para huesos, nervios, arterias y venas, quienquiera que observe su uso, situación y correspondencia de ellos, no puede dejar de admirar la sabidurÃa del Hacedor; quien ha enmarcado exactamente todas las cosas al principio de la nada; y aún fuera de la espuma de la sangre. El hombre, dice un pagano, es el atrevido intento de la naturaleza atrevida; b la hermosa mano de obra de un artÃfice sabio, ' c d dice otro; el más grande de todos los milagros, e dice un tercero.
Y seguramente un hombre deberÃa nacer en el mundo, pero una vez cada cien años, todo el mundo correrÃa para ver la maravilla. Sed miracula assiduitate vilescunt. Galeno, f que el hombre profano, se vio obligado, en la descripción del hombre y de las partes de su cuerpo solamente, a cantar un himno al Creador, a quien sin embargo que no sabÃa. Hago aquÃ, dice él, un verdadero himno en honor de nuestro Hacedor; cuyo servicio, creo en verdad, no consiste en el sacrificio de hecatombe o en quemar grandes montones de incienso ante él, sino en reconocer la grandeza de su sabidurÃa, poder y bondad; y en dar a conocer lo mismo a otros, etc.
Y, en otro lugar, ¿quién es él, dice Galeno, que, mirando sólo la piel de una cosa, no se maravilla de la astucia del Creador? Sin embargo, no obstante, no disimula que habÃa intentado por todos los medios encontrar alguna razón para la composición de las criaturas vivientes; y que hubiera preferido engendrar su obra en la naturaleza, que en el mismo Autor de la naturaleza. Y al final, g concluye asÃ: Confieso que no sé qué es el alma, aunque la he buscado muy estrechamente.
Favorino, el filósofo, solÃa decir: Lo más grande de este mundo es el hombre, y lo más grande del hombre es su alma. h Es un compendio del mundo invisible, como el cuerpo es del visible. De ahà que el hombre sea llamado por los hebreos Gnolam hakkaton y por los griegos microcosmos, un pequeño mundo. Y fue un ensayo ingenioso de él, yo quien diseñó a la mujer como la segunda edición del epÃtome del mundo entero.
El alma está puesta en el cuerpo de ambos, como un pequeño dios en este pequeño mundo, como Jehová es un gran Dios en el gran mundo. De donde podrÃa decir el filósofo Proclo, que la mente que está en nosotros es una imagen de la primera mente, es decir, de Dios.
A nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, ] es decir, tan parecidos a nosotros como podamos, para acercarnos lo más posible a nosotros; porque estas dos expresiones significan una sola y misma cosa; y, por tanto, Génesis 1:27 ; Génesis 5:1 ; Gen 9: 6 sólo se usa uno de ellos: sin embargo, Basilio se refiere a la imagen del alma razonable en el hombre, la semejanza a la conformidad con Dios en las acciones santas.
Algunos de los padres tenÃan la presunción de que Cristo hizo el cuerpo del hombre con sus propias manos, según la forma y semejanza de ese cuerpo que él mismo asumirÃa y sufrirÃa después. No negamos que el cuerpo del hombre también es imagen de Dios, ya que es un poco mundo; y asà la idea o ejemplo del mundo, que estuvo en Dios desde toda la eternidad, es, por asà decirlo, expresada breve y resumidamente por Dios en el cuerpo del hombre.
Pero lejos está de nosotros concebir a Dios como una sustancia corporal, pensar que es como nosotros, como solemos hacer. Dios hizo al hombre a su imagen; y los hombres, del otro lado, cuasi ad hostimentum , harÃan a Dios a su imagen. j serio, fue disputada por los monjes de Egipto, 493 AD, k y mucho ruido y pocas habÃa en ello, si Dios no fuera una sustancia del cuerpo, que tiene bandas, ojos, orejas y otras partes, como lo hemos hecho.
Porque asÃ, los más simples entre ellos eran claramente de opinión. Y en el segundo Consejo de Niza bajo Irene, l Juan, uno de los legados de las Iglesias Orientales, demostró m la toma de imágenes legales, porque Dios habÃa dicho en este texto, "Hagamos al hombre después de nuestra propia imagen." Y allà se decretó que debÃan ser reverenciados y adorados de una manera tan amplia y piadosa como la gloriosa Trinidad.
Pero "Dios es EspÃritu", Jn 4:24 dice nuestro Salvador, quien mejor conocÃa, porque salió del seno de su Padre. Y el alma del hombre es un espÃritu igualmente, invisible, inmaterial, inmortal, distinguido en. tres poderes, que forman un solo espÃritu. EspÃritu significa aliento; n que, de hecho, es un cuerpo. Pero debido a que es el cuerpo más fino, el más sutil e invisible, las sustancias inmateriales, que no somos capaces de concebir, se nos representan bajo este nombre.
Tal es el alma del hombre, que, por su valor, los estoicos llamaron al hombre en su totalidad. o El cuerpo no es más que la envoltura del alma, dijo Daniel; el caparazón, dijo Zoroastes; el sirviente, p sÃ, el sepulcro q de él, dicen otros. Comparado con el alma, es como un muro de arcilla que encierra un tesoro; como caja de madera de un joyero; como un caso tosco para un instrumento rico; o como máscara para un rostro bello.
El único que supo y fue al valor de las almas, nos ha dicho que un alma vale más que todo el mundo, porque está infundida por Dios, y con su sello y su imagen. Ahora, si tenemos que darle al César las cosas que son del César, και Ïα ÏÎ¿Ï Î¸ÎµÎ¿Ï ÏÏ Î¸ÎµÏ, tres artÃculos, para uno en la cláusula anterior; Mat 22:21 Gaspar Ens dice - ¿Por qué no entregamos nuestras almas a Dios, ya que están hechas a su imagen? Cur non etnos animam nostram, Dei imaginen, soli Deo consignemus?
¿Por qué "no presentamos también nuestros cuerpos" a Dios, "un sacrificio vivo", ya que Romanos 12: 1 está tan curiosamente elaborado, tan pulcramente compuesto? Lutero, sobre el cuarto mandamiento, habla de dos cardenales, en el tiempo del Concilio de Constanza, quienes, cabalgando allÃ, vieron a un pastor llorando amargamente; lo presionaron para que dijera la causa. Dijo: "Yo, mirando a este sapo, consideré que nunca alabé a Dios como debiera, por hacerme una criatura hermosa y razonable, y no un sapo". Ver a Trapp en " Gen 1:28 "
un Animae vaginae.
b ÏοληÏοÏαÏÎ·Ï ÏÎ·Ï ÏÏ ÏεÏÏ Î±Î³Î±Î»Î¼Î± - Trismegls.
c SοÏÎ¿Ï ÏεκÏÎ¿Î½Î¿Ï ÎºÎ±Î»Î¿Î½ Ïοικιλμα - Eurip.
d TεÏνημα ÏοÏÎ¿Ï Î½ÏÎ¿Ï Î´Î·Î¼Î¹Î¿Ï ÏÎ³Î¿Ï ÎºÎ±Î¹ ÏιλοξÏÎ¿Ï - Jenof.
e Miraculorum omnium máximo. - Stoici.
f Gal. l. iii. De usu partium. l. xi. y xvii.
g l. xv.
h Nihil en terra magnum praeter hominem, nihil en homine praeter mentem.
i Favorino Gell.
j Molinaeus. De Cogn. Dei.
k Funcius. Chro. en Commentar.
l Geog de Heylin . [CosmografÃa] , pág. 533.
m Aeute obtusi.
n Omnis nominis Jehovae literae sunt spirituales, ut denotetur Deum esse spiritum. - Insted .
o Solam mentem dignam esse quae homo appelletur, Stoici statuunt. Sic Platón scripsit OÏ Îº εÏÏιν ανθÏÏÏÎ¿Ï Ïο οÏÏμενον
p Corpus sire corpor cuasi cordispor, es decir, puer sire famulus. - Camerarius .
q ÏÏμα cuasi Ïημα. DεμαÏ, es decir vinculum, sc. animae. Maerob. Som. Scip., Li, c. 11.
VersÃculo 27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Ver. 27. Dios creó al hombre a su imagen. ] Hay una doble imagen de Dios en el alma. Uno en lo sustancial, de lo que he hablado en el versÃculo anterior. El otro en las cualidades y gracias sobrenaturales, del conocimiento en el entendimiento, la rectitud o rigidez en la voluntad y la santidad en los afectos. En todo esto, el hombre, cuando salió por primera vez de la menta de Dios, brilló de manera más gloriosa. ¡Oh! haec cuántica Niobe, etc. Pero ahora, oh, piensa en este templo quemado, y llora, como en Esdras Ezr 3:12 Ebur candidissimum, adhibito igne, nigrescit.
VersÃculo 28
Y Dios los bendijo, y Dios les dijo: Sean fecundos y multiplÃquense, llenen la tierra y sométanla; dominen los peces del mar, las aves del cielo y todo ser viviente que viva. se mueve sobre la tierra.
Ver. 28. Sojuzga la tierra y domina. ] Hágala habitable expulsando a las fieras que la infestan y la molestan. Hazlo también arable y útil para ti y para los tuyos. Las criaturas son sirvientes del hombre y cosas de la casa. "Dios puso todas las cosas debajo de sus pies", Sal 8: 1-9 para que asà se eleve a Dios su Hacedor. aUn filósofo sabio podrÃa decir que el hombre es el fin de todas las cosas en un semicÃrculo; es decir, todas las cosas del mundo están hechas para él, y él está hecho para Dios; para conocerlo y reconocerlo, para servirlo y expresarlo, para decirle como David, y ese Hijo de David, Señor, "un cuerpo (un alma) me has dado; he aquÃ, vengo a hacer tu voluntad, oh Dios" Heb 10: 5 Sal 40: 6 Los mismos maniqueos, que negaban a Dios ser el autor del cuerpo, ayunaban los domingos, y en el ayuno ejercÃan una humillación del cuerpo.
No vale la pena hablar de los paternianos, quienes sostuvieron esta herejÃa ben el año de Cristo 387, que las partes inferiores del cuerpo del hombre no fueron hechas por Dios, sino por el diablo; y por lo tanto, permitiendo la libertad de toda maldad en esas partes, vivieron de la manera más impura. Pero si los supersticiosos deben tener en cuenta que castigan sus cuerpos Col 2:22 sin el mandamiento de Dios, ¿dónde aparecerán esas bestias que contaminan sus cuerpos y condenan su alma? ¿Cómo todas las criaturas, en lugar de servirles, tomarán las armas por Dios y servirán contra ellas, sÃ, se levantarán en juicio y las condenarán, porque cuando todas las demás cosas mantengan su lugar apropiado y apropiado en el marco, y observen sus peculiares fines y usos para los que fueron creados, sólo los hombres, como tantos Heteroclitas e Irregulares, deberÃan resultar inútiles, inútiles, mejor dicho, perjudiciales para todo el cuerpo, causando vanidad y miseria a la pobre criatura que gime debajo de ella, y contaminando tanto los cielos muy visibles, que deben ser purgados por el último fuego, ¡como lo estaban aquellos vasos en la ley que contenÃan la ofrenda por el pecado! En cuanto a los que están en Cristo, son restaurados a los privilegios de su primera creación, como comunión con Dios, dominio sobre las criaturas, etc.
Rom 8: 1-39, como aparece al comparar Sal 8: 6 Hebreos 2:6,7 , etc., donde todo lo que se habla del hombre se aplica a Cristo, y asà es propio de la Iglesia, que es Cristo mÃstico, unión siendo el terreno de comunión. Cristo está casado con su pueblo en fidelidad, y como parte de una unión, ha tomado y atado lo mejor de las criaturas para servirlas y traerlas en provisión Oseas 2: 20-22
a Qui dominari in caetera possit, natus homo est.
b Alsted. Chron. pag. 387.
VersÃculo 29
Y dijo Dios: He aquÃ, os he dado toda hierba que da semilla que está sobre la faz de toda la tierra, y todo árbol en el cual está el fruto de un árbol que da semilla; para ti será por carne.
Ver. 29. He aquÃ, te he dado. ] Con este "he aquÃ", Dios los incita a ellos ya nosotros a la confianza, el agradecimiento, Sal 16: 1-11 y la obediencia a un Señor tan generoso, un benefactor tan generoso. Y ciertamente, asà como el hierro echado en el fuego parece no ser más que fuego, asà Adán, amado por Dios, se convirtió en un trozo de amor, y piensa qué hacer como retribución. Todas las demás criaturas también se sometieron voluntariamente a la ordenanza de Dios y al servicio del hombre, bien pagadas de la provisión de Dios, esa gran ama de llaves del mundo, que continuamente tiene tantos millones en la cama y la comida. Esto se insinúa en esa última cláusula.
VersÃculo 30
Y a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo animal que se arrastra sobre la tierra en que hay vida, le he dado toda hierba verde para comer: y fue asÃ.
Ver. 30. Y fue asÃ. ] Tanto el hombre como la bestia fueron bien pagados por el nombramiento de Dios, como buena causa que tenÃan; porque él no es padre de un centavo, sino que abre su mano y llena con su bendición todo ser viviente. Salmo 145: 16 "Y fue asÃ"; un argumento indudable seguramente de la bondad infinita de Dios, por haber provisto asà a tan diversas naturalezas y apetitos, diversos alimentos, remedios y armaduras; Sal 104: 1-35 para los hombres, especialmente, "llenando su corazón de pan y de alegrÃa" Hechos 14:17
VersÃculo 31
Y Dios vio todo lo que habÃa hecho, y he aquÃ, [era] muy bueno. Y fue la tarde y la mañana el dÃa sexto.
Ver. 31. He aquà que era muy bueno. ] O bien extremo, placentero y provechoso, un marco curioso y glorioso, lleno de admirable variedad y habilidad, que provocó el deleite y la complacencia en Dios, y nos manda la contemplación y la admiración, como un gran jardÃn, colmado de frutos y flores, llama a nuestros ojos por todos lados. ¿Por qué otra razón nos ha dado Dios un alma razonable, y un dÃa de reposo, y un rostro inclinado hacia arriba, y, como dicen, unnervios peculiares en los ojos, para tirar de ellos hacia el asiento de su descanso? Además de una naturaleza llevada con deleite después de obras de teatro, concursos, máscaras, espectáculos extraños y vistas raras, ¿cuáles son a menudo pecaminosas o vanas, o, en el mejor de los casos, imperfectas e insatisfactorias? Seguramente a los que "no hacen caso de las obras del Señor, ni de la operación de sus manos, Dios los destruirá y no los edificará"; Sal 28: 5 que para prevenir, bueno es el consejo del profeta Amós; y que sobre este mismo terreno, "Prepárate para encontrarte con tu Dios, oh Israel; porque he aquÃ, el que forma los montes, y crea el viento", etc.
Amós 4: 12-13 Cuando hizo al hombre, dejó de hacer cualquier otra cosa, porque querÃa descansar en el hombre, deleitarse en él, comunicarse con él y ser disfrutado por él por toda la eternidad. Y a pesar de la caÃda, "halló rescate", Job 33:24 y "creándonos en Cristo Jesús para buenas obras", Efesios 2:10 "se regocija" con "su nueva hechura" con gozo; sÃ, él "descansa en su amor", y no buscará más Sof 3:17 Pero qué boca de locura abrió Alfonso b el Sabio, cuando dijo abiertamente, que si él habÃa sido del consejo de Dios en la creación, algunos ¡Las cosas deberÃan haberse hecho y ordenado mejor! ¡Blasfemia prodigiosa!
un Bodin. Theat. Naturae.
b Roderit. Santii. Hist. Hisp. pag. 4. c. 5. ex antiq. Annanlib.