“...el camino de los transgresores es duro”
(Pro_13:15 b).
Si necesitαramos de alguna prueba de que el camino de los transgresores es duro, nos bastarα con escoger un periσdico al azar y encontrarνamos multitud de ilustraciones. Recientemente lo hice como un mero experimento y he aquν los resultados:
Un nazi, criminal de guerra que habνa escapado de ser identificado y capturado por treinta y cinco aρos se habνa suicidado en Amιrica del Sur. El temor de ir a juicio y de ser ejecutado le hacνa la vida insoportable.
Un hombre de 74 aρos fue secuestrado a mano armada por tres hombres que demandaban a su hijo $90.000 de rescate. Actualmente el hijo es un reputado narcotraficante que huye de la policνa y de los agentes federales.
Un miembro de la Casa de Representantes de los EE.UU. fue destituido de su cargo por aceptar soborno a cambio de una promesa para conceder un favor polνtico. Parece que su expulsiσn del Congreso serα definitivo.
Los afganos rebeldes continϊan en guerra contra las tropas invasoras rusas. El artνculo del periσdico no menciona el hecho de que el gobierno de Afganistαn habνa arrasado con la ϊnica iglesia cristiana del paνs. ΏPodrνa ser la invasiσn rusa una retribuciσn divina?
Un capitαn de la policνa informσ falsamente que le habνan robado el automσvil, para asν poder cobrar el seguro. Habνa sido considerado como un oficial sobresaliente y era probable que ascendiera un dνa a ser jefe de policνas. Ahora ha sido expulsado y aguarda una investigaciσn criminal.
A veces nosotros, como el salmista, somos tentados a sentir envidia del impνo. Parece que el mundo los protege y todo les sale bien. Pero olvidamos que recogen una inevitable cosecha de culpa, vergόenza y temor por ser descubiertos. A menudo son vνctimas de chantaje y extorsiσn. Temen por sus propias vidas y las de sus familias. Tienen que mantener sistemas de protecciσn caros y sofisticados. Se enfrentan a la posibilidad del arresto, pleitos costosos y multas o prisiσn. La vida se vuelve una pesadilla en vez del sueρo que esperaban.
Un hombre que habνa aprendido bien la lecciσn le dijo a Sam Jones, un predicador, con profunda convicciσn: “Conozco un versνculo de la Escritura y sι que es verdad: ‘...el camino de los transgresores es duro’”. Habνa comprobado que las consecuencias del pecado son inevitables y extremadamente desagradables.