Ãl muestra más claramente en este versÃculo lo que acababa de decir, que no le habÃan enseñado desde arriba, que podÃa suprimir lo que habÃa escuchado, sino que podÃa proclamarlo como de la boca de Dios; y, por lo tanto, se da el tÃtulo honorable de Profeta, como si hubiera dicho, que vino provisto de los indudables mandamientos de Dios, y al mismo tiempo fue honrado con el cargo de Profeta; y vino asÃ, para que nadie se atreviera a despreciar su doctrina. Ahora sigue su sermón:
Y esto es lo que debe observarse; porque no solemos, de manera frÃa, confesar nuestros pecados y rezarle a Dios cuando se nos demuestre su culpabilidad, excepto cuando cada uno sea tocado con el sentido de su propia culpa y se vea expuesto al juicio de Dios. ; porque mientras todos se mezclan con la multitud, sucede que nadie reconoce la atrocidad de sus propios pecados. Por lo tanto, para un arrepentimiento verdadero y sincero, este examen peculiar es necesario, para que todos puedan arrepentirse y no mirar a sus amigos.
Ãl confirma aquà lo que acabo de decir, que los judÃos no debÃan ser castigados de una manera común, sino estar expuestos a una angustia extrema. Porque aunque todas las cosas pueden no estar con nosotros prósperas y de acuerdo con nuestros deseos, aún asà los matrimonios aún pueden celebrarse, y puede quedar algo de hilaridad; aún podemos comer, beber y disfrutar de las necesidades de la vida, aunque no tengamos placeres; pero el Profeta muestra aquà que tal serÃa la devastación de la tierra, que no habrÃa pensamientos acerca de los matrimonios, que cesarÃa toda hilaridad y alegrÃa, que no habrÃa preparaciones de comida, ni molienda de maÃz, y eso, en En resumen, todas las fiestas que generalmente se celebran a la luz de las velas ya no se celebrarÃan. AquÃ, entonces, describe a la vida esa devastación que habÃa sido mencionada anteriormente. (131)
"Te he llamado a la tela de saco y las cenizas, pero fuiste al arpa y al banquete". (IsaÃas 22:12)
Cuando, por lo tanto, el Profeta habla aquà de la voz de alegrÃa y alegrÃa, del ruido de las piedras de molino y de las lámparas, sin duda las reprende con su estúpida seguridad; porque no temÃan nada, y se creÃan seguros incluso cuando Dios se mostraba a sà mismo, como con una mano extendida, para ser su juez vengador. Sigue, -
El momento de moler era la mañana; Lo más temprano en la mañana fue este trabajo, y se hacÃa todos los dÃas. La hora de la luz de la lámpara era la tarde; cuando esto desaparece, es una evidencia de que no hay habitantes. - Ed.
Aquà el Profeta menciona la restricción de la que he hablado, y asà mitiga la severidad de su castigo. Es, entonces, una especie de corrección; No es que cambie nada, sino que solo con este tipo de corrección explica lo que antes quiso decir con desolaciones perpetuas.
Podemos aprender nuevamente de las palabras del Profeta, que Dios empleó tanto a Nabucodonosor y a otros, que no realizaron ningún servicio que merezca alabanza; porque si hubieran sido sin culpa, Dios sin duda los habrÃa castigado injustamente. Este pasaje nos enseña que, aunque el diablo y los reprobados ejecutan los juicios de Dios, no merecen elogios por su obediencia, ya que no tienen ese propósito a la vista. Ahora sigue, -
El verbo ×¢×ר, seguido de ×, significa invariablemente esclavizar, reducir a la esclavitud, someter o someter. Entonces el verso debe ser asà traducido, -
Para hacer que, incluso estos, sirvan, Serán muchas naciones y grandes reyes;
âHe aquÃ, te presento el camino de la vida y de la muerte; Por lo tanto, llamo al cielo y a la tierra para que sean testigos de que no hay excusa para ti. ( Deuteronomio 30:15.)
Esta, entonces, es la segunda razón por la cual Dios visita primero los pecados de los fieles, o de aquellos que se consideran fieles.
Añade: Y todos los reyes de la tierra de los filisteos. Si Palestina tuvo entonces muchos reyes es incierto; parece realmente probable; pero lo que me parece dudoso, lo dejo como tal. No es objeción que mencione a todos los reyes, ya que luego habla de todos los reyes de Tiro y Sidón, aunque ni Tiro ni Sidón tuvieron muchos reyes; porque solo eran dos ciudades. No hay duda, pero que el Profeta al hablar de todos los reyes de la tierra, quiso decir que, aunque se sucedieron entre sÃ, todavÃa se decretó en el cielo, que todas estas naciones perecerÃan. Por lo tanto, tenÃa la intención de obviar toda duda; porque la profecÃa no se cumplió de inmediato; pero las naciones, de las cuales ahora habla, retuvieron por un tiempo su estado, para que el Profeta pudiera parecer falso en sus predicciones. Por lo tanto, menciona claramente a todos los reyes, para que los fieles puedan suspender su juicio hasta que llegue el momento señalado de venganza de Dios.
En cuanto a la palabra Isla, el número debe cambiarse; porque el Profeta no significa una sola isla, sino los paÃses más allá del mar. Algunos restringen la referencia a Chipre, Creta, Mitilene y otras islas del Mediterráneo; pero es una forma común de hablar en hebreo, llamar a todos los paÃses más allá de las islas del mar.
âVendrán los reyes de las islasâ. (Salmo 72:10.)
"Hasta que venga una deserción" ( 2 Tesalonicenses 2:3)
pero no entendió ese pasaje, porque pensó que Pablo hablaba del imperio romano. Un error trae otro; supuso que Paul era cauteloso para no excitar la furia del emperador romano contra la Iglesia; pero no fue tal cosa. Ahora, aquellos que rechazan la opinión, que es la más correcta, que Sheshach era Babilonia, hacen uso de este argumento, que el Profeta no tenÃa miedo de hablar de Babilonia, porque habÃa declarado abiertamente lo que tenÃa que decir: como ya hemos visto en otros lugares, y como aparecerá más claramente más adelante. Pero no permito que el Profeta tuviera miedo de hablar de Babilonia, ya que descubrimos que obedeció audazmente a Dios, por lo que se mantuvo firme, como podemos decir, en medio de muchas muertes; pero creo que ocultó el nombre por otra razón, incluso para que los judÃos supieran que no tenÃan motivos para tener prisa, aunque se habÃa predicho el castigo de Babilonia, porque la profecÃa era, por asà decirlo, enterrada, por cuanto como el Profeta retuvo el nombre de Babilonia. No era, entonces, su propósito proporcionar la paz de la Iglesia, ni tenÃa miedo de los caldeos, para que no avivara su furia contra el pueblo de Dios; no tenÃa tal cosa a la vista, pero deseaba más bien contener demasiada prisa.
Aquà el Profeta vuelve a su discurso anterior. Ãl habÃa dicho que una copa le fue extendida por la mano de Dios, para que pudiera dársela a todas las naciones para beber. Ahora repite y confirma lo mismo, no de hecho que trajo este mensaje a todas las naciones; porque hemos dicho que el beneficio derivado de estas predicciones pertenecÃa solo a los judÃos. Ni los tirios ni los sidonios sabÃan que fueron castigados por la mano de Dios cuando fueron saqueados por sus enemigos; esto nunca les vino a la mente, ni les habÃa sido enseñado. El Profeta no habÃa sido nombrado maestro; pero su deber era solo advertir a su propia nación.
Sin embargo, el Profeta, para que sus predicciones tengan mayor autoridad, se presenta aquà como el heraldo de Dios, denunciando la ruina sobre todas las naciones, por lo tanto les dirás: Asà dice Jehová, etc. El verdadero Dios era desconocido para estos paganos, excepto que ellos habÃa escuchado que Dios era adorado en Judea; pero al mismo tiempo despreciaban, sÃ, odiaban la verdadera religión. Pero, como ya dije, el Profeta se dirigió a su propio pueblo, solo a los judÃos, aunque habló de extraterrestres y naciones lejanas. No puedo avanzar más ahora.
El primer verbo es un imperativo, y el segundo está en tiempo futuro, y puede ser traducido como "debes beber", porque el futuro puede ser traducido a menudo. - Ed.
Pero el primer punto de vista me parece el mejor; y no hay duda de que Dios habla aquà de la adopción libre por la cual habÃa elegido a esa gente para sà mismo: de ahà fue la invocación o la gloria de la que ahora habla.
Pero se dice que Dios llamó a los hombres asà como a la espada; porque se dice que Nabucodonosor luchó bajo la bandera de Dios; Se dice que fue como un soldado contratado. Pero Dios ahora habla de la espada, para que sepamos que está en su poder excitar y sofocar las guerras cuando le plazca, y que asà la espada, aunque esgrimida por la mano del hombre, aún no ha sido invocada por voluntad del hombre, pero por el poder oculto de Dios. Sigue, -
La palabra ××××, eidad, se traduce celeusma, un grito; pero algunos lo convierten en un canto triste; y a menudo ocurre cuando se habla de la cosecha. Celeusma, como es bien sabido, es el grito de los marineros. Su etimologÃa es de hecho general en su significado; porque κελεύειν es exhortar, alentar; y luego el sustantivo es exhortación. Pero como esta palabra solo se usa para los navegantes, prefiero adoptar la palabra sonido o un ruido fuerte.
âAquà está mi descanso para siempre; aquà morará mi nombre y poder ". (Salmo 132:14)
Extrañamente pensaron que no habÃa Dios sino el que estaba encerrado en ese santuario visible y externo. De ahà ese orgullo que IsaÃas reprende y condena severamente cuando dice:
31. Se ha ido el sonido hasta el extremo de la tierra; Porque contención tuvo Jehová con las naciones; en juicio ha entrado con toda carne; Los malvados: los entregó a la espada, dice Jehová.
El pasado se usa evidentemente para el futuro. "El sonido" entonces debÃa salir, y por las razones aquà asignadas, Dios tendrÃa una disputa con todos, tratarÃa el asunto como si fuera un proceso judicial, y entregarÃa a los condenados, a los malvados, a los espada. El objeto de esta representación es declarado muy correctamente por Calvin. - Ed.
JeremÃas continúa con el tema que comenzamos a explicar en la última conferencia. Antes habÃa profetizado acerca de los juicios de Dios, que estaban cerca de muchas naciones, y que se referÃan a casi todos los paÃses cercanos y conocidos por los judÃos, y a algunos que estaban lejos. La sustancia de lo que se ha dicho es que Dios, que durante mucho tiempo habÃa evitado la maldad de los hombres, ahora se convertirÃa en un vengador, de modo que podrÃa parecer abiertamente que, aunque habÃa diferido el castigo, no permitirÃa que los impÃos escaparan. , ya que en el momento y la temporada adecuados se les llamarÃa a rendir cuentas.
Por eso dice, los muertos de Jehová; algunos leen, "los heridos"; y ×××, quelal, significa herir y matar; pero "el asesinado" es más adecuado aquÃ. Los muertos de Jehová serán de un extremo de la tierra al otro; como si hubiera dicho que Dios no estarÃa satisfecho con castigar a tres o cuatro naciones, sino que se mostrarÃa juez de todos los paÃses de la tierra.
AsÃ, JeremÃas confirma lo que hemos dicho, que la venganza de Dios se extenderÃa a todas las tierras y a todas las naciones, para involucrar en la ruina de los nobles y de la gente común, y dejar un pequeño número restante.
Por eso dice: "Aullidos, pastores, y clamad, etc." Por pastores quiere decir el rey y sus consejeros, los sacerdotes y otros gobernantes; y por la elección del rebaño parece entender a los ricos, cuya condición era mejor que la de la gente común. Algunos, de una manera más refinada, consideran que la elección del rebaño ha sido la falta de conocimiento, a diferencia de los escribas y sacerdotes y los consejeros del rey; pero este punto de vista parece no estar bien fundado. Por lo tanto, adopto lo que es más probable, que la elección del rebaño fueran aquellos que eran ricos y de alta estima pública, y que aún no tenÃan un cargo de autoridad en la comunidad o en la Iglesia. Sea como sea, el Profeta muestra que tan pronto como Dios comenzó a extender su mano para castigar a los judÃos, no habrÃa filas de hombres exentos de lamentación, ya que comenzarÃa con los pastores y la elección del rebaño.
34. Aullen, pastores, y clamen, y rueden en el polvo, ilustres del rebaño, porque cumplidos son sus dÃas para la matanza y para su dispersiones Y caerás como un vaso precioso.
La palabra ××פר, "en el polvo", está conectada con el verbo aquà utilizado en Jeremias 6:26 y en Ezequiel 27:30, y se suministra aquà por la vulga. y el Targ. La lÃnea se representa en septiembre.
Aullad, pastores, y clamad en voz alta, y espárcense de polvo, ilustres del rebaño; Porque cumplidos son tus dÃas para ser sacrificados; Y habrá tus quebraduras, y caerás como un vaso precioso.
Considera que la primera y la cuarta lÃnea están conectadas, y la segunda y la tercera; los pastores debÃan ser quebrantados, y los ilustres del rebaño serÃan sacrificados en sacrificio. Ciertamente hay una congruencia en las partes vistas de esta manera. - Ed.
"Vuelo", dice David, "ha perecido de mÃ", (Salmo 142:5; )
es decir, no encuentro escapatoria. Entonces aquÃ, Perecer huirá; es decir, mientras miran aquà y allá para escapar del peligro, estarán tan encerrados por todos lados que necesariamente serán presa de sus enemigos. Sigue, -
El Profeta en el último verso nos recuerda que los judÃos en vano confiaron en la protección de Dios, porque abandonarÃa su propio Templo y la ciudad. Era como si fuera un dicho común entre ellos:
"Ãl ha dicho, este es mi descanso para siempre". (Salmo 132:14.)
Y se agrega la razón, que confirma claramente lo que se ha dicho, porque su tierra (se refiere a los judÃos) estará desolada. ¿Pero de dónde esta desolación a Judea, excepto que fue privada de la protección de Dios? Si Dios lo hubiera defendido, podrÃa haber repelido a todos los enemigos con solo un movimiento de cabeza. Pero cuando se habÃa marchado, fue por eso que encontraron un acceso fácil, y que la tierra se redujo a un desperdicio.
El ×× podrÃa representarse "por lo tanto", en lugar de "para;" y asà el significado serÃa más evidente. Ver Jeremias 25:30, donde se mencionan "el rugido" como de un león y la "espada"; y esto confirma la vista aquà dada. En las dos últimas lÃneas, primero se hace referencia a "la espada opresora" o "devastadora", - el efecto visible, y luego "la quema de su ira" - la causa; Una orden que a menudo se ve en los Profetas. - Ed
Información bibliográfica Calvino, Juan. "Comentario sobre Jeremiah 25". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/cal/jeremiah-25.html. 1840-57.
VersÃculo 1
su profecÃa sin duda precedió a la visión que acabamos de explicar, y que acababa de presentarse a JeremÃas cuando Joacim murió, y cuando SedequÃas reinó en el lugar de JeconÃas; quien, siendo el último rey, fue sustituido por su sobrino Jeconiah. Pero ahora está relacionada la profecÃa que se le ordenó a JeremÃas que proclamara en el cuarto año de Joacim; y reinó, como veremos más adelante, once años. Por lo tanto, concluimos que su libro está compuesto de varias direcciones, pero que el orden del tiempo no siempre se ha conservado. Ahora, la suma del todo es que, cuando Dios descubrió que las personas no podÃan ser enmendadas y restauradas a una mente correcta por ninguna advertencia, denunció la ruina final tanto en los judÃos como en todas las naciones vecinas: pero por qué incluyó a los paganos veremos de aquà en adelante.
Luego dice que esta profecÃa le fue encomendada en el cuarto año de Joacim; y agrega que ese mismo año fue el primero del rey Nabucodonosor. Esto parece inconsistente con otros lugares, donde se menciona al tercero de Joacim por cuarto año; y, por lo tanto, se asigna mucho tiempo para el primer año de Nabucodonosor. Pero una solución de esto no es difÃcil, si consideramos que Nabucodonosor regresó repentinamente a Caldea para resolver sus asuntos en casa, cuando se le presentó el informe de la muerte de su padre; porque temÃa, no fuera que en su ausencia surgiera un tumulto, como sucedÃa a menudo. Por lo tanto, estaba ansioso por asegurar sus propios asuntos; y habiendo arreglado las cosas en casa, sometió a Joacim, y en el cuarto año de su reinado lo obligó a abrir sus tesoros, y también se llevó cautivo a los que deseaba. Y fue en este momento que Daniel y sus compañeros fueron llevados al exilio, y los preciosos vasos del Templo fueron retirados. En cuanto al primer año del reinado de Nabucodonosor, él reinó primero con su padre; y luego, cuando reinó solo, el comienzo de un nuevo reinado se menciona justamente como el primer año. Aunque luego fue hecho rey, pero como no ejerció el poder principal hasta la muerte de su padre, no fue hasta ese evento que realmente fue rey; Esta es la razón por la que se hace mención de su primer año. Pero debemos notar especialmente lo que dice el Profeta, que la palabra le llegó, no por su propio bien, sino que podrÃa ser el heraldo público de Dios. Ahora sigue, -
VersÃculo 2
Ãl muestra más claramente en este versÃculo lo que acababa de decir, que no le habÃan enseñado desde arriba, que podÃa suprimir lo que habÃa escuchado, sino que podÃa proclamarlo como de la boca de Dios; y, por lo tanto, se da el tÃtulo honorable de Profeta, como si hubiera dicho, que vino provisto de los indudables mandamientos de Dios, y al mismo tiempo fue honrado con el cargo de Profeta; y vino asÃ, para que nadie se atreviera a despreciar su doctrina. Ahora sigue su sermón:
VersÃculo 3
JeremÃas ahora expone con los judÃos, porque no solo se habÃan apartado pérfidamente de la verdadera adoración a Dios, y despreciaban toda la enseñanza de su Ley, sino porque habÃan sacudido el yugo, e incluso rechazaron obstinadamente todas las advertencias. movido por reproches ni incluso por amenazas. Entonces no los acusa simplemente de impiedad e ingratitud, sino que agrega el pecado de perversidad, que eran como bestias salvajes no permeables, y que de ninguna manera podÃan corregirse.
Ãl dice que desde el decimotercer año de JosÃas, rey de Judá, hasta ese año, que era el vigésimo tercer año, no habÃa dejado de cumplir fielmente el cargo que se le habÃa encomendado, pero no habÃa hecho nada. Por lo tanto, parece cuán incorregible era su maldad. Hemos visto, al comienzo del libro, que fue llamado por Dios para ser profeta en el año trece del rey JosÃas; y él habÃa estado ocupado en su llamado, como él declara, durante veintitrés años.
HabÃa pasado su tiempo en vano, habÃa consumido mucho trabajo sin ningún fruto. No es de extrañar que ahora los acuse de perversidad, y eso en nombre de Dios; porque él no defiende su propia causa, pero muestra lo que los judÃos merecÃan, considerando cuánto Dios habÃa trabajado para reclamarlos, y que habÃan rechazado todas sus advertencias y rechazado todos sus remedios. Luego, desde el año trece de JosÃas, dice, hasta el dÃa de hoy; y luego, entre paréntesis, agrega que ya habÃa desempeñado su cargo durante veintitrés años.
Aprendemos que el Profeta habló asà diecisiete años antes de la destrucción de la Ciudad y el Templo; porque lo habÃa logrado cuarenta años antes de que la gente fuera expulsada, y antes de que aquellos que se consideraban seguros, murieran miserablemente. Continuó hasta la muerte de JosÃas; y luego pasaron veintidós; porque Joacim reinó once años; y sin contar el poco tiempo de JeconÃas, MathanÃas, llamado también SedequÃas, fue removido en el undécimo año, y fue condenado a la muerte de manera vergonzosa. Por lo tanto, parece que el Profeta trabajó constantemente durante cuarenta años.
Por lo tanto, también, aprendemos cuán diabólica fue la locura de esa gente al rechazar tantas advertencias. Y si conectamos otra cosa, a la que me referà recientemente, que les habÃan enseñado muchos ejemplos, parecerá aún más evidente que la enfermedad de la impiedad en cuanto a esa gente era completamente incurable.
Pero este pasaje merece especial atención; porque aquà aprendemos que debemos volver inmediatamente a Dios cuando él nos invita; porque la fe es conocida por su rapidez. Tan pronto como Dios habla, nos corresponde estar atentos, para que podamos seguirlo de inmediato. Pero si Dios no cesa durante un año entero para advertirnos y exhortarnos, mientras que al mismo tiempo su doctrina es despreciada, nos convertimos en culpables de un pecado intolerable. Recordemos entonces que los dÃas están aquà de la manera mencionada, asà como los años, para que los judÃos puedan considerar cuántos dÃas se incluyen cada año; y háganos saber también que JeremÃas menciona los años, para que puedan comprender que no tenÃan excusa, en la medida en que Dios habÃa dejado de promover su bienestar durante tanto tiempo, mientras que mientras tanto persistieron en su impiedad, y continuó obstinado hasta el final. Esta es la razón por la cual el Profeta se relaciona nuevamente cuando fue que comenzó a cumplir su oficio profético, incluso desde el año trece de JosÃas.
Luego agrega, que fue su culpa que no se hubieran arrepentido; dicho, dice, me tiene a Jehová, y yo a ti. Al decir que la palabra de Dios fue depositada con él, sin duda tuvo la intención de hacer valer su autoridad contra los incrédulos, quienes clamaban que fingÃa presuntuosamente el nombre de Dios y que Dios no lo habÃa enviado. Porque en otras partes hemos visto que la Iglesia estaba entonces miserablemente desgarrada, con asados ââintestinales, y muchos se jactaban de que eran profetas; y de aquà en adelante encontraremos lo mismo en otros lugares. Por lo tanto, JeremÃas no fue recibido por todo el pueblo, y su autoridad fue disputada. Desde entonces tuvo que lidiar con muchos hombres impÃos, aquà testifica que no vino de sà mismo, sino que el oficio profético le habÃa sido encomendado.
Después de haber afirmado la autoridad de su llamado, agrega, que habÃa promovido fielmente el bienestar de todo el pueblo; porque declara cuán fiel y diligente habÃa sido cuando dice que habÃa hablado y se habÃa levantado temprano; porque levantarse temprano significa que habÃa sido asiduo en su trabajo. Luego, el Profeta demuestra que no habÃa llegado tarde o inactivo, y que no habÃa hablado descuidadamente como muchos, que parecen hacer lo que Dios ordena, pero no muestran celo ferviente ni sedulidad. El Profeta luego, después de haber declarado que habÃa sido enviado desde arriba, agrega que habÃa ejercido fidelidad y diligencia, que habÃa servido vigorosamente a Dios y a su Iglesia. Te he hablado, dice, como el Señor me habÃa hablado, ¿cómo? levantarse temprano
VersÃculo 4
Luego agrega, he hablado, y no oÃste. Se queja aquà de que su trabajo habÃa sido inútil, y al mismo tiempo demuestra que la culpa era del pueblo. Ãl confirma lo mismo en otras palabras: Jehová les ha enviado a todos sus siervos los profetas, resucitando. levantarse temprano, etc. Ãl aumenta su pecado, que no solo habÃan rechazado a un Profeta sino incluso a muchos; porque Dios no habÃa empleado a JeremÃas solo para enseñarles, sino que se habÃa unido a otros con él, para que fueran menos excusables. Por lo tanto, vemos que su pecado es exagerado en este verso; porque los judÃos no solo habÃan despreciado a Dios en la persona de un hombre, sino que también habÃan rechazado a todos sus siervos. De hecho, podrÃa haber dicho simplemente que Dios habÃa enviado a sus siervos, pero agrega la palabra profetas, para que su ingratitud parezca más evidente. Fue, de hecho, muy malvado descuidar a los siervos de Dios; pero como la profecÃa era un tesoro invaluable, y una promesa singular y un sÃmbolo del favor de Dios, fue un doble crimen cuando despreciaron a los profetas, cuyo nombre deberÃa haber sido considerado sagrado por ellos.
Luego aplica a Dios lo que habÃa dicho de sà mismo, levantándose temprano. Es cierto que Dios no se levanta, ya que no duerme en la noche; pero el lenguaje es mucho más expresivo y forzado, cuando se dice que Dios mismo se levanta temprano. Y no fue sin razón que el Profeta habló tan enfáticamente; porque aunque los judÃos estaban suficientemente condenados por su ingratitud por haber hecho caso omiso de los siervos de Dios, todavÃa era una monstruosa impiedad no mostrar respeto por Dios. Pero cuando los incrédulos son probados culpables, siempre fijan sus ojos en los hombres, â¡Ãl! es con un mortal que tengo que hacer; lejos esté de mà levantarme contra Dios; pero ¿por qué se culpa tanto a esto, ya que no perezco de inmediato? ya que no estoy abatido de repente ante el asentimiento del hombre? ¡qué! ¿No soy libre de preguntar, discutir y examinar cada parte de lo que se dice? ¿Por qué los profetas nos tratan tan imperiosamente que no es lÃcito dudar de ninguna de sus palabras? AsÃ, entonces, habló el impÃo. Pero Dios, por otro lado, les respondió y dijo que era despreciado, como también Cristo dijo:
"El que te escucha a mà me oye, y el que te desprecia, me desprecia a mÃ. ( Lucas 10:16)
Asà también, el Profeta expone a Dios mismo como madrugando, exhortando a la gente y manifestando todo cuidado por su bienestar. Este, entonces, es el diseño de la metáfora, cuando dice, que Dios les habÃa enviado y se levantó temprano; se levantó temprano mientras enviaba a sus sirvientes.
Ahora, como Dios se fulmina contra todos los que desprecian su doctrina, de estas palabras podemos reunir no poco consuelo; porque ciertamente llegamos a la conclusión de que Dios vela por nuestra seguridad cada vez que salen buenos y fieles maestros: es lo mismo que si él mismo descendiera del cielo, se levantara temprano y tuviera la intención de asegurar nuestra salvación. Esto lo aprendemos de las mismas palabras del Profeta, cuando dice que Dios se levantó temprano. Pero como este testimonio del favor de Dios y el cuidado paterno hacia nosotros es encantador, en la misma medida terrible es la venganza que espera a quienes descuidan este favor, que duermen cuando Dios está mirando, que no oyen cuando está hablando, que continúan en su pereza y letargo cuando Dios por su propia voluntad se encuentra con ellos, y los invita amablemente y gentilmente a sà mismo.
VersÃculo 5
Luego, explica lo que Dios les pidió que hicieran: Vuélvete, rezo, a todos de su mal camino y de la maldad de tus obras, y mora en la tierra que Jehová te ha dado a ti y a tus padres de edad en edad. Dios requirió fue indudablemente el más justo; porque no exigió nada de los judÃos sino arrepentirse. También se agregó una promesa; Dios no solo los exhortó a arrepentirse, sino que también deseaba reconciliarse con ellos, y habiendo borrado todo recuerdo de sus pecados, para mostrarles amabilidad: si no hubieran sido más duros que las piedras, debieron haber sido puestos a su servicio por eso. un trato amable De hecho, Dios podrÃa haberlos reprendido drásticamente, podrÃa haberlos amenazado, podrÃa, en resumen, haber cortado toda esperanza de perdón; pero solo les exigió que se arrepintieran, y al mismo tiempo añadió una promesa de perdón gratuito. Como entonces habÃan despreciado un favor tan grande, se deduce que deben haber sido hombres de mentes reprobadas y de hábitos irrevocables.
Cuando se les ordenó que se arrepintieran de su mal camino y de la maldad de sus acciones, se hizo por el bien de la amplificación; porque el Profeta deseaba quitarles toda pretensión de evasión, para que no preguntaran cuál era la maldad o cuál era el mal camino. Luego insinúa que fueron totalmente probados culpables; y para este propósito hizo la repetición. Por cierto se designa un curso continuo de la vida; pero como se habÃan mostrado completamente perversos de muchas maneras, él se refiere a sus frutos, como si hubiera dicho, que en vano lucharon con Dios, al preguntar cuál habÃa sido su mal camino, durante toda su vida testificaron suficientemente que fueron totalmente dado a la maldad.
Ahora hay una sorprendente aliteración en los verbos ש×× y ×ש××: el verbo ש××, shebu, significa a veces rebelarse, significa volver a de la manera correcta, y significa descansar o morar en él. Ãl usa el mismo verbo, aunque el sentido es diferente cuando dice: "Regresa" y "habitarás". (128)
También enfáticamente usa la palabra ××ש, aish "todos:" significa correctamente "hombre"; pero se toma en hebreo para cada uno o cada uno, "cada uno de su mal camino". El Profeta no eximió ninguno, no sea que pensaran que su culpa se habÃa atenuado, si el mal no hubiera sido universal. Por lo tanto, dice que todos fueron entregados a la maldad; como si hubiera dicho, esa impiedad no solo prevaleció entre toda la gente, como es el caso comúnmente, sino que cada uno se habÃa corrompido, de modo que no habÃa un solo sonido o rectitud entre toda la gente.
Y esto es lo que debe observarse; porque no solemos, de manera frÃa, confesar nuestros pecados y rezarle a Dios cuando se nos demuestre su culpabilidad, excepto cuando cada uno sea tocado con el sentido de su propia culpa y se vea expuesto al juicio de Dios. ; porque mientras todos se mezclan con la multitud, sucede que nadie reconoce la atrocidad de sus propios pecados. Por lo tanto, para un arrepentimiento verdadero y sincero, este examen peculiar es necesario, para que todos puedan arrepentirse y no mirar a sus amigos.
Cuando él dice: moren en la tierra, aunque sea el estado de ánimo imperativo, sin embargo, es una promesa, por la cual Dios declaró que estaba listo para recibir a los judÃos en favor, siempre que regresaran del corazón a él: propuso ellos, como sÃmbolo de su diseño paterno, la posesión de la tierra; porque esa tierra era como prenda de su adopción; y los judÃos, mientras vivÃan allÃ, podrÃan haberse sentido seguros de que Dios era su Padre. Añade: De edad incluso a edad; como si él hubiera dicho: âEstoy preparado para hacerte el bien no solo por un dÃa o por un corto tiempo, sino también para mostrarte amabilidad de edad en edad. Entonces será tu culpa si no eres feliz, y si esta felicidad no pasará de ti a tus hijos y nietos â. Pero cuanto más encantadora era la invitación, más detestable se convertÃa en la impiedad de la gente, como se verá más adelante. Ahora agrega:
VersÃculo 6
El Profeta menciona aquà un tipo de pecado; porque aunque los judÃos en muchos, e incluso en innumerables formas, encendieron la ira de Dios, sin embargo, especialmente se ganaron un juicio pesado por sus supersticiones. De hecho, manifestaron su desprecio por Dios mediante el adulterio, el robo y el saqueo, pero de una manera no tan directa; porque cuando se abandonaron a las supersticiones de los gentiles, se sacudieron el yugo de Dios, como si testificaran abiertamente que ya no era su Dios. Y sabemos que nada es tan valorado y aprobado por Dios como una atención sincera a la verdadera piedad; Por lo tanto, en la primera tabla de la Ley se enseña a la Iglesia cómo debe ser adorado. Esta es la razón por la cual el Profeta recuerda especialmente a los judÃos aquà que, a este respecto, se habÃan rebelado contra Dios, porque no podÃa sacarlos de sus corruptas supersticiones. Al mismo tiempo, no los absuelve de otros pecados; pero él menciona este tipo, para que puedan entender, que no solo eran en parte, sino totalmente rebeldes contra Dios; porque se apartaron completamente de él cuando viciaron su adoración con supersticiones malvadas. Debemos tener en cuenta que los judÃos no fueron condenados por algunos delitos menores, sino acusados ââde los pecados más atroces; porque se habÃan convertido en violadores de pactos y apóstatas, y habÃan abandonado a Dios mismo y su ley.
Ãl dice: "No caminéis tras dioses ajenos para servirlos y adorarlos". Ãl señaló con el dedo lo grosera que habÃa sido su impiedad; porque se habÃan entregado a los Ãdolos para poder servirles bastamente; se habÃan dedicado por completo a ellos. No fue entonces un error excusable, sino una traición manifiesta. Ãl agrega: No me provoques por el trabajo de tus manos. Sin duda, el Profeta quiso decir con estas palabras para confirmar lo que ya se ha dicho, que la idolatrÃa es ante Dios una maldad intolerable: y al mismo tiempo muestra que no han pecado. por ignorancia, porque con el tiempo se les habÃa recordado la atrocidad de este pecado. Como entonces no habÃan cesado en sus supersticiones, se les demostró culpable de una locura diabólica, porque temÃan no provocar a Dios contra ellos. Y él dice, por el trabajo de tus manos; y asà habla con desprecio o más bien con reproche de los Ãdolos. Los llamaron dioses, no porque ignoraran que eran estatuas curiosamente hechas de madera y piedra, o de algún otro material; pero aun asà pensaban que la divinidad estaba conectada con ellos, porque creÃan que Dios era asà adorado correctamente. Ahora, entonces, el Profeta los llama el trabajo de las manos, como si hubiera dicho: âSi los judÃos mismos no son nada, los Ãdolos son menos que nada; porque son solo obra de manos ". Y esta forma de hablar a menudo ocurre en los Profetas, por los cuales Dios tuvo la intención de sacudirse la estupidez de los hombres, que se volvieron bastante insensatos en sus propios dispositivos; como si hubiera dicho: â¿No tienes una partÃcula de entendimiento correcto en ti? ¿No sabes que esto que adoras es obra de tus propias manos? ¿Y qué pueden hacer tus manos? porque ¿qué sois vosotros? Ahora percibimos lo que el Profeta tenÃa en mente al usar estas palabras.
Hay, de nuevo; una promesa dada, no te haré mal Dios declara con estas palabras que estarÃan exentos de todo problema y angustia, si continuaran caminando de acuerdo con la regla de la verdadera religión; y por lo tanto, él insinúa que cualquier mal que ya hayan sufrido, y que tendrÃan que soportar en el futuro, no podrÃa ser imputado a nada más que a su propia perversidad, porque Dios habÃa prometido por su propia voluntad librarlos, siempre que se alejaran de su malos caminos. Y tal esperanza deberÃa alentarnos especialmente a arrepentirnos, porque vemos que Dios está listo para recibirnos y busca la reconciliación con nosotros, y siempre está preparado para perdonar todos nuestros pecados, siempre que desde el corazón regresemos a él; y parece que no está dispuesto a infligir castigo. AquÃ, una vez más, la impiedad de la gente está más probada, ya que se negaron a recibir de Dios este favor invaluable. Sigue, -
VersÃculo 7
Ãl demuestra lo que habÃa dicho antes, que los judÃos habÃan sido completamente desobedientes, aunque Dios habÃa ofrecido amablemente y habÃa mostrado que se reconciliarÃa con ellos, siempre que se volvieran del corazón hacia él. El hecho de que este mensaje no fuera recibido por los judÃos fue una evidencia de obstinación extrema e irrevocable. Y él aumenta su culpa al decirles que podrÃan provocarme; porque él insinúa que fueron llevados al mal por un propósito voluntario, como si quisieran provocar a Dios. El Profeta, entonces, al decir que podrÃan provocarme, los acusa de maldad deliberada. De hecho, a menudo sucede que los hombres se extravÃan por ignorancia y no asisten porque nadie les advierte; pero como Dios habÃa exhortado tantas veces a los judÃos a arrepentirse, no se pudo haber formado otra opinión de ellos, sino que deseaban, no solo despreciar a Dios, sino también provocarlo a la competencia.
Y esto es lo que debemos notar cuidadosamente, porque a quien se le haya enseñado la voluntad de Dios, a menos que obedezca, no puede escapar del cargo de obstinación voluntaria, ya que ha resuelto, por asà decirlo, continuar la guerra con Dios. Aunque los impÃos no confiesen esto, el hecho es evidente; y Dios, que es un juez justo, ha declarado que los que despreciaron la doctrina profética fueron considerados asÃ.
Y él le dice, para mal, a fin de que sepan que Dios no defendió su propia causa porque necesitaba su servicio, sino que se preocupaba por su bienestar. Porque debe entenderse aquà un contraste implÃcito, como si el Profeta hubiera dicho: â¿Qué pérdida ha sufrido Dios por tu perversidad? De hecho, has tratado de privarlo de su gloria, porque has adornado tus Ãdolos con despojos que le fueron arrebatados; pero no está en poder de los hombres restar nada de los derechos de Dios; él permanece siempre perfecto: entonces solo resulta en tu ruina cuando eres rebelde. Cuando, por lo tanto, Dios ahora te reprende, no mantiene su propio derecho, como si recibiera alguna ganancia o pérdida de ti; pero es una evidencia de su misericordia, porque él no quiere que perezcas, aunque ve que eres conducido a la destrucción por un impulso loco ". Luego sigue, -
VersÃculo 9
Aquà sigue una denuncia de castigo; el Profeta dice que Dios ya no tratarÃa con palabras, porque su iniquidad habÃa madurado, de acuerdo con lo que está en Génesis,
"Mi EspÃritu no competirá (ni luchará) más con el hombre". ( Génesis 6:3.)
Cuando Dios se prepara para vengarse de la maldad de los hombres, dice que no hay más tiempo para contender. Una ejecución repentina de juicio es entonces lo que se pretende aquÃ; pero al mismo tiempo menciona el castigo. Después de haber explicado la causa de tanta severidad, incluso porque no escucharÃan las palabras de Dios, agrega: He aquÃ, enviaré y tomaré a todas las familias del norte, etc. No tengo ninguna duda, pero el Profeta alude a los edictos de los reyes, porque cuando desean formar un ejército, publican sus edictos y ordenan a aquellos en todas partes que se reúnan y que hayan dado sus nombres o se hayan alistado como soldados. Entonces Dios ahora, con estas palabras, insinúa que los caldeos estaban bajo su poder, de modo que estaban listos, tan pronto como les dio una señal; según otros modos de hablar que usa en otros lugares, pero en el mismo sentido, "silbaré" y también, "enviaré una alarma". La Escritura está llena de expresiones de este tipo, que muestran que todos los mortales están preparados para obedecer a Dios cada vez que tenga la intención de emplear sus servicios; no es que su propósito sea servir a Dios, sino que él, por influencia secreta, los gobierna a ellos y a sus lenguas, sus mentes y corazones, sus manos y sus pies, que están obligados, dispuestos o no, a hacer su voluntad y placer. . Y en el mismo sentido, llama a Nabucodonosor su sirviente, porque ese tirano cruel nunca tuvo la intención de ofrecer su servicio a Dios; pero Dios lo empleó como su instrumento, como si hubiera sido contratado por él. Y veremos también en otra parte que se le llama el siervo de Dios.
Y debe notarse, ya que por lo tanto aprendemos el hecho, que muchos son los siervos de Dios que aún no son totalmente dignos de un tÃtulo tan honorable; pero no se les llama asà con respecto a sà mismos. Nabucodonosor pensó que estaba haciendo la guerra con el Dios de Israel cuando invadió Judea; y solo la ambición, la avaricia y la crueldad lo impulsaron a emprender tantas guerras. Cuando, por lo tanto, pensamos en él, en sus diseños y sus proyectos, no podemos decir que fue el siervo de Dios; pero esto debe ser referido solo a Dios, quien gobierna por su poder oculto e incomprensible tanto el diablo como el impÃo, para que ejecuten, aunque sin darse cuenta, lo que él determine. Hay una gran diferencia entre estos y los siervos de Dios, quienes, cuando se les ordena algo, tratan de rendir esa obediencia que deberÃan: todos ellos son siervos fieles. Son, entonces, justamente llamados siervos de Dios, porque hay una concordia mutua entre Dios y ellos: Dios manda, y ellos obedecen. Pero es un servicio mutilado y medio cuando los impÃos son llevados más allá del propósito de sus propias mentes, y Dios los usa como instrumentos cuando piensan y diseñan otra cosa.
Al mismo tiempo, debe notarse que este nombre de siervo se da, aunque en un sentido inferior, a Nabucodonosor por honor, para que los judÃos se avergüencen; porque era un gran reproche para ellos que un pagano habÃa sido elegido por Dios y habÃa obtenido el tÃtulo de siervo, cuando ellos mismos se habÃan convertido en extraterrestres. El Profeta entonces, sin duda, pretendÃa criticarlos al elevar a esta dignidad al rey de Babilonia. También habÃa otra razón, incluso para que los judÃos pudieran saber que cualquier cosa que sufrieran serÃa infligida por la mano de Dios, y que de otro modo no pensarÃan en Nabucodonosor que como el azote de Dios, para que asà pudieran ser llevados a confesar su pecados y ser realmente humilde. Ahora percibimos el significado de las palabras.
Ãl dice después, los traeré a esta tierra y a todos sus habitantes, etc. Con estas palabras confirma lo que acabo de mencionar, que Dios tenÃa su venganza lista tan pronto como se propuso tratar a los judÃos como se merecÃan. Como habÃa dicho entonces que Nabucodonosor y toda la gente del norte fueron preparados por él como soldados a sueldo, por lo que ahora agrega que la victoria estaba en su poder: los traeré, dice, sobre la tierra y sobre todas las naciones vecinas. que están alrededor de (129) ¿Por qué el Profeta denuncia el castigo aquà en otras naciones que veremos en otros lugares? Los judÃos, además de otras vanas confidencias, solÃan halagarse con esto, que si Nabucodonosor invadiera los territorios de los demás, todos se unirÃan contra él, y que por una confederación asà podrÃan vencerlo fácilmente. Como, entonces, los judÃos miraron a todas partes, y sabÃan que los egipcios estaban en alianza con ellos, y también fueron persuadidos de que los moabitas, los tirios, los sirios y todos los demás se convertirÃan en confederados, se volvieron confiados y se complacieron. en esa seguridad por la cual se engañaron a sà mismos. Esta, por lo tanto, es la razón por la cual el Profeta amenaza expresamente a las naciones por las que estaban rodeados, no por el bien de estas naciones, sino para que los judÃos pudieran dejar de albergar su vana confianza.
Dios dice que harÃa que todas las naciones, asà como a los judÃos, fueran un asombro, un silbido y una desolación perpetua. Ãl insinúa que serÃa una terrible calamidad, que asombrarÃa a todos los que lo oyeron. Como se dice en otra parte, "el informe solo despertará alarma"; asà que en este lugar, los sorprenderé. Cuando una calamidad moderada se relaciona con nosotros, nos sentimos conmovidos; pero cuando la grandeza del mal excede la creencia, nos quedamos asombrados y todos nuestros sentidos quedan atónitos. El Profeta significa entonces que la calamidad que Dios provocarÃa a los judÃos serÃa, por asà decirlo, monstruosa, como para estupir todo lo que se oyera al respecto. (130)
Finalmente, agrega, que serÃan por las desolaciones perpetuas que hace después, de hecho, mitigan la severidad de estas palabras; porque limita la venganza de Dios a setenta años. Pero este modo de hablar es común en las Escrituras; para, ×¢×××, oulam se opone a un corto tiempo. Debe tomarse en diferentes sentidos, de acuerdo con las circunstancias del pasaje. A veces designa perpetuidad, como cuando el Profeta dice, de edad en edad, es decir, a través de edades continuas, o de un curso de años, que durará perpetuamente. Pero la edad, o ×¢×××, oulam, a menudo se debe tomar por el tiempo asignado a la gente hasta la venida de Cristo; y a veces significa simplemente mucho tiempo, como aquà y en muchos otros lugares. Sigue, -
VersÃculo 10
Ãl confirma aquà lo que acabo de decir, que los judÃos no debÃan ser castigados de una manera común, sino estar expuestos a una angustia extrema. Porque aunque todas las cosas pueden no estar con nosotros prósperas y de acuerdo con nuestros deseos, aún asà los matrimonios aún pueden celebrarse, y puede quedar algo de hilaridad; aún podemos comer, beber y disfrutar de las necesidades de la vida, aunque no tengamos placeres; pero el Profeta muestra aquà que tal serÃa la devastación de la tierra, que no habrÃa pensamientos acerca de los matrimonios, que cesarÃa toda hilaridad y alegrÃa, que no habrÃa preparaciones de comida, ni molienda de maÃz, y eso, en En resumen, todas las fiestas que generalmente se celebran a la luz de las velas ya no se celebrarÃan. AquÃ, entonces, describe a la vida esa devastación que habÃa sido mencionada anteriormente. (131)
El Profeta sin duda condena indirectamente esa insensibilidad por la cual el diablo habÃa poseÃdo las mentes de la gente; porque aunque los profetas los amenazaron continuamente, sus exultaciones no tuvieron fin y no hubo moderación en ellos, de acuerdo con lo que dijo IsaÃas, quien se queja de tal desenfreno, que dijeron: âFestejemos, mañana moriremos; " y quien también dice
"Te he llamado a la tela de saco y las cenizas, pero fuiste al arpa y al banquete". ( IsaÃas 22:12)
Cuando, por lo tanto, el Profeta habla aquà de la voz de alegrÃa y alegrÃa, del ruido de las piedras de molino y de las lámparas, sin duda las reprende con su estúpida seguridad; porque no temÃan nada, y se creÃan seguros incluso cuando Dios se mostraba a sà mismo, como con una mano extendida, para ser su juez vengador. Sigue, -
10. Porque haré cesar de entre ellos La voz de júbilo y la voz de alegrÃa, La voz del novio y la voz de la novia, La voz de la piedra de molino y la luz de la lámpara.
El momento de moler era la mañana; Lo más temprano en la mañana fue este trabajo, y se hacÃa todos los dÃas. La hora de la luz de la lámpara era la tarde; cuando esto desaparece, es una evidencia de que no hay habitantes. - Ed.
VersÃculo 11
Aquà el Profeta menciona la restricción de la que he hablado, y asà mitiga la severidad de su castigo. Es, entonces, una especie de corrección; No es que cambie nada, sino que solo con este tipo de corrección explica lo que antes quiso decir con desolaciones perpetuas.
Ãl dice: Toda la tierra será un desperdicio y un asombro, o como algunos lo expresan, "una desolación". La palabra ש××, en efecto, significa desolar, y también asombrar; pero como habÃa usado recientemente la palabra en el sentido de asombro, no veo ninguna razón para cambiar su significado aquÃ, especialmente porque está conectado con ×ר××, charebe. Pero en cuanto a la deriva del pasaje, no hay mucha diferencia si decimos que la tierra será una desolación o un asombro; porque iba a ser una soledad, reducida a una desolación o un desierto. (132)
Y servirán a estas naciones el rey de Babilonia setenta años, allà el Profeta concluye su profecÃa sobre la futura calamidad del pueblo, incluso que la tierra se reducirÃa a una soledad, para asombrar a todos los que la atraviesen, o eso se convertirÃa en un espectáculo horrible debido a su desolación. Y que se fijó un tiempo de setenta años, fue un testimonio de la bondad paterna de Dios hacia su pueblo, no indiscriminadamente hacia toda la multitud, sino hacia el remanente de quien habÃa hablado en otro lugar. Entonces el Profeta quiere decir que, por muy graves que hayan sido los judÃos que hayan pecado, Dios ejecutará solo un castigo temporal; después de setenta años, como veremos, los restaurarÃa a su propio paÃs y repararÃa lo que habÃan perdido, incluso la habitación de la tierra prometida, la ciudad santa y el Templo. Y esto se expresa más completamente en el próximo verso.
VersÃculo 12
El Profeta ahora, como he dicho, muestra más claramente por qué se habÃa definido el tiempo del cautiverio y el exilio, incluso para que los fieles supieran que Dios no olvidarÃa su pacto, aunque privó a la gente de la herencia de la tierra. Estas palabras no fueron dirigidas indiscriminadamente a todo el cuerpo de la gente, como hemos observado antes en otros lugares; pero el Profeta tenÃa la intención de consultar el beneficio de los elegidos de Dios, quienes siempre conservaron una preocupación por la verdadera religión; porque deben haberse desesperado cien veces si no se hubiera agregado esta promesa. Esta, entonces, era una doctrina especial destinada como alimento para los hijos de Dios; porque se dirigió, como si estuviera separado, solo a los elegidos y fieles.
Dios también dice que al final de setenta años visitarÃa la iniquidad del rey de Babilonia y de todo su pueblo. Por lo tanto, aprendemos que Nabucodonosor no fue llamado siervo de Dios porque merecÃa algo por su servicio, sino porque Dios lo guió mientras él mismo estaba inconsciente, o no pensaba en tal cosa, para hacer un servicio que ni él ni sus súbditos entendieron. por Dios. Aunque, entonces, el Señor emplea a los impÃos en la ejecución de sus juicios, sin embargo, su culpa no se reduce por este motivo; todavÃa están expuestos al juicio de Dios. Y estas dos cosas están bien de acuerdo: que el diablo y todos los impÃos sirven a Dios, aunque no por su propia voluntad, pero cada vez que los atrae por su poder oculto, y que todavÃa son castigados con justicia, incluso cuando han servido a Dios. ; porque aunque realizan su trabajo, no porque se les ordena que lo hagan. Por lo tanto, son justamente susceptibles de castigo, de acuerdo con lo que el Profeta nos enseña aquÃ.
VersÃculo 13
Confirma lo que habÃa dicho antes cuando dice que traerÃa todas sus palabras a los caldeos; es decir, que darÃa efecto a todas las profecÃas, de modo que serÃa evidente que JeremÃas no habÃa predicho nada precipitadamente, y que Dios no los habÃa amenazado en vano por boca de su siervo. Tal es el significado, y por lo tanto, vemos lo que el Profeta insinúa cuando dice, que Dios traerÃa todas sus palabras, ya que él habÃa hablado. Pero como los impÃos consideran que todo lo que se presenta en el nombre de Dios es una cuestión de deporte y burla, y se burlan audazmente de todas las amenazas, traer palabras significa lo mismo al probar por hechos que Dios no aterroriza a los hombres sin cumplir sus palabras; en resumen, traer palabras es demostrar su autoridad. Y, como he dicho, la expresión hace referencia a la insensibilidad de los hombres que no dan crédito a las palabras de Dios hasta que están convencidos de su logro; porque piensan que solo se golpea el aire y, por lo tanto, no les toca ningún temor. Pero Dios prueba el poder de su palabra cuando ejecuta lo que ha predicho.
Entonces vemos que el Profeta no tiene otra intención en este versÃculo que confirmar lo que habÃa dicho antes. Y él habla de Caldea y dice, sobre esa tierra
Y al mismo tiempo debemos notar otra forma de hablar; porque Dios dice que habÃa pronunciado estas palabras; luego dice que JeremÃas fue su ministro, y como si fuera su heraldo; y lo llama también escriba o escritor. Entonces Dios aquà declara que él fue el autor de todo lo que JeremÃas habÃa presentado; y, sin embargo, deja su propio cargo a su ministro, porque es necesario asegurar la autoridad a los profetas; de lo contrario, excepto que Dios descendiera visiblemente del cielo, los hombres admitirÃan indiscriminadamente lo que se podrÃa decir, y sin juicio recibirÃan falsedad y verdad, o se endurecerÃan por completo, para no dar crédito a la instrucción profética. Ãl dice: todo lo que está escrito en este libro, El Profeta sin duda escribió un resumen de lo que habÃa entregado; porque, como hemos dicho en otra parte, era normal que los profetas, después de haber hablado en general con la gente y predicado difusamente, pusieran un breve resumen en las puertas del Templo. Este volumen es lo que JeremÃas llama el libro, que fue compuesto de sus discursos públicos. En lenguaje común, podrÃa llamarse un resumen. Luego agrega, en qué, o "lo que profetizó", (133) para mostrar que querÃa decir lo que habÃa dicho antes; y asà podrÃa ser traducido, es decir, lo que él profetizó; pero la otra exposición no es inadecuada, en la cual JeremÃas ha profetizado contra todas las naciones. Sigue, -
VersÃculo 14
El comienzo del verso es oscuro. Cuando el verbo ×¢××, obed, es seguido por ×, beth, piensan que debe tomarse activamente y representarse para forzar o conducir a la esclavitud. Significa apropiadamente, servir; pero piensan que encontrado como aquà es un verbo transitivo. Algunos lo expresan, "los emplearon"; pero esto es frÃgido y ambiguo; se puede decir que los amigos se emplean unos a otros, cuando el trabajo es mutuo; por lo tanto, el significado no se expresa suficientemente. Pero el significado puede ser dado por una paráfrasis, que "los obligaron a la esclavitud". Aún asÃ, el significado del Profeta aún no está suficientemente claro; para ×¢×××, obedu, puede tomarse en tiempo pasado o futuro. Es, de hecho, en tiempo pasado; pero el pasado puede tomarse para el futuro: por lo tanto, el significado puede ser diferente. Si se toma en tiempo pasado, no se puede aplicar excepto a los babilonios; porque eran los que habÃan tratado a los israelitas como esclavos, o los habÃan obligado a la esclavitud; y ××, bem, "ellos", podrÃa entenderse de los israelitas; porque sabemos que los pronombres a menudo se usan asÃ, cuando la Iglesia, o las personas elegidas de Dios, es el tema. Entonces las palabras del Profeta pueden expresarse asÃ, "porque han gobernado tiránicamente sobre ellas", incluso los israelitas, "y ellos mismos", es decir, los israelitas, a su vez, gobernarán, las últimas palabras serán entendidas. Pero el significado, como me parece a mÃ, serÃa más simple si tuviéramos que leer el todo juntos de esta manera: "Porque ellos también gobernarán sobre ellos, incluso sobre naciones fuertes y valientes y grandes reyes, y yo recompensaré ellos ", etc.
La razón que me ha obligado a dar esta interpretación es esta: en el último verso se dice que JeremÃas profetizó contra todas las naciones; luego sigue una explicación, y el Profeta muestra brevemente, o nos recuerda, cuál serÃa el problema de estas profecÃas, incluso que ellas mismas también gobernarÃan sobre estas naciones. Entonces ××, bem, como creo, se refiere a los babilonios y otras naciones paganas; y es algo común con los profetas, cuando hablan de la restauración de la Iglesia antigua y de la venida de Cristo, de prometer poder a los hijos de Dios para mantener al mundo entero bajo sus pies. La oración también fluirá mejor, cuando demos esta versión, "Ellos gobernarán". De hecho, hay un cambio en el tiempo, pero esto es algo común en hebreo. Es entonces; Porque ellos gobernarán sobre ellos, es decir, las naciones. JeremÃas habÃa hablado de todas las naciones paganas; se habÃa mencionado todo lo que habÃa profetizado contra todas las naciones; y ahora dice lo que parecÃa increÃble, y por lo tanto, la partÃcula ××, gam, se introduce, "incluso estos mismos israelitas", como si hubiera dicho: "Aunque esto sucederá más allá de la esperanza, para parece extraño y fabuloso, sin embargo, Dios, por el tema, mostrará que no me ha comunicado esto en vano; porque ellos, incluso los israelitas, tendrán su turno para ejercer dominio; y obligarán a todas las naciones a obedecerlas ". Y lo que sigue confirma mi punto de vista; porque él agrega, sobre naciones fuertes, ×××× ×¨×××, guim rebim, (porque ×, beth, puede repetirse aquÃ;) o podemos traducir las palabras "muchas naciones; " para la palabra ר×××, rebim, significa ambos; pero como sigue "y grandes reyes", estoy dispuesto a pronunciar las palabras "naciones fuertes". Luego dice: "Porque gobernarán sobre naciones fuertes y grandes reyes". (134)
Luego se une, les recompensaré, es decir, tanto reyes como naciones, de acuerdo con sus acciones, y de acuerdo con el trabajo de sus manos, porque habÃan ejercido toda clase de crueldad hacia los miserables israelitas. Por lo tanto, el Profeta persigue el mismo tema: que Dios finalmente demostrarÃa que, a pesar de haber estado enojado con su Iglesia, toda esperanza de misericordia no se perdió, ya que era consciente de su pacto. Asà mitiga la severidad de lo que habÃa dicho previamente; les promete algo mucho mejor de lo que los judÃos miserables podrÃan haber esperado en sus calamidades extremas.
Podemos aprender nuevamente de las palabras del Profeta, que Dios empleó tanto a Nabucodonosor y a otros, que no realizaron ningún servicio que merezca alabanza; porque si hubieran sido sin culpa, Dios sin duda los habrÃa castigado injustamente. Este pasaje nos enseña que, aunque el diablo y los reprobados ejecutan los juicios de Dios, no merecen elogios por su obediencia, ya que no tienen ese propósito a la vista. Ahora sigue, -
El verbo ×¢×ר, seguido de ×, significa invariablemente esclavizar, reducir a la esclavitud, someter o someter. Entonces el verso debe ser asà traducido, -
Para hacer que, incluso estos, sirvan, Serán muchas naciones y grandes reyes;
Y les rendiré según su trabajo, según lo que hagan sus propias manos. Este es el significado dado por el Targ .; la vulga. y el sir. traduce el verbo incorrectamente, aunque en ambos pronombres se hace referencia a las naciones en el verso anterior. - Ed.
VersÃculo 15
JeremÃas ahora explica más en general lo que podrÃa parecer oscuro debido a su brevedad. HabÃa hablado de todas las naciones, pero su discurso fue brusco; porque aún no nos habÃa dicho abiertamente que habÃa sido enviado por Dios como heraldo para convocar a todos los reyes y naciones ante su tribunal, y declarar lo que iba a ser. Como, entonces, el Profeta no se habÃa referido a nada de este tipo, su discurso fue ambiguo. Pero ahora declara que le habÃan entregado una copa de la mano de Dios, que debÃa dar a beber a todas las naciones. Por lo tanto, vemos que aquà no hay nada nuevo, sino que el Profeta es, por asà decirlo, el intérprete de su profecÃa anterior, que se declaró brevemente.
Además, para que lo que dijo tenga más peso, relata una visión: Asà me dijo Jehová el Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de esta furia (135) Hemos dicho en otros lugares que el cumplimiento de la verdad profética no carece de razón, y que los siervos de Dios estaban tan armados, como si la ejecución de todo lo que alegaban estuviera lista. Se decÃa que derribaban ciudades y derrocaban reinos, incluso por esta razón, porque tal era la torpeza de los hombres, que no daban crédito a Dios, excepto que fueron llevados a ver el evento tal como estaba ante sus ojos. Pero como este tema se ha tratado de manera más completa en otros lugares, solo lo abordaré aquÃ. Luego dice que una copa le habÃa sido entregada por la mano de Dios; con qué palabras insinúa, que no salió de su propia voluntad para aterrorizar a los judÃos y otras naciones, sino que proclamó fielmente lo que se le habÃa encomendado; y también insinúa, que Dios no habló nada más que lo que quiso ejecutar en breve; y esto es lo que debe entenderse por la palabra copa.
Ãl lo llama la copa del vino de la furia, o de la ira. Esta metáfora a menudo ocurre en los profetas, pero en un sentido diferente. Porque a veces se dice que Dios embriaga a los hombres cuando los estupifica y los conduce a la locura, y en otro momento los priva del sentido común y la comprensión, para que se vuelvan como bestias; pero también se dice que los embriaga cuando, por calamidades externas, los llena de asombro. Asà que ahora el Profeta llama a la calamidad la copa de la ira, incluso esa calamidad, que como el fuego inflamarÃa las mentes de todos aquellos que no se beneficiaron de los castigos. La locura, de hecho, no significa otra cosa que la desesperación de aquellos que perciben la mano de Dios extendida contra ellos, y asà la ira y el clamor, y maldicen el cielo y la tierra, ellos mismos y Dios. Esto es lo que debemos entender por ira. Ãl compara esta ira con el vino, porque los que están asà heridos por la mano de Dios son llevados como si estuvieran más allá de sà mismos, y no se arrepienten, ni piensan en sus pecados con tranquilidad mental, sino que abandonan ellos mismos a una furia furiosa. Ahora entendemos por qué el Profeta dice que la copa del vino de la ira le habÃa sido dada.
Luego agrega: An, haz que todas las naciones a las que te envÃe (136) para beberlo AquÃ, nuevamente, él confirma lo que me referà recientemente, que su oficio estaba más extendido que enseñar en medio de la Iglesia, pero también habÃa sido elegido para proclamar como heraldo los juicios de Dios sobre todas las naciones. De hecho, fue enviado a los judÃos de otro modo que a las naciones paganas, porque fue puesto sobre ellos como maestro, y eso para su salvación, siempre que no fueran irrevocables; pero fue enviado a los paganos expresamente para amenazarlos con lo que estaba cerca. Sin embargo, fue enviado tanto a los judÃos como a todas las demás naciones, ya que en lo sucesivo mostrará más claramente en el debido orden.
Ahora vemos el diseño y el objeto de lo que se dice aquÃ; - para agregar autoridad a su última profecÃa, JeremÃas, en primer lugar, expone la visión que se le habÃa presentado; y luego testifica que no trajo nada propio, sino que solo obedeció a Dios y cumplió fielmente sus mandamientos; y tercero, él insinúa que no solo fue nombrado maestro en la Iglesia de Dios, sino que también fue testigo de su venganza en todas las naciones. Sigue, -
Toma la copa del vino de la furia, incluso esto, de mi mano.
Lo mismo hacen Gataker y Venema con la frase, refiriéndose "esto" a la copa y no a la "furia". La palabra para "furia" es calor; significa ira ardiente, hirviendo o ardiente, convertida en "furia" por la vulga. y Syr., âmaldiciónâ por el Targ., y âsin mezclarâ (la copa de este vino sin mezclar) por el septiembre - Ed.
VersÃculo 16
Aquà el Profeta muestra más completamente lo que hemos dicho antes, que no eran terrores vanos cuando denunciaba los juicios de Dios sobre todas las naciones, porque llamamos a esas amenazas infantiles que no se cumplen. Pero el Profeta aquà declara que, por obstinadamente que los judÃos y otros puedan resistir, no podrÃan escapar de la venganza de Dios, ya que él fue el juez de todos. Por lo tanto, se le ordena al Profeta que tome una copa y se la dé a otros. Pero los judÃos aún podrÃan haber objetado y dicho: âPodemos, de hecho, tomar la copa de tu mano, pero ¿qué pasa si nos negamos? ¿Y si nos desechamos lo que nos das de beber? Por lo tanto, el Profeta dice que, dispuestos o no, debÃan tomar la copa, para poder beber y agotar lo que fuera destinado para ellos por el juicio de Dios; por eso dice que pueden beber
Luego agrega, que pueden enfurecerse y distraerse (137) Estas dos palabras se refieren, sin duda, a la gravedad de su castigo; porque él insinúa que se convertirÃan, por asà decirlo, en desposeÃdos de la mente y la razón. Cuando Dios nos castiga amablemente y con moderación paterna, con resignación podemos someternos a él y huir a su misericordia; pero cuando hacemos un clamor y somos casi locos, mostramos que se siente un rigor extremo y que no hay esperanza de perdón. El Profeta, entonces, tenÃa la intención de expresar, que tan atroces serÃan las calamidades de las naciones con las que Dios estaba enojado, que se volverÃan estupidas y casi locas; y al mismo tiempo frenético, porque la desesperación se apoderarÃa de sus mentes y corazones, de que no podrÃan albergar ninguna esperanza de liberación o someterse a Dios, sino que lo harÃan, como es habitual con los reprobados, levantarse contra Dios y vomitar sus blasfemias.
Ãl dice, por la espada que enviaré entre ellos. Parece de la palabra ××× ×ª×, bintem, "entre ellos", que habrÃa conflictos mutuos, que se destruirÃan entre sÃ. Dios, entonces, enviarÃa su espada; pero lo extenderÃa ahora a los caldeos, luego a los egipcios; ahora a los asirios, luego a otras naciones, de modo que con la misma espada se enfrentarÃan entre sÃ, hasta que al final resultarÃa una ruina para todos ellos. Ahora sigue, -
Y beberán y se tambalearán; Y se distraerán a causa de la espada, que enviaré entre ellos.
La versión de Blayney es casi la misma, "bebe y tambalea y se loco". pero es mejor conectar "la espada" con el último verbo solamente. - Ed.
VersÃculo 17
El Profeta ahora agrega que obedeció el mandato de Dios; porque antes habÃa testificado a menudo que estaba obligado a desempeñar su cargo, lo que voluntariamente no habrÃa hecho si hubiera estado en libertad. Pero como estaba obligado a obedecer el llamado divino, era evidente que no era su culpa, y que la gente lo acusó injustamente como el autor de los males denunciados. De hecho, sabemos que los profetas incurrieron en mucha mala voluntad y reproche por parte del refractario y los despreciadores de Dios, como si todas sus calamidades les fueran imputadas. JeremÃas luego dice que tomó la copa y la dio a beber a todas las naciones: insinúa que no deseaba hacer esto, pero que se le impuso la necesidad de desempeñar su cargo. Luego muestra quiénes eran estas naciones:
VersÃculo 18
Comienza con Jerusalén, como se dice en otra parte que el juicio comenzarÃa en la casa de Dios. ( 1 Pedro 4:17.) Y no hay nada opuesto a esto en el contexto del pasaje; porque aunque habÃa prometido a los hijos de Dios un final feliz a los males que iban a soportar en breve, enumera aquà todas las naciones sobre las cuales Dios le habÃa ordenado que denunciara los juicios. En este catálogo la Iglesia obtiene el primer lugar; porque aunque Dios sea el juez de todo el mundo, comienza justamente con su propia Iglesia, y eso especialmente por dos razones: porque el padre de una familia cuida a sus hijos y sirvientes, y si hay algo malo, su solicitud se manifiesta particularmente; entonces Dios, mientras mora en su Iglesia, no puede hacer otra cosa que castigarla por sus faltas; - y luego, sabemos que son menos excusables, quienes, después de haberles enseñado la voluntad de Dios, todavÃa siguen complaciéndose, ( Lucas 12:47;) porque no pueden alegar ignorancia. Por lo tanto, se cumple lo que Cristo declara, que esos siervos serán golpeados más gravemente, quienes, conociendo a sus amos, lo ignorarán obstinadamente. Hay, entonces, una doble culpa en los miembros de la Iglesia; y no se puede hacer una comparación entre ellos y los incrédulos que están en la espesa oscuridad. Como Dios brilla en su Iglesia y muestra el camino, como dice Moisés,
âHe aquÃ, te presento el camino de la vida y de la muerte; Por lo tanto, llamo al cielo y a la tierra para que sean testigos de que no hay excusa para ti. ( Deuteronomio 30:15.)
Esta, entonces, es la segunda razón por la cual Dios visita primero los pecados de los fieles, o de aquellos que se consideran fieles.
También existe lo que corresponde a un ejemplo: Dios castiga a sus propios hijos para que no parezca por su indulgencia favorecer o tolerar lo que es malo y pecaminoso. Pero esta tercera razón es accidental; y, por lo tanto, deseaba establecerlo aparte de las otras dos razones. Cuando, por lo tanto, Dios trata tan severamente a su propia Iglesia, el incrédulo debe sacar esta conclusión, que si esto se hace en el árbol verde, ¿qué se hará en seco? ( Lucas 23:31.)
Pero las dos cosas que he mencionado antes deben ser consideradas por nosotros como razones suficientes por las cuales Dios, al suspender su venganza en cuanto a los reprobados, castiga a los elegidos, asà como a todos los que se profesan miembros de su Iglesia. Ahora entendemos por qué JeremÃas menciona primero la ciudad santa, y luego todas las ciudades de Judá, también los reyes y los prÃncipes; porque Dios los habÃa invitado con su seno abierto a sà mismo, pero ellos, por asà decirlo, de determinada iniquidad, habÃan provocado su ira al despreciar tanto a su Ley como a sus Profetas.
Luego agrega, para hacerlos un desperdicio, o una soledad. Esta fue una denuncia grave, sin duda, y más adelante veremos que la mayorÃa se enfureció contra el hombre santo, y en su furia se esforzaron por destruirlo; Sin embargo, él con toda su mente intrépida declaró plenamente lo que Dios le habÃa ordenado. Añade, un asombro, y en tercer lugar, un silbido, incluso que serÃan detestables para todos; por sisear Ãntimos desprecio, reproche y odio. En cuarto lugar menciona una maldición. Ya hemos dicho lo que el Profeta quiso decir con esta palabra, incluso que los judÃos se convertirÃan a este respecto en un proverbio, de modo que cuando uno maldice a otro, usará esta forma: "Que Dios te destruya como destruyó a los judÃos".
Luego se agrega, como en este dÃa El Profeta se refiere, sin duda, al momento de la destrucción de la ciudad. Dios, de hecho, incluso entonces comenzó a consumir a la gente; pero en lo sucesivo veremos que las mentes de la mayor parte todavÃa eran muy altivas: de modo que a menudo levantaban sus crestas y buscaban un nuevo estado de cosas, y dependÃan de la ayuda de los egipcios. Pero el Profeta aquà menciona lo que aún no se habÃa completado, y por asà decirlo, señala que el dÃa ya habÃa llegado en el que la ciudad debÃa ser destruida y el templo quemado. Esto, entonces, se refiere a la certeza de lo que él predijo. Algunos piensan que fue escrito después de que JeremÃas fue llevado al exilio; pero esta conjetura no tiene nada que la respalde. (138) Me parece suficiente suponer que su objetivo era despertar a los judÃos de su seguridad y demostrar que en poco tiempo todo lo que predijo se lograrÃa, y que no tenÃan más dudas de esto que si la calamidad estuviera ahora ante sus ojos. Sigue, -
VersÃculo 19
Puede preguntarse aquÃ, ¿por qué conecta a Faraón con los judÃos y asigna el segundo lugar a los egipcios en lugar de a otras naciones? La razón es evidente, porque los judÃos esperaban la liberación de ellos; y la causa de su obstinación irrevocable era que no podÃan ser eliminados de esa falsa confianza por la cual el diablo los habÃa fascinado una vez. Se apartaron de Dios al hacer de los egipcios sus amigos; y cuando se encontraron desiguales con los asirios, volvieron sus esperanzas a los egipcios más que a Dios; los profetas protestaron con ellos, pero sin éxito.
Como, entonces, la ocasión de la ruina para el pueblo elegido fue Egipto, y como el Faraón fue, por asà decirlo, la fuente y la causa de la destrucción de Jerusalén, asà como a todo el pueblo, con razón el Profeta, después de haber hablado de Jerusalén y las ciudades de Judá, inmediatamente mencionan a Faraón en segundo lugar; porque él era un amigo de los judÃos, y estaban tan conectados entre sà que necesariamente fueron arrastrados a la destrucción; porque se habÃan corrompido unos a otros, y se habÃan animado con impiedad, y con mentes unidas y corazones confederados encendieron la ira de Dios contra ellos mismos. (139) El Profeta, entonces, no pudo haber hablado de los judÃos por sà mismo, pero estaba bajo la necesidad de conectar a los egipcios con ellos, por el estado de Ambas personas eran iguales.
VersÃculo 20
JeremÃas, después de haber hablado de su propia nación y de los egipcios, ahora menciona otras naciones que probablemente fueron conocidas por informar a los judÃos; porque vemos en el catálogo a algunos que estaban lejos. Entonces no solo habla de naciones vecinas, sino también de otras. Su objetivo, en resumen, era mostrar que la venganza de Dios estaba cerca, lo que se extenderÃa aquà y allá, para incluir al mundo entero conocido por los judÃos.
Ayer declaramos la razón por la cual él conectó a los egipcios con los judÃos; pero ahora no se puede asignar nada seguro como razón con respecto a cada una de estas naciones; solo se puede decir en general, que a los judÃos se les recordó asÃ, no solo reconocer el juicio de Dios hacia ellos como evidencia de su ira, sino también extender sus pensamientos más lejos y considerar todas las calamidades que sucederÃan en las naciones lejanas asà como cerca, en la misma luz, para que sepan que los eventos humanos giran, no por casualidad, sino que Dios es un juez justo, y que se sienta en el cielo para castigar a los hombres por sus pecados.
Es un proverbio común, que es un consuelo para los miserables ver a muchos como ellos; pero el Profeta tenÃa algo muy diferente a la vista; porque no era su objetivo aliviar el dolor de su pueblo al demostrar que ninguna nación estarÃa libre de calamidades; pero su intención era mostrarles a su debido tiempo que cualquier cosa que sucediera procederÃa de Dios; porque si no se hubiera predicho que los caldeos tendrÃan todo el este bajo su dominio, se habrÃa dicho comúnmente que el mundo estaba bajo el dominio de la fortuna ciega, y por lo tanto los hombres se habrÃan endurecido cada vez más. su impiedad porque se convierte en la causa de la obstinación, cuando los hombres imaginan que todas las cosas suceden por casualidad. Y por esta razón, Dios reprocha severamente a aquellos que no reconocen que envÃa guerras, hambruna y pestilencia, y que nada adverso ocurre excepto a través de su juicio. Por lo tanto, los judÃos debÃan aprender antes de tiempo, que cuando Dios los afligió a ellos y a otras naciones, podrÃan saber que habÃa sido predicho, y que, por lo tanto, Dios era el autor de estas calamidades, y que también podÃan examinarse a sà mismos para reconocer sus pecados porque los que sueñan que el mundo en cuanto a sus males está gobernado al azar por fortuna, no perciben que Dios está disgustado con ellos; y no consideran lo que sufren como un castigo justo.
De hecho, muchos confiesan a Dios como el que inflige castigo, y sin embargo se quejan de él. Pero estas dos cosas deben ser recordadas: que ninguna adversidad sucede fortuitamente, sino que Dios es el autor de todas aquellas cosas que los hombres consideran malas, y que él es asà porque es un juez justo; que es lo segundo Dios, al reclamar para sà mismo la disposición de todos los eventos, y al declarar que el mundo está gobernado a su voluntad, no solo declara que el poder principal y el gobierno supremo están en su mano, sino que va más allá y muestra que las cosas suceden de manera próspera son evidencias de su bondad y justicia, y que las calamidades prueban que no puede soportar los pecados de los hombres, sino que debe castigarlos. Exponer esto fue el diseño del Profeta.
Ãl dice que Dios amenazó a toda la multitud promiscua (140) La palabra ×¢×¨× significa un enjambre de abejas; y significa también cualquier tipo de mezcla; y por eso, cuando Moisés dijo que muchos subieron con el pueblo, él usó. esta palabra. ( Ãxodo 12:38.) NehemÃas también dice que separó tales mezclas del pueblo de Dios, para que aquellos que se habÃan degenerado, corrompieran la verdadera religión. ( NehemÃas 13:3.) Para que la Iglesia, entonces, pueda permanecer verdadera y fiel, dice que se llevó ער×, oreb, o esta mezcla. Ahora en cuanto a este pasaje, no tengo ninguna duda, pero el Profeta habla asà generalmente de la gente común; y extiendo este nombre a todos los reinos, de los cuales hablará en adelante. Luego agrega: Y todos los reyes de la tierra de Uz. Sabemos que esta era una tierra del este. No sé por qué Jerónimo lo convirtió en "Ausitis", y no como en el Libro de Job, porque la misma palabra se encuentra allÃ, ( Job 1:2) y encontramos que Job nació en la parte oriental de el mundo, porque fue saqueado por sus vecinos, que eran hombres del este. Algunos piensan que fue Armenia; pero difÃcilmente podrÃa ser un paÃs tan lejano, porque Cilicia estaba, con respecto a Judea, en el medio entre ellos. Yo, entonces, prefiero pensar que Uz estaba directamente al este de Judea.
Añade: Y todos los reyes de la tierra de los filisteos. Si Palestina tuvo entonces muchos reyes es incierto; parece realmente probable; pero lo que me parece dudoso, lo dejo como tal. No es objeción que mencione a todos los reyes, ya que luego habla de todos los reyes de Tiro y Sidón, aunque ni Tiro ni Sidón tuvieron muchos reyes; porque solo eran dos ciudades. No hay duda, pero que el Profeta al hablar de todos los reyes de la tierra, quiso decir que, aunque se sucedieron entre sÃ, todavÃa se decretó en el cielo, que todas estas naciones perecerÃan. Por lo tanto, tenÃa la intención de obviar toda duda; porque la profecÃa no se cumplió de inmediato; pero las naciones, de las cuales ahora habla, retuvieron por un tiempo su estado, para que el Profeta pudiera parecer falso en sus predicciones. Por lo tanto, menciona claramente a todos los reyes, para que los fieles puedan suspender su juicio hasta que llegue el momento señalado de venganza de Dios.
Luego menciona a Ashkelon; que no era una ciudad marÃtima, aunque no lejos del mar. Luego agrega ×¢××, oze, que llamamos Gaza, porque los traductores griegos lo han traducido. Pero lo que los escritores griegos y latinos han pensado, que se llamaba Gaza, porque Ciro depositó allà sus tesoros mientras continuaba la guerra aquà y allá, es completamente absurdo; y se les ocurrió una conjetura frÃvola, porque Gaza significa un tesoro, y los traductores griegos hicieron Oze, Gaza; pero fue entretenido sin pensarlo mucho. La situación de la ciudad es bien conocida. Luego menciona a Ekron, una ciudad vecina, no lejos de Azoto, que también se llama. El Profeta dice Ashdod, que los griegos le dieron a Azoto, y los latinos los siguieron. Por lo tanto, vemos que el Profeta se refiere a esa parte del paÃs que estaba hacia Siria.
Pero se puede preguntar, ¿por qué nombra al remanente de Ashdod? Algunos piensan que se refiere a pueblos vecinos, no tan conocidos, como Gath, que se llama en otro lugar, pero menos celebrado. Pero esta exposición me parece forzada y absurda. Lo más probable es que Ashdod haya sido conquistado, pero que debido a su ventajosa localidad no se abandonó por completo. Para ש×ר×ת, sharit significa lo que queda o queda después de una matanza. Lo que quedaba entonces en Ashdod, lo entregó a la espada de Dios, para que pudiera ser destruida. Sigue, -
VersÃculo 21
Siempre se deben repetir las mismas palabras, que JeremÃas hizo que todas estas naciones bebieran la copa. Menciona a los idumeos, a la posteridad de Esaú, y también a los moabitas, los descendientes de Lot, como también los amonitas. Hubo una relación entre estas tres naciones y los israelitas; Por lo tanto, el Profeta parece diseñado para haber conectado estas tres naciones. Ãl añade -
VersÃculo 22
En cuanto a la palabra Isla, el número debe cambiarse; porque el Profeta no significa una sola isla, sino los paÃses más allá del mar. Algunos restringen la referencia a Chipre, Creta, Mitilene y otras islas del Mediterráneo; pero es una forma común de hablar en hebreo, llamar a todos los paÃses más allá de las islas del mar.
âVendrán los reyes de las islasâ. (Salmo 72:10.)
El Profeta en ese pasaje llama a esos los reyes de las islas que vendrÃan en barcos a Judea. Asà también en este lugar podemos entender por los reyes de las islas a todos los que estaban más allá del mar.
Ahora vemos que los reyes de una sola edad no son los convocados al tribunal de Dios; porque ¿por qué el Profeta menciona a todos los reyes de Tiro y a todos los reyes de Sidón? ¿Era posible que estas dos ciudades tuvieran cuatro o dos reyes al mismo tiempo? Pero debemos tener en cuenta lo que ya he dicho, que los hijos de Dios fueron advertidos, para que no tengan una expectativa demasiado ferviente en cuanto al cumplimiento de esta profecÃa. Entonces es lo mismo que si hubiera dicho: "Aunque la venganza de Dios no puede venir sobre el actual rey de Tiro o de Sidón, todavÃa está suspendida sobre todos los reyes, y se manifestará en su tiempo". (141) Tiro y Sidón, sabemos, eran ciudades de Fenicia y muy célebres; y Tiro tenÃa muchas colonias lejos, entre las cuales la principal era Cartago; y los cartagineses le ofrecÃan regalos honorables cada año, para demostrar que eran sus descendientes. Y Tiro mismo era una colonia de Sidón, según los historiadores; pero prosperó tanto, que la hija como se tragó a la madre. Pero parece evidente que habÃa reyes allà en la época de IsaÃas y JeremÃas, aunque en la época de Alejandro ambas ciudades eran repúblicas; porque muchos cambios durante ese perÃodo habÃan tenido lugar en ellos. Ahora el Profeta solo dice que Tiro y Sidón estarÃan involucrados en el castigo que denunció tanto a reyes como a personas. Sigue -
Como encontramos en IsaÃas 23:2, la gente de Tiro llamada "los habitantes de la isla", podemos traducir el verso de esta manera:
22. Y todos los reyes de Tiro, y todos los reyes de Sidón, incluso todos los reyes de la isla que está al lado del mar.
Esta repetición se hizo debido al poder y la riqueza de Tiro, un lugar que se considera inexpugnable. Ver IsaÃas 23. - Ed.
VersÃculo 23
Ahora solo tocaré brevemente los extremos en una esquina, o los delimitados por una esquina, que eran casi desconocidos para los judÃos debido a su distancia. (142) Después de haber hablado de naciones tan remotas que quizás no sea tedioso por prolijidad, menciona a todos los extremos en una esquina, es decir, aquellos que estaban limitados por los lÃmites más lejanos. En cuanto a Dedan, Tema y Buz, sabemos que estos paÃses derivaron sus nombres de sus fundadores. Quien fue Dedan, aprendemos de Moisés, y también quiénes fueron Tema y Buz. ( Génesis 25:3; 1 Crónicas 5:14.) Dos de ellos eran descendientes de Abraham por Keturah. (143) No es necesario decir más de estos paÃses, ya que no los conocemos en este momento, y no podemos aprender de los geógrafos el alcance de cualquiera de estos paÃses; porque apenas habÃa un lugar en el momento en que los escritores paganos comenzaron sus registros, que no mucho antes habÃan cambiado su nombre. Sin embargo, concluimos que se trataba de paÃses del este. Sigue -
VersÃculo 24
El Profeta ahora menciona a los reyes de Arabia, que eran vecinos de un lado de los judÃos. Hasta ahora ha mencionado naciones hacia el mar; ha nombrado muchas ciudades marÃtimas, y también otras que se encontraban a cierta distancia del mar, pero que no eran remotas; porque eran ciudades y paÃses intermedios entre Judea y Siria o Cilicia, o al borde hacia Cilicia. Ahora habla de Arabia, que estaba entre Egipto y Babilonia. Y aunque Arabia se dividió en tres partes; sin embargo, era estéril donde limitaba con Judea; Por lo tanto, podrÃa decirse que es un desierto.
Pero el Profeta, en primer lugar, menciona a los reyes de Arabia, y luego a los reyes misceláneos, como podemos llamarlos, es decir, aquellos que gobernaron en regiones desérticas y apenas tenÃan fama; nosotros, de hecho, sabemos que eran pequeños ladrones; y estos árabes a veces se llamaban Schenites, porque habitaban en tiendas de campaña. Por lo tanto, considero que estos, por desprecio, fueron llamados reyes de la multitud promiscua, que no sobresalieron en dignidad ni en riqueza; y, por lo tanto, el Profeta agrega que vivÃan en el desierto, siendo un pueblo errante. Sigue, -
VersÃculo 25
Ahora menciona naciones más remotas, pero cuya fama era más conocida entre los judÃos. De hecho, sabemos que los elamitas, que habitaban entre los medios de comunicación y Persia, habÃan sido personas de gran reputación. En cuanto a los medios, era un reino muy grande y rico, que abundaba en todos los manjares; y también sabemos cuán aficionados a la exhibición eran los medos. Con respecto a Zimri, (144) era una nación oscura en comparación con los elamitas y los medos. Sin embargo, el Profeta insinúa que cada parte de la tierra, incluso el reino más pequeño, conocido por los judÃos, serÃa visitado por el juicio de Dios, para que toda la tierra, en todas las direcciones, se convirtiera en un testigo de que Dios se sienta en el cielo como un juez. Sigue, -
VersÃculo 26
El Profeta habla ahora de los reyes del norte que lindaban con el rey de Babilonia; porque en cuanto a Judea, Babilonia estaba hacia el norte. Ãl llama a todos los que estaban hacia Caldea los reyes del norte. Luego dice: Ya sea cerca o lejos, todos estarán en contra de su hermano, y, en resumen, todos los reinos de la tierra sobre la faz de la tierra. No hay duda, como veremos, pero que el Profeta puso en El último lugar los caldeos y su rey. Por lo tanto, es probable que lo que él predice se lograrÃa con la mano y el poder del rey de Babilonia, quien ejecutó la venganza de Dios sobre todas estas naciones. Dios, entonces, eligió a sà mismo al rey de Caldea como un azote, y lo guió de su mano para castigar todas las tierras mencionadas aquÃ.
Ya te he recordado que esto no fue predicho por el bien de los judÃos, que podrÃan derivar cualquier alivio a su dolor por la circunstancia de tener asociados, porque la condición de los demás no era nada mejor; pero que el diseño de Dios era otro, es decir, en una confusión tan grande de todas las cosas, cuando el cielo y la tierra, como dicen, se mezclaron, podrÃan saber que nada sucede a través de la ciega voluntad de la fortuna. Porque Dios ya habÃa testificado por boca de su siervo lo que harÃa, y de esta profecÃa fue fácil concluir que todos estos cambios y conmociones violentas fueron los efectos del juicio de Dios.
El Profeta, después de haber demostrado que las calamidades más graves eran casi todas las naciones vecinas de los judÃos, y cuya fama los habÃa alcanzado, dice, en último lugar, que el rey de Sheshach beberÃa después de ellos hasta ahora parece que el Profeta haber eximido al rey de Babilonia de todos los problemas y peligros; porque ha mencionado a todas las naciones, y ha hablado no solo de los que estaban cerca de los judÃos, sino también de los persas, los medos y otros. Entonces, ¿cuál podrÃa haber sido el diseño de todo esto, si el rey de Babilonia hubiera sido ignorado? Se podrÃa haber preguntado, ¿cómo puede ser correcto y consistente que este tirano escape al castigo, aunque era el más cruel y el más malvado? Por lo tanto, el Profeta ahora dice que el rey de Babilonia, por mucho que prevaleciera su violencia entre todas las naciones, y que rabiara sin castigo, aún en su tiempo serÃa juzgado. El significado entonces es que Dios aplazarÃa el castigo de los caldeos hasta que los empleara en la destrucción de todas las naciones de las cuales JeremÃas ha hablado hasta ahora.
Respetando al rey de Babilonia llamado rey de Sheshach, se ha planteado una pregunta, y algunos piensan que se pretende algún rey desconocido; porque sabemos que la palabra es un nombre propio, como aparece en algunos pasajes de las Escrituras. ( 1 Reyes 11:40; 2 Crónicas 12:2.) Pero esta opinión no está bien fundada; porque el Profeta sin duda habla aquà de algún rey notable; y tampoco hay ninguna duda de que él les recordó el evento más importante, de modo que no habÃa razón para que la demora deprimiera las mentes de los fieles, aunque vieron que este Sheshach no fue castigado inmediatamente con el resto. Otros conjeturan que Sheshach era una ciudad reconocida en Caldea. Pero no es necesario que adoptemos conjeturas tan frÃvolas y ligeras. No tengo ninguna duda de que la opinión que ha seguido el parafraseador de Chaldee es la verdadera, es decir, que Sheshach era Babilonia. Para el tipo de alfabeto que los judÃos en este dÃa llaman ×ת×ש, atbash, no es una invención nueva; parece de Jerome que se habÃa sabido por mucho tiempo; él, de hecho, deriva de la gran antigüedad la práctica, por asà decirlo, de contar las letras al revés. Ponen, la última letra, ת, en lugar de ×, la primera, y luego ש en lugar de ×, y × estando en medio de las letras se puso para ×; Entonces llamaron a Babel Sheshach. (145) Y designar a Babilonia con un nombre oscuro era adecuado para el diseño del Profeta. Pero cada duda es eliminada por otro pasaje en este Profeta,
"¡Cómo se demuele Sheshach! ¡Cuán caÃda es la gloria (o alabanza) de toda la tierra! ¡qué derrocado es Babilonia! ( Jeremias 51:40.)
AllÃ, sin duda, el Profeta se explica a sà mismo; Por lo tanto, no es necesario buscar ninguna otra interpretación. Es algo común, como sabemos, que los profetas repitan lo mismo en otras palabras; como habÃa mencionado a Sheshach en la primera cláusula, para evitar cualquier duda, después mencionó a Babilonia.
Pero aquà surge una pregunta; ¿Por qué el Profeta no denunció abierta y llanamente la ruina del rey y de la nación caldea? Muchos piensan que esto se hizo con prudencia, que no podrÃa crear una mala voluntad hacia su propia gente; y Jerome adelanta un pasaje de Paul, pero absurdamente, donde dice:
"Hasta que venga una deserción" ( 2 Tesalonicenses 2:3)
pero no entendió ese pasaje, porque pensó que Pablo hablaba del imperio romano. Un error trae otro; supuso que Paul era cauteloso para no excitar la furia del emperador romano contra la Iglesia; pero no fue tal cosa. Ahora, aquellos que rechazan la opinión, que es la más correcta, que Sheshach era Babilonia, hacen uso de este argumento, que el Profeta no tenÃa miedo de hablar de Babilonia, porque habÃa declarado abiertamente lo que tenÃa que decir: como ya hemos visto en otros lugares, y como aparecerá más claramente más adelante. Pero no permito que el Profeta tuviera miedo de hablar de Babilonia, ya que descubrimos que obedeció audazmente a Dios, por lo que se mantuvo firme, como podemos decir, en medio de muchas muertes; pero creo que ocultó el nombre por otra razón, incluso para que los judÃos supieran que no tenÃan motivos para tener prisa, aunque se habÃa predicho el castigo de Babilonia, porque la profecÃa era, por asà decirlo, enterrada, por cuanto como el Profeta retuvo el nombre de Babilonia. No era, entonces, su propósito proporcionar la paz de la Iglesia, ni tenÃa miedo de los caldeos, para que no avivara su furia contra el pueblo de Dios; no tenÃa tal cosa a la vista, pero deseaba más bien contener demasiada prisa.
Y esto aparece del contexto; Bebe, dice, el rey de Sheshat después de ellos; es decir, todas estas naciones deben beber antes de que Dios toque al rey de Babilonia. No será, entonces, un espectador ocioso de todas estas calamidades, pero su severidad continuará por todas las tierras hasta que llegue a su cima; y luego, dice, este rey beberá después del resto. Ahora, podrÃa haber parecido un pobre consuelo que Dios perdonara por tanto tiempo al rey de Babilonia; pero, sin embargo, todos los hijos de Dios deberÃan haber aceptado la advertencia que se les dio, de que aunque debÃan tener en cuenta que cada una de estas naciones debÃa ser castigada por la mano de Dios, todavÃa debÃan creer que el rey de Babilonia tendrÃa su turno y que, por lo tanto, debÃan contenerse, y no dejarse llevar por un deseo demasiado apresurado de buscar su castigo, sino soportar pacientemente el yugo de la tiranÃa que se les imponÃa, hasta que llegara el momento oportuno que les habÃa recordado . Sigue, -
Pero el relato más probable es el que dio Gataker, que Babilonia fue llamada asà por un Ãdolo de gran reputación en la ciudad, llamado Sheshach o Shach, y que fue en el festival de este Ãdolo que la ciudad fue tomada. Esto explica que se le dé este nombre, cuando se hace referencia especialmente a su destrucción. Mishael, que terminó con el nombre de Dios, fue cambiado a Meschach, o más bien Mishach, que contenÃa el nombre del Ãdolo babilónico. ( Daniel 1:7.) - Ed
VersÃculo 27
Aquà el Profeta vuelve a su discurso anterior. Ãl habÃa dicho que una copa le fue extendida por la mano de Dios, para que pudiera dársela a todas las naciones para beber. Ahora repite y confirma lo mismo, no de hecho que trajo este mensaje a todas las naciones; porque hemos dicho que el beneficio derivado de estas predicciones pertenecÃa solo a los judÃos. Ni los tirios ni los sidonios sabÃan que fueron castigados por la mano de Dios cuando fueron saqueados por sus enemigos; esto nunca les vino a la mente, ni les habÃa sido enseñado. El Profeta no habÃa sido nombrado maestro; pero su deber era solo advertir a su propia nación.
Sin embargo, el Profeta, para que sus predicciones tengan mayor autoridad, se presenta aquà como el heraldo de Dios, denunciando la ruina sobre todas las naciones, por lo tanto les dirás: Asà dice Jehová, etc. El verdadero Dios era desconocido para estos paganos, excepto que ellos habÃa escuchado que Dios era adorado en Judea; pero al mismo tiempo despreciaban, sÃ, odiaban la verdadera religión. Pero, como ya dije, el Profeta se dirigió a su propio pueblo, solo a los judÃos, aunque habló de extraterrestres y naciones lejanas. No puedo avanzar más ahora.
VersÃculo 28
En este versÃculo, el Profeta insinúa que, por muy refractarias que puedan ser las naciones, sin embargo, no podrÃan ser buenas por su obstinación, por querer o no estarÃan obligados a beber de la copa. Pero para hacer que el asunto sea más llamativo, los presenta como rechazos; Si se niegan a tomar la copa, les dirás: Dios dice: "Beber y beber". Hemos dicho antes que el Profeta no habÃa establecido un maestro sobre los paganos: por lo tanto, lo que declara aquà no es para extraterrestres; pero todo el beneficio pertenecÃa a la Iglesia de Dios. Por lo tanto, lo que se dijo fue hablado por el pueblo de Dios, incluso para que supieran que, como Dios habÃa determinado castigar la maldad de los hombres, ninguno de los amenazados con juicio podrÃa escapar. Los hombres son a menudo como caballos rebeldes, que patean y son feroces, y se enfurecen contra su jinete, y también muerden; pero el Profeta muestra que Dios posee un poder suficiente para sofocar tal obstinación. Sin embargo, nos recuerda cuán rebelde serÃa la mayorÃa, es decir, casi todo, cuando la mano de Dios lo castiga. De hecho, es un caso raro cuando el que ha pecado, se somete voluntariamente y con calma a Dios, y reconoce que es castigado justamente: no, aquellos que confiesan que han merecido un fuerte castigo, aún se quejan de Dios; porque temen su venganza, y no aprehenden su misericordia, y se prometen a sà mismos ningún perdón. Entonces, no es de extrañar que el Profeta atribuya aquà a hombres malvados, tanto judÃos como extranjeros, un espÃritu tan duro y rebelde, que resistirÃan a Dios y tratarÃan de liberarse de su mano, en resumen, que lo harÃan por todos los medios. intento de escapar de su juicio.
Esta es la razón por la que dice: si se niegan a tomar la copa de tu mano, vemos que no debemos tomar las palabras en su sentido literal: porque el Profeta no habló a los extraterrestres, pero lo que tenÃa en mente era el evento en sÃ, o más bien la disposición de las personas. Estas naciones tenÃan cierto poder, y sin duda defendieron enérgicamente su propia seguridad; y este fue el acto de rechazo previsto por el Profeta. Porque cuando el enemigo atacó a los moabitas, no cedieron de inmediato; y lo mismo fue el caso con otros. Tiro era casi inexpugnable, porque estaba situado en el mar; donde era fácil evitar el acercamiento de los enemigos. Como entonces se habÃan opuesto resueltamente a sus enemigos, se dice que rechazaron la copa de la mano de Dios, porque pensaron que podrÃan evitar el mal que se avecinaba. Sin embargo, por inconquistables que creÃan ser, y cuánto confiaban en su propio poder, sin embargo, Dios dice que sus esfuerzos serÃan en vano e inútiles: beber, dice, beberán (147) La razón sigue:
Bebe, - beberás.
El primer verbo es un imperativo, y el segundo está en tiempo futuro, y puede ser traducido como "debes beber", porque el futuro puede ser traducido a menudo. - Ed.
VersÃculo 29
Se agrega una prueba al comparar lo menor y lo mayor; por lo que el Profeta razona asÃ: "Si Dios no escatima la ciudad en la que eligió un templo para sà mismo, y diseñó su nombre para ser invocado, ¿cómo puede perdonar a los extraterrestres a quienes nunca hizo ninguna promesa, ya que los consideró? como extraños? Si entonces se consume el árbol verde, ¿cómo puede permanecer seco lo seguro? Esta es la importación del pasaje. El apóstol usa el mismo argumento en otras palabras; porque después de haber dicho que el juicio comenzarÃa en la casa de Dios, ¡él inmediatamente muestra cuán terrible serÃa esa venganza de Dios que esperaba a sus enemigos abiertos! ( 1 Pedro 4:17.)
Por lo tanto, podemos reunir una doctrina útil. Como Dios no solo declara que será indiscriminadamente el vengador de la maldad, sino que también convoca a su Iglesia que ha elegido ante su tribunal, su condición puede parecer peor que la de las naciones extrañas. Por lo tanto, las mentes de los piadosos, cuando ven las cosas a esta luz, pueden estar muy deprimidas. Parece un favor singular de Dios, que nos une a sà mismo; pero, sin embargo, este honor solo parece conducir al castigo: porque Dios se confabula con la maldad de los paganos y parece enterrarlos en el olvido; pero tan pronto como caemos en pecado, percibimos signos de su ira. Entonces serÃa mejor estar a una distancia de él, y que no deberÃa ser tan solÃcito en su cuidado por nosotros. AsÃ, los fieles ven a los incrédulos en un mejor estado que ellos. Pero esta doctrina mitiga toda la agudeza de ese dolor, que de otro modo podrÃa ocasionar gran amargura. Porque cuando se nos representa, Dios comienza en su Iglesia, para que pueda castigar más severamente a los incrédulos después de haberlos soportado durante mucho tiempo, y que asà puedan ser tratados mucho más gravemente que los fieles, ya que el árbol seco es mucho antes consumido que el verde, cuando, por lo tanto, esto se nos presenta, sin duda tenemos un terreno para la comodidad, y eso no es pequeño ni común.
Por lo tanto, vemos por qué JeremÃas agregó esto: que las naciones resistirÃan a Dios, sin embargo, estarÃan obligadas, dispuestas o no a rendirse, ya que Dios era más poderoso que ellas; y por esta razón, que dado que Dios no perdonarÃa a su pueblo elegido, los paganos de ninguna manera podrÃan escapar sin castigo, y no encontrarlo como el juez del mundo. Entonces, recordemos esta verdad cada vez que nuestra carne nos lleve a quejarnos oa ser impacientes; porque es mejor para nosotros que Dios comience con nosotros, ya que al final los malvados serán destruidos a su vez, y que debamos soportar los males temporales, para que Dios pueda alzarnos para el disfrute de su favor paterno. Y por esta razón, Pablo también dice que es una demostración del justo juicio de Dios cuando los fieles están expuestos a muchos males. ( 2 Tesalonicenses 1:4.): Porque, cuando Dios castiga a sus propios hijos, de cuya obediencia todavÃa aprueba, ¿no vemos como en un vaso lo que aún está oculto? incluso el terrible castigo que espera a todos los incrédulos. Dios, entonces, nos representa en este dÃa la destrucción de sus enemigos por los castigos paternos con los que nos visita; y son una cierta prueba o una exhibición viva de ese juicio que los incrédulos no temen, sino que desprecian sin pensar.
Ahora, él dice: He aquÃ, comienzo a traer el mal, etc. El verbo ×רע, ero, significa hacer el mal correctamente; y serÃa extraño decir que Dios hace el mal, si no fuera porque el uso común explica el significado. Los que, en alguna medida, conocen las Escrituras saben que las calamidades se llaman males, es decir, de acuerdo con las percepciones de los hombres. Se dice entonces que el Señor trae maldad a los hombres, no porque los lastime o los trate injusta y cruelmente con ellos, sino porque ellos creen que lo que es adverso para las mentes de los hombres es y se llama maldad. Luego dice: empiezo a hacer el mal en la ciudad en la que se llama mi nombre (148) El nombre de Dios se llama a un pueblo, cuando él promete ser su guardián y defensor, y se dice que su nombre es invocado por los hombres, cuando se apoyan en su tutela y protección.
Pero debemos notar el significado real, que el nombre de Dios se llama a un pueblo, cuando se considera que está bajo su custodia y custodia; como se llama el nombre de Dios a los hijos de Abraham, porque él habÃa prometido ser su Dios; y se jactaban de que eran su gente peculiar, incluso a causa de su adopción. Entonces el nombre de Dios fue invocado en Jerusalén, porque allà estaban el Templo y el altar; y como Dios lo llamó su descanso o habitación, su nombre era bien conocido, de acuerdo con lo que decimos en francés, Se reclamer, il se reclame d'un tel, es decir, alguien reclama esto o aquello como su patrón, para que se refugie bajo su protección. De la misma manera, los judÃos anteriormente invocaron el nombre de Dios, cuando dijeron que habÃan sido elegidos para ser su pueblo: no, esto también puede aplicarse a los hombres; porque el nombre de Jacob, Isaac y Abraham fue invocado en las doce tribus, incluso por esta razón, porque consideraban, cuando buscaban confiar en el pacto de Dios, su propio origen, porque habÃan descendido de los santos padres, con quienes Dios habÃa hecho su pacto, y a quien le habÃa prometido que siempre serÃa su Dios. Todos los israelitas le pidieron a Abraham que no le ofrecieran adoración, sino que, como eran su descendencia, se sintieran justos y seguros de que el pacto gratuito por el cual Dios los habÃa adoptado para sà mismo, les habÃa sido transmitido. Pero este llamado también puede tomarse en otro sentido, incluso porque diariamente apaciguaban a Dios con sacrificios y oraciones: cuando comprometÃan su seguridad con Dios, siempre se agregaba un sacrificio, y también se prometÃa la reconciliación. Entonces, para ser invocado o invocado, × ×§×¨×, nukora, puede tomarse en este sentido, incluso sabiendo que Dios se reconcilió con ellos, cuando se arrepintieron de corazón. Desde entonces se invocó el nombre de Dios en esa ciudad, ¿cómo era posible que los gentiles escaparan de ese juicio al que estaba expuesta la ciudad santa?
Pero el primer punto de vista me parece el mejor; y no hay duda de que Dios habla aquà de la adopción libre por la cual habÃa elegido a esa gente para sà mismo: de ahà fue la invocación o la gloria de la que ahora habla.
Pero como era difÃcil hacer que los judÃos creyeran lo que el Profeta habÃa dicho, se detiene en el tema y repite lo que antes era lo suficientemente claro. No solo dice: ¿Seréis tratados como inocentes? pero él menciona la palabra dos veces: ¿Seréis tratados como inocentes para ser tratados como inocentes? (149) Y asà reprendió la contumaz perversa por la cual se llenaban los paganos, mientras miraba su riqueza, su número y otras cosas, y al mismo tiempo tiempo sin tener en cuenta todo lo que los profetas proclamaron en Jerusalén, como si no fuera nada para ellos. La pregunta en sà misma es enfática: "¿Pueden ustedes ser tratados de alguna manera como inocentes?" El verbo × ×§×, nuke, significa ser inocente, pero se aplica al castigo; como la palabra ×¢××, on, que significa iniquidad, se usa para designar el castigo. Por lo tanto, se dice que no es inocente y que no puede eximirse del juicio de Dios ni ser libre de él.
Ãl confirma esta frase cuando dice: "Por una espada estoy pidiendo a todos los habitantes de la tierra", dice Jehová de los ejércitos. Esta confirmación no es en absoluto superflua, porque la insolencia de las naciones habÃa aumentado a través de la paciencia de Dios, porque durante mucho tiempo, sÃ, durante muchas edades, habÃan estado en un estado tranquilo y se habÃan entregado a sus placeres, y dormÃan como si estuvieran en sus propias heces, de acuerdo con lo que se dice en otra parte. El Profeta dice ahora que Dios estaba pidiendo una espada a todos los habitantes de la tierra. Porque él habÃa castigado a menudo y de diversas maneras a su propio pueblo, mientras que los gentiles no estaban en peligro y libres de problemas. (Jeremias 48:11.) Pero ahora dice que estaba pidiendo una espada para destruir a todos los que parecÃa haber perdonado.
Pero se dice que Dios llamó a los hombres asà como a la espada; porque se dice que Nabucodonosor luchó bajo la bandera de Dios; Se dice que fue como un soldado contratado. Pero Dios ahora habla de la espada, para que sepamos que está en su poder excitar y sofocar las guerras cuando le plazca, y que asà la espada, aunque esgrimida por la mano del hombre, aún no ha sido invocada por voluntad del hombre, pero por el poder oculto de Dios. Sigue, -
VersÃculo 30
La palabra ××××, eidad, se traduce celeusma, un grito; pero algunos lo convierten en un canto triste; y a menudo ocurre cuando se habla de la cosecha. Celeusma, como es bien sabido, es el grito de los marineros. Su etimologÃa es de hecho general en su significado; porque κελεύειν es exhortar, alentar; y luego el sustantivo es exhortación. Pero como esta palabra solo se usa para los navegantes, prefiero adoptar la palabra sonido o un ruido fuerte.
Luego dice: profetiza contra ellos todas estas palabras y diles, etc. Ya te he recordado que no se le dio ninguna orden al Profeta de ir a los paganos y dirigirse a cada nación entre ellos, o, en otras palabras. , para realizar entre ellos su oficio profético. Pero aunque no se movió ni un pie de la ciudad, la influencia de su profecÃa llegó a todas las regiones de la tierra. Por lo tanto, la predicación de JeremÃas no fue en vano, porque los judÃos entendieron por lo que sucedió, que habÃa en el lenguaje del hombre santo el poder del EspÃritu para la salvación de todos los piadosos y para la destrucción de todos los incrédulos. Es, entonces, en este sentido que Dios le ordena y le ordena nuevamente que profetice contra todas las naciones y que les hable, no que realmente se haya dirigido a ellas; pero cuando enseñó a los judÃos, su doctrina tuvo influencia en todas las naciones.
Y él dice: Jehová desde lo alto rugirá, y desde la habitación de su santidad enviará su voz. La metáfora del rugido es suficientemente común. Parece realmente inadecuado aplicarlo a Dios; pero sabemos lo tardÃos que son los hombres y cómo se entregan a su propia insensibilidad, incluso cuando Dios los amenaza. Por lo tanto, Dios, adoptando un modo de hablar hiperbólico, reprende su estupidez, ya que no puede moverlos, excepto que excede los lÃmites de la moderación. Esta es la razón por la cual se compara a sà mismo con un león, no porque debemos imaginar que hay algo salvaje o cruel en él; pero, como he dicho, los hombres no pueden ser movidos, excepto que Dios se pone otro personaje y sale como un león, aunque no testifica en vano en otro lugar, que es lento para la ira, inclinado a la misericordia y la paciencia. (Salmo 86:5.) Entonces, sepamos que el desprecio impÃo, por el cual la mayorÃa de los hombres están fascinados, está condenado, cuando Dios hace lo que era de esta manera transformarse a sà mismo, y se ve obligado a representarse a sà mismo como un leon.
Entonces, dice, rugirá Jehová desde lo alto, y desde la morada de su santidad enviará su voz. Cuando habla de lo alto, es probable que el cielo signifique; y la habitación de su santidad a menudo se toma para el santuario o el templo; pero en otros lugares, cuando se repiten las mismas palabras, el cielo también se entiende por la habitación de su santidad. TodavÃa no hay nada inadecuado, si decimos que el Profeta aquà se refiere al Templo, y que asà se refiere a él, para poder alzar las mentes de los judÃos, que tenÃan sus pensamientos fijos en el Templo visible: no, esto parece ser requerido por el contexto. De hecho, tontamente pensaron que Dios estaba atado a ellos, porque se habÃa dicho:
âAquà está mi descanso para siempre; aquà morará mi nombre y poder ". (Salmo 132:14)
Extrañamente pensaron que no habÃa Dios sino el que estaba encerrado en ese santuario visible y externo. De ahà ese orgullo que IsaÃas reprende y condena severamente cuando dice:
â¿Dónde está el lugar para mi descanso? el cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies; ¿qué lugar vas a construir para mÃ? ( IsaÃas 66:1.)
El Profeta allà no solo habla, como muchos piensan, contra la superstición; pero más bien derrota esa tonta arrogancia, porque la gente pensaba que Dios nunca podrÃa separarse del Templo material. Y sin embargo, no fue por nada que el Templo tenÃa el nombre de ser el trono real de Dios, siempre que se eliminaran los vicios. Asà que ahora el Profeta, aunque exalta a Dios sobre los cielos, alude al santuario visible, cuando dice: "Rugirá Jehová desde lo alto, y desde la habitación de su santidad enviará su voz"; es decir, aunque los gentiles piensan que Dios se sienta y descansa en un rincón, sin embargo, su trono está en el cielo: que ha elegido para sà una habitación terrestre, no hay razón para que el gobierno de toda la tierra no deba estar en sus manos; y por lo tanto él manifiesta pruebas de su venganza hacia todas las naciones; pero por el bien de su Iglesia, él saldrá como si fuera de su Templo: y repite de nuevo, Rugiendo, rugirá en su morada o habitación. (150) Jerome generalmente representa la última palabra ornamento, belleza; y, sin embargo, este pasaje prueba suficientemente que no puede significar otra cosa que la habitación, asà como muchos otros pasajes.
Luego procede a otra comparación, responderá un grito, como aquellos que pisan la prensa de vino contra todos los habitantes de la tierra. Esta repetición y variedad confirman lo que he dicho, que Dios hiperbólicamente expresó la vehemencia de su voz en Para llenar de terror lo seguro y lo torpe. Y el Profeta parece intimar aquÃ, que aunque no habrÃa nadie para animar, la voz de Dios serÃa lo suficientemente poderosa. Porque los que pisan la prensa de vino se animan mutuamente gritando; uno llama al otro, y asà se despiertan a la diligencia. También hay un acuerdo mutuo entre los marineros, cuando dan sus gritos, asà como entre los trabajadores que pisan las uvas en el lagar. Pero aunque Dios no tendrÃa a nadie que lo despertara, él mismo serÃa suficiente; responderá un grito (151) El Profeta podrÃa haber usado otra palabra; pero él dice que responderá, ¿a quién? incluso para sà mismo; es decir, aunque todos se unieron para extinguir la venganza de Dios, sin embargo, él saldrá victorioso y no necesitará ayuda. Luego sigue, -
Rugiendo, rugirá contra su propia habitación; Un grito como el de los productores de uvas responderá a todos los habitantes de la tierra.
Esta representación evita la necesidad de dar un significado inusual a ××, como se hace comúnmente. Coccius toma esta vista del pasaje. - Ed
VersÃculo 31
Ãl persigue el mismo tema; él dice que habrÃa un asalto terrible y que se extenderÃa a las partes extremas de la tierra. La palabra ש×××, shaun, significa ruido o sonido; pero también se toma por violencia o asalto; y cualquiera de los dos significados no serÃa inadecuado aquÃ. El sonido entonces, o asalto, llegará a las partes extremas de la tierra. Entonces se deduce que Dios tuvo un conflicto con todas las naciones; y aquà el Profeta parece obviar una pregunta que podrÃa haberse planteado: "¿Qué significa esto? ¿Que Dios levantará repentinamente una conmoción, después de haber estado callado y quieto durante tantas eras, sin dar ningún sÃntoma de su venganza? Porque hemos dicho que las naciones aquà mencionadas habÃan estado mucho tiempo en un estado tranquilo. Por lo tanto, el Profeta responde a esta objeción no expresada y dice que Dios tuvo una disputa con ellos.
El momento de la contienda no siempre es: el que no lleva inmediatamente a su adversario ante el juez, sino que trata amablemente con él y busca obtener de él de manera amigable lo que es correcto, no renuncia a lo que se le debe justamente; pero cuando descubre que la contumacia de su adversario es tal que su trato amable no afecta nada, entonces puede litigar con él. El Profeta ahora expresa lo mismo, incluso que Dios ahora contenderÃa con las naciones y disputarÃa con toda carne. Dios es, en verdad, el juez del mundo; y no hay árbitro ni juez en el cielo o en la tierra que se pueda encontrar ante quien pueda disputar; pero, sin embargo, este modo de hablar debe ser especialmente notado; pues Dios silencia todas esas quejas que los hombres suelen hacer contra él. Incluso aquellos que son cientos de veces resultaron culpables, pero se quejan de Dios cuando los castiga severamente, y dicen que están obligados a sufrir más de lo que merecen. De ahà que Dios, por esta razón, diga que cuando castiga, no ejerce un poder tiránico, sino que hace como si fuera una disputa con los pecadores. Al mismo tiempo, expone su propia bondad al representar el fin que tiene a la vista; porque lo que él considera castigar rÃgidamente la maldad no es más que obtener sus propios derechos; y como no puede asegurarlos por medios amables, los extorsiona por asà decirlo con la ayuda de las leyes. (152)
Observemos, entonces, que nada se resta al poder y la autoridad de Dios, cuando se dice, que él disputa o lucha con los hombres; pero que de esta manera se verifican todos los clamores que los impÃos levantan contra él, como si se enfureciera de manera moderada contra ellos, y también que asà se señala el final de todo castigo, incluso que Dios condesciende a asumir el carácter de un oponente, y propone nada más que exigir lo que es razonable y justo, como el que tiene una causa para juzgar ante el juez, estarÃa de acuerdo de antemano, si es posible, con su adversario; pero como no ve esperanza, recurre a ese remedio. Entonces Dios contiende con nosotros; porque, salvo que fuéramos totalmente irrevocables, podrÃamos ser restaurados a su favor; y la reconciliación estarÃa lista para nosotros si solo le permitiéramos sus derechos.
31. Se ha ido el sonido hasta el extremo de la tierra; Porque contención tuvo Jehová con las naciones; en juicio ha entrado con toda carne; Los malvados: los entregó a la espada, dice Jehová.
El pasado se usa evidentemente para el futuro. "El sonido" entonces debÃa salir, y por las razones aquà asignadas, Dios tendrÃa una disputa con todos, tratarÃa el asunto como si fuera un proceso judicial, y entregarÃa a los condenados, a los malvados, a los espada. El objeto de esta representación es declarado muy correctamente por Calvin. - Ed.
VersÃculo 32
JeremÃas continúa con el tema que comenzamos a explicar en la última conferencia. Antes habÃa profetizado acerca de los juicios de Dios, que estaban cerca de muchas naciones, y que se referÃan a casi todos los paÃses cercanos y conocidos por los judÃos, y a algunos que estaban lejos. La sustancia de lo que se ha dicho es que Dios, que durante mucho tiempo habÃa evitado la maldad de los hombres, ahora se convertirÃa en un vengador, de modo que podrÃa parecer abiertamente que, aunque habÃa diferido el castigo, no permitirÃa que los impÃos escaparan. , ya que en el momento y la temporada adecuados se les llamarÃa a rendir cuentas.
Con el mismo propósito es lo que agrega aquÃ, saldrá el mal de nación en nación. La explicación de algunos es que una nación harÃa la guerra a otra, y que asà se destruirÃan a sà mismos mediante conflictos mutuos; y este significado puede ser admitido. Sin embargo, me parece que el Profeta significaba otra cosa, incluso que la venganza de Dios avanzarÃa como un contagio a través de todas las tierras. Y de acuerdo con este punto de vista, agrega una metáfora, o el sÃmil de una tormenta, o una tempestad, o un torbellino; porque cuando surge una tempestad, no se limita a una sola región, sino que se extiende por todas partes. Asà que el Profeta ahora muestra que, aunque Dios no castigarÃa a todas las naciones en un momento dado, serÃa eventualmente el juez de todos, ya que pasarÃa a lo largo y ancho como una tormenta. Entonces, interpreto el pasaje, no que las naciones pelearÃan entre sÃ, sino que cuando Dios habÃa ejecutado su juicio sobre una nación, luego avanzarÃa a otra, de modo que no terminarÃa hasta que hubiera completado lo que JeremÃas habÃa predicho.
Y este punto de vista parece aún más evidente a partir de la segunda cláusula del versÃculo, ya que esto no se puede explicar de las guerras intestinales, se levantará una tempestad desde los lados de la tierra. Por lo tanto, vemos que el significado es que Dios no se cansarÃa después habiendo comenzado a convocar a los hombres para juzgar, pero incluirÃa a los más remotos, que se creÃan fuera del alcance del peligro. Como cuando sube una tempestad, parece amenazar solo una pequeña porción del paÃs, pero pronto se extiende y cubre todo el cielo; asà también Dios dice que su venganza vendrÃa de los lados de la tierra, es decir, de los lugares más remotos, de modo que ninguna distancia impedirÃa la realización de lo que habÃa predicho su siervo.
Pero esto también puede acomodarse a nuestro caso; porque cada vez que vemos que esta o aquella nación está afectada por alguna calamidad, debemos recordar esta verdad, que Dios nos advierte razonablemente, que no debemos abusar de su paciencia, sino anticiparlo antes de que su flagelo pase de algún lado de la tierra a nosotros. En resumen, tan pronto como Dios manifieste cualquier signo de su ira, se nos debe ocurrir instantáneamente, que puede extenderse en un momento a través de todas las extremidades de la tierra, para que ningún rincón esté exento. Porque si él da a conocer su poder en el torbellino o la tormenta, ¿cómo será, cuando haga una manifestación más completa y cercana de su juicio, al extender su mano como si fuera visible? Esto, entonces, es la importancia de este verso. Luego sigue, -
VersÃculo 33
Este versÃculo explica lo que acabo de decir; y, por lo tanto, también parece que el Profeta no habló de las matanzas mutuas infligidas por una nación sobre otra, sino que solo declaró que la ira de Dios se extenderÃa como una tormenta para extenderse a todas las naciones y tierras. El Profeta sin duda continúa el mismo tema; y vemos por qué él dice aquÃ, y los muertos, de Jehová estarán en ese dÃa, etc .; él llama nuestra atención solo a Dios; hablará de lo contrario en el futuro, no presenta aquà ante nosotros los ministros de la venganza de Dios, sino que Dios mismo actúa por sà mismo.
Por eso dice, los muertos de Jehová; algunos leen, "los heridos"; y ×××, quelal, significa herir y matar; pero "el asesinado" es más adecuado aquÃ. Los muertos de Jehová serán de un extremo de la tierra al otro; como si hubiera dicho que Dios no estarÃa satisfecho con castigar a tres o cuatro naciones, sino que se mostrarÃa juez de todos los paÃses de la tierra.
Ahora este pasaje es digno de atención especial; porque a menudo nos preguntamos por qué Dios conspira en tantos crÃmenes cometidos por hombres, que ninguno de nosotros tolerarÃa. Pero si consideramos cuán terrible fue la tempestad de la que habla el Profeta, deberÃamos saber que Dios descansa por un tiempo, para que los impÃos y los impÃos sean los menos excusables. Fue al mismo tiempo, sin duda, un espectáculo triste, cuando tantas regiones y provincias sufrÃan sin cesar diversas calamidades, cuando una nación se consideraba mejor que sus vecinos, pero en la actualidad se encontraba más cruelmente tratada. Y, sin embargo, este fue generalmente el caso, porque la ira de Dios se extendió a las extremidades de la tierra.
Ãl amplifica la atrocidad del mal al mencionar tres cosas: No serán lamentados, ni reunidos, ni enterrados; pero serán como estiércol, y asà yacerán sobre la faz de la tierra. Hemos dicho en otros lugares que el lamento no hace bien a los muertos; pero como es lo que la humanidad requiere, su falta se considera correctamente un castigo temporal. Entonces, cuando alguien es privado de un entierro, ciertamente no es nada para los muertos si su cuerpo no es enterrado; porque sabemos que los siervos santos de Dios a menudo han sido quemados o colgados o expuestos a bestias salvajes; y toda la Iglesia se queja de que los cadáveres yacÃan alrededor de Jerusalén y se convirtieron en alimento para las aves del cielo y las bestias de la tierra. Pero estas cosas no refutan el hecho de que el entierro es una evidencia de la bondad paterna de Dios hacia los hombres. Porque, ¿por qué ha designado que los hombres deben ser enterrados en lugar de animales brutos, excepto que lo diseñó para ser una indicación de una vida inmortal? Como, entonces, el entierro es un signo del favor de Dios, no es de extrañar que a menudo declare a los reprobados que sus cadáveres serÃan arrojados, para no ser honrados, con una tumba.
Pero debemos recordar esta verdad, que los castigos temporales suceden en común con los hijos de Dios y los extraterrestres; Dios extiende sin ninguna diferencia los castigos temporales a sus propios hijos y a los incrédulos, y para que se haga evidente que nuestra esperanza no debe fijarse en este mundo. Pero sea lo que sea, todavÃa es cierto que cuando Dios castiga a los incrédulos de esta manera, agrega al mismo tiempo algún comentario por el cual puede entenderse, que no sucede en vano ni de forma no deseada, que esos son privados de entierro , quienes merecen que Dios los extermine de la tierra, y que su memoria sea borrada, para que no se conecten entre los hombres. Pero también hemos dicho en otro lugar, que tales expresiones admiten otro significado, que aún no está en desacuerdo con el primero, sino que está conectado con él, y que es tan grande la matanza, que no se dejarÃa ninguno. Muestre esta amabilidad a su amigo, a su vecino o a su hermano. Porque cuando mueren cuatro o diez o cien, pueden ser enterrados; pero cuando Dios mata a espada a un gran número en un dÃa, no se encuentra a nadie que se encargue de enterrar a los muertos, ya que pocos permanecen vivos, e incluso temen a sus enemigos. Cuando, por lo tanto, los profetas dicen que aquellos a quienes Dios mató no tendrÃan lamento ni sepultura, intiman que el número serÃa tan grande, que todos yacerÃan en el suelo; porque nadie se atreverÃa a realizar este acto humano hacia los muertos, y si hicieran todo lo posible, no podrÃan, ya que el número serÃa tan grande.
AsÃ, JeremÃas confirma lo que hemos dicho, que la venganza de Dios se extenderÃa a todas las tierras y a todas las naciones, para involucrar en la ruina de los nobles y de la gente común, y dejar un pequeño número restante.
Con el mismo propósito, agrega lo que sigue, que serÃan como estiércol en la faz de la tierra. Esto se agrega a modo de desprecio. Era entonces poco creÃble que tantas naciones ilustres, ricas y poderosas pudieran ser destruidas en tan poco tiempo. Pero el Profeta, para deshacerse de esta falsa presunción, dice que se convertirÃan en estiércol, que por grande que sea su dignidad y poder, su riqueza y fuerza, aún no podÃan escapar de la mano de Dios, porque él lo harÃa. reducir a nada la gloria del mundo entero. Ahora percibimos el verdadero significado del Profeta. Luego sigue:
VersÃculo 34
No dudo que el Profeta ahora dirige su discurso especialmente a su propia nación, que los intérpretes no han observado y, por lo tanto, no han entendido el significado del Profeta. Ãl profetizó los juicios de Dios, para que los judÃos pudieran saber que en vano buscaban la impunidad, ya que el Señor no perdonarÃa al ignorante e indigente de todo verdadero conocimiento, que podrÃa haber fingido su ignorancia como una excusa; y también que este consuelo podrÃa apoyar las mentes de los piadosos, que los paganos, involucrados en la misma culpa, serÃan sometidos al mismo juicio; y finalmente, sabiendo la diferencia entre ellos y otras naciones, podrÃan huir a la misericordia de Dios y ser alentados a arrepentirse al tener una esperanza de perdón. Después de haber tratado este tema general, ahora regresa a las personas sobre las cuales fue nombrado maestro. De hecho, podrÃa haber declarado desde una eminencia lo que iba a suceder en toda la tierra; porque tan extenso era el oficio de un heraldo que Dios le habÃa conferido. Entonces podrÃa, en virtud de su cargo, haber denunciado la ruina sobre todas las naciones; pero no debe descuidar su especial cuidado por el pueblo elegido. Y entonces explico este pasaje; porque ahora dirige nuevamente su discurso a los judÃos.
Por eso dice: "Aullidos, pastores, y clamad, etc." Por pastores quiere decir el rey y sus consejeros, los sacerdotes y otros gobernantes; y por la elección del rebaño parece entender a los ricos, cuya condición era mejor que la de la gente común. Algunos, de una manera más refinada, consideran que la elección del rebaño ha sido la falta de conocimiento, a diferencia de los escribas y sacerdotes y los consejeros del rey; pero este punto de vista parece no estar bien fundado. Por lo tanto, adopto lo que es más probable, que la elección del rebaño fueran aquellos que eran ricos y de alta estima pública, y que aún no tenÃan un cargo de autoridad en la comunidad o en la Iglesia. Sea como sea, el Profeta muestra que tan pronto como Dios comenzó a extender su mano para castigar a los judÃos, no habrÃa filas de hombres exentos de lamentación, ya que comenzarÃa con los pastores y la elección del rebaño.
Añade que sus dÃas se cumplieron. AquÃ, indirectamente, condena esa malvada seguridad que durante mucho tiempo los habÃa endurecido, por lo que despreciaron todas las amenazas; porque Dios los habÃa llamado durante muchos años y habÃa enviado a sus Profetas uno tras otro; cuando vieron la ejecución del juicio suspendido sobre ellos, lo consideraron solo como un error: "Bueno, que los profetas continúen pronunciando sus terrores, si lo hacen, pero nada saldrá de ellos". AsÃ, los impÃos convirtieron la paciencia de Dios en una ocasión para su obstinación. Como entonces este mal era común entre los judÃos, el Profeta ahora dice, como anticipación, que sus dÃas se cumplieron porque hay que entender este contraste, que Dios los habÃa salvado, no que tenÃa los ojos cerrados, o que no habÃa observado sus malas acciones, sino que deseaba darles tiempo para arrepentirse; pero cuando vio que su maldad no se podÃa curar, ahora dice que sus dÃas se completaron. Y agrega, ser asesinado o asesinado. Me pregunto si los intérpretes eruditos hacen esto, "para que se maten unos a otros". No hay necesidad de agregar nada, ya que el Profeta pretendÃa no expresar tal sentimiento, ni restringir lo que denuncia aquà sobre los judÃos, a las guerras intestinales o domésticas; por el contrario, sabemos que fueron asesinados por extraterrestres, incluso por los caldeos. Este sentido es forzado, y también es inconsistente con la historia. Se agrega, y sus dispersiones (153) también se cumplen, o sus rupturas. El verbo פ××£, pone, significa dispersar o disipar, y también afligir, romper; y la sensación de desgarro o rotura es lo que prefiero aquÃ. Y agrega: Y caerás como un recipiente precioso. Este sÃmil parece no ser muy apropiado, porque ¿por qué no deberÃa compararlos con un recipiente de tierra, que no tiene valor y se rompe fácilmente? Pero su objetivo era señalar la diferencia en sus dos condiciones, que aunque Dios los habÃa honrado con privilegios singulares, toda su excelencia no los mantendrÃa a salvo; porque a menudo sucede que una vasija, por preciosa que sea, se rompe. Y él no habla de vasijas de oro o plata, sino de vasijas frágiles, una vez en gran estima. Para poder herirlos más gravemente, dice que hasta ahora habÃan sido vasos preciosos, o un vaso precioso; porque él habla de todos ellos en un número singular, y que debÃan ser quebrantados; y asà confirma lo que dije en el último verso, que los hipócritas en vano confiaron en su fortuna actual, o en las bendiciones superiores de Dios, porque podÃa avergonzarse de la gloria que les habÃa conferido. Sigue, -
34. Aullen, pastores, y clamen, y rueden en el polvo, ilustres del rebaño, porque cumplidos son sus dÃas para la matanza y para su dispersiones Y caerás como un vaso precioso.
La palabra ××פר, "en el polvo", está conectada con el verbo aquà utilizado en Jeremias 6:26 y en Ezequiel 27:30, y se suministra aquà por la vulga. y el Targ. La lÃnea se representa en septiembre.
Y llorad, carneros del rebaño.
Pero el verbo no tiene otro sentido que el de rodar, aunque la otra palabra puede traducirse como "carneros", como lo es en el género masculino.
Venema da la siguiente versión, -
Aullad, pastores, y clamad en voz alta, y espárcense de polvo, ilustres del rebaño; Porque cumplidos son tus dÃas para ser sacrificados; Y habrá tus quebraduras, y caerás como un vaso precioso.
Considera que la primera y la cuarta lÃnea están conectadas, y la segunda y la tercera; los pastores debÃan ser quebrantados, y los ilustres del rebaño serÃan sacrificados en sacrificio. Ciertamente hay una congruencia en las partes vistas de esta manera. - Ed.
VersÃculo 35
Explica lo que hemos observado ahora, ya que habÃa ordenado a los pastores aullar y la elección del rebaño para rodar o postrarse en el polvo; ahora da la razón, incluso porque no pudieron preservar sus vidas, no, no por un vuelo ignominioso. De hecho, es muy miserable, cuando alguien no puede asegurar su vida de otra manera que buscar el exilio, donde debe ser pobre, necesitado y despreciado; pero incluso esto es negado por el Profeta al rey y sus consejeros, asà como a los ricos a través de toda la ciudad y toda la tierra: perece, dice, huirá de ellos. Este modo de hablar es común en hebreo:
"Vuelo", dice David, "ha perecido de mÃ", (Salmo 142:5; )
es decir, no encuentro escapatoria. Entonces aquÃ, Perecer huirá; es decir, mientras miran aquà y allá para escapar del peligro, estarán tan encerrados por todos lados que necesariamente serán presa de sus enemigos. Sigue, -
VersÃculo 36
No solo repite lo mismo en otras palabras, sino que también agrega algo más grave, que Dios harÃa desolar sus pastos. Ãl persigue la misma metáfora; porque al usar esta comparación al hablar de los consejeros del rey y los sacerdotes, ahora él hace lo mismo; y lo que quiere decir con pastos es la comunidad, la gente, en la ciudad y en el campo; (154) como si hubiera dicho, que hasta ahora habÃan gobernado sobre esa tierra que era rica y fértil, y en la que disfrutaban de poder y dignidad, pero que ahora se verÃan privados de todos estos beneficios. Luego agrega:
VersÃculo 37
Continúa con el mismo tema, que las carpas, anteriormente tranquilas, perecerÃan o serÃan destruidas. Y él designó a sus viviendas como pacÃficas; para los judÃos, habiendo descubierto que sus enemigos no los habÃan molestado antes, todavÃa se prometieron a sà mismos la misma buena fortuna en el futuro.
Y los fieles, de hecho, actúan asà correctamente, y concluyen justamente de los beneficios previos de Dios que él será amable con ellos como siempre lo ha sido; pero los hipócritas, aunque no se arrepienten, piensan absurdamente que Dios está atado a ellos; y aunque diariamente provocan su ira, aún asà continúan confiando en tener paz. Como Dios habÃa aplazado hasta ese momento la tristeza de su ira, el Profeta dice que, aunque sus tiendas habÃan sido pacÃficas, (155) aún no podÃan ser exento de destrucción tan pronto como la indignación de la ira de Dios salió. PodrÃa haber sido suficiente para usar una de estas palabras, ya sea ×ר××, cherun o ××£, aph; pero el Profeta usó los dos, indignación e ira, (156) para poder llenar de más terror a los malvados; porque como eran obstinados en su maldad, no se conmovieron, excepto que Dios duplicó sus golpes y expuso el extremo de su ira. Sigue, -
VersÃculo 38
El Profeta en el último verso nos recuerda que los judÃos en vano confiaron en la protección de Dios, porque abandonarÃa su propio Templo y la ciudad. Era como si fuera un dicho común entre ellos:
"Ãl ha dicho, este es mi descanso para siempre". (Salmo 132:14.)
Pero los hipócritas no consideraron que aún podÃa mantenerse fiel a sus promesas, aunque no les permitió quedar impunes. Por lo tanto, no podÃan conectar estas dos cosas juntas, que Dios estarÃa siempre atento a su pacto, y que aún él serÃa el juez de su Iglesia.
Esta es la razón por la cual el Profeta ahora dice que Dios abandonarÃa como león su tabernáculo. Algunos dan esta explicación, que él saldrÃa por un corto tiempo, como suelen hacer los leones hambrientos; Pero esto es demasiado descabellado. Por lo tanto, no tengo dudas de que Dios expone su poder bajo el carácter de un león; porque los judÃos habrÃan sido temidos por todos sus enemigos, si Dios no hubiera cambiado como si fuera su estación. Pero como lo habÃan expulsado por sus vicios, de modo que ya no tenÃa una habitación entre ellos, fue por eso que quedaron expuestos al saqueo de todas las naciones. La importancia del pasaje es que, mientras Dios habitara en el Templo, era como un león, de modo que solo por su rugido mantuvo a distancia a todas las naciones y defendió a los hijos de Abraham; pero eso ahora, aunque él no habÃa cambiado su naturaleza, ni habÃa nada quitado o disminuido en cuanto a su poder, sin embargo, los judÃos no estarÃan a salvo, porque los abandonarÃa. (157)
Y se agrega la razón, que confirma claramente lo que se ha dicho, porque su tierra (se refiere a los judÃos) estará desolada. ¿Pero de dónde esta desolación a Judea, excepto que fue privada de la protección de Dios? Si Dios lo hubiera defendido, podrÃa haber repelido a todos los enemigos con solo un movimiento de cabeza. Pero cuando se habÃa marchado, fue por eso que encontraron un acceso fácil, y que la tierra se redujo a un desperdicio.
Se agrega, a causa de la indignación del opresor. Algunos traducen la última palabra "paloma", pero no correctamente. Sin embargo, han ideado un significado refinado, que Dios se llama paloma debido a su amabilidad y mansedumbre, aunque su ira está excitada, ya que se ve obligado a adoptar el carácter de otro a través de la perversidad de los hombres, cuando ve que puede no hagas nada por su benevolencia hacia ellos. Pero esta es una especulación descabellada. El verbo ×× ×, inc, significa oprimir, tomar por la fuerza; y como se toma con mayor frecuencia en un mal sentido, prefiero aplicarlo aquà a los enemigos en lugar de a Dios mismo. De hecho, hay muchos que lo explican de Dios, pero no puedo aceptar su punto de vista; porque JeremÃas une dos cláusulas, que Dios abandonarÃa su Templo, como cuando un león se aparta de su secreto, y también que los enemigos vendrÃan y encontrarÃan el lugar desnudo y vacÃo; en resumen, él insinúa que estarÃan expuestos a la voluntad y al saqueo de sus enemigos, porque en ese momento serÃan desposeÃdos de la ayuda de Dios. Y como antes habÃa hablado de la indignación de la ira de Dios, ahora él atribuye lo mismo a sus enemigos, y justamente asÃ, porque ellos debÃan ejecutar sus juicios; lo que propiamente le pertenece a Dios se les atribuye, porque debÃan ser sus ministros. (158)
38. A la izquierda le gusta un león encubierto; Porque su tierra se ha convertido en desolación a través de la espada que oprime, y a través de la quema de su ira.
El ×× podrÃa representarse "por lo tanto", en lugar de "para;" y asà el significado serÃa más evidente. Ver Jeremias 25:30, donde se mencionan "el rugido" como de un león y la "espada"; y esto confirma la vista aquà dada. En las dos últimas lÃneas, primero se hace referencia a "la espada opresora" o "devastadora", - el efecto visible, y luego "la quema de su ira" - la causa; Una orden que a menudo se ve en los Profetas. - Ed