Lectionary Calendar
Sunday, December 22nd, 2024
the Fourth Week of Advent
the Fourth Week of Advent
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Genesis 27". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/genesis-27.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Genesis 27". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (29)Individual Books (3)
Versículos 1-46
LA ENFERMEDAD DE ISAAC.
1. cuando hubo Isaac envejecido, y sus ojos se ofuscaron—Estaba en el año 137 de su edad; y dándose cuenta de que la muerte estaba cerca, se preparó para hacer su testamento, acto de la más grave importancia, especialmente porque incluía la donación, por un espíritu profético, de la bendición patriarcal.
4. hazme un guisado, como yo gusto—tal vez para avivarlo y fortalecerlo para el deber; o mas bien, como se acostumbraba “comer y beber” en todas las ocasiones religiosas, él no podía conceder el derecho, mientras no hubiera comido de la carne provista para la ocasión por aquel que había de recibir la bendición (Adam Clarke). (comp. cap. 18:7). para que te bendiga mi alma—Es difícil imaginarse que Isaac ignorara el propósito divino (comp. cap. 25:23). Pero el cariño natural, prevaleciendo al través de la ancianidad y debilidad, le movía a conferir los honores y poder de la primogenitura sobre su hijo mayor; y, tal vez, él no conocía lo que Esaú ya había hecho (cap. 25:34).
5-10. Rebeca habló a Jacob—ella estimó en sumo grado la bendición; sabía que Dios la destinaba al hijo menor; y en su ansiedad de asegurar que fuese conferida sobre la debida persona, sobre uno que apreciaba la religión, ella obró con sinceridad de fe; pero de manera torcida, con un celo equivocado, y sobre el principio falso de que el fin justificaría los medios.
11. Jacob dijo … Esaú mi hermano es hombre velloso—Es notable que los escrúpulos de él se fundaran no en lo malo del acto sino en el riesgo y las consecuencias del engaño.
13-17. y su madre respondió: Hijo mío, sobre mí tu maldición—Siendo calmada su conciencia por la madre, se hicieron los preparativos para llevar a cabo la treta; que consistía, primero, en la carne de cabrito, que, preparada en un guiso sazonado con sal, cebollas, ajo y jugo de limón, fácilmente podría pasar por caza, para un anciano ciego de sentidos embotados; segundo, en pedazos de piel de cabra atados en las manos y al cuello, porque su pelo suave y sedoso se asemeja al de la mejilla de un jovencito; tercero, en el largo manto blanco, ropaje de primogénito, que, pasando de padre a hijo, se guardaba en una caja entre hierbas fragantes y flores perfumadas, que la madre había provisto para él.
18-27. él fué a su padre—La treta preparada por la madre había de ser ejecutada en el dormitorio del padre. Es penoso pensar en las mentiras deliberadas y la irreverencia con que él obró. La simulación, aunque no tan perfecta, pues casi echó a perder toda la estratagema, logró engañar a Isaac; y mientras le daba su abrazo paternal, el anciano fué transportado a un estado de alta satisfacción y deleite.
27. el olor de mi hijo como el olor del campo—Los olores aromáticos de los campos y prados de Siria frecuentemente dan una fuerte fragancia a la persona y a la ropa, como han notado muchos viajeros.
28-46. LA BENDICION.
28. Dios, pues, te dé del rocío del cielo—En la mente oriental esta frase quería decir, grande abundancia de prosperidad. La copiosa caída del rocío es indispensable a la fecundidad de la tierra, que de otra manera sería árida y estéril a causa del fuerte calor; abunda más el rocío en las regiones montañosas, como en Canaán, de donde se llama la tierra pingüe ( Nehemías 9:25, Nehemías 9:35). abundancia de trigo y de mosto—Palestina era famosa por sus viñedos, y producía variedades de granos: trigo, cebada, avena y centeno.
29. Sírvante pueblos—profecía cumplida en la derrota de las tribus hostiles que se oponían a los israelitas en el desierto, y en la preeminencia y en el poder que ellos alcanzaron después del establecimiento nacional en la tierra prometida. Esta bendición no fué realizada por Jacob mismo sino por sus descendientes; pero las bendiciones temporales prometidas no eran mas que la sombra de las espirituales, las que hicieron la gran distinción en la posteridad de Jacob.
30-35. Esaú su hermano vino de su caza—Apenas se hubo concluído la escena anterior, cuando fué descubierto el fraude. Fácilmente pueden imaginarse las emociones tanto de Isaac como de Esaú: el asombro, la alarma y la pena del uno, el contratiempo y la indignación del otro. Pero la reflexión de un momento convenció al anciano patriarca de que la transferencia de la bendición era “de Jehová”, y ahora era irrevocable. Las importunidades de Esaú, sin embargo, le abrumaron; y como la inspiración profética estaba sobre el patriarca, él agregó lo que era tan agradable a un hombre del carácter de Esaú, como habría sido la otra bendición.
39, 40. será tu habitación en grosuras de la tierra—la primera parte es una promesa de prosperidad temporal, hecha en los mismos términos, que la de Jacob; la segunda se refiere a la vida errante de filibusteros cazadores, que llevarían él y sus descendientes. Aunque Esaú personalmente no estuvo sujeto a su hermano, su posteridad fué tributaria de los israelitas, hasta el reinado de Joram, cuando se sublevaron y establecieron a su propio rey ( 2 Reyes 8:20; 2 Crónicas 21:8).
41. aborreció Esaú a Jacob—No es de extrañarse que Esaú se resintiera de la conducta de Jacob, y jurase vengarse. Llegarán los días de luto de mi padre—frase común en Oriente por la muerte de un padre.
42-45. fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú—¡Pobre mujer! pronto empieza a cosechar los frutos amargos de su ardid fraudulento; se ve obligada a separarse de su hijo, para quien había ideado el proyecto, tal vez sin volverle a ver más. Y él también sintió la justicia retributiva del cielo caer en su propia familia futura.
45. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?—Esto se refiere a la ley del “goelismo”, según la cual el más cercano en parentesco estaría obligado a vengarse de la muerte de Jacob, en su hermano Esaú, y así Rebeca sería privada de los dos hijos.
46. dijo Rebeca a Isaac—Otro pretexto que ella ideó para tener el consentimiento de su esposo para el viaje de Jacob a Mesopotamia; y ella tuvo éxito por haber tocado al anciano patriarca en un punto débil, que afligía a su piadoso corazón: el matrimonio conveniente de su hijo menor.