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Thursday, July 17th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia Comentario CrÃtico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
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Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Jeremiah 29". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/jfb/jeremiah-29.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Jeremiah 29". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/
Whole Bible (28)
VersÃculos 1-32
CARTA DE JEREMIAS A LOS CAUTIVOS EN BABILONIA PARA CONTRARRESTAR LAS SEGURIDADES DADAS POR LOS FALSOS PROFETAS DE UNA PRONTA RESTAURACION.
1. a los ancianos que habÃan quedadoâLos sobrevivientes de los que habÃan sido llevados a Babilonia con JeconÃas; los otros ancianos cautivos habÃan muerto o de muerte natural o de muerte violenta.
2. y la reinaâNeusta, la reina madre, hija de Elnatán ( 2 Reyes 24:8, 2 Reyes 24:15). (Elnatán, su padre, quizás fuese el mismo que el del cap. 26:22). Ella compartió el trono con su hijo. prÃncipesâTodos los hombres constituÃdos en autoridad fueron llevados cautivos por temor de que fueran a tramar alguna rebelión. JeremÃas escribió la carta a poco de haberles sucedido aquella calamidad, para consolar a los cautivos.
3. envió SedechÃas ⦠a BabiloniaâSegún el cap. 51:59, es el mismo SedequÃas que va a Babilonia; aquà manda embajadores. Cualquiera que fuese el objeto de la embajada, es evidente que SedequÃas reinaba a satisfacción del rey de Babilonia, quien podrÃa haber restaurado a JeconÃas, si le hubiese placido. De ahà el que SedequÃas permitiera que se enviase la carta de JeremÃas, no sólo porque ahora daba más crédito al profeta debido a la muerte de HananÃas, sino también porque el tenor de la misma concordaba con sus deseos de que los judÃos permaneciesen en la Caldea hasta la muerte de JeconÃas. HilcÃasâel sumo sacerdote que halló el libro de la Ley en la casa de Jehová, y se lo mostró a âSafánâ el escriba (el mismo probablemente que el mencionado aquÃ), quien se lo mostró al rey JosÃas ( 2 Reyes 22:8, etc.). Los hijos de HilcÃas y de Safán heredaron de sus progenitores el mismo respeto por los escritos sagrados. Y asà en el cap. 36:25, vemos que âGemarÃasâ rogó al rey Joacim que no quemara el rollo del profeta.
5. Edificad casasâEn oposición a las sugestiones de los falsos profetas, que dijeron a los cautivos que su cautividad pronto cesarÃa, JeremÃas les dice que ésta serÃa de larga duración, y que por lo mismo edificasen casas, pues Babilonia serÃa su hogar por largo tiempo.
6. y no os hagáis pocosâLa voluntad de Dios era que el linaje de Abrahán no desapareciese; y asÃ, a la vez que los consuela, les infunde la esperanza del regreso, no en seguida, sinoposteriormente.
7. ( Esdras 6:10; Romanos 13:1; 1 Timoteo 2:2). No habéis de llevar meramente el yugo babilónico con paciencia, sino que habéis de orar por vuestros dominadores, a saber, mientras dure la cautividad. El tiempo de la buena voluntad de Dios vendrÃa cuando ellos comenzasen a orar por la caÃda de Babilonia (cap. 51:35; Salmo 137:8). Ese tiempo, ellos no podÃan anticiparlo. La verdadera religión inculca la paciente sumisión, no la sedición. aun cuando el prÃncipe sea incrédulo. No desechemos jamás. en ningún estado de la vida, el consuelo que podamos obtener. por el hecho de que no tengamos todo aquello que nos gustarÃa poseer. Hay aquà un goce anticipado del amor evangélico para con nuestros enemigos ( Mateo 5:44).
8. vuestros sueños que soñáisâEl adagio latino dice: âEl pueblo quiere ser engañado; dejad, pues, que lo seaâ. No es la mera credulidad la que extravÃa a los hombres, sino su perverso âamor a las tinieblas antes que a la luzâ. No fueron los sacerdotes los que inventaron la supercherÃa clerical, sino el mórbido apetito del pueblo de ser engañado; ejemplo: Aarón y el becerro de oro ( Ãxodo 32:1). De igual modo, los judÃos dieron lugar a que los profetas les contasen sueños que los envalentonasen (cap. 23:25, 26; Eclesiastés 5:7; MalaquÃas 10:2; Juan 3:19).
10. (Nota. cap. 25:11, 12; Daniel 9:2). Esto prueba que los setenta años se computan desde la cautividad de JeconÃas, no desde la última cautividad. La especificación de tiempo era para contener la impaciencia de los judÃos para que no se adelantasen al tiempo fijado por el Señor. buena palabraâpromesa de regreso.
11. Yo séâYo solo; no los falsos profetas, que nada saben de mis propósitos, por más que pretendan conocerlos. los pensamientos que tengoâ( IsaÃas 55:9). Es una indirecta a los judÃos que âno tenÃan pensamientos de pazâ, sino sólo de âmalâ (de desgracias), proque no podÃan concebir cómo podrÃa venirles la liberación. Dos son las enfermedades morales del hombre: la primera es la vana confianza; la segunda, la desesperación, cuando aquélla lo ha chasqueado. Asà los judÃos se reÃan al principio de las amenazas de Dios, confiados en que pronto retornarÃan; luego, cuando arrojaron de sà aquella confianza, se entregaron a inconsolable desaliento. el fin que esperáisâliter., fin y expectación, esto es, un fin, y ese fin, tal como lo esperáis. Aquà hay dos nombres unidos por la y, y los dos equivalen a un hombre y a un adjetivo. AsÃ, en el cap. 36:27, âel rollo y las palabrasâ, esto es, el rollo de palabras; Génesis 3:16, âdolor y concepciónâ esto es, dolor en la concepción. Véase Proverbios 23:18, donde, como aquÃ, fin significa feliz resultado.
12. Cumplido ( Daniel 9:3, etc.). Cuando Dios se propone hacer misericordia, pone en los corazones de su pueblo el que ore por la misericordia que él se propuso otorgar. Cuando ese espÃritu de oración ha sido derramado, es signo seguro de que la misericordia ha de venir. iréisâal templo y a otros lugares de oración, en contraste con su anterior pereza tocante a ir a buscar a Dios.
13. ( LevÃtico 26:40, LevÃtico 26:44,45).
14. y seré halladoâ(Salmo 32:6; IsaÃas 55:6). tornaré vuestra cautividadâjuego de sonidos shabti ⦠shebith.
15. Habéis dichoâEstas palabras no se refieren a lo precedentemente dicho. sino al vv. 10 y 11. âJehová te dijo estoâ (a saber, la profecÃa sobre la continuación de la cautividad durante setenta años); âporque vosotros habéis dicho: Jehová nos ha suscitado profetas en Babiloniaâ para predecirnos nuestra pronta liberación (pero esta su profecÃa es supuesta, no expresa; en consecuencia, los vv. 16-19, contradicen esta falsa esperanza, lo mismo que los vv. 8, 9, 21). JeremÃas en este v. 15 deja de hablar a los piadosos, para dirigirse (vv. 12-14) a los impÃos que escuchan a los falsos profetas.
16. y de todo el pueblo que mora en esta ciudad ⦠que no salieronâTan lejos estáis vosotros de retornar presto a Jerusalén. que hasta vuestros hermanos que fueron dejados en ella. también serán desterrados. Al hacer mención âdel trono de Davidâ, es para que no fueran a pensar que, porque el reino de David habÃa de ser perpetuo. no les sobrevendrÃan severos castigos que lo interrumpiesen ni aun temporalmente (Salmo 89:29).
17. los malos higosâEn hebreo, âhorriblesâ, nauseabundos, de una raÃz que significa mirar con asco (véase cap. 24:8, 10).
18. y darélos ⦠a todos los reinosâ(cap. 15:4; Deuteronomio 28:25). maldición, etc.â(Cap. 29:6; 18:16; 19:8).
21. SedechÃasâhermano de SofonÃas (v. 25), eran ambos a dos hijos de MaasÃas. Probablemente, eran de la misma familia que el falso profeta del tiempo de Acab de Israel ( 1 Reyes 22:11, 1 Reyes 22:24).
22. tomarás ⦠maldiciónâesto es, una fórmula de imprecación. Póngate Jehová como a SedechÃasâ(Véase Génesis 48:20; IsaÃas 65:15). asó al fuegoâcastigo caldeo ( Daniel 3:6).
23. maldadâliter., pecaminosa locura ( IsaÃas 32:6).
24-32. Segunda comunicación que envÃa JeremÃas a Babilonia, después que el mensajero que habÃa llevado su primera carta, regresó trayendo una carta del falso profeta SemaÃas para SofonÃas, etc., en la que condena a JeremÃas, y reprocha a las autoridades el que no le hubiesen prendido. de Nehelamânombre derivado de su padre o de algún lugar: ello alude al mismo tiempo al significado que tiene en hebreo: un âsoñadorâ (véase v. 8).
25. en tu nombreâsin la sanción âde Jehová de los ejércitos, Dios de Israelâ, cuyas palabras se encuentran en antÃtesis a tu nombre ( Juan 5:43). SophonÃasâEl segundo sacerdote o sustituto (Sagán) del sumo sacerdote. Era uno de los enviados a consultar a JeremÃas por SedequÃas (cap. 21:1); el cual fué muerto por Nabucodonosor en la toma de Jerusalén ( 2 Reyes 25:18). Se dirige en particular a SofonÃas, por haberse alzado contra la predicción del profeta JeremÃas, contraria a su hermano SedequÃas en Babilonia (v. 21). SofonÃas tenÃa que leérsela a los sacerdotes en el templo, en presencia de todo el pueblo.
26. en lugar de JoiadaâLa promoción de SofonÃas al rango de segundo sacerdote, por hallarse entonces Joiada en el destierro, fué algo inesperado. De ahà que SemaÃas lo acuse de ingrato para con Dios, el cual lo habÃa elevado a tan alto rango antes del tiempo regular. presidáis ⦠sobre todo hombreâVosotros, puesto que ejercéis el gobierno del templo (cap. 20:1, Nota), debierais aprehender a todo falso profeta como JeremÃas. furiosoâLos impÃos llamaban frecuentemente asà a los profetas inspirados ( 2 Reyes 9:11; Hechos 26:24; Hechos 2:13, Hechos 2:15, Hechos 2:17). JeremÃas, en esto, es tipo de Cristo, a quien se le hizo el mismo cargo ( Juan 10:20). en el calabozoâmás bien, el cepo (cap. 20:2, Nota). cepoâde la raÃz confinar; de aquÃ, más bien, un calabozo estrecho. Según Deuteronomio 17:8, el sacerdote actuaba como juez en tales casos, pero no tenÃa derecho a poner a nadie en el cepo; sin embargo, él se habÃa atribuÃdo ese derecho a causa del caótico estado de los tiempos aquellos.
27. de Anathothâdicho despectivamente, como Jesús âde Nazaretâ. que os profetiaz falsamenteâconstituyéndose a sà mismo.
28. Se refiere a la primera carta que JeremÃas habÃa remitido a Babilonia (v. 5).
29. SophonÃas ⦠a oÃdos de JeremÃasâParece que éste alimentaba menos prejuicios contra JeremÃas que contra otros, por eso le lee el cargo al propio profeta, para que no fuese condenado sin ser oÃdo. Esto concuerda con la imputación de SemaÃas a SofonÃas por falta de celo para proceder contra JeremÃas (vv. 26, 27). De aquà el que éste fuese escogido por el rey SedequÃas como uno de los integrantes de la diputación enviada a JeremÃas (cap. 21:1; 37:3).
30. Esto reanuda el hilo de la cláusula que comenzó en el v. 25, pero que fué dejada incompleta. Esta se completa aquÃ, en el v. 30, aunque no ininterrumpidamente, sino mediante un mero perÃodo. La misma construcción ocurre en Romanos 5:12.
32. no tendrá varón que moreâ( Deuteronomio 28:18). ni verá aquel bienâél despreció el tiempo legal, y como quiso regresar antes del tiempo que Dios habÃa expresamente anunciado, en justa retribución, no participarÃa absolutamente en el retorno de Babilonia. rebeliónâyendo contra la revelada voluntad de Dios en cuanto al tiempo del regreso (cap. 28:16).