Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Esther 3". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/esther-3.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Esther 3". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (28)Individual Books (1)
Versículos 1-15
AMAN, PROMOVIDO POR EL REY, Y DESPRECIADO POR MARDOQUEO, BUSCA VENGANZA EN TODOS LOS JUDIOS.—
1. Después de estas cosas, el rey Assuero engrandeció a Amán … y puso su silla sobre todos los príncipes—es decir, lo elevó al rango de visir, o primer ministro confidencial, cuya preeminencia en puesto y poder se veía en la silla elevada de estado destinada a aquel funcionario. Tal distinción de los asientos era considerada de vasta importancia en la corte de Persia.
2. todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey, se arrodillaban e inclinaban a Amán—Se entra a las grandes mansiones en el Oriente por un vestíbulo espacioso, o portón, a los costados del cual toman asiento los visitantes, y son recibidos allí por el señor de la casa; porque a nadie, con excepción de los parientes más cercanos o amigos especiales, se le hace pasar más adentro. Allí los oficiales del antiguo rey de Persia esperaban hasta ser llamados, y rendían homenaje al poderoso primer ministro del día. pero Mardocheo, ni se arrodillaba ni se humillaba—El homenaje zalamero de postración, no enteramente extraño a las costumbres de Oriente, no fué exigido por visires anteriores; pero este cortesano vanidoso exigía que todos los oficiales subordinados se inclinasen delante de él con su rostro en la tierra. Pero a Mardoqueo le parecía que tal actitud de profunda reverencia no se debía sino a Dios. Además el hecho de que Amán fuera amalecita, miembro de una raza condenada y maldita, fué, sin duda, otro elemento en la negativa de Mardoqueo. Llegando a saber Amán que el recusante era judío, cuya desconformidad se fundaba sobre escrúpulos religiosos, la magnitud de la afrenta le parecía tanto mayor, pues el ejemplo de Mardoqueo sería imitado por todos sus compatriotas. Si el homenaje hubiera sido una simple señal de respeto civil, Mardoqueo no se lo habría rehusado; pero los reyes persas demandaban una especie de adoración, que, como bien sabemos, aun los griegos consideraban una degradación expresar, y como Jerjes, en la altura de su favoritismo, había ordenado que fuesen dados los mismos honores a su ministro como a él mismo, esto fué el motivo de la negativa de Mardoqueo.
7. En el mes primero,… fué echada Pur, esto es, la suerte—Al recurrir a este método de averiguar el día más auspicioso para poner en ejecución su proyecto atroz, obraba Amán como han hecho siempre los reyes y nobles de Persia, de no acometer ninguna empresa sin consultar a los astrólogos y satisfacerse en cuanto a la hora afortunada. Jurando venganza, mas desdeñando echar mano a una sola víctima, meditaba la manera de extirpar a toda la raza judía, pues él sabía que los judíos eran enemigos juramentados de sus paisanos, y astutamente haciendo aparecer a los judíos como gentes que eran extrañas en costumbres y hábitos, y enemigas de los demás súbditos del imperio, buscó la autorización del rey para la proyectada matanza. Apelando a la codicia del rey insistió en su plan. Temiendo que su señor objetara que el exterminio de un grupo numeroso de sus súbditos privaría el tesoro de una buena cantidad de dinero, Amán prometió compensar la pérdida.
9. yo pesaré diez mil talentos de plata.… a los tesoros del rey—Esta suma, calculada por el talento babilónico, sería como 2.119.000 libras esterlinas; pero estimada según el talento judío, excedería Lamentaciones 3.000 de libras, una contribución inmensa para ser hecha de una fortuna particular. Pero la historia clásica hace mención de varias personas cuyos recursos parecen casi increíbles.
10. Entonces el rey quitó su anillo de su mano, y diólo a Amán—Había un sello oficial en el anillo. La entrega del anillo, con el nombre del rey, y el del reino grabados en él, se hizo con mucha ceremonia, y esto fue tanto como si el rey hubiera puesto su firma en un edicto real.
12-15. Entonces fueron llamados los escribanos del rey … y fué escrito—Los secretarios del gobierno se ocuparon en escribir el edicto que autorizaba la matanza universal de los judíos en un día. El edicto fué traducido a los dialectos de todos los pueblos por todo el vasto imperio, y fueron despachados mensajeros veloces para llevarlo a todas las provincias, y, en el día señalado, todos los judíos habían de ser muertos, y su propiedad confiscada; tal vez por medio de la confiscación de estas propiedades, esperaba Amán pagar en la tesorería nacional su tributo prometido. A nosotros nos parece inexplicable cómo un monarca pudo dar su consentimiento a la extirpación de una clase numerosa de sus súbditos. Pero semejantes actos de barbarie loca, desgraciadamente, no han sido rara vez autorizados por déspotas descuidados y voluptuosos, quienes han permitido que sus oídos sean cautivados y su política dirigida por cortesanos orgullosos y egoístas, que buscan satisfacer sus propias pasiones y servir sus propias ambiciones.
15. el rey y Amán estaban sentados a beber, y la ciudad de Susán estaba conmovida—La perfección de este cuadro retórico en este versículo es exquisita. El historiador, en una pincelada simple, ha trazado un cuadro gráfico de un déspota oriental que, con uno de sus favoritos, se vuelca en los placeres sensuales, mientras sus crueldades tiránicas están destrozando los corazones y los hogares de millares de sus súbditos.