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Sunday, December 22nd, 2024
the Fourth Week of Advent
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Bible Commentaries
Exposición de Morgan sobre toda la Biblia Exposición de Morgan
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Deuteronomy 26". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/gcm/deuteronomy-26.html. 1857-84.
Morgan, G. Campbell. "Comentario sobre Deuteronomy 26". "Exposición de Morgan sobre la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (26)Individual Books (2)
Versículos 1-19
Aquí tenemos el movimiento final en el segundo de estos grandes discursos de despedida de Moisés. En él, el legislador levantó los ojos y miró la tierra que debía ser poseída, y procedió a decirle a la gente cómo debían adorar en la nueva tierra.
El primer reconocimiento y acto de adoración es necesariamente el de acercamiento a Dios. Por tanto, se les indicó que fueran al lugar de culto con las primicias de la tierra. Luego debía hacerse una confesión formal de triple naturaleza; en primer lugar, se indicaría el hecho de la posesión; en segundo lugar, debía recordarse el origen indefenso de la nación: "Un sirio a punto de morir era mi padre"; y, finalmente, la posesión de la tierra por parte del pueblo debía ser reconocida como la obra exclusiva de Jehová.
Con tal confesión, debían presentarse ofrendas al Señor y al pueblo para que se regocijaran juntos.
Luego siguió un reconocimiento del otro lado de la adoración, que es la expresión verdadera y externa del primero. Los obsequios debían ser otorgados a los hombres, los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas.
Una vez hecho esto, se debía ofrecer de nuevo una oración a Dios en la que se habla de los dones otorgados a los hombres como dedicados a él.
Todo esto es sumamente sugerente, ya que nos enseña que nuestra adoración solo puede perfeccionarse en el servicio a nuestros semejantes. El discurso terminó con palabras que le recordaron a la gente su relación con Dios. De la nación se afirmó: "Tú has declarado hoy a Jehová que es tu Dios". De Jehová se afirmó: "Jehová te ha declarado hoy ser pueblo para su propia posesión".