Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
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Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Samuel 14". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/2-samuel-14.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Samuel 14". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (23)Individual Books (1)
Versículos 1-33
JOAB INSTRUYE A UNA MUJER DE TECOA.
2. Envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta—El rey estaba muy apegado a Absalom; y habiendo pasado ya su dolor por la muerte violenta de Amnón, deseaba gozar nuevamente de la compañía de su hijo favorito, quien había estado ausente desde hacía tres años. Pero el temor a la opinión pública y la consideración por los intereses públicos, hicieron que vacilara en llamar y perdonar a su hijo culpable; de modo que Joab, cuya mente perspicaz veía la lucha entre el afecto paternal y el deber real, ideó un plan para librarlo de estos escrúpulos, y al mismo tiempo satisfacer los deseos de su señor. Habiendo conseguido a una mujer campesina de gran inteligencia y gracia, le ordenó que pidiera audiencia con el rey, y ella, solicitando la real intervención en el arreglo de un agravio doméstico, lo convenció de que la vida de un homicida podía ser salvada en algunos casos. Tecoa estaba a unos 19 kilómetros al sur de Jerusalem, y a nueve y medio de Beth-lehem. El motivo de traer una mujer desde semejante distancia, era el de evitar que la peticionaria fuese conocida, o que la verdad de su relato fuera fácilmente investigada. Su discurso fué en forma de parábola en circunstancias, en lenguaje, y modales, bien apto para la ocasión; representaba un caso tan parecido al de David como era prudente hacerlo, para que no fuera prematuramente descubierto. Habiendo conseguido la promesa del rey, ella declaró que su motivo era el de satisfacer la conciencia real de que en perdonar a Absalom, él no hacía nada más de lo que habría hecho en caso de un desconocido, en el cual no podría haber ninguna imputación de parcialidad. La estratagema tuvo éxito; David trazó el origen de la misma a Joab; y, secretamente complacido de tener el juicio de aquel soldado rudo, pero generalmente sensato, lo comisionó para que fuera a Gessur, y trajera a casa a su hijo desterrado.
7. apagarán el ascua que me ha quedado—La vida del hombre se compara en las Escrituras a una luz. Apagar la luz de Israel (cap. 21:17) es destruir la vida del rey; ordenar una lámpara para alguno (Salmo 132:17) es concederle posteridad; apagar un ascua significa aquí la extinción de la única esperanza que le quedaba a esta mujer de que el nombre y la familia de su esposo serían preservados. La figura es hermosa: un ascua viva, bajo un montón de rescoldo, era todo lo que ella tenía para prender de nuevo su fuego, para encender su lámpara en Israel.
9. la mujer dijo: Rey señor mío, la maldad sea sobre mí—es decir, la iniquidad de refrenar el curso de la justicia y de perdonar a un homicida, a quien el Goel—vengador—estaba obligado a matar dondequiera que lo hallara, menos en una ciudad de refugio. Esto era exceder la prerrogativa real y obrar en el carácter de monarca absoluto. El lenguaje de la mujer se refiere a una precaución común tomada por los jueces hebreos, de transferir solemnemente la responsabilidad de la sangre que ellos condenaban a ser derramada, a los acusadores o a los criminales (cap. 1:16; 3:28), y algunas veces los acusadores la tomaban sobre sí ( Mateo 27:25).
13-17. ¿Por qué pues piensas tú otro tanto contra el pueblo de Dios? etc.—Su argumento podrá aclararse en la siguiente paráfrasis: Tú me has concedido el perdón de un hijo que había dado muerte a su hermano, y todavía no quieres conceder a tus súbditos la restauración de Absalom, cuya culpabilidad no es mayor que la de mi hijo, puesto que él mató a su hermano en circunstancias similares de provocación. Absalom tiene motivo para quejarse de que él sea tratado por su propio padre más austera y severamente que el súbdito más humilde del reino; y toda la nación tendrá causa para decir que el rey presta más atención a la petición de una humilde mujer que a los deseos de todo un reino. La muerte de mi hijo es una pérdida sólo para mi familia, mientras que la preservación de Absalom es de interés común para todo Israel, que ahora le mira como sucesor al trono.
22-33. JOAB VUELVE A ABSALOM A JERUSALEM.
22. Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos—Joab deja ver no poco egoísmo en su profesión de gozo por este acto de gracia para con Absalom, y se halaga de que ahora haya puesto tanto al padre como al hijo bajo obligaciones permanentes. En la consideración de este acto de David, pueden presentarse muchas circunstancias atenuantes en favor de él: la provocación dada a Absalom; su estancia en un país donde la justicia no podría alcanzarlo; el riesgo de recibir un amor por los principios y culto paganos; la seguridad e intereses del reino hebreo; junto con una gran preferencia del pueblo hebreo para Absalom, representada por la estratagema de Joab; estas consideraciones forman una apología plausible por la concesión de perdón por David a su hijo manchado de sangre. Pero al conceder este perdón, él obraba según el carácter de un déspota oriental más bien que como rey constitucional sobre Israel. Los sentimientos del padre triunfaron sobre el deber del rey, quien, como el magistrado supremo, estaba obligado a ejecutar justicia imparcial en todo homicida, por la ley implícita de Dios ( Génesis 9:6; Números 35:30), la cual no le daba facultad de dispensar ( Deuteronomio 18:18; Josué 1:8; 1 Samuel 10:25).
25. no había en todo Israel hombre tan hermoso como Absalom, de alabar en gran manera—Esta popularidad extraordinaria resultó no sólo de su espíritu ilustre y sus modales corteses, sino de su apariencia hermosa nada común, un rasgo de la cual, objeto de gran admiración, era la profusión de cabello hermoso. Su abundancia extraordinaria lo obligaba a cortarlo “al fin de cada año”, cuando llegaba a pesar 200 siclos, o sean como tres kilos, pero como “el peso era según siclos de peso real”, los cuales eran menos que el siclo común, el peso debe haber sido menos, tal vez 1 kilo y medio (Bockart), o menos.
28. y estuvo Absalom por espacio de dos años en Jerusalem, y no vió la cara del rey—Ya sea que David cometiera algún error al autorizar el regreso de Absalom o no, mostró mucha prudencia y dominio de sus sentimientos más tarde, porque su hijo no fué admitido ante su presencia, sino que fué limitado a permanecer en su propia casa y a la sociedad de su propia familia. Esta pequeña severidad tenía por fin conducirlo al arrepentimiento sincero, al ver que su padre no le había perdonado plenamente, como también convencer al pueblo del aborrecimiento de David hacia el pecado. No siendo permitido aparecer en la corte ni adoptar ningún estado principesco, los cortesanos se mantenían alejados de él; aun sus primos no creían prudente frecuentar su compañía.
Por dos años su libertad estaba más restringida, y su vida más apartada de sus compatriotas en Jerusalem, que cuando vivía en Gessur. Hubiera podido continuar por más tiempo en deshonra, si no hubiera resuelto llamar la atención de Joab sobre su caso, por medio de la violencia; y (v. 30) por la influencia y bondad de Joab fué efectuada una completa reconciliación entre Absalom y su padre.