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Friday, July 18th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario de Calvino sobre la Biblia Comentario de Calvino
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
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Información bibliográfica
Calvino, Juan. "Comentario sobre Amos 1". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/cal/amos-1.html. 1840-57.
Calvino, Juan. "Comentario sobre Amos 1". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (2)
VersÃculo 1
Amós no se jacta aquÃ, al hablar de sus propias palabras, de que adujo algo de sà mismo, sino que se declara a sà mismo como el único ministro de Dios; porque inmediatamente agrega que los recibió por una visión. Dios mismo levantó a los Profetas y empleó su trabajo; Y, al mismo tiempo, los guió por su EspÃritu, para que no anunciaran nada más que lo que habÃa recibido de él, sino que entregaran fielmente lo que procedÃa de él solo. Estas dos cosas entonces, están de acuerdo, que las profecÃas que siguen son las palabras de Amós y que fueron palabras reveladas a él desde arriba; para la palabra ×××, chese, que Amos usa, propiamente significa, para ver por revelación; (16) y estas revelaciones se llamaron profecÃas.
Pero él dice que estaba entre los pastores de Tekoa. Esta era una ciudad mala y poco antes habÃa estado rodeada de muros y habÃa sido alguna vez una aldea. Luego no menciona su paÃs, porque fue celebrado, o como si pudiera derivar asà más autoridad o renombre: pero, por el contrario, se llama a sà mismo un Tekoan, porque Dios lo sacó de un lugar oscuro, para que pudiera establecerlo. sobre todo el reino de Israel. Por lo tanto, se equivocan, como creo, al suponer que Amós fue llamado uno de los pastores por sus riquezas y el número de sus rebaños; porque cuando peso todo, no veo cómo podrÃa ser esto. De hecho, permito que × ×§×××, los nukodim no solo sean pastores que hacen el trabajo, sino hombres que poseen bandadas y realizan un gran negocio; porque se dice que el rey de Moab fue un × ×§×, nukod, y que alimentó grandes rebaños; pero fue por pastores contratados. En cuanto a los Profetas, no veo cómo esto puede aplicarse a él; porque Tekoa no era un lugar famoso por su riqueza; y como ya he dicho, era un pueblo pequeño y sin opulencia. Entonces no dudo, pero que Amós, al decir que era un pastor, desprecia el orgullo del rey de Israel y de todo el pueblo; porque como no se habÃan dignado escuchar a los Profetas de Dios, se les envió un cuidador de ovejas.
Debe notarse además que no se le llama pastor de Tekoa, sino de Tekoa; e intérpretes no han observado esta preposición. Ya veremos en el capÃtulo siete que, aunque Amós surgió de la tribu de Judá, aún habitaba en el reino de Israel: porque el sacerdote, después de haberlo calumniado ante el rey, le ordenó que fuera a otro lado y comiera lo suyo. pan, y no perturbar la paz del paÃs. Por lo tanto, vivió allà como un extraño en una tierra que no es la suya. Si hubiera sido rico y poseyera mucha riqueza, seguramente habrÃa vivido en su casa: ¿por qué deberÃa cambiar de lugar? Desde entonces parece evidente, que él era un extranjero en la tierra de Israel, él era, sin duda, una de las personas comunes. De modo que su baja condición (ignobilitias, ignorancia) estaba destinada a este propósito, que Dios podrÃa reprimir la arrogancia del rey de Israel y de todo el pueblo; porque sabemos cuánto estaban inflados por la fecundidad de su tierra y sus riquezas. Por lo tanto, Amós fue puesto sobre ellos como un Profeta, siendo un pastor, a quien Dios habÃa traÃdo de los rediles.
También se debe observar el tiempo, cuando se dice que vio estas profecÃas; Fue en los dÃas de UzÃas, rey de Judá, dos años antes del terremoto, y en los dÃas de Jeroboam, hijo de Joás. Cuál era el estado de ese tiempo, describà al explicar las profecÃas de Oseas. La historia sagrada relata que el reino de Israel floreció bajo el segundo Jeroboam; porque aunque era un hombre impÃo e impÃo, Dios perdonó a su pueblo y causó que no solo las diez tribus permanecieran enteras, sino que Jeroboam ampliara su reino; porque habÃa recuperado algunas ciudades que se habÃan perdido. El estado de la gente era entonces tranquilo, y su prosperidad era tal que los llenaba de orgullo, como suele suceder. UzÃas también reinó tanto sobre la tribu de Judá, que allà no prevaleció nada adverso. Poco después siguió el terremoto. El momento en que ocurrió este terremoto, la historia sagrada no menciona. Pero Josefo dice que fue cuando UzÃas se apoderó del oficio sacerdotal y fue herido de lepra. Por lo tanto, hace que ese golpe de lepra y el terremoto sean al mismo tiempo. Pero Amós, asà como otros Profetas, hablaron de él como algo bien conocido: asà ZacarÃas, después del regreso de la gente, se refiere a él en el capÃtulo 14: ( ZacarÃas 14:5),
âHabrá para ti un terror, como en el terremoto del rey UzÃas ".
Ãl no dice el año, pero se conocÃa comúnmente.
Entonces el Profeta no quiso decir nada más que mostrar con este evento, que denunció la venganza de Dios sobre los israelitas, cuando estaban en prosperidad, y estaban inmersos, por asà decirlo, en sus placeres. Y la saciedad, como siempre sucede, los hizo feroces; por eso no fue bien recibido; pero su autoridad se nos confirma por la presente; porque no halagó a la gente en su prosperidad, sino que los reprendió severamente; y también predijo lo que no podÃa ser previsto por el juicio humano, es decir, lo que parecÃa ser totalmente improbable. Si no hubiera sido dotado con el EspÃritu celestial, no podrÃa haber predicho futuras calamidades, cuando los judÃos, como ya he dicho, asà como los israelitas y otros, se prometieron todo tipo de prosperidad; porque Dios evitó el reino de Israel y el reino de Judá, ni ejecutó su juicio sobre las naciones vecinas.
Ahora debemos observar esto también, que las palabras que vio se referÃan a Israel. Por lo tanto, aprendemos, como ya he dicho que el Profeta fue designado especÃficamente para los israelitas, aunque nació en otro lugar. Pero cómo y en qué ocasión emigró al reino de Israel, no lo sabemos; y en cuanto al tema en cuestión, no importa mucho: pero es probable, como he dicho antes, que esto se haya hecho de manera intencional, que Dios pueda controlar la insolencia de la gente, que se halagó tanto en su prosperidad. Como, entonces, los israelitas habÃan rechazado hasta ahora a los siervos de Dios, ahora estaban obligados a escuchar a un extranjero y a un pastor que los condenaba por sus pecados, y a ejercer el cargo de juez: el que proclama que una destrucción inminente es un heraldo celestial. Siendo este el caso, vemos que Dios no habÃa empleado en vano el ministerio de este Profeta; porque él solÃa elegir las cosas débiles del mundo para confundir a los fuertes, ( 1 Corintios 1:26) y toma Profetas y maestros del grado más bajo para humillar la dignidad del mundo, y pone el tesoro invaluable de su doctrina en vasos terrenales, que su poder, como nos enseña Pablo, puede hacerse más evidente ( 2 Corintios 4:7.)
Pero habÃa una razón especial en cuanto al profeta Amós; porque fue enviado a propósito severamente para reprender a las diez tribus, y, como veremos, las manejó con gran aspereza. Porque no era educado, pero demostró que tenÃa que ver con aquellos que no debÃan ser tratados como hombres, sino como bestias brutas; sÃ, peor en obstinación que las bestias brutas; porque hay algo de docilidad en los bueyes y las vacas, y especialmente en las ovejas, porque oyen la voz de su pastor, y siguen a donde los guÃa. Los israelitas eran todos tercos y completamente indomables. Entonces fue necesario establecer sobre ellos un maestro que no los tratarÃa con cortesÃa, sino que ejercerÃa hacia ellos su rusticidad nativa. Pasemos ahora; para del reino de UzÃas y de Jeroboam hijo de Joás, el segundo de ese nombre, hemos hablado en el Oseas 1:1. Ahora sigue:
VersÃculo 2
Emplea aquà las mismas palabras que explicamos ayer en la Conferencia sobre Joel; Pero para otro propósito. Al decir: "Jehová de Sión rugirá", Joel tenÃa la intención de exponer el poder de Dios, que habÃa estado en silencio por un tiempo, como si no pudiera repeler a sus enemigos. Como Dios fue despreciado por los impÃos, Joel declara que tenÃa poder, por el cual podÃa derribar y destruir instantáneamente a todos sus enemigos y defender a su Iglesia y al pueblo elegido. Pero ahora Amós, cuando se dirige a los israelitas, defiende aquà la adoración pura de Dios de todo desprecio y declara a los israelitas que cuánto se cansaron en sus supersticiones todavÃa adoraban sus propios dispositivos; porque Dios repudiaba toda la religión que creÃan tener. Por lo tanto, debe entenderse un contraste implÃcito o indirecto entre el monte Sión y los templos que el primer Jeroboam construyó en Dan y Betel. Los israelitas imaginaban que adoraban al Dios de su padre Abraham; y habÃa en esos lugares exhibiciones más grandes (pompae - pompas) que en Jerusalén. Pero el profeta Amos desprecia todas estas formas ficticias de adoración; como si dijera: âDe hecho os jactas de que el Dios de Abraham sea honrado y adorado por ti; pero ustedes son degenerados, ustedes son los que rompen el pacto, son pérfidos hacia Dios; él no habita contigo, porque los santuarios que has hecho para ti no son más que burdeles; Dios no ha elegido habitación para él, excepto el monte Sion; ahà está su descanso perpetuo: rugirá entonces Jehová de Sión ".
Ahora vemos lo que el Profeta tenÃa en mente: porque no solo muestra aquÃ, que Dios fue el autor de su doctrina, sino que al mismo tiempo distingue entre el Dios verdadero y los Ãdolos, que hizo el primer Jeroboam, cuando por este artificio TenÃa la intención de retirar las diez tribus de la casa de David y alejarlas por completo de la tribu de Judá: fue entonces cuando estableció los terneros en Dan y Betel. El Profeta ahora muestra que todas estas supersticiones son condenadas por el Dios verdadero: Jehová entonces rugirá desde Sión, él pronunciará su voz desde Jerusalén. Sin duda deseaba aterrorizar a los israelitas, que pensaban que tenÃan paz con Dios. Como, entonces, abusaron de su sufriente sufrimiento, Amos ahora dice que encontrarÃan por fin que no estaba dormido. "Cuando Dios tenga paciencia con tus iniquidades, finalmente se levantará para el juicio".
Por rugido se significa, como dijimos ayer, la terrible voz de Dios; pero el Profeta aquà habla de la voz de Dios, en lugar de lo que se llama juicios reales realmente ejecutados, para que los israelitas puedan aprender que los ejemplos de castigos que Dios ejecuta en el mundo no ocurren por casualidad o al azar, sino que proceden de su amenaza. ; en resumen, el Profeta insinúa que todos los castigos que Dios inflige a los impÃos y a los que desprecian su palabra, son solo ejecuciones de lo que proclamaron los Profetas, para que los hombres, si hubiera alguna esperanza de su arrepentimiento, pudieran anticipar la destrucción que oyen estar cerca. El Profeta luego elogia aquà la verdad de lo que Dios enseña, al decir que no es lo que desaparece, sino lo que se logra; porque cuando destruye naciones y reinos, sucede según las profecÃas: Dios entonces pronunciará su voz desde Jerusalén
Luego se sigue, y llorarán las habitaciones de los pastores ×××, abel, significa llorar, y también ser devastado y perecer. Cualquiera de los sentidos se adaptará bien a este lugar. Si leemos, lloramos, etc., entonces debemos expresar lo siguiente, y avergonzado será la cabeza, o la parte superior, del Carmelo. Pero si leemos, perecemos, etc., entonces el verbo ×ש besh debe traducirse, marchitarse; y como sabemos que habÃa pastos ricos en Carmel, prefiero esta segunda representación: a continuación, se marchitará la parte superior de Carmel; y la primera cláusula debe tomarse asÃ, y perecerán las habitaciones de los pastores
En cuanto a lo que se pretende, entendemos el significado del Profeta, que cualquier cosa que fuera agradable y valiosa en el reino de Israel ahora perecerÃa en breve, porque Dios pronunciarÃa su voz desde Sión. El significado entonces es: "Ahora yacen seguros , pero Dios pronto, e incluso de repente, desplegará su poder para destruirte; y esto lo hará, porque él denuncia tu destrucción ahora por mÃ, y levantará a otros Profetas para ser heraldos de su venganza: esto ejecutará Dios por naciones extranjeras y paganas; pero, sin embargo, su destrucción será de acuerdo con estas amenazas que ahora cuentan como nada. De hecho, piensas que son palabras vacÃas; pero Dios finalmente demostrará que lo que declara se cumplirá plenamente ".
Con respecto al Carmelo, habÃa dos montañas de este nombre; pero como ambos eran muy fértiles, no hay necesidad de tomarse muchas molestias para averiguar de qué habla Carmel el Profeta. Suficiente es lo que se ha dicho, que tal juicio se denuncia sobre el reino de Israel que consumirÃa toda su gordura; porque como veremos más adelante, y el Profeta Oseas ya ha dicho lo mismo, habÃa una gran fertilidad en cuanto a los pastos en ese reino.
Al mismo tiempo, debemos observar que el Profeta, que era pastor, habla de acuerdo con su propio carácter y la forma de vida que siguió. Otro podrÃa haber dicho: "Llorarán por todo el paÃs, temblarán los palacios", o algo asÃ; pero el Profeta habla del monte Carmelo, y de las habitaciones de los pastores, porque él era un pastor. Sin duda su doctrina fue despreciada, y muchos hombres profanos probablemente dijeron: â¡Qué! él piensa que todavÃa está con sus vacas y con sus ovejas; se jacta de ser el profeta de Dios y, sin embargo, siempre está absorto por sus puestos y sus rediles ". Entonces, de ninguna manera es improbable, sino que fue ridiculizado por hombres despectivos: pero intencionalmente tuvo la intención de mitigar su petulancia, mezclándose con lo que dijo como Profetas ese tipo de expresiones que saboreaban su ocupación como pastor. Pasemos ahora -
VersÃculo 3
Es singular que Amós dijo que sus palabras se referÃan a Israel, y que ahora deberÃa volver a hablar de Damasco y el paÃs de Siria. Esto parece inconsistente; ¿Por qué no realiza el oficio comprometido con él? ¿Por qué no reprende a los israelitas? ¿Por qué no los amenaza? ¿Por qué no muestra sus pecados? ¿Y por qué habla de la destrucción cerca del pueblo de Siria? Pero está aquà para considerar cuál fue su diseño. Ãl muestra brevemente, en el último verso, que la ruina estaba cerca de los israelitas; Dios, que hasta ahora los habÃa salvado, estaba decidido a ascender a su tribunal. Pero ahora, para poder preparar mejor a los israelitas, muestra que Dios, como juez, llamarÃa a todas las naciones vecinas a una cuenta. Porque si el Profeta hubiera amenazado solo a los israelitas, podrÃan haber pensado que lo que sufrieron fue por casualidad, cuando vieron lo mismo que les sucedÃa a sus vecinos: â¿Cómo es creÃble que estos males y calamidades hayan surgido de la venganza de Dios, desde el Los Ãduos, los moabitas, los amonitas, los sirios y los sidonios están implicados en estos males en común con nosotros mismos. Porque si la mano de Dios nos persigue, es lo mismo con ellos: y si es el destino, que con fuerza ciega ejerce su dominio sobre los moabitas, los idduos y los sirios, lo mismo, sin duda, es pensar en nuestro caso." Por lo tanto, toda la autoridad del Profeta debe haber perdido su poder, excepto que a los israelitas se les hizo saber que Dios es el juez de todas las naciones.
También debemos tener en cuenta que el reino de Israel fue arrasado, junto con otros paÃses vecinos, ya que la guerra se habÃa extendido por todas partes; porque el asirio, como una tormenta violenta, se habÃa extendido por toda esa parte del mundo. No solo, entonces, los israelitas estaban angustiados por las adversidades en ese momento, sino todas las naciones de las cuales Amos profetizó. Por lo tanto, era necesario agregar el catálogo que encontramos aquÃ, para que los israelitas pudieran tener tantas confirmaciones respecto a la venganza de Dios, como los ejemplos que se les presentaron a los ojos, en las terribles calamidades que prevalecieron en todas partes. Esto debe tenerse en cuenta. Y luego el Profeta consideró otra cosa: si los Ãduos, los moabitas, los sirios y los amonitas fueran tratados con tanta severidad, y el profeta no hubiera conectado a los israelitas con ellos, podrÃan haber pensado que debÃan estar exentos de los castigos comunes porque Dios serÃa propicio para ellos; porque los hipócritas se endurecen cada vez más, cada vez que Dios los salva: âMira, los amonitas y los moabitas son castigados; los idduos, los sirios y otras naciones son visitados con juicio: Dios se enoja con todo esto; pero somos sus hijos, porque él es indulgente con nosotros ". Pero el Profeta pone aquà a los israelitas en el mismo paquete con los moabitas, los idduanos y otras naciones paganas; como si dijera: âDios no perdonará a tus vecinos; pero no pienses que estarás exento de su venganza, cuando serán conducidos al castigo; Ahora te declaro que Dios será el juez de todos ustedes juntos â.
Ahora aprehendemos el diseño del Profeta. Ãl deseaba poner aquà ante los ojos de los israelitas el castigo de otros para despertarlos, y también para inducirlos a examinarse a sà mismos, ya que a menudo vemos que aquellos que son intratables y refractarios en su disposición, cuando se dirigen directamente, no están muy atentos. ; pero cuando escuchen de los pecados de otros, y especialmente cuando escuchen algo de castigo, asistirán. Por lo tanto, el Profeta diseñó gradualmente para llevar a los israelitas a un estado mental enseñable, ya que sabÃa que eran torpes en sus indulgencias, y también cegados por la presunción, de modo que no podÃan ser fácilmente atrapados bajo el yugo: por lo tanto, él establece antes ellos el castigo que pronto caerÃa sobre las naciones vecinas.
Aún debemos observar que habÃa otra razón por la que no descarto lo que ya he mencionado; pero el Profeta, sin duda, también tenÃa esto en mente: que Dios castigarÃa a los sirios, porque cruelmente se enfurecieron contra los israelitas, especialmente contra Galaad y sus habitantes. Como Dios, entonces, infligirÃa un castigo tan grave a los sirios, porque trataban tan cruelmente a los habitantes de Galaad, lo que era de esperar por los mismos israelitas que habÃan sido insolentes hacia Dios, que habÃan violado su adoración que lo habÃan robado. de su honor, que a su vez se habÃan destruido mutuamente! Porque, como veremos más adelante, no habÃa entre ellos equidad, ni humanidad; HabÃan olvidado toda razón. Dado que los israelitas eran asÃ, ¿cómo podÃan esperar que tantos crÃmenes tan detestables quedaran impunes, cuando vieron que los sirios, aunque incircuncisos, no debÃan salvarse, porque trataban tan cruelmente a los enemigos profesos, a quienes ¿legalmente hicieron la guerra?
Ahora llego a las palabras del Profeta: Asà dice Jehová: Por tres transgresiones de Damasco, y por cuatro, no serán propicias para ello; literalmente, no lo convertiré (18) : pero considero esto activamente que Dios no se volverÃa misericordioso o que no serÃa propicio para Damasco . Sabemos que Damasco fue la capital de Siria; Y el Profeta aquÃ, al mencionar una parte para el todo, amenaza a todo el pueblo y convoca a todos los sirios al tribunal de Dios, porque habÃan tratado inhumanamente, como veremos, la ciudad de Galaad. Pero él dice: Dios no será propicio para tres y cuatro transgresiones de Damasco. Algunos toman este significado: "Por tres transgresiones he sido propicio, por cuatro no lo seré". Pero no hay necesidad de agregar nada a las palabras del Profeta; porque el sentido más adecuado aquà es que, por los muchos pecados de Damasco, Dios no serÃa propicio para ello: y el Profeta, no tengo dudas, con la intención de los dos números de exponer la perversidad irrevocable de los sirios. Siete en la Escritura es un número indefinido y se toma, como es bien sabido, para expresar lo que es incontable. Al decir entonces, tres y cuatro transgresiones, es lo mismo que si hubiera dicho siete: pero el Profeta insinúa más notablemente el progreso que hicieron los sirios en sus transgresiones, hasta que se volvieron tan perversos que no habÃa esperanza de arrepentimiento. Esta es la razón por la que Dios declara que ya no perdonarÃa a los sirios, ya que sin medida ni lÃmite estallaron en transgresiones y no cesaron, aunque se les dio un tiempo para el cambio. Este es el verdadero significado. Y el Profeta repite la misma forma de hablar al hablar de Gaza, de Amman, de Edom y de otras naciones.
Aprendamos de este lugar, que Dios, a quien el mundo considera demasiado cruel, cuando se venga de los pecados, muestra de manera real y segura la verdad de lo que declara tan a menudo de sà mismo en las Escrituras, y es que él soporta mucho y no se venga rápidamente: aunque los hombres son dignos de perecer, el Señor suspende sus juicios. Tenemos una prueba notable de esto en estas profecÃas; porque el Profeta habla no solo de un pueblo sino de muchos. Por lo tanto, Dios soportó muchas transgresiones no solo en los sirios, sino también en otras naciones: no habÃa un paÃs en el que no existiera un testimonio de la paciencia de Dios. Por lo tanto, parece que el mundo se queja injustamente de demasiado rigor, cuando Dios se venga, porque siempre espera que la iniquidad, como se dijo ayer, llegue a su punto más alto.
Además se nos presenta aquà un terrible espectáculo de pecados entre tantas naciones. Al mismo tiempo, cuando comparamos esa edad con la nuestra, es cierto que existÃa una mayor integridad: todo tipo de males se desbordan en este dÃa, que en comparación con el presente, el tiempo de Amós fue la edad de oro; y, sin embargo, lo escuchamos declarar aquÃ, que el pueblo de Judá y de Israel, y todas las demás naciones, eran monstruosamente malvados, de modo que Dios no podÃa llevarlos al arrepentimiento. Porque no testifica aquà en vano, que castigarÃa la maldad totalmente obstinada ya que no se habÃan vuelto hacia él, que habÃa avanzado al número siete; es decir, quién habÃa pecado, como se ha dicho antes, sin medida ni lÃmites: y esto también debe notarse en las palabras del Profeta; pero ahora no puedo seguir adelante.
Asà dice Jehová, - Por tres transgresiones de Damasco, SÃ, para el cuarto, no me apartaré de él; Para ello trilló Gelead con vainas de hierro.
Literalmente, es "trillaron"; porque es habitual con los profetas, cuando se habla de una ciudad o pueblo, pasar del número singular al plural. - Ed.
VersÃculo 4
Ahora el Profeta se une, enviaré fuego a la casa de Hazael, que devorará los palacios de Ben-hadad. El Profeta todavÃa habla del reino de Siria; porque sabemos que tanto Ben-hadad como Hazael fueron reyes de Siria. Pero Jerome está muy equivocado, quien piensa que Ben-hadad fue puesto en segundo lugar, como si hubiera sido el sucesor de Hazael, (19) mientras La historia sagrada relata que Hazael vino a Eliseo cuando Ben-hadad estaba enfermo en su cama, ( 2 Reyes 8:9;) y fue enviado para solicitar una respuesta. Ahora el Profeta declaró que Hazael serÃa el rey de Siria, y lo declaró no sin lágrimas; porque se compadeció de su propio pueblo, del cual este sirio serÃa el destructor. Después de regresar a casa, estranguló a Ben-hadad y se llevó la dignidad real. Pero es bastante común en las Escrituras hablar de algo presente, y luego, como en este lugar, agregar lo que ha pasado, enviaré fuego a la casa de Hazael, y este fuego devorará los palacios de Ben-hadad; como si dijera: "Destruiré el reino de Siria, lo consumiré como con la quema". Pero primero nombra la casa de Hazael, y luego los palacios de Ben-hadad; como si dijera: "Ninguna antigüedad evitará que ese reino sea destruido". Porque, metafóricamente, bajo la palabra fuego, designa todo tipo de consumo; y sabemos cuán grande es la violencia del fuego. Es entonces como si dijera que ninguna riqueza, ni fuerza, ni fortificaciones se interpondrÃan en el camino para evitar que el reino de Siria sea destruido.
VersÃculo 5
Luego agrega, romperé en pedazos la barra de Damasco. El Profeta confirma lo que ya habÃa dicho; porque Damasco, al estar fuertemente fortificado, podrÃa parecer inatacable. Por barra, el Profeta, mencionando una parte para el todo, significaba fortalezas y todo lo que podÃa mantener alejados a los enemigos. Nada, entonces, impedirá que los enemigos tomen posesión de la ciudad de Damasco. ¿Cómo es eso? Porque el Señor romperá en pedazos sus barrotes.
Luego se agrega, cortaré o destruiré al habitante de Bikoth Aven, o de la llanura de Aven. No está claro si este era el nombre propio de un lugar o no, aunque esto es probable; y, sin embargo, significa una llanura, derivada de un verbo, que significa cortar en dos, o dividir, porque una llanura o un valle divide o separa montañas; por lo tanto, un valle o llanura se llama en hebreo una división. Ahora, sabemos que habÃa llanuras más encantadoras en el reino de Siria, e incluso cerca de Damasco. Aven también puede haber sido el nombre de un lugar, aunque significa en problemas hebreos o trabajador. Pero sea lo que sea, el Profeta, sin duda, declara aquà que todas las llanuras cercanas a Damasco y en el reino de Siria serÃan privadas de sus habitantes. Luego destruiré al habitante de la llanura de Aven, y al poseedor del cetro de la casa del Edén, o de la casa del placer. Este también puede haber sido el nombre de un lugar y, por su situación, una región que, por su agrado, deleitó enormemente a sus habitantes. Pero el Profeta, no tengo dudas, alude, en estas dos palabras, a los problemas y al placer. Eliminado, dice, será el pueblo de Siria en Kir. El significado de esto es que el reino de Siria serÃa desperdiciado, de modo que la gente serÃa llevada a Asiria; porque el Profeta declara que los asirios serÃan los conquistadores, y quitarÃan el botÃn a su propio reino, y se llevarÃan al pueblo como cautivos; porque la palabra ciudad, como parte del todo, se pone aquà para toda la tierra. Ahora sigue:
VersÃculo 6
Amós dirige aquà su discurso contra Gaza, que los filisteos ocuparon. Estaba situado en la tribu de Judá, hacia el mar; pero como los anakim eran sus habitantes, los filisteos lo conservaron. Entonces los judÃos tenÃan estos enemigos como ακÏÏÏÎ·ÎºÎ¿Ï Ï, (guardianes de la orilla), que tenÃan una mayor oportunidad de hacer daño por estar tan cerca: y podemos aprender de las palabras del Profeta, que los filisteos, que Habitaban en Gaza, cuando vieron a los israelitas oprimidos por sus enemigos, unieron sus fuerzas a aliados extranjeros, y que los judÃos hicieron lo mismo. Dios ahora denuncia el castigo sobre ellos.
En cuanto a la palabra, Gaza, algunos piensan que fue entregada a la ciudad, porque Cambises, cuando combatÃa con los egipcios, habÃa depositado allà su dinero y sus valiosos muebles; y porque los persas llaman tesoro, gaza; Pero esto es frÃvolo. De hecho, sabemos que los traductores griegos alguna vez pusieron γ (gamma) para un ×¢, (oin); a partir de Omorrha hacen Gomorrha, entonces de Oza hacen Gaza. Además, la ciudad tenÃa este nombre antes de la época de Cambises. Entonces fue más probablemente llamado asà por su fuerza: y que los griegos lo convirtieron en Gaza de acuerdo con su práctica habitual, como he dicho en otras palabras. Pero habÃa dos Gazas; cuando el primero fue demolido, los habitantes construyeron otro cerca del mar. Por lo tanto, Lucas, en Hechos 8:26 dice, que Gaza era un desierto; y asà hace una diferencia entre Gaza en el lado del mar y la antigua, que habÃa sido demolida previamente. Pero Amos habla de la primera Gaza; porque le amenaza con esa destrucción, a través de la cual sucedió que la ciudad fue trasladada a las costas del Mediterráneo.
Vuelvo ahora a las palabras del Profeta: "Dios, dice, no será propicio para Gaza por tres y cuatro transgresiones, ya que los filisteos habÃan provocado a Dios, que ahora no merecÃan el perdón ni la misericordia. Les recordé en la Conferencia de ayer, que aquà se nos presenta un espectáculo triste, pero útil; porque aquà vemos tanta gente en un estado tan corrupto, que su maldad se volvió intolerable para Dios: pero en este dÃa el estado de las cosas en el mundo es más corrupto, porque la iniquidad se desborda como un diluvio. Independientemente de lo que los hombres puedan pensar de sus males, el Señor del cielo ve cuán grande y cuán irrevocable es su obstinación. No es nada que algunos culpen a otros, o busquen algún alivio, ya que todos son impÃos y malvados: porque vemos que Dios aquà declara que, al mismo tiempo, se vengará de muchas naciones. Los idumeos podrÃan haberse opuesto y decir que sus vecinos no eran nada mejor; otros podrÃan haber hecho la misma excusa; todo el mundo podrÃa haber tenido su defensa lista, si tal pretexto servÃa, que todos estuvieran igualmente implicados en la misma culpa y maldad. Pero vemos que Dios aparece aquà como juez contra todas las naciones. No nos dejemos engañar entonces por vanos delirios, cuando veamos que otros son como nosotros; que cada uno sepa que debe llevar su propia carga ante Dios: no seré propicio para tres y cuatro transgresiones
Porque se llevaron, dice, un cautiverio completo. El Profeta registra aquà un crimen especial: que los gazitas se llevaron a judÃos e israelitas, los llevaron cautivos a Idumea y los confinaron allÃ. Ya he dicho que no era el propósito del Profeta enumerar todos sus pecados, sino que estaba contento de mencionar un crimen, que los israelitas podrÃan entender que estaban involucrados en una culpa más grave, porque habÃan ofendido gravemente a Dios y a los hombres. . Si se tomara una venganza tan severa en Gaza, deberÃan haber sabido que les esperaba una venganza más fuerte, porque eran culpables de más y más pecados. Pero él dice que habÃan efectuado un cautiverio completo, ya que no habÃan salvado a mujeres, ni a niños, ni a viejos; porque el cautiverio se llama perfecto o completo, cuando no se hace distinción, pero cuando todos se eliminan indiscriminadamente, sin ninguna selección. Luego se llevaron un cautiverio completo, de modo que ninguna lástima ni por el sexo ni por la edad los tocó: para que pudieran callarlos, dice, en Edom.
VersÃculo 7
Ahora sigue una denuncia de castigo, que Dios enviarÃa un incendio en el muro de Gaza para devorar sus palacios. Y, por lo tanto, parece que Gaza era una ciudad espléndida y construida suntuosamente; y por esta razón el Profeta habla de sus palacios. Ãl muestra, al mismo tiempo, que ni la fuerza ni la riqueza impedirÃan que Dios ejecutara el castigo que merecÃan los gazitas. También nombra otras ciudades de Palestina, incluso Ascalon y Azdod, o Azotus y Ecron. Estas ciudades que los filisteos poseÃan. Entonces el Profeta insinúa que, por donde huyan, no habrá lugar seguro para ellos; porque el Señor se expondrÃa como una presa a los enemigos, no solo a Gaza, sino también a todas las demás ciudades. Podemos concluir que Ascalon fue la primera ciudad; porque allà estaba la residencia real, aunque Gaza era la capital de toda la nación; aún podrÃa ser que lo agradable de su situación, y otras atracciones, podrÃa haber inducido al rey a residir allÃ, aunque no fuera la metrópoli; Al que sostenga el cetro, lo cortaré de Ascalon. Finalmente llega a la conclusión de que todos los restos de Palestina serÃan destruidos. Ahora, cada vez que Dios denuncia la destrucción de los judÃos, siempre da algo de esperanza y dice que el remanente se salvarÃa: pero aquà el Profeta declara que lo que quedara de esa nación serÃa destruido; porque Dios se propuso destruirlos por completo, y también su nombre.
VersÃculo 8
Por lo tanto, agrega, que Jehová el Señor habÃa hablado, dijo el Señor Jehová. Esto fue agregado para confirmación; pues los filisteos estaban en posesión de muchas y fuertes defensas, por lo que se rieron audazmente para despreciar la amenaza del Profeta. Por lo tanto, trae aquà el nombre de Dios. Ahora sigue la predicción con respecto a Tyrus:
VersÃculo 9
Utiliza casi las mismas palabras con respecto a Tyrus que hizo con respecto a Gaza, y lo acusa con el mismo pecado, que era sacar a los judÃos de su paÃs, como refugiados y exiliados, a Idumea, y venderlos como cautivos a los Ãduos. . Como de todo lo demás, declara lo mismo de Tyrus, que no habÃan pecado levemente y que, por lo tanto, ningún castigo moderado era suficiente; porque durante mucho tiempo habÃan abusado de la paciencia de Dios, y se habÃan vuelto tercos en su maldad.
Pero lo que dice, que no habÃan tenido en cuenta el pacto de hermanos, algunos se refieren a Hiram y David; porque sabemos que tuvieron una relación fraternal y se llamaron por el nombre de hermanos; tan grande fue la amabilidad entre ellos. Algunos piensan que los tirios están aquà condenados por haber olvidado este pacto; porque deberÃa haber quedado entre ellos cierta consideración por la amistad que habÃa existido entre los dos reyes. Pero no sé si esto es un punto de vista demasiado tenso: prefiero inclinarme a otro, y es que los sirios entregaron a los judÃos y a los israelitas a los idduos, cuando aún sabÃan que eran hermanos: y los que se implican a sà mismos. en un asunto de este tipo de ninguna manera son excusables. Cuando veo a uno conspirando por la ruina de su propio hermano, veo una cosa detestable y monstruosa; Si no aborrezco una participación en el mismo delito, estoy involucrado en la misma culpa. Por lo tanto, cuando los sirios vieron a los idumeos enfurecidos cruelmente contra sus hermanos, ya que descendÃan de la misma familia, sin duda debieron haber mostrado a los idumeos cuán alienados estaban de toda la humanidad y cuán pérfidos estaban contra sus propios hermanos y familiares. Ahora el Profeta dice que no habÃan tenido en cuenta el pacto de hermanos, porque se hicieron asistentes en un crimen tan grande y execrable como el de llevar judÃos a Idumea, y de encerrarlos allÃ, cuando sabÃan que los idumeos no buscó nada más que la ruina completa de sus propios hermanos. Este parece ser el verdadero significado del Profeta.
VersÃculo 10
Pero agrega, que Dios enviarÃa un fuego en la pared de Tyrus para consumir sus palacios. Cuando esto sucedió, no se puede saber con certeza: porque aunque Tyrus fue demolido por Alejandro, como también lo fue Gaza, estas ciudades, sin duda, sufrieron esta calamidad mucho antes de la llegada de Alejandro de Macedonia; y es probable, como ya te he recordado, que los asirios arrasaron estos paÃses, y también tomaron posesión de Tyrus, aunque no demolieron esa ciudad; porque en la época de Alejandro no habÃa rey allÃ, se habÃa convertido en una república; la gente era libre y tenÃa la autoridad principal. Entonces no debe haber cambios pequeños, ya que el estado de la ciudad y su gobierno eran completamente diferentes de lo que habÃan sido. Entonces podemos concluir que Tyrus fue arrasado por los asirios, pero luego recuperó la fuerza y ââfue una ciudad libre en tiempos de Alejandro Magno. Pasemos ahora: porque no me detengo en cada palabra, ya que vemos que el Profeta repite las mismas expresiones.
VersÃculo 11
El Profeta ahora pasa a los propios idduos. HabÃa denunciado la ruina sobre las naciones incircuncisas que entregaron a los judÃos en sus manos: pero merecÃan un castigo mucho más pesado, porque su crimen era mucho más atroz. Los idumeos derivaron su origen, como es bien sabido, de su padre común Isaac y llevaban el mismo sÃmbolo del pacto de Dios, porque estaban circuncidados. Como la cercanÃa de la sangre, y esa unión sagrada, no podÃan hacerlos amables con los judÃos, percibimos cuán brutal era su inhumanidad. Entonces no eran dignos de ser perdonados por Dios, cuando se volvió tan severo como juez contra las naciones paganas. Pero el Profeta dice ahora que los idumeos habÃan pecado más que sus vecinos, y que su obstinación era inquebrantable y que, por lo tanto, ya no podÃan soportarlos, porque habÃan abusado demasiado de la tolerancia de Dios, que habÃa retenido su venganza hasta este momento.
Los acusa de este crimen, que persiguieron a su hermano con la espada. Aquà hay una anomalÃa del número, porque él habla de toda la gente. Edom luego persiguió a su hermano, es decir, los judÃos. Pero el Profeta ha puesto intencionalmente el número singular para mejorar su crimen: porque aquà colocó aquÃ, por asà decirlo, a dos hombres, Edom y Jacob, que eran realmente hermanos, e incluso gemelos. ¿No era entonces una ferocidad más execrable en Edom perseguir a su propio hermano Jacob? Luego nos presenta aquà dos naciones como dos hombres, para que exhiba más plenamente la barbarie de los idduanos al olvidar a sus parientes y al desahogar su ira contra su propia sangre. Luego han perseguido a su hermano con la espada; es decir, han sido declarados enemigos, porque se habÃan unido a naciones paganas. Cuando los asirios vinieron contra los israelitas, los idumeos se pusieron en armas: y esto, tal vez, sucedió antes de esa guerra; porque cuando los sirios e israelitas conspiraron contra los judÃos, es probable que los idduanos se unieran en la misma alianza. Sin embargo, esto puede haber sido, el Profeta los reprocha con crueldad por armarse contra su propia familia, sin tener en cuenta su propia sangre.
Luego agrega: Han destruido sus propias compasiones; algunos expresan las palabras, "sus propias entrañas"; y otros de una manera tensa e inadecuada transfieren al pariente a los hijos de Jacob, como si el Profeta hubiera dicho, que Edom habÃa destruido las compasiones, debidas, debido a su relación cercana, de la posteridad de Jacob. Pero el sentido del Profeta es claramente esto: que destruyeron sus propias compasiones, lo que significa que dejaron de lado todo sentido religioso y dejaron de lado los primeros afectos de la naturaleza. Luego llama a esos la compasión de Edom, incluso en los casos en que deberÃa haber sido influenciado: pero como habÃa desechado todo respeto por la humanidad, no habÃa en él esa compasión que deberÃa haber tenido.
Luego agrega: su ira se ha desatado perpetuamente. Ahora compara la crueldad de los idduanos con la de las bestias salvajes; porque se enfurecieron como feroces animales salvajes, y no perdonaron su propia sangre. Luego se enfurecieron perpetuamente, incluso sin fin, y conservaron su indignación perpetuamente. El Profeta parece aludir a Edom o Esaú, el padre de la nación; porque apreciamos mucho, sabemos, su ira contra su hermano; ya que no se atrevió a matar a su hermano durante la vida de su padre. Por lo tanto, dijo: esperaré hasta la muerte de mi padre, luego me vengaré, ( Génesis 27:41) Como Esaú alimentó este odio cruel contra su hermano Jacob, el profeta acusa a su posteridad del mismo crimen. ; como si él hubiera dicho que se parecÃan demasiado a su padre, o que conservaban demasiado su disposición perversa, ya que apreciaban y siempre conservaban la venganza en sus corazones, y eran totalmente implacables. Puede haber habido otras causas de odio entre los Ãduos y la posteridad de Jacob: pero, a pesar de cualquier desagrado que haya habido, deberÃan haber perdonado a sus hermanos. Era una cosa monstruosa la resistencia pasada, cuando el respeto por su propia sangre no reconciliaba a aquellos que, por lazos sagrados, estaban conectados entre sÃ. Ahora percibimos el objeto del Profeta: y aquà aprendemos, que los idduanos fueron más severamente condenados que los mencionados anteriormente, y por esta razón, porque se enfurecieron tan cruelmente contra sus propios parientes.
VersÃculo 12
Ãl dice en último lugar, enviaré fuego sobre Teman, para consumir los palacios de Bosra. Por fuego siempre significa cualquier tipo de destrucción. Pero él compara la venganza de Dios con un fuego ardiente. Sabemos que cuando una vez se incendió, no solo en una casa, sino en toda una ciudad, no hay remedio. Asà que ahora el Profeta dice que la venganza de Dios serÃa terrible, que consumirÃa cualquier odio que hubiera entre ellos: enviaré fuego contra Teman; que, como es bien sabido, fue la primera ciudad de Idumea. Pasemos ahora -
VersÃculo 13
Ahora profetiza contra los amonitas, que también derivaron su origen de la misma acción común; porque eran la posteridad de Lot, como es bien sabido; y Lot fue contado como el hijo de Abraham, ya que Abraham, habiéndolo llevado con él desde su paÃs, lo crió, sin duda, como su propio hijo. Entonces Abraham fue el padre común de los judÃos y de los amonitas. Ahora, cuando los hijos de Ammón, sin tener en cuenta la relación, unieron sus fuerzas a las de los enemigos y conspiraron juntos, su crueldad no admitió excusa. Y no hay duda de que fueron culpables de muchos otros crÃmenes; pero Dios, por su Profeta, enumera no todos los pecados por los cuales se habÃa propuesto castigarlos, y solo señala claramente, como de pasada, pero un pecado, y generalmente declara que esas personas habÃan perdido toda esperanza, porque tenÃan se endurecieron en su maldad.
Por lo tanto, dice de los hijos de Ammón, que alquilan a las mujeres embarazadas. Algunos toman ×ר×ת, erut, por ×ר××, erim, montañas; pero no veo qué puede inducirlos, a menos que les parezca extraño que las mujeres embarazadas fueran rentadas, que los amonitas pudieran extender aún más sus fronteras; y para este fin serÃa más adecuado considerar que la palabra significa montañas; como si dijera: âHan cortado montañas, incluso la tierra misma; no ha habido ningún obstáculo por el cual los amonitas no se hayan abierto camino: una insaciable codicia los ha inflamado tanto que han alquilado las mismas montañas y destruido todo el orden de la naturaleza ". Otros toman montañas metafóricamente para ciudades fortificadas; porque cuando uno busca tomar posesión de un reino, las ciudades se interponen en su camino como montañas. Pero esta exposición es demasiado tensa.
Ahora, dado que ×ר×ת, erut, significa mujeres con hijos, la palabra, dudo que no, debe tomarse en su sentido genuino y habitual, como vemos que se hace en Oseas. [ Oseas 13:16.] Pero ¿por qué dice el Profeta que los amonitas habÃan alquilado mujeres embarazadas? Es para demostrar que su codicia era tan frenética que no se abstuvieron de ningún tipo de crueldad. Es posible que uno sea tan avaro como para tratar de devorar toda la tierra y, sin embargo, inclinarse por la clemencia. Alexander, el macedonio, aunque era un hombre sangriento, todavÃa mostraba cierta amabilidad: pero ha habido otros mucho más crueles; como el persa, de quien habla IsaÃas, que no deseaba dinero, sino que derramaba sangre, ( IsaÃas 13:17) Entonces el Profeta dice aquà de los amonitas, que no solo, por medios ilegales, extendieron sus fronteras, usaron la violencia y se convirtieron en ladrones que malcriaron a otros de su propiedad, pero también que no perdonaron ni siquiera a las mujeres con hijos. Ahora, esto es lo peor en el asalto de las ciudades. Cuando una ciudad ha agotado a un enemigo, tanto las mujeres embarazadas como los niños y los bebés pueden, a través de la furia, ser destruidos: pero esto es algo raro y nunca se permite, excepto en circunstancias particulares. Luego reprocha a los amonitas, no solo por su codicia, sino también por haber cometido todo tipo de crueldad para satisfacer su avaricia: luego han desgarrado a las mujeres con hijos, para que puedan extender sus fronteras.
VersÃculo 14
Por lo tanto, encenderé un fuego en el muro de ר××, Rabe, que devorará sus palacios (el Profeta no agrega nada nuevo, por lo tanto, continuaré) y esto por tumulto o clamor, en el dia de la guerra. El Profeta significa que los enemigos vendrÃan y de repente arrasarÃan el reino de Ammón; y que este serÃa el caso, ya que un fuego repentino se apodera de la madera, en el dÃa de la guerra; es decir, tan pronto como el enemigo los atacó, inmediatamente los pondrÃa a luchar y ejecutarÃa la venganza que merecÃan, por un torbellino en el dÃa de la tormenta. Según estos términos figurativos, el Profeta insinúa que la calamidad destructiva para los amonitas serÃa repentino.
VersÃculo 15
Finalmente agrega: Y su rey irá al cautiverio, él y sus prÃncipes juntos Como ××××, melcam, era un Ãdolo de la gente, algunos lo consideran aquà como un nombre propio; pero él dice: ×××× ××× ×שר××, melcam eva ushariu, "su rey, él y sus prÃncipes"; de ahà que el Profeta, sin duda, nombre al rey de Ammón, porque se une con él a sus prÃncipes. Ãl dice entonces que la ruina del reino serÃa tal, que el rey mismo serÃa llevado cautivo por los asirios. Esta predicción, sin duda, se cumplió, aunque no hay antecedentes de ello.