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Saturday, July 19th, 2025
the Week of Proper 10 / Ordinary 15
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Bible Commentaries
Comentario Completo de Trapp Comentario de Trapp
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesÃa de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 44". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/commentaries/spa/jtc/genesis-44.html. 1865-1868.
Trapp, John. "Comentario sobre Genesis 44". Comentario Completo de Trapp. https://studylight.org/
Whole Bible (25)Individual Books (3)
VersÃculo 1
Y mandó al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de alimento los costales de estos hombres, cuanto puedan llevar, y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal.
Ver. 1. Y ordenó al mayordomo. ] Peccata extrinsecus radere, et non intrinsecus erradicare, fictio est, dice Bernard. La humillación por el pecado debe ser sana y profunda, o de lo contrario no tiene ningún propósito. Los hipócritas "cuelgan la cabeza como una espadaña", Isa. 58: 5, mientras que una tormenta de angustia se cierne sobre ellos; pero en un dÃa soleado, levantan la cabeza tan erguidos como siempre. Algo que hacen con el pecado, pero nada en contra.
Como la magia artificial parece herir, pero no lo hace; o como los jugadores parecen atravesar sus cuerpos, pero la espada solo atraviesa sus ropas. Este José lo sabÃa muy bien; y por lo tanto, para que sus hermanos pudieran hacer un trabajo seguro, y tener sus corazones fermentados y amargados (como lo fue el de David, Sal 73:21) con la grandeza de la tristeza de Dios; para que puedan llorar como lo hacen los hombres por la muerte de sus amigos más queridos; Zac 12:10 para que su dolor sea "conforme a Dios" (η καÏα Yεον Î»Ï Ïη, 2Co 7:10), profundo y diario, como ese dolor, 2 Samuel 13:36 ; para que las aguas de Mara fluyeran de sus ojos, y su corazón se desmoronara en sus pechos como gotas de agua; los somete a un terrible susto y agonÃa antes de darse a conocer a ellos.
Y este fue un punto culminante de sabidurÃa celestial en él. Porque si él los hubiera entretenido y abrazado como a sus hermanos, preferirÃan haberse gloriado de su maldad que arrepentirse de ella. Tampoco un poco de arrepentimiento servirÃa para un pecado tan arraigado, y por tanto tiempo acostado. Sus corazones estaban dolorosamente endurecidos por el engaño del pecado, sus conciencias se pudrieron: y si hubiera sido conveniente que él rompiera sus huesos antes de que fueran puestos ; y lamer sus llagas antes de que los registren? "ArrepentÃos", dice San Pedro a los que habÃan crucificado a Cristo, y ahora "se compungieron de corazón".
"Hechos 2: 37-38 No dice:" Ten buen ánimo, tus pecados te son perdonados ", ahora que sientes algún remordimiento por ellos; sino, quédate un rato en la obra del arrepentimiento y sé meticuloso en ella. no circuncidar sus corazones, hasta que los encuentren tan doloridos como los siquemitas sintieron sus cuerpos al tercer dÃa. Y esto dijo el apóstol a los que ya sintieron los clavos con que habÃan crucificado a Cristo clavándose en sus corazones y traspasándolos con horror.
Tengamos cuidado de no poner cordiales sobre los estómagos llenos y repugnantes: "los débiles mentales" sólo deben ser "consolados", los que están en peligro de ser devorados por el dolor. Pero las manchas de algunos hombres son tan inveteradas que difÃcilmente se eliminarán hasta que la tela esté casi hecha pedazos.
Ponga el dinero de cada uno en la boca de su costal.] ¿No deberÃan haberse contentado con que sus costales estuvieran llenos de trigo, aunque no hubieran tenido dinero en la boca? ¿Y no deberÃamos también nosotros estar satisfechos con nuestras muchas misericordias? &C.
VersÃculo 2
Y pon mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, y su dinero de trigo. E hizo conforme a la palabra que José habÃa dicho.
Ver. 2. Hizo conforme a la palabra. ] Servus est nomen officii. Un siervo no es Î±Ï ÏομαÏοÏ, uno que se mueve absolutamente por sà mismo, dice Aristóteles; pero el instrumento del maestro, y ολÏÏ ÎµÎºÎµÎ¹Î½Î¿Ï , totalmente suyo. Tal era este siervo de José; y asà deberÃamos ser todos para Dios.
VersÃculo 3
Tan pronto como amaneció, los hombres fueron despedidos, ellos y sus asnos.
Ver. 3. Los hombres fueron despedidos. ] Esto no fue una pequeña cortesÃa para ellos, que estaban tan dispuestos a seguir su camino.
VersÃculo 4
Génesis 44:4 [Y] cuando ellos salieron de la ciudad, [y] no [todavÃa] lejos, dijo José a su mayordomo: Levántate, sigue a los hombres; y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis recompensado mal por bien?
Ver. 4. ¿Por qué habéis recompensado mal por bien? ] Esto, la naturaleza ciega vio como la suma de todos los pecados. Ingratum dixeris, omnia dixeris. Algunos vicios son como los que la naturaleza sonrÃe, aunque la justicia divina los desaprueba; no es asÃ. Hércules es muy condenado por los paganos por matar a su maestro Linus; Alejandro, por hacer algo parecido con su amigo Clito; Nerón, por su tutor Séneca: Muleasses, rey de Túnez, es clamado por torturar hasta la muerte al Manifet y Mesnar, por cuyos medios especialmente habÃa aspirado al reino.
a Felipe, rey de Macedonia, hizo que un soldado suyo, que habÃa ofrecido crueldad a alguien que lo habÃa entretenido amablemente, fuera marcado en la frente, con estas dos palabras; Hospes ingratus. La ingratitud es un monstruo en la naturaleza, un solecismo en los modales, una paradoja en la divinidad, un viento abrasador para secar la fuente de más favores. El lÃo quÃntuple de Benjamin no fue una pequeña agravación para el robo que aquà se le imputa. B
un turco. Hist., Fol. 642.
b Manlii, loc. com.
VersÃculo 5
Génesis 44:5 ¿No es éste en el que bebe mi señor, y en el que en verdad adivina? habéis hecho mal al hacerlo.
Ver. 5. Y por lo que en verdad adivina. ] Junius lo lee asÃ: Et nonne ipse experimento certo didicerit per illum, quales sitls? qd, ¿No ha averiguado por este hecho tuyo tu fraude y tus tratos fraudulentos? ¿Con qué habéis procurado hasta ahora engañarle? ¿No es evidente que sois espÃas y pandilleros traviesos? El Targum de Jerusalén parece cobrar impuestos a José aquà por un adivino; o, al menos, un buscador de tales; que Dios prohibió.
Deuteronomio 18:10 Calvino también cree que cometió una grave ofensa al pretender ser uno de ellos; y profanó impÃamente el don del EspÃritu al declararse mago. Pero, pace tanti viri, esta es una censura demasiado fuerte y una forzada del texto, dice Junius. Todo lo que hizo José fue zarandear a sus hermanos y probar su afecto por BenjamÃn. Y si lo tomó por adivino, no lo hizo en serio; pero se valió de esa presunción que los vulgares tenÃan de él: como San Pablo se valió de esa supersticiosa costumbre entre los corintios, de bautizar sobre los muertos, para probar la resurrección. a
a 1 Corintios 15:29 . Scalig. No.
VersÃculo 6
Y los alcanzó, y les dijo estas mismas palabras.
Ver. 6. Y habló. ] Ver Trapp en " Gen 44: 2 " Ver Trapp en " Gen 43:17 "
VersÃculo 7
Y le dijeron: ¿Por qué dice mi señor estas palabras? Dios no permita que tus siervos hagan esto:
Ver. 7. Dios no permita que tus siervos hagan. ] La rapiña y el robo siempre fueron condenados entre los muy paganos y severamente castigados. Tamerlán, en su expedición contra Bajazet, tomó tal orden con sus soldados que ninguno resultó herido; de tal modo, que si un soldado hubiera tomado una manzana, u otra cosa de valor similar de cualquier hombre, morÃa por ello. Uno de sus soldados, habiendo tomado un poco de leche de una campesina y ella, quejándose, le desgarró el estómago; donde cuando encontró la leche, contento a la mujer y la despidió, quien de otra manera habÃa muerto por su falsa acusación. a
un turco. Hist., Fol. 213.
VersÃculo 8
He aquÃ, el dinero que encontramos en la boca de nuestros costales, te lo trajimos de la tierra de Canaán: ¿cómo, pues, robaremos de la casa de tu señor plata u oro?
Ver. 8. He aquà el dinero. ] Aquellos que por un principio correcto pueden encontrar en sus corazones para hacer restitución, pueden ser confiables para hacer daño a otros, ya sea por covin o ravin. (acuerdo o robo)
VersÃculo 9
Con cualquiera de tus siervos se hallare, muera ambos, y también nosotros seremos siervos de mi señor.
Ver. 9. Con quienquiera que se encuentre, etc. ] La inocencia es audaz, pero al mismo tiempo tenÃa que ser prudente, por temor a mayores inconvenientes. Ver a Trapp en " Gen 31:32 "
VersÃculo 10
Y él dijo: Ahora también sea conforme a vuestras palabras: aquel en quien se hallare, será mi siervo; y seréis irreprensibles.
Ver. 10. Será mi siervo, ] es decir, mÃo, en nombre y representación de mi amo.
VersÃculo 12
Y buscó, [y] comenzó por el mayor, y salió por el menor; y la copa fue hallada en el costal de BenjamÃn.
Ver. 12. Y buscó, y comenzó por el mayor. ] Para evitar sospechas, porque sabÃa muy bien dónde encontrar la taza. De modo que Jonadab, el amigo carnal de Amnón pero enemigo espiritual, pudo decirle a David que no todos los hijos del rey, como corrÃa el informe, sino Amnón solo fue asesinado por Absalón. El diablo también cuando él ha transmitido sus copas en nuestros sacos, sus mercancÃas en nuestras casas, - como los rusos utilizan para hacer frente a sus enemigos, y luego los acusan de robo, - sus unas inyecciones en nuestros corazones, si los imaginamos que nunca tan poco, nos acusará ante Dios, y los reclamará tanto a ellos como a nosotros también para los suyos.
Y la copa fue encontrada en el costal de BenjamÃn.] Sacco soluto apparuit argentum, dice Ambrose. Cuando Dios venga a voltear el fondo de la bolsa hacia arriba, todo saldrá. Por tanto, no peques con la esperanza del secreto; el dÃa de la feria, el último dÃa, se abrirán todos los paquetes.
a Heyl., Geog., pág. 243.
VersÃculo 13
Luego rasgaron sus ropas, cargaron cada uno su asno y regresaron a la ciudad.
Ver. 13. Luego alquilan su ropa. ] En señal del desgarro de sus corazones por sus pecados, que ahora los habÃan descubierto, y ellos sus pecados: porque la miseria es el mejor arte de la memoria; siendo como aquel que ayudó a Eliseo a arrojar a las aguas, que subieron al fondo del hierro. La conciencia es como un espejo, que mientras está toda cubierta de polvo, no muestra al hombre su rostro natural; pero cuando se limpia, aparece la menor imperfección.
Nunca hasta ahora podrÃamos escuchar a estos hombres confesar. Ahora bien, ¿qué diremos a mi señor? que vamos a hablar dice Judá, el Confesor, asà que su nombre significa. ¿O cómo nos limpiaremos? Dios ha descubierto la iniquidad de tus siervos. No esto, de lo que ahora se les acusaba (porque ¿por qué iban a ser falsos a su propia inocencia?); pero su crueldad hacia José, y otras ofensas similares; por lo que Dios en su justo juicio les habÃa traÃdo ahora para condonar el castigo. ¿Cómo pudo aguantar José, cuando escuchó todo esto? y no clamar, como lo hizo Pablo, en un caso similar, a sus desconsolados corintios:
"Aunque te hice arrepentir con una carta" (con una copa), "no me arrepiento, aunque sà me arrepiento; porque percibo que esta misma epÃstola" (copa) "te ha hecho arrepentido, aunque no fue más que por un temporada. Ahora me regocijo, no de que os arrepintáis, sino de que os entristecisteis hasta el arrepentimiento; porque fuisteis arrepentidos de una manera piadosa, para que pudieses recibir daño de nuestra parte en nada ... Porque he aquà esta misma cosa por la que os entristecisteis después. una especie piadosa, qué solicitud ha obrado en vosotros, sÃ, lo disculpa, un sÃ, qué indignación, y aun temor, y aun gran deseo vehemente, sÃ, lo celo, y qué vindicación! En todo os habéis aprobado para ser claros en este asunto â. 2 Corintios 7: 8-11
a AÏολογιαν, Satisfacción, dice el viejo intérprete. Puede ser que él se referÃa a una nueva vida, para enmendar asà a la congregación ofendida, dice Bradford. - Serm. de Arrepentimiento., 14.
VersÃculo 14
Y Judá y sus hermanos vinieron a la casa de José; porque aún estaba allÃ, y se postraron ante él en tierra.
Ver. 14. Cayeron ante él al suelo. ] Humilde sumisión, sabÃan que, en todo caso, les harÃa las paces y les procurarÃa el perdón.
"Sic ventos vincit, dumse submittit arundo".
No es izar velas en una tormenta, no estar de pie ante un león, etc. Guillermo el Conquistador a menudo perdonaba a los rebeldes y los favorecÃa; ya que consideraba satisfactoria la sumisión para las mayores ofensas, y no buscaba derrotarlas, sino sus empresas. a
a Dan., Hist., fol. 51.
VersÃculo 15
Y les dijo José: ¿Qué obra es esta que habéis hecho? ¿No sabéis que un hombre como yo ciertamente puede adivinar?
Ver. 15. ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ] Como José aquÃ, asà Cristo a veces se hace pasar por un adversario, cuando tiene la intención de amar más.
¿No sabéis que un hombre como yo, etc. ] Si eso es cierto que algunos conciben a José, que él, aquà y en Génesis 44:5 , se hizo a sà mismo un adivino, ciertamente él tuvo la culpa. "El labio excelente no se vuelve necio", dice Salomón, pero "mucho menos los labios mentirosos son un prÃncipe". Proverbios 17:7 , marg. Es decir, no es nada cuando los hombres malvados usan palabras de gracia para parecer religiosos. Pero es mucho peor, cuando los buenos hombres usan la moda de los malvados, que pueden parecer impÃos.
VersÃculo 16
Y Judá dijo: ¿Qué diremos a mi señor? que vamos a hablar ¿O cómo nos aclararemos? Dios ha descubierto la iniquidad de tus siervos; he aquÃ, somos siervos de mi señor, tanto nosotros como él también en quien se encuentra la copa.
Ver. 16. ¿Qué diremos, etc.? ] Una confesión ingenua y penitente, unida al autodesprecio y al auto-juicio; enseñándonos cómo confesarnos ante Dios.
âSiéntate simplex, humilis, confessio, pura, fidelis,
Atque frequens, nuda, et discreta, lubeas, verecunda,
Integra, secreta et lachrymabilis, accelerata,
Fortis, et accusans, et se punire parata â.
Estas dieciséis condiciones fueron compuestas en estos versos por los Escolásticos. Y esa confesión es la esponja que borra todas las manchas y borrones de nuestras vidas. 1Jn 1: 7 Nunca nadie confesó a Dios su pecado de esta clase, sino que se fue con su perdón. ¿Qué dices? - dijo el rey Enrique VIII. al duque de Suffolk, en relación con Stephen Gardiner, cuando confesó su papado, por el que deberÃa haber sido enviado a la Torre al dÃa siguiente, se ha confesado culpable en este asunto, como su hombre; y ha pedido mi perdón con mucha tristeza y pensativo; y tú sabes cuál ha sido mi naturaleza y mi costumbre en tales asuntos, para perdonar siempre a los que no disimulan, sino que confiesan su falta. a ¡Cuánto más Dios!
un acto. y Mon., fol. 1175.
VersÃculo 17
Y él dijo: Dios no permita que lo haga: [pero] el hombre en cuya mano se encuentra la copa, él será mi siervo; y tú, levántate en paz a tu padre.
Ver. 17. Pero el hombre en cuya mano, etc. Este fue el calor al que José disparó en todo este trato con ellos, para probar la verdad de su amor por BenjamÃn, y si se apegarÃan a él en su mayor peligro. Dios tiene fines similares al afligir a sus hijos. "El rey de Babilonia se paró en el camino de separación, a la cabeza de los dos caminos, para usar la adivinación". Eze 21:21 Asà lo hace Dios. Sabe que la mejor adivinación de los hombres está en el camino de la despedida; allà cada perro mostrará a qué amo pertenece. Dios dispara a sus siervos para que los juzguen, como los hombres disparan balas contra la armadura de prueba, no para herirla, sino para alabarla.
VersÃculo 18
Entonces Judá se acercó a él y dijo: Oh mi señor, te ruego que tu siervo hable una palabra a los oÃdos de mi señor, y no se encienda tu ira contra tu siervo, porque tú eres como Faraón.
Ver. 18. Porque eres como Faraón. ] Esto lo dice para insinuar mejor; porque a los grandes hombres les encanta oÃr hablar de su honor y les encantan sus grandes tÃtulos. Paulus Jovius, escribiendo de Pompey Colomia, obispo de Reatino, dice que cuando dicho obispo, por medio de muchos grandes personajes, se reconcilió de nuevo y se puso en favor del Papa, a quien anteriormente habÃa ofendido; y que cuando le significaron tanto en una breve carta, en cuyo encabezado, el obispo de Reatino, por casualidad, quedó fuera; Al recibir la carta, la tiró y ordenó al mensajero que fuera a buscar a otro Pompeyo, a quien iba dirigida la carta.
VersÃculo 19
Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?
Ver. 19. ¿Tienes padre? ] Esto no lo leemos hasta ahora, como lo hacemos con todos los demás, en los siguientes versÃculos siguientes.
VersÃculo 20
Y dijimos a mi señor: Tenemos un padre, un anciano, y un hijo de su vejez, un pequeño; y su hermano murió, y él solo quedó de su madre, y su padre lo ama.
Ver. 20. Ver Trapp en " Gen 44:19 ".
VersÃculo 21
Y dijiste a tus siervos: Tráiganmelo, para que pueda fijar mis ojos en él.
Ver. 21. Ver Trapp en " Gen 44:19 ".
VersÃculo 22
Y dijimos a mi señor: El muchacho no puede dejar a su padre: porque [si] dejara a su padre, [su padre] morirÃa.
Ver. 22. Ver Trapp en " Gen 44:19 ".
VersÃculo 26
Y dijimos: No podemos bajar; si nuestro hermano menor está con nosotros, descenderemos; porque tal vez no veamos la cara de ese hombre, a menos que nuestro hermano menor esté con nosotros.
Ver. 26. No podemos bajar, ] sc., Sin incumplimiento de nuestras promesas y sin peligro de nuestras vidas. Antes habÃa dicho: "No lo haremos". Gen 43: 5 Ahora él corrige esa expresión.
VersÃculo 30
Ahora pues, cuando yo llegue a tu siervo mi padre, y el muchacho no esté con nosotros; viendo que su vida está ligada a la vida del muchacho;
Ver. 30. Viendo que su vida está ligada. ] Dios amó a su Hijo Jesús infinitamente más que Jacob a BenjamÃn; exalta su amor muy por encima del de cualquier padre terrenal; que no es más que una chispa de su llama, una gota de su océano. Y, sin embargo, separarse libremente de él, a una muerte segura y vergonzosa, por nuestro bien. "Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito", etc. Este es un Sic sin Sicut; no hay nada en la naturaleza que se le parezca.
VersÃculo 31
Y sucederá que cuando vea que el muchacho no está con nosotros, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al sepulcro.
Ver. 31. Que morirá. ] Porque, tan grande es el amor, un
â Corporibus binis spiritus unus inest. "
un Propter impensum amorem.
VersÃculo 32
Porque tu siervo fue fiador del muchacho ante mi padre, diciendo: Si no te lo traigo, yo llevaré la culpa de mi padre para siempre.
Ver. 32. Porque tu siervo fue fiador. ] Asà hizo Cristo por nosotros; y por lo tanto debe absolvernos de todos nuestros pecados, antes de poder ir a su Padre. Aquà radica la fuerza de esa razón: "Ãl convencerá al mundo de justicia, porque yo voy a mi Padre". Juan 16:10
VersÃculo 34
Porque, ¿cómo podré subir a mi padre sin que el muchacho esté conmigo? no sea que vea el mal que vendrá sobre mi padre.
Ver. 34. Porque ¿cómo subiré, etc.? ] Aquà el amor asciende, como corresponde. Judá, un hombre sabio y bien hablado, prefiere la vida de su padre antes que su propia libertad. No podÃa vivir para ver la muerte de su anciano padre. Cierto ciudadano de Toledo, condenado a muerte, su hijo no cesaba con oraciones y lágrimas de suplicar que lo mataran en lugar de su padre. Esto lo obtuvo después de mucho juego, y murió feliz por él.
a En Gaunt, Flandes, cuando un padre y su hijo fueron condenados a morir juntos, el conde, deseoso de probar si los dos eran más amorosos, concedió que viviera de tal manera que le cortara la cabeza al otro. Y después de mucho ruido entre ellos, el padre, con muchas discusiones, persuadió a su hijo para que fuera su verdugo. B
a B. Fulgos, lib. v.
b Felipe. Camerar., Ciento. I. gorra. 92.