Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
Attention!
For 10¢ a day you can enjoy StudyLight.org ads
free while helping to build churches and support pastors in Uganda.
Click here to learn more!

Bible Commentaries
Josué 2

Comentario Crítico y Explicativo de toda la BibliaComentario Crítico

Versículos 1-24

RAHAB RECIBE Y ESCONDE A LOS DOS ESPIAS.

1. Josué … envió … dos espías secretamente—La fe se manifiesta por un uso activo y perseverante de los medios ( Santiago 2:22); y así Josué, mientras confiaba en el cumplimiento de la promesa divina (cap. 1:3), adoptó toda precaución que podría idear un general competente, para hacer prosperar su primera tentativa en la invasión de Canaán. Los dos espías fueron despachados para reconocer el país, especialmente en los alrededores de Jericó; porque en la perspectiva de sitiar aquel lugar, era deseable conseguir informes completos en cuanto a su ubicación, sus accesos, el carácter y los recursos de sus habitantes. La misión requería el mayor secreto, y parece que era ocultada cuidadosamente a los mismos israelitas, para que ningún informe exagerado o desfavorable, circulado públicamente, pudiera desanimar al pueblo, como el de los espías que envió Moisés. Jericó—Algunos derivan este nombre de una palabra que significa “luna nueva”, en atención a la llanura en forma de media luna, en la cual estaba asentada, formada por un anfiteatro de colinas; otros lo derivan de una palabra que significa “su olor”, por la fragancia del bálsamo y de las palmeras entre las cuales estaba situada. Por mucho tiempo se creía que el sitio de Jericó era el representado por la pequeña aldea de adobes—Er-Riha; pero exploraciones recientes se han fijado en un lugar media hora de camino hacia el este, donde existen grandes ruinas, a unos 10 o 12 kilómetros distantes del Jordán. Era en aquella época una ciudad bien fortificada, era la llave del paso desde el oriente por la quebrada, llamada hoy Wady-Kelt, al interior de la Palestina. y entráronse en casa de una mujer ramera—Muchos expositores, deseosos de quitar el estigma de este nombre a una antepasada del Salvador ( Mateo 1:5), la han llamado posadera o tabernera. Pero la usanza bíblica ( Levítico 21:7; Deuteronomio 23:18; Jueces 11:1; 1 Reyes 3:16), la autoridad de los Setenta, seguida por los apóstoles ( Hebreos 11:31; Santiago 2:25), y la costumbre inmemorial de los khanes orientales, los cuales nunca son manejados por mujeres, establecen la exactitud del término empleado en nuestra versión. Probablemente se les recomendó a los espías su casa por lo conveniente de su ubicación, sin que ellos supieran el carácter de sus ocupantes. Pero una influencia divina los guió en la selección de aquel lugar de alojamiento.

2, 3. fué dado aviso al rey de Jericó—por los centinelas, que en tal amenaza de invasión serían apostados en la frontera oriental, y cuyo deber los obligaría a dar estrictos informes al cuartel general sobre la llegada de todo extranjero.

4, 5. Mas la mujer había tomado los dos hombres, y los había escondido—literalmente “lo”, i. e., a cada uno de ellos en lugares por separado, antes de la llegada de los mensajeros reales, y en previsión de una rápida búsqueda de sus visitantes. En conformidad con los modales orientales, que atribuyen un respeto casi supersticioso al departamento de la mujer, los mensajeros no pidieron entrada para buscarlos, mas le pidieron a ella que los sacara fuera.

6. ella los había hecho subir al terrado, y habíalos escondido entre tascos de lino—El lino y otros productos vegetales, en cierta época se extienden sobra los techos planos de las casas orientales para secarse al sol; y, después de algún tiempo es amontonado en pequeñas parvas, que, por el lozano crecimiento del lino, se elevan como a un metro de altura. Tras algunas de estas parvas Rahab escondió a los espías. al cerrarse la puerta—las puertas de todas las ciudades orientales se cierran a la puesta del sol, después de la cual no hay posibilidad de entrada ni de salida, esos hombres se salieron—Eso fué palpable engaño, pero como el mentir es un vicio común entre los pueblos paganos, Rahab era tal vez inconsciente de su culpa moral, especialmente porque ella apeló a la mentira como medio de proteger a sus visitantes; y se podía creer obligada a ello por las leyes de hospitalidad orientales, las cuales obligan a proteger al peor enemigo, en caso de que éste alguna vez haya comido la sal de uno. Juzgada por la ley divina, su respuesta fué un expediente pecaminoso; pero siendo su flaqueza unida a la fe, ella fué perdonada por gracia y fué aceptado su servicio ( Santiago 2:25).

7. Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados—Se cruza aquel río por varios bien conocidos vados. El primero y segundo están inmediatamente al sur del Mar de Galilea; el tercero y cuarto inmediatamente más arriba y más abajo del lugar de los baños de los peregrinos, frente a Jericó. y la puerta fué cerrada después que salieron los que tras ellos iban.—Se tomó esta precaución para asegurar la captura de los espías, en caso de que estuvieran todavía en la ciudad.

8-21. EL PACTO ENTRE ELLA Y ELLOS.

8-13. ella subió a ellos al terrado, y díjoles—El diálogo de Rahab está lleno de interés, como que muestra el terror y el espanto generales de los cananeos de la una parte (cap. 24:11; Deuteronomio 2:25), y su firme convicción de la otra, basada en el conocimiento de la promesa divina y de los estupendos milagros que habían abierto el camino a los israelitas hasta las fronteras de la tierra prometida. Ella estaba convencida de la supremacía de Jehová, y sus ansiosas estipulaciones a favor de la preservación de sus parientes entre los peligros de la próxima invasión, atestiguan la sinceridad y firmeza de su fe.

14. Y ellos le respondieron: Nuestra alma por vosotros … si no denunciareis este nuestro negocio—Este fué un pacto solemne, un verdadero juramento, aunque el nombre de Dios no se menciona; y las palabras “si no denunciareis este nuestro negocio” fueron añadidas, no como una condición de la fidelidad de ellos, sino como necesarias para la seguridad de ella, que peligraría, si este contrato privado fuese divulgado.

15. su casa estaba a la pared del muro—En muchas ciudades orientales, se edifican casas en las murallas, con ventanas que dan hacia afuera; en otras, la muralla de la ciudad forma la pared trasera de la casa, de modo que la ventana se abre hacia el campo. La casa de Rahab era probablemente de esta última clase, y la “cuerda” o soga era bastante fuerte para sostener el peso de un hombre.

16-21. Y díjoles—más bien “ella les había dicho”, porque lo que sigue habrá sido parte de la conversación previa. Marchaos al monte—Una cadena de colinas de piedra de cal, llamada Quarantania (ahora Jébel-karantu), que se eleva a una altura de 400 a 500 metros, cuyas faldas están perforadas por cavernas. Algún pico de la cadena se conocía familiarmente como “la montaña”. La prudencia y lo propio de este consejo de huir hacia aquel lado más bien que al vado, se ven en lo que sigue.

21. Y ella ató el cordón de grana a la ventana—Es probable que inmediatamente después de la salida de los espías. No formó, como algunos suponen, una malla, o enrejado, sino simplemente lo colgó de la pared. Su color rojo lo hacía visible, y era así una señal y promesa de seguridad a la casa de Rahab, como la señal de la sangre en los dinteles de las casas de los israelitas en Egipto.

Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Joshua 2". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/joshua-2.html. 1871-8.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile