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Saturday, July 19th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario de Calvino sobre la Biblia Comentario de Calvino
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
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Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Jeremiah 6". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/cal/jeremiah-6.html. 1840-57.
Calvino, Juan. "Comentario sobre Jeremiah 6". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (28)
VersÃculo 1
Ya hemos visto que, a menudo, el castigo no solo es mencionado por este Profeta como cercano, sino que también se establece como estaba ante nuestros ojos; y hemos mostrado la razón de esto, porque los hombres no solo son sordos, sino totalmente irreflexivos, cada vez que Dios los amenaza. Como las reprensiones no producen impresiones, e incluso las amenazas no son suficientes para despertarlas y despertarlas, es necesario presentar ante ellos descripciones vÃvidas y representar el evento como presente. JeremÃas continúa este modo de enseñanza; se dirige a la tribu de BenjamÃn; porque la mitad de Jerusalén estaba en el territorio de esa tribu; Y como era de Anathoth, se dirige a su propia gente y a sus parientes más que a otros, ya que podrÃa usar una mayor libertad. Si él hubiera reprendido directamente a los judÃos, tal vez no hubiesen estado tan bien con él; pero cuando comienza con sus vecinos, la tribu de BenjamÃn, se hizo más fácil soportar sus reprensiones.
Algunos entienden las palabras, "sed reunidos y huid"; otros leen: "Id apresuradamente", pero no sé por qué. No creo que se trate de volar aquÃ; pero más bien considero al Profeta como irónicamente alentando a los ciudadanos de Jerusalén y sus vecinos a salir, como es habitual, a encontrarse con sus enemigos; y esto podemos aprender fácilmente del contexto: sed reunidos, dice, en medio de Jerusalén; es decir, estar excitado y salir. E indirectamente condena sus indulgencias, porque habÃan estado mintiendo como si estuvieran en el seno de su madre. Como los infantes en el útero, los judÃos no tenÃan miedo de ningún peligro; se entregaron, y fueron completamente seguros y desconsiderados. Por eso dice: "De en medio de Jerusalén sed reunidos". (160)
Luego dice: Toca la trompeta en Tekoa. Eran, sin duda, cuando cualquier peligro estaba cerca, tocar la trompeta en esa ciudad; y luego los ciudadanos de Jerusalén salieron en grandes cuerpos para resistir a sus enemigos: porque el Profeta sigue la costumbre habitual y habla de cosas bien conocidas. Y configure un letrero en la casa de Haccerem, ××ר×. Sin duda este lugar se llamaba asÃ, porque allà se plantaron muchas fuerzas. Significa literalmente la casa de la viña. Es, de hecho, un nombre propio; pero su etimologÃa debe tenerse en cuenta; porque como las enredaderas se plantaban generalmente en las colinas, es probable que este lugar se alzara; y una señal podrÃa haber sido dada a muchos de los alrededores. Por lo tanto, dice: "Configure un signo, ×ש×ת, meshat, una palabra derivada de × ×©×, nesha, que también se encuentra aquÃ: pero algunos intérpretes lo traducen como" fuego " o hoguera; otros "estandarte"; y otros "torre". Los que la hacen torre o ciudadela no tienen razón a su favor; porque las torres no podrÃan haber sido levantadas de repente. Pero es probable, como ya he dicho, que desde allà se haya dado una señal a los que lo rodean, como desde una torre de vigilancia, siempre que haya alguna causa de miedo. Por lo tanto, me inclino a tomar la palabra como un signo; porque la palabra "pancarta" habrÃa sido demasiado restringida. Literalmente es, "Eleva una elevación". La palabra "signo", entonces, es la más adecuada. (161)
Para un mal, dice, desde el norte ha aparecido (162) El Profeta señala de dónde vendrÃa la ruina pronto, incluso de los caldeos, porque Dios habÃa designado ellos como ministros y verdugos de su venganza al destruir Jerusalén y toda la tribu de Judá. Por lo tanto, vemos lo que quiere decir el Profeta: ridiculiza a los judÃos, que estaban dormidos en sus vicios, prometiéndose a sà mismos impunidad y despreciando todos los juicios de Dios: "Ahora reúnanse", dice, "en medio de Jerusalén"; como si dijera que no podrÃan estar a salvo en la ciudad, sin salir a encontrarse con sus enemigos: "Toca la trompeta en Tekoa"; y luego agrega: "Que los habitantes de Bethhaccerem", es decir, de la casa de la viña, "establezcan señales; porque un mal está cerca y una gran angustia; ¿de quien? de los caldeos. Era más probable que se creyera la predicción, cuando él señaló a sus enemigos, por asà decirlo, con su dedo. Luego sigue:
Apresúrate, hijos de BenjamÃn, de en medio de Jerusalén.
Donde Blayney obtuvo la frase, "RetÃrate en un cuerpo", es difÃcil de decir. - Ed.
VersÃculo 2
Como el lugar donde nació el Profeta era pastoral, conservó muchas expresiones derivadas de su educación; porque Dios no despojó a sus siervos de toda investidura natural cuando los designó para enseñar a su pueblo. Por lo tanto, el Profeta aquà habla de acuerdo con las nociones embebidas en su temprana edad e infancia. La hija de Sion, dice, es como una sirvienta tranquila, es decir, una que vive tranquilamente y se divierte; y, sin embargo, estarÃa expuesta a muchas indignidades, porque los pastores vendrán y arreglarán sus tiendas; y todo el paÃs estarÃa sujeto al saqueo. Pero es dudoso que el Profeta diga que la hija de Sion podrÃa ser comparada con una criada, tierna y delicada, que vive tranquila y alegre, o si quiere decir que el descanso habÃa sido otorgado por un tiempo a la gente. Parece, de hecho, que no hay una gran diferencia, aunque hay alguna, entre las dos explicaciones.
Si tomamos el verbo, ×××ת×, damiti, en el sentido de comparar, como lo hacen los intérpretes, entonces es lo mismo que si el Profeta hubiera dicho: "Parece que veo en el estado de Jerusalén el imagen de una criada tierna y delicada ". Asà JeremÃas habla en su propio nombre. Pero la oración puede aplicarse mejor a Dios, que él habÃa hecho callar a la hija de Sion por un tiempo, y le habÃa dado paz con sus enemigos, para que ella viviera tranquila y alegremente.
Aunque estos dos puntos de vista difieren, el tema en sà es casi el mismo. El Profeta, sin duda, condena aquà a los judÃos por su extrema torpeza, en la medida en que habÃan aplicado completamente la tranquilidad que Dios les habÃa otorgado. Luego prueba que eran muy irreflexivos y estúpidos al pensar que su tranquilidad serÃa perpetua, porque era el favor de Dios, y solo por un tiempo. Por eso dice que los judÃos fueron hasta ese mismo dÃa como una tierna doncella. Porque aunque el paÃs de las diez tribus habÃa sido arrasado, y todos habÃan sido expulsados ââal exilio, el reino de Judá seguÃa a salvo. De hecho, habÃan sido saqueados por los enemigos, pero en comparación con sus hermanos habÃan sido tratados muy amablemente. Esta es, entonces, la razón por la que dice que eran como una criada delicada y tierna. (163)
A una pradera y una habitación encantadora. He comparado a la hija de Sion.
Dispuestos a este punto de vista estaban Gataker y Lowth. Pero lo que Blayney ha dicho es cierto, que cada vez que el verbo aquà utilizado tiene un sentido de semejanza, es seguido por una preposición. Además, las dos primeras palabras no son sustantivas sino adjetivos, ya que la forma, especialmente de la última, muestra claramente. El verbo ××××ª× tiene en varios pasajes el sentido de pensar, contar, estimar, considerar; como resultado de comparar cosas juntas. Ver Judas 20: 5 ; Ester 4:13; Salmo 48:9. Hay un pasaje en Ezequiel 32:2, que es como el presente, solo el verbo que hay en Niphal; su interpretación literal considero que es la siguiente: "El joven león de las naciones eres considerado", o se piensa que es. La interpretación literal de este versÃculo es la siguiente:
Residente en el hogar y delicado, ¿He considerado la hija de Sion?
Ella fue tan considerada por Dios. No como otras naciones, migratorias, ella tenÃa un hogar asignado por Dios mismo; y fue amamantada y sostenida con toda ternura, como una persona delicada. Pero debido a sus pecados, los extranjeros, como se indica en el siguiente verso, vendrÃan y tomarÃan posesión de su casa, y la privarÃan de sus placeres. - Ed.
VersÃculo 3
Pero luego agrega: Vengan pastores, etc. es decir, no hay motivos para que los judÃos se engañen a sà mismos, porque hasta ahora Dios los ha salvado y restringido los ataques de los enemigos; porque ahora vendrán pastores. Ãl mantiene la misma metáfora; "Vengan", dice, "pastores", junto con sus rebaños; es decir, vendrán los lÃderes de los ejércitos con sus fuerzas. Pero ya te he recordado, que el Profeta aquà tiene un respeto por la ciudad donde nació y adopta un lenguaje pastoral. Vengan, pues, pastores con sus rebaños; fijarán sus tiendas y alimentarán cada uno en su lugar, quiere decir que toda Jerusalén estarÃa tan en poder de los enemigos, que cada uno elegirÃa libremente su propia parte o su propia porción; porque cuando hay temor, los pastores juntan sus rebaños para que puedan ayudarse unos a otros; pero cuando todo está en su propio poder, se mueven aquà y allá a su antojo. Esta acción libre entonces da a entender que los judÃos no tendrÃan fuerza y ââque no recibirÃan ayuda; pero que los pastores rodearÃan toda la ciudad y la asediarÃan: cada uno, dice, estarÃa en su propio lugar. (164) Sigue -
A ella vendrán pastores y sus rebaños, y lanzarán junto a ella sus tiendas, y alimentarán a cada uno en su frontera.
"Lanzar contra ella" parece impropio: la proposición ×¢× significa por o cerca, asà como en contra. Y ×× no significa colocar correctamente, sino lateral o borde. De hecho, se representa a menudo en nuestra versión. Ver Números 2:17; Deuteronomio 23:12; IsaÃas 56:5; y en IsaÃas 57:8, "cuarto". Las versiones antiguas difieren; la palabra parece no haber sido entendida. Está representada por la Septuaginta, "por su mano"; por la Vulgata, "los que están bajo su mano"; y por el Targum, "su vecino". - Ed
VersÃculo 4
El Profeta deja aquà la similitud que habÃa adoptado; porque ahora no habla de pastores, sino que describe expresamente a los enemigos, que vienen con gran fuerza y ââatacan y destruyen furiosamente la ciudad y toda Judea. Antes era como el heraldo de Dios, proclamando la guerra; pero ahora, mediante una especie de personificación, presenta a los caldeos animándose unos a otros a luchar. Santifica, dice, la guerra contra ella. Asà hablan los hebreos; porque en todas las épocas, sabemos, las guerras fueron proclamadas por un rito solemne. Dios, sin duda, ha implantado este sentimiento en todas las naciones, de que no se deben emprender guerras repentinamente, y que no se deben tomar las armas excepto por una razón legal: porque la proclamación de la guerra fue un testimonio, de que no contenÃan uno al otro pero por causas justas y necesarias. De hecho, es cierto que las guerras a menudo se han emprendido precipitadamente, y no por causas justas; pero, sin embargo, era la voluntad de Dios que esta costumbre se mantuviera y continuara en uso, para quitarle la excusa a los hombres dados a la crueldad, o guiados por la ambición de perturbar al mundo y hostigar a otros. Esta es, entonces, la razón de esta manera de hablar: santificar la guerra; es lo mismo como si declararan y proclamaran una guerra justa por una ceremonia solemne. Según la práctica común, el Profeta habló cuando dijo: Santifica la guerra contra ella, como decimos en nuestro idioma, Sommez âla
Luego sigue la disposición de los enemigos, sÃ, su increÃble rapidez, porque él demuestra que eran extremadamente rápidos, levántate y déjanos ascender a medio dÃa. Pero los que vienen a asaltar una ciudad lo hacen generalmente por la mañana. Cuando prevalece el calor, no es un momento adecuado, ya que el calor del sol debilita el cuerpo. Luego, los enemigos descansan cuando llega la noche, excepto que se debe ofrecer una ventaja inesperada: pero después de haber sido renovados, se levantan temprano con la fuerza reclutada para luchar; escalan los muros o asaltan la ciudad por otros medios, o derriban los muros con instrumentos bélicos: pero comenzar el trabajo a medio dÃa, cuando una ciudad debe ser atacada, no es lo habitual. Por lo tanto, el Profeta insinúa que el juicio de Dios fue tan maduro que los caldeos, después de haber llegado a los muros de la ciudad, no esperarÃan, no, ni siquiera unas pocas horas. Levántate y ascienda a medio dÃa.
Luego se une, ¡Ay de nosotros, porque ha disminuido el dÃa y las sombras de la tarde se extienden! Emplea un lenguaje militar; para los soldados, sabemos, son en su mayor parte feroces y bárbaros, y nunca hablan en términos moderados. Siempre tienen en sus bocas: "¡Ay de nosotros!" o usan otras palabras, reprochando a Dios o a los hombres. El Profeta luego expresa las palabras de los soldados; porque él describe a los caldeos y representa, como he dicho, a los judÃos la escena como presente, para que él pueda disipar sus delirios, en los que estaban completamente dormidos. ¡Ay, entonces, para nosotros! porque ha declinado ya el dÃa, ya se han extendido las sombras de la tarde: aquellos que han agregado, "Demasiado lejos", porque habÃan declinado más de lo habitual, han confundido el significado del Profeta. Es lo mismo que si hubiera dicho: âYa está cerca la noche, y ¿por qué deberÃamos rendirnos? ¿Y por qué no hacemos un asalto tan impetuoso como para tomar la ciudad en un momento? Este es el verdadero significado de las palabras.
VersÃculo 5
Luego agrega: Levántate, y subamos en la noche; es decir, "Como no podemos tomar la ciudad en seis horas, (desde el medio dÃa hasta la noche fueron seis horas, porque dividieron el dÃa en doce horas, y la primera hora comenzó con la salida del sol, y la duodécima hora cerró el dÃa), como no podemos tomar la ciudad en seis horas, ataquémosla en la noche ". Vemos aquà cómo se describe gráficamente el ardor extremo de sus enemigos; porque fueron incitados por el poder oculto de Dios; y esto es lo que JeremÃas pretendÃa expresar. (165) Luego agrega -
Proclamad en contra de su guerra: Levántate y ascienda a medio dÃa. - ¡Ay de nosotros! porque ha disminuido el dÃa, porque extendido se han convertido en las sombras de la tarde: Levántate, y subamos de noche, y destruyamos sus palacios.
La última palabra se traduce como "fundamentos" por la Septuaginta, - "casas" por la Vulgata, - y "palacios" por el Targum. Esta es una instancia de la forma flexible en que las versiones se hicieron a menudo.
"Santificar la guerra" no es prepararla, sino proclamarla, como dice Calvino, mediante una ceremonia solemne. - Ed.
VersÃculo 6
El Profeta ahora señala la causa por la cual una casi calamidad esperaba tanto a la ciudad como a toda Judea. Era necesario hacer dos cosas: como los judÃos se habÃan endurecido en su desconsideración, para no tener en cuenta todas las amenazas de los profetas, era necesario exponer y reprobar esta estupidez. Esto es lo que el Profeta ha hecho hasta ahora. Pero la otra cosa que habÃa que hacer era hacer que los judÃos supieran que no tenÃan que ver con los caldeos u otras naciones, sino con Dios mismo, con quien habÃan prolongado la guerra durante mucho tiempo. Entonces, el Profeta, después de haber puesto ante los ojos de su propia familia la calamidad que estaba cerca, ahora muestra que Dios fue su autor.
Asà ha dicho Jehová de los ejércitos. Les recuerda aquà el juicio de Dios, para que no pensaran que podÃan vencer a sus enemigos, incluso si luchaban con el mayor ardor y el mayor coraje, porque no podÃan vencer a Dios. Asà pues, dice el Dios de los ejércitos; como si hubiera dicho: âLos caldeos ciertamente traerán sus fuerzas, que serán grandes y fuertes; pero la competencia será ahora con Dios, a quien habéis provocado tan a menudo y durante tanto tiempo y tan pertinazmente ". Entonces, ahora dice el Dios de los ejércitos:
Cortad madera; es decir, "los caldeos no te atacarán por sà mismos, sino que lucharán por Dios y lo servirán como soldados contratados". Como hemos visto en otros lugares, Dios toca la trompeta y envÃa un silbido a quien quiera; asà también él dice ahora que los caldeos continuarÃan la guerra bajo la autoridad y la bandera de Dios. Ordéneles que Dios hizo que cortaran leña y levantaran un montÃculo. De hecho, sabemos que los motores bélicos estaban hechos de madera, pero la palabra más adecuada aquÃ, como es evidente, es un montÃculo.
Sigue, Ella es la ciudad de las visitas. JeremÃas muestra aquà que Dios actuarÃa justamente hacia los judÃos, aunque con mucha severidad, porque casi se habÃan vuelto pútridos en sus vicios; Por esta razón la llama la ciudad de las visitas. Por lo tanto, quienes expresan las palabras, "para que pueda ser arrasado" o "es arrasado", no entienden el significado; y de hecho no tocan ni el cielo ni la tierra, porque no consideran el diseño del Profeta, sino que solo se detienen en las palabras. Pero es cierto, que Jerusalén se llama la ciudad de las visitas, porque Dios habÃa ejercido una larga paciencia y suspendió el castigo, hasta que llegó el momento maduro de la venganza, por lo que ya no podÃa soportarlo, ya que se habÃa vuelto cada vez más corrupto. a través de la tolerancia de Dios. Es, dice, la ciudad de las visitas; es decir, âha llegado el momento de la venganza extrema; porque he intentado todos los medios para ver si habÃa alguna esperanza de arrepentimiento; pero ahora encuentro que ella es totalmente irrevocable. Ella es entonces la ciudad de las visitas; su ruina ya no puede suspenderse ".
El Profeta obvia aquÃ, como ya he dicho, todas esas quejas que los judÃos estuvieron dispuestos a hacer; porque solÃan murmurar cuando aparecÃa cualquier severidad y decir: âDios nos trata cruelmente; ¿Dónde está su pacto? ¿Dónde está esa bondad paterna que nos ha prometido? Como entonces los judÃos no solÃan exponerse ante Dios, el Profeta dice que era la ciudad de las visitas, y toda, y no solo una parte. Como entonces no habÃa nada puro en él, dice que ya no se podÃa salvar: y agrega un tipo de maldad; pero declarando una parte del todo, quiere decir (como se dice en otra parte, Jeremias 7:11) que Jerusalén era una guarida de ladrones: por lo tanto, dice que estaba lleno de rapines, y que la opresión estaba en su Muy intestinos. (166) Sigue -
Ella, la ciudad que se visitará es todo: La opresión está en medio de eso.
El verbo ××¤×§× es un Niphal infinito. Algunos, quizás sin razón, han representado la primera lÃnea,
"Porque asà ha dicho Jehová de los ejércitos".
- Ed.
VersÃculo 7
El Profeta amplÃa lo que habÃa dicho en el último verso; porque habÃa mencionado, al mencionar un tipo de maldad, que Jerusalén era una guarida de ladrones, ya que la opresión habitaba en medio de ella. Pero ahora, en comparación, amplifica su declaración anterior y dice que la violencia, la opresión, la devastación, el dolor y los golpes, fluyeron como las aguas de una fuente. Es posible que muchos vicios broten de un lugar, pero luego sigue el arrepentimiento; pero cuando los hombres no cesan, y acumulan vicios en vicios, parece que se hinchan de maldad, e incluso explotan con ella, ya que no pueden reprimirla: son como una fuente, que siempre brota, y no pueden contener sus propias aguas. . Por lo tanto, vemos el objeto del Profeta.
La palabra ××ר, bur, significa una fuente, y ××ר, barra, significa también una fuente o un pozo, y sin duda son sinónimos: y por lo tanto, aparece el error de un hombre muy erudito entre los hebreos, que hace la diferencia entre los dos y dice que el primero es una cisterna, que recibe agua, pero no tiene corriente. Que esto es falso aparece de las palabras del Profeta; porque una cisterna no arroja agua.
Pero con respecto a lo que se enseña, entendemos suficientemente que lo que el Profeta quiere decir es que los judÃos se habÃan entregado a sus vicios, que siempre estaban ideando alguna nueva forma de hacer el mal, ya que las aguas nunca dejan de fluir. de la fuente; y es una prueba, como he dicho, de que una nación es totalmente irrevocable, cuando no hay cesación de las malas acciones, cuando no hay interrupción de las lesiones, cuando los hombres se entregan a sus vicios; y como los judÃos no podÃan negar que tal era la atrocidad de su maldad, el Profeta nuevamente asume el nombre de Dios, y dice: Escuché que han habido opresiones, y los golpes están delante de mÃ; como si hubiera dicho: "No ganarán nada con las evasiones, porque si ponen cien excusas ante los hombres, les será completamente inútil cuando se presenten ante el tribunal de Dios". Y nuevamente agrega el adverbio dymt, tamid, continuamente, que responde a la corriente perpetua de las aguas. (167) Sigue -
7. Como un manantial hace brotar sus aguas, asà es expulsada su maldad: se habla de violencia y saqueo en ella; Ante mà continuamente están hiriendo y golpeando.
El primer verbo está en Hiphil, el segundo está en Huphal. "Violencia" fue el acto visible; "Saquear" o echar a perder era el objeto o el motivo; "Herir" fue el efecto; "Golpear" fue la causa. A menudo se encuentra que es la forma de declarar cosas observadas por los Profetas.
Blayney traduce las dos últimas palabras "enfermedad y herida", y agrega que las dos palabras son hendiadis y significan "enfermedad ocasionada por golpes". La verdadera razón del orden es lo que se ha dicho: es de acuerdo con lo que comúnmente se hace en las Escrituras; lo que se encuentra a menudo no es el orden progresivo, sino el regresivo.
La Septuaginta y el Targum han interpretado extrañamente este verso de una manera totalmente inconsistente con el contexto; ni las otras versiones son mucho mejores. El hebreo es bastante claro. - Ed.
VersÃculo 8
Aunque el Profeta habÃa hablado como si no hubiera remedio para los males de Jerusalén, todavÃa lo exhorta a buscar la paz con Dios, y se dirige a los hombres remedio pasado en su nombre. Es entonces lo mismo que si Dios se estuviera deteniendo en medio de su ira y diciendo: â¿Qué se debe hacer? ¿Debo destruir la ciudad que he elegido? Luego atribuye aquà a Dios un sentimiento paternal, como también encontramos en varios otros lugares: Dios parecÃa no estar dispuesto a proceder con extremo rigor al castigar a su pueblo.
"¡Ay! Ahora me vengaré de mis enemigos " él dice por IsaÃas. ( IsaÃas 1:24)
Los llamó enemigos, y con justicia también; porque como se dijo antes, dejaron de no continuar la guerra contra él; pero habló con pena: â¡Ay! ¿Debo vengarme de mis enemigos? Sin embargo, de buena gana los perdonarÃa si fuera posible. Dios no está realmente sujeto a la pena o al arrepentimiento; pero su inefable bondad no puede expresarse de otra manera sino por ese modo de hablar. Asà también, en este lugar, vemos que Dios, por asà decirlo, se restringe a sà mismo; porque anteriormente habÃa ordenado a los enemigos que ascendieran rápidamente por los muros, derribaran las torres y destruyeran toda la ciudad; pero ahora, como si se hubiera arrepentido, dice: Sé instruido, (168) Jerusalén; es decir, "¿Aún no podemos reconciliarnos?" Es como la conducta de un padre ofendido, que tiene la intención de castigar a su hijo y, sin embargo, desea moderar su disgusto y combinar cierta indulgencia con rigor. Entonces sé instruido; es decir, "aún hay espacio para la reconciliación, si lo deseas; siempre que te muestres dispuesto a renunciar a esa perversidad por la que hasta ahora me has provocado, a cambio demostraré que soy un padre.
No hay duda, pero el objetivo de las amenazas de los profetas era guiar a la gente a conocer sus pecados y suplicantemente a buscar el perdón; porque ¿por qué los incrédulos fueron amenazados, excepto que Dios demostró si eran curables? Es cierto que los reprobados son conocidos por Dios, y que Dios no trata de buscar lo que hay en sus corazones, como si no supiera su obstinación; pero como ya he dicho, Dios habla aquà a la manera de los hombres: y también muestra cuál es el fin de la enseñanza, que es llevar a los hombres al arrepentimiento; y esto no puede hacerse sin darles la esperanza del perdón y la reconciliación. El Profeta por lo tanto muestra brevemente aquà con qué propósito habÃa amenazado tan terriblemente a los judÃos hasta ahora, incluso para llevarlos al arrepentimiento.
No se desgarrará mi alma de ti (169) Aquà Dios muestra más claramente que todavÃa estaba restringido por el amor. Alude sin duda a una similitud que hemos observado en otro lugar; porque Dios sostiene el carácter de un cónyuge para su Iglesia; y, por lo tanto, muestra que aún no se habÃa despojado de ese amor que el esposo siente hacia su esposa. Porque un esposo, cuando se ofende gravemente a su esposa, no puede dejar de lado inmediatamente su afecto conyugal; alguna sensación de este tipo permanecerá alguna vez. Y hemos visto en el cuarto capÃtulo, que Dios supera a todos los maridos en bondad; porque allà dice: âCuando una esposa repudiada ha encontrado otro esposo, ¿la recibirá de nuevo? Vuelve a mÃ, ramera, regresa a mÃ, tú, trompeta y adúltera, y estoy dispuesto a perdonarte. Es el mismo curso que Dios sigue aquÃ: "Déjame instruir, Jerusalén, para que mi alma no se aparte por completo de ti". como si hubiera dicho: "Aunque ahora estoy enojado, y he decidido severamente castigar tu perfidia y rebelión, aún me reconciliaré contigo, siempre que regreses". Y se agrega, para que no te haga una tierra desolada, una tierra deshabitada
En pocas palabras, el Profeta muestra en este versÃculo que, por muy ofendido que Dios estuviera con su pueblo, todavÃa habÃa una esperanza de perdón; porque él serÃa propicio para la gente, si se volvieran y humildemente confesaran sus pecados, y buscaran volver a ser favorecidos con él. Sigue -
VersÃculo 9
Dios aquà confirma la declaración anterior, como si hubiera dicho, que temÃa una vista tan triste y triste, que los judÃos ignoraron. Luego muestra que no exhortó en vano a los judÃos, aunque fuera tarde, a arrepentirse, porque previó cuán terribles serÃan sus calamidades. Por lo tanto, dice: Asà ha dicho Jehová de los ejércitos: Recogiendo, recogerán; porque la palabra aquà no significa reunir la cosecha, sino recoger, grapiller, después de la cosecha. Como después de la cosecha, los pobres siguen y recogen mazorcas de maÃz aquà y allá, hasta que no queda nada en el campo; asà que también en las cosechas cuando hay una espiga, no queda nada. Por lo tanto, Dios en la ley prohibió que se cosecharan las viñas para que quedara algo para los pobres. ( LevÃtico 19:10; Deuteronomio 24:21.) Pero él dice aquÃ, "Recogiendo, espigarán como una vid;" él no habla del pueblo sino del remanente.
Las diez tribus habÃan sido saqueadas y, por fin, todo su paÃs habÃa sido arrasado, la mayorÃa de ellas habÃan sido llevadas al exilio, pero algunas habÃan buscado escondites, lugares por un tiempo: y él dice que eran como espigas: "aunque ", Dice," habrá unas pocas uvas, pero estas seguirán ". En resumen, el Profeta presenta ante los judÃos esa venganza de Dios, que ya conocÃan tanto como a los israelitas, las diez tribus: y sin embargo, él demuestra que la venganza de Dios no se completó, porque todavÃa quedaban unos pocos, un destello: â¿Qué entonces vendrá de ti? ¡Qué en verdad! habéis visto que vuestros hermanos han sido saqueados, habéis visto que ellos y sus hijos han sido asesinados; habéis visto que se les ha ejercido toda clase de crueldad; y, sin embargo, después de que el nombre de Israel haya sido borrado, y su paÃs ahora desierto, se haya convertido en un desperdicio, Dios todavÃa castigará al remanente, y verán que su juicio los alcanzará en breve; ¿Y qué buscan ustedes, seres miserables? ¿Y cuán grande es tu torpeza, que nunca llega a su fin? ¿Por qué no buscas reconciliarte con Dios, cuando se te ofrece esa oportunidad?
Ahora aprehendemos el objeto del Profeta. Y luego él dice: Devuelve tu mano como un cosechador a las canastas; es decir, "He aquà los añejos, se estimulan unos a otros; para que no haya fin de espigado, ya que siempre regresan a sus cestas, hasta que recogen todo, hasta que no quede una uva en la vid ". (170)
Vuelve tu mano, como un recolector de uvas, hacia las canastas.
"Es decir, tómalo de nuevo en tu mano y comienza el trabajo de recoger o espigar de nuevo". Lo toma como la dirección de Dios a los caldeos, en los que se les exhorta repetidamente a regresar y llevar cautivos a los habitantes restantes. Pero esto no concuerda con el sÃmil del vintager que devuelve la mano a las canastas. Parece ser una orden de poner en custodia a aquellos a quienes tomaron o recogieron, como un viticultor, quien, cuando arranca una uva o un racimo, lo coloca de forma segura en una canasta para que se lo lleven. La "mano" se coloca aquà para lo que sostiene la mano: las uvas o racimos. Entonces es lo mismo que si hubiera dicho: "Ponga, como un cosechador, lo que usted recoge, en cestas". Los judÃos fueron reunidos, no para ser destruidos, sino para ser llevados al cautiverio. Esto parece haber sido la insinuación aquÃ, -
Devuelve tu mano, como un añista, a las cestas.
Es decir, no tires lo que recoges, pero deja que la mano, que se estira para alcanzar las uvas, traiga lo que recoge a las cestas. La Vulgata es: "Gira ( converte ) tu mano como un añor a su cesta". La Septuaginta. "Conviértelo (á¼ÏιÏÏÏá½³ÏαÏε) como un aventurero en su cesta". El sirÃaco es lo mismo con la Vulgata, excepto que tiene "espiga" en lugar de "canasta". El árabe corresponde con la Septuaginta. El Targum tiene una paráfrasis ininteligible. - Ed
VersÃculo 10
El Profeta aquà muestra que no habÃa razón para que él trabajara más para tratar de reformar a la gente, porque habló con los sordos. Ãl habÃa dicho antes, según nuestra conferencia de ayer, que Dios todavÃa estaba listo para reconciliarse con los judÃos, si se arrepentÃan; pero ahora, refiriéndose a sà mismo, dice que sus palabras se perdieron por completo. Por lo tanto, hace una pregunta que respeta algo extraño o inesperado. ¿A quién, dice, debo hablar? ¿Y a quién protestaré? De hecho, como descubrimos ayer, habÃa exhortado a la gente a arrepentirse: pero no hay nada inconsistente en todo esto; porque deseaba, hasta donde podÃa, asegurar la seguridad de la gente. Incluso Dios habÃa mandado esto; y era su voluntad, como se dijo ayer, que se debÃa dar un testimonio, que no era su culpa, según lo que se habÃa enseñado, que no estaba reconciliado con la gente.
Ahora vemos que todo el pasaje armoniza; porque JeremÃas realizó su oficio al tratar de averiguar si la gente se curaba; pero cuando vio que su obstinación era tal que no permitÃa remedio, exclama asombrado: ¿A quién hablaré? ¿Y a quién protestaré? El significado es que la gente estaba tan entregada a la impiedad que los profetas gastaron su trabajo en vano mientras se esforzaban por reformarlos. Y la primera cláusula que confirma otra, ¿a quién protestaré? Ãl insinúa que habÃan despreciado no solo lo que se les habÃa enseñado claramente, sino también las protestas, que poseen un poder mucho mayor. Ãl quiere decir que su maldad no puede ser curada sin remedios, que no solo rechazaron la verdad y las advertencias serias, sino que también resistieron perversamente las protestas solemnes.
Para que puedan escuchar, dice. Ãl insinúa que, aunque habÃa cumplido fielmente su cargo, su trabajo no tuvo ningún fruto, ya que todos los judÃos eran sordos. Por lo tanto, agrega: He aquÃ, incircunciso es su oÃdo. Esta metáfora es común en los profetas. El oÃdo incircunciso es el que rechaza toda doctrina verdadera. Un corazón incircunciso es el que es perverso y rebelde. Pero debemos entender la razón de esto: como la circuncisión era una evidencia de obediencia, asà la Escritura llama a aquellos incircuncisos que son imposibles de enseñar, que desechan todo temor de Dios y todo sentido de religión, y siguen sus propios deseos y deseos. Pero ser llamado asà no le gustaba mucho a los judÃos; porque la circuncisión no les dio una base común de confianza, ya que era el sÃmbolo y la promesa de adopción, y dado que sabÃan que estaban separados de otras naciones para ser llamados el pueblo santo de Dios. Pero el Profeta los despojó de esta vanidosa presunción llamándolos incircuncisos en corazón y oÃdos, porque habÃan tratado con Dios de manera pérfida cuando prometieron ser obedientes a su voluntad.
El signo externo no era en sà mismo nada, cuando se ignoraba el final. Era la voluntad de Dios consagrar a su pueblo antiguo a sà mismo por medio de la circuncisión: pero cuando quedaron satisfechos solo con el signo visible, ya no existÃa la realidad, y el pacto de Dios fue profanado. Es lo mismo en este dÃa con respecto al bautismo; aquellos que desean ser considerados cristianos, se jactan de ello, mientras que al mismo tiempo no muestran temor de Dios, y mientras toda su vida destruye el verdadero carácter del bautismo. Por lo tanto, es evidente que son sacrÃlegos, porque contaminan lo que es santo. Y por esta razón, Pablo llama a la carta [el rito externo] de la circuncisión, una señal sin la realidad. ( Romanos 2:27.) En este dÃa, el bautismo puede llamarse la letra en todos los profanos, que no tienen en cuenta su diseño: porque Dios nos recibe en su Iglesia con la condición de que somos miembros de Cristo, y siendo gobernados por su EspÃritu, renunciamos a los deseos de nuestra carne. Pero cuando buscamos bajo el manto del bautismo asociar a Dios con el Diablo, es un sacrilegio más detestable. Tal fue la estúpida presunción de los judÃos. Esta fue la razón por la cual los profetas a menudo los acusaron de ser incircuncisos en corazones y oÃdos: "Vosotros sois el pueblo santo de Dios; prueba de esto: os jactas de haber sido circuncidados; seguramente, cortar una pequeña pelÃcula no satisface a Dios; muestra que tus corazones y oÃdos han sido circuncidados, pero la incircuncisión permanece en tus corazones, y permanece en tus oÃdos; sois entonces paganos.
Ahora vemos el significado del Profeta, y también la razón por la cual las Escrituras hablan tanto de la incircuncisión de los corazones y los oÃdos, y fue esto, - para demostrar a los judÃos culpables de profanar ese signo, lo que deberÃa haber sido un promesa de su adopción, y de haber servido como una profesión de una nueva vida.
No fue para disminuir su culpa que Jeremiah dijo: No podÃan asistir ni escuchar. Si alguien se opone y pregunta: "¿DeberÃa considerarse un delito al que no podrÃan asistir?" El Profeta, como he dicho, no atenuó su culpa, sino que, por el contrario, mostró que estaban tan hundidos en sus vicios que no eran dueños de sà mismos; como es el caso de un borracho, que no está en su sano juicio; pero como ha contraÃdo este vicio de intemperancia, su extravÃo o su ignorancia no son de ninguna manera excusables. Asà también dice el Profeta, que los judÃos no podÃan atender la palabra del Señor, porque se habÃan entregado al Diablo, para que se convirtieran en sus esclavos; como Pablo dice de aquellos que estaban sin la gracia de Dios, que fueron vendidos bajo pecado, ( Romanos 7:14) y la Escritura dice lo mismo en otros lugares.
En resumen, JeremÃas aquà nos enseña que tal era la costumbre de pecar contraÃda por los judÃos, que ya no eran libres de hacer lo correcto; porque el diablo los condujo aquà y allá a su gusto, como si estuvieran atados a sus cadenas. Y asà expone su depravación como desesperada. Incluso Aristóteles, aunque no tiene ninguna autoridad en cuanto al poder de la voluntad, porque tiene libre albedrÃo (no sabÃa nada del pecado original y de la corrupción de la naturaleza), permite que aquellos que de otro modo son completamente libres no pueden hacerlo. lo que es correcto, cuando se endurecen tanto en sus vicios, que la intemperancia, á¼ÎºÏá½±Ïεια, gobierna en ellos: porque la intemperancia es un tirano, que domina todos los sentimientos y sentidos de los hombres, que toda libertad es destruido. Ahora vemos lo que el Profeta tenÃa en mente: no quiso decir que los judÃos pecaron, porque no tenÃan el poder de resistir; pero debido a que se habÃan sumergido tanto en el abismo de la maldad, que se habÃan vendido como si fueran al Diablo, quien los mantuvo atados rápidamente, y los condujo furiosamente a su antojo.
Y esto lo aprendemos más completamente de lo que sigue; porque él dice: He aquÃ, la palabra de Jehová les ha sido un oprobio; y no los ha complacido, o no se han deleitado en ello; para ×פף significa deleitarse en una cosa. El Profeta ahora muestra más claramente que la culpa estaba en los judÃos mismos, porque habÃan despreciado a Dios. ¿De dónde, entonces, era la impotencia de la que habÃa hablado? Incluso por su libertinaje, porque consideraban a Dios y a sus profetas como nada. Dado que, entonces, sus mentes se endurecieron de manera tan impÃa para despreciar la verdad, se dedujo que no podÃan escuchar y asistir, en la medida en que se veÃan privados de todo conocimiento correcto. ¿De dónde fue esto? Incluso porque habÃan cerrado los ojos y ensordecido los oÃdos, y se habÃan entregado por completo al Diablo, de modo que los condujo a todo tipo de locura. En resumen, muestra al final del versÃculo cuál fue el comienzo de todos sus males, incluso porque la palabra de Dios no los complació, es decir, porque habÃan dejado de lado toda preocupación por la verdadera religión, porque no estaban complacidos. cuando vinieron los profetas y les ofrecieron el favor de Dios. Como entonces la verdad se habÃa vuelto desagradable para ellos, de modo que la rechazaron, cuando deberÃa haber sido especialmente deliciosa para ellos, sucedió que se volvieron completamente estúpidos y desprovistos de todo juicio y razón; y de ahà también vino la incircuncisión de los oÃdos de los cuales se ha hecho mención. (171) Sigue -
¿A quién hablaré y protestaré para que escuchen? He aquÃ, incircunciso es su oÃdo, para que no puedan escuchar; He aquÃ, la palabra de Jehová se ha convertido para ellos en oprobio, no se deleitan en ella.
"Un reproche" debe ser objeto de reproche: la palabra de Dios por sus profetas fue despreciada y tratada con desprecio. Este era el efecto visible y palpable, pero la causa era que no les agradaba ni les encantaba.
VersÃculo 11
El profeta aquà se eleva más alto; porque no era suficiente simplemente exponer la verdad a los hombres refractarios, sino que era necesario estimularlos incluso bruscamente y, a veces, herirlos, porque de otra manera no podrÃan despertarse, tan grande era su dureza. De ahà que el Profeta proceda en la misma tensión con lo que observamos ayer; y declara que estaba lleno de la indignación de Dios. Esto puede tomarse pasiva y activamente, que el Profeta estaba indignado con celo sagrado, porque asumió la causa de Dios, o que temÃa el juicio, que los judÃos, sin embargo, de ninguna manera escucharon. Pero él habla aquà sin duda según la inspiración del EspÃritu Santo, como si dijera que no anunció lo que su propia mente sugirió, sino lo que fue dictado por el EspÃritu de Dios. En resumen, esta indignación se aplicará a lo que se enseñó, como si hubiera dicho: âSi me dirijo a ti con gran vehemencia, no pienses que como hombre olvido la moderación, ser influenciado por la ira; pero el EspÃritu de Dios me guÃa y me impulsa. Cualquier indignación que se encuentre en mi idioma, cualquier vehemencia, agudeza y amenaza, todo esto es del EspÃritu de Dios, y no de mis propios sentimientos como hombre ". Fue por este motivo que dice, que estaba lleno de la indignación de Dios.
Lo que sigue confirma esta afirmación; porque él dice que estaba cansado de moderación; como si dijera que el impulso de la ira de Dios fue tan grande que no se pudo evitar que estallara en vehemencia. Y, por lo tanto, aprendemos, como he dicho, que el Profeta declara nada más que que no se conmovió por su propia indignación, o por ningún sentimiento de su propia naturaleza, sino que necesariamente lo siguió a donde fue guiado por lo oculto. influencia del EspÃritu de Dios, para que lo que enseñó no sea despreciado; porque los judÃos se habÃan acostumbrado durante mucho tiempo a usar sus burlas y decir que no debÃan asustarse como niños. JeremÃas declara que para que los judÃos no puedan jugar asÃ, estaba tan lleno de la indignación de Dios que ya no podÃa contenerse más, sino que debÃa denunciar en su propia familia lo que Dios habÃa cometido a su cargo. Como veremos en otras partes el mismo modo de hablar, y en términos más expresos, procederé sin hacer más comentarios.
Luego dice: "Lo derramaré", etc. Sin duda continúa el mismo tema. Luego dice que, dado que ya no podÃa reprimir la venganza de Dios, cuyo heraldo era, ahora lo derramarÃa, y que sobre los niños, dice, en las calles, sin duda quiere decir con estas palabras que no habÃa nada puro entre la gente, porque los mismos niños estaban involucrados en la misma culpa. Dado que, entonces, la impiedad prevaleció tanto que incluso los niños en su tierna edad no estaban exentos de ella, era una evidencia de una condición desesperada. Esto es lo que el Profeta quiere decir al decir que derramarÃa ira sobre los niños. Luego agrega, sobre la asamblea, etc. La palabra ס××, sud, significa una congregación o una asamblea; y significa también consejo. Pero a medida que el Profeta habla de las calles, parece haber un contraste entre las calles y los consejos, como si dijera, que los niños que jugaban en las calles no tenÃan ningún consejo o comprensión: pero aún incluyo con ellos a los hombres viejos y adultos. , porque todos están expuestos al juicio de Dios. Luego agrega, el consejo de los hombres jóvenes; porque hay más discreción y prudencia en los hombres jóvenes hasta la madurez. Los hebreos no llaman jóvenes de quince años ×××ר××, bachurim, sino hombres de edad plena y madura; y la palabra se deriva de un verbo que significa elegir. Los que están en la flor de su edad se llaman ×××ר××, bachurim, porque están dotados de discreción y no juegan en las calles como niños. El Profeta luego dice que la ira de Dios ahora se derramarÃa sobre los niños, y también sobre los hombres crecidos hasta los veinte o treinta años.
Para el esposo, dice, se tomará con su esposa, el anciano con el dÃa lleno. Algunos piensan que el dÃa lleno fue decrépito: pero por ××§×, zaken, entiendo al anciano, y en el transcurso de los dÃas, todos aquellos que ya han madurado, como los de cincuenta a ochenta pueden llamarse asÃ. En resumen, quiere decir que nadie estarÃa exento de sufrir la venganza de Dios, ya que la impiedad habÃa impregnado todas las estaciones, rangos y edades. (172) Sigue -
Pero con la ira de Jehová he sido lleno; Estoy cansado de contener para derramarlo sobre el niño en la calle, y también sobre la asamblea de jóvenes; SÃ, tanto hombres como mujeres serán tomados, los ancianos y los dÃas llenos.
Es inusual tener dos infinitivos que se suceden: pero el galés es capaz de expresar el hebreo literalmente:
(lang. cy) Blinais ymattal dywallt.
Nada puede expresar el original más exactamente. Es mejor decir "hombre y mujer", como propone Gataker, que "marido y mujer"; porque el objetivo es mostrar que todos, incluyendo todas las edades y ambos sexos, debÃan ser visitados con juicio. - Ed
VersÃculo 12
Solo un tipo de venganza que él menciona es que los judÃos se verÃan privados de su tierra, que pensaron que les quedarÃa en paz. Por lo que se habÃa dicho,
"Este es mi descanso para siempre, aquà viviré" (Salmo 132:14)
se imaginaron que no podÃan expulsarlo, y se entretuvieron con la idea de que su morada en la tierra de Canaán era tan cierta como la del sol y la luna en los cielos. Mientras se engañaban a sà mismos con esta tonta confianza, el Profeta dice que habrÃa un cambio, que Dios transferirÃa sus casas a naciones extranjeras.
Luego menciona sus campos y sus esposas. Todo esto les pareció increÃble a los judÃos: pero era necesario denunciarles una venganza tan terrible, que por fin podrÃan despertarse. Y luego se une al motivo: porque Dios extenderá su mano. El Profeta aquà reproba su obstinación, porque convirtió a Dios en su enemigo; como si hubiera dicho que no habÃa razón para que ellos pensaran que la posesión de la tierra no se verÃa afectada, porque Dios se ofendió con ellos. ¿De dónde, de hecho, les llegó la posesión de la tierra, excepto del favor gratuito de Dios? Ahora, si Dios era adverso con ellos, ¿qué esperanza les quedaba? Ahora, entonces, vemos que el Profeta al final del versÃculo menciona la causa, que los judÃos podrÃan saber que lo que dijo sobre la transferencia de sus casas, tierras y esposas a otros no fue increÃble. Sigue -
VersÃculo 13
El Profeta ahora declara nuevamente, que no era nada extraño que Dios resolviera tratar con tanta severidad con ese pueblo y ejecutar en ellos una venganza extrema; porque ninguna parte era completa y sana, pero la impiedad habÃa impregnado todas las filas. PodrÃa, de hecho, atribuirse a los jóvenes, asà como a los viejos, porque él dice: De lo pequeño a lo grande; pero prefiero entender la primera cláusula de los pobres y las órdenes inferiores, y la segunda de las filas superiores, que sobresalieron en poder y riqueza entre la gente. Ãl dice, entonces, que el desprecio de Dios y todo tipo de maldad prevaleció, no solo en una parte sino en toda la comunidad, de modo que no hubo solidez desde la cabeza hasta las plantas de los pies. Ahora, entonces, percibimos lo que quiere decir el Profeta al decir: De lo pequeño a lo grande (173)
Y esto parece aún más claro desde el final del versÃculo, donde dice: Del profeta al sacerdote Ãl amplifica aquà lo que habÃa dicho de los pequeños y los grandes. Por lo tanto, vemos que, por lo grande, él no comprende a los de edad madura o avanzada, sino a los que son dignos y honrados, y que son apreciados por su riqueza o por otras dotaciones. Asà también, por otro lado, no llama a los pequeños que eran jóvenes, sino a aquellos que eran despreciados, que eran del orden más bajo y se formaban como los restos de la sociedad: porque, como he dicho, amplifica lo que él habÃa dicho, aduciendo a los profetas y los sacerdotes. A pesar de que el rey y su corte eran extremadamente malvados, sin embargo, un cierto cuidado por la religión deberÃa haber prevalecido entre los profetas y los sacerdotes; al menos deberÃa haber habido entre ellos cierta decencia; porque fueron nombrados con el propósito de llevar luz para otros. Como, entonces, incluso estos eran apóstatas, y se habÃan degenerado de la verdadera adoración a Dios, ¿qué se podrÃa haber encontrado entre el resto de la gente?
Ahora, entonces, vemos que la boca de los impÃos estaba cerrada aquÃ, para que no pudieran exponerse ante Dios o culpar a su severidad, ya que todos habÃan llegado al más alto nivel de impiedad, en la medida en que los profetas y los sacerdotes no estaban menos corrupto que la gente común.
Al decir que toda codicia codicia, se refiere a fraudes y ganancias de base; en eso él incluye todo tipo de avaricia. (174) Al decir que los sacerdotes y los profetas forjaron la mentira, o actuaron de manera fraudulenta, quiere decir lo mismo, pero en otras palabras, incluso que no hubo integridad en aquellos maestros que deberÃan haber sido lÃderes para los ciegos: porque Dios los habÃa ordenado para que, como he dicho, puedan llevar la luz a todos los demás y mostrarles el camino de la salvación. Sigue -
Porque desde el más pequeño hasta el más grande, Su todo es ganar; Y del profeta al sacerdote, Su todo es actuar falsamente.
"Su todo" significa todo su objeto, o todo lo que hizo. - Ed.
VersÃculo 14
Esto se aplicará solo a los profetas y sacerdotes; no solo corrompieron a la gente con su mal ejemplo, sino que también se sacudieron todo temor de Dios, y con sus imposturas y jactancias falsas les quitaron todo respeto y respeto por la enseñanza de los verdaderos profetas. Luego dice que sanaron sin ningún propósito, o con ligereza o ligereza, (175) la herida de la gente. Ãl dice, a modo de concesión, que habÃan curado las heridas de la gente, pero no habÃa cura cuando el mal aumentaba. Eran como los no hábiles, que al aplicar imprudentemente remedios falsos, causan inflamación, incluso cuando la enfermedad no es grave; o como aquellos que solo se empeñan en aliviar el dolor y causan el aumento de la enfermedad interna, que es más peligrosa ya que está más oculta. Esto no es para sanar, sino para matar. Pero el Profeta, como he dicho, les concede el trabajo de curación, y luego declara el problema, que eran verdugos y no médicos. Han curado, dice, la herida de mi pueblo: Ãl toma las palabras, por asà decirlo, de su boca: â¡Ustedes son realmente buenos médicos! porque con tus halagos habéis calmado a mi pueblo: no solo se necesitaban medicamentos punzantes para estimular y causar dolor, sino también cáusticos y amputaciones; pero ustedes solo han aplicado indulgentes. ¡Esta es tu forma de curación! habéis curado asà la herida de mi pueblo, incluso con tiritas y ungüentos para llevar la enfermedad hacia adentro; ¿Pero cuál ha sido el efecto?
Luego, inmediatamente muestra qué tipo de curación fue: estaba diciendo: Paz, paz. El mal que conocemos es antiguo, común a casi todas las edades; y no es de extrañar, porque nadie desea otra cosa que complacerse a sà mismo; y lo que observamos diariamente en cuanto a las dolencias del cuerpo, es lo mismo que a las enfermedades del alma. Ninguna persona enferma se somete voluntariamente al consejo de su médico, si prohÃbe el uso de las cosas que desea: â¿Qué debo hacer entonces? era mejor morir que seguir este consejo ". Y luego, si el médico le ordena que tome una dosis amarga, dirá: "Prefiero cien veces soportar cualquier dolor que beber esa bebida". Y cuando se trata de hemorragias y otras operaciones más dolorosas, como cáusticos y cosas de este tipo, ¡Oh, el enfermo no puede soportarlo más y desea casi cualquier maldad a sus médicos! Lo que luego la experiencia demuestra ser cierto en cuanto a las enfermedades corporales, también es cierto, como he dicho, en cuanto a los vicios de la mente. Todos desean engañarse a sà mismos; y asà sucede que desean profetas que les prometan grandes cosechas y una cosecha abundante, de acuerdo con lo que dice el profeta Miqueas:
"He aquÃ", dice Dios, "desean tener profetas que les hablen de ricas provisiones y de todo tipo de riqueza; y no queréis que profeticen el mal; no querrás que te denuncien el castigo que mereces por completo ". ( Miqueas 2:11)
Como, entonces, los despreciadores de Dios deseaban ser aliviados por los halagos, y rechazar los mejores y más saludables remedios, por lo tanto, Dios le ha dado riendas sueltas desde el principio a Satanás, y por lo tanto han salido impostores, cuya predicación ha sido, la paz , paz; pero sin ningún propósito; porque no hay nada real en tal curación, porque el Señor dice que no hay paz
Cuanto más audaz sea cualquiera que profese sanar, si no es hábil, más desastroso será el problema. De ahà que el Profeta demuestre que la causa de la extrema calamidad de los judÃos fue porque fueron engañados por sus propios sacerdotes y maestros. Al mismo tiempo, como se ha observado en otros lugares, no los disculpa, como si toda la culpa perteneciera a sus falsos maestros. Porque, ¿cómo fue que los falsos profetas los fascinaron? Incluso porque a sabiendas y deliberadamente se destruyeron a sà mismos; porque no recibirÃan médicos honestos y hábiles: por lo tanto, era necesario renunciar a ellos para matarlos. Sigue -
La idea de "levemente" o "superficialmente", tal como la expresa Blayney, no está respaldada por ninguna de las versiones anteriores, ni las palabras originales pueden tener este significado. La palabra × ×§××, se encuentra como un participio Niphal, y se aplica al hombre, como un ser despreciado, despreciable o sin valor, - 1 Samuel 18:23; Proverbios 12:9; IsaÃas 3:5; IsaÃas 16:14. Pero aquà se refiere a los medios utilizados para la curación, que, según todas las versiones, era algo despreciable, inútil, inútil, y que luego se nombra, no es más que decir: Paz, paz, cuando en realidad no habÃa paz. .
Y sanados tienen el moretón de la hija de mi pueblo con lo que no tiene valor, diciendo: "Paz, paz"; Y no habÃa paz.
- Ed.
VersÃculo 15
JeremÃas ahora dirige su discurso a todo el pueblo. En el último verso reprobó solo a los sacerdotes y a los profetas; ahora habla de manera más general y dice que habÃan pospuesto toda vergüenza. âHe aquÃâ, dice, âestán suficientemente probados como culpables, su maldad es manifiesta y, sin embargo, no hay vergüenza. Su desgracia es visible para el cielo y la tierra; los ángeles y todos los mortales son testigos de su corrupción; pero tienen un frente tan miserable que no les afecta la vergüenza ". Quiere decir, en estas palabras, que la maldad de la gente ya no tenÃa remedio; porque habÃan llegado a ese grado de estupor, del que habla Pablo, cuando llama a aquellos á¼ÏηλγηκόÏαÏ, que eran obstinados en sus vicios, que no veÃan diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, entre blanco y negro. ( Efesios 4:19.)
Esto, entonces, es lo que el Profeta quiere decir cuando dice: ¿Se han avergonzado? Pero una pregunta es mucho más enfática que si se tratara de una simple reprobación o afirmación. Ni siquiera se han avergonzado, dice. En su propia vergüenza, no sabÃan qué era ser tocado por cualquier vergüenza. Esto puede clasificarse con esas reprensiones, por las cuales no habÃan sido sometidas; como si hubiera dicho: âSe han hecho esfuerzos para exponer su deshonra, en no humillarse bajo la mano de Dios; Por tanto, caerán entre los caÃdos. es decir, "ya no disputaré con ellos, ni discutiré con palabras, sino que ejecutaré sobre ellos mi juicio". Caerán, pues, entre los caÃdos; como si hubiera dicho: "He denunciado más que suficiente la guerra contra ellos: si hubieran sido curables, habrÃa servido para su conversión, que con tanta frecuencia habÃan sido advertidos; y aún más, que los he estimulado tan bruscamente para que vengan a mÃ: pero ahora no emplearé más palabras, por el contrario, ejecutaré mi venganza, para que la calamidad que han derivado pueda devorarlos ". (176)
Ellos caerán completamente, dice, en el dÃa de su visita. De esta segunda cláusula entendemos más claramente qué es o qué quiere decir cuando habla de caer entre los caÃdos, es decir, que deberÃan caer completamente, cuando Dios lo harÃa. ven como si fuera con una espada desenvainada para destruirlos, habiendo sido cansado de darles tantas advertencias.
15. Expuestos a la vergüenza han estado, porque han hecho la abominación: ni se avergüenzan de la vergüenza, ni saben cómo avergonzarse; Por tanto, caerán con los caÃdos; Cuando los visite, perecerán, dice Jehová.
No hay necesidad de hacer este verso y el 12 del cap. 8 (Jeremias 8:12) lo mismo en cada particular, como Blayney intenta hacer. Ambos pasajes tienen el mismo significado, con una pequeña variedad en algunas de las palabras. La partÃcula ××, repetida, puede representarse por cualquiera y por ninguno. Ver Números 23:5. El verbo ××××× es un Huphal infinitivo. Se representa como un infinitivo por la Vulgata. "Ellos perecerán", lo cual es según la Septuaginta, el sirÃaco y el árabe, es literalmente: "Se les hará tropezar". - Ed
VersÃculo 16
El Profeta nos enseña aquà que la culpa del pueblo no puede ser atenuada como si hubieran pecado por ignorancia; porque Dios les habÃa advertido más de lo necesario. El mismo sentimiento se encuentra en IsaÃas,
âEste es tu descanso; pero no quisieron escuchar ". ( IsaÃas 28:12.)
Pero nuestro Profeta más en general condena a los judÃos; porque Dios les habÃa ordenado que se interpusieran en los caminos, que miraran y preguntaran respetando todos los viejos caminos. Ãl usa una similitud: y no debemos dudar en respetar el camino, ya que nos lo ha mostrado la boca de Dios. Pero la impiedad de la gente está expuesta y reprobada, porque ni siquiera abrieron los ojos, cuando Dios les mostró el camino y les permitió una libre elección: porque él presenta a Dios aquÃ, no estrictamente como quien manda, sino como uno que muestra tanta indulgencia, que la gente era libre de elegir la forma en que aprobaban y pensaban mejor. Cuando Dios trata tan amablemente con los hombres, y les presenta con condescendencia lo que es útil y conveniente, es la ingratitud más baja rechazar esa bondad de parte de Dios.
Ahora entendemos el diseño del Profeta al decir que Dios les habÃa ordenado que se interpusieran en el camino y consideraran lo que era mejor hacer. Considera, dice, y encontrarás descanso, es decir, que puedas encontrar descanso (porque el copulativo aquà denota el fin) a tus almas (177) Aquà el Profeta quiere decir que solo quedó con los judÃos para asegurar la prosperidad y un estado tranquilo; porque si hubieran obedecido el consejo de Dios, se les habrÃa proporcionado descanso: en resumen, quiere decir que eran miserables por su propia voluntad; porque Dios habÃa puesto ante ellos la perspectiva de una condición feliz, pero este favor habÃa sido despreciado por ellos, y despreciado sin sentido, como estas palabras Ãntimas, y dijeron: No caminaremos en él
Vemos que aquà se descubre la perversidad de la gente; porque de lo contrario podrÃan haber objetado y dicho que habÃan sido engañados y que si hubieran sido advertidos a tiempo, habrÃan obedecido a consejos buenos y sabios. Para cortar este mango, JeremÃas dice que ellos, por deliberada maldad, habÃan rechazado el resto que Dios les ofreció: han dicho: No caminaremos en él. Esta resolución deafly demuestra que permanecieron obstinadamente en sus pecados; para que el resto, que estaba a su alcance, no fuera elegido por ellos.
Este pasaje contiene una verdad valiosa, que la fe siempre nos trae paz con Dios, y eso no solo porque nos lleva a aceptar la misericordia de Dios, y asÃ, como nos enseña Pablo, ( Romanos 5:1,) produce esto como su fruto perpetuo; pero porque solo la voluntad de Dios es suficiente para apaciguar nuestras mentes. Quien abraza desde el corazón la verdad que viene de Dios, está en paz; porque Dios nunca deja que su propio pueblo fluctúe mientras se acuestan con él, sino que les muestra cuán grande es la estabilidad de su verdad. Si fue asà bajo la Ley y los Profetas, como hemos visto de IsaÃas, cuánto más obtendremos descanso bajo Cristo, siempre que nos sometamos a su palabra; porque él mismo lo prometió: "Venid a mà todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os refrescaré". Y encontraréis descanso, dice aquÃ, para vuestras almas. Este pasaje sirve para elogiar esta verdad celestial, que sirve para pacificar las conciencias, de modo que no haya perplejidad ni duda. Sigue -
La representación es la de los viajeros, quienes, cuando tienen dudas sobre el camino correcto, deben pararse, es decir, detenerse, mirar y también preguntar. HabÃa varios senderos antiguos delante de ellos, pero debÃan preguntar cuál era el buen camino y caminar por él. Esto fue lo que Jehová por sus profetas habÃa exhortado al pueblo a hacer, que tenÃan falsos profetas entre ellos; pero se negaron a hacerlo. Es una relación de lo que Dios habÃa hecho, -
Asà ha dicho Jehová: - "Permaneced en los caminos y miren, y pregunten, en cuanto a los caminos de la antigüedad, donde está, el buen camino; Y caminen en él, y encontrarán descanso para sus almas: "Pero ellos dijeron:" No caminaremos en él ".
HabÃa muchos caminos de la antigüedad, o de la antigüedad, como todavÃa los hay; pero habÃa un buen camino, el camino de la palabra de Dios. Que el camino sea viejo no es prueba de que sea bueno. Las formas de error son tan antiguas como la verdad. - Ed.
VersÃculo 17
Esta es una explicación del último verso, pero no simplemente asÃ; porque el Profeta, por una similitud, agrava la obstinación de la gente, que no solo estaba sorda a las advertencias del Profeta, sino que no se conmoverÃa con el sonido de la trompeta, ni siquiera la atenderÃa. El sonido de la trompeta deberÃa haber penetrado en sus mentes más que cualquier otra cosa por dos razones, porque era más fuerte que cualquier voz de hombre, y también, porque generalmente no escuchamos el sonido de la trompeta, excepto cuando está en guerra. mano, o cuando existe el miedo a la guerra.
Por lo tanto, vemos por qué el Profeta, después de haber anunciado su mensaje, menciona el sonido de la trompeta; como si hubiera dicho, que no solo los profetas fueron despreciados, mientras enseñaban al pueblo, sino que el sonido de la trompeta, anunciando el acercamiento de la guerra, no fue atendido por ellos. La estupidez de la gente, y no solo su estupidez, sino como ya he dicho, su perversidad también, se demostró más plenamente, que si el Profeta hubiera dicho simplemente, que habÃan resuelto no escuchar. Ahora sigue:
VersÃculo 18
Ahora se vuelve para dirigirse a las naciones, que nunca habÃan escuchado nada sobre la verdadera religión. Pero el diseño del apóstrofe fue, para hacer que los judÃos se avergonzaran de su insensibilidad y sordera, para encontrar más atención y comprensión entre las naciones paganas. Seguramente fue una gran vergüenza: los judÃos habÃan sido claramente enseñados por la Ley y por los Profetas, Dios habÃa continuado mañana y tarde repitiéndoles lo mismo, que las naciones que nunca habÃan escuchado a los profetas y a quienes la Ley no habÃa sido dado, aún deberÃa ser dotado de más comprensión y juicio que los judÃos; esto fue muy vergonzoso y realmente monstruoso. Por lo tanto, el diseño del Profeta era exponer su conducta vergonzosa dirigiéndose a las naciones y diciendo: Oigan, naciones
Luego dice: "Sabes, tú, asamblea". Las palabras utilizadas son ××¢×, doi, y ×¢××, oda; y aunque las letras están invertidas, todavÃa hay una aliteración de ninguna manera ingrata. Con respecto al significado, el Profeta muestra que no encontró discÃpulos entre las personas elegidas, porque eran como bestias brutas, piedras o troncos; por lo tanto, se volvió para dirigirse a las naciones, ya que se desesperó de cualquier fruto para su trabajo entre los judÃos: ustedes naciones, entonces, escuchen y sepan, asamblea, (la referencia es a cualquier pueblo) lo que será para ellos Algunos intérpretes aplique esto a sus vicios, y dé esta versión, "Cuál es su estado" o "Qué vicios atroces prevalecen y reinan entre ellos". Pero prefiero aplicarlo a su castigo, aunque no contendo con este punto de vista, ya que existe una probabilidad a favor del otro. Pero el Profeta parece enviar a las naciones para que sean testigos de la justa venganza de Dios, porque la impiedad de la gente se habÃa vuelto irrevocable. âEscucha entonces lo que se les hará a ellosâ. HabÃa amenazado a los judÃos como lo habÃa hecho antes, y como lo hará a menudo más adelante; pero su diseño en este lugar era reprocharlos por ser tan intratables; porque esperaba que su trabajo produjera más fruto entre las naciones que entre ellas. (179)
18. Por lo tanto, escuchen, naciones, y conozcan el testimonio que está en contra de ellos;
19. SÃ, escucha tu tierra, - He aquÃ, estoy trayendo un mal sobre este pueblo, El fruto de sus propios dispositivos, porque a mis palabras no han escuchado Y mi ley, siempre lo han rechazado.
La preposición × se encuentra después del verbo, para testificar, e incluso se representa a favor o en contra; y después del testimonio sustantivo, deberÃa ser traducido de la misma manera. - Ed
VersÃculo 19
Luego agrega: Oye, tierra. Esto es general, como si dijera: "Oigan, todos los habitantes de la tierra:" He aquÃ, estoy trayendo un mal sobre este pueblo. Se habrÃa dirigido directamente a los judÃos, si hubieran oÃdo escuchar; pero como sus vicios y desprecio por Dios los habÃan hecho sordos, era necesario que él se dirigiera a la tierra. Ahora, Dios testifica aquà que no debe actuar cruelmente al visitar con severidad a esta gente, ya que solo los recompensará como se merecÃan. La suma de lo que se dice entonces es que, por más penoso que sea el castigo que infligirÃa, la gente no puede quejarse del rigor excesivo, ya que solo deberÃan recibir lo que sus obras merecÃan. Pero JeremÃas no solo habla de sus obras, sino que menciona el fruto de sus pensamientos; porque inventaron su maldad en el interior, para no ofender a Dios por medio de la ligereza o la ignorancia. Por pensamientos, entonces, se refiere a esa meditación diaria sobre el mal, a la que los judÃos se habÃan habituado. Entonces, su maldad y obstinación interior se exponen aquÃ.
Luego agrega: Porque no han asistido a mis palabras, y por nada han estimado mi ley. Alguna vez vimos que la culpa de los judÃos aumentaba por la circunstancia, que Dios los habÃa exhortado por sus siervos y que habÃan rechazado toda instrucción. Que entonces no escucharÃan, y que consideraban la ley y la instrucción como nada, hicieron evidente que su pecado no podÃa ser excusado por ningún pretexto; porque a sabiendas y abiertamente continuaron la guerra con Dios mismo, de acuerdo con lo que se dice de los gigantes.
Podemos aprender de este pasaje, que nada es más abominable a la vista de Dios que el desprecio de la verdad divina; porque su majestad, que brilla en su palabra, es pisoteada de ese modo; y además, es arte la extrema ingratitud en los hombres, cuando Dios mismo los invita a la salvación, a buscar voluntariamente su propia ruina y rechazar su favor. No es de extrañar entonces que Dios no pueda soportar el desprecio de su palabra; por el cual su majestad, como he dicho, es deshonrada, y su bondad, por la cual asegurarÃa la salvación de los hombres, es tratada con la más baja ingratitud. Luego agrega:
VersÃculo 20
El Profeta aquà responde a esos hipócritas, que pensaron que hicieron una expiación cuando habÃan ofrecido incienso y sacrificios, como si eso fuera todo lo que era necesario para servir a Dios: y de aquà en adelante veremos que el Templo se habÃa convertido en la guarida de ladrones porque cuando ofrecÃan sedientamente incienso todos los dÃas y realizaban otras ceremonias, pensaban que Dios estaba pacificado. AsÃ, los hipócritas se burlan de Dios con sus fopperies y lo consideran extremadamente cruel, cuando no están satisfechos con la exhibición externa. Este era un mal perpetuo, con el cual los profetas tenÃan que contender: y por lo tanto, la noción es mencionada a menudo por nuestro Profeta,
"No deseaba sacrificios; No ordené a tus padres, cuando extendà mi mano para sacarlos de Egipto, para ofrecerme holocaustos, sino solo para obedecer mi voz ". ( Jeremias 7:21)
Entonces encontramos en otros profetas: el salmista dice:
"Si tengo hambre, no te lo diré" (Salmo 50:12)
También lo dice Micah:
â¿Qué requiere Dios de ti, sino humillarte ante él? No busca miles de carneros ni miles de bueyes de tus rebaños â( Miqueas 6:7)
Y vemos en este dÃa, que los hombres no pueden ser enseñados correctamente, excepto que continuamos la guerra contra ese esplendor externo con el que tendrán que satisfacer a Dios. Como los hombres se engañan a sà mismos con tales pequeñeces, es necesario mostrar que todas esas cosas que los hipócritas le impiden a Dios, sin sinceridad de corazón, son frivolidades. Esta es la importancia de lo que aquà se enseña.
Por lo tanto, no hay duda de que los judÃos ofrecieron puntualmente sus sacrificios y observaron los ritos legales. Todo esto podrÃa haber parecido muy recomendable; pero Dios da esta respuesta: ¿Para qué me viene el incienso de los sabeos y un dulce bastón (180) (es decir, oloroso) desde lejos ¿paÃs? Por lo tanto, el Profeta aquà anticipa a los hipócritas, para que no los deje, lo que podrÃan haber objetado: porque mientras gastaban una gran suma de dinero en sus formas de adoración, pensaban que Dios era como estaba obligado a ellos: y dónde estaban También otorgaron mucho trabajo, supusieron que su trabajo no podÃa ser superfluo o inútil. Y bajo el papado observamos lo mismo: cuando alguien construye una iglesia espléndida, la adorna con oro y plata y la suministra con muebles ricos, y luego proporciona un ingreso para decir misas, piensa que la mentira tiene en sus manos todo las llaves del reino de los cielos, para que pueda entrar incluso en contra de la voluntad de Dios. Similar es la locura de los papistas, cuando emprenden peregrinaciones: cuando trabajan y trabajan duro, piensan que cada paso que dan debe estar numerado ante Dios, y que Dios serÃa injusto si no aprobara lo que se le ofrece. con tantos problemas Tal fue también la presunción de los judÃos. Como su incienso, traÃdo de los frijoles Sa, es decir, del este, incluso de Persia, era precioso y costaba una considerable suma de dinero, deseaban que esto se considerara una satisfacción por todos sus pecados; y buscaron el mismo beneficio del bastón: como se compró el bastón más oloroso a un precio alto, esperaban que fuera de cuenta ante Dios, y que servirÃa para compensar su castigo. Esta es la locura que Dios trata aquà con desprecio. "¿Qué son para mÃ", dice, "sus gastos? De hecho, no cuento como nada todo lo que gastas en comprar incienso y caña dulce â. Y luego habla de los sabeos y de un paÃs lejano.
Luego agrega: Por favor, no quemes tus ofrendas, y tus sacrificios no son aceptables. Bajo una clase, JeremÃas incluye toda la adoración según la ley; y, sin embargo, habÃa sido designado divinamente: esto es realmente cierto, pero para otro propósito. El ayuno no desagrada por sà mismo a Dios; pero se convierte en una abominación para él, cuando se cree que es una obra meritoria, o cuando hay algo de santidad relacionada con ella. Lo mismo es cierto en cuanto a los sacrificios; porque los que buscaban pacificar a Dios con vÃctimas le robaron a Cristo su honor: era transferir el favor, que proviene de Cristo, a un ternero o una cabra: y qué sacrilegio fue esto, ¿y cuán abominable? Cuando, por lo tanto, los judÃos le dieron un valor tan alto a sus sacrificios, buscaron primero jugar infantilmente con Dios, como si fueran expiaciones para apaciguarlo; y luego ofrecer holocaustos, matar a un animal, para pacificar a Dios, era cambiar su naturaleza; y, por último, fue, como he dicho, robarle a Cristo su honor: porque la expiación no debe buscarse de otra manera que a través de su sangre, por la cual somos limpiados de toda mancha por medio del EspÃritu Santo, quien la rocÃa sobre nuestros corazones. Pero cuando esto se atribuyó a los sacrificios, sustituyeron a la vÃctima, o el carnero, por Cristo, de acuerdo con lo que se ha dicho.
Ahora deberÃa haber habido en sacrificios el ejercicio del deber del arrepentimiento: pero cuando se endurecieron más y más, y pensaron que por sus ceremonias obtuvieron una mayor licencia para pecar, y que Dios no exigió más de ellos, como si HabÃan arreglado los asuntos con él, neutralizaron completamente el diseño de Dios: porque los sacrificios, como ya se ha dicho, habÃan sido ordenados para este fin, para que pudieran ejercer la penitencia.
Ahora vemos que esta respuesta dada por JeremÃas no fue en vano, que sus sacrificios no agradaron a Dios. Hay un idioma más severo usado en otros lugares, que Dios los asustó, que estaba cansado de llevarlos, que estaba obligado a tener problemas con ellos, mientras que asà profanaban su nombre. ( IsaÃas 1:14.) El significado aquà es el mismo, que Dios nunca requirió sacrificios por su propio bien, sino para otro fin; y también, que todos los ritos externos son en sà mismos simples bromas y burlas, no, una profanación del nombre de Dios; para que no pudieran apaciguarlo, sino, por el contrario, provocar su ira. Sigue -
20. ¿Para qué me hacen esto? El incienso, de Sheba, viene, Y la caña preciosa, de una tierra lejana: Tus holocaustos, no son aceptables, Y tus sacrificios, no me agradan.
La caña o caña estaba seca y en polvo, y formaba parte del incienso. Este último se menciona primero, y luego uno de sus ingredientes. Sheba y la tierra distante son lo mismo. Se debe observar el mismo orden en los holocaustos y sacrificios; el acto terminado primero, y luego el acto anterior de presentar un sacrificio. - Ed.
VersÃculo 21
Aquà Dios, en palabras simples, declara qué venganza ejecutarÃa contra la gente. Ãl dice primero, que él pondrÃa para ellos escollos. Sin duda, compara los juicios que estaban cerca de redes o trampas; porque los judÃos esperaban escapar. Por lo tanto, dice que quedarÃan atrapados: "Dondequiera que vayan", dice, "se encontrarán con las redes por las cuales Dios los atrapará: Caerán, por lo tanto, padres e hijos, el vecino y su amigo".
Quiere decir con estas palabras que, sin importar cómo conspiren juntos, aún estarÃan expuestos al mismo castigo. Porque cuando los hijos siguen los ejemplos de sus padres, se creen inocentes; y también cuando alguien tiene muchos asociados, se cree seguro en su libertinaje. Como, entonces, el consentimiento o la sociedad endurecen a los impÃos, para que no teman a la ira de Dios, el Profeta en este sentido incluye hijos con sus padres y un vecino con su amigo, como aquellos que perecerÃan juntos, y sin ningún tipo de diferencia. La palabra "escollos" es de hecho metafórica; pero en el siguiente verso el Profeta habla sin figura y dice:
VersÃculo 22
No fue una repetición inútil cuando el Profeta dijo tan a menudo que Dios dijo. Ãl podrÃa haber dicho solamente: "He aquÃ, una nación vendrá del norte". pero él dice que obtuvo este mensaje de Dios, y no solo asÃ, sino que presenta a Dios como el orador, que su mensaje podrÃa ser más impresionante. En el verso anterior también habÃa dicho: Asà dice Jehová, y en otros lugares: pero ahora repite las mismas palabras, para que el santo nombre de Dios pueda despertar más poderosamente sus mentes.
He aquÃ, dice, vendrá un pueblo de la tierra del norte. Durante cuarenta años, JeremÃas dejó de proclamar la guerra contra los judÃos, y también abiertamente de nombrar a sus enemigos: aún vemos que tanta predicación fue infructuosa. Esto fue realmente terrible: pero podemos ver, por ejemplo, en un espejo, cuán grande es nuestra dureza y estupor, y cuán grande es nuestra furia y locura contra Dios. Luego designa aquà a los caldeos como una nación del norte, y dice que era una gran nación: y sin embargo, él muestra que los caldeos no vendrÃan por sà mismos; se despertará, dice. Este acto debe aplicarse a Dios; porque aunque la ambición y la avaricia impulsaron a los caldeos a arrasar con las naciones y las tierras por todas partes, esa guerra se llevó a cabo bajo la guÃa de Dios mismo: armó e impulsó a los caldeos, y los utilizó como el azote de su ira. Podemos aprender esto del verbo ××¢×ר, iour, "será despertado;" y él dice, desde los lados de la tierra, (181) porque vinieron de un paÃs lejano. Pero el Profeta quiere decir que no habrÃa nada que impidiera a los caldeos entrar en Judea, destruir y poner en fuga a la gente, y demoler la ciudad y el templo.
VersÃculo 23
Agrega otros detalles, para que los caldeos se vuelvan objeto de temor: se apoderarán, dice, de la proa y la lanza. Los que rinden el escudo de la última palabra, no atienden lo suficiente al diseño del Profeta. Porque no hay mención aquà hecha de defensa; pero es lo mismo que si el Profeta hubiera dicho que vendrÃan provistos de arcos y lanzas, que podrÃan disparar a distancia. La palabra ×××××, kidun, significa una lanza y una lanza; (182) y significa también un escudo: pero en este lugar, el Profeta, dudo que no, significa una lanza; como si hubiera dicho: "Golpearán a distancia, o cerca".
Luego agrega, que serÃan crueles, según lo que dice IsaÃas, cuando habla de los persas y los medos,
"No codiciarán oro ni plata" ( IsaÃas 13:17)
y aun asà eran un pueblo rapaz. Esto es realmente cierto; pero el Profeta quiso decir ambas cosas, que como los persas y los medos serÃan los verdugos de la venganza divina, vendrÃan con una nueva disposición y carácter, despreciando el oro y la plata y otros tipos de botÃn, y buscando solo sangre. Y mostrarán, dice, sin piedad; y luego agrega, su voz hará un alboroto, o un sonido, como el mar que toca, no tengo dudas, sobre el estupor de la gente al no atender a la voz de Dios; porque la enseñanza de JeremÃas les habÃa sonado durante muchos años: IsaÃas y otros lo habÃan precedido; pero la gente seguÃa sorda. Ãl dice ahora: âDe ahora en adelante escucharán a otros maestros; no te advertirán, ni te aconsejarán, ni se contentarán con reproches y amenazas, sino que vendrán como una tempestad en el mar; su voz alborotará "
Ãl agrega: Ascenderán en caballos, (183) y se pondrán en orden como un hombre para la guerra; es decir, "Tú, Jerusalén, encontrarás que tendrás que ver con militares". El Profeta quiere decir, en resumen, que los judÃos confiaron más tontamente en su propia fuerza y, por lo tanto, despreciaron descuidadamente las amenazas de los profetas. Pero como su seguridad era de este tipo, dice que por fin descubrirÃan realmente lo estúpidos que habÃan sido, porque los caldeos vendrÃan con una violencia terrible, preparados para la guerra, ¿contra quién? Contra ti, dice, oh hija de Sion, no puedo seguir adelante, debido a otros asuntos.
En orden será, como un hombre de guerra, Contra la, hija de Sión.
Entonces el siguiente verso se refiere a lo mismo, la nación, -
Escuché que tenemos el informe; Relajados se han convertido en nuestras manos, La angustia se ha apoderado de nosotros, el dolor como el de una persona en apuros.
Primero se declara el efecto, la relajación de las manos; luego la causa, la angustia y la angustia que sentÃan. - Ed.
VersÃculo 24
JeremÃas procede con la misma tensión; porque él pone ante los ojos de los judÃos el juicio de Dios, y los atrae, por asà decirlo, contra su voluntad, a la mitad de la escena. Y esto fue hecho por los profetas, como ya se ha dicho, porque con palabras simples no podÃan conmover los corazones de las personas a causa de su desprecio por Dios y de la larga obstinación en la que se habÃan establecido. Por lo tanto, dice que ese oÃdo habÃa sido el informe del enemigo, y que inmediatamente se disolvió con sus manos. Cuando el Profeta habló, los judÃos no creÃan que sus enemigos estuvieran tan cerca. Pero la frase debe explicarse asÃ: "Tan pronto como escuchen el informe, sus manos se relajarán y se aferrarán a ustedes y se angustiarán".
La similitud de una mujer en dificultades se encuentra a menudo en las Escrituras; y lo que debe entenderse en la mayorÃa de los lugares es un dolor repentino e inesperado: pero en este lugar, el Profeta se refiere más bien a la violencia del dolor; aunque el otro significado, que acabo de decir, no debe excluirse; porque es probable que, cuando vio que la dureza y la obstinación de la gente eran tan grandes, adoptó esta similitud, para mostrar, que por descuidado que despreciaban el castigo debido a ellos, aún no podÃa evitarse, ya que los atraparÃa de repente como el de una mujer en edad fértil. Luego agrega:
VersÃculo 25
Ãl confirma el verso anterior. Para los judÃos, como se ha dicho, consideraban que todas las amenazas no eran nada: por lo tanto, era necesario que se les enseñara, no solo con palabras, sino que se las obligara a temer, al tener la escena ante sus ojos, y asà estar restringido al menos podrÃan tener algo de miedo debido a la cercanÃa de la venganza de Dios. El Profeta luego denuncia la guerra y habla como si ya estuvieran asediados. No vayas, dice, al campo, etc., porque el terror del enemigo y el miedo están en todos lados; (184) no es que los caldeos ya estaban destruyendo Judea, o que incluso se habÃan ido de su propio paÃs. Pero hemos explicado brevemente el diseño del Profeta: tenÃa la intención de tratar con vehemencia a personas endurecidas y obstinadas, para que supieran que les habló en serio y que sus amenazas no serÃan evanescentes. Sigue -
No salgas al campo, Y en el camino no camines; Para el enemigo tiene una espada, Terror está en cada lado.
"Para el enemigo", etc., literalmente, "Porque la espada es para el enemigo". - Ed.
VersÃculo 26
El Profeta parece usar más palabras de las necesarias; porque, en una cuestión clara, parece extender su discurso demasiado lejos: pero debemos considerar el diseño que se ha mencionado; porque no podÃa despertar a los judÃos sin exhortarlos con gran vehemencia. Conocido y suficientemente común es el término "hija de mi pueblo", como se aplica a toda la comunidad. Hija de mi pueblo, dice, sé ceñida de cilicio y rodéate en el polvo. Es dudoso que el Profeta los exhorte a arrepentirse, o si denuncia el duelo por lo irrevocable y lo desesperado; porque a menudo se mencionan cenizas y tela de saco, cuando no hay esperanza de conversión o de arrepentimiento. Sin embargo, si se aprueba este punto de vista, no objetaré, es decir, que el Profeta todavÃa haga el juicio, si los judÃos volverÃan a una mente sana.
Te hace un duelo, dice, en cuanto a un unigénito. AsÃ, los hebreos hablan del duelo más grande y amargo: porque cuando alguien pierde a un hijo único, llora mucho más por su muerte que si tuviera muchos hijos; porque cuando quedan algunos, todavÃa queda algo de consuelo; pero cuando uno está totalmente desconsolado, los padres sienten un dolor mayor, como he dicho. Por esta razón, los hebreos lo llaman luto por un hijo único, cuando las cosas están en un estado desesperado. Luego agrega, el duelo de amarguras, que significa lo mismo; porque de repente vendrá sobre nosotros el desperdicio
Si se piensa que el arrepentimiento está destinado aquÃ, sabemos que la tela de saco y las cenizas, por sà mismas, no tienen importancia ante Dios, pero que antes eran evidencias de arrepentimiento cuando la ira de Dios fue humildemente desaprobada; y, por lo tanto, los profetas a menudo designaban la cosa significada por la señal. Aún debemos recordar lo que dice Joel, que los corazones, y no las prendas, deben alquilarse. ( Joel 2:13.) Pero los profetas asumen este principio como concedido, que no debemos tratar falsamente con Dios, sino con sinceridad. Luego, por el saco y las cenizas, no entendieron las protestas falsas, como se dice, sino manifestaciones reales de lo que sintieron, cuando realmente y desde el corazón buscaron la misericordia de Dios. Pero como el Profeta parece asumir aquà el carácter de un heraldo que denuncia la guerra, no sé si el arrepentimiento es lo que aquà se quiere decir. Entonces, más bien lo entiendo como diciendo, que solo quedaba un luto extremo para los judÃos: y por eso dice, que los destructores los atacarÃan de repente; porque habÃan abusado tanto de la paciencia de Dios durante muchos años, que pensaron que podÃan pecar impunemente. Como, por mucho tiempo, habÃan consentido esta falsa confianza, el Profeta hizo uso de esta palabra, "de repente", פת××, petam.
VersÃculo 27
El Profeta dice que Dios lo estableció como una torre de vigilancia, que también estaba fortificada, para que pudiera observar la maldad de la gente. Para obtener más autoridad para su profecÃa, él presenta a Dios como el orador. HabÃa hablado hasta ahora en su propia persona; pero ahora Dios mismo sale y dice: Te hice una ciudadela. Jerome traduce la última palabra "libertad condicional". El verbo ×××, becken, significa probar; y JeremÃas usa el verbo en este verso, "para que pruebes su camino". Pero como sigue la palabra ××צר, mebezar, "fortaleza", no podemos tomar la palabra aquà sino como una ciudadela o muralla. Por lo tanto, no tengo dudas, pero lo que significa es una ciudadela para observar; como si Dios hubiera dicho, que su Profeta era como una torre de vigilancia, desde la cual se podÃa ver de un vistazo lo que se hizo a lo largo y ancho: porque no podemos ver lejos de una llanura, pero los que están ubicados en lo alto pueden ver a una gran distancia .
Pero también se agrega la palabra fortaleza: a JeremÃas le correspondÃa mirar sin temor y no exponerse a las amenazas, calumnias o clamores de la gente. JeremÃas insinúa que se requieren dos cosas en los siervos de Dios, incluso el conocimiento y el coraje inamovible; porque no era suficiente que los profetas vieran claramente lo que era necesario, excepto que estaban firmemente preparados para cumplir con su cargo. Ambas cosas parecen estar incluidas, cuando dice, que fue establecido como una torre de vigilancia, y también como una fortaleza.
¿Por qué estaba asà puesto? Para que sepas, dice, y prueba su camino. Veamos ahora cuál fue la intención de esto. El Profeta, sin duda, aquà se atribuye poder y crédito a sà mismo, ya que no solo puede reprender libremente sino con autoridad a la gente: porque las objeciones, sabemos, siempre estuvieron en sus bocas, de que podrÃan tener la libertad de despreciar las enseñanzas del Profeta, como si No procedió de Dios. Esta fue la razón por la cual Dios aquà declara que JeremÃas era como una ciudadela, y que una fortificada; fue hecho para poder observar y conocer el camino de la gente. De ahà se dedujo que, por obstinadamente que pudieran defenderse, no les sirvió de nada; porque JeremÃas estaba dotado de la máxima autoridad, incluso la que era divina, para desempeñar su oficio de juez al condenarlos: porque inmediatamente sigue:
VersÃculo 28
El Profeta ahora muestra lo que encontró que eran los judÃos, cuyos modales y procedimientos se le habÃa ordenado observar. Si hubiera dicho esto al principio, o la furia de la gente se habrÃa encendido, o su juicio habrÃa sido tratado con desprecio: pero cuando Dios mostró lo que sabÃa a través de su siervo, tuvo más peso, y luego la furia de la gente también fue reprimida, cuando entendieron que no les servirÃa de nada luchar contra Dios.
Ãl dice que todos ellos eran los apóstatas de los apóstatas, o los transgresores de los transgresores. Algunos leen סר×, sari, con un ש, shin, y representan las palabras, "los prÃncipes de los transgresores". Pero adopto la primera como la lectura más aprobada. Los que leen "prÃncipes" obtienen un significado de las palabras que parece extraño, pero no el verdadero: dicen que fueron los prÃncipes de los transgresores, porque la gente no era mejor que sus gobernantes, y porque los sirvientes imitaban a sus amos en Todo tipo de maldad. Pero esto, como todos deben ver, es un significado tenso. ¿Por qué entonces deberÃa cambiarse algo, ya que la oración, como es, tiene el significado más adecuado? Entonces se les llama los apóstatas de los apóstatas, o los transgresores de los transgresores, ×¡×¨× ×¡×¨×¨××, sari sarerim Los hebreos, sabemos, expresan el grado superlativo al duplicar la palabra, como, el cielo de los cielos, el santo de los santos, el dios de los dioses. Luego dice que no solo eran malvados, sino la mayorÃa malvados, que habÃan llegado al extremo de la depravación. Porque cuando la impiedad alcanza su cima, justamente los hombres pueden ser llamados los apóstatas de los apóstatas. Esto, no tengo dudas, es lo que el Profeta quiere decir.
Luego agrega, que caminaron en calumnias. El mismo modo de hablar, si no me equivoco, se encuentra en LevÃtico 19:16,
"No vayas", o no camines, "entre tu pueblo con calumnias".
Sin embargo, esta frase puede explicarse de otra manera, es decir, que caminaron en calumnias o que pervirtieron todo. Pero en este lugar, la palabra calumnia parece demasiado débil, ya que el Profeta, a mi juicio, significa más, incluso la audacia de la gente, de modo que se permitieron todas las libertades al pecar, y asà caminaron en su propia maldad.
Añade, latón y hierro (185) Muchos traducen las palabras: "latón mezclado con hierro"; es decir, que los nobles y los vulgares se mezclaron, de modo que hubo un consenso común entre ellos. De este significado no lo desapruebo por completo: pero como es más bien refinado, no sé si está bien fundado. Por lo tanto, prefiero considerar esto como la designación de su dureza: eran como el latón y el hierro, porque eran inflexibles. El Profeta luego de haberlos llamado transgresores que se habÃan alejado de Dios, y después de haber dicho que caminaron en su propia depravación, ahora agrega, que eran indomables, no capaces de ninguna mejora; y por eso los compara con el latón y el hierro.
Finalmente añade que todos eran corruptores. Esto, como creo, debe ser referido a sus hábitos: porque asà se llaman los enemigos, que saquean todo y cometen todos los excesos. Pero aquà son corruptores, a quienes no solo les gusta que los ladrones saqueen los bienes de todos, sino que son lÃderes de otros en la maldad: de modo que todas las cosas estaban en confusión, como se suele decir, desde la cabeza hasta los pies. (186) Luego agrega -
27. Una torre de vigilancia te he dado entre mi pueblo, una fortaleza, que debes conocer y probar a su manera; Luego se nos dice lo que él habÃa descubierto que eran: Todos ellos son los apóstatas de los apóstatas, Compañeros del calumniador; El latón y el hierro son todos ellos, corruptos son ellos.
"Los apóstatas de los apóstatas", significan apóstatas completos y confirmados, como "sirviente de sirvientes" significa lo más básico: "compañeros", etc., es literalmente, "Caminantes con", etc. "Todos ellos", claramente pertenecen a " Latón y hierro, "como" ellos "siguen" corruptos ". Las versiones antiguas no son satisfactorias, y el Targum es parafrástico; pero dan el significado general. "Prover" o "examinador" es lo que dan las versiones para "watchtower". La "Fortaleza" se omite en la Septuaginta, el Ãrabe y el Targum, y se convierte en "fuerte" por la Vulgata. "La apóstata" queda fuera de la Septuaginta y el Ãrabe, y la Vulgata, sirÃaca, los "prÃncipes". , y el Targum Para "compañeros del calumniador", la Septuaginta y el árabe tienen "caminar perversamente - ÏκολιῶÏ;" el sirÃaco y el targum, "caminando con astucia - cum dolo ;" y la Vulgata, "caminando de manera fraudulenta - fraudulenter ". La palabra ר×××, "calumniador" se encuentra en otros cinco lugares, LevÃtico 19:16; Proverbios 11:13; Jeremias 9:4; Ezequiel 22:9. En los primeros tres pasajes se traduce en nuestra versión "un portador de cuentos", pero más correctamente, un portador de calumnias o, como Parkhurst lo expresa, "un comerciante en calumnias". No significa "más agudo", como piensa Blayney. Los pasajes en Proverbios son inconsistentes con tal idea. No hay pasaje en el que no pueda convertirse en "calumniador", excepto Ezequiel 22:9; donde evidentemente significa "calumnia". - Ed
VersÃculo 29
Ãl dice que el fuelle fue consumido por el fuego y sin ninguna ventaja. Toda la oración es metafórica. Los intérpretes se refieren simplemente a lo que se enseñó; y por eso consideran que la boca del Profeta es el fuelle, por el cual se encendió el fuego. Entonces, el significado serÃa: que el Profeta estaba como quemado, a través de su llanto incesante, como el fuelle, que al ser utilizado continuamente se consume por completo, especialmente cuando el fuego arde ferozmente. Luego suponen que el Profeta se queja de que su garganta se habÃa secado, como el fuelle, que al ser quemado por el fuego ya no puede hacer su trabajo. Pero, ¿qué pasa si nos referimos a los castigos y juicios por los cuales Dios habÃa castigado a su pueblo y sin beneficio? Porque asà se queja en el primer capÃtulo de IsaÃas, y en otros lugares.
"En vano", dice, "te he castigado:"
y JeremÃas dijo antes:
âEn vano he castigado a mis hijos; no han recibido corrección ". (Jeremias 2:30)
Asà también IsaÃas dice:
"¡Pobre de mÃ! debo vengarme de mis enemigos "( IsaÃas 1:24)
pero para que? Luego agrega, que fue sin ningún beneficio, porque su maldad era incurable.
El primer significado, sin embargo, no debe ser rechazado, ya que no era inadecuado decir que la lengua del Profeta estaba agotada por el llanto constante, que su garganta estaba casi seca. Pero apruebo más de lo que acabo de decir. Que cada uno haga su propia elección. Si consideramos que la enseñanza profética está destinada aquÃ, también podemos sacar otro significado, que la boca del Profeta fue consumida por los terrores de Dios; porque era como arder, cada vez que Dios amenazaba al pueblo con la destrucción final. El Profeta no deja de decir, sin razón, que su garganta fue quemada por el fuego, incluso las amenazas de Dios.
Luego agrega, que la guÃa fue completa. Esta oración favorece más bien la opinión de que JeremÃas está hablando de los juicios por los cuales Dios trató de humillar a las personas y llevarlas al arrepentimiento; porque no se puede aplicar adecuadamente a la doctrina o la enseñanza, que la guÃa no era mixta. Por plomo entiendo escoria. Algunos consideran que es plata y dicen que el plomo se mezcló con plata para que la plata se derrita más fácilmente. Como no soy hábil en ese arte, no puedo decir si esto se hace o no. Pero el Profeta dice que el plomo no estaba mezclado; es decir, que no se encontró nada más que escoria y suciedad.
Luego agrega: En vano se ha derretido el fusor, porque los males no han sido eliminados; es decir, la escoria no se habÃa eliminado para dejar atrás el metal puro. En resumen, quiere decir que no habÃa nada más que escoria y suciedad en la gente, y ni una partÃcula de plata pura. De ahà se deduce que habÃan estado como en vano derretido. Ahora, esto se aplica más al castigo que a la enseñanza, como todos deben ver. Por lo tanto, no dudo, pero que el Profeta muestra aquÃ, que los judÃos no solo eran malvados y apóstatas y despreciadores de Dios, sino que también eran tan obstinados que Dios a menudo habÃa tratado en vano de purificarlos. Y sabemos que es un tipo de hablar, que ocurre a menudo en los profetas y en toda la Escritura, que se dice que Dios derrite, purga y refina a los hombres cuando los castiga. Pero el Profeta dice que solo habÃa suciedad en esa gente, que se encontró plomo y que no se derritieron. Y de ahà aprendemos cuán grande era su dureza: aunque fueron probados por el fuego, aún no se derritieron, sino que continuaron en su perversidad. (187) Luego agrega -
Quemado ha sido el fuelle por el fuego, Consumed ha sido el lÃder; En vano ha sido la fusión de lo derretido, porque sus males no se han separado.
HabÃan estado en el horno, pero el plomo destinado a separar la escoria de la plata se consumió, y la fusión no tuvo éxito, porque sus males o sus vicios no se separaron de ellos. Por lo tanto, en el siguiente verso se les llama plata reprobada. - Ed.
VersÃculo 30
JeremÃas concluye su tema diciendo: si los judÃos hubieran sido arrojados cien veces al horno, no mejorarÃan, ya que nunca se suavizarÃan debido a su obstinación desesperada. Ãl usa la palabra plata, como concesión; porque no eran dignos de ese nombre, y ya hemos visto que no habÃa nada blando o tierno en ellos.
Pero los profetas a menudo concedieron algunas cosas a los hipócritas; pero no sin cierta apariencia de burla, ya que el caso parece estar aquÃ. Los judÃos deseaban ser considerados como plata, y aparecer como tales: "Que sean entonces plata", es decir, "Que reclamen el nombre, jactándose de la simiente sagrada de Abraham; pero son una plata reprobada ". de acuerdo a lo que decimos, Faux o faux argent; que aún no es plata ni oro; pero las palabras no se usan en su sentido estricto, y luego mostramos que lo que hemos llamado no es plata. Aun asÃ, el Profeta dice: âSon de plata en su propia estima, y ââse enorgullecen del tÃtulo: pero son una plata reprobada. " ¿Cómo es eso? Ya que Jehová los ha rechazado, Ãl muestra que le corresponde a Dios pronunciar una sentencia sobre los hombres, y que no ganan nada con sus vanos halagos, y asegurando cierta estima en el mundo: porque solo Dios es el verdadero juez. El Profeta luego muestra que los judÃos eran una plata reprobada, para que supieran que en vano se glorificaron, mientras se jactaban de ser el pueblo y la herencia de Dios. Ahora sigue