Lectionary Calendar
Sunday, July 20th, 2025
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
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Bible Commentaries
Notas Explicativas de Wesley Notas de Wesley
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público y son un derivado de una edición electrónica disponible en el sitio web de la Biblioteca Eterna de Clásicos Cristianos.
Estos archivos están en dominio público y son un derivado de una edición electrónica disponible en el sitio web de la Biblioteca Eterna de Clásicos Cristianos.
Información bibliográfica
Wesley, Juan. "Comentario sobre Genesis 29". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/wen/genesis-29.html. 1765.
Wesley, Juan. "Comentario sobre Genesis 29". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (3)
VersÃculo 2
La Providencia lo llevó al mismo campo donde se darÃa de beber al rebaño de su tÃo, y allà se encontró con Raquel, que iba a ser su esposa. La Divina Providencia debe ser reconocida en todas las pequeñas circunstancias que concurren para hacer un viaje u otra empresa cómoda y exitosa. Si, cuando estamos perdidos, nos encontramos con aquellos que, según la estación, pueden dirigirnos; si nos encontramos con un desastre, y los que están cerca nos ayudarán; no debemos decir que fue por casualidad, sino por la providencia: nuestros caminos son caminos agradables, si continuamente reconocemos a Dios en ellos.
La piedra en la boca del pozo era para asegurar su propiedad en él, porque el agua escaseaba, para evitar que el pozo sufriera daños por el calor del sol, o para evitar que los corderos del rebaño se ahogaran en él.
VersÃculo 9
Ella cuidaba las ovejas de su padre - Ella los cuidaba, tenÃa sirvientes a sus órdenes que trabajaban para ellos cuando él entendió que esta era su parienta (probablemente habÃa oÃdo hablar de su nombre antes) sabiendo cuál era su misión en ese paÃs, nosotros Puede suponer que se le ocurrió de inmediato que esta debe ser su esposa, ya que uno ya está enamorado de un rostro honesto y atractivo (aunque es probable, quemado por el sol, y ella con el vestido hogareño de una pastora) es maravillosamente oficioso, y dispuesta a servirla, Génesis 29:10 , y se dirige a ella con lágrimas de alegrÃa y besos de amor, Génesis 29:11 , corre con toda prisa a contárselo a su padre, porque de ningún modo entretendrá a sus parientes. dirección sin el conocimiento y aprobación de su padre, Génesis 29:12.
Estos respetos mutuos en su primera entrevista fueron un buen presagio de que eran una pareja feliz. La Providencia hizo lo que parecÃa contingente y fortuito para dar una rápida satisfacción a la mente de Jacob tan pronto como llegaba al lugar al que se dirigÃa. El siervo de Abraham, cuando se encontró con una misión similar, recibió el mismo estÃmulo. Asà Dios guÃa a su pueblo con su ojo, Salmo 32:8 .
Es una presunción infundada que tienen algunos de los escritores judÃos, que Jacob, cuando besó a Raquel, lloró, porque Elifaz, el hijo mayor de Esaú, lo habÃa puesto en su viaje, por orden de su padre, y le habÃa robado todos sus bienes. dinero y joyas que su madre le habÃa regalado cuando lo despidió: es evidente que fue su pasión por Raquel y la sorpresa de este feliz encuentro lo que hizo que estas lágrimas se le escaparan de los ojos.
Labán, aunque ninguno de los hombres de mejor humor, le dio la bienvenida, estaba satisfecho con la cuenta que dio de sà mismo y de la razón de su llegada en tan malas circunstancias. Si bien, por un lado, evitamos el extremo de ser tontamente crédulos, debemos tener cuidado de caer en el otro extremo de ser celosos y desconfiados sin cariño. Labán lo poseyó por su pariente, Génesis 29:14 .
Mi hueso y mi carne eres tú. Note, Aquellos son verdaderamente duros de corazón que son desagradables con sus parientes, y que se esconden de su propia carne, IsaÃas 58:7 .
VersÃculo 15
Porque eres mi hermano, es decir, pariente. ¿Debes, pues, servirme de balde? - No, ¿por qué? Si Jacob es tan respetuoso como para prestarle su servicio sin exigir ninguna consideración por ello, Labán no será tan injusto como para aprovecharse de su necesidad o de su buena naturaleza. Según los cálculos, Jacob tenÃa ahora setenta años cuando se casó como aprendiz; probablemente Raquel era joven y apenas podÃa casarse cuando Jacob llegó primero, lo que hizo que él estuviera más dispuesto a quedarse con ella hasta que cumplieran sus siete años.
VersÃculo 20
Le parecÃan unos pocos dÃas por el amor que le tenÃa. Una era de trabajo será como unos pocos dÃas para los que aman a Dios y anhelan la venida de Cristo.
VersÃculo 25
He aquà que era Lea: Jacob habÃa engañado a su propio padre cuando fingió ser Esaú, y ahora su suegro lo engañó. En esto, cuán injusto era Labán, el Señor era justo.
VersÃculo 26
Debe hacerse asà en nuestro paÃs. Tenemos razones para pensar que no existÃa tal costumbre en su paÃs; pero si lo habÃa, y él resolvió observarlo, deberÃa habérselo dicho a Jacob cuando se comprometió a servirle por su hija menor.
VersÃculo 27
También te daremos esto: por medio de la cual atrajo a Jacob al pecado, la trampa y la inquietud de las muchas esposas. Jacob no lo diseñó, sino que se mantuvo tan fiel a Raquel como su padre lo habÃa hecho a Rebeca; el que habÃa vivido sin esposa hasta los ochenta y cuatro años de edad podrÃa haberse contentado con una: pero Labán, al disponer de sus dos hijas sin porciones, y obtener siete años más de servicio de Jacob, impone asà a él, y lo arrastra a un aprieto tal, que tenÃa alguna colorida razón para casarse con los dos.
VersÃculo 31
Cuando el Señor vio que Lea era odiada, es decir, amaba menos que Raquel, en cuyo sentido se requiere que odiemos al padre y a la madre, en comparación con Cristo, Lucas 14:26 , entonces el Señor le concedió un hijo, que fue una reprimenda a Jacob por hacer una diferencia tan grande entre aquellos con los que estaba igualmente relacionado; un cheque para Rachel, quien quizás insultó a su hermana por ese motivo; y un consuelo para Leah, para que no se sintiera abrumada por el desprecio que se le habÃa impuesto.
VersÃculo 32
Parece muy ambiciosa del amor de su marido; consideraba que la falta de ella era su aflicción, sin reprocharle por culpa suya, ni reprochárselo; pero poniéndolo en serio como su dolor, que tenÃa motivos para soportar, porque estaba consintiendo en el fraude por el que se convirtió en su esposa. Llamó a su primogénito Rubén, ver un hijo, con este pensamiento agradable, ahora mi esposo me amará.
Y su tercer hijo Levi, se unió, con esta expectativa: Ahora mi esposo se unirá a mÃ. El Señor oyó, es decir, se dio cuenta de que yo era aborrecido, por eso me dio este hijo. A la cuarta llamó a Judá, alabar, diciendo: Ahora alabaré al Señor. Y este era él, de quien, en cuanto a la carne, vino Cristo. Cualquiera que sea el motivo de nuestro regocijo, debe ser el motivo de nuestra acción de gracias.
Y todas nuestras alabanzas deben centrarse en Cristo, tanto como el asunto de ellos, como el Mediador de ellos. Descendió de aquel cuyo nombre era alabanza, porque él es nuestra alabanza. ¿Está Cristo formado en mi corazón? Ahora alabaré al Señor.