Lectionary Calendar
Tuesday, November 5th, 2024
the Week of Proper 26 / Ordinary 31
the Week of Proper 26 / Ordinary 31
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer Comentario de Meyer
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Nehemiah 8". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://www.studylight.org/commentaries/spa/fbm/nehemiah-8.html. 1914.
Meyer, Frederick Brotherton. "Comentario sobre Nehemiah 8". "Comentario 'A través de la Biblia' de F.B. Meyer". https://www.studylight.org/
Whole Bible (26)Individual Books (1)
Versículos 1-18
Nueva luz de la ley de Dios
Nehemías 8:1
¡Seguramente esta fue la primera lectura pública de la Biblia! ¿Cuándo volverá la gente a tener tanta hambre de la Palabra de Dios como estos judíos que estuvieron en el espacio abierto desde el amanecer hasta el mediodía abrasador? ¡Qué reverencia por la Palabra! Cuando Esdras abrió el Libro, toda la gente se puso de pie . ¡Qué santa adoración! Cuando bendijo al gran Dios, todo el pueblo respondió: ¡Amén, amén! ¡Qué modelo para todos nosotros! Le dieron el sentido, para que entendieran . ¡Qué escrutinio de corazón! La gente lloró al escuchar las palabras de la ley.
No hay nada que nos debilite tanto como el remordimiento desenfrenado. La contrición de corazón es saludable y útil, pero el dolor excesivo nos incapacita para cumplir con nuestros deberes. Por tanto, es bueno cultivar el gozo santo; el gozo del pecado perdonado, de la aceptación de Dios, de la esperanza que nos ancla a lo invisible y que no puede avergonzarse. Puede que no puedas regocijarte en ti mismo o en lo que te rodea, pero siempre puedes regocijarte en el Señor.