âAsà ha dicho Jehová, ve y ve; botella del fabricante de loza, y algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes ".
El ×, de, o de, antes de los ancianos, implica una parte; y es la expresión idiomática del lenguaje no poner "algunos", "obtener (o tomar) de los ancianos", etc. Fue el primero en obtener la botella, y luego algunos de los ancianos. ¡La Vulgata representa muy extrañamente al Profeta como tomando la botella de los ancianos, omitiendo el ×, y como tomándola de ambos ancianos! - Ed
"El que habla, que hable las palabras de Dios". (1 Pedro 4:11)
Parkhurst, sin embargo, toma la palabra tal como está en el texto y le da a esta versión, "la puerta de los incendios", llamada asà debido a la práctica de quemar niños en el valle frente a la puerta. Ver Jeremias 7:31. Todos estos nombres designarÃan adecuadamente la puerta sur. - Ed.
"Te he puesto sobre naciones y reinos" ( Jeremias 1:10)
porque la verdad celestial debe someter, como dice Pablo, todo lo alto del mundo, para que todo el orgullo del hombre sea sometido. ( 2 Corintios 10:5.) Los reyes realmente soportan ser tratados con valentÃa; porque desean estar exentos de toda ley y estar libres de cada yugo. Pero si ahora no reconocen su sujeción a la palabra de Dios, finalmente deben presentarse ante su tribunal; y luego descubrirán cuán perversamente han abusado de su poder. En cuanto a los maestros, deberÃan, pequeños y grandes, enseñar según el ejemplo de JeremÃas; deberÃan reprender y reprender, cuando sea necesario, sin mostrar ningún respeto por las personas.
Se da la razón por la cual Dios tratarÃa tan severamente ese lugar. De hecho, sabemos que los hipócritas siempre están listos con su respuesta; Tan pronto como Dios los amenaza, ladran y adelantan sus evasiones. El Profeta luego muestra que el juicio anunciado serÃa justo, para que los judÃos no pretendan que fue extremo.
Ahora denuncia el castigo. Los dÃas se acercan, o vendrán, en los que este lugar ya no se llamará Tophet, ni el valle del hijo de Hinom, sino el valle de la matanza. Esto les pareció increÃble a los judÃos; porque habÃan elegido ese lugar para realizar sus supersticiones: por lo tanto, pensaban que gran parte de su seguridad dependÃa de su adoración falsa.
Esta amplificación exasperó aún más las mentes de la gente, que en vano confiaban en que este lugar serÃa para ellos una fortaleza. Porque, como ya hemos dicho, se habÃan convencido a sà mismos de que era suficiente conciliarlos con Dios, cuando no perdonaban a sus propios hijos, y tan celosamente realizaban sus actos de adoración. Y los hipócritas se inflan comúnmente con esta presunción, porque prefieren lo que les agrada a lo que agrada a Dios; no consideran lo que dice la ley, lo que Dios aprueba, pero adoran sus propios inventos. Desde entonces, casi todos los supersticiosos están llenos de tal presunción, Dios aquÃ, con razón, declara que anularÃa sus consejos (214)
JeremÃas continúa con su denuncia, y fue necesario que agregara esta amplificación, para poder penetrar en sus corazones duros y perversos; porque si hubiera empleado una sola oración, o un modo común de hablar, al describir su calamidad y la ruina de la ciudad, no se habrÃan conmovido en absoluto. Por lo tanto, amplÃa el tema y avanza con mayor vehemencia, y siempre habla en la persona de Dios, para que su denuncia tenga mayor peso.
Aquà el Profeta va más allá: esa atroz serÃa la calamidad, que incluso los padres y las madres no se abstendrÃan de sus hijos, sino que devorarÃan su carne. Esto fue realmente monstruoso. A veces ha sucedido que los esposos, en un estado de abatimiento extremo, han matado a sus esposas e hijos (ansiosos por eximirlos de la lujuria de los enemigos) o han encendido un fuego en medio del foro, para echar a sus hijos y esposas en la pila, y luego morir ellos mismos; pero era más bárbaro y brutal que un padre comiera la carne de su hijo. El Profeta luego describe una venganza inusual de Dios, que no podrÃa clasificarse entre las calamidades que generalmente le ocurren a la humanidad.
Añade: En la tribulación, (219) y la rectitud con la que sus enemigos los enderezarán. Hemos dicho que aquellos que habÃan sido asediados por mucho tiempo, y no pudieron resistir, a menudo se vieron reducidos a la necesidad de liberar a sus esposas, a sus hijos, oa ellos mismos, del deshonor; pero prolongar la vida de la manera aquà mencionada fue completamente brutal. Sigue -
El Profeta nuevamente confirma lo que habÃa mostrado con el sÃmbolo externo, y lo hace con una nueva coremtrod de Dios. Sabemos que los signos son completamente inútiles cuando la palabra de Dios no brilla, ya que vemos que los hombres supersticiosos siempre practican muchas ceremonias, pero son solo actos histriónicos. Pero Dios nunca ordenó a sus profetas que mostraran ninguna señal sin agregarle doctrina. Esto es lo que vemos que se hizo en esta ocasión; porque JeremÃas habló en contra de las supersticiones impÃas, y como heraldo celestial denunció el castigo; luego selló la profecÃa rompiendo la botella, y una repetición de la doctrina sigue nuevamente: Asà les dirás. Esto no se dice de los compañeros del Profeta, el pronombre no tiene antecedente, pero todas las personas son las personas mencionadas.
Luego dice: Enterrados, estarán en Tophet, porque no habrá lugar en otro lugar (220) HabÃan elegido ese lugar en un momento en que pensaban que tenÃan alguna evidencia del favor de Dios y un motivo de alegrÃa; pero declara que ese lugar estarÃa lleno de cadáveres, ya que huirÃan en gran número a la ciudad, que luego se llenarÃa tanto de cadáveres que no se podrÃa encontrar ningún lugar para el entierro, excepto en Topher. Sigue -
Por lo tanto, vemos que los judÃos no mantuvieron lÃmites en cuanto a sus sacrilegios, que suele ser el caso con todos los impÃos; porque tan pronto como los hombres comienzan a apartarse de la adoración pura y genuina de Dios, se hunden en las profundidades más bajas. Es entonces a este desenfreno al que se refiere ahora el Profeta, cuando insinúa que sus diversas formas de adoración aumentaron tanto, que habÃan ideado tantos dioses como estrellas en el cielo; que es similar a lo que se dice en otra parte,
"Según el número de tus ciudades, oh Judá, son tus dioses" ( Jeremias 2:28; Jeremias 11:13.)
JeremÃas habÃa sido llevado al mismo lugar, cuando predijo el castigo, que estaba cerca, a causa de las supersticiones de Tophet o del valle de Hinom. Para que su doctrina fuera más eficaz, Dios tenÃa la intención de predicar ante el mismo altar y en el mismo valle, entonces bien conocido por los modos de adoración impÃos y falsos. Ãl dice ahora que fue al Templo y entregó el mismo mensaje. Por lo tanto, aprendemos cuán grande debe haber sido la estupidez e indiferencia de la gente, porque la repetición de la profecÃa no era innecesaria. Como Dios sabÃa que los judÃos eran extremadamente tardÃos y lentos, hizo que su sirviente les advirtiera dos veces, y en dos lugares diferentes.
Ahora este pasaje nos enseña que no nos queda perdón cuando, por asà decirlo, rechazamos el yugo de Dios. Y esto debe ser notado cuidadosamente, ya que vemos lo difÃcil que es someter a los hombres, incluso cuando confiesan que la palabra de Dios es lo que oyen. Desde entonces, en toda la humanidad hay una perversidad innata, que apenas uno de cada cien se deja gobernar por la palabra de Dios, nos corresponde seriamente considerar lo que se dice aquÃ, que no son dignos de misericordia y endurecen su cuello. Por lo tanto, se dice en Salmo 95:8,
"No endurezcáis vuestros corazones como vuestros padres".
Información bibliográfica Calvino, Juan. "Comentario sobre Jeremiah 19". "Comentario de Calvino sobre la Biblia". https://studylight.org/commentaries/spa/cal/jeremiah-19.html. 1840-57.
VersÃculo 1
Vemos que el Profeta fue enviado por Dios para mostrarle a la gente que no habÃa firmeza en ese estado del que se jactaban los hipócritas; porque Dios, que habÃa favorecido al pueblo de Israel con beneficios singulares, no los retuvo menos en su posesión que el alfarero. El Profeta habÃa mostrado antes a los judÃos que el alfarero formó sus vasijas a su antojo, y también, que cuando tomó la arcilla y la vasija no le agradó, formó otra. Esta profecÃa tiene una importancia similar, pero es diferente, como veremos más adelante. Se le ordena al Profeta que compre una vasija de barro del alfarero, y en la reunión de la gente para romperla, para que todos entiendan que eran como vasijas de barro, y que, por lo tanto, amonestados por su fragilidad, ya no podrÃan orgullosos, como si tuvieran un estado firme y perpetuo de felicidad.
Sin embargo, el objetivo principal de las dos visiones es el mismo: porque los judÃos pensaban que no estaban sujetos a la suerte común de los hombres, porque habÃan sido elegidos como un pueblo peculiar; ni se hubieran glorificado en vano con respecto a ese privilegio inestimable, si hubiera habido un acuerdo mutuo entre Dios y ellos; pero como rompieron el pacto, su gloria fue vana e insensata, al pensar que Dios estaba atado a ellos. ¿Por qué derecho tenÃan ellos para reclamar este privilegio? Dios ciertamente habÃa adoptado toda la raza de Abraham, pero habÃa una condición introducida,
"Camina delante de mà y sé perfecto". ( Génesis 17:2)
Cuando todos se convirtieron en apóstatas, el pacto, en cuanto a ellos, fue abolido. Entonces Dios no podrÃa haber sido llamado, por asà decirlo, a una cuenta, como si hubiera violado su pacto con ellos, porque no les debÃa nada. Se habÃan convertido en extraterrestres; porque a través de su maldad y perfidia se habÃan apartado de él. Luego, Dios diseñó mostrar cuán vana y falsa era su confianza, cuando dijeron: "Somos una raza santa, somos la herencia de Dios". porque se habÃan apartado completamente del pacto que Dios habÃa hecho con sus padres.
Pero en la forma adoptada, como he dicho, hay alguna diferencia. El Profeta antes habÃa presentado al alfarero para mostrar que no habÃa menos poder en Dios que en un hombre mortal, porque estamos ante él como el barro, para que pueda formar y destruir sus vasijas como quiera: pero aquà el Profeta muestra , aunque los judÃos se habÃan formado durante un tiempo, y se habÃan formado como si fueran un excelente y hermoso recipiente, sin embargo, no era una condición perpetua. Y es probable que cuando oyeron que Dios podÃa, como el alfarero, formarlos y reformarlos, idearon una evasión, de acuerdo con lo que suelen hacer los hombres que tratan de manera sofisticada con Dios: "Oh, que asà sea, la lata de alfarero de la misma arcilla forma un recipiente precioso y sin valor; pero somos el vaso precioso, y Dios nos ha dado esa forma; porque cuando hizo un pacto con Abraham, lo adornó con esta distinción singular: luego sacó a nuestros padres de Egipto, y luego se agregó una mejor forma; y como finalmente levantó un reino entre nosotros con esta promesa, que el trono de David serÃa perpetuo, no puede ser de otra manera que continuar en nuestro estado ". Por lo tanto, el Profeta expresa aquà más que en la profecÃa anterior, que no solo Dios tenÃa el poder de un alfarero para formar sus vasijas, sino que cuando la vasija ya está formada y posee un gran esplendor, puede romperse nuevamente: dijo esto para que no los judÃos deberÃan objetar diciendo que el estado en el que estuvieron bajo David y su posteridad serÃa perpetuo. Ãl dice: "Esto no es nada: porque la vasija de barro, aunque espléndida y elegante en su forma, aún puede romperse en el tercer o cuarto año no menos que en el momento en que se forma, y ââpuede romperse para siempre". de acuerdo con lo que luego implica la similitud.
Pasaremos ahora a las palabras: él dice: Ve y consigue para ti una vasija de barro. Los Rabbins piensan que el nombre dado a la vasija es ficticio, como dicen los gramáticos, es decir, hecho de su sonido; porque parece haber sido un frasco o una botella; y como la botella tiene una boca estrecha, hace este sonido, ××§××§ bakbuk, cuando bebemos de ella; y por eso piensan que se deriva el nombre. Sin embargo, no hay ambigüedad en cuanto a la cosa misma, que la palabra significa una botella, no solo hecha de tierra, sino también de vidrio o de madera. Al agregar la palabra ×רש cheresh, especifica qué pero ××§××§, bekbek, es una palabra general. Luego agrega lo que es literalmente, De los ancianos, y los intérpretes piensan que las palabras "traer contigo" deben ser entendidas; y en cuanto al sentido, estoy de acuerdo con ellos, ya que veremos en lo sucesivo que, en presencia de aquellos que fueron con él, rompió el vaso: entonces se deduce que los ancianos aquà mencionados fueron tomados por JeremÃas como sus compañeros; pero como × mem, a veces significa "con", como en el capÃtulo quincuagésimo séptimo de IsaÃas, ( IsaÃas 57:8)
"Y te hice un pacto con ellos, ×××â
Considero que tiene el mismo significado aquÃ; y esto es indudablemente adecuado aquÃ, porque él debÃa ir con los ancianos del pueblo y con los ancianos de los sacerdotes (211)
âAsà ha dicho Jehová, ve y ve; botella del fabricante de loza, y algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes ".
El ×, de, o de, antes de los ancianos, implica una parte; y es la expresión idiomática del lenguaje no poner "algunos", "obtener (o tomar) de los ancianos", etc. Fue el primero en obtener la botella, y luego algunos de los ancianos. ¡La Vulgata representa muy extrañamente al Profeta como tomando la botella de los ancianos, omitiendo el ×, y como tomándola de ambos ancianos! - Ed
VersÃculo 2
Y agrega: Entre en el valle del hijo de Hinom, que se encuentra a la entrada de la puerta este, rendido por algunos "de la puerta de tierra", por lo que no veo razón; pero dejo que esto sea examinado por aquellos que están más versados ââen el idioma. De hecho, se piensa que ש, shin, se cambia aquà a ס, samech; pero si tomamos la palabra como es, significa "solar", para ×רס cheras, de donde se deriva ×רס×ת cherasit, que significa el sol; y parece haberse llamado puerta solar por excelencia, porque miraba hacia el sol naciente. (212) TodavÃa no me opongo a la idea de aquellos que piensan que el Profeta alude a ×רש, cheresh, del cual él tenÃa hablado, y que lo llama la puerta este, aunque era como si fuera una puerta de tierra; para las dos letras ש, shin y ס samech, como es bien sabido, están estrechamente aliadas. Llora allÃ, dice, las palabras que te hablaré.
Ahora paso al tema: Dios le ordena a su Profeta que obtenga del alfarero una vasija de barro y que lo haga en presencia de los ancianos; porque era necesario tener testigos en un asunto tan importante; y en lo que respecta a la seguridad pública de las personas, era el propósito de Dios, no sea que la profecÃa fuera despreciada, que estuvieran presentes los testigos más graves, adecuados y, como dicen, autorizados o aprobados; y los llama los ancianos del pueblo y de los sacerdotes; y sin duda fueron elegidos entre un gran número, incluso entre los sacerdotes que eran jefes. También habÃa levitas de los hijos de Aarón; pero habÃa un gran número de sacerdotes principales; pero, como dicen, era una chusma turbulenta. Fueron elegidos de esas primeras órdenes que gobernaban la Iglesia, y JeremÃas los llama los ancianos de los sacerdotes. También hubo otros elegidos entre las personas que presidieron la Iglesia. Y sabemos que habÃa dos funcionarios públicos, o, como dicen, un doble gobierno: los sacerdotes eran los gobernantes de la Iglesia con respecto a la ley, de modo que su gobierno era espiritual; también estaban los ancianos de las personas que manejaban los asuntos civiles; pero habÃa algunas cosas en las que gobernaban en común. Ahora vemos a qué se referÃa el Profeta al decir que se le ordenó que llamara a testigos para ver lo que se dice después, y que fueron tomados en parte de los sacerdotes y en parte de la gente.
Ãl dice; Entra en el valle del hijo de Hinom. Este valle estaba en los suburbios, y se llamaba תפת Tophet, como veremos más adelante. Se cree que este nombre se deriva de los tambores, porque tocaban los tambores cuando mataban bebés, para que su llanto no excitara ningún sentimiento de humanidad. Pero, nuevamente diremos algo sobre la etimologÃa de esta palabra. En este valle estaban acostumbrados a sacrificar y ofrecer a sus hijos arrojándolos al fuego. Muchos de hecho realizaron esto de una manera diferente, purificando a sus hijos y llevándolos alrededor del fuego, para que solo sintieran la llama y escaparan ilesos. Pero habÃa quienes deseaban mostrar su celo por encima de los demás, cuya ambición los llevó más lejos, y mataron a sus hijos y luego los quemaron. Pero de este asunto he hablado en otra parte, y ahora solo lo notaré brevemente. Esta opinión no es, lo que comúnmente se recibe; pero me parece que puede recogerse de muchas partes de la Escritura, que muchos mataron a sus hijos y que algunos solo los purificaron. Sea como fuere, Dios abominó justamente el sacrificio; porque su voluntad era que los sacrificios se ofrecieran solo en un lugar. Cuando alguien ofrecÃa un ternero o un cordero en cualquier otro lugar que no fuera Jerusalén, era un sacrificio espurio; y los judÃos deberÃan haber seguido lo que Dios habÃa prescrito, y no haber hecho nada presuntuosamente, porque la obediencia es siempre mejor que cualquier sacrificio.
Pero aquà habÃa un doble crimen; salieron del templo y buscaron entrometerse en los sacrificios de Dios contra su voluntad expresada; y luego hubo otro crimen aún más atroz, porque dedicaron a sus hijos a Baalim o a Baal, y no al único Dios verdadero. (Ya paso su matanza y quema). Esta fue la razón por la cual se le ordenó al Profeta que fuera a este lugar. ¡Qué detestable fue ese servicio a Dios! Parece querido por esto, que los profetas den el nombre del infierno al valle de Hinom, ××× ×× × gia-enom. Y sabemos que en la época de Cristo era el nombre común del infierno; y cada vez que Cristo habla de Gehenna, usa la palabra de acuerdo con su aceptación común en ese momento. La palabra ha sido corrompida por los griegos, porque es propiamente ××× ×× × gia-enom. Pero, ¿qué significa la palabra en el evangelio? El infierno mismo; ¿Y de dónde fue su origen? De hecho, sabemos cuán grande e incurable fue la locura de aquellos que se entregaron a sus propias supersticiones; porque aunque los profetas condenaron enérgicamente el lugar, la gente continuó con su idolatrÃa habitual; Por lo tanto, era necesario darle al lugar un nombre vergonzoso para hacerlo más abominable.
Ahora se agrega que el lugar estaba junto a la entrada de la puerta este. Como se trataba especialmente de una puerta celebrada, y cuando el sol, al levantarse allÃ, les recordó que contemplaran la luz que Dios habÃa encendido para ellos en su ley, fue una monstruosa estupidez pisar con orgullo, por asà decirlo, bajo los pies. la ley de Dios en un lugar tan famoso, y para profanar su adoración, como si abiertamente quisieran mostrar que no estimaban nada de lo que Dios habÃa ordenado. Si alguno aún piensa que hay una alusión a la palabra ×רש cheresh, antes de usarla, no ofrezco oposición; es decir, aunque esta puerta era de hecho oriental, todavÃa era como una puerta de tierra.
Ãl dice: llora allà o proclama con voz clara las palabras que te hablaré. El Profeta sin duda dijo esto expresamente, para agregar más peso a su profecÃa. De hecho, no hizo nada sino por orden de Dios; pero como los judÃos no reconocieron su autoridad, aquà testifica por ellos que no dirÃa nada más que lo que Dios mismo ordenarÃa. Este prefacio luego confirmó la autoridad de su profecÃa, para que los judÃos no pudieran rechazar lo que él podrÃa decir, como si viniera del mismo JeremÃas.
Pero, por lo tanto, se puede reunir una doctrina general: que los ministros no deben presentar nada más que lo que han aprendido de Dios mismo. Porque aunque JeremÃas era un gran hombre y estaba dotado de excelentes dones, no debÃa traer una palabra o una sÃlaba de sà mismo: cuán grande debe ser la presunción de aquellos que buscan ser superiores a él al traer sus inventos, y al mismo tiempo exige ser considerado oráculos? Este pasaje confirma la doctrina de Pedro, quien dice:
"El que habla, que hable las palabras de Dios". ( 1 Pedro 4:11)
Parkhurst, sin embargo, toma la palabra tal como está en el texto y le da a esta versión, "la puerta de los incendios", llamada asà debido a la práctica de quemar niños en el valle frente a la puerta. Ver Jeremias 7:31. Todos estos nombres designarÃan adecuadamente la puerta sur. - Ed.
VersÃculo 3
Ahora agrega: Escuchad la palabra de Jehová. Esta es una confirmación de la oración anterior. Por lo tanto, vemos por qué se dijo, Llora o, con voz clara, proclama lo que te diré; era, para que supieran que él no habló de acuerdo con sus propias ideas como hombre, sino que era un heraldo celestial para proclamar lo que Dios ordenó. Escuchen, dice, reyes de Judá y habitantes de Jerusalén. Vemos cómo el Profeta no escatimó ni siquiera a los reyes, de acuerdo con lo que Dios le habÃa ordenado antes, que actuara con valentÃa y no mostrara respeto a las personas, (Jeremias 1:8.) Luego realizó fielmente su oficio, ya que no adulaba a los reyes y no estaba aterrorizado por su dignidad y poder. Pero él se dirigió a ellos primero, y luego a la gente, porque los que habÃan pecado más gravemente, fueron obligados a soportar la primera reprensión. Por lo tanto, vemos lo que significa el siguiente pasaje,
"Reprobar montañas y colinas de chide" ( Miqueas 6:1)
y también este pasaje,
"Te he puesto sobre naciones y reinos" ( Jeremias 1:10)
porque la verdad celestial debe someter, como dice Pablo, todo lo alto del mundo, para que todo el orgullo del hombre sea sometido. ( 2 Corintios 10:5.) Los reyes realmente soportan ser tratados con valentÃa; porque desean estar exentos de toda ley y estar libres de cada yugo. Pero si ahora no reconocen su sujeción a la palabra de Dios, finalmente deben presentarse ante su tribunal; y luego descubrirán cuán perversamente han abusado de su poder. En cuanto a los maestros, deberÃan, pequeños y grandes, enseñar según el ejemplo de JeremÃas; deberÃan reprender y reprender, cuando sea necesario, sin mostrar ningún respeto por las personas.
Asà ha dicho Jehová de los ejércitos y el Dios de Israel: He aquÃ, yo traigo un mal sobre este lugar, del cual cualquiera que oiga, hormigueará sus oÃdos. La palabra profética tenÃa más poder cuando los judÃos fueron llevados al mismo lugar donde se exhibió el evento, él podrÃa haber dicho lo mismo en el Templo o en la puerta o en el palacio del rey, pero su profecÃa no hubiera sido asÃ. eficaz. De hecho, sabemos cuánta tardanza hay en los hombres en general; pero tan grande fue entonces la obstinación de los judÃos, que sin embargo por la fuerza la verdad pudo haber sido expuesta, pero fue recibida con tanta indiferencia, que fue descuidada. Entonces Dios tuvo la intención de mostrarles, por asà decirlo, el evento en sÃ. Ãl dice: Jehová de los ejércitos y el Dios de Israel; y usó estas palabras para que supieran, como hemos dicho en otra parte, que tenÃan que ver con Dios, cuyo poder es temido incluso por los ángeles. Y para librarse de su jactancia tonta, de que eran hijos de Abraham, "Dios", dice, "tiene el poder suficiente para castigarlos, y el mismo es el Dios de Israel, cuyo nombre fingen falsa y absurdamente". profesar ". Estos temas los manejo solo de manera breve, porque los he explicado más detalladamente en otra parte.
Ãl dice que tal calamidad estaba cerca de ese lugar que harÃa que los oÃdos hormiguearan: cuando hay un ruido violento, nuestros oÃdos están aturdidos y al mismo tiempo hay un cierto hormigueo o zumbido. Cuando matan a un hombre, o cuando matan a diez o doce hombres, hay un grito terrible; pero en un gran tumulto ocasionado por la muerte de los hombres, tal es el ruido que aturde de alguna manera los oÃdos, como el que proviene de las cataratas; porque el ruido violento del Nilo, dicen, causa cierto grado de sordera. Asà también el Profeta dice aquÃ: Estoy trayendo, dice Dios, una calamidad en este lugar, que no solo aterrorizará a los que lo oirán, sino que también los asombrará bastante, de modo que sus oÃdos se estremecerán, como es el caso. cuando hay un ruido violento y terrible. La causa sigue:
VersÃculo 4
Se da la razón por la cual Dios tratarÃa tan severamente ese lugar. De hecho, sabemos que los hipócritas siempre están listos con su respuesta; Tan pronto como Dios los amenaza, ladran y adelantan sus evasiones. El Profeta luego muestra que el juicio anunciado serÃa justo, para que los judÃos no pretendan que fue extremo.
Dios se queja primero de que lo habÃan abandonado, porque habÃan cambiado la adoración que habÃa sido prescrita en su Ley. Y esto es lo que debe considerarse cuidadosamente; porque nadie habrÃa confesado voluntariamente lo que JeremÃas les cobró a todos; habrÃan dicho: âNo hemos abandonado a Dios, porque somos hijos de Abraham; pero lo que deseamos hacer es agregar a su adoración; ¿Y por qué deberÃa considerarse un reproche para nosotros, si no estamos contentos con nuestra propia forma simple de adoración, y agregamos varias otras formas? y adoramos a Dios no solo en el Templo, sino también en este lugar; y además, no ahorramos a nuestros propios hijos ". Pero Dios muestra con una expresión que se trataba de evasiones frÃvolas; porque no se le reconoce excepto que lo que ordena y ordena se recibe obedientemente. Háganos saber que Dios es abandonado tan pronto como los hombres se apartan de su palabra pura, y que todos son apóstatas que se vuelven aquà y allá, y no siguen lo que Dios aprueba.
Luego dice que habÃan enajenado el lugar. Dios se habÃa consagrado a sà mismo a toda Judea: en verdad no le ofrecerÃan sacrificios en todos los lugares; pero cuando los judÃos lo adoraron, como les enseñaron Moisés y los profetas, toda la tierra era como un altar y un templo para él. Entonces Dios se queja de que le quitaron su autoridad en esa parte de los suburbios; como si hubiera dicho: "Toda Judea es mi derecho y mi jurisdicción, y Jerusalén es el palacio real en el que habito; pero ustedes, seres engañados, por la fuerza me quitan mi derecho y lo transfieren a otro, como si uno le diera a un ladrón un lugar cercano a una residencia real ". Por lo tanto, Dios se queja justamente de que habÃan enajenado ese lugar (213)
Pero debemos recordar la razón, que sigue inmediatamente, porque habÃan quemado incienso a Baal. Pretendieron, sin duda, el nombre de Dios; pero, sin embargo, era una superstición más absurda, cuando adoraban a dioses inferiores, como lo hacen los papistas en este dÃa. La palabra Baal es usada algunas veces en singular por los profetas, y algunas veces en plural: ¿pero qué es Baal? un patrón No estaban contentos con un patrón, pero cada uno deseaba un patrón para sà mismo: por lo tanto, bajo las palabras Baal y Baalim, los profetas caracterizaron que toda ficción es modos de adoración: cuando adoraban el nombre de Dios, mezclaban la adoración de los patrones, que habÃan no se les ha dado a conocer; Por lo tanto, agrega: Han hecho incienso en él a dioses extranjeros. Más tarde dice que estos dioses extranjeros eran tales que ni ellos ni sus padres ni sus reyes lo sabÃan. Al decir que eran dioses desconocidos tanto para sus padres como para ellos mismos y para sus reyes, sin duda llama su atención sobre la doctrina de la ley y sobre las muchas pruebas ciertas por las cuales habÃan descubierto que él era el único verdadero. Dios.
Los judÃos podrÃan haber planteado tal objeción como lo hacen los papistas en este dÃa, que sus modos de adoración no fueron ideados en su época, sino que los derivaron de sus antepasados. Pero Dios no consideraba nada a esos reyes y padres, que mucho antes habÃan degenerado de la religión verdadera y genuina. Debe observarse aquà que el verdadero conocimiento está conectado con la verdad: porque aquellos que primero habÃan ideado nuevas formas de adoración, sin duda siguieron su propia imaginación tonta; como cuando alguien en la actualidad pregunta a los papistas, por qué se cansan tanto con sus supersticiones, la buena intención es siempre su escudo, "Oh, creemos que esto es agradable a Dios". Por lo tanto, Dios, con razón, repudia sus inventos como completamente vanos, ya que no poseen nada sólido o permanente. Al mismo tiempo, por implica condena a los judÃos por rechazar su ley, cuya autoridad se habÃa establecido entre ellos, por lo que no deberÃan haber tenido ninguna duda: porque habrÃa sido la mayor ingratitud decir: "No sabemos ¡Quién introdujo la Ley! De hecho, Dios habÃa sancionado la ley con tantos milagros, que no podrÃa haber sido disputada; y también habÃan encontrado por muchas evidencias y pruebas de que él era el único Dios brue. La unión habÃa sido conocida tanto por sus padres como por sus reyes, incluso por David y por todos sus sucesores piadosos. Por lo tanto, su crimen fue exagerado, al buscar por sà mismos dioses extranjeros.
Ahora también vemos cuán tontamente los papistas se aferran a este pasaje y pasajes similares, para elogiar sus abominaciones con el pretexto de la antigüedad, porque vanos son sus disfraces cuando dicen: "Oh, nuestros ancestros nos han enseñado asÃ, y tenemos la autoridad de los reyes ". Pero el Profeta aquà no habla de padres indiscriminadamente; pero por padres se refiere a aquellos que abrazaron la adoración verdadera y pura de Dios, como les habÃa enseñado la ley; y esos reyes eran dignos de imitación, quienes habÃan adorado fielmente a Dios de acuerdo con la doctrina de la ley: y asà excluye a todos aquellos padres y reyes que se habÃan degenerado de la ley de Moisés.
VersÃculo 5
Finalmente agrega que ese lugar estaba lleno de sangre de inocentes; porque allà mataron a sus hijos. Y por esta circunstancia JeremÃas amplifica nuevamente la maldad del pueblo; porque no solo habÃan despreciado a Dios y su ley, sino que también habÃan destruido cruelmente a sus infantes inocentes; y asà los demostró culpables no solo de impiedad y profanación al viciar la adoración a Dios, sino también de brutalidad brutal y bárbara para no perdonar sangre inocente.
VersÃculo 6
Vimos en la última conferencia que el Profeta fue enviado por orden de Dios a la casa del alfarero, que allà podrÃa tomar una botella de tierra, llevarla a Topher y explicar el juicio de Dios, que estaba a la mano. de su culto siendo violado. Y mostró por qué los judÃos merecÃan reproche, incluso porque hicieron incienso a Baal, construyeron arboledas y lugares altos para ellos, y entregaron a sus hijos e hijas al fuego: no solo eran profanos hacia Dios, sino también crueles hacia almas inocentes. Ahora, para que no fingieran una excusa, también agregó, que tal cosa nunca vino a la mente de Dios; y esto es digno de notar, porque Dios con esta única expresión fulmina contra todos esos inventos con los que los hombres se deleitan. Como entonces no hay un comando, se deduce que todo lo que se intente es frÃvolo e inútil.
Ahora denuncia el castigo. Los dÃas se acercan, o vendrán, en los que este lugar ya no se llamará Tophet, ni el valle del hijo de Hinom, sino el valle de la matanza. Esto les pareció increÃble a los judÃos; porque habÃan elegido ese lugar para realizar sus supersticiones: por lo tanto, pensaban que gran parte de su seguridad dependÃa de su adoración falsa.
En cuanto a la palabra Tophet, algunos piensan que debe tomarse simplemente para el infierno o para la muerte eterna; pero esto no puede de ninguna manera ser admitido. Más probable es su opinión de quién lo deriva de תף, teph, que significa un tambor; porque piensan que tocaron el tambor cuando mataron bebés, que sus gritos podrÃan no ser escuchados. Pero como esto es solo una conjetura, no sé si se puede dar otra razón. Algunos derivan la palabra de ××¤× iphe, que significa ser decorosa o bella; y esta etimologÃa tiene algo aparentemente a su favor. Y tal vez deberÃa tomarse asà en Job 17:6, donde el hombre santo se queja de que se habÃa convertido en un proverbio y de que habÃa sido תפת Tophet, en presencia de todos . De hecho, hay algunos que explican la palabra allà como que significa algo monstruoso y, por lo tanto, lo toman en un mal sentido. Pero parece haber sido puesto en contraste con la cláusula anterior: habÃa sido un espectáculo agradable, pero ahora se habÃa vuelto detestable. Pero aquellos que toman la palabra allà como significado infierno, lo hacen completamente sin ninguna razón, porque Job pereció, ver y conocer su perdición, como dicen, es una visión forzada. No lo dudo, pero dijo que habÃa sido תפת Tophet; es decir, un objeto de alegrÃa y de alabanza, pero que él era entonces un espectáculo triste y triste. Y es cierto que su nombre, תפת, Tophet, fue dado al valle de Hinom, debido a la hilaridad y alegrÃa que de allà surgió a la gente; porque pensaron que Dios era propicio para ellos, cuando ofrecieron tan sacrÃlegamente allà sus sacrificios, y sin embargo provocaron su ira. Entonces Tophet debe ser tomado en un buen sentido, cuando consideramos el origen de la palabra. De hecho, es cierto que en IsaÃas 30:33, Tophet debe ser tomado por Gehenna; pero puede ser que los profetas hayan comenzado a ejecutar el lugar como para llamar al infierno indiscriminadamente Gehennon y Tophet; porque la palabra Gehenna, como hemos dicho en otra parte, tuvo su origen en el mismo lugar; de hecho está corrupto, pero su origen no es dudoso. Ahora, la razón por la cual los profetas y otros hombres fieles llamaron al lugar infierno, fue claramente esto, porque el diablo reinaba en ese lugar, cuando la adoración de Dios se viciaba y toda la verdadera religión se subvirtió; y especialmente, debido a que la superstición se fijó tan profundamente en los corazones de las personas, que no pudo ser desarraigada excepto por una fuerza y ââpoder extraordinarios.
Sin embargo, esto puede haber sido, podemos concluir de este pasaje, asà como de otros pasajes, que este nombre fue dado a causa de la alegrÃa experimentada allÃ, incluso porque se creÃan completamente felices, ya que Dios estaba pacificado hacia ellos. ¿Pero qué dice JeremÃas? Este lugar ya no se llamará Tophet, ni el valle del hijo de Hinom, sino el valle de la matanza. Esto parecÃa, como he dicho, increÃble para los judÃos. Pero sin embargo, le correspondÃa al Profeta audazmente declarar lo que debÃa ser. Luego sigue, -
VersÃculo 7
Esta amplificación exasperó aún más las mentes de la gente, que en vano confiaban en que este lugar serÃa para ellos una fortaleza. Porque, como ya hemos dicho, se habÃan convencido a sà mismos de que era suficiente conciliarlos con Dios, cuando no perdonaban a sus propios hijos, y tan celosamente realizaban sus actos de adoración. Y los hipócritas se inflan comúnmente con esta presunción, porque prefieren lo que les agrada a lo que agrada a Dios; no consideran lo que dice la ley, lo que Dios aprueba, pero adoran sus propios inventos. Desde entonces, casi todos los supersticiosos están llenos de tal presunción, Dios aquÃ, con razón, declara que anularÃa sus consejos (214)
De hecho, es cierto que no hay sabidurÃa ni consejo en los hombres engañados, mientras que ellos idean modos nuevos y frÃvolos de adoración, ya que estas son pura momia. Pero debemos observar lo que dice Pablo en Colosenses 2:23, que todas las ficciones que los hombres inventan para sà tienen en ellos cierta apariencia de sabidurÃa; porque sabemos que donde sea que nos lleve nuestra imaginación, nos consideramos sabios, y todo lo que Dios prescribe se vuelve insÃpido para nosotros. Luego, el Profeta concede "consejo", aunque de manera inadecuada, a inventos frÃvolos y vanos, pero no sin razón, porque la experiencia nos enseña lo suficiente como para que los hombres se deleiten en sus supersticiones, ya que desean someter a Dios como si fuera propio. será. Luego dice, a modo de concesión, que los consejos de todo el pueblo, especialmente de la ciudad de Jerusalén, quedarÃan vacÃos, lo que fue, por encima de otros, el maestro de los errores, mientras que la doctrina de la ley deberÃa haber prevalecido especialmente allÃ. . Y puede ser también que hay una alusión a esa palabra ××§××§ bekbek, que hemos visto antes, y que el Profeta repetirá nuevamente, ya que significa hacer vacÃo o vacÃo, aunque algunos piensan que para ser una palabra ficticia, porque el sonido, bekbek, se produce mientras se vacÃa la botella. Sin embargo, esto puede ser, la alusión sigue siendo lo suficientemente sorprendente.
Luego agrega: Y los pondré postrados por la espada ante sus enemigos, y de la mano de aquellos que buscan su vida. En esta segunda parte, el Profeta insinúa que el odio entretenido por sus enemigos hacia los judÃos no serÃa común. Las guerras continúan a veces de tal manera que los conquistadores están satisfechos con el botÃn; pero el Profeta insinúa que la crueldad de sus enemigos serÃa tal que buscarÃan la vida de todo el pueblo y se deleitarÃan en la matanza; como si hubiera dicho que serÃan enemigos mortales y completamente implacables. Volverá a repetir estas palabras, y en el mismo sentido.
Luego agrega, daré tu cadáver para que sea carne para las aves del cielo y para las bestias del campo (215) Hemos dicho en otro lugar que se considera un castigo infligido por el cielo cuando los cadáveres de los muertos permanecen sin enterrar; porque es el último oficio de la humanidad en enterrar a los muertos. Y esta es una distinción que Dios tendrÃa que hacer entre los hombres y los animales brutos, ya que los animales no tienen el honor de un entierro. También se le ha otorgado como un privilegio singular a los hombres para ser enterrados, a fin de establecer la esperanza de la resurrección. Cuando, por lo tanto, se niega un entierro, es una prueba de deshonor extremo. De hecho, a menudo ha sucedido que los santos han estado sin entierro; pero el castigo temporal siempre se convierte en salvación para los hijos de Dios. En cuanto al reprobado, debe considerarse un juicio de Dios, cuando él arroja sus cadáveres, ya que entonces no hay diferencia entre ellos y los animales. Pero he tratado este tema de manera más completa en otros lugares, y no procederé con él ahora. Sigue -
VersÃculo 8
JeremÃas continúa con su denuncia, y fue necesario que agregara esta amplificación, para poder penetrar en sus corazones duros y perversos; porque si hubiera empleado una sola oración, o un modo común de hablar, al describir su calamidad y la ruina de la ciudad, no se habrÃan conmovido en absoluto. Por lo tanto, amplÃa el tema y avanza con mayor vehemencia, y siempre habla en la persona de Dios, para que su denuncia tenga mayor peso.
Voy a configurar, etc. Aquà hay que notar una segunda razón; porque no era suficiente que se denunciara una calamidad sobre los judÃos, sin agregar esto, que fue infligida por la mano de Dios y que, por lo tanto, el castigo de su maldad era justo. Entonces él dice: Voy a establecer esta ciudad para un asombro; porque asÃ, en este lugar, la palabra ש×× sheme debe ser traducida, en la medida en que la razón sigue, quedará asombrado quien pase por ella (216) Añade también, para un silbido, que es más bien una señal de detestación que de desprecio; Sin embargo, la desolación de toda la tierra, y también la ruina de la ciudad santa en la que Dios habÃa elegido una habitación para él, podrÃa haberlo llenado todo de terror, y deberÃa haberlo hecho justamente. El que, según él, pase, quedará asombrado y silbará a causa de todo su golpe; (217) porque no era una calamidad común, sino una en la que se podÃa ver el terrible juicio de Dios. Sigue -
"Y haré de esta ciudad un objeto de asombro y siseo".
La Vulgata y el SirÃaco son lo mismo; pero la Septuaginta y el Targum tienen "desolación" en lugar de "asombro". La palabra ש×× significa ambos, ya que en hebreo la misma palabra a menudo expresa la causa y el efecto: la desolación es la causa, el asombro es el efecto. El significado primario es el que da principalmente la Septuaginta y muy raramente el secundario. La representación literal de la oración es, -
"Y estableceré esta ciudad para un asombro y por un silbido.
- Ed.
VersÃculo 9
Aquà el Profeta va más allá: esa atroz serÃa la calamidad, que incluso los padres y las madres no se abstendrÃan de sus hijos, sino que devorarÃan su carne. Esto fue realmente monstruoso. A veces ha sucedido que los esposos, en un estado de abatimiento extremo, han matado a sus esposas e hijos (ansiosos por eximirlos de la lujuria de los enemigos) o han encendido un fuego en medio del foro, para echar a sus hijos y esposas en la pila, y luego morir ellos mismos; pero era más bárbaro y brutal que un padre comiera la carne de su hijo. El Profeta luego describe una venganza inusual de Dios, que no podrÃa clasificarse entre las calamidades que generalmente le ocurren a la humanidad.
Sabemos que esto también se hizo en el último asedio de esa ciudad; porque Josephus muestra en general que las madres mataron brutalmente a sus hijos, y que se acecharon tanto que se llevaron algo para comer. Esto también fue una evidencia de la terrible venganza de Dios.
Pero no era de extrañar que Dios visitara de una manera tan horrible los pecados de aquellos que lo habÃan provocado de varias maneras, y durante tanto tiempo, lo provocaron; porque si comparamos a los judÃos con otras naciones, encontraremos que su impiedad, ingratitud y perversidad excedieron los crÃmenes de todas las naciones. Entonces, justamente, Dios infligió tal castigo, que incluso en este dÃa no puede ser referido sin horror. El conjunto de hecho debe atribuirse a su juicio; porque fue él quien alimentó (218) los padres con la carne de sus hijos; porque como habÃan sacrificado a sus hijos y a sus hijas por demonios, como se dijo anteriormente, era necesario que la venganza de Dios se señalara abiertamente con el dedo. Esto se hizo cuando Dios imprimió marcas en los cuerpos de los niños, que incluso los ciegos no pudieron sino percibir.
Añade: En la tribulación, (219) y la rectitud con la que sus enemigos los enderezarán. Hemos dicho que aquellos que habÃan sido asediados por mucho tiempo, y no pudieron resistir, a menudo se vieron reducidos a la necesidad de liberar a sus esposas, a sus hijos, oa ellos mismos, del deshonor; pero prolongar la vida de la manera aquà mencionada fue completamente brutal. Sigue -
VersÃculo 10
JeremÃas convocó testigos, para que la confirmación de la profecÃa pudiera atestiguarse más completamente a la gente. Con respecto al historial de esta transacción, podemos agregar que fue enviado por primera vez a la casa del alfarero, de donde adquirió la botella; luego fue a Tophet, y allà habló en contra de sus supersticiones impÃas y corruptas; y finalmente, para sellar la profecÃa, rompió la botella en presencia de los testigos que habÃa traÃdo con él. Y hemos dicho que era necesario tratar con un pueblo, no solo ignorante y estúpido, sino que es peor, perverso y obstinado. No solo habÃa importancia en el letrero, que de allà pudieran aprender el destino de la ciudad y de toda la tierra, sino que también era un sellado solemne de la profecÃa; y por este motivo se le ordenó que rompiera la vasija, incluso para poder mostrar, por un acto visible, el acercamiento cercano a la venganza de Dios, de la cual los judÃos no tenÃan aprensión. Sigue -
VersÃculo 11
El Profeta nuevamente confirma lo que habÃa mostrado con el sÃmbolo externo, y lo hace con una nueva coremtrod de Dios. Sabemos que los signos son completamente inútiles cuando la palabra de Dios no brilla, ya que vemos que los hombres supersticiosos siempre practican muchas ceremonias, pero son solo actos histriónicos. Pero Dios nunca ordenó a sus profetas que mostraran ninguna señal sin agregarle doctrina. Esto es lo que vemos que se hizo en esta ocasión; porque JeremÃas habló en contra de las supersticiones impÃas, y como heraldo celestial denunció el castigo; luego selló la profecÃa rompiendo la botella, y una repetición de la doctrina sigue nuevamente: Asà les dirás. Esto no se dice de los compañeros del Profeta, el pronombre no tiene antecedente, pero todas las personas son las personas mencionadas.
Asà dice Jehová: Yo romperé a este pueblo y a esta ciudad. Menciona la ciudad, en la que pensaban que tenÃan una fortaleza inexpugnable, porque el templo de Dios estaba allÃ. Pero como habÃan profanado el templo y contaminado la ciudad con sus crÃmenes, JeremÃas les recordó que no se debÃa confiar ni esperar en la ciudad. Luego dice: cuando uno rompe un recipiente que no puede repararse, etc. Aquà nuevamente muestra que debÃan perecer por completo, para que no volviera a levantarse. De hecho, sabemos que, a veces, los más afligidos conservan algunos restos de fuerza y, por fin, recuperan su antiguo vigor; pero el Profeta muestra que la próxima calamidad serÃa totalmente irremediable. No es una objeción decir que Dios a. luego restauraron a la gente, y que la ciudad y el templo fueron reconstruidos, porque todo esto no fue nada para los hombres impÃos de esa época, ya que su memoria pereció por completo. Una maldición y la venganza de Dios permanecieron en las cabezas de aquellos que continuaron obstinados en su maldad; y, por lo tanto, los que regresaron del exilio se dicen en Salmo 102:19, para haber sido un pueblo creado nuevamente, como si se levantaran como hombres nuevos,
"Un pueblo que será creado, alabará al Señor".
Luego dice: Enterrados, estarán en Tophet, porque no habrá lugar en otro lugar (220) HabÃan elegido ese lugar en un momento en que pensaban que tenÃan alguna evidencia del favor de Dios y un motivo de alegrÃa; pero declara que ese lugar estarÃa lleno de cadáveres, ya que huirÃan en gran número a la ciudad, que luego se llenarÃa tanto de cadáveres que no se podrÃa encontrar ningún lugar para el entierro, excepto en Topher. Sigue -
VersÃculo 12
Como habÃa dicho antes que el valle serÃa el lugar de la matanza, que de allà podrÃa tomar su nombre, asà que ahora declara lo mismo que para la ciudad; "Asà como Tophet será el valle de la matanza, asà será Jerusalén". (221) Sin duda se encendieron en ira (como veremos en el próximo capÃtulo) al escuchar esta profecÃa; pero, sin embargo, Dios se propuso, por irrevocables y refractarios que fueran, hacerles saber lo que se avecinaba, y aunque no creyeron las palabras del Profeta, Dios tocó e incluso hirió profundamente sus conciencias, de modo que antes del evento eran miserables . Con el mismo propósito, agrega:
"Asà haré a este lugar, dice Jehová, y a sus habitantes, y eso para hacer de esta ciudad como Tophet".
La oración completa es, "y asà haré para hacer", etc. - Ed.
VersÃculo 13
Describe, como he dicho, más en general lo que habÃa expresado brevemente, porque habÃa hablado de la ciudad; pero como la creencia de eso era difÃcil, ahora enumera detalles, como si hubiera dicho, que Jerusalén era una ciudad amplia y espléndidamente construida, porque habÃa muchas casas grandes y elegantes, y los palacios reales, pero dice que Todas estas cosas no evitarÃan que Dios derribara toda la ciudad. Y esto merece especial atención, porque sabemos que Satanás deslumbra nuestros ojos cada vez que sugiere algo que da una esperanza de defensa, pero lo que Dios amenaza creemos que es vano, y como fue fabuloso, o al menos no produce ningún efecto sobre nosotros. Desde entonces, una hipocresÃa tan grave prevaleció en los corazones de las personas, el Profeta, con razón, trató de sacudirse de ellos lo que pudiera engañarlos.
Por eso dice: Las casas de Jerusalén, etc., eran muchas y espléndidas, y las casas de los reyes de Judá, sus palacios dentro o fuera de la ciudad serán como el lugar de Tofet; es decir, ninguna casa estará exenta de matanza, y ningún palacio protegerá a sus habitantes. Serán inmundos, dice, es decir, a causa de los cadáveres, porque los hombres muertos serÃan encontrados en todas partes; y esto es, como es bien sabido, a menudo mencionado en las Escrituras como una contaminación o contaminación. Con respecto a todas las casas; algunos leen, "A causa de todas las casas", y × lamed, es a menudo una preposición causal. Pero parece más bien tomarse aquà como explicación; y por eso pronuncio las palabras, con respecto a todas las casas, para que el Profeta hable de todas las casas en las que hicieron incienso. (222) Como entonces no habÃa una casa libre de sacrilegios, dice que la venganza de Dios penetrarÃa en todas las casas sin ninguna excepción.
También dice: En los techos, con el fin de condenarlos por su deshonra; porque elevaron su bajeza como un estándar, para que pudiera verse a distancia. De hecho, pensaron que Dios estaba encantado con tal servicio; pero ¿cómo llegaron a tener una persuasión tan tonta, excepto a través de su negligencia y desprecio de la ley, y también a través de una presunción loca de dar más crédito a sus propias ficciones que a cierta verdad? Entonces el Profeta los condena con justicia, ya que habÃan desechado toda vergüenza y subieron a los tejados de sus casas para que sus acciones fueran más abiertas. Luego menciona a toda la hueste del cielo; y dice además, que habÃan derramado una libación a dioses extranjeros. Vemos que prevalecieron muchos tipos de supersticiones entre la gente; porque habló de Baal en número singular, también mencionó a Baalim, mecenas, y ahora agrega, todo el ejército del cielo; es decir, el sol, la luna y todas las estrellas.
Por lo tanto, vemos que los judÃos no mantuvieron lÃmites en cuanto a sus sacrilegios, que suele ser el caso con todos los impÃos; porque tan pronto como los hombres comienzan a apartarse de la adoración pura y genuina de Dios, se hunden en las profundidades más bajas. Es entonces a este desenfreno al que se refiere ahora el Profeta, cuando insinúa que sus diversas formas de adoración aumentaron tanto, que habÃan ideado tantos dioses como estrellas en el cielo; que es similar a lo que se dice en otra parte,
"Según el número de tus ciudades, oh Judá, son tus dioses" ( Jeremias 2:28; Jeremias 11:13.)
Las palabras que siguen son literalmente, "que han quemado incienso en sus techos", que traducimos correctamente en nuestro idioma, "en cuyos tejados han quemado incienso"; pero el galés es literalmente el hebreo, Y rhai yr arogldarthasant ar eu pennau , - "que enfurecieron en sus techos"; pero "indignado" en este sentido no se usa. - Ed.
VersÃculo 14
JeremÃas habÃa sido llevado al mismo lugar, cuando predijo el castigo, que estaba cerca, a causa de las supersticiones de Tophet o del valle de Hinom. Para que su doctrina fuera más eficaz, Dios tenÃa la intención de predicar ante el mismo altar y en el mismo valle, entonces bien conocido por los modos de adoración impÃos y falsos. Ãl dice ahora que fue al Templo y entregó el mismo mensaje. Por lo tanto, aprendemos cuán grande debe haber sido la estupidez e indiferencia de la gente, porque la repetición de la profecÃa no era innecesaria. Como Dios sabÃa que los judÃos eran extremadamente tardÃos y lentos, hizo que su sirviente les advirtiera dos veces, y en dos lugares diferentes.
JeremÃas, se dice, regresó de Tophet, donde Dios lo habÃa enviado a profetizar; cuyas últimas palabras fueron agregadas, para que no podamos suponer que él sin razón predicó en el valle de Hinom. Entonces Dios le ordenó a JeremÃas que denunciara allÃ, por asà decirlo, a los judÃos sobre su propia destrucción. Y se puso de pie, se agrega, en la corte de la casa de Jehová. Como no era lÃcito que la gente entrara al Templo, generalmente se reunÃan en la corte, que era parte del Templo. Entonces JeremÃas se quedó allÃ; porque tenÃa que hablar, no a unos pocos, o en un rincón, sino a todo el pueblo, y hacerlos testigos de su profecÃa. Pero aquà no leemos nada nuevo; porque, como se ha dicho, se le ordenó declarar dos veces lo mismo: la próxima calamidad; y se le ordenó tanto, porque los judÃos estaban tan endurecidos, que no podÃan ser movidos fácilmente. No es de extrañar que conecte otras ciudades con Jerusalén; él por lo tanto insinúa, que toda la tierra era culpable ante Dios, y que, por lo tanto, la desolación estaba cerca, en cuanto a todos los pueblos y ciudades; como si hubiera dicho: "Dios no perdonará a Jerusalén, aunque hasta ahora ha sido su santuario; pero como las ciudades menores no son inocentes, también sentirán la mano de Dios junto con Jerusalén ".
VersÃculo 15
La razón está unida, porque se han endurecido el cuello. Nuevamente confirma lo que hemos observado antes: que habÃan caÃdo, no por ignorancia, sino por perversidad; porque habÃan aprendido con suficiente claridad de la ley lo que era correcto, y también habÃan sido advertidos a menudo por los profetas. Entonces, apareció su maldad y su espÃritu indomable, porque habÃan escuchado la sana doctrina de la ley, y tenÃan que advertirles a muchos.
Ahora este pasaje nos enseña que no nos queda perdón cuando, por asà decirlo, rechazamos el yugo de Dios. Y esto debe ser notado cuidadosamente, ya que vemos lo difÃcil que es someter a los hombres, incluso cuando confiesan que la palabra de Dios es lo que oyen. Desde entonces, en toda la humanidad hay una perversidad innata, que apenas uno de cada cien se deja gobernar por la palabra de Dios, nos corresponde seriamente considerar lo que se dice aquÃ, que no son dignos de misericordia y endurecen su cuello. Por lo tanto, se dice en Salmo 95:8,
"No endurezcáis vuestros corazones como vuestros padres".
Y sigue una definición más clara, para que no escuchen mis palabras. Aunque haya dureza en todos los mortales, cuando la doctrina de la salvación se da a conocer y no se recibe, entonces se manifiesta una mayor impiedad y orgullo; porque en ese caso, los hombres oyen hablar a Dios y, sin embargo, le roban su autoridad. Entonces se deduce que cuanto más claramente Dios haga conocer su verdad, menos excusas hay; pues sobre todo sale a la luz la impiedad de los hombres, y su desdén parece incapaz de ser sometido.