Lectionary Calendar
Monday, November 4th, 2024
the Week of Proper 26 / Ordinary 31
the Week of Proper 26 / Ordinary 31
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!
Click here to join the effort!
Bible Commentaries
Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia Comentario Crítico
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Estos archivos son un derivado de una edición electrónica preparada a partir de texto escaneado por Woodside Bible Fellowship. Esta edición expandida del Comentario Jameison-Faussett-Brown está en el dominio público y puede ser utilizado y distribuido libremente.
Información bibliográfica
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Chronicles 9". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/commentaries/spa/jfb/2-chronicles-9.html. 1871-8.
Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre 2 Chronicles 9". "Comentario Crítico y Explicativo de toda la Biblia". https://www.studylight.org/
Whole Bible (21)
Versículos 1-31
LA REINA DE SEBA VISITA A SALOMON Y ADMIRA SU SABIDURIA Y MAGNIFICENCIA.
1. oyendo la reina de Seba la fama de Salomón.—(Véase 1 Reyes 10:1). Se dice que entre las cosas de Jerusalem que más provocaron la admiración de la real visitante fué “su subida por donde subía a la casa de Jehová”. Esta era el viaducto sobre arcos que cruzaba el valle desde el Monte Sión hasta el collado opuesto. En el comentario sobre el pasaje antes citado, se hizo alusión al descubrimiento reciente de los restos del mismo. Aquí damos cuenta cabal de lo que, conceptuado por la estructura y magnificencia, era una de las maravillas de Jerusalem. “Durante nuestra primera visita a la esquina sudoeste del área de la mezquita, vimos varias de las grandes piedras sobresalientes de la muralla occidental, que a primera vista parecían el efecto de una reventazón de la pared a causa de algún choque o terremoto. Le prestamos poca atención en aquel momento; pero al mencionar el hecho no mucho después a un círculo de amigos, incidentalmente se dijo que las piedras tenían la apareciencia de haber sido parte de un arco grande. Por esta observación, una serie de pensamientos cruzó por mi mente, los cuales casi no me atrevía a llevar a una conclusión lógica, mientras no fuera otra vez al lugar, para satisfacerme con mis propios ojos en cuanto a la verdad o la falsedad de la sugestión. Así lo encontré, Estas inmensas piedras ocupan su posición original; su superficie externa está cortada para formar una curva regular; y, ajustadas unas sobre otras, forman el comienzo o el pie de un inmenso arco que sale de este muro occidental en dirección hacia el Monte Sión, por encima del valle Tiropeo. Este arco sólo podía haber pertenecido al puente, que, según Josefo, conducía desde esta parte del templo hasta el Xistus (columnata cubierta) de Sión; y esto prueba la antigüedad de aquella porción de donde sale” (Robinson). La distancia desde este punto hasta la escarpada roca de Sión se calcula que es de como trescientos cincuenta pies (como 150 metros), la probable longitud de aquel antiguo viaducto. Otro escritor agrega que “el arco de este puente, si su curva fuese calculada con una aproximación a la verdad, mediría sesenta pies, y que debe haber sido uno de los cinco arcos que sostenían el viaducto (teniendo en cuenta los pilares de cada lado), y que los pilares que sostenían el arco central de este puente, deben haber tenido grande altura, no menos, tal vez, de ciento tremta pies. La estructura entera vista desde el extremo sur del Tiropeo, debe haber tenido un aspecto de grandeza, especialmente estando unida con los altos y suntuosos edificios del templo y de Sión a la derecha y a la izquierda. (Edición de las obras de Josefo, por Isaac Taylor).
13-28. SUS RIQUEZAS.
13. el peso de oro que venía a Salomón cada un año—(véase 1 Reyes 10:14). seiscientos sesenta y seis talentos de oro—La suma es igual a 3.646.350 libras esterlinas; y si tomamos la proporción de plata (v. 14), que no se toma en consideración, como 1 a 9, vendría a ser como 200.000 libras, haciendo una entrada anual de casi 6.000.000 de libras, que es una suma enorme por un esfuerzo infantil en el comercio marítimo.
21. la flota del rey iba a Tharsis—más bien “los navíos del rey de Tarsis iban” con los siervos de Hiram. naves de Tharsis—en carga y construcción como los grandes navíos construídos para ser usados en Tarsis.
25. tuvo también Salomón cuatro mil caballerizas—Se ha sospechado que la palabra original puede significar no sólo pesebre o establo sino el número de caballos que ocupan el mismo número de pesebres. Suponiéndose que diez fuesen puestos juntos en una parte, esto haría 40.000 caballos. Según esta teoría de explicación, el historiador de Reyes se refiere a caballos; mientras que el historiador de Crónicas hable de establos en los cuales estaban los caballos. Pero los críticos más recientes rechazan este modo de resolver la dificultad, y creyendo que los cuatro mil establos están de acuerdo con la magnificiencia general de los establecimientos de Salomón, consideran el texto de Reyes como corrompido por error de algún copiador.
28. Sacaban también caballos para Salomón de Egipto—(véase cap. 1:17). Sin duda, Salomón llevó el reino hebreo a su más alto grado de gloria, y el colmo de su grande obra, la centralización del culto nacional en Jerusalem, a donde los ciudadanos acudían tres veces al año, ha dado a su nombre un lugar prominente en la historia de la antigua iglesia (la israelita). Pero su reinado tuvo una influencia desastrosa en el pueblo escogido, y el ejemplo de sus deplorables idolatrías, sus relaciones con príncipes extranjeros, las especulaciones comerciales en que se metía, y los lujos que introdujo al país, parecen, en cierta medida, haber cambiado y detreiorado el carácter judío.