Lectionary Calendar
Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!
Click here to join the effort!
Bible Commentaries
Comentario de Coke sobre la Santa Biblia Comentario de Coke
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Joshua 19". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://studylight.org/commentaries/spa/tcc/joshua-19.html. 1801-1803.
Coke, Thomas. "Comentario sobre Joshua 19". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://studylight.org/
Whole Bible (27)Individual Books (2)
Introducción
La suerte de Simeón, de Zabulón, de Isacar, de Aser, de NeftalÃ, de Dan, cuyos lÃmites se describen: los hijos de Dan toman la ciudad de Leshem; los israelitas dan a Josué la ciudad de Timnat-sera, que él reconstruye.
Antes de Cristo 1444.
VersÃculo 1
Ver. 1. Y la segunda suerte fue para Simeón : Simeón era el hijo mayor de Jacob, que aún permanecÃa desproporcionado. La suerte, dirigida por una Providencia especial, le dio una porción, que verificó plenamente las promesas y amenazas divinas. Animado por el espÃritu de Dios, Jacob, al morir, habÃa declarado a Simeón y Levà que debÃan ser dispersados ââen Israel por su crueldad contra los siquemitas.
Ver Génesis 49:6 y Génesis 34 . Levà estaba esparcido por toda Palestina, y no tenÃa provincia separada: Simeón está, por asà decirlo, encerrado en la tribu de Judá: y asà se cumplió la predicción del santo patriarca.
VersÃculo 16
Ver. 16. Esta es la herencia de los hijos de Zabulón - Es fácil concebir que doce ciudades no hubieran sido suficientes para albergar y mantener a los habitantes de una tribu que excedÃa los sesenta mil; Números 26:27 . El historiador entonces ha nombrado aquà sólo las principales ciudades, aquellas que estaban en los lÃmites de las otras tribus; o quizás las que los comisionados, al inspeccionar el paÃs, habÃan anotado en los mapas y actas que le presentaron a Joshua. Otras dos ciudades de Zabulón, a saber. Más tarde se habla de Kartah y Dimnah ; ch.
Josué 21:34 . Según la profecÃa de Jacob, Génesis 49:13 , las costas de Zabulón eran puertos para barcos, situadas en el mar Mediterráneo al oeste y el mar de TiberÃades al este. En esta tribu estaba Nazaret, donde vivÃa Jesús; Tabor, donde se transfiguró; y las costas del mar de Galilea, escenario principal de su ministerio y milagros, estaban todas en esta tribu: produjo también un juez, Tola, y un rey de Israel, Baasa.
VersÃculo 23
Ver. 23. Esta es la herencia, etc.â La suerte de Isacar consistÃa en dieciséis ciudades con sus aldeas. Era una tribu numerosa, que limitaba con el mar hacia el oeste, con Jordán al este, Manasés al sur y Zabulón al norte. Jezreel, la ciudad real de Acab en Sunem, donde moraba la amable anfitriona de ElÃas, Cisón, famosa por la victoria de Débora, Gilboa donde cayó Saúl y el valle de Meguido donde JosÃas fue asesinado, estaba en esta tribu.
VersÃculo 26
Ver. 26. Alamelec, -Amad, -Misheal, y c.- Se trata de ciudades desconocidas, pero se sitúan cerca de Mount Carmel, famosa por los milagros de ElÃas, y muy diferente de la que se fue por el mismo nombre de la tribu de Judá,2 Reyes 18 ; Josué 15:55 . El Carmelo de Aser estaba cerca del mar; y, según Josefo, a ciento veinte estadios de Tolomeo en el sur. Hist. Campana. Jud. lib. ii. C. 9. Los antiguos se jactaban de él debido a su altura y lo llamaban el monte sagrado de Júpiter. Se decÃa que habÃa un templo y un dios del mismo nombre que la montaña; y Jamblichus menciona que Pitágoras a menudo iba allà para estudiar.
Varias edades desde entonces, el Carmelo fue honrado de diversas maneras por los cristianos, a causa de la cueva, donde, como se cree, ElÃas permaneció algún tiempo antes de ser llevado al cielo. De ahà surgió la orden de los Carmelitas, fundada en el desierto de Siria, en 1180, por Almerick, obispo de AntioquÃa. Su antiguo convento está destruido; lo que ahora habitan está más abajo y apenas pueden mantener a tres monjes. Se han hecho esfuerzos para restablecerlo en la cima de la montaña, pero en vano, un Emir de los árabes lo ha convertido en su residencia.
VersÃculo 27
Ver. 27. Y sale a Cabul a la izquierda , es decir, al norte de esta ciudad, según la costumbre de los hebreos en la designación de los cuatro puntos cardinales. Algunos eruditos han llegado a la conclusión de este pasaje, que el Libro de Josué no pudo haber sido escrito antes de la época de Salomón, porque, dicen, la tierra de Cabul recibió su nombre de Hiram, rey de Tiro, quien la llamó asà con desprecio, 1 Reyes 9:11 .; pero esto es un error manifiesto: la cuestión aquà no es sobre la tierra de Cabul y sus veinte ciudades, sino sobre la ciudad de Cabul, cerca de Ptolemais. Josefo claramente hace una distinción entre ellos, que, en su vida, y Hist. Jud. Campana. lib. 3: gorra. 4 habla de la ciudad deChabul o Chabolo. Ver Huet. Demonst. Evang. apuntalar. 4:
VersÃculo 29
Ver. 29. Entonces la costa se convierte en Ramá, etc.â HabÃa varias ciudades de este nombre en Palestina. Masius supone que el presente es el mismo que luego se llamó Zarepta. Ramá significa alto, elevado; y tal parece ser la situación de Zarepta, célebre por sus viñedos, que evidentemente suponen una situación elevada.
Y a la ciudad fuerte de Tiro : de modo que la LXX y la Vulgata, seguidas de una variedad de intérpretes, traducen la cláusula. Se habla mucho de Sidón en los libros de Moisés, e incluso en las profecÃas de Jacob: la famosa ciudad de Tiro no existió hasta la época de David. Homero, que hace mención frecuente de Sidón y los sidonios, en ninguna parte se fija en los tirios. El escritor sagrado en este lugar, por lo tanto, debe haber tenido la intención de señalar alguna otra ciudad del mismo nombre; HabÃa cuatro lugares diferentes en Fenicia llamados Tiro.
Quizás el historiador aquà tenÃa en vista a Palaetyrus o Tiro Antiguo, que fue construido en la tierra principal, mientras que el otro Tiro fue erigido enfrente de él, en una isla. Ãsta es la opinión de Perizonius, Grotius, Calmet, Le Clerc, etc. Para un relato ingenioso del origen de Tiro, etc. remitimos al lector a la cronologÃa erudita de M. Vignoles, lib. 4: gorra. 1, etc.
Y la costa se convierte en Hosah â y â en Achzib - Desde la vecindad de Tiro, la frontera occidental de Aser daba la vuelta hacia Hosah, (un lugar ahora desconocido) y lindaba con el territorio o cuarto vecino del mar, en el próximo distrito adyacente de Achzib, que, según San Jerónimo, es la misma ciudad que Plinio llama Ecdippa. Maundrell, en su viaje a Alepo, pág. 53 da el siguiente relato; âDespués de haber recorrido alrededor de una hora por la llanura de Acra, pasamos por un antiguo pueblo llamado Zib, situado en un ascenso, cerca del mar.
Probablemente este sea el antiguo Achzib, mencionado, Jueces 19:29 y Josué 1:31 llamado después Ecdippa; porque San Jerónimo ubica a Achzib a nueve millas de Ptolemais, hacia Tiro, a lo que encontramos que la situación de Zib coincidÃa exactamente ".
VersÃculo 30
Ver. 30. Veintidós ciudades, con sus aldeas . Si quitamos el Carmelo, una montaña, y Jiphthah-el, un valle, todavÃa quedan más de veintidós ciudades mencionadas en los versÃculos anteriores.
VersÃculo 34
Ver. 34. Y â la costa â llega a Zabulón en el lado sur, y â a Aser en el lado occidental, y a Judá sobre el Jordán hacia la salida del sol â Aquà se puede preguntar, ¿cómo podrÃa la tribu de Neftalà limitar en ese de Judá en el este, cuando habÃa varias tribus entre ellos? En respuesta, podemos observar que Neftalà se unÃa a Judá por el Jordán, que unÃa a las dos tribus, proporcionando a cada una un pasaje libre a la otra. Y asÃ, como piensan algunos intérpretes, la profecÃa de Moisés, Deuteronomio 33:23 posees el occidente y el sur,se cumplió; no es que esta tribu tuviera tierras en el sur de Canaán; sino porque, debido a su situación, fácilmente podrÃa realizar un comercio allà por medio del Jordán. Esta respuesta, sin embargo, puede que no se considere suficientemente completa; y posiblemente se podrÃa insistir, ¿por qué la tribu de Neftalà deberÃa encontrarse con la tribu de Judá en el Jordán, como tampoco las tribus de BenjamÃn, EfraÃn y Manasés, quienes podrÃan comerciar con Judá mucho más fácilmente por medio de ese rÃo? y además, es bien sabido que los lÃmites orientales de la tribu de Judá comenzaban más bien en la punta del Mar Muerto que en el Jordán.
A esto, algunos responden que el escritor sagrado se expresa asÃ, para significar que la tribu de NeftalÃ, aunque la más septentrional de todas las que se encuentran hacia el rÃo, se comunicaba con las tribus más meridionales, incluso la de Judá. . Otros opinan que en ese momento habÃa una ciudad sobre el Jordán, al este de NeftalÃ, que se llamaba Judá. Para otra solución vea el Miscellan. Duisburg de M. Gerdes, tom. 1: pág. 683.
VersÃculo 35
Ver. 35. Y las ciudades fuertes son Sidim, y c.- Las dos primeras de estas ciudades son desconocidos. Respecto a Hammat, verNúmeros 13:21 . Números 13:21 ; Números 34:8 . Era la más septentrional de todas las ciudades asignadas a los israelitas. Probablemente, fue construido por el hijo menor de Canaán, como el mayor habÃa construido Sidón; Génesis 10:18 . Siguió siendo famosa hasta la época de David, cuando su rey hizo las paces con ese monarca.
Algunos rabinos piensan que Rakkath es lo mismo que Tiberias; y dicen que al principio se llamó Zipporia; luego Rakkath, de su situación en la ribera del rÃo; luego Moesia, y finalmente Tiberias. Cinneret estaba en el lago de TiberÃades; en el que habÃa hermosos jardines y una especie de paraÃso o parque: de ahà su nombre Geneser, que significa los jardines de los prÃncipes. Su nombre Cinnereth, dicen los judÃos, fue tomado de sus frutos, que son tan dulces al paladar como el sonido del cinnor o arpa al oÃdo. Ver Hottingeri Not. Cip. Judai. pag. 36.
VersÃculo 43
Ver. 43. Elon, âThimnathah, âEkron - Se piensa que Elon es lo mismo con Holon, mencionado cap. Josué 15:51 . Thimnathah, parece ser un lugar diferente de Timnath, mencionado en el mismo cap. ver. 10 y 57. Porque, como leemos enJosué 14:5 Sansón descendió a esta ciudad, que muestra que habÃa estado en un valle; asà que enGénesis 11:13 leemos que Judá subió a Timnat para esquilar sus ovejas, lo que muestra que la ciudad estaba sobre una colina. Ecrón, la capital de los filisteos, fue entregada al principio a la tribu de Judá. Ver cap. Josué 15:45 .
VersÃculo 46
Ver. 46. Me-jarkon, âRakkon, âJapho - Me-jarkon, y Rakkon, que es Jarkon-Japho. Hiller. Onomast. 915. Los dos primeros son desconocidos; pero probablemente estaban situadas cerca de Japho. Esta ciudad, conocida después con el nombre de Jope, fue la principal ciudad portuaria de toda Judea, y Pomponio Mela, Estrabón y Plinio la mencionaron como tal; de hecho, sigue siendo asà hasta el dÃa de hoy, y ahora se llama Jaffa, un nombre que en hebreo significa bello o bello. El autor no dice (como parece que Eusebio lo ha entendido) afirma positivamente que Japhofue dado a los de Dan; sólo dice que su porción se extendÃa a las tierras que estaban frente a las que pertenecÃan a esta ciudad.
VersÃculo 47
Ver. 47. Y la costa de los hijos de Dan salió muy poco para ellos: por lo tanto, & c.â Las palabras muy poco, no están en el hebreo, la LXX, ni la Vulgata. El texto literalmente es, Y el paÃs de los hijos de Dan fue cortado de ellos. Ahora bien, la frase, salió de ellos, se explica aquà naturalmente por la manera en que se usa, LevÃtico 25:28 .; donde, hablando del año del jubileo, dice Moisés, que las haciendas salieronde quienes los habÃan adquirido, porque luego pasaron a otras manos; es decir, de los propietarios que los habÃan enajenado a ese perÃodo. En este lugar, por lo tanto, de la misma manera, decir que la costa de Dan salió de ellos, es decir que pasó en parte a otras manos que las suyas, o, en una palabra, les fue quitada. De hecho, sus formidables vecinos, los amorreos, obligaron a los danitas a ir a las montañas y no les permitieron bajar al valle. Ver Jueces 1:34 .
La ciudad de Leshem (llamada en Jueces 18:29 . Lais ) no estaba lejos del Jordán. Los danitas le dieron su nombre después de haberlo conquistado. Posteriormente, cuando cayó en manos de los romanos, lo llamaron Paneas y lo convirtieron en la metrópoli de Iturea y Traconitis. Felipe, hijo de Herodes el Grande, lo reparó después y, en cumplido a Tiberio César, le dio el nombre de Cesarea de Filipo. Esta expedición contra Leshem se realizó después de la muerte de Josué. Para más respeto, ver Jueces 18.; donde hay un relato de toda la expedición. De esto, como algunos insisten, parece que este libro no fue escrito por Josué; mientras que de él no se puede inferir más que que en tiempos posteriores este pasaje podrÃa ser insertado aquà por Samuel o Esdras, o algún otro escritor inspirado, a fin de completar el relato de las posesiones de Dan. Es muy evidente que el versÃculo presente no está escrito de la misma manera que el resto del libro. Pero como observa el erudito obispo Huet, si se quitaran todo el versÃculo, todo lo que se dice de esta tribu serÃa perfectamente coherente y no dejarÃa ninguna brecha en el contexto.
VersÃculo 48
Ver. 48. Ãsta es la herencia de â Dan, etc.â Los danitas reunieron a 64,400 hombres de guerra en la enumeración que se hizo de las tribus en las llanuras de Moab; Números 26:43 . La tribu de Judá solo los superó. Sin embargo, se encontraron ubicados en un paÃs que parecÃa muy estrecho, en comparación con el que estaba ocupado por tribus menos numerosas; pero, sin mencionar que los danitas no podÃan tomar todo el territorio que les habÃa sido dado, Josué 18:1 y que los filisteos por un lado, y los amorreos por el otro, se mantuvieron firmes, debemos considerar que su el paÃs era muy fructÃfero y estaba tan convenientemente situado al alcance del mar como para brindarles las ventajas del comercio; de los cuales aprendemosJosué 5:7 fallaron en no hacer un uso adecuado. Sansón, el azote de los filisteos, era de esta tribu.
VersÃculo 49
Ver. 49. Los hijos de Israel dieron una herencia a Josué - ¡ Cuán admirable es la moderación de Josué! todas las tribus habÃan participado en la división; cada uno tenÃa, por asà decirlo, su recompensa; y solo él parecÃa pasar desapercibido en la distribución del paÃs conquistado: por último, recibe un asentamiento privado; no por suerte, sino de las tribus, como regalo del pueblo. Se podrÃan decir muchas cosas sobre este tema, y ââmuchas lecciones de desinterés se podrÃan dar a las personas que, elevadas a los más altos cargos, se convierten asà en depositarias del bien público.
VersÃculo 50
Ver. 50. Según la palabra del Señor, le dieron la ciudad que pidió : los mandamientos de Dios, en esta ocasión, que probablemente fueron expresados ââpor boca de Eleazar, el sumo sacerdote, o en el momento en que se hizo la provisión. hecho para Caleb, cap. Jueces 14:6 habÃa autorizado a Josué a elegir cualquier distrito que le agradara en la tierra de Canaán, para ser poseÃdo por él como propiedad suya: este gran general, sin embargo, pospuso su reclamo hasta que todos estuvieran establecidos; y entonces, ¿cuál es su elección? Timnat-sera en el monte de EfraÃn: Demasiado modesto para pensar en apropiarse de la mejor parte del paÃs, no sólo se encierra en su propia tribu, sino que elige precisamente el lugar más duro, más inculto y, al principio, más difÃcil de todos.
Ver cap. Josué 17:18 . Timnath-serah parece haber sido un antiguo pueblo o ganado, al norte de la montaña llamada Gaash, cap. Josué 24:30 .
Ãl construyó la ciudad y habitó en ella ; acondicionó las ruinas, construyó una nueva ciudad y, como podemos suponer, al talar los bosques que cubrÃan la montaña por todas partes, hizo que el lugar fuera fuerte y respetable por su naturaleza. altura; y por ese medio, en otros aspectos, una posición muy agradable, de acuerdo con el gusto de los antiguos, a quienes les gustaba construir sobre lugares altos. Ver Dionys. Halicarn.
lib. ic 12. Aquà fue donde Joshua se instaló con su familia, sobre la cual no tenemos más información de la historia: tan cierto es, que este gran hombre no pensó en asumir la dignidad de un soberano, ni en engrandecer la suya propia. ¡casa! La Escritura, como observa Pelican, no dice nada de los hijos o hijas de Josué, porque consideraba a todos los israelitas como sus hijos.
Nota; La morada de Josué estaba cerca del tabernáculo; y en la elección de nuestra morada, estar cerca de un ministerio evangélico deberÃa ser la primera recomendación.
VersÃculo 51
Ver. 51. De modo que terminaron de dividir el paÃs . A pesar de todos los detalles de esta división registrados en el presente capÃtulo y en el anterior, es imposible en este momento extraer un texto perfectamente exacto.mapa de la tierra de Canaán y los lÃmites de cada tribu. El paÃs ha sufrido demasiadas revoluciones y ha pasado por demasiadas manos, para permitirnos la satisfacción de describir la posición de la mayorÃa de los lugares de los que Josué ha conservado principalmente algún relato. Los territorios de las diez tribus, especialmente, no pueden dejar de ser desconocidos en muchos aspectos; porque, al regreso de las dos tribus de Judá y BenjamÃn de Babilonia, los que regresaron se encontraron apenas suficientes para repoblar el único paÃs de Judea; e incluso requirió considerar cómo proporcionar a Jerusalén un número suficiente de habitantes: NehemÃas 11 .
Por tanto, lo más alejado de sus pensamientos era tener en cuenta las provincias que las otras diez tribus se habÃan visto obligadas a abandonar; y como el paÃs se apoderó de las naciones extranjeras, se hizo cada dÃa más difÃcil delimitar los lÃmites precisos de la tierra que habÃa sido poseÃda por cada tribu. Ver Prolegoma de Walton. y Shuckford's Connection, vol. 3: pág. 417.