Pero aunque ellos (los rebeldes) dijeron lo que era bastante cierto, sacaron una inferencia totalmente errónea de ello. Debido a que todos los hijos de Israel, toda la congregación era santa, dedujeron que no habrÃa sacerdotes entre ellos, ninguno que se interpusiera entre el Señor y el pueblo para ofrecerlo a Dios en nombre del pueblo.
Ahora, el mismo Dios que habÃa separado a todo el pueblo para ser santo para Ãl, y los habÃa convertido en un reino de sacerdotes asà como en una nación santa, habÃa separado una tribu para ministrarse a Ãl mismo, y una familia de esa tribu, la familia. de Aarón, para ser sacerdotes en un sentido en el que ningún otro israelita lo era, y para realizar funciones de adoración que ningún otro israelita podÃa realizar.
Entonces, asà como el sacerdocio común de todos los judÃos no impidió que Dios ordenara un sacerdocio en particular, el sacerdocio común de todos los cristianos no deshace el hecho de que hay un ministerio apostólico ordenado más directamente para representar a Cristo ante su pueblo. Usemos entonces con devoción las funciones de su ministerio, mirando la acción de Cristo en cada caso, dándole toda la gloria solo a Ãl, y no podemos equivocarnos. Debemos pedirle que nos capacite para honrar correctamente Su ordenanza, y Ãl escuchará nuestra oración.
La ley humana de la primogenitura lo es todo, pero la voluntad de Dios , tan claramente mostrada en la elección de estos dos hombres, no es nada. Aquà está esa exaltación de las pretensiones del hombre, al menospreciar las de Dios, que degrada y envenena gran parte de nuestra polÃtica moderna. (2) EgoÃsmo de rango . Hablaban grandiosamente sobre los derechos, pero su verdadero objetivo era el lugar y el poder, el sacerdocio y el liderazgo.
IV. Dado que es la tendencia de una mera organización nacional a volverse excluyente, a afirmar la dignidad del nacimiento o el carácter sagrado de la propiedad por encima de la dignidad y el carácter sagrado de la humanidad, el negocio del sacerdote en cada paÃs será especialmente protegerlo contra este peligro. . El sacerdote presenta el sacrificio consumado de Cristo por toda la raza humana: ricos y pobres, altos y bajos.
Información bibliográfica Nisbet, James. "Comentario sobre Numbers 16". El Comentario del Púlpito de la Iglesia. https://studylight.org/commentaries/spa/cpc/numbers-16.html. 1876.
VersÃculo 3
EL SACERDOCIO
"Ustedes toman demasiado sobre ustedes, viendo que toda la congregación es santa, cada uno de ellos, y el Señor está entre ellos; ¿por qué, pues, se elevan por encima de la congregación del Señor?"
Números 16:3
I. Esta afirmación era estrictamente cierta. âTodos los miembros de la congregación eran santos, es decir, separados para el servicio de Dios de todas las demás personas ( Ãxodo 19:6 ; LevÃtico 20:24 ). El Señor también estaba entre ellos, cuando dijo: "Habitaré entre los hijos de Israel y seré su Dios" ( Ãxodo 29:45 ).
Pero aunque ellos (los rebeldes) dijeron lo que era bastante cierto, sacaron una inferencia totalmente errónea de ello. Debido a que todos los hijos de Israel, toda la congregación era santa, dedujeron que no habrÃa sacerdotes entre ellos, ninguno que se interpusiera entre el Señor y el pueblo para ofrecerlo a Dios en nombre del pueblo.
Ahora, el mismo Dios que habÃa separado a todo el pueblo para ser santo para Ãl, y los habÃa convertido en un reino de sacerdotes asà como en una nación santa, habÃa separado una tribu para ministrarse a Ãl mismo, y una familia de esa tribu, la familia. de Aarón, para ser sacerdotes en un sentido en el que ningún otro israelita lo era, y para realizar funciones de adoración que ningún otro israelita podÃa realizar.
II. Ahora bien, lo mismo ha sucedido en la época cristiana y por designación del propio Cristo. âÃl separó a doce hombres de todo el cuerpo de sus discÃpulos, y puso una gran diferencia entre ellos y sus discÃpulos ordinarios. A estos doce, y sólo a estos, les dijo: 'Hagan esto en memoria de mÃ'. A estos sólo les dijo: "A quienes remitáis los pecados, les son remitidos". Y prometió estar con ellos hasta el fin del mundo, por lo que la Iglesia siempre ha sostenido que viven en sus sucesores.
Entonces, asà como el sacerdocio común de todos los judÃos no impidió que Dios ordenara un sacerdocio en particular, el sacerdocio común de todos los cristianos no deshace el hecho de que hay un ministerio apostólico ordenado más directamente para representar a Cristo ante su pueblo. Usemos entonces con devoción las funciones de su ministerio, mirando la acción de Cristo en cada caso, dándole toda la gloria solo a Ãl, y no podemos equivocarnos. Debemos pedirle que nos capacite para honrar correctamente Su ordenanza, y Ãl escuchará nuestra oración.
-Rvdo. MF Sadler.
Ilustración
'La familia de Aarón no era más que una rama menor de la tribu de Levi; âPor lo tanto,â dijo Coré, ânuestro derecho es igual al tuyo y, quizás, mejor. DeberÃa al menos compartir el sacerdocio con nosotros. En cuanto a los rubenitas, ¿quién deberÃa gobernar, sino ellos? ¿No fue Rubén el primogénito? ¿DeberÃa Moisés, un simple levita, quedarse con el poder para sà mismo? " El verdadero origen de esta conspiración se encontraba en dos fuentes secretas :â( 1) La impiedad de rango .
La ley humana de la primogenitura lo es todo, pero la voluntad de Dios , tan claramente mostrada en la elección de estos dos hombres, no es nada. Aquà está esa exaltación de las pretensiones del hombre, al menospreciar las de Dios, que degrada y envenena gran parte de nuestra polÃtica moderna. (2) EgoÃsmo de rango . Hablaban grandiosamente sobre los derechos, pero su verdadero objetivo era el lugar y el poder, el sacerdocio y el liderazgo.
AquÃ, entonces, en esta impiedad y ambición hipócrita egoÃsta, es suficiente dar cuenta de las profundidades de la locura y las alturas del pecado presuntuoso. ¿Qué no puede suceder cuando, siendo ignorado Dios, el yo usurpa Su lugar y se disfraza con el manto de la justicia? '
VersÃculos 8-11
LA REBELIÃN DE CORÃ
Y Moisés dijo a Coré: OÃd, os ruego, hijos de LevÃ, etc.
Números 16:8
I. El pecado de Coré, Datán y Abiram fue este : estaban descontentos con el arreglo hecho para la adoración pública al elegir a Aarón y su familia para ser sacerdotes. El argumento que utilizaron fue muy plausible, porque dependÃa de la gran verdad del hecho de que el Señor está con todo su pueblo, consagrándolos y santificándolos a todos, haciéndolos a todos en cierto sentido santos para el Señor, en cierto sentido sacerdotes.
II. La historia mosaica es un testimonio continuo de la tendencia que habÃa en la orden divinamente designada a convertirse en una casta, un registro perpetuo de las formas en que Dios estaba contrarrestando esa tendencia. La familia Aarónica fue designada para ofrecer los sacrificios; era para mostrar que Dios mismo fue el inventor de ellos. ¡Ay de él si tratara de persuadir a la gente de que fue su inventor o podrÃa hacerlos más aceptables!
III. Coré y su compañÃa eran los afirmadores de una máxima popular. âPero lamentablemente esa máxima popular habrÃa sido destructiva para el pueblo, habrÃa sido fatal para su libertad moral, polÃtica, espiritual. Coré habrÃa afirmado para él y las otras familias de la tribu de Levà el privilegio y el derecho de ofrecer sacrificios. Datán y Abiram habrÃan reclamado ese privilegio y derecho para todas las tribus. HabÃa una mentira en las palabras. Inmediatamente introdujeron el principio de que el sacrificio es la renuncia, el principio contra el cual la familia de Aarón fue la protesta permanente.
IV. Dado que es la tendencia de una mera organización nacional a volverse excluyente, a afirmar la dignidad del nacimiento o el carácter sagrado de la propiedad por encima de la dignidad y el carácter sagrado de la humanidad, el negocio del sacerdote en cada paÃs será especialmente protegerlo contra este peligro. . El sacerdote presenta el sacrificio consumado de Cristo por toda la raza humana: ricos y pobres, altos y bajos.
Debe esperar descender vivo a un pozo más profundo que el que recibió a Coré y su compañÃa si demuestra que las riquezas, los honores, las distinciones de cualquier tipo son el objeto de su búsqueda, sin recordar que el que se ensalza a sà mismo será humillado, y el que se humilla será ensalzado â.
-Rvdo. FD Maurice.
Ilustración
"Bienaventurado el hombre que tú eliges, y haces que se acerque a ti para habitar en tus atrios". ¡Oh, que el Señor pusiera su EspÃritu Santo sobre nosotros para mostrar que somos Suyos, y que somos bienvenidos a acercarnos a Su santuario interior! Lo que estos conspiradores demandaron de un mero espÃritu de rivalidad celosa, lo pedimos porque el amor de nuestro corazón anhela la cercanÃa. ¡Cuán prudente fue de parte de Moisés pasar la controversia de él mismo y de Aarón, y luego pasar a Dios! Los que pecan contra los siervos de Dios, en realidad pecan contra el Maestro, y Ãl los reivindicará y vengará sus agravios.
Nos conviene separarnos de aquellos que pecan notoriamente contra el Señor, para que no estemos envueltos en su pecado y destino. El mensaje es perpetuo: "Salid de en medio de ellos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo". '
VersÃculo 38
PECADORES CONTRA SUS PROPIAS ALMAS
"Estos pecadores contra sus propias almas".
Números 16:38
¡Palabras asombrosamente ciertas! ¿Qué habÃa traÃdo la espléndida energÃa, el coraje y la capacidad de Coré, utilizados en el servicio maligno del yo impÃo, sino ruina y vergüenza? Pero esto se puede decir en la medida de cada pecado. Siempre es un daño cruel para uno mismo, un envenenamiento o una herida de la naturaleza interior de uno, y un golpe mortal a la verdadera prosperidad. 'El que peca contra mà (sabidurÃa), agravia su propia alma.
Todos los que me aborrecen aman la muerte. ' Que este tremendo hecho esté escrito en nuestros corazones: âNo puedo pecar conscientemente, de hecho, palabra o pensamiento, sin cometer un mal, tal vez un mal mortal, tanto para mi futuro como para mÃ; y que puede compensar eso? 'Estos pecadores contra sus propias almas ', es una sentencia terrible, ¡simplemente porque es tan terriblemente cierto! SÃ, el único gran enemigo que hay que temer es el pecado, el pecado en todas sus formas. 'El temor del Señor es odiar el mal. Señor, pon tu temor en mi corazón, según tu palabra.
I. Hay muchos Coré modernos que insisten en que Dios es el Padre de toda la humanidad por igual, y que no hay necesidad del Mediador, Cristo Jesús, despreciando asà al Gran Sumo Sacerdote a quien Dios ha designado. Que todos sean advertidos por el destino de Coré y su compañÃa. Moisés no contiende por sà mismo de ninguna manera, pero está completamente dispuesto a que el Señor decida todo el asunto. Y habló a Coré ya toda su multitud, diciendo: Mañana el Señor mostrará quiénes son Suyos y quiénes son santos; y le hará acercarse a él; aun a aquel a quien él escogió, hará que se acerque a él '.
II. Un pueblo descarriado. âSe podrÃa pensar que después de esta terrible experiencia el pueblo tendrÃa cuidado de cómo hablaron contra Moisés y Aarón; pero les parece imposible aprender, y en el versÃculo 41 leemos: "Al dÃa siguiente todos los hijos de Israel murmuraron contra Moisés y Aarón". Están tentando al Señor casi más allá de lo soportable, y esta vez todos habrÃan muerto si no hubiera sido por Moisés y Aarón, los mismos hombres contra los que estaban hablando.
Note que fueron salvos por la expiación hecha por el sumo sacerdote a quien habÃan despreciado y con quien querÃan deshacerse. Si los Coré modernos se salvan alguna vez, será mediante la expiación hecha por el Sumo Sacerdote a quien han despreciado y quieren eliminar. "No hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el cual debamos ser salvos".
Ilustración
'¡Qué privilegio poder hablar con Dios boca a boca! Era la prerrogativa única de Moisés, pero es el privilegio de todos aquellos que, por fe, ejercen sus privilegios en Jesús, y que son fieles en su departamento especial en la casa de la fe. Es allà donde aprendemos a perdonar, a orar por aquellos que nos maltratan y nos persiguen, para bendecir a los que maldicen. No existe una escuela para el amor al hombre como el lugar secreto del tabernáculo del AltÃsimo. Pero el pecado en cualquiera de los propios de Dios, aunque sea perdonado, retrasará la marcha de la hueste. Nuestro bien y nuestro mal promueven u obstaculizan a todos con los que viajamos '.