Lectionary Calendar
Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Notas de Barnes sobre toda la Biblia Notas de Barnes
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
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Información bibliográfica
Barnes, Albert. "Comentario sobre Hosea 6". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/bnb/hosea-6.html. 1870.
Barnes, Albert. "Comentario sobre Hosea 6". "Notas de Barnes sobre toda la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (28)Individual Books (3)
VersÃculo 1
Ven y volvamos al Señor - Estas palabras dependen estrechamente de lo anterior. Son palabras puestas en su boca por Dios mismo, con las cuales o con semejantes, deben exhortarse mutuamente a regresar a Dios. Antes, cuando Dios los hirió, habÃan ido a Asiria; ahora deben volverse hacia Ãl, poseyendo, no solo que Aquel que "rasgó" tiene el poder y la voluntad de "sanarlos", sino que Ãl los rasgó, "para" sanarlos; Ãl los golpeó, "para" atarlos. Esta cercanÃa de conexión se expresa en las últimas palabras; literalmente, "hiere a Ãl y Ãl nos vendará". âÃl hiere la putrefacción de la fechorÃa; Cura el dolor de la herida. Los médicos hacen esto; Ellos cortan; ellos hieren ellos sanan se arman para atacar; llevan acero y vienen a curar ".
No se contentan con volver solos o ser salvados solos. Cada uno alienta al otro al arrepentimiento, como antes al mal. Los huesos secos, esparcidos sobre la faz de la tierra, se reúnen. Hay un movimiento general entre aquellos "que se sentaron en la oscuridad y la sombra de la muerte", para regresar juntos a Ãl, quien es la fuente de la vida.
VersÃculo 2
Después de dos dÃas nos revivirá (o nos dará vida, nos dará vida) en el tercer dÃa nos resucitará - La resurrección de Cristo y nuestro resurrección en él y en su resurrección, no podrÃa ser más claramente predicho. El profeta menciona expresamente "dos dÃas", después de los cuales se debe dar vida, y un "tercer dÃa", en el que debe tener lugar la resurrección. ¿Qué más puede ser esto que los dos dÃas en que el Cuerpo de Cristo yacÃa en la tumba, y el tercer dÃa, en el que resucitó, como "la Resurrección y la vida" Juan 11:25, "el primicias de los que durmieron â 1 Corintios 15:2, ¿la fuente, el fervor y la promesa de nuestra resurrección y de la vida eterna? El Apóstol, al hablar de nuestra resurrección en Cristo, usa estas mismas palabras del profeta; "Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con el que nos amó, nos ha vivificado junto con Cristo, nos ha levantado y nos ha hecho sentarnos juntos en lugares celestiales en Cristo Jesús" Efesios 2:4.
El Apóstol, como el profeta, habla de lo que sucedió en Cristo nuestra Cabeza, como que ya ocurrió en nosotros, Sus miembros. : "Si sin vacilar creemos en nuestro corazón", dice un padre, "lo que profesamos con nuestra boca, fuimos crucificados en Cristo," nosotros "morimos," nosotros "fuimos enterrados," nosotros "también fuimos resucitados en ese mismo momento. tercer dÃa. De donde el Apóstol dice: âSi volviste a levantarte con Cristo, busca las cosas que están arriba, donde Cristo se sienta a la diestra de Diosâ Colosenses 3:1. âComo Cristo murió por nosotros, también Ãl resucitó por nosotros. "Nuestro viejo hombre fue clavado en la madera, en la carne de nuestra Cabeza, y el nuevo hombre se formó en esa misma Cabeza, levantándose gloriosamente de la tumba". Lo que Cristo, nuestra Cabeza, hizo, lo hizo, no para sà mismo, sino para sus redimidos, para que los beneficios de su vida, muerte, resurrección, ascensión, puedan redundar en beneficio de todos. la vida lo hizo por ellos; ellos participaron de lo que hizo.
De ninguna otra manera, se podrÃa predecir nuestra participación de Cristo. No fue el objeto del profeta aquÃ, ni fue un consuelo tan directo para Israel, hablar de la Resurrección de Cristo en sà misma. Se acercó a sus corazones. Ãl les dijo: "Todos los que nos volvemos al Señor, confiando totalmente en Ãl y comprometiéndonos totalmente con Ãl, para ser sanados de nuestras heridas y para que nuestras penas sean atadas, recibiremos vida de Ãl, seremos resucitados. por él ". No podÃan entender "entonces", cómo harÃa esto. El "después de dos dÃas" y "en el tercer dÃa" seguÃa siendo un misterio, para ser explicado por el evento. Pero la promesa en sà no era menos clara, ni menos llena de esperanza, ni cumplÃa con todos los deseos de la vida eterna y de la vista de Dios, porque no entendÃan "cómo serán estas cosas". Faith no se preocupa por el "cómo". La fe cree lo que Dios dice, porque lo dice y lo deja cumplirlo, "cómo" quiere y sabe. Las palabras de la promesa que la fe tenÃa que creer eran claras. La vida de la que habló el profeta solo podÃa ser la vida desde la muerte, ya sea del cuerpo o del alma o de ambos. Porque se dice que Dios "da vida", solo en contraste con tal muerte. De donde los judÃos también han mirado y miran, para que esto se cumpla en el Cristo, aunque no saben que se ha cumplido en Ãl. Ellos también lo explican; âÃl nos avivará en los dÃas de consuelo que vendrán; en el dÃa del avivamiento de los muertos; Ãl nos resucitará, y viviremos delante de Ãl ".
A la sombra, la profecÃa nunca se cumplió en absoluto con Israel. Las diez tribus nunca fueron restauradas; nunca, en conjunto, recibieron ningún favor de Dios, después de que Ãl los entregó al cautiverio. Y para las dos tribus, (de las cuales, aparte de las diez, no se hace mención aquÃ) de qué mera sombra fue la restauración de Babilonia, de que se debe hablar como el don de la vida o de la resurrección, por el cual debemos vivir ¡Antes que él! La explicación más estricta es la más verdadera. Los "dos dÃas" y "el tercer dÃa" no tienen nada en la historia que se corresponda con ellos, excepto aquello en lo que se cumplieron, cuando Cristo, "resucitando al tercer dÃa de la tumba, levantó con Ãl a toda la raza humana".
Y viviremos ante Su vista - Literalmente, "delante de Su rostro". En la cara, vemos la voluntad y la mente, el amor, el placer o el disgusto de un ser humano a quien amamos. En el rostro santo o amoroso del hombre, puede leerse nuevas profundidades de devoción o de amor. La cara se voltea con triste disgusto; está lleno sobre la cara que ama. Por lo tanto, es una imagen muy expresiva de la relación del alma con Dios, y los salmistas a menudo oran: âSeñor, levanta la luz de tu rostro sobre nosotros; haz que tu rostro brille sobre tu siervo; Dios nos bendiga y haga que su rostro brille sobre nosotros; no me alejes de tu presencia o rostro; mÃrame y sé misericordioso conmigo; mira el rostro de tu ungido; ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mÃ? no escondas tu rostro de tu servidor â(Salmo 4:6; Salmo 31:16 (de Números 6:25); Salmo 67:1; Salmo 80:7; Salmo 119:135; Salmo 51:11; Salmo 119:132; Salmo 84:9; Salmo 13:1 ; Salmo 69:17, etc.); o profesan: "Tu rostro, Señor, buscaré" (Salmo 27:8; ver Salmo 24:6; Salmo 105:4); o declaran que la dicha de la eternidad está en "el Rostro de Dios" Salmo 11:7; Salmo 16:11; Salmo 17:15.
Dios acababa de decir que retirarÃa su presencia hasta que ellos "buscaran" su "rostro"; ahora dice que deberÃan "vivir delante de su rostro". A Abraham le habÃa dicho: "Camina delante de mÃ" Génesis 17:1, literalmente, "delante de mi rostro, y sé perfecto". La dicha del Creador y el deber de la criatura se responden unos a otros. "Vivimos a Su vista", en el camino del deber, cuando nos referimos a nosotros mismos y a todo nuestro ser, nuestros cursos de acción, nuestros pensamientos, nuestro amor, a Ãl, recordando que siempre estamos en Su presencia y siempre buscando complacerlo. "Vivimos a su vista", en la dicha de su presencia, cuando disfrutamos del sentido de su favor, y sabemos que su ojo se apoya en nosotros en el amor, que se preocupa por nosotros, nos guÃa, nos protege; y ten un poco de dulzura al contemplarlo. Mucho más plenamente viviremos a Su vista, cuando, en Ãl, seremos participantes de Su Vida Eterna y Bienaventuranza, y lo veremos "cara a cara", y "lo veremos como Ãl es", y la vista de Ãl. será nuestra dicha, "y en su luz veremos la luz" Salmo 36:9.
VersÃculo 3
Entonces sabremos, si seguimos para conocer al Señor - Más bien, "Entonces sabremos, seguiremos para conocer al Señor", i. e., no solo lo conoceremos, sino que creceremos continuamente en ese conocimiento. Luego, en Israel, Dios dice: "no habÃa conocimiento de Ãl"; Su "gente fue destruida por falta de ella" Oseas 4:1, Oseas 4:6. En Cristo, Ãl promete que deben tener ese conocimiento interno de Ãl, siempre creciendo, porque la gracia, a través de la cual se les da, siempre crece, y "la profundidad de las riquezas de Su sabidurÃa y conocimiento es inescrutable, conocimiento pasajero". "Seguimos", confesando que es Ãl quien nos hace seguirlo, y nos atrae hacia Ãl. Lo sabemos, para seguir; seguimos, para saber. La luz prepara el camino para el amor. El amor abre la mente para un nuevo amor. Los dones de Dios están entretejidos. Se multiplican y se reproducen entre sÃ, hasta que llegamos al estado perfecto de la eternidad. Por aquà solo "sabemos en parte"; entonces "lo sabremos, tal como se nos conoce. Seguiremos adelante. ¿Dónde "seguiremos"? A las fuentes del agua de la vida, como dice otro profeta; âPorque el que tiene misericordia de ellos los guiará, incluso por los manantiales de agua los guiaráâ IsaÃas 49:1. Y en las Revelaciones leemos que "el Cordero que está en medio del trono los alimentará y los conducirá a fuentes de aguas vivas" Apocalipsis 7:17. La dicha de la eternidad es fija; la cercanÃa de cada uno al trono de Dios, la "mansión" en la que morará, no admite ningún cambio; pero, a través de la eternidad, puede ser que "sigamos para saber" más de Dios, ya que se nos revelará más de lo que es infinito, el Infinito de Su SabidurÃa y Su Amor.
Su salida - es decir, la salida de Dios, "está preparada", firme, fija, cierta, establecida, (asà la palabra significa) "como la mañana." Antes, Dios habÃa dicho, se retirarÃa de ellos; ahora, por el contrario, dice que "saldrÃa". Ãl habÃa dicho, "en su aflicción me buscarán temprano o en la mañana". ahora, "Ãl saldrá como la mañana". : âLo buscarán como anhelan la mañana; y vendrá a ellos como la mañana, "lleno de gozo y consuelo, de luz, calor y radiante esplendor que se difundirá por toda la brújula del mundo, de modo que" nada se ocultará de su luz "y" calor. " El que asà debe salir, es el mismo que Ãl debÃa "revivirlos" y "levantarlos", i. e., Cristo. De Ãl se dice más estrictamente, que "Ãl salió", cuando del seno del Padre vino entre nosotros; como de él, el santo Zacharias dice, (en el lenguaje similar): âLa Fuente del DÃa desde lo alto nos ha visitado, para alumbrar a los que se sientan en la oscuridad y en la sombra de la muerte, para guiar nuestros pies en el camino de la paz. " Cristo sale continuamente del Padre, por una generación eterna, continua. En Ãl "salió" del Padre en Su Encarnación; Ãl "vino" a nosotros desde el vientre de la Virgen; Ãl "salió" de la tumba en Su resurrección. Su "salida, como la mañana", representa el secreto de su nacimiento, la luz y el resplandor del amor que difunde en toda la nueva creación de sus redimidos. : "Como el amanecer es visto por todos y no puede ser escondido, y parece, para que pueda ser visto, sÃ, para que pueda iluminar, asà su salida, por la cual Ãl procedió de lo suyo invisible a lo visible se hizo conocido por todos, "Templado a nuestros ojos, disipando nuestra oscuridad, despertando nuestra naturaleza como de una tumba, descubriendo al hombre las obras de Dios, dejando al descubierto sus caminos ante su rostro, para que ya no deberÃa" caminar en la oscuridad, sino tener la luz de la vida . "
Ãl vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardÃa y anterior sobre la tierra - Asà que de Cristo se predice, "Ãl descenderá como lluvia sobre la hierba cortada, como duchas que riegan la tierra âSalmo 72:6. Palestina era especialmente dependiente de la lluvia, debido al cultivo de las laderas de las colinas en terrazas, que estaban secas y secas, cuando se retenÃan las lluvias. La "lluvia" "anterior" o otoñal cayó en octubre, en el momento de la siembra; el "último" o "lluvia" de primavera, en marzo y abril, y llenó las espigas antes de la cosecha. Ambos juntos son el principio y el fin. Si alguno de ellos fue retenido, la cosecha fracasó. Maravillosa semejanza de Aquel que es el principio y el fin de nuestra vida espiritual; de quien lo recibimos, por quien se conserva hasta el final; a través de quien el alma, enriquecida por Ãl, tiene abundancia de todas las bendiciones espirituales, gracias y consuelos, y rinde todo tipo de fruto, cada uno según su género, para alabanza de Aquel que le ha dado vida y fecundidad.
VersÃculo 4
Oh EfraÃn, ¿qué te haré? - Es común con los profetas, primero exponer la plenitud de las riquezas de las misericordias de Dios en Cristo, y luego volverse a su propia generación y reprenderlos por los pecados que retuvieron las misericordias. de Dios de "ellos", y los apresuraron a su destrucción. De la misma manera, IsaÃas, IsaÃas 2, habiendo profetizado que el Evangelio saldrÃa de Sión, recurre a reprender la avaricia, la idolatrÃa y el orgullo, a través de los cuales el juicio de Dios deberÃa caer sobre ellos.
Las promesas de Dios eran para aquellos que debÃan volverse con verdadero arrepentimiento y buscarlo temprano y con seriedad. Lo bueno que habÃa, ya sea en EfraÃn o en Judá, no era más que un simple espectáculo vacÃo, que ofrecÃa esperanza, solo para decepcionarlo. Dios, que "no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento", llama a todo su pueblo: "¿Qué te haré?" Les habÃa mostrado abundancia de misericordias; Los habÃa reprendido por sus profetas; Los habÃa castigado; Y todo en vano. Como dice en IsaÃas, "¿Qué podrÃa haberse hecho más a mi viña, que no he hecho en ella?" IsaÃas 5. Aquà les pregunta a sà mismo qué podÃa hacer para convertirlos y salvarlos, lo cual no habÃa hecho. Los tomarÃa en sus propios términos, y lo que sea que prescribieran a Su Todopoderoso y SabidurÃa, como medio para su conversión, "eso" lo usarÃa, para que ellos simplemente se volvieran a Ãl. "¿Qué medios usaré para salvarte, quién no será salvo?" Ha sido un dicho audaz, para describir el "amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento", "Cristo ama tanto a las almas, que preferirÃa ser crucificado nuevamente, antes que permitir que nadie (hasta donde Ãl miente) sea condenado"
Porque su bondad es como una nube matutina - " Mercy" o "bondad amorosa" (que el margen en inglés sugiere como el primer significado de la palabra) se destaca por toda virtud y bondad hacia Dios o el hombre. Porque amar a Dios o al hombre es una virtud indivisible, que emana de un principio de gracia. De donde se dice, "el amor es el cumplimiento de la ley. El que ama a otro ha cumplido la ley â Romanos 13:1, Romanos 13:8. Y, "Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios" 1 Juan 4:7. De esto su bondad, dice que el personaje era, que nunca duró. La "nube de la mañana" está llena de brillo con los rayos del sol naciente, pero desaparece rápidamente a través del calor de ese sol, que le dio sus ricos matices. El "rocÃo de la mañana" brilla en ese mismo sol, pero desaparece casi tan pronto como aparece. Generado por el frÃo de la noche, aparece con el amanecer; aún aparece, solo para desaparecer. Asà sucedió con todo el pueblo judÃo; asà es siempre con la clase más desesperada de pecadores; siempre comenzando de nuevo, siempre recayendo; siempre haciendo un espectáculo de hojas, buenos sentimientos, buenas aspiraciones, pero sin dar fruto. "No habÃa nada de sonido, sincero, real, bondad duradera en ellos". ninguna realidad, sino todo espectáculo; asumió rápidamente, rápidamente en desuso.
VersÃculo 5
Por eso los he profetizado - Dado que despreciaban las advertencias y medidas más suaves de Dios, Ãl usó más severamente. "Los cortó", dice, mientras los hombres extraen piedras de la cantera, y con golpes fuertes e instrumentos afilados superan la dureza de la piedra que tienen que trabajar. Su piedad y bondad eran ligeras e insustanciales como una nube de verano; sus corazones pedregosos eran más duros que la piedra material. La piedra toma la forma que el hombre le darÃa; Dios corta al hombre en vano; él no recibirá la imagen de Dios, por la cual y en la cual fue enmarcado.
Dios, en otra parte también, compara la fuerza y ââla vehemencia de su palabra a "un martillo que rompe las rocas en pedazos" Jeremias 23:29; âUna espada que atraviesa incluso hasta la división del alma y el espÃrituâ Hebreos 4:12. : âLos golpeó, golpeó, los inquietó continuamente y los molestó (como pensaban) incluso hasta la muerte, no permitiéndoles descansar en sus pecados, no permitiéndoles disfrutar de ellos, sino forzándolos (por asà decirlo) ) para separarse de las cosas que amaban como sus vidas, y que tan pronto se separarÃan de sus almas como de ellos ".
Y tus juicios son como la luz que sale - Los "juicios" aquà son los actos de justicia ejecutados sobre un hombre; el "juicio sobre él", como decimos. Dios habÃa hecho todo lo que podÃa hacerse, dejar de lado la severidad de sus propios juicios. Todo habÃa fallado. Entonces sus juicios, cuando vinieran, serÃan manifiestamente justos; su justicia clara "como la luz que sale" de la oscuridad de la noche, o de las espesas nubes. La bondad amorosa del pasado de Dios, sus dolores, (por asà decirlo), sus solicitudes, los dibujos de su gracia, las tiernas misericordias de sus austeros castigos, en el DÃa del Juicio, se destacarán como la luz y dejarán el Pecador confundido, sin excusa. En esta vida, también, los "juicios finales de Dios son como una luz que sale", iluminando, no al pecador que perece, sino a otros, hasta ahora en la oscuridad de la ignorancia, sobre quienes estallan con un repentino resplandor de luz, y quién reverenciarlos, reconociendo que âlos juicios del Señor son verdaderos y justos por completoâ Salmo 19:9.
Y asÃ, como no serÃan reformados, lo que deberÃa haber sido por su riqueza, fue por su destrucción. "Los maté por las palabras de mi boca". Dios les habló aún más terriblemente. Los mató en palabras, para no matarlos en hechos; Los amenazó de muerte; como no se arrepintieron, llegó. La piedra, que no tomará la forma que deberÃa haberle impartido, es destruida por los golpes que deberÃan haberla moldeado. Con una imagen similar, JeremÃas comparó a los judÃos con el mineral que se consume en el fuego que deberÃa refinarlo; ya que no habÃa nada bueno en eso. âSon de latón y hierro; todos están corrompidos; el fuelle se quema, el plomo se consume del fuego; el fundador se derrite en vano, porque los impÃos no son arrancados. Los hombres los llamarán plata reprobada, porque el Señor los ha rechazado âJeremias 6:28-3.
VersÃculo 6
Porque deseaba misericordia y no sacrificio - Dios habÃa dicho antes, que deberÃan "buscarlo" con sus rebaños y rebaños, y no encontrarlo ". Asà que aquà anticipa sus excusas con la misma respuesta con la que se encontró con las de Saúl, cuando compensarÃa la desobediencia con holocaustos. La respuesta es que todo lo que hicieron para ganar su favor, o desviarse de su ira, fue en vano, mientras que deliberadamente retuvieron lo que les exigÃa. Su misericordia y bondad no eran más que un breve espectáculo pasajero; en vano habÃa tratado de despertarlos por sus profetas; por lo tanto, el juicio venÃa sobre ellos, porque, para dejarlo de lado, le habÃan ofrecido lo que no deseaba, sacrificios sin amor, y no le habÃan ofrecido lo que deseaba, amor al hombre por amor a Dios. Dios mismo, después de la caÃda, ordenó sacrificio, para prever y suplicarse a sà mismo el sacrificio meritorio de Cristo. "Ãl" no habÃa contrastado "misericordia" y "sacrificio", que les ordenó a ambos.
Cuando se contrastaron, fue a través del hombre separando lo que Dios unió. Si tuviéramos que decir: "La caridad es mejor que ir a la Iglesia", deberÃamos entender que queremos decir que es mejor que ir a la Iglesia que se separa de la caridad. Porque, si estuvieran unidos, no serÃan contrastados. El alma tiene más valor que el cuerpo. Pero no se contrasta, a menos que entren en competencia unos con otros, y sus intereses (aunque no pueden confiar en "ser") "parecen" estar separados. en sà mismo, el "sacrificio" representaba todos los deberes directos hacia Dios, todos los deberes de la primera mesa. Porque Sacrificio lo poseÃa como el único Dios, a quien, como sus criaturas, le debemos y ofrecemos todo; como sus criaturas culpables, era dueño de que también le debÃamos nuestras vidas. La "misericordia" representaba todos los deberes de la segunda mesa. Al decir entonces: "Tendré misericordia y no sacrificio", dice, en efecto, lo mismo que Juan: "Si un hombre dice: Amo a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso, porque el que no ama su hermano, a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:2.
Como el amor, que un hombre pretendÃa tener por Dios, no era amor verdadero, si un hombre no amaba a su hermano, entonces el "sacrificio" no era una ofrenda, para Dios en absoluto, mientras que el hombre retuvo de Dios esa ofrenda, que Dios lo más requerido de él, la oblación del propio ser del hombre. Eran, más bien, ofrendas para satisfacer y sobornar la conciencia de un hombre. Sin embargo, los judÃos fueron profusos al hacer estos sacrificios, lo que les costó poco esperar de ese modo asegurarse para ellos mismos la impunidad de las ganancias, opresiones y plenitudes ilÃcitas de las que no se separarÃan. Con este contraste, Dios rechaza con frecuencia los sacrificios de los judÃos: â¿Con qué propósito es la multitud de tus oblaciones hacia MÃ? No me traigas más ofrendas vanas; lunas y sábados nuevos, la convocatoria de asambleas, no puedo evitar; iniquidad y la reunión solemne â IsaÃas 1:11. "No hablé a tus padres, ni les ordené, el dÃa que los saqué de la tierra de Egipto, en relación con las ofrendas quemadas o los sacrificios; pero esto me lo ordenó, diciendo: Obedece mi voz, y seré tu Dios, y serás mi pueblo âJeremias 7:22. Y el salmista; âNo te reprenderé por tus sacrificios o tus holocaustos, por haber estado continuamente delante de mÃ. Ofrezca a Dios acción de gracias, etc. Pero al Dios inicuo le dice: ¿Qué tienes que hacer para declarar mis estatutos, etc.? Salmo 1:1, Salmo 8:1, Salmo 14:1, Salmo 16:1.
Pero, además, agrega el profeta, "y el conocimiento de Dios más que holocaustos". Las dos partes del verso se completan, y la última explica la primera. "El conocimiento de Dios" no es, como antes, ningún conocimiento inactivo de la cabeza, sino ese conocimiento, del cual Juan habla: "Por este medio sabemos que lo conocemos, si guardamos Sus mandamientos" Efesios 2:3 . Es un conocimiento, como solo ellos pueden tener, que aman a Dios y hacen su voluntad. Dios dice entonces que prefiere el conocimiento interno, amoroso de sà mismo y la misericordia hacia el hombre, por encima de los medios externos de aceptación consigo mismo, que él habÃa designado. Ãl no baja esos Sus propios nombramientos; pero solo cuando, vaciados del espÃritu de devoción, eran cuerpos sin vida, sin almas por su gracia.
Sin embargo, las palabras de Dios van más allá de la ocasión inmediata y el rumbo, en el que se pronunciaron por primera vez. Y asÃ, estas palabras, "Tendré misericordia y no sacrificaré" Mateo 9:13, son una especie de proverbio sagrado que contrasta "misericordia", que desborda los lÃmites de la justicia estricta, con "sacrificio", que representa Esa severa justicia. AsÃ, cuando los fariseos se quejaron de nuestro Señor por comer con los publicanos y los pecadores, les dijo: "Ve y aprende lo que eso significa. Tendré piedad y no sacrificaré â. Les pidió que aprendieran el significado más profundo de las palabras, que Dios valoraba la misericordia por las almas por las cuales Cristo murió, más allá de esa propiedad externa, que Ãl, el SantÃsimo, no deberÃa darse un festÃn familiar con aquellos que profanaban la ley de Dios y ellos mismos. Nuevamente, cuando encontraron fallas en los hambrientos discÃpulos por romper el sábado frotando las espigas, Ãl, de la misma manera, les dice que no sabÃan el verdadero significado de ese dicho. "Si hubieras sabido lo que esto significa, tendré misericordia y no sacrificio, no habrÃas condenado a los inocentes" Mateo 12:7. Porque, como antes, tenÃan envidia de la misericordia de las almas de los pecadores, por lo que eran imprudentes en cuanto a las necesidades corporales de los demás. Sin ese amor, que se muestra en actos de misericordia para las almas y los cuerpos de las personas, todo sacrificio es inútil.
La "misericordia" también es más integral que el "sacrificio". Porque el sacrificio se referÃa solo a Dios, como su fin; La "misericordia", o el amor del hombre por el amor de Dios, obedece a Dios que lo ordena; imita a Dios, "Cuya propiedad es tener misericordia siempre"; busca a Dios que lo recompensa; promueve la gloria de Dios, a través de la acción de gracias a Dios, de aquellos a quienes beneficia. âLa misericordia lleva al hombre a Dios, porque la misericordia derribó a Dios al hombre; la misericordia humilló a Dios, exalta al hombre ". la misericordia toma a Cristo como su patrón, quien, desde su santa encarnación hasta su preciosa muerte en la cruz, "descubrió nuestras penas y llevó nuestras penas" IsaÃas 53:4. Sin embargo, tampoco la misericordia en sà sirve sin el verdadero conocimiento de Dios. Como la misericordia o el amor es el alma de todos nuestros actos, el verdadero conocimiento de Dios y la fe en Dios son la fuente y el alma del amor. "Fue en vano alardear de que tenemos a los otros miembros, si se corta la fe, la cabeza".
VersÃculo 7
Pero les gustan los hombres - O (mejor como en la E. M) "como Adán, han transgredido el pacto". Como Adán, nuestro primer padre, en el ParaÃso, no por presión, sino sin motivo, por voluntad propia y orgullo, rompió el pacto de Dios, comió el fruto prohibido, y luego se defendió en su pecado contra Dios, echando la culpa a la mujer: entonces estos, en la buena tierra que Dios les habÃa dado, "para que ellos" en él "guardaran su pacto y observaran sus leyes" Salmo 105:44, rompieron ese pacto sin motivo y con petulancia; y luego obstinadamente defendió su pecado. Por lo tanto, como Adán fue expulsado del ParaÃso, asà serán expulsados ââde la tierra prometida.
Allà han tratado traidoramente contra Mà - ¡AllÃ! Ãl no dice "dónde". Pero Israel y todos los pecadores en Israel sabÃan muy bien dónde. "AllÃ", para Israel, no era solo Betel o Dan, o Gilgal, o Mizpa, o Galaad, o cualquiera o todos los lugares, que Dios habÃa santificado por sus misericordias, y ellos habÃan contaminado. Era cada colina alta, cada capilla de Ãdolos, cada altar de campo, que habÃan multiplicado a sus Ãdolos. Para los pecadores de Israel, eran todos los lugares de la tierra del Señor que habÃan contaminado por su pecado. Dios señala a la conciencia de los pecadores el lugar y el tiempo, el mismo lugar donde lo ofendieron. Dondequiera y cuando violaron los mandamientos de Dios, "allà trataron traidoramente contra" Dios mismo. Hay mucho énfasis en el "contra" mÃ. El pecador, mientras rompe las leyes de Dios, se las arregla para olvidar a Dios. Dios se lo recuerda a sà mismo y dice: "allÃ", dónde y cuándo hiciste esas y esas cosas, trataste falsamente y en contra de "Yo". La conciencia y la memoria del pecador llenan la palabra "allÃ". Ve todo el paisaje de sus pecados alrededor; cada punto oscuro negro se destaca delante de él, y llora con David, "allÃ", en esto y esto y esto, "contra ti, solo contra ti, he pecado y he hecho este mal ante tu vista" Salmo 51:4.
VersÃculo 8
Gilead es una ciudad de ellos que trabajan iniquidad - Si consideramos a "Gilead" (como lo es en otros lugares) como el paÃs más allá de Jordania, donde las dos tribus y media morada, esto significará que toda la tierra se unió en una, como una ciudad de malhechores. TenÃa una unidad, pero del mal. Como el mundo entero ha sido representado como dividido entre "la ciudad de Dios" y la ciudad del diablo, que consiste respectivamente en los hijos de Dios y los hijos del diablo; entonces toda la Galaad puede ser representada como una ciudad, cuyos habitantes tenÃan una ocupación en común, para trabajar el mal. Algunos piensan que habÃa una ciudad asà llamada, aunque no se menciona en ninguna otra parte de la Sagrada Escritura, cerca de ese monte Galaad, querido por la memoria de Israel, porque Dios protegió allà a su antepasado Jacob. Algunos piensan que fue Ramoth en Galaad, que Dios designó como "una ciudad de refugio", y que, en consecuencia, se convirtió en una ciudad de levitas y sacerdotes Josué 21:38.
AquÃ, donde Dios habÃa preservado la vida de su antepasado y, en él, los habÃa preservado; aquÃ, donde habÃa ordenado al inocente derramamiento de sangre que se salvara; aquÃ, donde él habÃa designado a aquellos para habitar, a quienes habÃa santificado para sà mismo, todo se convirtió en lo contrario. Esta, que Dios habÃa santificado, se convirtió en "una ciudad de obreros de iniquidad", i. e., de personas, cuyos hábitos y costumbres era trabajar iniquidad. AllÃ, donde Dios habÃa designado que la vida fuera preservada, estaba "contaminada" o "rastreada con sangre". En todas partes estaba marcado y manchado con los pasos sangrientos de aquellos que (como dijo David) "pusieron" inocente "sangre en sus zapatos que estaban en sus pies" 1 Reyes 2:5, manchando sus zapatos con sangre que cobertizo, para que, donde quiera que fueran, dejaran marcas y signos de ello ". "Rastreado con sangre" fue, a través de los pecados de sus habitantes; "Seguido con sangre" fue de nuevo, cuando fue tomado cautivo por primera vez 2 Reyes 15:29, y "eso, que habÃa nadado con la sangre inocente de otros, nadó con la sangre culpable de su propia gente". Es un pecado especial, y especialmente vengado de Dios, cuando lo que Dios habÃa santificado, se convirtió en la escena del pecado.
VersÃculo 9
Y mientras las tropas de ladrones esperan a un hombre, la compañÃa de sacerdotes asesina en el camino por consentimiento - O (más probablemente) "en el camino a Siquem. " Siquem también era una "ciudad de refugio" Juan 20:7, y también una ciudad de levitas y sacerdotes Juan 21:21. Era una ciudad importante Porque allà Josué reunió a todo Israel para su último discurso con ellos, e hizo un pacto con ellos Juan 24: 1, 25. AllÃ, Roboam fue aceptado por Israel como su rey 1 Reyes 12:1, y fue rechazado por ellos. Allà Jeroboam después del cisma, por un tiempo, hizo su residencia 1 Reyes 12:25. Los sacerdotes se unieron; su consejo fue uno; formaron una compañÃa; pero estaban unidos como una banda de ladrones, no para salvar las vidas de las personas sino para destruirlas. Mientras que el camino a las ciudades de refugio era, según la ley de Dios, estar "preparado" Deuteronomio 19:3, claro, abierto, sin dejar ni obstáculo al fugitivo sin culpa, para salvar su vida, los sacerdotes, los guardianes de la ley de Dios, obstruyeron el camino, rodar y destruir. Ellos, a quienes Dios designó para enseñar la verdad de que las personas podrÃan vivir, se unieron contra su ley.
Siquem, además de ser una ciudad de refugio, también fue santificada por el recuerdo de las historias de los patriarcas que caminaron con Dios. Allà estaba el pozo de Jacob Juan 4:5; allà fueron enterrados los huesos de Joseph Josué 24:32; y el recuerdo del patriarca Jacob fue apreciado allÃ, incluso hasta el tiempo de nuestro Señor Juan 4:5. Acostado en un estrecho valle entre el monte Ebal y Gerizim, fue testigo, por asà decirlo, de la bendición y la maldición pronunciada por ellos, y tuvo, en tiempos de Josué, un antiguo santuario de Dios Josué 24:26. Era un lugar de detención para los peregrinos de las tribus del norte, en su camino a las fiestas en Jerusalén; para que estos asesinatos de los sacerdotes coincidan con la tradición de los judÃos, que los que iban a subir a Jerusalén fueran asesinados en el camino.
Porque cometen obscenidades - Literalmente, "porque han cometido un pecado deliberado". La palabra literalmente significa "una cosa pensada", especialmente un mal, y asÃ, la maldad deliberada, artificial, pensada. Hicieron maldad deliberadamente, se entregaron a hacerlo y no hicieron nada más.
VersÃculo 10
He visto algo horrible: Literalmente, "lo que harÃa temblar a uno". Dios lo habÃa visto; por eso el hombre no puede negarlo. A la vista de Dios, y en medio del sentido de su presencia, todas las excusas fallan.
En la casa de Israel - o: "Por qué más horrible, más asombroso que eso sucedió, no en ninguna nación ordinaria sino" en la casa de Israel, "En el pueblo de Dios, en la porción del Señor, como Moisés dijo," la porción del Señor es su pueblo, Jacob es la porción de su herencia? " En otra nación, la idolatrÃa era un error. En Israel, que tenÃa el conocimiento del único Dios verdadero y habÃa recibido la ley, fue horror â. "Existe la prostitución de EfraÃn", generalizada, en toda la tierra, dondequiera que estaba la casa de EfraÃn, a través de todo el reino de las diez tribus, "allÃ" estaba su adulterio espiritual y contaminación.
VersÃculo 11
También, oh Judá, Ãl ha establecido una cosecha para ti, cuando regresé - (más bien, cuando regrese) el cautiverio de Mi pueblo.
La "cosecha" puede ser para bien o para mal. Si se habla de la cosecha, otorgada a la gente, entonces, como el momento principal para preservar la vida del cuerpo, es un sÃmbolo de todo tipo de bien, temporal o espiritual, otorgado por Dios. Si se habla de la gente, ya que ellos mismos son la cosecha que está madura y lista para ser cortada, entonces es un sÃmbolo de que están maduros en pecado, listos para el castigo, para ser cortados por los juicios de Dios. En este sentido, se dice de Babilonia: âSin embargo, un poco más y llegará el momento de su cosechaâ Jeremias 51:33; y del pagano, "ponos en la hoz, porque su cosecha está madura, porque su maldad es grande" Joel 3:13; y de toda la tierra, "la cosecha de la tierra está madura" Apocalipsis 14:15. Aquà Dios debe estar hablando de una "cosecha", que quiso en adelante dar "a" Judá. Para el tiempo de la cosecha, cuando debÃa "devolver el cautiverio de su pueblo", restituyéndolos fuera de su cautiverio, un tiempo de su favor y de múltiples bendiciones.
Una "cosecha" entonces Dios "designado para Judá". ¿Pero cuando? No en ese momento, no por un largo, largo perÃodo, no por ningún tiempo durante la vida del hombre, sino al final del cautiverio de 70 años. Dios promete alivio, pero después de sufrir. Sin embargo, arroja un rayo de luz, incluso mientras amenaza la oscuridad intermedia. Ãl les muestra una futura cosecha, incluso cuando su próximo destino era el cautiverio y la privación. "Ahora" Judá, su pueblo, estaba enredado en los pecados de EfraÃn y, como ellos, debÃa ser castigado. El sufrimiento y el castigo fueron la condición de curación y restauración. Pero mientras que la destrucción del reino de Israel fue final, y ya no debÃan ser restaurados en su conjunto, Dios que ama la misericordia, transmite la amenaza de un castigo inminente bajo la promesa de la misericordia futura. TenÃa grandes misericordias reservadas para Judá, pero no hasta después del cautiverio, cuando deberÃa volver a poseerlas como "Mi pueblo". Mientras tanto, hubo retirada del favor de Dios, angustia y necesidad.
La distinción entre Judá e Israel radica en la promesa de Dios a David. âEl Señor ha jurado en verdad a David, no se apartará de él; del fruto de tu cuerpo pondré sobre tu trono âSalmo 132:11. YacÃa en los consejos de Dios, pero fue ejecutado a través de aquellos que no sabÃan de esos consejos. Las diez tribus fueron llevadas por los asirios a los medios de comunicación; Judá, por Nabucodonosor, a Babilonia. El imperio babilónico, que, bajo Nabucodonosor, era el terror de Asia, no era más que una continuación del asirio, fundado por un general asirio rebelde. . La sede del imperio fue eliminada, la polÃtica no cambió. A los ojos del hombre no habÃa esperanza de que Babilonia le devolviera a sus cautivos, más que Asiria, o que la tumba le devolviera la muerte. Restaurar a los judÃos era revertir la polÃtica humana, que los habÃa eliminado; era recrear un enemigo; fuertes en su posición natural, entre ellos y Egipto, que podrÃan fortalecer, si él quisiera, a su gran rival.
La multitud mixta de babilonios y otros, a quienes el rey de Asiria habÃa establecido en Samaria, en su carta a un sucesor de Ciro, apeló a estos temores e indujo al impostor Smerdis a interrumpir la restauración de Jerusalén. Ellos dicen; âHemos enviado y certificado al rey, esa búsqueda se puede hacer en el libro de los registros de tus padres. Entonces encontrarás en el libro de los registros, y sabrás que esta ciudad es una ciudad rebelde e hiriente para reyes y provincias, y que han movido la sedición dentro de los mismos tiempos antiguos, por lo cual esta ciudad fue destruida " Esdras 4:14. El rey descubrió en sus registros que Judá habÃa sido viejo y poderoso y habÃa rechazado el yugo de Babilonia. âOrdené, y se hizo una búsqueda, y se descubrió que esta ciudad de los viejos tiempos ha hecho insurrección contra los reyes, y que se ha hecho rebelión y sedición en ella. Ha habido reyes poderosos sobre Jerusalén, que han gobernado todos los paÃses más allá del rÃo, y se les ha dado peaje, tributo y costumbre â Esdras 4:19-2.
Los conquistadores no piensan en restaurar a sus esclavos, ni en revertir su polÃtica, incluso cuando no haya un motivo restrictivo para perseverar en ella. Lo que está hecho, queda. Esta polÃtica de trasplante de naciones, una vez comenzada, fue adoptada, como parte regular de la polÃtica asiria, babilónica y persa. Sin embargo, no se conoce ningún caso en el que a las personas expulsadas se les permitiera regresar, salvo los judÃos. Pero Dios predijo primero, que Ciro deberÃa restaurar a su pueblo y construir su templo; luego, a través de la voluntad de la gente, ordenó el derrocamiento de los imperios. Cyrus venció la liga contra él y destruyó primero el imperio lidio y luego el babilónico. Luego, Dios trajo a su conocimiento la profecÃa acerca de él, dada por IsaÃas 178 años antes, y dispuso su corazón para hacer lo que IsaÃas habÃa predicho que debÃa hacer. "Ciro hizo su proclamación en todo su reino".
Los términos fueron amplios. â¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Su Dios esté con él y déjelo subir a Jerusalén, que está en Judá, y construir la casa del Señor Dios de Israel (Ãl es el Dios) que está en Jerusalén â Esdras 1:3. La proclamación debe haber llegado a "las ciudades de los medos", donde estaban las diez tribus. Pero solo ellos, "cuyo espÃritu Dios habÃa levantado", regresaron a su tierra. Israel se quedó, por su propia voluntad, detrás; y cumplió involuntariamente la profecÃa de que debÃan ser "vagabundos entre las naciones", mientras que en Judá "el Señor trajo nuevamente el cautiverio de su pueblo", y les dio "la cosecha" que habÃa "designado" para ellos. Un salmista de ese dÃa habla de lo extraño de la liberación para ellos. âCuando el Señor volvió a cautivar a Sión, éramos como los que sueñanâ Salmo 126:1, Salmo 126:5. Y principalmente de ese "traer" de vuelta "el cautiverio de su pueblo", usa la imagen de Oseas de la "cosecha". "Los que siembran en lágrimas cosecharán alegrÃa". A los ojos del polÃtico, fue un derrocamiento de los imperios y la convulsión del mundo, el heraldo de nuevas convulsiones, por el cual el nuevo imperio establecido fue derrocado. En la historia real, religiosa, de la humanidad, de un momento mucho mayor fueron esas cincuenta mil almas, a quienes, con Zorobabel de la lÃnea de David, Ciro dio permiso para regresar. En ellos cumplió la profecÃa, y se preparó para ese cumplimiento posterior, después de que su propio imperio se hubiera disuelto durante mucho tiempo, y cuando, desde la lÃnea de Zorobabel, fue ese Nacimiento que se prometió en Belén de Judá.