1. y nunca fuiste saqueadoâes decir, aunque tú nunca has sido saqueado; aunque tú no has sido tratado traidoramente (Nota, cap. 24:16), tu despojo y traición no tienen, de consiguiente, excusa, por no haber sido provocados. acabaresâUna vez que hayas hecho, con el permiso de Dios, el peor de los actos que has de hacer para la ejecución de sus planes, entonces habrá llegado tu hora (cap. 10:12; 14:2; Habacuc 2:8; Apocalipsis 13:10).
2. nosotros ⦠hemos ⦠de ellos ⦠nuestraâEl profeta intercede por su pueblo. Separándose momentáneamente de ellos con el pensamiento, vuelve en seguida a identificarse con ellos mediante la palabra nuestro. en la mañanaâal amanecer de cada dÃa, especialmente durante nuestra hora de peligro, como lo demuestra la frase paralela âtiempo de angustiaâ.
3. del estruendoâEl acercamiento de Jehová es semejante al avance de una tormenta (cap. 29:6; 30:27), cuyos truenos representan su voz ( Apocalipsis 1:15), que hace âhuÃrâ al pueblo. las gentesâlos reclutamientos asirios.
6. sabidurÃaâla sagrada; es decir, la piedad. tus tiemposâlos de EzequÃas, o mejor, los de Judea. âSuâ se refiere al mismo; cambios semejantes del pronombre posesivo de la segunda persona a la tercera son frecuentes en la poesÃa hebrea. tesoroâLas riquezas de la nación consistirán no tanto en bienes materiales como en la piedad ( Proverbios 10:22; Proverbios 15:16).
9. (cap. 24:4). LÃbanoâpersonificado; puede que sea una alusión al asirio, que corta sus cedros escogidos (cap. 14:8; 37:24.) Sarónâal sur del Carmelo, a lo largo del Mediterráneo, proverbial por su fertilidad (cap. 35:2). Basánâllamado más tarde Batanea (cap. 2:13). sacudidosâcomo las hojas; yacen tan desolados como en invierno.
11. Concebisteis hojarascasâel enemigo (cap. 26:18; 59:4). el soplo de vuestro fuegoâMejor, vuestro espÃritu de ira y ambición [Maurer] (cap. 30:28).
12. (cap. 9:19; Amós 2:1). Quizás aluda a que estaban a punto de ser quemados en la pira fúnebre (cap. 30:33). espinasâlos malvados ( 2 Samuel 23:6).
13. los que estáis lejosâlas naciones lejanas. los cercanosâlos judÃos y los pueblos adyacentes (cap. 49:1).
16. en las alturasâen las cumbres inaccesibles para el enemigo (cap. 26:1) pan ⦠aguasâdescripción del esperado asedio de Senaquerib. No obstante el estar sitiados exteriormente por las pruebas, los piadosos tendrán literal y espiritual alimento, pues Dios cuida de su bienestar (cap. 41:17; Salmo 37:25; Salmo 34:10; Salmo 132:15).
20. solemnidades, esto es, las asambleas solemnes, en las grandes fiestas (Notas caps. 30:29; Salmo 42:4; Salmo 48:12). que no será desarmadaâFigura de los cautivos âsacadosâ de su tierra (cap. 36:17). Ya no habrá âdestierroâ a tierra enemiga. O bien, de entre nómadas que habitan en tiendas transportables. Los santos que vivieron otrora en tabernáculos, cual peregrinos, tendrán âun edificio de Dios, eterno en los cielosâ ( 2 Corintios 5:1; Hebreos 11:9; cf. cap. 54:2). sus estacasâfijadas en tierra. A estas se ataban las âcuerdasâ. La Iglesia de Cristo nunca decaerá ( Mateo 16:18). Otro tanto ocurrirá a los creyentes individualmente ( Apocalipsis 3:12).
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Información bibliográfica Jamieson, Robert, D.D.; Fausset, A. R.; Brown, David. "Comentario sobre Isaiah 33". "Comentario CrÃtico y Explicativo de toda la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/jfb/isaiah-33.html. 1871-8.
VersÃculos 1-24
LA ULTIMA DE LAS PROFECIAS DE ISAIAS TOCANTE A LA DESTRUCCION DE SENAQUERIB (v. 19). Los versÃculos 1, 8, 9 describen al despojador asirio. Este, no obstante ser tan fuerte, caerá delante de Jehová, que es más fuerte que él (vv. 2-6, 10-12). Tiempo: el otoño de 713 A. de C.
1. y nunca fuiste saqueadoâes decir, aunque tú nunca has sido saqueado; aunque tú no has sido tratado traidoramente (Nota, cap. 24:16), tu despojo y traición no tienen, de consiguiente, excusa, por no haber sido provocados. acabaresâUna vez que hayas hecho, con el permiso de Dios, el peor de los actos que has de hacer para la ejecución de sus planes, entonces habrá llegado tu hora (cap. 10:12; 14:2; Habacuc 2:8; Apocalipsis 13:10).
2. nosotros ⦠hemos ⦠de ellos ⦠nuestraâEl profeta intercede por su pueblo. Separándose momentáneamente de ellos con el pensamiento, vuelve en seguida a identificarse con ellos mediante la palabra nuestro. en la mañanaâal amanecer de cada dÃa, especialmente durante nuestra hora de peligro, como lo demuestra la frase paralela âtiempo de angustiaâ.
3. del estruendoâEl acercamiento de Jehová es semejante al avance de una tormenta (cap. 29:6; 30:27), cuyos truenos representan su voz ( Apocalipsis 1:15), que hace âhuÃrâ al pueblo. las gentesâlos reclutamientos asirios.
4. Los invasores, en su fuga, dejarán tras sà el âdespojoâ, y los judÃos se apoderarán de él. las orugasâMejor la langosta sin alas (o la saltona), al reunirse; la palabra hebrea para âreunirâ es propiamente la que se usa para expresar la recolección de los frutos de la cosecha (cap. 32:10). de una a otra parteâal recolectar los frutos en la cosecha. sobre ellosâMejor, sobre él, esto es, el despojo.
6. sabidurÃaâla sagrada; es decir, la piedad. tus tiemposâlos de EzequÃas, o mejor, los de Judea. âSuâ se refiere al mismo; cambios semejantes del pronombre posesivo de la segunda persona a la tercera son frecuentes en la poesÃa hebrea. tesoroâLas riquezas de la nación consistirán no tanto en bienes materiales como en la piedad ( Proverbios 10:22; Proverbios 15:16).
7-9. De la visión de futura gloria, IsaÃas vuelve los ojos al desastroso presente; la pena de âlos valientesâ (paralelo e idéntico con âlos embajadores de pazâ), los hombres de rango, enviados con regalos a pedir la paz, pero mientras esperan âfueraâ del campo enemigo, su demanda es rechazada ( 2 Reyes 18:14, 2 Reyes 18:18, 2 Reyes 18:37). Los caminos reales están desiertos a causa del temor, las ciudades son vilipendiadas, los campos devastados. darán vocesâ(cap. 15:4).
8. anulado ha la alianzaâCuando Senaquerib invadió Judea, EzequÃas le pagó una gran suma para que abandonase el paÃs; Senaquerib recibió el dinero, pero asà y todo envió su ejército contra Jerusalén ( 2 Reyes 18:14, 2 Reyes 18:17). tuvo en nadaâlos tuvo en poco como incapaces de resistirle (cap. 10:9; 36:19), ya que fácilmente los capturarÃa
9. (cap. 24:4). LÃbanoâpersonificado; puede que sea una alusión al asirio, que corta sus cedros escogidos (cap. 14:8; 37:24.) Sarónâal sur del Carmelo, a lo largo del Mediterráneo, proverbial por su fertilidad (cap. 35:2). Basánâllamado más tarde Batanea (cap. 2:13). sacudidosâcomo las hojas; yacen tan desolados como en invierno.
10. La contemplación de la miseria de su pueblo excita a Jehová. El ha dejado que el enemigo fuese bastante lejos. Me levantaréâenfático; Dios mismo hará lo que el hombre no pudo hacer.
11. Concebisteis hojarascasâel enemigo (cap. 26:18; 59:4). el soplo de vuestro fuegoâMejor, vuestro espÃritu de ira y ambición [Maurer] (cap. 30:28).
12. (cap. 9:19; Amós 2:1). Quizás aluda a que estaban a punto de ser quemados en la pira fúnebre (cap. 30:33). espinasâlos malvados ( 2 Samuel 23:6).
13. los que estáis lejosâlas naciones lejanas. los cercanosâlos judÃos y los pueblos adyacentes (cap. 49:1).
14. pecadores ⦠en Siónâlos falsos profesantes religiosos en medio del pueblo elegido ( Mateo 22:12). hipócritasâMejor, los profanos, los abandonados [Horsley]. ¿Quién â¦?âSi la ira de Jehová pudo consumir semejante multitud en una noche, ¿quién podrÃa sufrirla si continuara por siempre? (Marco 9:46). El fuego es una imagen frecuente de los juicios divinos (cap. 29:6; 30:30. de nosotrosâSi tan horrorosos juicios han caÃdo sobre los que no conocÃan al verdadero Dios, ¿cuán infinitamente peores caerán sobre nosotros, si entre tantos privilegios como disfrutamos y las protestaciones de religión que hacemos, pecamos contra Dios? ( Lucas 12:47; Santiago 4:17).
15. En contraste con los âpecadores que temblaban en Siónâ (v. 14), los justos estarán seguros en medio de los juicios; a éstos se les describe de acuerdo con el concepto que se tiene de la justicia en el Antiguo Testamento (Salmo 15:2; Salmo 24:4). el que tapa su oreja ⦠cierra sus ojosââEl que no se regocija en la iniquidadâ ( 1 Corintios 13:6; contrástese con el cap. 29:20; Salmo 10:3; Romanos 1:32). Los sentidos son avenidas para la entrada del pecado (Salmo 119:37).
16. en las alturasâen las cumbres inaccesibles para el enemigo (cap. 26:1) pan ⦠aguasâdescripción del esperado asedio de Senaquerib. No obstante el estar sitiados exteriormente por las pruebas, los piadosos tendrán literal y espiritual alimento, pues Dios cuida de su bienestar (cap. 41:17; Salmo 37:25; Salmo 34:10; Salmo 132:15).
17. Tus ojosâlos de los santos. verán al Rey en su hermosuraâno como ahora a EzequÃas en saco, oprimido por el enemigo, sino al Rey MesÃas (cap. 32:1) âen su hermosuraâ (Cantares de los Cantares 5:10, Cantares de los Cantares 5:16; Apocalipsis 4:3). la tierra que está lejosâmejor, la tierra en su más remota extensión (ya no más acorralado como lo estaba EzequÃas por causa del cerco). Véase margen de la Versión Inglesa. Jerusalén se convierte en escenario de la gloria del Rey (v. 20, etc.), de la que no podÃa decirse que âestaba muy lejosâ, a no ser que la âtierra muy lejanaâ fuese el cielo, la Jerusalén de arriba, que ha de seguir al reinado terrenal del MesÃas en una literal Jerusalén (cap. 65:17-19; Jeremias 3:17; Apocalipsis 21:1, Apocalipsis 21:10).
18. imaginaráââel terrorâ causado por el enemigo, que ahora ya ha pasado. ¿Qué es del ⦠etc.,?âes el lenguaje de los judÃos, que se regocijan por haber escapado del peligro. escribaâel que alistaba el ejército [Maurer]; o el que prescribÃa el tributo que habÃa de pagarse [Rosenmuller]; o el que llevaba la cuenta del despojo. âEl principal escriba del ejércitoâ ( 2 Reyes 25:19; Jeremias 52:25). Las crónicas asirias no contienen las exageraciones de que adolecen las egipcias. En todos los bajorrelieves asirios se ven dos escribas que anotan los diversos objetos que les traen, como: las cabezas de los muertos, los prisioneros, el ganado mayor, las ovejas, etc. pesadorâLayard menciona entre las inscripciones asÃrias âunas balanzas para pesar los despojosâ. que pone en lista las casasâera uno cuyo deber consistÃa en reconocer la fuerza de la ciudad que habÃa de ser sitiada, e informar tocante a ella.
19. aquel pueblo espantableâya no se les permitirá a los asirios entrar en Jerusalén ( 2 Reyes 19:32). O: ya no verás más a los feroces enemigos amenazándote como antes; tales como los asirios, los romanos y la hueste de anticristianos que todavÃa ha de asaltar a Jerusalén ( Deuteronomio 28:49; Jeremias 5:15; MalaquÃas 14:2). tartamudaâbárbara; tan profunda, etc., esto es, ininteligible. La lengua asiria sólo diferÃa de la hebrea en la pronunciación; pero entre los reclutas del ejército asirio habÃa muchos que no eran ni de raza ni de lengua semÃtica, como los medos, los elamitas, etc. (cf. Nota, cap. 28:11).
20. solemnidades, esto es, las asambleas solemnes, en las grandes fiestas (Notas caps. 30:29; Salmo 42:4; Salmo 48:12). que no será desarmadaâFigura de los cautivos âsacadosâ de su tierra (cap. 36:17). Ya no habrá âdestierroâ a tierra enemiga. O bien, de entre nómadas que habitan en tiendas transportables. Los santos que vivieron otrora en tabernáculos, cual peregrinos, tendrán âun edificio de Dios, eterno en los cielosâ ( 2 Corintios 5:1; Hebreos 11:9; cf. cap. 54:2). sus estacasâfijadas en tierra. A estas se ataban las âcuerdasâ. La Iglesia de Cristo nunca decaerá ( Mateo 16:18). Otro tanto ocurrirá a los creyentes individualmente ( Apocalipsis 3:12).
21. allÃâa saber, en Jerusalén. lugar de rÃosâJehová será como un ancho rÃo que rodeará nuestra ciudad (cf. cap. 19:6; Nahúm 3:8), y éste será además un rÃo de tal naturaleza que ninguna nave de guerra lo podrá pasar (cf. cap. 26:1). Jerusalén no disfrutaba de la ventaja de tener un rÃo; Jehová será como uno para ella, el que le brindará todas las ventajas, sin ninguna de las desventajas que acarrea el tener uno. no andará galeraâbarco de guerra de forma prolongada, movido a fuerza de remos; los barcos mercantes eran más anchos y eran impelidos por velas. grandeâes la misma palabra hebrea que significa âgloriosoâ, usada anteriormente; poderoso serÃa adecuado en ambos pasajes, pues en uno y otro se alude a un barco de guerra. Ningún âbarco poderosoâ se atreverá a penetrar a donde se encuentre el âpoderoso Señorâ para nuestra defensa.
22. Jehováârepetido tres veces (cosa frecuente), insinúa la Trinidad ( Números 6:24). juez ⦠legislador ⦠Reyâel perfecto ideal de la teocracia, que llegará a ser un hecho únicamente bajo el MesÃas. Las funciones de juez, de legislador y de administrador como rey, las ejercerá él en persona (cap. 11:4; 32:1; Santiago 4:12).
23. Tus cuerdasâContinuando la alegorÃa del v. 21, el profeta compara las huestes de los enemigos a una galera de guerra que, privada de las jarcias o cuerdas, mediante las cuales el mástil se mantiene en pie y las velas se despliegan, va seguramente a naufragar en âel ancho rÃoâ (v. 21), para llegar a ser presa de Israel. se aflojaronâde manera que ya âno se mantiene firme la base del mástilâ entoncesâcuando las huestes asirias hayan sido derrotadas. EzequÃas habÃa dado trescientos talentos de plata y treinta de oro a Senaquerib ( 2 Reyes 18:14), para lo cual hubo de despojar el templo de su oro para dárselo a él. Ese tesoro era probablemente parte del despojo hallado en el campo enemigo. Después de la invasión, EzequÃas tuvo tanta riqueza que hizo una imprudente ostentación de ella ( 2 Reyes 20:13). Es probable que esta riqueza fuese en parte rescatada del poder de los asirios. los cojosâaun el más débil despojará el campo de los asirios (cf. cap. 35:6; 2 Samuel 5:6)
24. Estoy enfermoâSmith cree que se alude al comienzo de la pestilencia a causa de la cual murieron los asirios, la cual, al par que perdonó a los justos, atacó a algunos dentro de la ciudad (âa los pecadores de Siónâ); puede ser que la enfermedad de EzequÃas haya sido causada por esta plaga (cap. 38). En la futura Jerusalén no habrá âenfermedadesâ, porque en ella no habrá ninguna âiniquidadâ, por haber sido perdonada (Salmo 103:3). La última cláusula del versÃculo contiene la causa de la primera (Marco 2:5).