Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Take your personal ministry to the Next Level by helping StudyLight build churches and supporting pastors in Uganda.
Click here to join the effort!
Click here to join the effort!
Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Jeremiah 44". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/jeremiah-44.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Jeremiah 44". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (26)
Versículos 1-30
JEREMIAS REPRENDE A LOS JUDIOS POR SU IDOLATRIA EN EGIPTO, Y PREDICE LOS JUICIOS DE DIOS SOBRE ELLOS E IGUALMENTE SOBRE EGIPTO.
1. Migdol—que significa una torre. Era ésta una ciudad situada al este de Egipto, hacia el Mar Rojo ( Éxodo 14:2; Números 33:7). Noph—Menfis, actualmente El Cairo (cap. 2:16). Pathros—El Alto Egipto ( Isaías 11:11).
2. el mal … sobre Jerusalem—Si yo no perdoné a mi santa ciudad, mucho menos salvaréis a Egipto, que yo abomino.
3. yendo—lo que indica perversa asiduidad: se desviaron de su camino para quemar incienso (una especie de idolatría como expresión de todos los géneros de la misma).
4. ( 2 Crónicas 36:15).
7. Ahora pues,—después de tantas amonestaciones. hacéis tan grande mal contra vuestras almas—(Cap. 7:19; Números 16:38; Proverbios 8:36). No es a Dios a quien hacéis daño, al hacer eso, sino a vosotros mismos.
8. tierra de Egipto—donde se mancillaron para congraciarse con los egipcios. entrado para morar—no compelidos por el temor, sino por vuestra propia voluntad, y ello no obstante habéroslo yo prohibido, y cuando erais dueños de quedaros en la Judea. os acabéis—Ellos mismos cortejaron, por decirlo así, a propósito, su propia ruina.
9. ¿Habéis olvidado que las maldades de vuestros padres fueron la causa de las grandes calamidades que os sobrevinieron? de vuestras mujeres—las reinas judías fueron las grandes promotoras de la idolatría ( 1 Reyes 11:1; 1 Reyes 15:13; 1 Reyes 16:31). en tierra de Judá—ellas contaminaron la tierra que era santa para Dios.
10. no se han … de vosotros—El uso de la tercera persona los pone a distancia de Dios, a causa de haberse ellos mismos alejado de él. La segunda persona indica que Dios se había dirigido antes a ellos. No se han morigerado—Liter., no han sentido contrición (Salmo 51:17). ni han tenido temor—( Proverbios 28:14).
11. destruir a todo Judá—esto es, a todos los idólatras; el v. 28 demuestra que algunos regresaron a Judea (véase 42:17).
14. no habrá quien escape … para volver—Los judíos habían ido a Egipto con la idea de que el regreso a Judea, cosa que consideraban imposible para sus hermanos en Babilonia, sería fácil para ellos en Egipto; lo contrario era lo que les esperaba a unos y a otros respectivamente. Los judíos que Dios desterró a Babilonia dejaron para siempre la idolatría y fueron devueltos a su tierra; los que se fueron a Egipto por su perversa voluntad se endurecieron en la idolatría, y allí perecieron. no volverán sino los que escaparen—es decir, “el pequeño número” (v. 28) que fué llevado por fuerza a Egipto, como Jeremías y Baruc, y los que de acuerdo con el consejo de Jeremías, huirían de Egipto antes de la llegada de los caldeos (Nota, cap. 42:17). Calvino, con menos probabilidad, atribuye estas palabras al regreso de los deportados a Babilonia, lo que los judíos de Egipto miraban como algo desesperado.
15. sus mujeres—La idolatría comenzó con ellas ( 1 Reyes 11:4; 1 Timoteo 2:14). El consentimiento de sus maridos los complicó en el mismo delito.
16. no oímos—(Cap. 6:16).
17. toda palabra que ha salido de nuestra boca—sea cual fuere el voto que hayamos hecho a nuestros dioses (v. 25; Deuteronomio 23:23; Jueces 11:36). La fuente de todas las supersticiones consisten en que los hombres oponen su propia voluntad y sus sueños a los mandamientos de Dios. reina del cielo—(Nota cap. 7:18). Astarot o Astarte. nuestros padres, nuestros reyes—El mal no predominaba en una sola clase, sino en todas; pues desde las más altas hasta las más bajas eran culpables de ese delito. y fuimos hartos—Los tontos atribuyen su falsa apariencia de prosperidad a la tolerancia de Dios con sus pecados; pero véase Proverbios 1:32; Eclesiastés 8:11. En efecto, Dios los ha castigado frecuentemente por su idolatría (véase Jueces 2:14), pero precisamente la maldición de la impiedad consiste en no percibir la mano de Dios en las calamidades. de pan—El hombre desecha el pan del alma por el pan que perece ( Deuteronomio 8:3; Juan 6:27). Así procedió Esaú ( Hebreos 12:16).
18. Sus calamidades las imputan al hecho de servir a Dios, pero esas calamidades son a menudo señales de su favor, más bien que de su ira, para hacer bien a su pueblo en sus postrimerías ( Deuteronomio 8:16).
19. hicímosle … tortas para tributarle culto—Maurer traduce: “para formar su imagen”. Le ofrecían a la luna tortas que tenían la forma del cuarto creciente. Pero la Vulgata apoya la Versión Inglesa. sin nuestros maridos—Aquí hablan las mujeres mencionadas en el v. 15, “una gran concurrencia”. Nosotras no nos hemos entregado a secretas y nocturnas orgías que nuestros maridos pudieran con justicia mirar poco propicias; nuestros sagrados ritos fueron celebrados abiertamente y con su conocimiento y anuencia. Ellas quieren demostrar cuán irrazonable es el que Jeremías fuese el único en oponerse al acto de todos, no meramente de las mujeres, sino también de los hombres. Los culpables, a semejanza de estas mujeres, desean escudarse bajo la complicidad de otros. En lugar de ayudarse mutuamente a encaminarse hacia el cielo, los cónyuges lo hacen frecuentemente hacia el infierno.
21. ¿No se ha acordado Jehová.. el sahumerio …?—Jeremías confiesa que ellos hicieron como habían dicho, pero en respuesta les pregunta: ¿No os ha pagado Jehová con la misma moneda vuestra mala acción? Su misma tierra, con su presente desolación, lo está atestiguando (v. 22), según fué predicho (cap. 25:11, 18, 38).
23. en su ley—sus preceptos morales. sus estatutos—los ceremoniales. testimonios—los judiciales ( Daniel 9:11).
25. vosotros … proferisteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis—Es una alabanza irónica. Alegaron su obligación de cumplir sus votos, como excusa de su idolatría. El les responde: Nadie os puede acusar de incumplimiento de vuestros idolátricos votos; mas la constancia para con Dios debiera haberos impedido hacer tales votos, o caso de haberlos hecho, guardaros de cumplirlos. confirmáis a la verdad vuestros votos—Con esto Jeremías los abandona a su faltal obstinación.
26. He jurado—Yo también he hecho voto, el cual he de cumplir. Ya que no me queréis oír hablar ni amonestar, oídme jurar. por mi grande nombre—esto es, por mí mismo ( Génesis 22:16); es lo más grande porque Dios puede jurar ( Hebreos 6:13). mi nombre no será más invocado—Hasta entonces, los judíos, pese a su idolatría, habían retenido la forma de recurrir al nombre de Dios y a la ley, que era la gloria que distinguía a su nación; Dios ya no les permitira hacer eso ( Ezequiel 20:39), pues no dejará que nadie profane su nombre por más tiempo en esa forma.
27. velo sobre ellos para mal—(Cap. 1:10; Ezequiel 7:6). Dios, cuya providencia está siempre velando solícitamente por su pueblo para su bien, velará, por decirlo así, solícitamente para daño de ellos. Contrástese el cap. 31:28; 32:41.
28. pocos hombres—(Notas, vv. 14, 23; cap. 42:17; Isaías 27:13). Véase “serán consumidos” (v. 27). Un grupo fácil de contar, mientras que ellos esperaban regresar triunfantemente en gran número. sabrán pues—por experiencia los más de ellos y a su costa. la palabra … si la mía, o la suya—Hebreo, la que (procede) de mí y de ellos. Las palabras de Jehová son sus amenazas de destrucción dirigidas a los judíos. La de ellos, es la aserción de que esperaban todos los bienes de sus dioses (v. 17), etc. “La mía” es aquella por la cual les predigo ruina. La “suya” consiste en que se entregan libremente a la iniquidad. ha de permanecer (Salmo 33:11).
29. tendréis por señal—la calamidad de Faraón-hofra (Nota v. 30) os será una señal de que así como él ha de caer ante el enemigo, así caeréis vosotros posteriormente en presencia de Nabucodonosor ( Mateo 24:8). [Grocio]. Calvino dice que la “señal” es simultánea con el acontecimiento, y no anterior a éste, como en Éxodo 3:12. Los judíos creían que Egipto era inexpugnable, por estar protegido por barreras naturales. Los judíos, al ser castigados en ese lugar, serían un signo de que su opinión era falsa, y la amenaza de Dios, verdadera. El la llama “una señal (o signo) para vosotros”, porque la divina predicción era equivalente al suceso mismo, de suerte que ellos podían tomarlo ya por un signo, porque cuando se cumpliera, dejaría de ser un signo para ellos, por cuanto ya habrían muerto.
30. Hophra—Heródoto lo llama Apries. Era el sucesor de Psamis, sucesor a su vez de Faraón-necao, vencido por Nabucodonosor en Carquemis, junto al Eufrates. Amasís se rebeló contra él y lo venció en la ciudad de Sais. buscan su alma—Herédoto, con sorpendente conformidad con esto, dice que Amasis, después de tratar bien a Hofra al principio, personas que juzgaban que no estaría seguro a menos que lo matasen, lo instigaron a que lo estrangulasen. “Sus enemigos” se refiere a Amasis, etc; las palabras fueron cuidadosamente seleccionadas para que no se refiriesen a Nabucodonosor, que no se menciona hasta el fin del versículo, y ello en relación con Sedequías ( Ezequiel 20:3; Ezequiel 30:21). La guerra civil entre Amasis y Hofra preparó el camino para la invasión de Nabucodonosor en el año veintitrés de su reinado (Josefo, Antigüedades, Ezequiel 10:11).