Lectionary Calendar
Thursday, November 21st, 2024
the Week of Proper 28 / Ordinary 33
Attention!
StudyLight.org has pledged to help build churches in Uganda. Help us with that pledge and support pastors in the heart of Africa.
Click here to join the effort!

Read the Bible

La Biblia Reina-Valera Gomez

San Mateo 8

1 Y cuando Él descendió del monte, grandes multitudes le seguían.2 Y he aquí vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.3 Y Jesús extendiendo su mano le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece el presente que mandó Moisés, para testimonio a ellos.

5 Y entrando Jesús en Capernaúm, vino a Él un centurión, rogándole,6 y diciendo: Señor, mi siervo está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi siervo sanará.9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo soldados bajo mi cargo; y digo a éste: Ve, y va; y a otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.10 Y oyéndolo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos.12 Mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste te sea hecho. Y su siervo fue sano en aquella misma hora.

14 Y vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste, postrada, y con fiebre.15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.16 Y caída la tarde, trajeron a Él muchos endemoniados; y con su palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos;17 para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

18 Y viendo Jesús a una gran multitud alrededor de sí, mandó que pasasen al otro lado.19 Y cierto escriba vino y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.20 Y Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza.21 Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.22 Pero Jesús le dijo: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos.

23 Y cuando Él hubo entrado en una barca, sus discípulos le siguieron.24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; mas Él dormía.25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.26 Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

28 Y cuando Él llegó a la otra ribera, a la región de los gergesenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.29 Y he aquí, clamaron diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?30 Y lejos de ellos, estaba paciendo un hato de muchos puercos.31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de puercos.32 Y Él les dijo: Id. Y ellos saliendo, se fueron a aquel hato de puercos; y he aquí, todo el hato de puercos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.33 Y los que los apacentaban huyeron; y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había acontecido con los endemoniados.34 Y he aquí, toda la ciudad salió a encontrar a Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

 
adsfree-icon
Ads FreeProfile