Tú, por tanto, que enseñas a otro, no te enseñas a ti mismo, etc. San Juan Crisóstomo (hom. Vi.) Toma estas frases como interrogantes; ¿Te enseñas a ti mismo? ¿No robas? ¿No cometes adulterio? &C. (Witham)
¿No será su incircuncisión (literalmente, su prepucio [prepucio]) reputada de circuncisión? Nonne præputium illius en la circuncisión reputabitur? Griego: e peritome sou akrobustia gegonen. Una traducción puede adherirse demasiado a la carta; esto parece bastante literal. (Witham)
Tampoco lo es la circuncisión, que exteriormente es en la carne. San Pablo distingue dos tipos de circuncisión; lo hecho en la carne, según la letra de la ley, que es la circuncisión exterior; y una circuncisión más necesaria del corazón y del espÃritu, mediante la cual se reforma el interior del hombre y se cortan sus vicios y desórdenes. La primera circuncisión nunca le valdrÃa a un hombre sin la segunda. (Witham)
VersÃculo 1
Por tanto, eres inexcusable, etc. Parece dar una advertencia general a todos, tanto judÃos como gentiles, de no culpar, juzgar o condenar a otros, cuando tal vez él, o los de su religión, sean culpables de pecados similares. Más bien, recuerde el justo juicio de Dios, del cual los pecadores no pueden escapar. Reflexione también, que si Dios hasta ahora ha diferido para castigarlo, ha sido por las riquezas y abundancia de su bondad, paciencia y longanimidad, o longanimidad: que debe tener cuidado de no endurecer más su corazón, no sea que se acumule un tesoro fatal en el dÃa del juicio, cuando Dios dará a todossegún sus obras, y no sólo según su fe, dice San Juan Crisóstomo, hom. v. (Witham)
VersÃculo 5
El apóstol evidentemente está hablando a los judÃos convertidos y no a los gentiles. Porque los gentiles creÃan en ciertos jueces del infierno, que sentenciaban a todos tan pronto como dejaban de vivir. Esto es lo que los eruditos llaman teologÃa poética, y la consideran fabulosa. Pero además de un juicio particular a la hora de la muerte, los hebreos creÃan en un juicio general de todos los hombres, o al menos de todos los justos, en el valle de Jehosafat; como puede verse en los profetas y los libros de SabidurÃa y Macabeos. (Calmet)
VersÃculos 9-10
Del judÃo primero, y también del griego. Es decir, Dios, como juez justo, no tendrá ningún respeto por sus personas, sino que castigará o recompensará tanto a judÃos como a gentiles, según sus buenas o malas obras. Y ahora se ofrece la salvación a ambos. (Witham)
VersÃculo 12
Cualquiera que haya pecado sin la ley. Es decir, sin la ley escrita de Moisés, en contra de su razón y conciencia, etc. Y también aquellos que, siendo judÃos, hayan pecado bajo esta ley escrita, serán juzgados con mayor severidad por haber transgredido la ley conocida. (Witham)
VersÃculos 14-15
Cuando los gentiles ... lo hacen por naturaleza, o naturalmente, es decir, sin haber recibido ninguna ley escrita, estos hombres son una ley para sà mismos, y lo tienen escrito en sus corazones, en cuanto a la existencia de un Dios, y su razón. les dice que muchos pecados son ilÃcitos: también pueden hacer algunas acciones que son moralmente buenas, como dar limosna para aliviar a los pobres, honrar a sus padres, etc. no es que estas acciones, moralmente buenas, sean suficientes para justificarse a sà mismas, o hacerlas merecer una recompensa sobrenatural en el reino de los cielos; pero Dios, por su infinita misericordia, les dará algunas gracias sobrenaturales, por las cuales llegarán a saber y creer que él recompensará sus almas por la eternidad. Tales, dice San Juan Crisóstomo, fueron las disposiciones de Melquisedec, Job, Cornelio el Centurión, etc. (Witham)
VersÃculo 17
Pero si te llaman judÃo. En las copias griegas comunes, leemos, he aquÃ, eres judÃo, etc. San Pablo dirige aquà su discurso particularmente a los judÃos, que se valoraban tanto por su ley, su templo y sus ceremonias; y por tanto se dice que se apoya en la ley, como si fuera suficiente ser judÃo de profesión. (Witham) &mdash- Pero muchos manuscritos, Clemente de AlejandrÃa, OrÃgenes, San Ambrosio, Sedul., Theophylactus, etc. léalo como en la Vulgata, griego: ei su Ioudaios. (Calmet)
VersÃculo 21
Tú, por tanto, que enseñas a otro, no te enseñas a ti mismo, etc. San Juan Crisóstomo (hom. Vi.) Toma estas frases como interrogantes; ¿Te enseñas a ti mismo? ¿No robas? ¿No cometes adulterio? &C. (Witham)
VersÃculo 22
Ãdolos, etc. Los judÃos, en la época de nuestro Salvador, estaban libres de la idolatrÃa, a la que sus antepasados ââhabÃan sido tan propensos durante tanto tiempo. Pero a este mal habÃa sucedido otro, apenas menos atroz, a saber. sacrilegio y profanación de las cosas santas. La mayor parte de los sumos sacerdotes compró su cargo. Los sacerdotes permitieron en el templo mismo una especie de tráfico, lo que hizo que nuestro Salvador les declarara que habÃan hecho de la casa de su Padre una cueva de ladrones.
Y para favorecer su propia avaricia, enseñaron que era lÃcito defraudar a sus acreedores y negar a sus padres el socorro necesario, en el caso de los votos para dar al templo. San Pablo no les reprocha aquà las profanaciones del templo que cometieron en el último asedio de Jerusalén, porque entonces no habÃa tenido lugar; pero conocÃa plenamente la disposición de sus corazones y la poca consideración que tenÃan por las cosas más sagradas. (Calmet)
VersÃculo 24
El apóstol aquà sólo repite los reproches que los profetas habÃan repetido tantas veces antes, de que los judÃos, por el contraste entre sus vidas y la santidad de su religión, habÃan sido la causa de que la religión y el culto fueran el ridÃculo y el hazmerreÃr de la gente. el mundo gentil. (Calmet) &mdash- Un reproche este, que también pesa mucho sobre muchos cristianos de nuestros dÃas; quienes por su profesión creen la verdad de la fe única, santa, católica y apostólica, y por su conducta la desmienten, llevando vidas indignas de los paganos. (Haydock)
VersÃculo 25
La circuncisión en verdad aprovecha, en la medida en que fue ordenada por Dios Todopoderoso, como también lo eran los preceptos de la ley, que debÃan observarse antes de la publicación de la nueva ley de Cristo. Ver Gálatas v. 6. Pero nunca fue provechoso para los transgresores de la ley. No, los gentiles incircuncisos, que han cumplido con los preceptos naturales, que también están ordenados por la ley de Moisés, juzgarán y condenarán a los que recibieron la ley escrita y al mismo tiempo fueron transgresores de ella. (Witham)
VersÃculo 26
¿No será su incircuncisión (literalmente, su prepucio [prepucio]) reputada de circuncisión? Nonne præputium illius en la circuncisión reputabitur? Griego: e peritome sou akrobustia gegonen. Una traducción puede adherirse demasiado a la carta; esto parece bastante literal. (Witham)
VersÃculo 28
Tampoco lo es la circuncisión, que exteriormente es en la carne. San Pablo distingue dos tipos de circuncisión; lo hecho en la carne, según la letra de la ley, que es la circuncisión exterior; y una circuncisión más necesaria del corazón y del espÃritu, mediante la cual se reforma el interior del hombre y se cortan sus vicios y desórdenes. La primera circuncisión nunca le valdrÃa a un hombre sin la segunda. (Witham)