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Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario Completo de Trapp Comentario de Trapp
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Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 41". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/commentaries/spa/jtc/genesis-41.html. 1865-1868.
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 41". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (3)
VersÃculo 1
Y sucedió que al cabo de dos años completos, Faraón soñó: y he aquÃ, estaba junto al rÃo.
Ver. 1. Al final de dos años completos. ] Después de la restauración del mayordomo; por cuya intercesión José esperaba haber sido liberado, pero fue bastante engañado. Asà son todos tan seguros de serlo, que dependen de hombres vivos (nunca fieles a los que confÃan en ellos) o santos fallecidos para que intercedan por ellos ante Dios. Deus OM pro ineffabili sua clementia dignetur, et en Tosterum Divo Kiliano intercessore, Amplitudinem tuam contra fidei et Ecclesiae hostes tueri fortiter, et fovere suaviter, dice Eckius, en cierto Espistle a a un obispo papista. Tal oración no pide nada más que una negación, con una maldición para rematar.
una epista. dedicat. ad Episcop. Herbipolens .
VersÃculo 2
Y he aquÃ, subÃan del rÃo siete vacas bien favorecidas y gordas; y se alimentaron en un prado.
Ver. 2. Subió del rÃo ] Nilo; que, al desbordarse, engorda la llanura de Egipto, llenándola de frutos; y descifrando tan acertadamente los siete años de abundancia. a En cuanto a las aguas de este rÃo, hay un moho negro tan fructÃfero, que sólo arrojan la semilla y obtienen cuatro cosechas ricas en menos de cuatro meses, dicen los viajeros. B
un Mercer.
b El viaje de Blunt , pág. 37.
VersÃculo 3
Y he aquÃ, otras siete vacas subieron tras ellos del rÃo, mal favorecidas y flacas; y se paró junto a las [otras] vacas al borde del rÃo.
Ver. 3. Otras siete vacas salieron del rÃo. ] Estos, por su delgadez, presagiaban sequÃa y escasez, aunque también subieron del Nilo. Este rÃo, cuando se desborda hasta una altura de doce codos solamente, causa hambre; cuando a trece escasez; cuando a los catorce años, alegrÃa; cuando a los quince, opulencia; cuando a los dieciséis, abundancia, como nos dice Plinio. El aumento más grande jamás conocido, fue de dieciocho codos, bajo Claudio (leemos de una hambruna general en sus dÃas, Hechos 11:28 , mencionado también por Suetonio y Josefo); a el más pequeño de cinco codos, en la historia de las guerras de Farsalia.
Algo asà podrÃa suceder ahora, para causar esta dolorosa hambruna. O el rÃo, por sus pecados, podrÃa secarse, ya que Dios los amenaza. Ezequiel 29:3 ; Eze 29: 9 Isa 19: 5-6 Y como sucedió en el reinado de Cleopatra, la reina prodigiosamente pródiga, el rÃo no se desbordó en dos años juntos, dice Séneca; como en otro tiempo no se desbordó en nueve años juntos, dice Callimachus; y después de él Ovidio.
b ¡ Cuán fácil es para Dios matarnos de hambre a todos negándonos algunas cosechas! En caso de hambre, investiguemos la causa sobrenatural; como lo hizo David, 2 Samuel 21: 1 cuando supo que la causa natural era la sequÃa.
a Suet., en Claudio. Joseph., Antiq., Lib. xx. gorra. 2. Luc., Lib. v. cap. 9.
Creditur Aegyptus caruisse iuvantibus arva
Imbribus, atque annis sicca fuisse novem. - Ovidio.
b Senador, Nat. Quaest., Lib. iv. gorra. 2.
VersÃculo 4
Y las vacas mal favorecidas y flacas se comieron las siete vacas bien favorecidas y gordas. Entonces Faraón se despertó.
Ver. 4. Se comió los siete, etc. ] En el hambre no solo hay necesidad externa, sino un apetito voraz de perro en el interior (BÎ¿Ï Î»Î¹Î¼Î¹Î±, appepetitas caninus ), que una comida ordinaria no es suficiente, Isa 9:20 pero los hombres están listos para comerse unos a otros: como lo hicieron en Potidea, en la guerra del Peloponeso; en Utica, cuando fue sitiada por AmÃlcar, padre de AnÃbal; en Jerusalén, cuando fue asediada por Vespasiano; en Túnez, en la guerra africana, cuando los soldados fueron diezmados, es decir, uno de cada diez hombres fue cortado en pedazos y devorado.
HabÃa tanta hambre en Roma en los dÃas del emperador Honorio, que estaban dispuestos a comerse unos a otros; y esta voz se escuchó en el lugar de reunión pública, Pone precium humanae carni. En AntioquÃa en Siria, muchos de los cristianos, en la guerra santa, debido al hambre, devoraron los cadáveres de sus enemigos recientemente asesinados. En el sitio de Scodra, estuvieron a punto de llegar a este extremo, cuando los caballos eran carne exquisita; sÃ, se alegraron de comer perros, gatos, ratas y pieles de animales.
Sobrepasa todo crédito decir a qué precio exagerado se vendió un ratoncito o budines hechos con tripas de perro. a Y si nuestros parientes no nos engañaron, cosas como estas de las que nos enteramos últimamente, que hayan sucedido en Alemania. Alterius perditio, tua cautio. ¿Ves morir a otro hombre? ocúpate de ti mismo.
a Thucyd .; Polyb .; José.; Manlii., Loc. com. 278; Alsted., Chronol., Pág. 300; Turco. Hist., Fol. 18, 426.
VersÃculo 5
Y durmió y soñó por segunda vez; y he aquÃ, siete espigas de maÃz subieron de un tallo, rancias y buenas.
Ver. 5. Y soñé por segunda vez. ] Los sueños divinos solÃan repetirse y causar una profunda impresión, como esto hizo. Gen 41: 8 "El espÃritu de Faraón se turbó"; Heb .: martillado.
VersÃculo 6
Y he aquÃ, siete espigas flacas y reventadas por el viento solano brotaron tras ellas.
Ver. 6. Golpeado por el viento del este. ] Es decir, Ventus urens et exsiccans, dice Plinio: La propiedad de este viento es quemar y volar los frutos. Ezequiel 17:10 ; Ezequiel 19:12 ; Os 13:15
VersÃculo 7
Y las siete espigas delgadas devoraron a las siete hileras y llenas. Y despertó Faraón, y he aquÃ, [era] un sueño.
Ver. 7. He aquÃ, fue un sueño. ] Es decir, no era más que un sueño y nada más; pero un sueño divino: del cual, Ver Trapp en " Gen 20: 3 "
VersÃculo 8
Y sucedió que por la mañana se turbó su espÃritu; y envió y llamó a todos los magos de Egipto, ya todos sus sabios; y Faraón les contó su sueño; pero [no hubo] quien pudiera interpretarlas a Faraón.
Ver. 8. Todos los magos. ] O, filósofos naturales, que estudiaron los secretos de la naturaleza y pudieron dar una razón inmediata de todo. Magus es una palabra persa y tiene afinidad con el hebreo פ×× ×, una persona contemplativa; ÏÏ ÏÎ¿Ï Î¸ÎµÏÏηÏικοÏ: Como fue Aristóteles entre los paganos, y AgustÃn entre los cristianos, el más grande y más preciso de los hombres, después de los apóstoles, en contemplación y argumentación, como muchos opinan.
Los griegos estaban tan encantados con sus sabias labores, que lo han traducido Ãntegramente a su lengua. a En cuanto a los teoremas profundos de la filosofÃa natural, hacen que uno sea realmente erudito, pero rara vez mejor, a menudo peor, casi ateo; como estos sabios de Egipto, en otros lugares llamados encantadores, magos. Exo 7:11 De estos fueron "Jannes y Jambres" que "resistieron a Moisés"; 2 Timoteo 3: 8 aprendieron que eran, y lascivos, como lo fueron esos filósofos. Romanos 1: 18-32
Pero no habÃa nadie que pudiera interpretar. ] Porque Dios los habÃa herido con un espÃritu de vértigo, y habÃa hecho perecer la "sabidurÃa de los sabios"; Isa 29:14 porque de lo contrario, les habÃa sido fácil haber visto abundancia en las vacas gordas, y miseria en las flacas, etc. Pero Dios habÃa reservado ese honor para José, como un escalón o estribo para un ascenso adicional.
a Planudes eum transtulit anis alÃcuota ante Constantinopolim captum. Manl., Loc . com., pág. 684.
VersÃculo 9
Entonces el mayordomo de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo de mis faltas en este dÃa:
Ver. 9. Recuerdo mis fallas este dÃa. ] Oratio vere aulica, dice Pareus, - el discurso de un cortesano correcto. Relata de tal manera la historia de su encarcelamiento, que se responsabiliza de toda la culpa; da a Faraón el elogio completo de su justicia y clemencia. En cuanto a José, se lo menciona al rey, no sea que, si alguien más lo hubiera hecho antes que él, hubiera sido deshonrado por su silencio; pero algo esbelto, y más por respeto a sà mismo, que por cualquier buen afecto por el prisionero inocente; a quien llama joven, siervo y hebreo; en cuyo nombre no aconseja, ni suplica que sea llamado.
¡Tan poco es lo que José le debe a este patrón! Y esos, en su mayor parte, son los elogios de la corte. Ahà tienes αναβολην και μεÏαβολην; como se dijo en el pasado, se demora y cambia de tema: cada hombre busca y sirve sus propios fines y fines; pero poco preocupados por el bien de los demás, más allá de estar subordinados a los suyos.
VersÃculo 10
El faraón se enojó con sus siervos y me puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, yo y el panadero principal.
Ver. 10. Faraón estaba enojado con sus siervos, etc. ] Es prudente en un hombre confesar sus faltas ante el prÃncipe a quien ha ofendido; y elogiar su clemencia al perdonarlos: como hizo Cicerón a César; a como Mefiboset hizo con David, etc. Lord Cobham, Lord Gray, Sir Griffin Markham, siendo condenado por traición, sobre el comienzo de King James, anno 1603, y llevado a la ejecución, ya que estaban sobre el cadalso, el sheriff notificó el perdón del rey, la orden de Su Majestad para la suspensión de la ejecución: ante la cual inesperada clemencia, además de los grandes gritos del pueblo, los condenados deseaban sacrificar su vida para redimir su falta y recomprar el amor de un prÃncipe tan misericordioso. B
un Orat. pro M. Marcello, et O. Ligario, etc.
b Bp. El agradecido recuerdo de las misericordias de Dios de Carleton , pág. 181.
VersÃculo 11
Y soñamos un sueño en una noche, él y yo; soñamos a cada hombre según la interpretación de su sueño.
Ver. 11. Cada hombre según la interpretación. ] Es decir, no es un sueño vano, pero significativo y digno de un intérprete.
VersÃculo 12
Y estaba allà con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia; y le dijimos, y él nos interpretó nuestros sueños; a cada hombre según su sueño interpretó.
Ver. 12. Y nos interpretó nuestros sueños. ] ¡Y bien le pagaste! Pero mejor tarde que nunca, una a través de un despacho listo doubleth beneficio. Sin embargo, Dios tuvo una mano dominante en ello, para el mayor bien de José: convierte la ingratitud del mundo en la salvación de sus siervos.
un Praestat sero quam nunquam.
VersÃculo 13
Y sucedió, como él nos interpretó, asà fue; me devolvió a mi oficio y lo colgó.
Ver. 13. Como él nos interpretó, asà fue. ] De manera similar: como Cristo predijo los dos ladrones con quienes sufrió, asà sucedió; uno fue al cielo, el otro al infierno. Y asà les irá a todos en el último dÃa, según IsaÃas 3:10,11 .
VersÃculo 14
Entonces Faraón envió y llamó a José, y lo sacaron apresuradamente del calabozo; y él se afeitó, se cambió de ropa y fue a ver a Faraón.
Ver. 14. Y lo trajeron apresuradamente. ] Heb .: Lo hicieron correr: quien tal vez no sabÃa lo que significaba esta prisa y apresuramiento, sino que estuvo entre la esperanza y el miedo hasta que llegó al rey. Es Dios que "humilla y enaltece; que levanta del polvo al pobre, y al mendigo del muladar para ponerlo entre prÃncipes", etc. 1Sa 2: 7-8 En el año de gracia de 1622, los jenÃzaros turcos, que habÃan aprendido el arte maldito de hacer y deshacer a su rey a su gusto, sacaron de la cárcel a Mustafá, a quien habÃan depuesto anteriormente, y cuando él suplicó por su vida le aseguraron el imperio; y llevándolo sobre sus hombros, gritó a gran voz: "Este es Mustafá, sultán de los turcos; Dios salve a Mustafá, etc."
, "con el cual repentino cambio el hombre quedó tan afectado que cayó en un desmayo de alegrÃa, y tenÃan mucho ruido para mantener la vida en él. a Nuestro Enrique IV fue coronado el mismo dÃa, que el año anterior habÃa sido desterrado el reino b
Y se cambió de ropa y fue a ver a Faraón.] ¿Y no deberÃamos vestirnos de la mejor manera posible cuando vayamos ante Dios? ¿DeberÃamos abordarlo con los desagradables andrajos andrajosos harapos del viejo Adán? y no arreglarnos con lo mejor de nuestra preparación?
un Mustapha, subita illa mutatione qua ex carcere ad summam dignitatem et potentiam evectus erat, ita commotus fuit, ut animi deliquium pateretur , etc. - Parei. Medul., Pág. 1165.
b Dan., Hist. of Engl., pág. 48.
VersÃculo 15
Y dijo Faraón a José: He tenido un sueño, y no hay quien pueda interpretarlo; y he oÃdo decir de ti que puedes entender un sueño para interpretarlo.
Ver. 15. He tenido un sueño y no hay ninguno, etc. ] Asà que los hombres no envÃan por el ministro hasta que el médico los entregue. Luego claman con él en el evangelio: "Señor, si puedes hacer algo, ayúdanos", etc. Mar 9:22 A lo cual, ¿qué podemos responder, sino como hizo el rey de Israel con la mujer que le pidió ayuda en la hambruna de Samaria? "Si el Señor no te ayuda, ¿de dónde te ayudaré? ¿Salir del suelo del granero o del lagar?" 2Re 6:27 ¿No les advertà de antemano, diciendo: "No toquéis lo inmundo", etc., y no oÃsteis? "Por eso os ha sobrevenido esto". Génesis 42:21 2Co 6:17
Y he oÃdo decir, etc. ] Faraón no desprecia la sabidurÃa, por muy mezquino que sea el habitado. Saepe sub attrita latitat sapientia veste: Paupertas est philosophiae vernacula, dice él en Apuleyo; y Eumolpo en Petronio, cuando se le preguntó por qué iba tan pobremente vestido, respondió: "El estudio de la sabidurÃa nunca hizo rico a ningún hombre". una Después de esto, le añade, "Sin embargo se trata de pasar, la pobreza es la hermana de la piedad, b y virtud está abandonado de la fortuna.
" Nudus opum, sed cui coelum terraeque paterent, dice el gran matemático Silio de ArquÃmedes. Y Eliano observa que los mejores griegos, ArÃstides, Foción, Pelópidas, Epaminondas, Sócrates, eran hombres muy pobres: Lactancio, ese Cristiano Cicerón , como lo llama Jerónimo, c estaba tan necesitado que querÃa lo necesario.Todo lo que Calvino dejó detrás de él, libros y todo, llegó apenas a trescientas coronas francesas, como Beza, su colega, atestigua.
a Amor ingenii neminem unquam divitem fecit. - Petron.
b Nescio quomodo bonae mentis soror est paupertas. - IbÃd.
c Lactantius quasi quidam fluvius Tullianae eloquentiae. - Jerome.
VersÃculo 16
Y respondió José a Faraón, diciendo: No está en mÃ: Dios dará a Faraón una respuesta de paz.
Ver. 16. No está en mÃ: Dios dará a Faraón, etc.] Esta es la voz de todos los que tienen verdadero valor en ellos: son humildes en el conocimiento de sus perfecciones; se vilipendian y se anulan delante de Dios y de los hombres: como verdadero bálsamo, que se echa en agua, se hunde hasta el fondo; o como un barco arrojado al mar, que cuanto más se llena, más se hunde. Y este es el fondo y el seno de la humildad, y el siguiente grado de exaltación, como aquÃ.
VersÃculo 17
Y Faraón dijo a José: En mi sueño, he aquÃ, yo estaba a la orilla del rÃo.
Ver. 17. Y Faraón dijo a José. ] Aquà comienza el ascenso de José. Estando en la cárcel, no se incendie, aunque tenÃa un buen cerebro; pero esperó hasta que descendió del cielo a él, primero en el sueño del mayordomo, y ahora en el del faraón. Si hubiera vagado vorazmente tras el ascenso y lo hubiera violado, como podrÃa haberlo hecho en la oferta de su amante, lo habrÃa evitado, etc.
VersÃculo 18
Y he aquÃ, subÃan del rÃo siete vacas gordas y bien favorecidas; y se alimentaron en un prado:
Ver. 18. Ver Trapp en " Gen 41: 2 " Ver Trapp en " Gen 41: 3 " Ver Trapp en " Gen 41: 4 "
VersÃculo 19
Y he aquÃ, otras siete vacas subieron tras ellos, pobres y muy mal favorecidas y flacas, como nunca vi en toda la tierra de Egipto por maldad:
Ver. 19. Ver Trapp en " Gen 41: 2 " Ver Trapp en " Gen 41: 3 " Ver Trapp en " Gen 41: 4 "
VersÃculo 20
Y las vacas flacas y mal favorecidas se comieron las primeras siete vacas gordas:
Ver. 20. Ver Trapp en " Gen 41: 2 " Ver Trapp en " Gen 41: 3 " Ver Trapp en " Gen 41: 4 "
VersÃculo 21
Y cuando se los habÃan comido, no se podÃa saber que se los habÃan comido; pero [estaban] todavÃa mal favorecidos, como al principio. Entonces me desperté.
Ver. 21. Ver Trapp en " Gen 41: 2 " Ver Trapp en " Gen 41: 3 " Ver Trapp en " Gen 41: 4 "
VersÃculo 25
Y José dijo a Faraón: El sueño de Faraón es uno: Dios le ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
Ver. 25. El sueño de Faraón es uno. ] Uno en significación, pero diverso en cuanto a visión. Por qué se duplicó, Génesis 41:32. Las repeticiones en la Escritura no son tautologÃas, sino que sirven para exponernos la necesidad, excelencia o dificultad de lo reforzado. "Escribir" a los filipenses "las mismas cosas", a san Pablo, "no es penoso, y para ellos es seguro". Php 3: 1 Nunquam satis dicitur, quod nunquam satis discitur.
a Fuera, pues, de esos simpáticos novelistas que pueden soportar oÃr nada más que lo nuevo. Los ministros se encuentran con muchos de corazón lento y sordo de oÃdo; estos deben tener "precepto sobre precepto, lÃnea sobre lÃnea", etc. muchos también de pechos musculosos y corazones calientes; que, como los patitos se agachan y se lanzan a cualquier piedra que les arroje un hombre, no se acobardan ante el gran trueno del cielo, etc.
Aquà un ministro debe golpear e inculcar; convertirse a sà mismo en todas las modas de espÃritu y habla, para ganar y obrar sobre sus oyentes. Debe seguir tanto tiempo y mantenerse en el mismo punto, dice Austin, hasta que, por el gesto y el semblante de sus auditores, perciba que lo entienden y lo asienten. b "OÃd esto, pueblos todos; escuchad, todos los habitantes del mundo", dice el salmista; "tanto altos como bajos, ricos y pobres, juntos.
"Sal 49: 1-2 Quid dignum tanto feret hle promissor hiatu, c ¿ dirá algún espÃritu orgulloso? ¿Qué asunto tan grande se expresa en este Salmo, que requiere tanta atención? ¿No es un argumento ordinario, como ¿Hemos oÃdo hablar cien veces, a saber, la situación feliz y segura de los santos, aunque en problemas, y la condición miserable y resbaladiza de los malvados, aunque prosperan en el mundo? Cierto, dice el EspÃritu Santo; esto es el tema de este Salmo; y este, cuán común es un tema, de todos modos, es la gran sabidurÃa y el oscuro dicho que aquà les abriré y que requiere su máxima atención.
un Séneca. Occidit miseros crambe repetita magistros. - Juven.
b Agosto, De Doct. Cristo y, en el Salmo. X.
c Horat.
VersÃculo 26
Las siete vacas buenas [son] siete años; y las siete espigas buenas son siete años: el sueño es uno.
Ver. 26. Siete buenas vacas son. ] Ver Trapp " Gen 40:12 "
VersÃculo 32
Y por eso, el sueño se duplicó para Faraón dos veces; [es] porque la cosa [está] establecida por Dios, y Dios pronto la llevará a cabo.
Ver. 32. El sueño se duplicó. ] Ver Trapp en " Gen 41:25 "
VersÃculo 33
Ahora pues, Faraón mire a un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
Ver. 33. Ahora pues, que Faraón, etc. ] Este fue un buen consejo, y resultó mejor para el consejero. Los judÃos lo acusaron injuriosamente de ambicioso egoÃsmo: asà hicieron a Noé, como se señaló anteriormente, con dureza de corazón e indiferencia hacia el viejo mundo. Estos hicieron lo peor de las cosas, y asà condenaron a la generación de los hijos de Dios. ¡Cuánto mejor hubiera sido seguir esa regla de oro de Epicteto! Tomen a cada hombre por ese nombre por el que mejor se le considere; a como Virgilio tratado por Ennio, Cipriano por Tertuliano, Jerónimo por OrÃgenes, AgustÃn por Tichonius. Si una acción tuviera cien caras distintas, siempre deberÃamos mirar a la más bella; y sacar lo mejor de todo. Lo que José hizo aquÃ, sin duda lo hizo por dirección divina. B
a Ea quemque ansa prehendamus qua commode teneri queat. - Epictet.
b Fran. de Sales, cap. 28.
VersÃculo 34
Haga Faraón [esto], y nombre oficiales sobre la tierra, y tome la quinta parte de la tierra de Egipto en los siete años abundantes.
Ver. 34. Y ocupar la quinta parte de la tierra. ] Por tanto dinero como valga. Los egipcios bien podrÃan perdonarlo, y el rey también podrÃa comprarlo, ya que deberÃa venderlo nuevamente para obtener muy buenas ganancias. Ni José aconsejarÃa, ni tampoco al Faraón, que se apoderara de los bienes de sus súbditos con violencia. Cuando Samuel le dice al pueblo que su rey, a quien llamaron, tomarÃa sus campos y viñedos, lo mejor de ellos, y se los darÃa a sus siervos, etc.
, loquitur non tam de iure quam de more, no habla del derecho de los reyes, como si todos fueran de ellos, y ningún hombre tuviera nada propio, sino de la manera y el poder ilimitado con que algunos reyes se apoderan de sus súbditos ''. bienes; como en TurquÃa, Persia, etc. Sea la voz de un Nerón, siempre que haya puesto a alguien en el cargo, Scis quid mihi opus sit, et hoc agamus, nequis quicquam habeat: a de un Seleuco, para proclamar que el placer del rey es la única ley; b como si no bastara con estar por encima de los hombres, sino por encima de la humanidad: como serÃan esos prÃncipes, dice nuestro cronista inglés, c que quisieran ser ley.
Melancthon nos habla de cierto prÃncipe en esos lugares, que extorsionó a sus súbditos miserables, sacándoles los dientes. Primero le arrancó un diente, d amenazando con hacerlo con el resto, a menos que le trajeran tal suma, en el momento tal, como él exigÃa. El mismo autor en otro lugar d relaciona, que se encontraba en un sermón en el cumpleaños de nuestro Salvador. El predicador tomó su texto de Lucas 2:1 , "Se emitió un decreto de César Augusto, que todo el mundo debÃa pagar impuestos.
"Y mientras que la audiencia esperaba que el predicador debiera haber hablado de la natividad de Cristo, de la unión hipostática, etc., pasó toda su hora (el clima era extremadamente frÃo) en este tema, que la obediencia debe ser sometida a los poderes superiores; que se les debe dar tanto dinero como pidan, con una gran cantidad de cosas similares, poco para el propósito, pero mucho para el placer de algunos prÃncipes en ese momento y allà presentes.
Estos parásitos de la corte muchas veces hacen mucho daño en un estado; asà como seduciendo a los buenos prÃncipes, qui essent alii, si essent apud alios, como pegándose contra ellos, cuando el mundo no los favorece. Cuando Eduardo II, de apellido Carnarvan, fue perseguido por su reina y su hijo, el obispo de Hereford iba a predicar ante ella en Oxford y presentar la causa de su procedimiento, tomó como texto: "Me duele la cabeza, me duele la cabeza". ; 2Re 4:19 y llegó a la conclusión más clara de que la cabeza de un reino adolorida y enferma era, por necesidad, para ser quitada, y no curada de otra manera. F
a Sueton., en Nerone.
b Dικαιον ειναι Ïο ÏÏÎ¿Ï Î²Î±ÏιλεÏÏ Î¿Ïιζομενον. - Apiano.
c Dan., Hist. de Ing., fol. 144.
d Primo unum dentem evellebat, minitans, etc. - Manl., Loc. com., 636.
e Eram aliquando in die Natali, in cuiusdam concione, etc. Erant ÏαÏεÏγα quibus gratificabatur et assentiebatur quorundam auribus, & c. - IbÃd. 479.
f Dan., Hist. de Engl, fol. 216.
VersÃculo 35
Y que recojan todo el alimento de esos buenos años que vienen, y amontonen trigo bajo la mano de Faraón, y mantengan alimentos en las ciudades.
Ver. 35. Y que recojan toda la comida. ] Este texto garantiza la providencia al hacer la reserva para un dÃa lluvioso. Salomón nos envÃa a la escuela a la hormiga para aprender esta lección. Pro 6: 6 Y es bien sabido que nuestro Salvador tenÃa una bolsa para el tesoro común para él y los que le rodeaban. Tampoco era una bolsita de un centavo, sino una bolsa tan grande que necesitaba un portador. Dios quiere que seamos buenos maridos y que Condus sea una promoción mayor, nuestras llegadas más que nuestras salidas. "Los padres" deben "guardar para sus hijos", 2 Corintios 12:14 sÃ, "dejar herencia a los hijos de los hijos", Pro 13:22 jugando a los buenos maridos en el extranjero y en casa. Pro 27: 26-27
VersÃculo 36
Y ese alimento será para el depósito de la tierra para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; que la tierra no perezca de hambre.
Ver. 36. Para almacenar. ] No sólo predice la miseria de Egipto, sino que muestra los medios para mitigarla. Este es el método correcto y debe utilizarse.
VersÃculo 37
Y la cosa fue buena a los ojos de Faraón y a los ojos de todos sus siervos.
Ver. 37. Y la cosa era buena a los ojos de Faraón. ] El diablo, sin duda, por los magos y polÃticos de aquellos tiempos, hizo todo lo posible para obstaculizar el propósito del rey de preferir a José; como lo hizo aquà para Cromwell, ese gran reformador, a quien el rey Enrique VIII, hijo de un herrero, nombró conde de Essex. a Pero "no hay consejo ni sabidurÃa contra el Señor". Pro 21:30
un acto. y lunes, 1070.
VersÃculo 38
Y Faraón dijo a sus siervos: ¿Podemos encontrar [tal] como éste, un hombre en quien esté el EspÃritu de Dios?
Ver. 38. Y Faraón dijo a sus siervos. ] No resolverÃa nada sin el consejo de su Consejo. No era como los monarcas persas, que no daban a sus pares libertad ni libertad de consejo; una ni que intencional rey Jacobo de Escocia, que reinaba en la época de nuestro Eduardo IV, que rara vez pedir consejo, pero nunca seguir cualquiera: por lo aferrados que estaba a su propia opinión, dice el historiador, que no podÃa soportar el consejo de cualquier hombre, qué bueno que no le apeteciera. b Faraón escuchó lo que sus siervos podÃan decirle; quienes finalmente consintieron cuando los enfermos vieron que no era provechoso disentir.
¿Podemos encontrar a un hombre como este? ] Por lo tanto, algunos coleccionan que José predicó muchas más cosas al rey, de Dios, su poder, providencia, bondad, etc., de las que aquà se registran; y por eso fue tan admirado, y ascendió al oficio de enseñar sabidurÃa a sus senadores. "Para atar a sus prÃncipes a su alma, y ââhacer sabios a sus ancianos", Sal 105: 22 como lo dice el original.
VersÃculo 39
Y Faraón dijo a José: Por cuanto Dios te ha mostrado todo esto, no hay nadie tan prudente y sabio como tú.
Ver. 39. Por cuanto Dios te ha mostrado todo esto. ] Faraón al principio lo tomó por nada menos que un astuto adivino y conjeturador de sueños. Ahora encuentra más valor en él, un espÃritu de sabidurÃa y discreción: lo tomó por un hombre espiritualmente racional y racionalmente espiritual; uno que parecÃa ver el interior de la naturaleza y la gracia, y el mundo y el cielo, por esas perfectas anatomÃas que habÃa hecho de todos ellos.
Brevemente, nunca se habÃa encontrado con un corazón asà de bien encaminado, ni una cabeza asà de mejor corazón. Por tanto, decide ponerlo a la cabeza del estado; no hay nada que haga a un hombre tan buen patriota, como la verdadera religión; que no admite esa distinción entre un buen hombre y un buen ciudadano.
a Val. Máx., Lib. ix. gorra. 5.
b Dan., Hist. de Inglaterra, contin. por Trussel, 207.
VersÃculo 40
Tú estarás al frente de mi casa, y según tu palabra todo mi pueblo será gobernado; solo en el trono seré yo mayor que tú.
Ver. 40. Tú estarás al frente de mi casa, etc. ] Faraón lo prefiere, porque encontró buenas partes en él. Los que otorguen cargos en la iglesia o en la república a personas indignas, por consideración, harán que Faraón se levante en juicio contra ellos. En la minorÃa del rey Eduardo VI, la dignidad esperaba al desierto, dice el historiador, lo que hizo que volviera a ser atendido por respeto.También se tomó una orden de que ningún hombre deberÃa beneficiarse del rey, sino que primero debÃa predicar ante él.
Tamerlane nunca otorgó sus preferencias a quienes las buscaban ambiciosamente; como considerándolos, al hacerlo, indignos de ellos; pero sobre aquellos cuya modestia o merecimiento consideraba dignos de aquellos sus grandes favores b
a La vida del rey Eduardo VI, de Sir Jo. Heywood, págs.6, 115.
b Turk. Hist., Fol. 227.
VersÃculo 41
Y Faraón dijo a José: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Ver. 41. Mira, yo te he puesto sobre todo, etc. ] Asà que Antonino, el emperador, nombró cónsul a Pertinax, un hombre humilde pero bien calificado, al que muchos murmuraron. Pero luego se convirtió en emperador; y al encontrar el tesoro público lamentablemente desperdiciado por su predecesor Cómodo, lo restauró gracias a su buen manejo, del que se rieron muchos hombres prominentes; caeteri, quibus virtus luxuria potior erat, laudabamus, dice el historiador.
a Pertinax ob res praeclare gestas cónsul est factus: caius causa multi indignati sunt, etc. - Dio, en Vita Pertinacis.
VersÃculo 42
Y Faraón se quitó el anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo vistió de ropas de lino fino, y puso un collar de oro en su cuello;
Ver. 42. Y el faraón se quitó el anillo. ] Plinio, por tanto, se equivoca, que piensa que el uso de anillos no surgió antes de la guerra de Troya. Lo feliz que habÃa sido, que era tan grande, un devorador de libros, un tenÃan encendió en la Biblia. Conoció todos los secretos de la naturaleza, como lo demuestran sus obras, que es non minus varium quam ipsa return natura, dice Erasmo: nunca leyó nada pero lo extrajo; ni en su biblioteca solamente, sino en su diván: y mientras iba a caballo, escribÃa o dictaba algo para escribir.
b Cuando vio a su sobrino salir unas horas sin estudiar, le dijo: Poteras tiene horas non perdere. Vivió en los dÃas de Vespasiano y fue un gran comerciante bajo su mando. Qué lástima que ni judÃos ni cristianos llegara al conocimiento de las Escrituras, donde podrÃa haber encontrado muchas antigüedades, como esta del uso del anillo, un adorno de honor, que no se puede leer en ningún otro lugar. Pero Dios habÃa "escondido estas cosas de los sabios y entendidos, porque asà le parecÃa bien a sus ojos". Mateo 11: 25-26
Y le puso una cadena de oro al cuello. ] He aquÃ, dice un erudito intérprete, c una hora cambió sus cadenas en un collar de oro, sus harapos en ropas, sus cepos en carro, su cárcel en palacio; Potifar cautivo del señor de su amo; el ruido de sus cadenas en Abrech. Dios comúnmente exalta a su pueblo por el bien contrario al mal en el que los habÃa arrojado; como José aquÃ, de un esclavo para ser un gobernante; Cristo juzgó, para ser Juez de todos.
Asà que Gayo, tan pronto como llegó al imperio, lo primero que hizo fue preferir a Agripa, que habÃa sufrido encarcelamiento por desearle emperador: lo hizo rey de Judea (este era el Herodes que se comÃa con gusanos, Hechos 12 : 23), y le dio una cadena de oro, tan pesada como la cadena de hierro que llevaba en la cárcel.
un Helluo librorum.
b Nihil unquam legit, quin excerperet: nec en Bibliotheca tantum, sed in lectica; sed equitans quoque vel scribebat vel scribendum aliquod dictabat. - Textor Officina.
c D. Hall.
VersÃculo 43
Y lo hizo montar en el segundo carro que tenÃa; y clamaron delante de él: Doblad la rodilla; y lo nombró [gobernante] de toda la tierra de Egipto.
Ver. 43. Dobla la rodilla. ] O, Padre tierno, porque era joven en años, pero viejo en sabidurÃa, μειÏακιογιÏÏν, como se llamaba Micarius. No los ancianos son sabios, sino los sabios ancianos.
VersÃculo 44
Y Faraón dijo a José: Yo soy Faraón, y sin ti nadie alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
Ver. 44. Soy Faraón. ] De una raÃz (פרע) que significa desnudar, porque, dicen algunos, iba a ser descubierto, es decir, tamizado y manifestado por José.
Sin ti nadie alzará su mano. ] Y, sin embargo, los egipcios, en la época de Séneca, sin embargo, eran un pueblo orgulloso y perentorio, propenso a arrojar desprecio y contienda a sus gobernantes, si nunca hubieran sido tan rectos e inocentes. a José habÃa dicho: Sin mÃ, Dios responderá a Faraón; y ahora oye: Sin ti nadie lo hará, etc.
a Aegyptus loquax et ingeniosa in contumeliam praefectorum provincia: in qua qui vitaverit culpam, non effugit infamiam. - Séneca.
VersÃculo 45
Y llamó Faraón el nombre de José Zafnatpanea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José sobre [toda] la tierra de Egipto.
Ver. 45. Zaphnath-paaneah. ] Es decir, dice Jerónimo, el Salvador del mundo. Un alto estilo; asà los griegos, cuando Flaminio, que los habÃa liberado de la servidumbre, vino entre ellos, lo llamó Salvador, Salvador, con tal valor, que los pájaros que volaban sobre sus cabezas, asombrados por el ruido, cayeron al suelo. Hunniades, habiendo derrocado a Mesites, el general de los turcos, a su regreso al campamento, un gran número de pobres cautivos llegó, y cayendo a sus pies y besándolos, dio gracias a Dios por su liberación por él.
Algunos lo llamaron padre, otros el defensor de su paÃs; los soldados, su invencible general; los cautivos, su salvador; las mujeres, su protectora; los jóvenes y los niños, su tierno padre. Ãl nuevamente, con lágrimas en los ojos, los abrazó cortésmente, regocijándose por el bien público; y él mismo, dando gracias de todo corazón a Dios, ordenó que se hiciera lo mismo en todas las iglesias de esa provincia. a
Hija de Potifera, sacerdote de On.] Llamada Aven, Ezequiel 30:17 , es decir, "malvada", porque allà ofrecÃan sacrificios al sol; de donde se llamó Heliópolis. El gobernante principal aquÃ, bajo el mando de Faraón, era el Sacerdote del Sol: bien, los sacerdotes no eran hombres pequeños en aquellos dÃas entre los egipcios. Entre los etÃopes, sus vecinos, los sacerdotes de Júpiter habÃan llegado a ese colmo de insolencia, y habÃan embrujado tanto a la gente con sus supersticiones, que a veces se encargaban de ellos para deponer y matar a sus reyes.
Esto se habÃa hecho a menudo allÃ; hasta que finalmente, cuando intentaron lo mismo con Erganés, rey de ese paÃs, los mató a todos y les quitó el sacerdocio. b ¡Oh, que Dios pusiera una vez en los corazones de los reyes cristianos para que lo hiciera ese sumo sacerdote de Roma, que durante tanto tiempo ha usurpado la autoridad para deponerlos y abusar de ellos a su antojo!
un turco. Hist., Fol. 269.
b Nullo detrectante, donec ad Erganem regem perventum est, qui omnes occidit et saterdotium sustulit. - Alex. ab Alexandro.
VersÃculo 46
Y José tenÃa treinta años cuando compareció ante Faraón, rey de Egipto. Y salió José de la presencia de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto.
Ver. 46. Y José tenÃa treinta años. ] Esto se menciona, para mostrar las maravillosas gracias que habÃa obtenido en esos años; qué raras dotes tanto de piedad como de polÃtica. Julio César, al contemplar la imagen de Alejandro en el templo de Hércules en Gades, lloró porque no habÃa realizado ningún acto digno en esos años, en los que Alejandro habÃa conquistado el mundo entero. He aquÃ, José, a los treinta, mostró más sabidurÃa y virtud que cualquiera de ellos; como Parerius, en este texto, bien observa: y tiene por sus trece años de servicio y encarcelamiento, ochenta años de libertad, prosperidad y honor. Dios es un pagador liberal.
VersÃculo 47
Y en los siete años abundantes la tierra produjo a puñados.
Ver. 47. A puñados. ] Manipulatim. Cada grano de maÃz produce un pequeño aumento. a AsÃ, Dios "llenó sus corazones de comida y de alegrÃa"; Hechos 14:17 y asà "no se dejó a sà mismo sin testimonio" entre aquellos infieles.
a Ex uno grano entero manipulus colligebatur.
VersÃculo 48
Y recogió toda la comida de los siete años que habÃa en la tierra de Egipto, y amontonó la comida en las ciudades; la comida del campo que estaba en derredor de cada ciudad, la puso en la misma. .
Ver. 48. Y almacenó la comida en las ciudades. ] Ãl proveyó almacenes para cada ciudad; por lo que no necesitaban viajar muy lejos. Es nuestra alegrÃa tener la Palabra, ese pan de vida, que nos trajo el homo. Sin embargo, algunos son tan miserables que, a menos que Dios establezca un púlpito en la puerta de la taberna, no vendrán a escucharlo. Correrán al infierno tan rápido como puedan; y si Dios no puede atraparlos, no les importa, no regresarán.
VersÃculo 49
Y recogió José trigo como arena del mar, mucho, hasta dejar de contar; porque [era] sin número.
Ver. 49. Y José recogió maÃz. ] Contra la futura hambruna; mencionado también por Justin, lib. xxxvi., de Trogus Pompeius. Sucedió, como lo calculó Orosio, en el año 1048 antes de que se construyera Roma. Ussher lo fecha alrededor de 1715 a. C.
VersÃculo 50
Y nacieron a José dos hijos antes de que vinieran los años de hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.
Ver. 50. Asenat la hija de Potifera. ] Este no era Potifar, el maestro de José. José no se casarÃa con la hija de tal ama de casa. Partus fere siquitur ventrem. Ingenlum ipsum atque indoles (veluti conclusio sequitur inferiorem partem) plerumque matrissat.
Pero qué broma es la de Jonatán el caldeo Paraphrast, Asenath quam pepererat Dina Sichemo, etc. Asenath era la hija de Sichem de Dinah, ¡pero adoptada y criada por la esposa de Potifar! Audi hoc et ride, dice Drusius.
VersÃculo 51
Y llamó José el nombre del primogénito Manasés: porque Dios, [dijo], me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.
Ver. 51. Manasés: Porque Dios, dijo, tiene, etc.] Ãl escribe las misericordias de Dios para sà mismo en los nombres de sus dos hijos; eso podrÃa ser como muchos monitores del agradecimiento y la obediencia. Se dice que la cigüeña deja a uno de sus crÃas donde nace, por asà decirlo, por algún instinto de gratitud. Las palomas, a cada grano que recogen, miran hacia arriba, en señal de agradecimiento.
Y toda la casa de mi padre.] Incluso ese trabajo y esas humillaciones que me fueron ofrecidas en la casa de mi padre, asà Jnio; el dolor de que su preferencia alivió y mitigó.
VersÃculo 52
Y el nombre del segundo lo llamó EfraÃn; porque Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Ver. 52. Ver Trapp en " Gen 41:51 " Este EfraÃn fue puesto después, por Jacob, ante su hermano mayor.
VersÃculo 53
Y se cumplieron los siete años de abundancia que habÃa en la tierra de Egipto.
Ver. 53. Y los siete años de abundancia, etc. ] Todas las felicidades terrenales determinarán; se les llama "un mar de vidrio mezclado con fuego"; Apocalipsis 15: 2 es decir, con aflicción. Enrique VI, que habÃa sido el monarca más poderoso para los dominios que jamás tuvo Inglaterra, cuando fue depuesto, no era el amo de un grano de arena ni el dueño de su propia libertad; tan variados son los cambios y las posibilidades de esta vida mortal. a
a Dan., Hist. de Inglaterra, contin. por Trussel, 189.
VersÃculo 54
Y empezaron a venir los siete años de escasez, como habÃa dicho José: y hubo escasez en todos los paÃses; pero en toda la tierra de Egipto habÃa pan.
Ver. 54. Según habÃa dicho José. ] José previó y predijo el hambre, pero no la causó: asÃ, la presciencia de Dios, etc.
En toda la tierra de Egipto. ] Tal ingreso es el ahorro y la parsimonia, Optimum vectigal parsimonia. - Cic.
VersÃculo 55
Y cuando toda la tierra de Egipto pasó hambre, el pueblo clamó a Faraón por pan; y Faraón dijo a todos los egipcios: Id a José; lo que él te diga, hazlo.
Ver. 55. Gritó al faraón. ] Aunque sabÃan que habÃa delegado a José: entonces 1 Reyes 6:27 . IÏοθεοι ημεν; Debemos ser como dioses, si es que lo hubiera hecho negocios, preocupaciones y temores, por encima de cualquiera de nuestros sujetos, una dijo Augusto a su esposa Livia.
a ει μη και ÏÏαγμαÏα, και ÏÏονÏιδαÏ, και ÏÎ¿Î²Î¿Ï Ï, Ï ÏÎµÏ ÏανÏÎ±Ï ÏÎ¿Ï Ï Î¹Î´Î¹Î¿ÏÎµÏ Î¿Î½ÏαÏ, ειÏομεν - Dio.
VersÃculo 56
Y el hambre pasó por toda la faz de la tierra: Y José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios; y el hambre se agravó en la tierra de Egipto.
Ver. 56. Vendido. ] Heb., Brake, se estremeció, lo repartió.
VersÃculo 57
Y todos los paÃses vinieron a Egipto a José para comprar [maÃz]; porque el hambre era tan grande en todos los paÃses.
Ver. 57. Todos los paÃses vinieron a Joseph, etc. ] Los extranjeros también deben ser aliviados tanto como sea posible. El rey Eduardo VI envió cinco mil libras para ayudar a los protestantes más allá de los mares. a Ginebra recibió a nuestros fugitivos por la religión en la época de la reina MarÃa; y Estrasburgo, los pobres loreneses desterrados, que estaban casi hambrientos, obligados a alimentarse de caderas y muslos, etc.
a Hola frondibus et gramine vescebantur. - Scultet., Annal., Pág. 315.