Lectionary Calendar
Sunday, July 20th, 2025
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
El Ilustrador BÃblico El Ilustrador BÃblico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos están en dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "Jeremiah 25". El Ilustrador BÃblico. https://studylight.org/commentaries/spa/tbi/jeremiah-25.html. 1905-1909. Nueva York.
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "Jeremiah 25". El Ilustrador BÃblico. https://studylight.org/
Whole Bible (25)
VersÃculo 6
No te haré daño.
Sin daño de dios
I. La importancia de la promesa.
1. Tal promesa no puede aplicarse a nadie más que al pueblo de Dios.
2. El pueblo del Señor tiende a temer que Ãl les haga daño y, por lo tanto, amablemente les asegura lo contrario. Queremos más de ese amor a Dios, que tiene todas las cosas de su mano, que cree en todas las cosas buenas que le conciernen, y espera todas las cosas de él.
3. Asà como Dios no les hará daño a los que le temen, tampoco permitirá que otros les hagan daño. Si Dios no cambia sus corazones, ganará atarles las manos; o si con fines sabios Ãl permite que te perjudiquen en tus circunstancias mundanas, sin embargo, tu herencia celestial es segura y tu tesoro está guardado donde los ladrones no pueden atravesar ni robar.
4. La promesa implica más de lo que se expresa absolutamente; porque cuando el Señor dice que no hará daño a su pueblo, quiere decir que realmente les hará bien. Todas las cosas para el pueblo de Dios son bendiciones en su propia naturaleza, o se convierten en bendiciones por su causa; de modo que todas las sendas del Señor son misericordia y verdad para los que guardan su pacto y sus testimonios para cumplirlos ( Génesis 50:20 ; Jeremias 24:5 ; Romanos 8:28 ).
II. La seguridad que tenemos de que esta promesa se cumplirá.
1. El Señor no piensa en dañar a su pueblo, y por lo tanto, ciertamente no les hará daño. Su conducta es una copia de sus decretos: Ãl obra todas las cosas según el consejo de su propia voluntad y, por lo tanto, donde no se determina ningún mal, ningún mal puede ocurrir.
2. El Señor no les amenaza con hacerles daño; no hay sentencia penal en su contra.
3. Ãl nunca les ha hecho daño, sino bien, todos los dÃas de su vida. La experiencia anterior de la bondad divina debe fortalecer la confianza del creyente y fortalecerlo contra los desalientos presentes ( Jueces 13:23 ; Salmo 42:6 ; Salmo 77:12 ; 2 Corintios 1:10 ). ( B. Beddome, MA )
VersÃculo 31
Suplicará a toda carne.
No se necesita excusa para la fe en Dios
I. Dios ruega a los hombres principalmente a través del EspÃritu de la vida de Jesucristo. Esta parte de nuestra vida es un perÃodo de prueba, como estar en la escuela; es un aprendizaje para la vida eterna, una vida en la que debemos ser jornaleros y maestros del trabajo de ser buenos y hacer el bien. Somos aprendices aquÃ. Algunos aprenden la lección de su vida a fondo y otros solo parcialmente. Dios quiere que aprendamos; y si un hombre no hace la voluntad de Dios, sólo puede aprender mediante el amargo dolor de la experiencia.
Sólo hay dos formas de aprender: haciendo la voluntad de Dios o desobedeciéndola; cualquiera de las dos formas nos traerá a nuestros sentidos en algún momento u otro, ya sea en este mundo o en el que está por venir.
II. El cristianismo insta a que, si somos sabios, todos elegirán el objetivo más elevado de la vida. A menos que tengamos un gran objetivo a la vista, nuestra vida es una tarea difÃcil de sobrellevar; es como ser frotado con papel de lija, todo parece estar en desagradable fricción con nosotros. Sin embargo, no se puede pulir sin fricción; y asà la fricción de la vida diaria que nos aflige y atormenta, es una experiencia que nos beneficia.
Es uno de los medios de Dios para pulirnos; pero es desagradable, como tener pequeños guijarros en las botas. Sin embargo, es una disciplina necesaria. Pero si hiciéramos la voluntad de Dios con humildad y amor, como si quisieras que tu pequeño hiciera tu voluntad, la vida no serÃa una tarea dolorosa, ni serÃa un estado de fricción perpetua.
III. El cristianismo también nos enseña que Dios es digno de ser estimado y amado.
IV. El cristianismo nos enseña dulcemente sobre la otra vida. ¿Alguna vez ha vivido en el campo y después de estar fuera por un tiempo sintió la alegrÃa de regresar a casa? ( W. Birch .).