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Sunday, July 20th, 2025
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
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Bible Commentaries
Comentario Completo de Trapp Comentario de Trapp
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre 2 Kings 10". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/commentaries/spa/jtc/2-kings-10.html. 1865-1868.
Trapp, John. "Comentario sobre 2 Kings 10". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (1)
VersÃculo 1
Y Acab tuvo setenta hijos en Samaria. Y Jehú escribió cartas y envió a Samaria, a los gobernantes de Jezreel, a los ancianos y a los que habÃan criado a los [hijos] de Acab, diciendo:
Ver. 1. Y Acab tuvo setenta hijos. ] Por varias esposas. Dios habÃa amenazado con desarraigar su casa, pero se prometió a sà mismo el establecimiento de su casa; y entonces siguió de tal manera la obra de generación que dejó setenta hijos tras él.
En Samaria. ] La ciudad principal, donde estaban por seguridad y educación noble.
VersÃculo 2
Tan pronto como te llega esta carta, viendo que los hijos de tu señor están contigo, y están contigo carros y caballos, también una ciudad cercada y armaduras;
Ver. 2. Ahora, tan pronto como llegue esta carta. ] Un tipo de escritura concisa y majestuosa, muy parecida a la del rey de Siria al rey de Israel. 2Re 5: 6 Asà que los hebreos notan que Esaú, en su reunión con Jacob, Génesis 33: 4-15, expresa su mente en pocas palabras, cuando Jacob está más lleno y se fusiona en sus expresiones. Pero ornamentum Epistolae est ornamentis carere, dice un maestro de la retórica, una sencillez es la mayor gracia de una epÃstola.
un polÃtico.
VersÃculo 3
Mira hasta el mejor y más manso de los hijos de tu señor, ponlo en el trono de su padre y lucha por la casa de tu señor.
Ver. 3. Busque igualar lo mejor, etc. ] Todo esto Jehú habla con ironÃa, o, al menos, tentativa: para poder sentir sus pulsos y descubrir cómo se vieron afectados.
VersÃculo 4
Pero ellos, con gran temor, dijeron: He aquÃ, dos reyes no estaban delante de él; ¿cómo, pues, nos mantendremos firmes?
Ver. 4. Pero tenÃan mucho miedo. ] Tal era su pusilanimidad y perfidia, que ceden ante una pequeña súplica y traicionan su confianza. Pero Dios tuvo una mano dominante en ello, para desarraigar a la progenie de Acab.
He aquÃ, dos reyes, etc., ¿cómo, pues, nos mantendremos en pie?] Decimos lo mismo del poder irresistible de Dios. Diez mil reyes no pueden estar delante de él; y como debemos?
VersÃculo 5
Y el que estaba sobre la casa, y el que estaba sobre la ciudad, también los ancianos y los que traÃan a los niños, enviaron a Jehú, diciendo: Somos tus siervos, y haremos todo lo que nos digas; no haremos rey a ningún rey; haz tú [lo que es] bueno a tus ojos.
Ver. 5. Somos tus siervos y haremos todo lo que nos mandes, etc. ] Ciertamente conviene que se le diga esto a Dios, y sólo a él. "No seáis siervos de los hombres" en el sentido de San Pablo. 1Co 7:23
VersÃculo 6
Entonces les escribió una carta por segunda vez, diciendo: Si sois mÃos, y si queréis escuchar mi voz, tomad las cabezas de los hombres hijos de vuestro señor y venid a mà a Jezreel. mañana esta vez. Los hijos del rey, que eran setenta personas, estaban con los grandes de la ciudad que los criaron.
Ver. 6. Luego escribió una carta por segunda vez. ] No con negro, sino con sangre; como aquella carta de MitrÃdates, rey del Ponto, escrita para la ruina de ochenta mil romanos que comerciaban en sus dominios. Pero fue justo en Dios, que como Acab y Jezabel, por una carta enviada a los ancianos de Jezreel, derramaron la sangre de Nabot y sus hijos; para que derramen la sangre de todos sus hijos mediante una carta enviada desde Jezreel a los ancianos de Samaria. Dios ama tomar represalias.
Tomaos las cabezas de los hombres. ] Esta no fue más que una polÃtica para desarraigar toda la simiente de Acab, para que no hubiera vengador. El poeta podrÃa decir
âNηÏÎ¹Î¿Ï Î¿Ï ÎºÎ±ÏεÏα κÏειναÏ, ÏÎ±Î¹Î´Î±Ï Ï ÏολειÏει. â- Arist., Rhet., Lib. I. gorra. 15.
es decir, es un necio que mata al padre y, sin embargo, deja que sus hijos sobrevivan.
VersÃculo 7
Y sucedió que cuando les llegó la carta, tomaron a los hijos del rey, mataron a setenta personas, pusieron sus cabezas en cestas y lo enviaron a Jezreel.
Ver. 7. Y metieron sus cabezas en cestas. ] Apposite ad culpam Achab, dice A Lapide: esto era adecuado para el pecado de Ajab. HabÃa enviado por cestas de uvas de la viña de Nabot en Jezreel; y ahora las cabezas de sus hijos son llevadas allà en cestas. ¡Oh, dolorosa carga!
VersÃculo 8
Y vino un mensajero y se lo informó, diciendo: Han traÃdo las cabezas de los hijos del rey. Y él dijo: Ponedlos en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
Ver. 8. Póngalos en dos montones. ] a AquÃ, algún AnÃbal de corazón duro habrÃa gritado: ¡ Oh , formosum spectaculum! ¡Oh, valiente vista! O, ¡ oh , rem regiam! como otro, cuando habÃa matado a trescientos. Estoy dispuesto a decir como lo hizo uno en una ocasión similar:
â Tu quibus ista legas incertum est, Lector, ocellis:
Ipse quidem siccis scribere vix potui. "
a El mundo es como este montón de cabezas, que nunca tuvo un corazón entre ellas.
VersÃculo 9
Y sucedió que por la mañana salió, y se puso en pie, y dijo a todo el pueblo: "Sed justos". He aquÃ, yo conspiré contra mi señor y lo maté; pero, ¿quién mató a todos estos?
Ver. 9. Y dijo a toda la gente. ] Quienes se reunieron para ver este lamentable espectáculo; por tanto, aprovecha esa oportunidad para disculparse; alegando para su defensa la profecÃa de ElÃas, que ahora habÃa cumplido, y el decreto de Dios, que habÃa ejecutado. También justifica por la presente a los que habÃan matado a los setenta jóvenes prÃncipes bajo su mando, por el mismo motivo; y libera al resto del pueblo de sus temores, cuando dice: Vosotros sed justos; es decir, te declaro inocente; no creas que pretendo hacerte daño, etc.
, porque ellos, al ver su severidad contra la familia y los familiares de Acab, podrÃan temer, como hicieron los romanos con respecto a Sila, que habrÃa ÏÏν ÏονÏν Î¿Ï Ï Î±ÏιθμοÏ, Î¿Ï Î¸ οÏοÏ; sin fin ni medida de su derramamiento de sangre. a
un Plutarco.
VersÃculo 10
Sepan ahora que nada de la palabra de Jehová que habló Jehová sobre la casa de Acab caerá a tierra; porque Jehová ha hecho [lo] que dijo por medio de su siervo ElÃas.
Ver. 10. Sepa ahora. ] Non meo instinctu, sod Dei impulsu factum, que no son mis obras, sino las del Señor; Tampoco debe ser tenido por crueldad en mÃ, sino celo y justicia, ya que por mi falta (mira que no sea por la tuya).
No caerá a la tierra nada de la palabra del Señor⦠concerniente a la casa de Acab.] Piensa lo mismo de cualquier otra amenaza de Dios, que seguramente tendrá su cumplimiento, Sof 3: 5 ni su paciencia es ninguna renuncia.
VersÃculo 11
Entonces Jehú mató a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus grandes hombres, a sus parientes y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ninguno.
Ver. 11. Entonces Jehú mató a todos. ] Tampoco esta crueldad, sino celo y justicia; porque según la voluntad de Dios, que es la regla de justicia. No puede haber un acto mejor o más noble que hacer justicia a los obstinados malhechores. a Por tanto, sin razón alguna, las leyes romanas prohibÃan al verdugo común, como maldito, morar dentro de la ciudad o respirar en ella. ¿No ata Dios a hombres notoriamente malvados a veces con su propia mano desnuda? ¿Y no son sus ángeles verdugos de sus juicios, como en los sodomitas, Senaquerib, etc.?
Y sus sacerdotes. ] Los capellanes de su casa: ¿y no tenÃan ahora los sacerdotes de Baal algún motivo para temer a Jehú?
Hasta que no dejó ninguno. ] Esto habÃa sido bien hecho, pero tenÃa malos propósitos; y asà habÃa malum opus en bona materia. Funciona materialmente bien, puede que nunca resulte tan formal y eventualmente.
a Cic., pro Rabir.
VersÃculo 12
Y él se levantó, se fue y llegó a Samaria. [Y] como él [estaba] en la casa de esquila en el camino,
Ver. 12. Y como estaba en la casa de esquila. ] O, Matadero. Heb .: Bethekedi de los pastores; locus ligaminis.
VersÃculo 13
Jehú se encontró con los hermanos de OcozÃas, rey de Judá, y dijo: ¿Quiénes sois? Y ellos respondieron: Somos hermanos de OcozÃas; y bajamos a saludar a los hijos del rey ya los hijos de la reina.
Ver. 13. Y Jehú se encontró con los hermanos de OcozÃas. ] Es decir, sus sobrinos y parientes cercanos: porque todos sus hermanos fueron llevados por los árabes. 2 Crónicas 21:17
VersÃculo 14
Y él dijo: Tómalos vivos. Y los tomaron vivos y los mataron en el hoyo de la casa de esquila, cuarenta y dos hombres; ni dejó a ninguno de ellos.
Ver. 14. Y los mató en el hoyo. ] Porque ellos también eran de la casa de Acab, 2 Crónicas 22: 8 y no fueran a vengarse de la muerte de OcozÃas. Ver 2 Reyes 10:6 .
Ninguno de los dos dejó a ninguno de ellos. ] Ver 2 Reyes 10:11 . 2 Reyes 10:11 .
VersÃculo 15
Y cuando él partió de allÃ, se posó sobre Jonadab hijo de Recab [que venÃa] a recibirlo; y lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón, como mi corazón con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. Si es asÃ, dame tu mano. Y le dio la mano; y lo llevó hasta él en el carro.
Ver. 15. Ãl posó sobre Jonadab hijo de Recab. ] Un ceneo de la estirpe de Jetro, 1Cr 2:55 famoso por su piedad y vida santa, y muy estimado por el pueblo. Ver Jeremias 35:6 . Josefo dice que era un viejo conocido de Jehú. Lo fuera o no, ahora desea su aprobación y, por lo tanto, lo lleva consigo.
¿Tu corazón es recto como mi corazón? ] Aquà se prefiere a sà mismo antes que Jonadab; mientras que la sinceridad se enorgullece mejor de otro, desconfÃa de sà misma. Ver Juan 21:15 .
Y Jonadab respondió: Lo es. ] Heb .: es y es; es decir, seguramente lo es.
VersÃculo 16
Y él dijo: Ven conmigo, y ve mi celo por el SEÃOR. Entonces lo hicieron montar en su carro.
Ver. 16. Ven conmigo y mira mi celo. ] Es una buena polÃtica unir la amistad con los religiosos: como su consejo era estar de acuerdo con Gregories Austin, si era humilde. a Pero, ¿por qué Jehú deseaba tanto que su celo b fuera notado y notado? La hipocresÃa es muy ostentosa. Los zánganos hacen más ruido que las abejas, aunque no producen ni miel ni cera. Se informa del Sr. John Fox, que mientras recorrÃa las calles de Londres, una mujer que conocÃa se reunió con él; y mientras conversaban juntos, ella sacó una Biblia y le dijo que iba a escuchar un sermón; Entonces él le dijo: Si te lo aconsejo, vuelve a casa. Pero, dijo ella, ¿cuándo me iré? A quien respondió: Cuando no se lo digas a nadie.
un acto. y Mon., p. 107. [Sic. (?) Carta de Gregorio I a Austin, Act. y Mon., 131.]
b El celo sincero no desea ser visto por nadie excepto por el que ve en lo secreto.
VersÃculo 17
Y cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que lo destruyó, conforme a la palabra del SEÃOR que habÃa hablado a ElÃas.
Ver. 17. Mató a todos los que quedaban. ] Ver 2 Reyes 10:11 . 2 Reyes 10:11 .
VersÃculo 18
Y reunió Jehú a todo el pueblo y les dijo: Acab sirvió un poco a Baal; [pero] Jehú le servirá mucho.
Ver. 18. Pero Jehú le servirá mucho. ] Esto dijo para poder reunir mejor a todos los sacerdotes y adoradores de Baal. Cuando un hombre por un pequeño espacio sólo parece permitir una falta, para que poco después pueda manifestar mejor su disgusto haciendo algún bien, esto no es hacer el mal para que de ello salga bien; sino hacer el bien con prudencia. AsÃ, Salomón parecÃa tener la intención de dividir al niño para descubrir a la verdadera madre.
Y asà Constancio, padre de Constantino el Grande, para poder discernir cuáles de sus cortesanos eran cristianos sinceros y sinceros, proclamó que los que no quisieran sacrificar a los Ãdolos paganos deberÃan ser expulsados ââde sus cargos, y los que lo harÃan. , todavÃa deberÃa disfrutarlos. Fingió esto, pero hizo todo lo contrario; y dio esto por una razón: ¿Cómo puede alguien serme fiel que, por causa de la preferencia, se aparta del Dios viviente para adorar a Ãdolos mudos? a
a Euseb., De Vit. Const., Lib. I. gorra. 9, 10.
VersÃculo 19
Ahora, pues, llamadme a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno: porque tengo un gran sacrificio [que hacer] por Baal; el que falte, no vivirá. Pero Jehú lo hizo con sutileza, con la intención de destruir a los adoradores de Baal.
Ver. 19. Todos los profetas de Baal, todos sus siervos y todos sus sacerdotes. ] Baal tuvo sus profetas, sus sacerdotes y sus siervos, como los tuvo Jehová. Sus sacerdotes también tenÃan sus vestiduras; 2Re 10:22 Faciunt et vespae favos: simiae imitantur homines.
VersÃculo 20
Y Jehú dijo: Proclamad una asamblea solemne para Baal. Y lo proclamaron.
Ver. 20. Proclame una asamblea solemne. ] Ver 2 Reyes 10:18 . 2 Reyes 10:18 .
VersÃculo 21
Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los adoradores de Baal, de modo que no quedó hombre que no viniera. Y entraron en la casa de Baal; y la casa de Baal estaba llena de un extremo a otro.
Ver. 21. Y vinieron todos los adoradores de Baal. ] Era maravilloso que lo hicieran; ya que no pudieron sino haber oÃdo de la matanza de los sacerdotes de Acab en Jezreel; pero estaban encaprichados y, por tanto, preparados para la destrucción. Con igual audacia, los egipcios se precipitaron al Mar Rojo. Ãxodo 14:23
Y la casa de Baal estaba llena de un extremo a otro. ] O, tan llenos que se pusieron boca a boca; sus bocas casi se tocaban. a SolÃa ââser asà en nuestras santas reuniones, hasta que el diablo nos dividió e hizo tantos separatistas entre nosotros, que corrÃan por los rincones. Hebreos 10:25
a Ab ore ad os, vel ab ora ad oram. - Iva.
VersÃculo 22
Y le dijo al mayordomo de la sacristÃa: Trae vestiduras para todos los adoradores de Baal. Y les sacó vestiduras.
Ver. 22. Saca las vestiduras. ] Ver 2 Reyes 10:19 . 2 Reyes 10:19 .
VersÃculo 23
Y Jehú y Jonadab hijo de Recab fueron a la casa de Baal, y dijeron a los adoradores de Baal: Escudriñen y miren que no hay aquà con ustedes ninguno de los siervos del SEÃOR, sino solo los adoradores de Baal.
Ver. 23. Y Jehonabad hijo de Recab. ] Su presencia bien podrÃa haber hecho sospechar a los baalitas de un complot; porque lo conocÃan como un enemigo absoluto de su idolatrÃa, y lo veÃan ahora en gran favor con Jehú; pero estaban embelesados, como se dijo antes, y siguieron sin miedo ni ingenio, como un buey al matadero y como un necio al cepo.
Busca y mira que aquà no hay ninguno contigo. ] Esta búsqueda también podrÃa haberlos hecho sospechar un poco, si no fuera porque en todos esos servicios idólatras, el primer cuidado era evitar lo profano. Procul hinc, procul este profani, dijo el pregonero.
VersÃculo 24
Y cuando entraron para ofrecer sacrificios y holocaustos, Jehú designó a ochenta hombres afuera, y dijo: [Si] alguno de los hombres que he puesto en tus manos escapa, [el que lo deja ir], su vida [será ] por su vida.
Ver. 24. Ofrecer sacrificios y holocaustos. ] NecesitarÃan simbolizar con los verdaderos siervos de Dios en una imitación de todos. Ver en ver. 2 Reyes 10:19 ; 2 Reyes 10:22 .
VersÃculo 25
Y sucedió que, apenas hubo terminado de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a la guardia ya los capitanes: Entrad y mátalos; que nadie salga. Y los hirieron a filo de espada; y la guardia y los capitanes los echaron fuera, y fueron a la ciudad de la casa de Baal.
Ver. 25. Entra y mátalos. ] Esto era legal y justificable; porque los idólatras iban a morir según la ley. Pero los protestantes pobres en Francia han sido a menudo servidos de la misma manera por los Guisa y otros sanguinarios perseguidores, contra todo derecho y razón.
Y fue a la ciudad de la casa de Baal. ] Es decir, a cierta ciudad cerca de Samaria, donde Baal tenÃa un templo escogido, dice Vatablus.
VersÃculo 26
Y sacaron las imágenes de la casa de Baal y las quemaron.
Ver. 26. Y sacaron las imágenes y las quemaron. ] Asà lo hicieron aquà durante el reinado del rey Eduardo VI; y el mismo dÃa los ingleses ganaron el campo de Musselburgh en Escocia.
VersÃculo 27
Y derribaron la imagen de Baal, y derribaron la casa de Baal, y la convirtieron en casa de tiro hasta el dÃa de hoy.
Ver. 27. Y derribar la casa de Baal. ] Asà que Teodosio derribó los templos de los Ãdolos, que Constantino sólo habÃa cerrado, pero Julián los volvió a abrir; y nuestro Enrique VIII demolió las abadÃas y los monasterios, usando estas palabras, Corvorum nidi sunt penitus disturbandi, ne iterum ad cohabitandum convolent: Esos nidos de cuervos deben ser completamente destruidos, para que no sean más frecuentados y repoblados.
Y lo convirtió en una casa de tiro. ] O, Jakes o fuera de casa. Aquà los masooritas ponen una palabra más limpia en su Keri en el margen; como si quisieran inspirar al EspÃritu Santo un discurso más educado. a Nota de texto hebreo Asà lo hacen en Deuteronomio 28:30 Jeremias 3:2 . Menos maravilla, entonces, si tratan asà con las palabras del Rabsaces, IsaÃas 36:12 .
un Dr. Rich.
VersÃculo 28
Asà Jehú destruyó a Baal de Israel.
Ver. 28. AsÃ, Jehú destruyó a Baal de Israel. ] Esto estuvo bien, pero no todo; sus becerros de oro lo acabaron, aunque puso fin a la adoración de Baal. Muchos seguirán a Dios en los deberes que se adapten a ellos y a sus designios, pero no más. La manecilla oxidada de una esfera, en algún momento del dÃa, parece ir a la derecha.
VersÃculo 29
Sin embargo, por los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, Jehú no se apartó de ellos, es decir, de los becerros de oro que estaban en Betel y que estaban en Dan.
Ver. 29. Sin embargo, de los pecados de Jeroboam⦠Jehú no se apartó.] Porque si lo hubiera hecho, le habrÃa costado su reino, para cuya solución tenÃa ojo de halcón en todas sus reformas. Principes regionem potius quam religionem quaerunt, dice Chemnicio. Se dice una que Selymus, el gran Turco, y Hismael, el persa, hizo, bajo el color y el celo de su religión, ya que tendrÃan que, tanto pretender justas causas de la guerra; aunque sus malvados deseos ambiciosos disimulados declararon claramente al mundo, que ambos dispararon al mismo objetivo: a saber, al confirmar su poder y fuerza, extender los lÃmites de sus grandes imperios.
un turco. Hist., Fol. 515.
VersÃculo 30
Y el SEÃOR dijo a Jehú: Por cuanto has hecho bien en hacer lo recto ante mis ojos, y has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos del cuarto [generación] se sentará en el trono de Israel.
Ver. 30. Y el Señor dijo a Jehú, ] sc., Por algún profeta, pero por quien no sabe.
Porque bien lo has hecho. ] Bien en su tipo, por el asunto no está mal; pero por el motivo, la manera y el fin, nada bien. Para hablar con propiedad, Bonum non fit nisi ex integra causa, malum ex quolibet defectu.
Los hijos de la cuarta generación.] Este fue un favor que no se concedió a ningún otro rey de Israel desde la división del reino. Dios no estará en deuda con ningún hombre; ni los que hacen o sufren algo por él, se quejarán de un trato difÃcil.
VersÃculo 31
Pero Jehú no cuidó de andar en la ley del SEÃOR Dios de Israel con todo su corazón; porque no se apartó de los pecados de Jeroboam, que habÃa hecho pecar a Israel.
Ver. 31. Con todo su corazón. ] TenÃa una conciencia dispensadora, un corazón podrido, y esa era su ruina. Un hombre puede recuperarse de una fiebre y morir de hidropesÃa; de modo que el que deja algún pecado grave, pero abraza menos, es una persona deshecha.
Porque no se apartó de los pecados de Jeroboam. ] No, aunque el Señor le habÃa hecho promesas tan grandes, como 2 Reyes 10:30 , compare 2 Corintios 7:1 . Sin embargo, también puede merecer, como lo hicieron Galba y nuestro Ricardo III, ser contado en el rango de hombres malos, pero buenos prÃncipes.
VersÃculo 32
En aquellos dÃas el SEÃOR comenzó a destruir a Israel; y Hazael los hirió en todos los términos de Israel;
Ver. 32. El Señor comenzó a acortar a Israel. ] Volviéndose contra ellos los sirios, para devastar su paÃs.
Y Hazael los golpeó. ] Ejerciendo sobre ellos esas crueldades inhumanas predichas por Eliseo, 2 Reyes 8:12 y que en vida de Jehú, res israelis fuerunt accisae, a pesar de todo su poder. 2Re 10:34 Por su adoración al becerro, su poder se convirtió en pusilanimidad y su gloria en vergüenza. Lo mismo le sucedió a Enrique IV de Francia, después de que se convirtió en papista.
VersÃculo 33
Desde el Jordán hacia el oriente, toda la tierra de Galaad, los gaditas, los rubenitas y los manasitas, desde Aroer, que está junto al rÃo Arnón, hasta Galaad y Basán.
Ver. 33. Toda la tierra de Galaad. ] Un paÃs rico y fructÃfero: no sólo Ramot de Galaad, recientemente recuperado por Joram; pero toda esa región más allá de Jordania, estuvo en manos de los sirios durante unos sesenta años después. 2 Reyes 14:25
VersÃculo 34
Los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo, y todas sus fuerzas, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
Ver. 34. ¿No están escritos? ] Ver 1 Reyes 14:10 . 1 Reyes 14:10 .
VersÃculo 35
Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria. Y reinó en su lugar Joacaz su hijo.
Ver. 35. Y reinó Joacaz su hijo. ] Por derecho de sucesión, como lo hicieron después de él Joás, Jeroboam y ZacarÃas, por designación de Dios. Zuinghus sostenÃa que todos los reinos de hoy en dÃa eran electivos, ninguno propiamente sucesivo y hereditario; donde no negamos que cometió un error de facto, ut loquuntur, dice el erudito Rivet.
VersÃculo 36
Y el tiempo que Jehú reinó sobre Israel en Samaria [fue] veintiocho años.
Ver. 36. TenÃa veintiocho años. ] Este fue un tiempo más largo que el que habÃa reinado cualquiera de sus predecesores; sus sucesores de su familia reinaron setenta y seis años, que aún Dios llama un poco de tiempo, Os 1: 4 y threateneth para romper el arco de Israel en el valle de Jezreel, Os 1, 5 o, desde un valle de Jezreel; es decir, por la matanza de la casa de Acab allà hecha por Jehú, según lo lee y siente Junius.
un Propter vallem Iezrehelis