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Sunday, July 20th, 2025
the Week of Proper 11 / Ordinary 16
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Bible Commentaries
Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo Testamento Comentario de Benson
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Jeremiah 21". Comentario de Benson. https://studylight.org/commentaries/spa/rbc/jeremiah-21.html. 1857.
Benson, Joseph. "Comentario sobre Jeremiah 21". Comentario de Benson. https://studylight.org/
Whole Bible (26)
VersÃculo 1
La palabra que vino a JeremÃas, cuando el rey SedequÃas le envióAlgunos comentaristas han confundido la ocasión en que SedequÃas envió el mensaje aquà mencionado a JeremÃas con el del cap. 37. âPero creoâ, dice Blaney, âson clara e innegablemente distintos uno del otro. De la respuesta dada a eso en el capÃtulo 37, es evidente que los caldeos, que habÃan estado sitiando Jerusalén durante algún tiempo, ya habÃan levantado el sitio y se habÃan ido al encuentro del ejército egipcio, dejando a los judÃos con grandes esperanzas de que lo harÃan. Nunca regreses de nuevo. Pero los términos de este mensaje parecen implicar que el rey de Babilonia acababa de comenzar sus hostilidades contra Judá, de las cuales SedequÃas informa al profeta, como un asunto que tal vez aún no haya llegado a su conocimiento seguro; y desea que interceda ante Dios,
La respuesta tampoco toma nota de ningún sitio u operaciones pasadas; pero simplemente mira el futuro, que se declara debe terminar infelizmente, porque Dios tomarÃa parte activa contra los habitantes de Judá, y entregarÃa tanto su ciudad, como también al rey y su pueblo, en manos de sus enemigos despiadados. El tiempo de esta transacción, por lo tanto, concibo que será el noveno año de SedequÃas, anterior al sitio de Jerusalén, que comenzó en la décima boca de ese año â.
VersÃculo 2
Te ruego que preguntes al Señor por nosotros. Como SedequÃas no era uno de los mejores, tampoco era uno de los peores reyes de Judá. Teniendo algo de reverencia por Dios, envÃa al profeta a preguntarle . O, como la palabra ×רש×, significa, a buscar o solicitar a Dios por la oración y súplica: véase IsaÃas 55:6 . Si es asÃ, el Señor se ocupará de nosotros , etc.
Si demuestra su maravilloso poder, al darnos una liberación total de las manos de nuestros enemigos, los caldeos. Si hubieran atendido a las predicciones de los profetas, no habrÃan hecho esta pregunta a JeremÃas; porque todas las cosas que ya les habÃan sucedido, habÃan sido predichas por los profetas. Pero tal vez se enorgullecÃan de que no se ejecutarÃan todas las amenazas de Dios; o que ya habÃan sido ejecutados, en gran número de ellos llevados al cautiverio, primero en el reinado de Joacim, y luego en el de JoaquÃn.
VersÃculos 4-7
He aquÃ, haré retroceder las armas , etc. En lugar de ejecutar a sus enemigos, se dañarán a ustedes mismos y serán la ocasión de su propia destrucción. Dios aparecerá tan visiblemente contra ustedes como si un viento milagroso hiciera retroceder sus propios dardos y flechas, y los dirigiera contra ustedes mismos. Y yo mismo pelearé contra ti con los verdugos de mi ira, la espada, el hambre y la pestilencia. Apareceré claramente del lado de tus enemigos, por el éxito que daré a sus armas. Y heriré a los habitantes de esta ciudad. Yo, el Señor, lo haré, y evidentemente parecerá ser mi obra; tanto el hombre como la bestia. Incluso las bestias perecerán, tanto las que sirven para comer como las que sirven en la guerra.Morirán de una gran pestilencia que arderá dentro de los muros, mientras sus enemigos acampan alrededor de ellos. Aunque los muros y las puertas de Jerusalén mantengan alejados a los caldeos por un tiempo, no pueden evitar los juicios de Dios.
Sus flechas de pestilencia pueden alcanzar a aquellos que se creen a salvo de otras flechas. Y libraré a SedequÃas, etc. El rey mismo y todo el pueblo que escape de la espada, el hambre y la pestilencia, caerán en manos de Nabucodonosor y de los caldeos. Y los herirá a filo de espada. El mismo SedequÃas no fue muerto, sino llevado a Babilonia, donde murió: véase Jeremias 24:5 . Pero sus hijos y sus grandes hombres fueron asesinados por orden de Nabucodonosor, 2 Reyes 25:7 . "Es común en todos los escritores expresar eso indefinidamente, lo cual es cierto para la mayor parte de las personas involucradas". Lowth. No perdonará, ni tendrá piedad ni misericordiaEstos tres términos sinónimos se utilizan a modo de énfasis, para expresar la severa venganza que los babilonios tomarÃan de ellos. Los habitantes de Jerusalén debieron de ser conscientes al fin de que podÃan esperar poca o ninguna misericordia, ya que se habÃan rebelado tres veces contra el rey de Babilonia.
VersÃculos 8-10
Y a este pueblo dirás , etc. Por el mensaje civil que el rey envió a JeremÃas, pareció que tanto él como el pueblo empezaron a tenerle respeto; pero la respuesta que Dios le obligó a dar fue suficiente para aplastar ese poco respeto y exasperarlos contra él más que nunca. He aquÃ, os presento el camino de la vida y el camino de la muerte. Tanto la ley como los profetas les habÃan puesto con frecuencia la vida y la muerte en otro sentido; vida, si obedecieran la voz de Dios; muerte, si persistieran en desobediencia, Deuteronomio 30:19. Pero habÃan despreciado esa forma de vida que los habrÃa hecho verdaderamente felices; para reprenderlos con que el profeta utiliza aquà expresiones similares, que significan, no como las de Moisés, una propuesta justa, sino un dilema melancólico, aconsejándoles, de dos males, elegir el menor. Y ese mal menor, un cautiverio vergonzoso y miserable, es toda la vida que ahora les queda para proponerse a sà mismos.
El que habita en esta ciudad y confÃa en ella para asegurarlo; morirá a espada fuera de la ciudad; o por el hambre , o la pestilencia dentro de ella. Pero el que sale y cae en manos de los caldeos, renunciando a sus vanas esperanzas de seguridad en la ciudad, y haciendo descender su espÃritu a su condición; vivirá Dios habÃa declarado que era su propósito entregar Judea y los paÃses vecinos al dominio de los caldeos: para que aquellos que obedecieran su voluntad declarada deberÃan tener la vida perdonada, el resto deberÃa ser destruido como lucha contra Dios. Y su vida le será por presaEs decir, salvará su vida con tanta dificultad y peligro como se arrebata una presa a un poderoso: escapará por muy poco. O se considerará un ganador considerable al escapar con su vida en una destrucción tan general. Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad para devastarla y no para protegerla; para el mal que no tendrá bien mezclado con él, ninguna mitigación o alivio misericordioso; y, por tanto, no tenéis ningún medio de seguridad, sino mendigar a la cuarta parte de los caldeos y entregaros prisioneros de guerra. En vano persuadió el Rabsaces a los judÃos para que hicieran esto, mientras tenÃan a Dios para ellos, IsaÃas 36:16 . Pero era el mejor camino que podÃan tomar ahora, Dios estaba en contra de ellos.
VersÃculos 11-12
Y tocando la casa del rey de Judá , etc. La casa de SedequÃas, el tribunal o los magistrados. OÃd la palabra del Señor. Estos, por muy importantes que sean, no están exentos de las obligaciones comunes que recaen sobre todos de escuchar y obedecer las revelaciones de la voluntad divina. Ejecuta juicio por la mañana Hazlo con diligencia, hazlo pronto, y no tardes en hacer justicia a las apelaciones que se te hagan y cansa a tus pobres peticionarios como lo has hecho. Aquellos magistrados que llenen bien sus lugares y cumplan con su deber, deben levantarse temprano. Esto se expresa asà porque era habitual que reyes y jueces se sentaran para la administración de justicia en una mañana. Para que mi furia no se apague como el fuegoMuchos comentaristas han opinado que esta profecÃa, del versÃculo 11, pertenece al mismo tema que el capÃtulo 22, y se relaciona con el tiempo de Joacim. Y de estas palabras, no sea que mi furor , etc., infieran, que fue anterior a la profecÃa al comienzo del capÃtulo, y a ese decreto perentorio publicado contra la casa del rey, mencionado Jer 21: 7 de este capÃtulo, â Pero no puedo evitar pensar â, dice Blaney,â que esta última parte no es más que una continuación de la misma profecÃa con la que comienza el capÃtulo; porque la casa de David iba a sufrir aún más calamidades que las que le habÃan sucedido en los dÃas de Joacim.
Y cuán perentorio pueda parecer el decreto, ( Jeremias 21:7 ,) debemos recordar la regla establecida con respecto a tales decretos, ( Jeremias 18:7 ,) ninguno de los cuales, al parecer, es irreversible con la condición de un cambio de conducta. Y, aunque se puede suponer que Dios sabe cuándo no se producirá tal motivo de reversión, sin embargo, es agradable a la justicia de su providencia amonestar repetidamente a los pecadores sobre los medios por los cuales sus juicios pueden evitarse, para que no tengan ninguno. culpables sino a sà mismos cuando la venganza amenazada los alcance ".
VersÃculos 13-14
He aquÃ, yo estoy contra ti, oh habitante del valle y roca de la llanura. Descripción de Jerusalén, que fue construida en parte sobre el monte rocoso de Sion, pero una gran parte de ella estaba en el valle; y las montañas más altas alrededor del monte Sion hicieron que esa montaña misma, en comparación con ellos, pareciera un valle. Los cuales dicen: ¿Quién descenderá contra nosotros? Confiaron en la fortaleza de su situación, como lo habÃan hecho anteriormente los jebuseos, los antiguos habitantes del lugar. âSin embargo, ¡cuántas vecesâ, dice el obispo Newton, âfue tomada Jerusalén, aunque era un lugar muy fuerte y maravillosamente fortificado, tanto por la naturaleza como por el arte! Fue tomada por Sisac, rey de Egipto, por Nabucodonosor, por AntÃoco EpÃfanes, por Pompeyo, por Socius y Herodes, antes de su destrucción final por Tito â.Encenderé fuego en su bosque La palabra bosque a menudo se toma metafóricamente por una ciudad en los escritos proféticos.
Ver Jeremias 22:7 ; Ezequiel 20:46 ; ZacarÃas 11:1 . O puede significar el bosque del LÃbano, o sus casas hechas de madera cortada de ese bosque, especialmente las de la familia real, o sus arboledas idólatras. Y consumirá todas las cosas a su alrededor. Y este fuego no terminará con la destrucción de esta ciudad, sino que destruirá totalmente todo el paÃs vecino.