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Sunday, December 22nd, 2024
the Fourth Week of Advent
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Esther 4". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/esther-4.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Esther 4". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (1)
Versículos 1-17
MARDOQUEO Y LOS JUDIOS SE ENLUTAN.
1. Luego que supo Mardocheo todo lo que se había hecho—Confiando en la naturaleza irrevocable del decreto del monarca persa ( Daniel 6:15), Amán lo publicó una vez que se hubo conseguido la real autorización y Mardoqueo fué uno de los primeros que lo oyeron. Por amor de sí mismo, como también por sus compatriotas, este decreto asombroso le causó gran aflicción. Los actos descriptos en este pasaje son, según costumbre oriental, expresivos del dolor más penetrante; y su llegada a la puerta del palacio, bajo el impulso de emociones indómitas, fué para presentar una petición, ardiente aunque vana, por la misericordia real. El acceso, sin embargo, a la presencia del rey era imposible para persona en su estado desfigurado; “porque no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de saco.” Pero halló medios de hacer llegar a la reina Ester el conocimiento de la horrible conspiración.
4. y la reina tuvo gran dolor; y envió, vestidos para hacer vestir a Mardocheo—Su motivo para hacer esto fué o el de capacitarlo para continuar en su puesto de antes, o tal vez, ponerlo en condiciones de venir lo bastante cerca del palacio como para informarle a ella la causa de angustia tan repentina y tan excesiva.
5. Entonces Esther llamó a Atach, uno de los eunucos del rey, que él había hecho estar delante de ella—Casi nunca se puede tener comunicación con las mujeres en el harén, y únicamente por medio de los guardas. El jefe de los eunucos recibe el mensaje de labios de la reina, lo lleva a algún oficial inferior del serrallo, y, cuando se ha cumplido la comisión, el subordinado la comunica al superintendente, por medio de quien es llevada a la reina. Este eunuco jefe, generalmente un viejo que se ha recomendado mediante un largo curso de servicio fiel, es siempre nombrado por el rey; pero es para sus intereses, como también su deber, congraciarse con la reina también; por consiguiente, hallamos a Atach haciéndose muy servicial en llevar estas comunicaciones particulares con Mardoqueo, quien por el mismo medio pudo conseguir la poderosa influencia de ella.
8. le encargara que fuese al rey—El lenguaje aquí es excesivamente fuerte, y, como difícilmente se puede suponer que Mardoqueo todavía estuviera usando de autoridad sobre ella como hija adoptiva, hay que considerar que él le estaba rogando más bien que mandando, en nombre de los hermanos de ella, y en nombre de su Dios, que hiciese una apelación directa a los sentimientos de su real esposo.
11. cualquier hombre o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado—Los reyes persas estaban rodeados de tanto formulismo que casi era imposible acercarse a ellos. La ley mencionada fué decretada primero por Deyoces, rey de Media, y después, cuando fué establecido el imperio, fué adoptada por los persas, de que todo asunto fuese tratado y las peticiones transmitidas al rey por medio de sus ministros. Aunque no se pensaba que la restricción fuera aplicable a la reina, sin embargo, por el carácter estricto e inflexible de las leyes persas, y por el deseo extremado de ensalzar la majestad del soberano, aun su esposa favorita no tenía el privilegio de entrada, sino por favor y condescendencia especiales. Ester estaba sufriendo por la severidad de esta ley, y como no había sido admitida a la presencia del rey durante todo un mes, ella tenía motivos para temer que el cariño imperial hubiera sido enajenado de ella, poca esperanza tenía de poder ayudar a su patria en esta terrible emergencia.
13, 14. Entonces dijo Mardocheo que respondiesen a Esther—La respuesta de Mardoqueo fué a este efecto: Que ella no debía entregarse a la vana esperanza de que ella, por su conexión real, escaparía de la condena general de su raza; que él, Mardoqueo, creía confiadamente que Dios se interpondría, y, si no por medio de ella, por algún otro libertador, salvaría a su pueblo; pero que el deber evidentemente le correspondía a ella, puesto que había grandes razones para creer que éste era el propósito de la providencia al elevarla a ella a la dignidad de reina, y por lo tanto que ella debía ir con corazón valiente, no dudando del éxito.
16. así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley—La petición de Mardoqueo fué irresistible, y habiendo establecido un solemne ayuno por tres días, ella manifestó su decisión firme de hacer la súplica al rey, aunque pereciera en la tentativa. yo también con mis doncellas—Es probable que ella hubiera reunido al rededor de sí doncellas judías, o mujeres que eran prosélitas de aquella religión.