Lectionary Calendar
Saturday, July 19th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
video advertismenet
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!
Click here to join the effort!
Bible Commentaries
Comentario BÃblico de Sermón Comentario BÃblico de Sermón
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto CortesÃa de BibleSupport.com. Usado con Permiso.
Estos archivos están en el dominio público.
Texto CortesÃa de BibleSupport.com. Usado con Permiso.
Información bibliográfica
Nicoll, William R. "Comentario sobre Psalms 65". "Comentario BÃblico de Sermón". https://studylight.org/commentaries/spa/sbc/psalms-65.html.
Nicoll, William R. "Comentario sobre Psalms 65". "Comentario BÃblico de Sermón". https://studylight.org/
Whole Bible (29)
VersÃculos 1-13
Salmo 65
Evidentemente, este Salmo se compuso con motivo de una cosecha abundante, y sin duda estaba destinado a ser cantado en la fiesta de la cosecha, la alegre fiesta de los tabernáculos.
I. La cosecha abundante se considera una respuesta a los votos y oraciones, y una muestra de misericordia indulgente. (1) El pueblo habÃa apelado a Dios y le habÃa dirigido sus votos y súplicas. (2) A los votos y oraciones se les habÃa unido la confesión humilde y arrepentida de sus pecados. Cuando el mal desapareció de ellos, se sintieron justificados para considerar esto como una señal de que la confesión contrita que habÃan hecho honestamente serÃa aceptada con gracia y el perdón que habÃan buscado con sinceridad se obtendrÃa.
II. La bendición de una buena cosecha se considera en el Salmo como subordinada a los privilegios espirituales, y principalmente valiosa porque es una señal de su continuidad.
III. La cosecha abundante se considera como el tipo y prenda de una gran liberación o salvación nacional, o más bien mundial. (1) Ese hogar de la cosecha ve a la Iglesia universal liberada de las ansiedades y temores de su trabajo y guerra actual. (2) En esa cosecha, la Iglesia es admitida a una comunión más cercana con Dios y a un disfrute más pleno de Dios. (3) En esa cosecha, la Iglesia obtiene una explicación de todo lo que ha sido oscuro y angustioso en el trato del Señor con ella. (4) Esa cosecha en casa es el tiempo de un abundante derramamiento del EspÃritu.
RS Candlish, El evangelio del perdón, p. 197.
Referencias: Salmo 65 RS Candlish, El evangelio del perdón, p. 197. Salmo 66:2 . JO Davies, Christian World Pulpit, vol. xxv., pág. 101; Spurgeon, Mañana a mañana, pág. 274.
VersÃculo 2
Salmo 65:2
(con Filipenses 4:6 )
Dando por sentado la existencia de un Dios personal, surge la pregunta: ¿Implica esto, por consecuencia necesaria, que, para usar el lenguaje de la Biblia, este Dios será "un galardonador de los que lo buscan diligentemente" mediante la oración y de otra manera? , que Ãl atenderá a la oración y la responderá?
I. Es obvio que todo hombre de ciencia en la búsqueda del conocimiento abstracto, o en el examen de la naturaleza, actúa, sea consciente de ello o no, sobre la máxima de que Dios recompensa a quienes lo buscan diligentemente. Es parte del esquema del universo que el descubrimiento recompense la investigación. La naturaleza trata con los hombres precisamente como se dice que lo hace Dios; con los perversos se muestra perversa.
Ahora bien, esto, que es mera cuestión de comprobación cientÃfica, parece tener una relación directa y muy fuerte con el carácter de Dios en lo que respecta a la cuestión de la razonabilidad de la oración. La oración se ha recomendado a la mente humana a lo largo de todas las épocas conocidas de manera tan poderosa que incluso en religiones, como el budismo, que niegan la existencia de un Dios personal distinto de la naturaleza y en las que, por lo tanto, la oración no puede tener un lugar adecuado, sin embargo ha forzado su manera.
II. Además del argumento basado en una práctica casi universal, la idea de que el coito puede llevarse a cabo entre el alma y Dios parece razonable. Si hay un Dios distinto de la naturaleza, el que le dio al hombre una cierta naturaleza moral, ¿no tratará al hombre en consecuencia? ¿No requiere la analogÃa misma de la ciencia y la religión que asà como Dios recompensa a los que lo buscan diligentemente en un dominio, recompense a los que lo buscan diligentemente en el otro?
III. Otro argumento a favor de la razonabilidad de la oración se basa en el carácter inmutable de Dios. Precisamente porque el carácter de Dios es inmutable, Sus propósitos son flexibles. Es porque Ãl es un Dios justo que Ãl es un Salvador; es decir, que adapta Su providencia a los caracteres cambiantes con los que tiene que lidiar. Ãl trata de manera diferente a quienes lo tratan de manera diferente, y esto precisamente porque Ãl es en sà mismo el mismo y no cambia.
IV. Si Dios no concede todas las oraciones, es porque sabe demasiado bien lo que es bueno para nosotros como para hacerlo. Debemos ofrecer todas nuestras oraciones por bendiciones temporales con la debida sumisión a la mejor sabidurÃa de Dios. "No se haga mi voluntad, sino la tuya". Solo una oración no necesita tal calificación: la oración por ese EspÃritu Santo que, en la doctrina cristiana, es la influencia directa de la Deidad sobre los espÃritus que Ãl ha creado, otorgándoles la más alta sabidurÃa, purificándolos como Ãl, la fuente. de pureza, es puro.
CP Reichel, eclesiástico de la familia, 13 de octubre de 1886.
Referencias: Salmo 65:2 . C. Kingsley, Westminster Sermons, pág. 33; G. Brooks, Outlines of Sermons, pág. 209.
VersÃculo 9
Salmo 65:9
I. ¿Dónde está la fuente del rÃo de Dios? Cada rÃo tiene un manantial o una fuente, algún estanque o caverna rocosa donde brota por primera vez de la tierra oscura y profunda. La fuente de la lluvia es el gran océano.
II. ¿Dónde fluye este rÃo? Otros rÃos fluyen por canales de roca o tierra; pero el rÃo de la lluvia fluye por el aire, no confinado por riberas. Fluye sobre las montañas, al norte, sur, este u oeste, dondequiera que el viento lo lleve.
III. ¿Qué hace este rÃo? (1) Alimenta a todos los demás rÃos. La lluvia que penetra profundamente en la tierra va a llenar los pozos y fuentes. No hay una gota de agua que bebas, pero una vez cayó del cielo, bajo la lluvia, el granizo o la nieve. (2) El rÃo de Dios alimenta a todos los seres vivos, tanto plantas como animales. Toda nuestra comida, asà como cada trago que bebemos, nos llega de este maravilloso rÃo de lluvia.
Conder, Gotas y rocas y otras charlas con los niños, pág. 144.
Referencia: Salmo 65:9 . H. Macmillan, Enseñanzas bÃblicas en la naturaleza, pág. 90.
VersÃculos 9-10
Salmo 65:9
I. La primavera sigue al invierno y marca el comienzo del verano, de acuerdo con un orden establecido. Este hecho enseña el continuo control y gobierno de Dios. Dios parece venir con la llegada de cada una de las estaciones. Como Hacedor, Dador de vida y Padre, "Tú visitas la tierra y la riegas".
II. La temporada de primavera es una época de resurrección a la vida en todo el reino vegetal. Esto sugiere el continuo poder inspirador de vida de Dios.
III. Los grandes y variados cambios que implica la temporada de primavera muestran la inmutabilidad de Dios. Estos cambios se establecieron al principio y se confirmaron cuando Noé salió del arca. El regreso de la primavera declara que no hay cambio en el propósito divino.
IV. La belleza de la temporada de primavera es un reflejo de la belleza de Dios. Todo ser vivo es un pensamiento de Dios expresado, un pensamiento original.
V. La alegrÃa de la primavera nos habla de la felicidad de Dios. La belleza y la alegrÃa no siempre se combinan, pero existen juntas en Dios.
VI. La combinación y cooperación de influencias en la temporada de primavera son ilustraciones de la sabidurÃa y el poder de Dios.
VII. La provisión hecha en primavera para un suministro presente y futuro de alimentos exhibe la benevolencia de Dios.
VIII. La vida y la belleza abundantes y el rico crecimiento de la tierra en la temporada de primavera revelan la plenitud de Dios.
De la primavera podemos aprender estas lecciones: (1) Alabado sea Dios por la temporada de primavera. (2) Deje que la primavera le enseñe la locura de la ansiedad. (3) Deje que el manantial lo anime en una oración amplia y desenfrenada. (4) Haga todas las visiones y sonidos de las ocasiones primaverales de comunión e intercambio con Dios. (5) Dios está renovando la faz de la tierra; busquemos la renovación del EspÃritu Santo. (6) Aprendamos de la temporada de primavera el firme fundamento que tenemos para la esperanza.
S. Martin, Lluvia sobre la hierba cortada, pág. dieciséis.
Referencias: Salmo 65:9 . P. Thomson, Expositor, segunda serie, vol. i., pág. 241; JJS Perowne, Sermones, pág. 151. Salmo 65:10 . EW Shalders, Christian World Pulpit, vol. ix., pág. 308; JG Rogers, IbÃd., Vol.
iii., pág. 305; S. Holmes, IbÃd., Pág. 264; Spurgeon, vol. xii., núm. 675; JM Neale, Sermones sobre pasajes de los salmos, pág. 180. Salmo 65:11 . Spurgeon, vol. ix., nº 532; y vol. xxv., nº 1475; IbÃd., Morning by Morning, pág. 292; J. Scott James, Christian World Pulpit, vol. xiv., pág. 209.