Ante el Señor, para moverlo a vengar su propia causa, (Haydock) y para mostrar que miraba al Señor, como un padre, con la mayor confianza (Menochius) y resignación. Extiende la carta blasfema (Haydock) ante el arca, que era el lugar especial para la oración. (Worthington)
Virgen. Los pocos que se adhieren al Señor desprecian a todos los Ãdolos y a sus devotos. (Worthington) &mdash Incluso la mujer más tÃmida despreciarÃa en breve al tirano caÃdo. (Haydock) &mdash- Meneado, por desprecio o de manera amenazadora, Salmo XXI. 8., y Mateo xxvii. 39. (Menoquio)
Carmelo. Una agradable y fructÃfera colina en el bosque. Estas expresiones son figurativas, significando, bajo los nombres de montañas y bosques, los reyes y provincias sobre los que los asirios habÃan triunfado. (Challoner) &mdash- Debe haber pasado por Libanus, y podrÃa presumir de esta hazaña. Otras palabras orgullosas con el mismo propósito se mencionan [en] IsaÃas x. 9. y xxxiii. 9. Se habÃa hecho dueño del monte Carmelo y del LÃbano. (Calmet)
Aguas extrañas, que no corrÃan en mis dominios originales, (Haydock) o que fueron encontradas abriendo manantiales antes desconocidas. &mdash Protestantes, "todos los rÃos de lugares sitiados". (Haydock)
Lo he formado, etc. Todas tus hazañas, de las que te enorgulleces, no son más que las que he decretado; y no deben ser atribuidos a tu sabidurÃa o fuerza, sino a mi voluntad y ordenanza: que te han dado para tomar y destruir tantas ciudades cercadas, y llevar el terror a dondequiera que vengas. &mdash Protestantes, "Ahora he hecho que suceda, que tú deberÃas ser devastadoras ciudades valladas en montones de ruinas". (Haydock)
De mano. Hebreo, "corto, (Calmet) o contraÃdo en la mano", o poder. Esto no se suma a la gloria de Senaquerib; y si el enemigo habÃa sido menos valiente, la victoria aún debÃa atribuirse a Dios. (Haydock) &mdash- El asirio encontró poca resistencia, cap. xviii. 13.
Oh, EzequÃas no está en hebreo ni en la Septuaginta; pero muestran el sentido. (Haydock) &mdash En otros lugares encontramos señales dadas como prueba de eventos pasados, y que eran de Dios, quien permitió a su profeta predecir ambos, Ãxodo iii. 12., e IsaÃas viii. 4. Asà se prueban tres cosas. 1. Que el profeta está verdaderamente animado por el espÃritu divino.
Sion. Estos poblarán la tierra. En un sentido superior, la Iglesia cristiana fue propagada por los pocos judÃos que creyeron. (Calmet) &mdash De hostias, se agrega en la versión protestante, por ser deficiente en hebreo. (Haydock) &mdash- Se encuentra en varios manuscritos. (Kennicott)
Regreso. Se le perdonó la vida a Senaquerib por un tiempo, para que pudiera estar cubierto de ignominia por más tiempo y sufrir una muerte más vergonzosa. (Haydock)
Por el amor de Dios, que han elegido esta ciudad para mi santuario. (Menochius) &mdash- David. Aquà nuevamente contemplamos la influencia de los santos con Dios. (Haydock)
VersÃculo 3
Blasfemia. El enemigo nos insulta a nosotros (Calmet) y a Dios. (Haydock) &mdash Esta comparación muestra la mayor angustia a la que se vio reducido el pueblo de Jerusalén. Cualquier gran angustia se denota por una mujer en dolores de parto, Deuteronomio ii. 25. y Salmo xlvii. 7. Homero (IlÃada A) describe asà el malestar de Agamenón. (Calmet) &mdash Sin coraje, toda esperanza de escapar se pierde. (Du Hamel)
VersÃculo 4
Puede. Literalmente, "si quizás el Señor escuche". (Haydock) &mdash- Encontrado. Después de que se produjo tal devastación en el paÃs, particularmente al llevarse las diez tribus, (Calmet) EzequÃas recomienda el reino a las oraciones del profeta; ya que se nos exhorta a recurrir a la intercesión de los santos. (Haydock)
VersÃculo 7
Sobre él, para que esté lo suficientemente ansioso por regresar, (Calmet) lleno de consternación por la llegada de Tharaca, (Menochius) y por la destrucción de sus hombres por un ángel, ver. 35. (Haydock) &mdash- Laquis y Lobna estaban ambos en las montañas de Judá, al sur de Jerusalén, Josué x. 31. (Calmet)
VersÃculo 9
Cuando él, Senaquerib, aunque parece referirse a Rabsaces. (Haydock) &mdash Los egipcios parecen haberlo llamado Sethon, y afirman que el dios (Vulcano) se le apareció al acercarse a Senaquerib, asegurándole su protección. Acampó cerca de Pelusium, donde el ejército enemigo a su llegada estaba infestado de ratas, que destruyeron sus armaduras y las convirtieron en presa fácil.
(Herodoto ii. 141.) Es probable que Tafnes, cerca de Pelusio, fuera la ciudad capital de Tharaca, IsaÃas xviii. Y xxx. 4. No parece haberse unido a la batalla con Senaquerib, cuyo ejército fue destruido en su marcha (IsaÃas x. 24) la misma noche que el profeta le prometió a EzequÃas una liberación.
VersÃculo 12
Gozan, en Menos Armenia; Harán y Reseph en la Siria palmerena. Thelassar o Siria. Eran naciones no muy remotas. Ver el cap. xviii. 34. (Calmet)
VersÃculo 14
Ante el Señor, para moverlo a vengar su propia causa, (Haydock) y para mostrar que miraba al Señor, como un padre, con la mayor confianza (Menochius) y resignación. Extiende la carta blasfema (Haydock) ante el arca, que era el lugar especial para la oración. (Worthington)
VersÃculo 15
Tierra. Intenta reparar las blasfemias pronunciadas (Calmet) y escritas. (Haydock)
VersÃculo 16
Para nosotros no está en hebreo o Septuaginta. (Du Hamel) &mdash- Dios, como si no pudiera librarnos. (Menochius)
VersÃculo 21
Virgen. Los pocos que se adhieren al Señor desprecian a todos los Ãdolos y a sus devotos. (Worthington) &mdash Incluso la mujer más tÃmida despreciarÃa en breve al tirano caÃdo. (Haydock) &mdash- Meneado, por desprecio o de manera amenazadora, Salmo XXI. 8., y Mateo xxvii. 39. (Menoquio)
VersÃculo 22
De Israel. Este tÃtulo se encuentra a menudo en IsaÃas; xlv. 11. y xlvii. 4. y c.
VersÃculo 23
Carmelo. Una agradable y fructÃfera colina en el bosque. Estas expresiones son figurativas, significando, bajo los nombres de montañas y bosques, los reyes y provincias sobre los que los asirios habÃan triunfado. (Challoner) &mdash- Debe haber pasado por Libanus, y podrÃa presumir de esta hazaña. Otras palabras orgullosas con el mismo propósito se mencionan [en] IsaÃas x. 9. y xxxiii. 9. Se habÃa hecho dueño del monte Carmelo y del LÃbano. (Calmet)
VersÃculo 24
Aguas extrañas, que no corrÃan en mis dominios originales, (Haydock) o que fueron encontradas abriendo manantiales antes desconocidas. &mdash Protestantes, "todos los rÃos de lugares sitiados". (Haydock)
VersÃculo 25
Lo he formado, etc. Todas tus hazañas, de las que te enorgulleces, no son más que las que he decretado; y no deben ser atribuidos a tu sabidurÃa o fuerza, sino a mi voluntad y ordenanza: que te han dado para tomar y destruir tantas ciudades cercadas, y llevar el terror a dondequiera que vengas. &mdash Protestantes, "Ahora he hecho que suceda, que tú deberÃas ser devastadoras ciudades valladas en montones de ruinas". (Haydock)
VersÃculo 26
De mano. Hebreo, "corto, (Calmet) o contraÃdo en la mano", o poder. Esto no se suma a la gloria de Senaquerib; y si el enemigo habÃa sido menos valiente, la victoria aún debÃa atribuirse a Dios. (Haydock) &mdash- El asirio encontró poca resistencia, cap. xviii. 13.
VersÃculo 27
En. Todas tus acciones. (Menochius) &mdash- Lo supe, o eliminé , con sabios propósitos. Nada muestra con más fuerza el dominio de Dios, incluso sobre los más impÃos. No pueden frustrar los decretos divinos.
VersÃculo 28
Anillo, o anzuelo, como ese con el que se capturan los peces. (Calmet) &mdash Te trataré como a una bestia furiosa. &mdash- Llegaste, sin haber efectuado lo que habÃas diseñado. (Haydock)
VersÃculo 29
Oh, EzequÃas no está en hebreo ni en la Septuaginta; pero muestran el sentido. (Haydock) &mdash En otros lugares encontramos señales dadas como prueba de eventos pasados, y que eran de Dios, quien permitió a su profeta predecir ambos, Ãxodo iii. 12., e IsaÃas viii. 4. Asà se prueban tres cosas. 1. Que el profeta está verdaderamente animado por el espÃritu divino.
2. Que Dios es el autor del milagro. 3. Como también del signo que le sigue, sobre todo si el signo es igualmente milagroso. Era de suma importancia que la gente estuviera convencida de que todo procedió de la mano de la Providencia, en el derrocamiento de Senaquerib. (Calmet) &mdash- Tales cosas. IsaÃas (xxxvii. 30.) especifica las manzanas, ya que también proporcionaban comida a la gente. (Menochius)
VersÃculo 30
Hacia arriba, como un árbol fructÃfero. (Haydock)
VersÃculo 31
Sion. Estos poblarán la tierra. En un sentido superior, la Iglesia cristiana fue propagada por los pocos judÃos que creyeron. (Calmet) &mdash De hostias, se agrega en la versión protestante, por ser deficiente en hebreo. (Haydock) &mdash- Se encuentra en varios manuscritos. (Kennicott)
VersÃculo 32
Al respecto, como era costumbre entonces en las ciudades sitiadas. Josefo y otros suponen que el ejército de Senaquerib fue destruido antes de Jerusalén. Pero parece más probable que haya caÃdo en el camino a Egipto, ver. 7. El campamento, que todavÃa se muestra, podrÃa ser el de Rabsaces, cap. xviii. 17. (Calmet)
VersÃculo 33
Regreso. Se le perdonó la vida a Senaquerib por un tiempo, para que pudiera estar cubierto de ignominia por más tiempo y sufrir una muerte más vergonzosa. (Haydock)
VersÃculo 34
Por el amor de Dios, que han elegido esta ciudad para mi santuario. (Menochius) &mdash- David. Aquà nuevamente contemplamos la influencia de los santos con Dios. (Haydock)
VersÃculo 35
Noche siguiente a la predicción de IsaÃas, (Calmet) o aquella noche memorable que serÃa tan terrible para los asirios después de tres años, ver. 29. Asà leemos, en ese dÃa, etc., IsaÃas xxvii. (Menochius) &mdash Cuando él, Senaquerib. Hebreo, etc.
, "cuando ellos", sus pocos asistentes que se salvaron de anunciar este juicio; (IsaÃas xxxvii. 36 .; Calmet) o cuando los habitantes de Jerusalén se levantaron. (Haydock) Parece que la carnicerÃa se efectuó sin mucho ruido, (Calmet) por fuego (Rabbins) o por pestilencia. (Josefo) (Menoquio)
VersÃculo 37
CAPITULO XIX.
Nesroch. Jospehus llama tanto al Ãdolo como al templo Araskes. Senaquerib persiguió a los israelitas durante 45 (griego 55) dÃas. (TobÃas i. 21.) &mdash Armenia. Asà que los protestantes traducen Ararath, (Haydock) donde descansaba el arca de Noé [Noé]. Esta nación ha sido estimada como muy belicosa y siempre ha afirmado su libertad.
&mdash Este prÃncipe se llama Sargón en IsaÃas xx. 1., y Achirdon en Tobias i. 24.