Lectionary Calendar
Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia Comentario CrÃtico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Song of Solomon 4". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/jfb/song-of-solomon-4.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Song of Solomon 4". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (27)
VersÃculos 1-16
CAPITULO 4
1. Contrástese con el estado natural de la novia ( IsaÃas 1:6) su condición por la gracia de Dios (vv. 1-7), âperfecta a causa de mihermosura que te puseâ ( Ezequiel 16:14; Juan 15:3). La alabanza de Jesucristo no daña como la del mundo, sino edifica; puesto que es suya la gloria, no nuestra ( Juan 5:44; Apocalipsis 4:10). Siete rasgos de hermosura se especifican (vv. 1-5) (âlabiosâ y âhablaâ no son sino un solo rasgo, v. 3), el número de la perfección. A cada uno de éstos se liga una comparación de la naturaleza; estos puntos de semejanza no consisten tanto en la apariencia externa, como en las sensaciones combinadas de deleite producidas por la contemplación de estos objetos naturales. de palomaâlos grandes ojos blandos de la paloma siria aparecen especialmente hermosos entre el follaje de sus bosques nativos; asà los ojos de la novia entre sus guedejas ( Lucas 7:44). Maurer en vez de âguedejasâ tiene âveloâ; pero guedejas conviene mejor con el contexto; asà se traduce el hebreo ( IsaÃas 47:2). La paloma es la única ave tenida por âlimpiaâ para los sacrificios. Una vez el corazón fué âla jaula de toda ave inmunda y aborrecible.â La gracia hace el cambio. ojosâ( Mateo 6:22; Efesios 1:18; contrástese Mateo 5:28; Efesios 4:18; 1 Juan 2:16, Joel 2:16). Castos y sin engaño ( Mateo 10:16, marginal; Juan 1:47). Juan el Bautista, históricamente, fué âla tórtolaâ(cap. 2:12), con el ojo dirigido hacia el novio que venÃa; su cabello de nazareo sin cortar, corresponde a las âguedejasâ ( Juan 1:29, Juan 1:36). cabellos ⦠cabrasâel pelo de las cabras en el oriente es fino cual la seda. Como el cabello largo es su gloria, y señala su sujeción al hombre ( 1 Corintios 11:6), asà el cabello del nazareo señalaba su sujeción y separación a Dios. (Cf. Jueces 16:17, con 2 Corintios 6:17; Tito 2:14; 1 Pedro 2:9.) Jesucristo cuida de las necesidades más insignificantes de sus santos ( Mateo 10:30). se muestranâlit., âestán echadas desde â¦â echadas a lo largo de la colina, parecen colgadas de ella; retrato de las trenzas colgantes de la novia. Galaadâtras el Jordán: allà estuvo el âmajano de testimonioâ ( Génesis 31:48).
2. trasquiladasâel hebreo se traduce ( 1 Reyes 6:25) âde un tamaño:â asà el punto de comparación con los dientes es su simetrÃa de forma, como en el âsuben del lavaderoâ, la perfecta blancura; y en âmellizas,â la precisa correspondencia de los dientes superiores y los inferiores; y en âninguna ⦠estéril,â ningún diente falta, ninguno sin su compañero. La fe es el diente con el que comemos el pan de vida ( Juan 6:35, Juan 6:54). Contrástese dientes de pecadores (Salmo 57:4; Proverbios 30:14); también su destino (Salmo 3:7; Mateo 25:30). La fe guÃa al rebaño al lavadero ( MalaquÃas 13:1; 1 Corintios 6:11; Tito 3:5). ninguna ⦠estérilâ( 2 Pedro 1:8.) El que es engendrado de Dios engendra instrumentalmente a otros hijos de Dios.
3. hiloâcomouna tela delicada. No gruesos y blancos comolabios de leproso (tipo del pecado), que han de ser âcubiertosâ pues, como âinmundosâ ( LevÃtico 13:45). granaâla sangre de Jesucristo ( IsaÃas 6:5) limpia la lepra, y abre los labios ( IsaÃas 57:19; Oseas 14:2; Hebreos 13:15). El cordón de grana de Rahab ( Josué 2:18) es tÃpico de ella. hablaâno es un rasgo aparte de los labios ( SofonÃas 3:9; Colosenses 4:6). Contrástese âlabios incircuncisosâ ( Ãxodo 6:12). Maurer y Burrowes traducen: âtu boca.â tus seinesâmás bien la parte superior de la cara debajo de las sienes que deja ver el sonrojo; asà âdentro de tus guedejas,â ninguna ostentación ( 1 Corintios 11:5, 1 Corintios 11:15). Señal de verdadero arrepentimiento ( Esdras 9:6; Ezequiel 16:63). Contrástese Jeremias 3:3; Ezequiel 3:7). granadaâPartida, deja ver filas de semilla transparente, como cristal, teñida de rojo. La modestia de la novia no está en la superficie, sino adentro, donde puede mirar el Señor Jesús.
4. cuelloâmajestuoso: en hermoso contraste con las sienes ruborosas (v. 3); no âdura de cervizâ ( IsaÃas 48:4; Hechos 7:51); ni âcuellierguidaâ lascivamente ( IsaÃas 3:16); ni cargada del yugo legalista ( Lamentaciones 1:14; Hechos 15:10); sino erguida en la libertad evangélica ( IsaÃas 52:2). torre de Davidâprobablemente en Sión. El fué hombre de guerra, que preparó el reino de Salomón, rey de paz. Asà la guerra en el caso de Jesucristo y sus santos precede el descanso venidero. Cada alma por él arrancada de las garras de Satanás es un trofeo que adorna a la novia ( Lucas 11:22); también cada victoria de sufe. Como los escudos adornan las paredes de un templo ( Ezequiel 27:11), asà los collares el cuello de la novia ( Jueces 5:30; 1 Reyes 10:16).
5. pechosâsin cubrir, según el modo de vestir en el oriente. La coraza del sumo sacerdote era hecha de âdosâ partes, doblada la una sobre la otra, en donde se metÃan el Urim y el Thummim (luces y perfección). La. âfe y amorâ son la doble coraza ( 1 Tesalonicenses 5:8), que corresponde a âoir la palabraâ y âguardarla,â en conexión con los vestidos en Lucas 12:27). gamaâél retribuye la alabanza de ella (cap. 2:9). Emblema de amor y satisfacción ( Proverbios 5:19). apacentadosâ(Salmo 23:2.) entre azucenasâevitando los espinos de la contención, mundanalidad, e impiedad ( 2 Samuel 23:6; Mateo 13:7). Pacen entre las flores, no las comen. Entre ellas hay humedad, que produce el pasto verde. Las azucenas, o lirios, representan el ropaje blanco de ella (Salmo 45:14; Apocalipsis 19:8).
6. Históricamente, Montede la mirra es el Calvario, donde âpor el eterno EspÃritu se ofreció a sà mismo;â el monte de la mirra es su embalsamiento ( Juan 19:39) hasta el amanecer de la resurrección. El tercer Cántico se ocupa del un dÃa sin nubes de su presencia en la tierra, que empieza con la noche (cap. 2:17) y termina con la noche de su partida (cap. 4:6). Su promesa está hecha casi en las mismas palabras que la petición de ella (cap. 2:17), (el EspÃritu Santo soplando en Jesucristo y en su pueblo que ora), con la diferencia de que ella entonces esperaba su venida visible. Ahora le dice a ella que cuando él se haya ido, aún se ha de tener comunión con él espiritualmente en la oración (Salmo 68:16; Mateo 28:20), hasta que amanezca el dÃa de la eternidad, cuando le hemos de ver cara a cara ( 1 Corintios 13:10, 1 Corintios 13:12).
7. La certidumbre de que se va de ella en amor, no en desagrado ( Juan 16:6). Toda ⦠Hermosaâlenguaje más fuerte que el de los caps. 1:15; 4:1. no hay manchaânuestro privilegio ( Efesios 5:27; Colosenses 2:10); nuestro deber ( 2 Corintios 6:17; Judas 1:23; Santiago 1:27).
8. Invitación para que ella deje las montañas fronterizas (la elevación mundana más alta) entre las tierras hostiles al norte de Palestina y la Tierra Prometida (Salmo 45:10; Filipenses 3:13). AmanaâAl sur del AntilÃbano; el rÃo Abana, o Amana, estaba cerca de Damasco ( 2 Reyes 5:12). SenirâToda la montaña era llamada Hermón; la parte ocupada por los sidónicos se llamaba Sirión; la parte de los amoritas, Senir ( Deuteronomio 3:9). Infestada por el león devorador y el sigiloso y ágil leopardo (Salmo 76:4; Efesios 6:11, 1 Pedro 5:8). En contraste con el monte de mirra, etc. (v. 6; IsaÃas 2:2); la buena tierra ( IsaÃas 35:9). conmigoârepetido enfáticamente. La presencia de Jesucristo suple la ausencia de cualquier otro ser querido ( Lucas 18:29; 2 Corintios 6:10). A Moisés se le permitió ver a Canaán desde el Pisga; Pedro, Jacobo y Juan tuvieron una anticipación de la gloria en el monte de la transfiguración.
9. hermana, esposaâeste tÃtulo se usa aquà por primer vez, pues él está pronto para instituir la Cena, arras de la unión nupcial. Por el término âhermanaâ se excluye toda idea carnal; el ardor del amor de esposo se combina con la pureza del de hermana ( IsaÃas 54:5; cf. Marco 3:35). uno de tus ojosâuna mirada sola es suficiente para conseguir el amor de él ( MalaquÃas 12:10; Lucas 23:40). No meramente la Iglesia colectivamente, sino cada uno de los miembros de ella ( Mateo 18:10, Mateo 18:14; Lucas 15:7, Lucas 15:24, Lucas 15:32). gargantillaâ( IsaÃas 62:3; MalaquÃas 3:17, correspondiente a los âescudosâ colgados en la torre de David (V. 4). Cf. los âadornosâ ( 1 Pedro 3:4); âcollaresâ ( Proverbios 1:9; Proverbios 3:22).
10. amoresâmúltiples señales de tu amor. cuánto mejoresâcorresponde al lenguaje de ella (cap. 1:2), pero con fuerza aumentada. Llena al Cántico un carácter pastoril, como los clásicos idilios y églogas amoébeos. vinoâel amor de sus santos, le es un cordial más confortante que el vino; por eje., en la fiesta en la casa de Simón ( Lucas 7:36, Lucas 7:47; Juan 4:32; cf. MalaquÃas 10:7). olor de tus ungüentos ⦠aromáticasâcorresponde a la alabanza de ella (cap. 1:3), con fuerza aumentada. Fragantes, como frutos de su EspÃritu en nosotros ( Gálatas 5:22).
11. destilanâRebosan de dulcedumbre ( Proverbios 10:19; Cantares de los Cantares 5:13; Deuteronomio 32:21; Mateo 12:34). panalâ( Proverbios 5:3; Proverbios 16:24.) debajo de tu lenguaâno sobre la lengua, sino debajo de ella, al punto de caer (Salmo 55:21). Contrástese la condición anterior de ella (Salmo 140:3; Romanos 3:13). âMiel y lecheâ eran la gloria de la buena tierra. El cambio se ilustra en la conversión del ladrón âpenitente.â Contrástese Mateo 27:44 con Lucas 23:39, etc. Fué literalmente con âunâ ojo, una mirada de lado de amor âmejor que el vino,â como él refrescó al Señor (vv. 9, 10). âHoy estarás conmigo (cf. el v. 8) en el ParaÃsoâ (v. 12), es la única palabra gozosa de las siete dichas en la cruz. olor de tus vestidosâEra costumbre en oriente perfumar la ropa (Salmo 45:8). El perfume viene de él sobre nosotros(Salmo 133:2). Nos acercamos a Dios en ropaje perfumado por nuestro hermano mayor ( Génesis 27:27; cf. Judas 1:23). LÃbanoâque abundaba en árboles odorÃferos ( Oseas 14:5).
12. huertoâAquà ella se distingue del huerto (cap. 5:1), con todo, está identificada con él (v. 16) como una con él en sus padecimientos. Históricamente el ParaÃso, en donde el alma de Jesucristo entró al morir; y la tumba de José, donde fué puesto su cuerpo entre âmirra,â etc. (v. 6), sita en un huerto bien atendido (cf. âel hortelano,â Juan 20:15); âselladoâ con una piedra ( Mateo 27:66); donde se asemeja a las âfuentesâ del oriente ( Génesis 29:3, Génesis 29:8). Fué en un huerto de luz donde Adán cayó; en un huerto de tinieblas, el GetsemanÃ, y particularmente en el de la tumba, donde el segundo Adán nos redimió. EspÃritualmente el huerto es el evangélico reino de los cielos. Aquà todo está maduro; anteriormente (cap. 2:13) era âla vid en flor.â El huerto es de él, aunque él dice que son de ella las plantas (v. 13), como el don de él ( IsaÃas 61:3). fuente ⦠fuenteâJesucristo ( Juan 4:10) sellado, mientras estaba en la tumba sellada: derramó la fuente su pleno caudal en Pentecostés ( Juan 7:37). Siempre es fuente sellada para uno hasta que el EspÃritu Santo se la abre ( 1 Corintios 12:3). La Iglesia también es âhuerto cerradoâ (Salmo 4:3; IsaÃas 5:1, etc.). Contrástese Salmo 80:9. También âfuenteâ ( IsaÃas 27:3; IsaÃas 53:11); âselladaâ ( Efesios 4:30; 2 Timoteo 2:19). Como las mujeres se apartan de la mirada de los hombres en el oriente, asà los creyentes (Salmo 83:3; Colosenses 3:3). Contrástense las corrientes abiertas que âpasaránâ ( Job 6:15; 2 Pedro 2:17).
13. paraÃsoâparque, lugar de placer y huerto. No sólo de flores, sino de árboles frutales también ( Juan 15:8; Filipenses 1:11). cámphorasâno el alcanfor (cap. 1:14, sino hennah, flores del ciprés.
14. caña aromáticaâ( Ãxodo 30:23; Jeremias 6:20.) mirra y áloesâLos ungüentos se asocian con la muerte de él, asà como con las fiestas ( Juan 12:7). Se recuerda el ministerio de la novia con âmirra y áloesâ ( Juan 19:39).
15. fuente ⦠pozoâde este parque, no depende de meros depósitos; tiene na manantial suficiente para regar muchos âhuertosâ (plural) vivasâ(Jeremias 17:8; Juan 4:13; Juan 7:38). del LÃbanoâAunque la fuente es humilde, su origen es alto; alimentada por las perpetuas nevadas del LÃbano, siempre refrescante (Jeremias 18:14), que fertilizaba los huertos de Damasco. Salta sobre la tierra; su origen es el celo. Ya no está sellada; ya son ârÃosâabiertos ( Apocalipsis 22:17).
16. Levántateâtodo lo demás está presto; lo único que falta es el soplo de Dios. Este sigue precisamente despnés de la muerte de él (cap. 6:12; Hechos 2.) Es la llamada de él al EspÃritu para que venga ( Juan 14:16); en Juan 3:8 comparado con âel viento;â vivificador ( Juan 6:63; Ezequiel 27:9). Los santos elevan la misma oración (Salmo 85:6 Habacuc 3:2). El aquilón âdespierta,â o se levanta fuerte, es decir, el EspÃritu Santo, como quien redarguye ( Juan 16:8); el austro âvieneâ suave, es decir, el EspÃritu como consolador ( Juan 14:16). El viento oeste trae la lluvia desde la mar ( 1 Reyes 18:44; Lucas 12:54). El viento este es tempestuoso ( Job 27:21; IsaÃas 27:8), y secante ( Génesis 41:23). A éstos, pues, no se los desea; sino el viento norte, que limpia el aire ( Job 37:22; Proverbios 25:23), y luego el tibio viento del sur (v. 16; asà el EspÃritu Santo, que primero limpia la neblina de la tristura, incredulidad, y pecado, que interceptan la luz de Jesucristo, y luego infunde el calor espiritual ( 2 Corintios 4:6), que hace que las gracias exhalen sus perfumes. Venga mi amadoâla respuesta de la novia. El fruto estaba ya al fin maduro; llegó la última pascua, tan deseada ( Lucas 22:7, Lucas 22:15, Lucas 22:18), el único caso en que él mismo se encargó de los preparativos. a su huertoâcorresponde a âmiâ huerto de Jesucristo, de la frase anterior. Ella reconoce que el huerto es de él, y que los frutos que hay en ella, no lo niega en falsa humildad (Salmo 66:16; Hechos 21:19; 1 Corintios 15:10) son de él también ( Juan 15:8; Filipenses 1:11).