CRIATURA FINITA V CREADOR INFINITO
"¿Quién es este? ... ¿Dónde estabas?"
Job 38:2 ; Job 38:4
I. La humildad debe ser una gracia que brote en mi corazón cuando pienso en la majestad y el poder de mi Dios. â¿Dónde estaba yo cuando puso los cimientos de la tierra, cuando determinó sus medidas y extendió el cordel sobre ella? ¿Y quién soy yo para que, cara a cara con Ãl, me exalte y me enaltezca?
II. Pero la confianza deberÃa ser otra gracia que florezca en la tierra de mi corazón, mientras pienso en la grandeza y gloria de mi Dios. âEl que cierra el mar con puertas, el que detiene sus orgullosas olas, el que manda la mañana y hace que el alba conozca su lugar â él es mi Padre, mi Salvador, mi Consolador. Cuando tal Señor es mÃo, no deberÃa pasar el dÃa agobiado por las preocupaciones ni quedarme sin dormir durante las horas de la noche. DeberÃa vivir a gusto. Ya que Ãl es mi Pastor, no temeré mal alguno, iré de fuerza en fuerza.
VersÃculo 2
CRIATURA FINITA V CREADOR INFINITO
"¿Quién es este? ... ¿Dónde estabas?"
Job 38:2 ; Job 38:4
I. La humildad debe ser una gracia que brote en mi corazón cuando pienso en la majestad y el poder de mi Dios. â¿Dónde estaba yo cuando puso los cimientos de la tierra, cuando determinó sus medidas y extendió el cordel sobre ella? ¿Y quién soy yo para que, cara a cara con Ãl, me exalte y me enaltezca?
II. Pero la confianza deberÃa ser otra gracia que florezca en la tierra de mi corazón, mientras pienso en la grandeza y gloria de mi Dios. âEl que cierra el mar con puertas, el que detiene sus orgullosas olas, el que manda la mañana y hace que el alba conozca su lugar â él es mi Padre, mi Salvador, mi Consolador. Cuando tal Señor es mÃo, no deberÃa pasar el dÃa agobiado por las preocupaciones ni quedarme sin dormir durante las horas de la noche. DeberÃa vivir a gusto. Ya que Ãl es mi Pastor, no temeré mal alguno, iré de fuerza en fuerza.
VersÃculo 4
CRIATURA FINITA V CREADOR INFINITO
"¿Quién es este? ... ¿Dónde estabas?"
Job 38:2 ; Job 38:4
I. La humildad debe ser una gracia que brote en mi corazón cuando pienso en la majestad y el poder de mi Dios. â¿Dónde estaba yo cuando puso los cimientos de la tierra, cuando determinó sus medidas y extendió el cordel sobre ella? ¿Y quién soy yo para que, cara a cara con Ãl, me exalte y me enaltezca?
II. Pero la confianza deberÃa ser otra gracia que florezca en la tierra de mi corazón, mientras pienso en la grandeza y gloria de mi Dios. âEl que cierra el mar con puertas, el que detiene sus orgullosas olas, el que manda la mañana y hace que el alba conozca su lugar â él es mi Padre, mi Salvador, mi Consolador. Cuando tal Señor es mÃo, no deberÃa pasar el dÃa agobiado por las preocupaciones ni quedarme sin dormir durante las horas de la noche. DeberÃa vivir a gusto. Ya que Ãl es mi Pastor, no temeré mal alguno, iré de fuerza en fuerza.